N/A: Holaaaa! ¿Cómo andan lectores/as? Bueno, quería avisarles que esta vez
voy a subir rápido el capítulo que sigue (Uff por fin no? ^^U). Lo que pasa
es que me he llevado algunas materias...y como no tenía ganas de estudiar,
escribí bastante en mi cuaderno, y bueno para algo tenía que servir ese
horrible cuaderno de matemáticas ¬¬. Completé 10 hojas y una página, ahora
veré si lo divido el capítulos. Ojalá les guste, gracias a ustedes me llené
de inspiración, gracias por sus ideas y sus reviews!!!!!!!!!!!!!
|Baile de Disfraces|
*Capítulo Quinto*
El rubio se sorprendió al notar que la puerta se encontraba abierta. No le hizo mucho caso a esto, entró y caminó por el conocido pasillo. Se dirigió a la sala, y al no encontrar allí a quién buscaba siguió de largo hasta llegar a la cocina. No había nadie allí. Gruñó algo confundido y miró su reloj. Todavía no eran las 10, pero aún así era algo tarde.
Colocó molesto una mano en su cintura y empezó a mover con su lengua el piercing que tenía en el labio como cuando estaba inquieto. Caminó con decisión hasta el cuarto en el que muchas veces había amanecido. La puerta estaba abierta, al entrar y acercarse a la cama notó que habían dos personas durmiendo allí.
-¡Oh mierda! -se quejó. Caminó hasta Draco y lo sacudió un poco intentando sacarlo de sus sueños.
-¡Jodete! -gruñó el Slytherin sin abrir los ojos y al hacerlo lanzó una pequeña patada, que provocó que las sábanas corrieran por su piel y dejaran todo su cuerpo expuesto a la mirada de Eric. El otro mago se sonrojó un poco mientras sonreía.
-Nunca cambias eh...
Lo tapó, tocando quizá más de lo que hubiera debido. Fue nuevamente a la cocina y una vez allí preparó café para dos. Regresó al cuarto con las dos tazas en una bandeja de aluminio, y cuando estuvo ahí las colocó en una mesita y arrojó al piso la bandeja, que hizo un ruido infernal.
Ambos chicos se incorporaron con los ojos bien abiertos.
-Buenos días- saludó Eric riendo. Una almohada lo golpeó en la cara a modo de saludo y venganza
-¿Qué demonios haces acá Eric? -preguntó Draco mientras se ponía de pie y caminaba hasta el cajón a buscar ropa. Harry simplemente se quedó en la cama algo sorprendido ya que el chico se había parado completamente desnudo sin presentar rastros de vergüenza. También se sentía algo molesto. ¿Quién diablos se creía ese tipo para entrar en la casa de Draco con tanta confianza? Además no le gustaba la manera descarada en la que él miraba al otro rubio que se encontraba desnudo.
-Vaya, ¿de esta manera me recibes? ¿Me salí un rato de trabajo para traerte los libros que me encargaste y así me lo agradeces? -dijo medio bromeando, y medio molesto Eric.
-¡Ah cierto! ¡Los libros! Lo había olvidado, bueno perdón y....gracias.
-Está bien, está bien -el muchacho tomó una de las tazas de café y se la acercó a Harry. Este se apresuró a cubrirse cuanto más pudo y miró con desconfianza lo que el otro le ofrecía.
-No te preocupes, es sólo café, te ayudaría despertar del todo, debes estar muy agotado después de anoche, ¿la pasaste bien me imagino, no?
Harry le dedicó una media sonrisa como respuesta. Eric se dio vuelta haciendo una mueca confundida y algo molesta.
-¿Cuál es su problema? -le preguntó a Draco en un susurro mientras le entregaba el café a él.
-Harry... ¿me esperas un momento mientras voy a buscar los libros que me trajo mi amigo?
Harry asintió desde la cama, sin pronunciar palabra alguna.
-No sé qué le pasa, quizá tenga vergüenza- habló Draco al llegar a la sala.
-Es lo más probable y seguramente será porque eres el primer tipo con el que se acuesta... ¿Están todos?
-Si, gracias -le respondió Draco tomando los libros.
-Bueno, entonces volveré a la biblioteca.
-Te acompaño hasta la puerta- Y así lo hizo.
-Oye Draco...
-¿Qué pasa?
-¿Piensas hacer lo mismo con él? -le preguntó Eric.
-¿De qué hablas? -preguntó confundido el otro chico.
-Digo...si lo utilizarás como sólo juguete sexual o buscas algo más serio con Harry?
Draco no respondió a esta pregunta. Recordaba haberle confesado a su amigo que había estado obsesionado por un chico en Hogwarts, y como Eric pidió que se lo describiera y ahora había visto que la descripción que él dio coincidía con la del chico que dormía a su lado en la mañana, seguramente había llegado a la conclusión de que era él.
-Draco ni siquiera pienses en dejarlo escapar, sé que es lo que has estado esperando durante mucho tiempo. Si supieras la cantidad de veces que e he oído decir su nombre en sueños...- habló el mago más alto al ver que su amigo se quedaba pensando- Además no está nada más -agregó guiñándole un ojo y colocando una mano en su hombro.
Draco sonrió- Gracias, supongo, que tienes razón.
-¿Lo amas? -preguntó tomándolo desprevenido una vez más
-N...no estoy seguro, pero me gustaría descubrirlo -respondió
-En ese caso simplemente saludaré con un apretón de manos -le dijo extendiendo su mano y estrechando la de su amigo a modo de saludo.
Draco cerró la puerta con el rostro confundido. Su amigo nunca le había dicho algo como eso. Además, había podido ver más allá de la sonrisa que Eric tenía, y aún no comprendía muy bien de qué se trataba.
Sacudió la cabeza intentando deshacerse de esos pensamientos que sólo lo agobiaban. Regresó a su cuarto. Llegó justo para admirar a Harry desnudo buscando su ropa en el piso. Sus movimientos torpes y nerviosos jugaban en contra de él. Por una extraña razón Draco no sintió excitación al ver esta escena. Más bien era algo como...¿ternura?
-¿Por qué tanta prisa? -preguntó y el chico de ojos verdes se dio vuelta sobresaltado.
-Sólo quiero vestirme...
-¿Por qué?
-¿Por qué los seres humanos usan ropa? -contestó Harry con sarcasmo.
-Quiero decir... no hay nadie más en la casa.
-...¿Ya se fue tu amigo?
Draco asintió-
-¿De veras no tienes nada con él? -preguntó Harry volteándose.
-Es sólo mi amigo... me he acostado con él algunas veces, pero no estamos involucrados para nada emocionalmente.
-Tú también...- ordenó Harry
-¿Yo también qué?
-Tu también debes estar desnudo si quieres que yo me quede así.
-Me parece justo -admitió Draco, y con hábiles movimientos se deshizo de su ropa -Ahora... ¿Quiere comer algo?
-La verdad sí.
Una vez en la cocina Draco comenzó a freír algunos huevos, mientras Harry, a sus espaldas, esperaba sentado en un sillón.
Draco se veía realmente sexy. Ahora llevaba el cabello un poco más largo en la nuca, pero en la parte superior lo tenía corto y parado con gel. Parecía un cantante muggle de rock. La curvatura de su espalda era iluminada por el sol que se colaba por la pequeña ventana de la cocina. Su clara piel realmente era tentadora, y su trasero...simplemente perfecto. Unos recuerdos de la noche anterior invadieron la cabeza de Harry. La sensación de haber poseído a Draco, y hacerlo gemir y pedir más bajó él regresó a su cuerpo. Su ex novia nunca lo había hecho sentirse así.
-Lo siento... ¿Qué me dijiste? -preguntó la voz de Draco devolviéndolo a la realidad.
-¿Eh? -fue lo primero que pudo articular Harry luego de ver al rubio de frente, cuando los recuerdos volvieron a su mente -¿Eh?
-No sé... estabas murmurando algo que no entendí.
Harry se miró las manos totalmente cubiertas por el sudor y al ver su muñeca se le ocurrió algo que contestar.
-Estemmm... pues... quise decir que... se me paró el reloj -mintió. Hacía meses que su reloj no andaba pero no le preocupaba, ni siquiera sabía si seguía funcionando. Draco le señaló un reloj en la pared con una sonrisa pícara y él torpemente ajustó la hora.
-¿Eso nada más?
-¿Qué? Ah...si
-¿Seguro?
-Siiiiiiiii -insistió Harry
-Pues... yo creo que también se te paró otra cosa -aseguró Draco mirándolo a los ojos, sin habérsele borrado aún esa sonrisa.
Harry inmediatamente miró hacia abajo y confirmó lo que pensaba. Maldijo por estar desnudo, y por haber pensado esas cosas. Aunque... tal vez no era tan malo...
-Oops... -dijo con cara angelical mirando al rubio.
-Jajaja -rió Draco -No te hagas el inocente ahora, pervertido...
-¡Tú tuviste la idea de andar desnudos por la casa! -se defendió.
-Pero no pensé que tú fueras tan morboso...
-Mira quién lo dice...
Draco rió y luego sin avisar comenzó a besar a Harry. No fue un beso apasionado. Sino uno como los que había dado y recibido anoche. Fue un beso sincero que salió de su corazón. Luego el rubio tomó el miembro del otro chico diciéndole adiós al romance. Harry dejó escapar un gemido ahogado por la boca de su amante que le dio más pasión al beso, y acarició durante cuatro escasos segundos su pene, para luego soltarlo.
-Eres un maldito cretino -maldijo Harry cuando se estabilizó su respiración.
-Lo siento amor, pero debo bañarme para ir a trabajar. Ahí están los huevos, como o me voy a enojar -explicó - Y no me mires así... sabes que no hay nada que yo pueda hacer...
-¿O si hay algo? -pensó en voz alta cuando vio su capa colgada de un perchero. Revisó en el bolsillo y sacó su varita, apuntó al chico que lo miraba esperando que hiciera ese algo que le traía esperanzas, y murmuró "finite"
Harry gimió de placer y calló de rodillas al suelo sin terminar de entender lo que acababa de sucederle.
-Luego me lo agradeces -se despidió Draco riendo divertido antes de meterse al baño -Ah...y por favor...limpia el sillón -y luego cerró la puerta y comenzó a oírse el sonido de la ducha.
Harry comió, lavó el plato y limpió el sillón con una sonrisa. Se sentía muy feliz. Debería haber intentado conocer antes a Draco. En realidad él mismo fue el que lo rechazó desde un principio. Luego el Slytherin había comenzado a hacer amistad con Blaise, y quizá algo más también. Si no hubiera sido por ese baile, ahora no estaría sonriendo de esa manera. El problema llegaría cuando les dijera a sus amigos. Y había otro....Eric. Él había podido notar cómo ese muchacho miraba a Draco y eso no le gustaba para nada. Quizá para Draco era simplemente con quién entretenerse cuando estaba aburrido...pero seguramente para el otro rubio era diferente. Eso era algo que Harry quería averiguar personalmente.
Decidió no hacerse más problemas. Como estaba aburrido y había perdido la mañana de trabajo, caminó hasta el baño y entró a la ducha para estar con el duelo de la perfecta figura que se distinguía a través del vapor.
******************
Harry acababa de irse, el rubio ordenó sus cosas y caminó hasta la puerta para ir a trabajar. Antes de tocar el picaporte sonó el timbre. La abrió.
-Hola buenos días -lo saludó una chica joven y muy linda, de cabello castaño que caía en bucles sobre sus hombros, tenía una túnica turquesa.
-Hola -saludó él
-¿Es usted el señor Draco Malfoy? -preguntó con una sonrisa (que para Draco fue muy tonta) en sus labios cubiertos con brillo labial.
-Supongo...
-Firme aquí, por favor -le pidió mientras la pluma flotaba hasta él.
-¿Para qué? -preguntó dudando Draco mientras miraba desconfiado la planilla.
-¡Oh, cierto! Perdón, soy muy tonta...
-(Si, ya veo)
-Es para confirmar que usted ha recibido esto- le dijo entregándole una carta.
-¿Y por qué no la manda una lechuza?
-Pues...porque... la carta viene del exterior y una lechuza no puede viajar tanto sola...
-Oh...ya veo -dijo Draco, firmó y tiró la carta sobre su hombro. Últimamente recibía muchas cartas de chicas tontas de Hogwarts y otras admiradoras, especialmente de Pansy que se había mudado a Canadá, nadie interesante...
Notó que la muchacha le sonreía esperando a que hiciera algo.
-Veo que eres profesor... -dijo observando la insignia de la Academia Durmstrang con su nombre abajo.
-Si...- respondió desinteresando
-Pues... podrías enseñarme muchas cosas... -le sugirió agarrando su corbata con una mano y acomodándola desde una distancia muy corta.
-¿Quieres pasar? -la invitó con una sonrisa muy seductora a la que casi nadie podría haberse resistido.
-A decir verdad me gustaría mucho...
-Pues... deberás quedarte con las ganas
La chica lo miró frunciendo el ceño sin poder creerlo.
-Lo siento, debo irme -se disculpó divertido corriéndose y la muchacha retiró sus manos.
-Ah...pe...pero, emmm ¿Qué te parece si vamos a tomar algo a la noche? -insistió sin perder las esperanzas. De todos modos, ¿quién querría perderse un tipo como él?
-Lo siento nena...tengo novio... -se excusó con una enorme sonrisa en el rostro, dejándola con la oca abierta. Luego cerró la puerta y se marchó casi corriendo, mientras lo acompañaba una enorme satisfacción.
**************
Harry aún caminaba. Estaba perdido, pero no le importaba. Hacía mucho que no se encontraba tan a gusto como en ese momento. Si él mismo se hubiese visto en un espejo habría dicho que sonreía como un idiota. Tanto placer lo segaba que de repente sintió un sonido sordo y un enorme dolor y se dio cuenta que estaba en el suelo sentado. Le dolía el trasero. Miró hacia arriva y vio un enorme cartel que decía "Biblioteca Fôret", que salía de repente a mitad de la cuadra. Mientras lo observaba aturdido sintió algo húmedo resbalarse por su ojo y luego por su mejilla. Se pasó la mano y se sorprendió al darse cuenta que era sangre. Sintió un dolor muy agudo en la frente, un poco más arriva de la ceja.
-Auuu! -se quejó mientras se levantaba. Ahora comenzaba a sentir el dolor con mucha más intensidad -Mierda, el amor duele...
Se puso torpemente de pie y entró en la biblioteca con la intención de pedir ayuda. No era muy grande, pero el lugar esa agradable y parecía tener sólo lo necesario.
-¿Hola? -habló elevando la voz. En el escritorio no había nadie. Se acercó. Había algunos papeles y sellos. El mueble era de madera, pero estaba cubierto por un vidrio. Debajo de él habían fotos mágicas. Harry se acercó a verlas. Eran algunas chicas, niños, hombres, muchachos, un perro, Quidditch, alumnos en alguna ceremonia y...Draco.
-¿Qué demo...? -pero cuando se sorprendió también le dio una puntada en la frente, y el dolor era tan fuerte que calló al piso de rodillas.
-¿Hay alguien aquí? -gritó agarrándose la frente. Miró el piso. Había un rastro de sangre hasta desde la puerta hasta donde él estaba. Sentía como si su frente latiera, realmente no podía soportar el dolor, la sangre comenzó a brotar entre sus dedos, y algunas gotas tiñeron de rojo su vista.
-¡Necesito ayuda! -pidió en un último grito antes de que su vista se nublara, sintió pasos apresurados, y luego todo se volvió negro.
******************************
N/A: Disculpen que lo corte aquí es que me queda mucho todavía por pasar. Ojalá les haya gustado hasta acá. Les prometo que tardaré muy poco en subir un nuevo capítulo, porque ya tengo todo lo demás escrito, sólo debo pasarlo a la máquina, el problema es que me han prohibido usarla por unas estupideces de la escuela...pero intentaré subir lo más que pueda.
Nos vemos!!!!!!!!!
Dark Spider Girl
//"Si te ves, sentirás que ignorar te cuesta la mitad, y mirar hacia atrás es mas fácil que esta realidad. Moriré, con la paz, porque al mundo lo intente cambiar, como ves, sigue igual, pero no me resigne a soñar..... a sonar..."//
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*Capítulo Quinto*
El rubio se sorprendió al notar que la puerta se encontraba abierta. No le hizo mucho caso a esto, entró y caminó por el conocido pasillo. Se dirigió a la sala, y al no encontrar allí a quién buscaba siguió de largo hasta llegar a la cocina. No había nadie allí. Gruñó algo confundido y miró su reloj. Todavía no eran las 10, pero aún así era algo tarde.
Colocó molesto una mano en su cintura y empezó a mover con su lengua el piercing que tenía en el labio como cuando estaba inquieto. Caminó con decisión hasta el cuarto en el que muchas veces había amanecido. La puerta estaba abierta, al entrar y acercarse a la cama notó que habían dos personas durmiendo allí.
-¡Oh mierda! -se quejó. Caminó hasta Draco y lo sacudió un poco intentando sacarlo de sus sueños.
-¡Jodete! -gruñó el Slytherin sin abrir los ojos y al hacerlo lanzó una pequeña patada, que provocó que las sábanas corrieran por su piel y dejaran todo su cuerpo expuesto a la mirada de Eric. El otro mago se sonrojó un poco mientras sonreía.
-Nunca cambias eh...
Lo tapó, tocando quizá más de lo que hubiera debido. Fue nuevamente a la cocina y una vez allí preparó café para dos. Regresó al cuarto con las dos tazas en una bandeja de aluminio, y cuando estuvo ahí las colocó en una mesita y arrojó al piso la bandeja, que hizo un ruido infernal.
Ambos chicos se incorporaron con los ojos bien abiertos.
-Buenos días- saludó Eric riendo. Una almohada lo golpeó en la cara a modo de saludo y venganza
-¿Qué demonios haces acá Eric? -preguntó Draco mientras se ponía de pie y caminaba hasta el cajón a buscar ropa. Harry simplemente se quedó en la cama algo sorprendido ya que el chico se había parado completamente desnudo sin presentar rastros de vergüenza. También se sentía algo molesto. ¿Quién diablos se creía ese tipo para entrar en la casa de Draco con tanta confianza? Además no le gustaba la manera descarada en la que él miraba al otro rubio que se encontraba desnudo.
-Vaya, ¿de esta manera me recibes? ¿Me salí un rato de trabajo para traerte los libros que me encargaste y así me lo agradeces? -dijo medio bromeando, y medio molesto Eric.
-¡Ah cierto! ¡Los libros! Lo había olvidado, bueno perdón y....gracias.
-Está bien, está bien -el muchacho tomó una de las tazas de café y se la acercó a Harry. Este se apresuró a cubrirse cuanto más pudo y miró con desconfianza lo que el otro le ofrecía.
-No te preocupes, es sólo café, te ayudaría despertar del todo, debes estar muy agotado después de anoche, ¿la pasaste bien me imagino, no?
Harry le dedicó una media sonrisa como respuesta. Eric se dio vuelta haciendo una mueca confundida y algo molesta.
-¿Cuál es su problema? -le preguntó a Draco en un susurro mientras le entregaba el café a él.
-Harry... ¿me esperas un momento mientras voy a buscar los libros que me trajo mi amigo?
Harry asintió desde la cama, sin pronunciar palabra alguna.
-No sé qué le pasa, quizá tenga vergüenza- habló Draco al llegar a la sala.
-Es lo más probable y seguramente será porque eres el primer tipo con el que se acuesta... ¿Están todos?
-Si, gracias -le respondió Draco tomando los libros.
-Bueno, entonces volveré a la biblioteca.
-Te acompaño hasta la puerta- Y así lo hizo.
-Oye Draco...
-¿Qué pasa?
-¿Piensas hacer lo mismo con él? -le preguntó Eric.
-¿De qué hablas? -preguntó confundido el otro chico.
-Digo...si lo utilizarás como sólo juguete sexual o buscas algo más serio con Harry?
Draco no respondió a esta pregunta. Recordaba haberle confesado a su amigo que había estado obsesionado por un chico en Hogwarts, y como Eric pidió que se lo describiera y ahora había visto que la descripción que él dio coincidía con la del chico que dormía a su lado en la mañana, seguramente había llegado a la conclusión de que era él.
-Draco ni siquiera pienses en dejarlo escapar, sé que es lo que has estado esperando durante mucho tiempo. Si supieras la cantidad de veces que e he oído decir su nombre en sueños...- habló el mago más alto al ver que su amigo se quedaba pensando- Además no está nada más -agregó guiñándole un ojo y colocando una mano en su hombro.
Draco sonrió- Gracias, supongo, que tienes razón.
-¿Lo amas? -preguntó tomándolo desprevenido una vez más
-N...no estoy seguro, pero me gustaría descubrirlo -respondió
-En ese caso simplemente saludaré con un apretón de manos -le dijo extendiendo su mano y estrechando la de su amigo a modo de saludo.
Draco cerró la puerta con el rostro confundido. Su amigo nunca le había dicho algo como eso. Además, había podido ver más allá de la sonrisa que Eric tenía, y aún no comprendía muy bien de qué se trataba.
Sacudió la cabeza intentando deshacerse de esos pensamientos que sólo lo agobiaban. Regresó a su cuarto. Llegó justo para admirar a Harry desnudo buscando su ropa en el piso. Sus movimientos torpes y nerviosos jugaban en contra de él. Por una extraña razón Draco no sintió excitación al ver esta escena. Más bien era algo como...¿ternura?
-¿Por qué tanta prisa? -preguntó y el chico de ojos verdes se dio vuelta sobresaltado.
-Sólo quiero vestirme...
-¿Por qué?
-¿Por qué los seres humanos usan ropa? -contestó Harry con sarcasmo.
-Quiero decir... no hay nadie más en la casa.
-...¿Ya se fue tu amigo?
Draco asintió-
-¿De veras no tienes nada con él? -preguntó Harry volteándose.
-Es sólo mi amigo... me he acostado con él algunas veces, pero no estamos involucrados para nada emocionalmente.
-Tú también...- ordenó Harry
-¿Yo también qué?
-Tu también debes estar desnudo si quieres que yo me quede así.
-Me parece justo -admitió Draco, y con hábiles movimientos se deshizo de su ropa -Ahora... ¿Quiere comer algo?
-La verdad sí.
Una vez en la cocina Draco comenzó a freír algunos huevos, mientras Harry, a sus espaldas, esperaba sentado en un sillón.
Draco se veía realmente sexy. Ahora llevaba el cabello un poco más largo en la nuca, pero en la parte superior lo tenía corto y parado con gel. Parecía un cantante muggle de rock. La curvatura de su espalda era iluminada por el sol que se colaba por la pequeña ventana de la cocina. Su clara piel realmente era tentadora, y su trasero...simplemente perfecto. Unos recuerdos de la noche anterior invadieron la cabeza de Harry. La sensación de haber poseído a Draco, y hacerlo gemir y pedir más bajó él regresó a su cuerpo. Su ex novia nunca lo había hecho sentirse así.
-Lo siento... ¿Qué me dijiste? -preguntó la voz de Draco devolviéndolo a la realidad.
-¿Eh? -fue lo primero que pudo articular Harry luego de ver al rubio de frente, cuando los recuerdos volvieron a su mente -¿Eh?
-No sé... estabas murmurando algo que no entendí.
Harry se miró las manos totalmente cubiertas por el sudor y al ver su muñeca se le ocurrió algo que contestar.
-Estemmm... pues... quise decir que... se me paró el reloj -mintió. Hacía meses que su reloj no andaba pero no le preocupaba, ni siquiera sabía si seguía funcionando. Draco le señaló un reloj en la pared con una sonrisa pícara y él torpemente ajustó la hora.
-¿Eso nada más?
-¿Qué? Ah...si
-¿Seguro?
-Siiiiiiiii -insistió Harry
-Pues... yo creo que también se te paró otra cosa -aseguró Draco mirándolo a los ojos, sin habérsele borrado aún esa sonrisa.
Harry inmediatamente miró hacia abajo y confirmó lo que pensaba. Maldijo por estar desnudo, y por haber pensado esas cosas. Aunque... tal vez no era tan malo...
-Oops... -dijo con cara angelical mirando al rubio.
-Jajaja -rió Draco -No te hagas el inocente ahora, pervertido...
-¡Tú tuviste la idea de andar desnudos por la casa! -se defendió.
-Pero no pensé que tú fueras tan morboso...
-Mira quién lo dice...
Draco rió y luego sin avisar comenzó a besar a Harry. No fue un beso apasionado. Sino uno como los que había dado y recibido anoche. Fue un beso sincero que salió de su corazón. Luego el rubio tomó el miembro del otro chico diciéndole adiós al romance. Harry dejó escapar un gemido ahogado por la boca de su amante que le dio más pasión al beso, y acarició durante cuatro escasos segundos su pene, para luego soltarlo.
-Eres un maldito cretino -maldijo Harry cuando se estabilizó su respiración.
-Lo siento amor, pero debo bañarme para ir a trabajar. Ahí están los huevos, como o me voy a enojar -explicó - Y no me mires así... sabes que no hay nada que yo pueda hacer...
-¿O si hay algo? -pensó en voz alta cuando vio su capa colgada de un perchero. Revisó en el bolsillo y sacó su varita, apuntó al chico que lo miraba esperando que hiciera ese algo que le traía esperanzas, y murmuró "finite"
Harry gimió de placer y calló de rodillas al suelo sin terminar de entender lo que acababa de sucederle.
-Luego me lo agradeces -se despidió Draco riendo divertido antes de meterse al baño -Ah...y por favor...limpia el sillón -y luego cerró la puerta y comenzó a oírse el sonido de la ducha.
Harry comió, lavó el plato y limpió el sillón con una sonrisa. Se sentía muy feliz. Debería haber intentado conocer antes a Draco. En realidad él mismo fue el que lo rechazó desde un principio. Luego el Slytherin había comenzado a hacer amistad con Blaise, y quizá algo más también. Si no hubiera sido por ese baile, ahora no estaría sonriendo de esa manera. El problema llegaría cuando les dijera a sus amigos. Y había otro....Eric. Él había podido notar cómo ese muchacho miraba a Draco y eso no le gustaba para nada. Quizá para Draco era simplemente con quién entretenerse cuando estaba aburrido...pero seguramente para el otro rubio era diferente. Eso era algo que Harry quería averiguar personalmente.
Decidió no hacerse más problemas. Como estaba aburrido y había perdido la mañana de trabajo, caminó hasta el baño y entró a la ducha para estar con el duelo de la perfecta figura que se distinguía a través del vapor.
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Harry acababa de irse, el rubio ordenó sus cosas y caminó hasta la puerta para ir a trabajar. Antes de tocar el picaporte sonó el timbre. La abrió.
-Hola buenos días -lo saludó una chica joven y muy linda, de cabello castaño que caía en bucles sobre sus hombros, tenía una túnica turquesa.
-Hola -saludó él
-¿Es usted el señor Draco Malfoy? -preguntó con una sonrisa (que para Draco fue muy tonta) en sus labios cubiertos con brillo labial.
-Supongo...
-Firme aquí, por favor -le pidió mientras la pluma flotaba hasta él.
-¿Para qué? -preguntó dudando Draco mientras miraba desconfiado la planilla.
-¡Oh, cierto! Perdón, soy muy tonta...
-(Si, ya veo)
-Es para confirmar que usted ha recibido esto- le dijo entregándole una carta.
-¿Y por qué no la manda una lechuza?
-Pues...porque... la carta viene del exterior y una lechuza no puede viajar tanto sola...
-Oh...ya veo -dijo Draco, firmó y tiró la carta sobre su hombro. Últimamente recibía muchas cartas de chicas tontas de Hogwarts y otras admiradoras, especialmente de Pansy que se había mudado a Canadá, nadie interesante...
Notó que la muchacha le sonreía esperando a que hiciera algo.
-Veo que eres profesor... -dijo observando la insignia de la Academia Durmstrang con su nombre abajo.
-Si...- respondió desinteresando
-Pues... podrías enseñarme muchas cosas... -le sugirió agarrando su corbata con una mano y acomodándola desde una distancia muy corta.
-¿Quieres pasar? -la invitó con una sonrisa muy seductora a la que casi nadie podría haberse resistido.
-A decir verdad me gustaría mucho...
-Pues... deberás quedarte con las ganas
La chica lo miró frunciendo el ceño sin poder creerlo.
-Lo siento, debo irme -se disculpó divertido corriéndose y la muchacha retiró sus manos.
-Ah...pe...pero, emmm ¿Qué te parece si vamos a tomar algo a la noche? -insistió sin perder las esperanzas. De todos modos, ¿quién querría perderse un tipo como él?
-Lo siento nena...tengo novio... -se excusó con una enorme sonrisa en el rostro, dejándola con la oca abierta. Luego cerró la puerta y se marchó casi corriendo, mientras lo acompañaba una enorme satisfacción.
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Harry aún caminaba. Estaba perdido, pero no le importaba. Hacía mucho que no se encontraba tan a gusto como en ese momento. Si él mismo se hubiese visto en un espejo habría dicho que sonreía como un idiota. Tanto placer lo segaba que de repente sintió un sonido sordo y un enorme dolor y se dio cuenta que estaba en el suelo sentado. Le dolía el trasero. Miró hacia arriva y vio un enorme cartel que decía "Biblioteca Fôret", que salía de repente a mitad de la cuadra. Mientras lo observaba aturdido sintió algo húmedo resbalarse por su ojo y luego por su mejilla. Se pasó la mano y se sorprendió al darse cuenta que era sangre. Sintió un dolor muy agudo en la frente, un poco más arriva de la ceja.
-Auuu! -se quejó mientras se levantaba. Ahora comenzaba a sentir el dolor con mucha más intensidad -Mierda, el amor duele...
Se puso torpemente de pie y entró en la biblioteca con la intención de pedir ayuda. No era muy grande, pero el lugar esa agradable y parecía tener sólo lo necesario.
-¿Hola? -habló elevando la voz. En el escritorio no había nadie. Se acercó. Había algunos papeles y sellos. El mueble era de madera, pero estaba cubierto por un vidrio. Debajo de él habían fotos mágicas. Harry se acercó a verlas. Eran algunas chicas, niños, hombres, muchachos, un perro, Quidditch, alumnos en alguna ceremonia y...Draco.
-¿Qué demo...? -pero cuando se sorprendió también le dio una puntada en la frente, y el dolor era tan fuerte que calló al piso de rodillas.
-¿Hay alguien aquí? -gritó agarrándose la frente. Miró el piso. Había un rastro de sangre hasta desde la puerta hasta donde él estaba. Sentía como si su frente latiera, realmente no podía soportar el dolor, la sangre comenzó a brotar entre sus dedos, y algunas gotas tiñeron de rojo su vista.
-¡Necesito ayuda! -pidió en un último grito antes de que su vista se nublara, sintió pasos apresurados, y luego todo se volvió negro.
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N/A: Disculpen que lo corte aquí es que me queda mucho todavía por pasar. Ojalá les haya gustado hasta acá. Les prometo que tardaré muy poco en subir un nuevo capítulo, porque ya tengo todo lo demás escrito, sólo debo pasarlo a la máquina, el problema es que me han prohibido usarla por unas estupideces de la escuela...pero intentaré subir lo más que pueda.
Nos vemos!!!!!!!!!
Dark Spider Girl
//"Si te ves, sentirás que ignorar te cuesta la mitad, y mirar hacia atrás es mas fácil que esta realidad. Moriré, con la paz, porque al mundo lo intente cambiar, como ves, sigue igual, pero no me resigne a soñar..... a sonar..."//
