11.CARA A CARA

Había pasado una semana desde que Yavanna había curado a su profesor de pociones y la verdad es que las cosas habían cambiado entre ellos. Snape no había podido evitar cambiar su relación con ella, se sentía agradecido, en deuda y enternecido por la actitud de la muchacha, pero no sabía como actuar con ella. Nunca nadie se había portado tan bien con él y aunque él ya sabía reconocido que sentía por la muchacha algo más de lo que debía sentir no podía dejar que ella lo supiera porque era su alumna y tenía unos veinte años menos, y era una cría, ¡por Dios! Aunque había dejado de verla como tal, ahora la veía como una pequeña mujer que afrontaba con valentía el día a día de la vida. Yavanna por su parte estaba encantada con la actitud de Snape: había empezado a darle puntos a Gryffindor por ella, la alababa en clase y cuando llegaba a su habitación y él estaba la recibía con una sonrisa. Pero esta situación no duró demasiado algo hizo que la actitud de Snape volviera a cambiar.

Era 13 de febrero, era la esperada víspera de San Valentín, la mayoría de los alumnos tenían unos planes inmejorables para el día siguiente, al ser sábado todos los alumnos de tercero en adelante podían ir a Hogsmade, lo que había hecho que muchas parejas o proyectos de parejas hicieran sus planes para pasar una velada romántica. Yavanna no tenía ningún plan especial ya que todos sus amigos irían al pueblo en plan parejita y ella al no tener pensaba quedarse en Hogwarts intentando estudiar algo porque con los acontecimientos de las dos últimas semanas apenas había tenido tiempo para estudiar nada. Pero entonces pasó algo que cambió totalmente sus planes.

"Yavanna" La aludida se dio la vuelta y vio a Peter Turner que la llamaba.

"Hola" Le dijo ella alegremente.

"¿Tienes planes para mañana?"

"No" Contestó Yavanna tímidamente porque Peter le caía muy bien, además era su compañero en Estudios Muggles y no quería decirle que no a nada.

"Es genial, mañana podemos ir juntos a Hogsmade para comprar los vestidos que vamos a utilizar en el teatro que teníamos pensado hacer en la tienda de disfraces que hay al lado de Zonko" Dijo el chico con una agradable sonrisa.

"Vale"

"Y luego damos una vuelta por ahí, es que me he quedado solito ya que todos mis amigos han hecho planes amorosos y yo he escarmentado de las chicas por un tiempo" Le dijo Peter con un adorable puchero.

"Encantada" Snape acababa de llegar y había oído aceptar a la chica no sabía el qué.

"Ok. Entonces nos vemos a las once en la entrada y nos vamos a pasar el día a Hogsmade"

"Perfecto" Añadió la chica.

"Bueno, ya sabes, ponte guapa que mañana será un día especial" Le guiñó un ojo y se dio la vuelta para irse pero se chocó con Snape que con cara de pocos amigos le quitó veinte puntos por no mirar por donde andaba.

Yavanna miró a su profesor de pociones y sonrió con una sonrisa que podría derretir a cualquiera, sobretodo al susodicho profesor.

"Hola"

"Buenas noches" Contestó fríamente Snape. Pero un impulso dentro de él no pudo evitar salir a flote. "Veo que haciendo planes para el esperado día de los enamorados"

"No olvide que también es el día de la amistad"

"La amistad es algo que no está muy de moda en estos momentos" Encima se quería reír de él en su cara, ni que fuera tonto.

"Yo creo que eso depende de la persona, ¿no le gusta la amistad?"

"No creo que eso sea de su incumbencia señorita Nienna. Buenas noches" Dijo Snape que dejó a Yavanna en la puerta de su dormitorio y se fue por donde habían venido. Iba furioso, no sabía a que se debía esa estúpida furia, le tenía que dar igual lo que su alumna hiciera en un día como San Valentín, pero lo cierto es que no le daba igual, quería que ella se quedara en el castillo y que no tuviera una de esas estúpidas citas que tenían todos los alumnos en un día como ese. ¿Cómo había sido tan iluso de pensar que era diferente? Era una adolescente más y eso nada lo iba a cambiar.

Yavanna estaba perpleja, para variar no entendía la actitud de su profesor, ¿qué mosca le habría picado esta vez? Suponía que ya se le pasaría, era su carácter y nadie, menos ella, podría cambiarlo.

Al día siguiente a las once se reunió con Peter en la entrada y se fue con él. La verdad es que fue un día genial, Peter era un chico muy simpático y divertido, los dos se lo pasaron muy bien y quedaron para al día siguiente empezar a ensayar el teatro de Estudios Muggles. Entraron en el Gran Comedor riéndose porque habían visto como Peeves le hacía una pequeña jugarreta al conserje y a su dichosa gata, se despidieron con una amplía sonrisa. Snape desde la mesa de los profesores miró a los dos chicos con furia y siguió devorando su comida.

Y todo volvió a empezar, era como un círculo vicioso, Snape no podía evitar tratar así a su alumna, por una razón inexplicable siempre acababa despreciándola, evitándola y huyendo de ella. Entre ellos las cosas siempre acababan en ese punto y había alguien que se estaba empezando a hartar de esta situación. Era 20 de febrero, la víspera de su cumpleaños y Yavanna estaba preparada para ponerle los puntos sobre las íes a su caprichoso profesor de pociones. Así que al acabar de cenar se fue a su dormitorio pero no entró en su habitación sino que se quedó en la habitación de Snape. Se sentó en el pequeño silloncito y cogió el libro que según pensaba estaba leyendo Snape, no pudo evitar sonreír al ver el título, así que le había gustado.

Snape tardó cinco minutos en llegar a su habitación. Se sorprendió mucho de ver a su alumna en su cuarto así que impacientemente preguntó:

"¿Qué quiere?"

"Hablar con usted, acaso, ¿es un delito?" Añadió al ver la cara de pocos amigos de Snape.

"No, ¿qué quiere?"

"Decirle lo que pienso"

"No me interesa"

"Me da igual lo va a escuchar. Así que aquí va: Estoy harta de que me trate como si fuera una cosa, a la que pueda utilizar cuando le apetece y a la que pueda tirar cuando quiera"

"¿Qué?" Preguntó un atónito Snape.

"Que la vida no es así, que no puede ser amable conmigo cuando esté de buen humor y tratarme como un perro cuando este de mal humor. Soy una persona, y además creo que no le he hecho nada para que me trate así, creo que me merezco algo más por su parte"

"¿Eso es todo?" Le preguntó Snape

"No, me queda una pequeña cosita: Váyase a la mierda profesor Snape que es el único lugar en el que se merece estar" Después de decirle eso se fue dando un portazo.

Snape estaba atónito, furioso, nervioso, extrañado, esa chica le estaba volviendo loco, no sabía como actuar con ella, no sabía porque alteraba de esa forma sus nervios, no sabía porque en unos momentos quería no dejarla sola y protegerla contra todo y en otros momentos quería agarrarla y zarandearla para que se alejara de él de una vez por todas ya que su salud mental dependía de ello.

"Yavanna, aléjate de mí" Susurró un desesperado Severus.

No esperaba lo que iba a pasar esa misma noche, pero lo que menos esperaba es lo que le iba a doler.

Al terminar de comer Dumbledore subió a su despacho y vio a alguien en él que no se esperaba.

"¡Thelma! ¿Qué haces aquí?"

"Hola he venido a hablar con mi hija, necesita muchas explicaciones y creo que ya me he demorado bastante en dárselas"

"Me parece que muy bien Thelma. Vamos a la habitación de Snape, está durmiendo en tu cuartito"

"Seguro que le encanta como me encantaba a mí"

Mientras tanto Yavanna iba furiosa caminando cerca de las mazmorras pero algo vio que le hizo detenerse, era un colgante que estaba tirado en el suelo y no pudo evitar la tentación, se agachó, lo cogió y sintió como se trasladaba.

Thelma y Dumbledore tardaron unos diez minutos en llegar a la habitación del profesor de pociones, Dumbledore dijo la contraseña y entraron. El profesor Snape estaba en la habitación y al verlo Thelma susurró "Severus" y se acercó a su viejo amigo para abrazarle.

Con un alto ejem Dumbledore interrumpió el abrazo de los dos amigos. "Severus hemos venido a ver a Yavanna, ¿está en su habitación?"

"No" El director miró furioso al profesor de pociones.

"¿Dónde está?"

"No lo sé, se enfadó conmigo y se fue"

"¿Por qué no la seguiste?" Le preguntó Dumbledore más calmado ya que conocía el carácter de ambos.

"Porque yo también me enfade con ella" Contestó mientras aparecían unas pequeñas manchas rojas en sus mejillas.

"Solo tenemos que esperar a que venga, no te preocupes Albus" Dijo de manera reconciliadora Thelma que se sentó en la cama de Snape mientras le preguntaba a Snape por su vida.

Realmente se alegraba mucho de ver a su amigo. Al separarse de su marido habían perdido el contacto porque al igual que había dejado de fiarse de su marido se había dejado de fiar de su aliado. Pero ahora todo era distinto, Snape estaba del lado de Dumbledore, lo que en resumidas cuentas era lo mismo que decir de su lado. Podría recuperar a su amigo al que había echado terriblemente de menos.

Snape era un año mayor e iba a otra casa pero cuando ella estaba en tercero se habían empezado a hacer amigos por casualidad, esa amistad había durado hasta después de Hogwarts. Un año después de que Thelma terminara Hogwarts Snape le presentó a su jefe, se llamaba Tom y aunque era mucho mayor que ella enseguida se enamoró de él. Pocos meses después se casaron y se quedó embarazada de Yavanna. Todo en su vida era perfecto, pero entonces el gran mago oscuro que se hacía llamar Lord Voldemort aumentó sus ataques, llevaba aterrorizando a la comunidad mágica durante aproximadamente una década pero todo había empeorado, los ataques eran más numerosos y más sangrientos. Todas las familias de magos estaban aterrorizadas, pero Thelma seguía tranquila. Durante el séptimo mes de embarazo se enteró que su adorado marido era el temido Lord Voldemort y que su amigo de la infancia era su esbirro. Tuvo una fuerte discusión con él y le pidió que dejara esa vida, pero él no quiso ni oír hablar de ello la última conversación que tuvieron fue como esta.

"Tienes que elegir, tu hija y yo o tu nueva vida"

"Pero tienes que entender Thelma, voy detrás de algo muy grande, detrás de la inmortalidad, pero no solo para mí, para ti y para nuestra pequeña también"

"Tom no me interesa. Tu hija y yo o tu inmortalidad"

"La inmortalidad" Ella se iba a ir pero en umbral de la puerta se dio la vuelta y le dijo.

"Tú disfruta de una vida inmortal y solitaria mientras que yo disfrutaré de una vida acompañada de mi hija. Pero no vuelvas a buscarla, ella y yo somos tu pasado pero no seremos tu futuro. Gasta tu vida buscando la inmortalidad que yo ya la he encontrado, voy a ser inmortal en ella y es lo único que me importa"

Esa fue la última vez que vio a su marido y unos diez meses después desapareció debido a Harry Potter. Snape había intentado hablar un par de veces con ella pero su relación también acabó con una fuerte discusión.

"Sabes como es desde que me lo presentaste, cuando te decía que estaba preocupada por lo que Voldemort estaba haciendo tu simplemente cambiabas de tema, me traicionaste. Eras mi amigo y me mentiste, me engañaste. Vete y no vuelvas, no te necesito, ni a ti ni a él me basto yo sola. Solo necesito a una persona y la tengo en mis brazos. Ahora vete. Adiós Snape.

Yavanna estaba asustada, no sabía que era lo que había pasado, se encontraba en un lugar oscuro, apenas podía ver nada pero si podía oír y eso es lo que hizo ya que empezó a escuchar a alguien que le hablaba pero algo le decía que eso que le hablaba no era humano, le dijo que le siguiera y ella lo hizo. Caminó siguiendo los ruidos, poco a poco la cantidad de luz iba aumentando, al fin pudo ver que era lo que estaba siguiendo, era una gran serpiente. Se sorprendió mucho al verla pero sin hacer ningún comentario siguió andando detrás de ella. Por fin llegaron a un descampado en el centro había un gran sillón y en él había alguien sentado. Yavanna lo miró y se dio cuenta de que ahí estaba él, su padre. Por fin estaban cara a cara.

Bueno aquí tenéis otro capítulo. Espero que os guste y que me digáis que os ha gustado con un REVIEW.

Ya casi estoy acabando la historia creo que en dos o tres capítulos la terminaré. Cuando acabe esta empezaré a publicar otra de la que ya tengo un par de capítulos, es sobre, Snape y Sirius y dos hermanas que les traerán muchos problemas.

Siento mucho haber tardado tanto en subir este capítulo pero he estado de exámenes y no he tenido tiempo para nada pero ahora ya he vuelto y espero poder publicar más a menudo.

Volviendo al tema de los Reviews si habéis leído hasta aquí dejarme uno, por favor que nos cuesta nada y si no me siento muy deprimida y cuando me pongo a escribir me dan ganas de dejar la historia porque pienso que a nadie le gusta. Bueno ahora que sabéis que me podéis meter en una depresión dejadme un REVIEW. ;-p.

Amsp14: Muchas gracias por tu review me ha animado mucho (es que es el único) Aquí tienes a la madre en el siguiente aparecerá más el padre. Sigo pronto con tu historia. Muchos besines.