Hola de nuevo… mucho tiempo ¿verdad? Hace tanto que acabo de descubrir que ahora ya se puede contestar personalmente a los comentarios firmados. Me parece genial.

No tengo excusa, es que me quedé en blanco y no sabía como continuar… como dicen por ahí, mi musa estaba de vacaciones…

Este capítulo, que quería que fuera el último, pero no lo he conseguido, es algo oscuro. Tened en cuenta que Draco está en una especie de coma y le asaltan sus peores miedos… claro que Harry… ¡huy! que os lo cuento… casi meto la pata. Os recuerdo que Harry acababa de desaparecer delante de todo el colegio al atrapar una snitch trampa.

Gracias por esperar, espero que ahora sí que pueda seguir más seguido. También gracias por vuestros comentarios… creo que he contestado a todos los que me dejasteis como contactar… y… por favor, necesito vuestra opinión más que nunca, me está costando arrancar. A los anónimos, Gaby, Merche, Rubiateia y MMTXDMB, gracias y animaros a firmar, yo estoy feliz por las novedades.

Recordaros que lo que piensan va entre "comillas" y lo que sueñan en cursiva.

Besos a tuto il personal.

Serendipity.

--- Capítulo 29: La snitch de Mme. Pince ---

Harry cayó sobre el piso de mármol de forma brusca. Miró un poco aturdido a su alrededor intentando comprender qué es lo que pasaba cuando se encontró rodeado de mortífagos, que al contrario que la última vez que apareció por ahí, le miraban más con cara de alivio que de odio.

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Draco pensó que el tiempo se paraba. A su alrededor, las cosas sucedían a cámara lenta y las voces y las imágenes comenzaron a deformarse de forma extravagante. Escuchó como el latido de su corazón se ralentizaba alarmantemente a la altura de sus oídos y, sin previo aviso, éste se aceleró a mil por hora. Le comenzó a faltar el aire y la vista se le nubló, las manos y los brazos comenzaban a quedarse rígidos y notaba un fuerte hormigueo por ellos. El estómago se le encogió y algo parecido a un globo de aire se instaló en su cabeza rodeando su cerebro. Comenzó a temblar mientras las lágrimas se comenzaron a escapar sin control.

Estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Pansy identificó los síntomas de un solo golpe de vista, su tía los sufría cada dos por tres, así que empezó a apartar a la gente de allí para dejarle espacio, mientras Blaise, intentaba sentar a su amigo y le frotaba la espalda animándole a coger aire despacio.

Fueron pocos minutos, pero a Draco le parecieron horas, creyó que moriría allí mismo. Cuando su cuerpo empezó a normalizarse, todo menos los temblores, su mente empezó a mostrarle falsas imágenes de su cuerpo sin control en medio del campo de quidditch, el cuerpo de Harry lleno de cortes en un campo de rosas, era como si le hubiese atacado un dementor… A lo lejos escuchó la voz de su padrino, aunque al levantar la vista vio que estaba a su lado, al instante su mente comenzó a reaccionar obligándole a salir de la especie de trance en el que estaba "Un Malfoy nunca se deja llevar por… ¡A la mierda con los Malfoy!" Pensó. Le habían enseñado a mantenerse frío en cualquier situación y no era el momento de olvidar esas enseñanzas, pero por él y por Harry, no por un apellido.

.-Resiste Draco, aguanta… ya queda poco… recuerda que te queremos…

El rubio tembló con más fuerza, sabía lo que venía ahora, bajó de nuevo la vista.

.-Draco – Susurró el jefe de los Slytherin apuntándole con la varita cerca de la sien, un pequeño resplandor blanco brilló y el cuerpo del rubio se tensó como si hubiese sufrido una descarga eléctrica y cayó a plomo en los brazos de su amigo.

.-¡Lo ha matado! – Grito Blaise – Por Merlín ¡Lo ha matado! – El chico sujetaba el cuerpo muerto de su amigo sin terminar se creerse lo que estaba pasando.

Nadie pudo contar después que es lo que pasó exactamente, todo quedó envuelto en una nube en la mente de alumnos y profesores… bueno, de la mayor parte de ellos, que a penas 10 minutos después estaban en las salas comunes de sus respectivas casas, intentando tranquilizarse.

En las salas comunes de las cuatro casas de Hogwarts, los jefes tenían la desagradable tarea de comunicar a los alumnos la desaparición de Harry, la muerte de Draco y la traición de Severus Snape. Sinistra, que había tenido que hacerse cargo de Slytherin,

Recordó a los chicos quienes eran y porqué estaban en esa casa y no en otra. No permitió ni una lágrima, ni una muestra de tristeza o dolor.

.-Cuando estén a solas pueden hacer lo que quieran – Aconsejó – Pero recuerden que si quieren mantener su posición, nadie debe de saber… ni tan siquiera de intuir, qué es lo que está pasando por su mente.

Guardó silencio unos minutos, observando el efecto de sus palabras y cuando vio satisfecha el resultado volvió a dirigirse a sus alumnos:

.-Bien, los prefectos que me acompañen para hacer los preparativos del velatorio y el entierro, el resto vayan a sus respectivos cuartos y esperen a la hora de la comida para salir si no hay otro aviso ¿entendieron? – La mayoría respondió con un gesto de cabeza. – Perfecto. Señores – Indicó a los prefectos el camino de la puerta para que salieran delante de ella.

Blaise pensó que jamás se le había hecho tan largo el camino de la enfermería, por el camino se encontraron con McGonagall y los prefectos de Gryffindor. La profesora de trasformaciones se las apañó para dejar a solas a los cuatro chicos, que casi se derrumban al entrar en la enfermería.

Al fondo, sobre una camilla, yacía el cuerpo de su amigo, con los brazos cruzados sobre el pecho, blanco y brillante… hermoso.

.-Parece una figura de cera – Susurró Ron

.-Mira que eres bruto – Se giró enfadado Blaise que le había escuchado

.-¡Chicos! – La voz de Remus llamó su atención desde la otra esquina de la enfermería – No es momento… tenemos cosas que hacer…

´.-¿Por dónde empezamos? – Preguntó Pansy

.-Severus ha ido dejando pistas por todo el colegio… lo sé, lo sé – Remus intentó tranquilizar a los chicos que esperaban otra respuesta – Pero recordad que no sabíamos si íbamos a cazar al topo y tampoco estamos ahora seguros de que solo sea ella, así que…

.-Hay que ser cautos – Termino Blaise – Por algo es la cabeza de nuestra casa, es listo y…

.-¿Grasiento? – Termino Ron. Todos le miraron con cara de "ahora no es el momento Ron" – Lo siento, es la costumbre, además, estamos demasiado tensos y eso no nos ayuda.

.-Como os iba diciendo – el licántropo volvió a captar la atención de los chicos – Severus ha dejado pistas por el colegio de el contra-hechizo de Draco y de la poción que deberá tomar cuando despierte. El director y el resto del profesorado está ocupándose de Harry y la profesora… Trelawney. Poppy y yo estaremos vigilando a Draco, los hechizos anti fiebre necesitan mucha vigilancia. Sinistra hará un falso velatorio por si hace falta, pero espero que todo acabe antes.

.-¿Por dónde empezamos? – Volvió a preguntar Pansy

.-Nos dividiremos en dos grupos – Dijo decidida Hermione - ¿Qué preferís, poción o hechizo?

.-Poción – Pansy se adelantó a Blaise – Habrá que entrar en el despacho de Severus, y dos Slytherin llamaremos menos la atención. Además, que tú estés en la biblioteca tampoco será llamativo¿Por qué pensabas ir allí, verdad?

.-Si, Snape lo dejaría todo planeado para que no fuera nada extraño, aunque nadie nos verá porque todos están en sus casas.

.-No, casi es la hora de comer… - La expresión en la cara de Ron no dejaba dudas.

.-¿Vais a estar así todo el día?

Los cuatro chicos salieron de la enfermería rumbo a sus destinos.

.-Solo espero que Snape no lo haya puesto muy difícil – Susurró Ron más para sí que para que le oyera Hermione, justo en el momento de entrar en la biblioteca.

.-Tranquilo – Respondió la muchacha – No jugaría con la vida de su ahijado.

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El moreno cerró los ojos, sin soltar la pelota dorada de su mano, cogió aire con lentitud y lo soltó más lentamente aún antes de abrir nuevamente los párpados.

Miró despacio a los hombres que le rodeaban, intentando calibrar sus escasas reacciones. Cuando estuvo seguro de su posición se levantó despacio, y sin decir nada se limpió el polvo de los pantalones con las manos.

.-¿Mi escoba?

.-Está a su lado… cayó cuando…

.-¡Por fin has llegado! – Una voz silbante y alegre atrajo la atención de todos hacia la entrada principal de la estancia – Estaba impaciente por tenerte de nuevo aquí.

.-¿A sí? – Preguntó el moreno con un deje de enfado en la voz.

.-Si… pero Harry – El Lord se acercó un poco extrañado y extendió su mano hacia el muchacho, que para su disgusto no reaccionó - ¿Qué te pasa? Ah… es por el partido…

.-No, no es por eso… pero supongo que a ti te da lo mismo – Respondió con disgusto – Bueno… ¿qué se supone que va a pasar ahora¿me vas a atar de nuevo?

.-No digas tonterías, puedes hacer lo que quieras.

.-Estupendo, pon esto en marcha y devuélveme al colegio

.-No bromees con eso… ¡Mira! – Una figura de negro acababa de aparecerse justo a su lado – Severus Snape… ¿Cumpliste con tu tarea?

.-Sí mi señor – Respondió inclinándose – El señor Malfoy esta muerto y toda la Orden del Fénix sabe que les he traicionado.

A Harry le recorrió un frío escalofrío al escuchar las palabras de su maestro, e instintivamente miró su alianza de boda. Estaba gris, pero brillaba. Draco estaba vivo… Ahora todo era cuestión de tiempo, y de que él hiciera bien su parte. Miró a Severus unos segundos.

.-Mi señor… - Lord Voldemort sonrió con placer al escuchar estas palabras dichas con suavidad por su amado – Necesito darme una ducha y descansar… el partido estaba siendo duro y llevo unos días durmiendo mal.

.-Ah, insomnio, por eso no conseguía contactar contigo… Claro, ya sabes dónde está todo… ¿Quieres que te acompañe?

.-Oh, no, no gracias… en serio que estoy cansado.

.-Al menos comerás conmigo ¿verdad? – Dijo algo decepcionado.

.-Si, claro, mi señor – Harry se dirigió a la salida de la estancia, al pasar junto a su antiguo profesor, le dio un golpe que no pasó desapercibido para nadie. El Lord volvió a sonreír con deleite.

.-Creo, Severus, que el chico es lo suficientemente listo como para saber cuando rendirse y con quién… pero me da la impresión de que no te perdonará con facilidad.

.-No importa… después de todo he matado a su… marido.

.-Claro, no le has dejado ese placer a él – Severus disimuló inclinándose de nuevo mientras pensaba "está más loco de lo que pensaba" – Pero tranquilo, yo le explicaré más tarde y te perdonará.

.-Muchas gracias mi señor. Con su permiso, me retiro, quiero revisar como andamos de pociones e ingredientes. Supongo que no nos harán mucha falta pero…

.-Tienes razón, tenemos que ser precavidos, el viejo dará guerra.

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El cuerpo de Draco se convulsionó ligeramente. Remus levantó la vista de su libro y estiró la mano hacia la frente del muchacho para comprobar la temperatura.

.-¡Poppy¡Poppy! Ven enseguida, su temperatura está demasiado alta.

Abrió los ojos despacio… ¿qué había pasado¿Dónde estaba¿Por qué estaba todo tan oscuro?

.-Actio Varita – Al instante notó entre sus dedos el roce familiar de la madera de su varita – Lumus.

Lo que vio a su alrededor era desolador… e inesperado. Estaba en la enfermería, de ese no había duda, pero todo estaba patas arriba, roto, lleno de polvo y telas de araña.

Se incorporó despacio, dando tiempo a sus ojos a acostumbrarse a lo que estaban viendo. Fue hacia la puerta, pero estaba cerrada.

.-Alojomora… ¿qué demonios pasa¿por qué no se abre?... ¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ? – Gritó desesperado.

Fue corriendo hacia el despacho de Poppy, quitando bruscamente todo lo que había a su alrededor… al tirar uno de los biombos se quedó helado… había un cuerpo… debía de llevar muchos años muerto porque no quedaba nada más que la calavera y un montó de huesos envueltos en lo que antiguamente hubiera sido un traje verde…

.-¡Remus!... Esto no puede estar pasando.

Detrás de él había otros… los uniformes eran inconfundibles.

.-Hermione, Ron…- En la mano de la chica brillaba algo que le era familiar – Mi anillo de boda – Miró su mano… en su dedo no estaba su anillo – Algo salió mal… ¿me salvaste la vida? – Preguntó con suavidad al esqueleto de la chica. Recogió su anillo y volvió a colocarlo en su dedo. El brillo de muchos colores que ya le era familiar lo ajustó de nuevo a su tamaño.

Entró en el despacho de Poppy y como esperaba allí estaba su esqueleto y de su cintura, colgado de un aro de hierro, las llaves de la enfermería. Su mente ya se hacía una idea de lo que había pasado, ahora solo tenía que encontrar al culpable de todo. Probablemente este ya sabría de su presencia, así que no tardarían en encontrarse.

Sus tripas rugieron, estaba claro que necesitaba comer… por la calaverización de sus amigos "sonrió con tristeza ante este pensamiento" debía de llevar años sin probar bocado, pero antes… tenía que pasar por su habitación.

Fue encontrándose cadáveres por todo el recorrido, sus nervios estaban empezando a tranquilizarse "me voy acostumbrando" pensó a la vez que intentaba recordar la contraseña que él y Harry… No haría falta ninguna contraseña, la puerta del aula estaba abierta y veía luz al fondo, en su cuarto.

.-¿Harry?

.-Hola cariño… pasa… llevo años esperándote – El tono de voz neutro le desorientó y sus nervios volvieron a surgir.

.-Harry… - Se acercó al marco de la puerta - ¿Por qué?

Todo estaba igual, su cuarto, sus cosas… Harry… El moreno le miraba sentado en el sillón que estaba al lado de la chimenea. Iba vestido de negro y sus ojos eran más verdes de lo habitual.

.-¿Cuál es el problema? – Dijo apartando la mirada y azuzando un poco el fuego encendido.

.-¿Qué cual es…¿me preguntas cuál es el problema?... Harry… todos están muertos… todos… Me traicionaste… Nos traicionaste… traicionaste tu palabra, todo lo que había entre nosotros

.-¿De qué estás hablando? – Los ojos verdes se clavaron en él con una intensidad demasiado fuerte… demasiado irreal - ¿Crees que te traicioné¿Me crees capaz de algo así, Draco¿Acaso no confías en mí? Me juraste miles de veces confianza… ¿quién está traicionando a quién? Mi anillo brilla gris… ¿por qué? – Se levantó y se acercó a él – En cambio el tuyo no… No confiaste en mí, por eso falló todo. Tú los mataste, Draco, no yo.

El rubio se quedó petrificado en la puerta. Algo no iba bien… ¿qué estaba pasando ahí? Notó que algo le humedecía la frente…

.-Claro que confío en ti Harry… confío en ti… Te quiero.

.-Entonces… sigue durmiendo… Sigue durmiendo… dentro de un par de horas todo habrá terminado.

Draco notó como todo se volvía negro de repente y una voz lejana que dejaba de ser la de Harry para ser la de otra persona que le era familiar, le repetía, a la vez que notaba de nuevo humedad en su frente:

.-Tranquilo Draco, estás durmiendo, solo es un sueño… dentro de un par de horas todo habrá terminado… todo terminará pronto.

.-Pobre chico – Suspiró la enfermera – Es una pena que no exista otro modo de pasar por muerto sin estarlo.

.-Es fuerte. Todo quedará en un mal sueño repleto de pesadillas, ya verás Poppy.

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.-De acuerdo, rebobinemos – Blaise se sentó cansinamente en uno de los pupitres del aula de pociones. A penas habían probado la comida que los elfos les habían llevado - ¿Qué es lo que tenemos hasta ahora?

.-La fórmula de la poción para dormir sin sueños en la pizarra, una de las listas que obligó a hacer a Harry en la pocioteca con unos cuantos ingredientes subrayados en diferentes colores… dos velas amarillas fuera de su lugar habitual y el examen suspenso de un alumno de primero.

.-Yo creo que las dos velas indican fuego medio.

.-Sí, eso es fácil… ¿Y si…? Si eliminamos los ingredientes del examen de la lista de Harry…

.-Prueba… - Ambos se inclinaron sobre el pergamino, al cabo de unos minutos quedaban unos 9 ingredientes.

.-Los colores son el orden… claro que habrá de averiguar cuál es… pero no entiendo lo de la poción sin sueños…

.-¿Y si seguimos eliminando?

.-No – Pansy arrugó la nariz mientras comparaba ambas listas – Solo coincide uno… no tiene sentido.

Mientras en la biblioteca las cosas iban un poco más avanzadas.

.-Solo hay un libro que cumpla los requisitos que dice, Srta. Granger – Le contestó la bibliotecaria mirando con fijeza una de las fichas que tenía delante de ella esparramadas por la mesa. – "Los muggles descubren por casualidad" es su título… creo que está en la zona de novedades.

.-¿Novedades, pero si tiene que ser un libro del 1800 o así – Exclamó Ron exasperado.

.-1895 exactamente… eso, ya debería saber Señor Weasley que es relativamente joven…

.-Gracias – Hermión cogió fuertemente del brazo de su novio y sin terminar de escuchar a Mme. Pince, se dirigió hacia la sección indicada.

.-"Los muggles descubren por casualidad" – Suspiró la bibliotecaria. Oh, si, nunca olvidaría ese libro… ni el día que llegó a la biblioteca. Y suspirando de nuevo se perdió en sus pensamientos…

Flash Back –

Era el primer día de trabajo de la nueva ayudante del bibliotecario. El señor Venturo Vielha llevaba siglos entre esos libros, y ya había anunciado al director del colegio y a la asociación de padres, que en unos 3 o 4 años se iba a jubilar. Así que habían contratado a una francesita para que aprendiese el oficio y se quedase en su puesto cuando él regresase con su familia.

La chica en cuestión, no había estudiado en Hogwarts, pero tenía un currículo estupendo, y con el tiempo, todos confiaban en que perdería ese fuerte acento bretón que hacía que fuera difícil de entender en cualquier idioma.

.-Bien Mademoiselle Pince… - Dijo mirándola de arriba a bajo y sonriendo en señal de aprobación por su discreto atuendo – Lo más preciado de una biblioteca ¿es?

.-¿Sus libros? – Respondió ella titubeante. No se esperaba un examen en su primer día de trabajo.

.-Por supuesto… y ¿lo segundo más importante? – La chica guardó silencio meditando la respuesta

.-El silencio – Respondió esta vez con más seguridad.

.-Creo que nos vamos a llevar bien…. Bien… su primera tarea será recoger el pedido que llega hoy, hacer la ficha a los nuevos libros, clasificar, ordenar… Antes de la hora de comer quiero revisar las fichas, no sea que coloque algo en el lugar equivocado y luego no haya quién lo encuentre… o peor… aquí hay ejemplares muy orgullosos y no quiero una revolución en las estanterías.

.-Muy bien Señor Vielha.

.-Venturo, llámame Venturo… ¿a qué esperas?

.-¿Dónde está el pedido? – Preguntó ingenuamente.

.-A punto de llegar – El anciano sonrió y lentamente se dio la vuelta desapareciendo entre las estanterías de la Sección Prohibida.

La joven se quedó incómoda mirando a todas partes… ¿tendría que ir a la lechucería?... ¿a la estación de tren?... Unos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos.

Se acercó disgustada y preparada para regañar al estudiante ruidoso cuando sorprendentemente se encontró con un muchacho, más o menos de su misma edad, que tenía un extraño uniforme y un montón de cajas rodeándole.

.-¿El señor Vielha? Le traigo un pedido – Dijo el chico mascando chicle.

.-Soy la nueva ayudante, démelo a mí, me haré cargo.

.-Así que la "ayudante" – Respondió con burla, acercándola un papel – Me firmas, sellas y me voy, chati. – La chica abrió los ojos con asombro.

.-¿Chati¿qué es eso?

.-Tu chati… tienes la nariz pequeña y chata – Respondió con descaro el chico mientras le apretaba con un dedo la nariz, sobresaltándola.

.-Perdón… pero… si no le importa…

.-No, no me importa… por cierto… tengo cosas que hacer en el pueblo y no vuelvo a Londres hasta la noche… ¿tienes algo que hacer, chati?

.-Si, trabajo – Respondió cortante devolviéndole el albarán firmado y sellado – Buenos días, caballero – Y sin más empezó a abrir las cajas y a sacar los libros.

.-Hasta pronto, chati. Y si te aburres hoy, ya sabes donde encontrarme.

Pero la chica estuvo más ocupada de lo que ella misma había imaginado.

Día tras día, y pedido tras pedido, se fue acostumbrando al descarado chico, y un par de encargos más tarde empezó a poner excusas para bajar al pueblo a hacer recados. Ventura sonreía disimuladamente cuando la francesita llegaba sonrojada pidiéndole permiso para ir a comprar tinta, papel, polvos anti-humedad… y suspiraba recordando su propia juventud cuando ella desaparecía con el permiso en la mano.

Un día, allá por el mes de enero, llegó un pedido nuevo. Tontearon como de costumbre, y se despidieron discretamente quedando para más tarde.

Cuando abrió una de las cajas hubo algo que la llamó la atención…

.-Perdona Ventura, pero ¿has pedido tres ejemplares de "Los muggles descubren por casualidad"?.

.-No, solo he pedido dos como siempre. Se habrán equivocado… es raro pero a veces pasa. Mira la hoja de pedido.

.-Pone dos… Además, este está abierto y… - Al abrir el libro, una pequeña pelota alada comenzó a revolotear alrededor de su cabeza.

.-Vaya, vaya, vaya… No se quede ahí pasmada… ¿no ve que está haciendo ruido? – La chica cogió al vuelo la snitch y sonrió cuando leyó "Cásate conmigo, chati".

Fin del flash back –

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.-¡Ya lo tengo! – Exclamó Blaise - ¿Cuál es el ingrediente que coincide en la fórmula y en la lista?

.-El estragón

.-Pues ese es el primer ingrediente de la poción… ahora solo tenemos que descubrir la clave de colores y la cantidad.

.-Espera… ¡claro! es el orden de los colores de la boda… primero blanco, o sea sin marcar, luego los que están en rojo… verde, azul…

.-La boda… ¿qué bo…¡ah! claro, los del rito… genial…. Vamos a la pocioteca a por los ingredientes, seguro que allí está la pista de las cantidades.

Media hora después, la enfermería era el centro de una actividad desenfrenada. Remus ensayaba el hechizo que Hermione y Ron habían encontrado, mientras Poppy y Sprout vigilaban la pócima que hervía a fuego medio en un rincón.

Pansy, Blaise, Ron y Hermione lo observaban todo con detalle mientras vigilaban una nueva subida de fiebre de Draco.

.-No lo entiendo – Dijo el rubio sentado sobre una de las tumbas – Si yo si que confío

.-¿Estás seguro? – Harry y Severus le miraban sentados sobre sus propias lápidas.

.-Siempre intenté que lo supieras… de todas formas… ¿qué es lo que pasó? Todo dependía de ti, no de mí.

.-En eso te equivocas – Severus cambió de postura – Es cierto que era la negación de Harry lo que tenía que destruir a Voldemort, pero es muy difícil negar a una persona que te lo ofrece todo cuando te han roto el corazón.

.-¿Yo te rompí el corazón?

.-Mi anillo siempre estaba gris… tus dudas me hicieron mucho daño.

.-Recuerda que el anillo refleja hasta lo más profundo de vuestro ser… vuestros sentimientos profundos… tal vez creías tener dominadas tus dudas pero no era cierto, en el fondo creías que Harry sentía algo por…

.-No, eso no es cierto – Draco se levantó inquieto y comenzó a andar entre las tumbas – Si de algo estoy seguro es de Harry y de lo que siento por él. Tal vez tema por él, por su vida, pero no dudo ni de sus sentimientos ni de los míos.

.-Entonces… ¿por qué mi anillo estaba gris?

.-¿A qué tienes miedo? – Severus desaparecía en su tumba.

.-Tal vez… tal vez a que tú no llegues a saberlo – Harry empezó a desaparecer – A que creas que dudo de ti… a no ser suficiente…

.-Mira tu anillo y no temas – dijo la voz lejana de Harry – No temas.

Todo se volvió a fundir en negro.

Blaise vio brillar el anillo de su amigo, mientras a kilómetros de allí, Harry despertaba de su siesta y observaba sonriendo que su anillo volvía a brillar con muchos colores, el gris había desaparecido.

.-No temas amor… ya todo acabará pronto.

Continuará…

Gracias por leer.