N/A: Acá está la continuación, espero que les guste más que el otro capítulo que casi no tuve reviews.

|Baile de Disfraces|

*Capítulo Sexto*

Abrió los ojos y no le costó mucho acostumbrarse a la luz ya que había poca en esa habitación.

-¿Pero qué? -se sentó en la cama intentando recordar- Ayy...

Se agarró la cabeza con las manos. Le dolía mucho. Tenía un vendaje en la frente.

-¿Cómo te sientes? -le preguntó una voz a su lado, él se sobresaltó.

-¿Ah? ¿Qué? ¿Qué haces tú aquí? -casi gritó Harry

-¡Ey no te enojes! Yo trabajo aquí, además fuiste tú el que pidió ayuda después de todo...¿No es así? -se excusó

-¿En dónde estoy? -preguntó Harry poniéndose de pie.

-En donde estabas antes de perder el conocimiento.

-¿La biblioteca?

-Sip... No te preocupes, tu herida era bastante grave, pero ya está todo bien. A la noche quítate el vendaje. Ah y te coloqué una poción para que no te quede otra cicatriz

-¿Ah? -Harry estaba aún aturdido.

-Quiero decir, que supuse que el Chico Que Vivió ya tiene suficiente con una cicatriz...

-Si, supongo... gracias.

-Está bien. Menos mal que entraste, porque podrías haber empeorado, y perdiste bastante sangre.

-¿Qué hora es?

-Las cinco y media de la tarde.

-Debo ir a Durmstrang...

-¿A qué? -lo interrumpió de repente Eric, y parecía estar exigiéndole una respuesta.

-Vaya, no te enojes, voy a un curso allá

-Oh... está bien, disculpa.

-Hmmm, no te alivies porque también veré a Draco...

Eric se quedó callado y con la boca abierta durante unos instantes. Se sentía bastante molesto.

-¿Y qué? ¿Acaso quiere que me sienta molesto? O...¿celoso?

-La verdad no... porque ya lo estás.

-¿Acaso crees que para Draco esto va en serio?

Harry no supo qué contestar.

-Si supieras todas las veces que he ido a su casa por las mañanas, y he tenido que hacer café para dos. Siempre amanecía con alguien distinto durmiendo a su lado, si es que no era yo, claro...

-¡¿Y cómo sabes que esta vez será igual?! ¿Cómo puedes estar tan seguro?

-No lo estoy...-respondió Eric con seguridad, guardando algunas cosas dentro de su mente.

-¿Y entonces qué? ¿Quieres que esto sea como con todos los demás tipos? ¿Piensas que al final tú te quedarás con él?

-Ninguno de los dos sabe qué pasará... sólo nos queda esperar y aceptar las cosas que pasen- dijo Eric con una sonrisa.

-¿Sabes? Tienes razón...

-Y ojalá seas buen perdedor...

-¡Ya basta! ¡No voy a seguir perdiendo acá contigo!

-¿Por qué?

-¿Por qué? ¡Porque tengo cosas más importantes que hacer!

-Sabes... yo perdí el tiempo por horas por tu culpa, busqué en libros la manera de curarte y que no te desangraras y por asegurarme que estabas bien, tuve que limpiar toda tu sangre del piso, y escuchar todas las cosas estúpidas que dices...

-¿Sabes una cosa? No habrás perdido tu 'valioso' tiempo conmigo si no fuera por culpa del estúpido cartel que hay en la puerta- dijo molesto Harry alzando la voz.

-Aquí el único estúpido eres tú, que no ve un cartel de ese tamaño en medio de la vereda... ¿En qué ibas pensando? ¿En el trasero de Draco?

-¡Ja! ¡Así que eso es lo que te gusta de él?

-Soy dueño de mirar...

-¡Muérete! -gritó Harry

-¡Vete a la mierda!

-Ya estoy aquí...

Apenas terminó de decir esto Eric agarró con fuerza con una mando la mandíbula de Harry dispuesto a pegarle un puñetazo. Estaba muy molesto, pero era consciente de que Harry había perdido bastante sangre. Necesitaba descargar de alguna manera toda la furia que había reservado para ese golpe. Besó a Harry en la boca, violentamente y con bronca.

-¿Qué demonios fue eso?

-No quise golpearte...

-Me hubieras golpeado... me das asco.

-No más del que me dio a mí hacerlo...

-¡Púdrete!

-¡Oye! ¿Sabes qué? Mejor vete, ¿si?

Harry no respondió se fue con prisa apretando sus puños, dejando marcas en las palmas de sus manos. Cerró la puerta de la biblioteca de un fuerte portazo, que se oyó hasta la habitación donde Eric había acostado a Harry.

-Estúpido -dijo calmándose mientras acomodaba la cama -Debería haberte dejado desangrar... entonces no habrías causado tantos problemas.

Mientras decía esto movía el aro de argolla en su labio con la lengua, pensativo.

**********

Harry salió de su casa apresurad con las manos en los bolsillos. Iba refunfuñando por lo bajo. Lo de Eric realmente le había molestado. Llegó a la parada maldiciendo por no tener suficiente dinero para comprarse polvos flu. Llegó finalmente el colectivo. Subió y maldijo por haber llegado tarde, ya que no había asientos y tendría que viajar de pie.

-¡Harry! -se oyó una voz familiar.

-¡Mione! ¿Cómo estás? -la saludó feliz.

-Bien bien... ¿qué te pasó? -exclamó mirando su vendaje.

-Oh, no es nada, ya casi está curado, me golpeé -explicó sin darle importancia.

-¿Pero con qué? -insistió su amiga preocupada.

-Pues... ¿Alguna vez has ido a la biblioteca Fôret, en un barrio que tiene el mismo nombre?

-Sí, claro -respondió su amiga, quién seguro conocía todas y cada una de las bilbiotecas.

-Ok... ¿viste su cartel?

-Si..., ese grande de piedra en la vereda...

-Bueno, yo no lo vi...

-¡Debes hacer ido realmente distraído para no ver un cartel así! ¿En qué estabas pensando?

-En... en...- su amiga lo miraba esperando una respuesta -en...

-¿Y?

Harry bajó la vista. Era más fácil inventar cualquier excusa, pero en verdad no tenía ganas de mentir sobre eso...

-Lo siento Hermione, no estoy listo para contarte aún...

-Hmmmm debe ser algo importante... ¿Qué te parece si este viernes salimos juntos, como amigos?

-Gracias Herm, eres genial -le dijo y luego la abrazó -¿Y Ron?

-Bien, cada día me sorprende más, es un dulce, realmente lo amo -le contó sonrojándose.

Harry habría deseado volver el tiempo atrás, cuando en la escuela veía a sus amigos todos los días...

-¿Ey, en donde estás?

-¿Eh? Ah..., perdón, estaba en Hogwarts, unos años atrás...

-Muy tierno, pero creo que deberías estar más tiempo en la realidad, digo, para que no te lastimes de nuevo, ¿Ok?

-Jejeje

-Debo bajarme aquí chau, el viernes estaré en tu casa antes que anochezca, recuérdalo, te quiero!

-Bye Mione, yo también amiga.

**********

-Pero... aún no logro comprender por qué usted piensa que lo hice mal... -se quejó la chica poniendo cara de víctima

-Es que no está bien, no le pusiste verdadero empeño, además el resultado no es el que debías obtener -explicó el profesor de Pociones.

-Pero si yo hice todo lo que usted me dijo profesor... -dijo haciendo un pucherito.

-Pero mal, y no puedo aprobarte Porolly

-Dígame Julieta, profesor

-Julieta... estudia más para la próxima

-Me encanta que usted me llame por mi nombre -le dijo acercándose y acomodando la túnica del rubio tal como lo había hecho la chica del correo -¿No le excita que lo trate de usted?

-Hmmm... la verdad... no. me hace sentirme viejo... -admitió Draco intentando liberarse.

-No... pero eres muy joven aún y también bastante apuesto.

Draco sonrió afectadamente ¿A qué quería llegar esa chica? Si pensaba que de esa manera lograría que la aprobara estaba muy equivocada.

-¿Sabe? Me parecería buena idea tomar clases... privadas para entender mejor la materia.

Me parece buena idea, el profesor Hanks te explicará mejor.

-¡¿Qué?! ¡Nooo! ¡Yo quiero que tú me enseñes!

-Pero él se especializa en clases privadas.

-¿A...acaso no le parezco linda?- preguntó intentando sonar herida.

-¡Claro que sí! El problema es que eres mi alumna y...-intentó excusarse Draco.

-Pero no soy una niña -dijo la pelirroja y comenzó a desprenderse los botones de su camisa. Tenía unos pechos bastante grandes para sus diecisiete años, y estaban a punto de aparecer completamente frente a la vista del rubio, pero este colocó sus manos sobre las de la chica y la interrumpió.

-No...Porolly -habló cortante.

-¡Hola Dra...! -fue lo único que alcanzó a decir Harry cuando entró al despacho -¿Pero qué dia...?

Draco inmediatamente retiró las manos.

-Ha... Harry, no es lo que tú crees, en serio... ella...

-No tienes que explicármelo, ahórrate energía -dijo Harry con la vista perdida y una expresión de asco en el rostro. Luego se dio vuelta y echó a correr por el pasillo.

-¿Por qué tienes que darle explicaciones? Deja que se vaya...

-No entiendes... ve a tu cuarto por favor - y luego él también corrió a través del pasillo.

-¡Harry! ¡Harry! ¡Por favor, espera! -gritaba el rubio -¡Petrificus Totalus!

El moreno paró de repente.

-Por favor, no rompas el hechizo -pidió agitado -Escúchame, sólo escúchame!

Los ojos verdes estaban fijos y atentos en su rostro.

-No fue lo que pensaste, esa puta quería acostarse conmigo para que la aprobara en Pociones, y estaba desvistiéndose, pero yo intenté pararla y justo tú llegaste... -suspiró -No me gustan las chicas, lo sabes, y tampoco los chicos...

Los ojos de Harry no se movían, pero en ellos se leía la confusión.

-...me gustas tú... me gusta Harry Potter, el Chico Que Vivió... desde hace mucho... -le admitió totalmente sincero

Harry rompió el hechizo y abrazó al rubio que tenía enfrente suyo, cerrando los ojos con fuerza. Draco hizo que se aparecieran nuevamente en el despacho del profesor de Pociones.

Draco lo besó durante eternos minutos. Después tomó su varita y colocó un hechizo de privacidad en la puerta.

El piso estaba helado y el sillón repleto de libros, carpetas y exámenes. El ex Slytherin decidió correr todo lo que había sobre el escritorio, y allí lo empujó Harry quedando sobre él.

-Hmmbp... déjame hacer dos cosas -pidió interrumpiendo un fogoso beso. Sacó de su bolsillo la varita y murmuró una frase y algunos de los frascos en los estantes comenzaron a mezclarse, y luego murmuró otra, y la ropa de ambos terminó en el suelo.

-De... debemos apurarnos, tengo que tomar examen en quince minutos.

Harry no respondió, siguió besando el cuello de Draco, encima de él. Los frascos terminaron de mezclar su contenido y la mezcla se vertió en un pequeño pote que flotó hasta la mano del rubio. Él separó un poco al chico que se encontraba encima suyo, se untó unos dedos con esa crema y la colocó en la entrada de Harry, mientras que con la otra acariciaba su espalda. Cuando estuvo bien lubricada y ya habiendo tres dedos en el interior de Harry y varios gemidos en el aire por parte de este...

-Ponte de pie -ordenó. Cuando el chico de ojos verdes se paró Draco le entregó el frasquito.

-Coloca un poco en mi pene -Harry se untó una mano y comenzó a acariciar el miembro de su amante, al mismo tiempo que lo lubricaba.

Luego Draco se sentó en el escritorio, Harry captó el mensaje y comenzó a acomodarse encima de él lentamente.

-¡Ahhh! ¡Harry! -gimió el rubio cuando sintió el trasero del otro chico llegar ya hasta sus muslos -¿Estás bien Harry? -preguntó suavemente, recordando lo que había sucedido la noche anterior.

-S...Sí, perfectamente. Confesó Harry acomodándose.

-Bien

-Ahhh, ¡hazme gozar Malfoy! -rogó de espaldas a él, en un susurró lleno de lujuria.

Draco aceptó las órdenes de su amante y empezó a moverse hacia arriva y abajo sujetando las caderas de Harry. A su vez, murmuraba palabras que vagaban entre lo romántico y la morbosidad.

Harry se sentía en las nubes. Agarró su miembro con una mano y comenzó a estimularlo, pero no fue muy lejos, ya que su excitación era tal que se vino muy pronto. Estiró su brazo hacia atrás y sonrió al sentir sus dedos impregnados de su néctar en la boca de Draco, que gemía a su espalda, luego giró la cabeza y lo besó, encontrando su propio sabor en los labios del rubio que tanto deseaba. Y así, perdido infinitamente en ese beso, Draco se vino en el interior de Harry.

Una vez que hubo regresado su respiración a la normalidad colocó su mentón en el hombro de Harry, quedando juntas sus mejillas. Cerró sus brazos alrededor de la cintura del moreno, le dio un pequeño beso en la mejilla y luego le susurró suavemente al oído al oído "te amo".

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N/A: Bueno, ojalá les haya gustado. Todavía me quedan otras hojas en el cuaderno por pasar a la computadora, mientras les dejo estos os nuevos capítulos (5 y 6). Luego subiré el otro.

"Si yo soy así no es por culpa de la droga, si yo soy así no es por culpa del alcohol, si yo soy así es porke estoy re loca!!!!!!!!"

Chauuuu!!!!!

Dark Spider Girl