N/A: Hola! Cómo va? Me alegra que les haya gustado el capítulo anterior. Ojalá les guste este también. Voy a escribir las respuestas a sus reviews a continuación, gracias a quienes los mandaron n_n. Ah me gustaría que me recomendaran buenos H/D para leer, porque hace muchísimo que no leo nada y estoy algo desactualizada, me gustaría saber cuáles son los mejores del momento.

Paola: Pues que bueno que te guste la historia, ya verás lo que pasará cuando llegue Blaise, todavía queda más Baile de Disfraces por leer.

Amaly_Malfoy: Jeje, tranquila nadie te va a matar por decir eso, y mucho menos cambiaré el final de la historia por tu comentario. Eso de que los polos opuestos se atraen y los iguales se repelen me gusta mucho, en realidad es la gracia que tiene el H/D, por eso me gusta leerlo y escribirlo, así que espero que esto te diga como va a quedar todo. Tienes razón con eso de que ya les di muchos problemas, creo que les daré otros más jeje, pero no te preocupes el final no te decepcionará.

Niky_Chan: Qué mala! Pobre Blaise!!!! O.o Jejeje, no sé por qué me gusta tanto. Lo siento, pero le haré las cosas un poco más difíciles a Draquito.

GaBrIeLa2: Hola loca! Tanto tiempo eh! Qué bueno a vos también te guste Blaise!!! Es que es tan divino!!! Me gustaría escribir un fic sobre él para darle más vida, porque pocas personas lo hacen. Yo me lo imagino no tan alto como Draco, con muy buen físico, la piel no tan clara, ojos muy negros que queman con intensidad, pelo rojo oscuro y liso, vos como lo imaginás? Ah, una pregunta, por qué GaBrIeLa2?? Por qué el 2?? Porque según recuerdo antes no lo tenías. Bueno nos vemos! Que te guste este capítulo!!

Gala_Snape: No te preocupes, el rubiecito hermoso no va a cagar nada. Jeje, y sí, obviamente la reacción de Ron será peor que la de Hermione.

DI-MALFOY: Jeje, sí, Harry va a estar un poco celoso, y va a sufrir también, pero todo saldrá bien después. Ojalá te guste este capitulo, y espero no haber tardado tanto en terminarlo.

|Baile de Disfraces|

*Capítulo Octavo* "Sé que vos me amás, sabés que yo te amo, mi amor por vos es único......... pero no es mi único amor........."- ATTAQUE 77

Hubieron unos incómodos minutos en los que sólo se oían los ruidos de la calle, una respiración un poco agitada de Harry y unos sonidos extraños que salían de la garganta de Hermione, las palabras se cruzaban ahí pero no atinaban a salir. La chica estaba segura de lo que había oído, no quería ser pesada y volver a preguntar, no lo necesitaba. Había escuchado perfectamente, pero no quería aceptarlo. Ya de por sí era una sorpresa lo que Harry había confesado sobre su sexualidad unos instantes antes, y ahora esto era demasiado.

-¿¿Malfoy?? No.........Harry, pero, no comprendo.........

-No necesitas comprender, te entiendo, yo tampoco lo comprendía –aseguró mirando sus zapatillas.

-¿Pero es serio?

Harry asintió.

-Es que.........no puedo creer que olvidaras que Draco Malfoy nos hizo la vida imposible siempre que pudo, no comprendo qué ve alguien como tú, Harry, en alguien tan desagradable, vengativo, hipócrita, insensible.........-Harry la miró preveniéndola y ella cayó.

-Claro que no he olvidado todo lo que él nos hizo, pero he aprendido a perdonar todas esas cosas, porque sé que el Draco Malfoy que conocimos nosotros en Hogwarts nunca existió, fue una imagen tan falsa y creada por Licius, que me cuesta creer que la persona que conocí es la misma de hace unos años atrás –Harry hablaba con un tono suave, que sólo usaba cuando hablaba con completa seriedad, seguridad y honestidad.

-Vaya, lo dices en serio, lo sé por tu tono de voz y porque te conozco lo suficiente. No sé si estás totalmente seguro, espero que lo estés, pero si sabes lo que haces y eso te hace feliz......... -hizo una pausa y dio un largo suspiro –Yo te apoyo Harry

El chico levantó la vista y se encontró con la sonrisa comprensiva de Hermione. La abrazó torpemente, pero con fuerza. Estuvieron así abrazados incontables minutos. Y luego se separaron unos centímetros y Harry tomó el rostro de su amiga entre las manos y la miró a los ojos unos instantes, luego lo atrajo hacia el suyo y le dio un beso en la mejilla, con ternura.

-Gracias Herm, yo sabía que me ibas a saber entender, eres lo mejor –le dijo dándole la mano para ayudarla a parar.

-Lo soy gracias a ti Harry

-Ven, vamos a tomar algo, está haciendo frío –la invitó

-Es verdad, vamos al Caldero Chorreante

Luego se fueron caminando cada uno con un brazo sobre el hombro del otro.

********

Draco se encontraba sentado en un sillón con la mirada perdida, pensativo, con el rostro apoyado en una mano y un dedo estiraba su ceja hacia arriva. No oyó cuando golpearon la puerta, ni tampoco los pasos que se acercaban por el pasillo.

-Hola Draco –lo saludó una voz masculina, y una mano se colocó sobre su hombro. No pudo evitar sobresaltarse, y que un pequeño grito saliera de su garganta.

-¡Mierda! ¡Me asustaste Eric! –le dijo algo molesto, ante las risitas del otro chico

-Lo siento, no pretendía hacerlo –se disculpó –Oye, te pasa algo, ¿verdad?

Draco lo miró y se sentó derecho.

-Sí, sé que algo te molesta, te conozco

-Blaise viene a visitarme –le dijo, confiando casi sin pensarlo en su amigo.

-¿Y eso no lo sabías ya?

-Sí, pero......... viene el lunes

-Uh........., ya veo ¿y te preocupa Harry? ¿No es así?

Draco asintió.

-No pensaba que ese tipo iba a sentarme tan bien, ahora no sé que hacer, porque Blaise es.........distinto, quiero decir no puedo olvidarme de él así como así

-Oye, debo decirte algo sobre Harry

El rubio miró al otro muchacho con interés.

-Ayer lo encontré en la biblioteca, estaba sangrando y había perdido el conocimiento, lo llevé al cuarto, le curé la herida con unos hechizos y se la vendé, lo estuve cuidando hasta que despertó, pero cuando lo hizo comenzó a insultarme y a gritarme, estaba celoso, no sé Draco no me hace gracia que vaya así a mi biblioteca, me falte el respeto y además sea desagradecido

-¡Mierda! ¡Le dije que no hiciera eso! –se quejó Draco disgustado pasándose una mano por los ojos, desperezándose.

-Y hay más –siguió el chico –Estemmm –hizo una pausa pensando si era conveniente decirlo

-¡Habla!

-Pues, hoy fui al centro y vi a Harry sentado en un banco, estaba abrazando a una chica. Luego le tomó el rostro con las manos y comenzaron a besarse, después se pusieron de pie y comenzaron a caminar abrazados hacia el Caldero Chorreante.........

Draco se puso involuntariamente de pie.

-¿Estás seguro? –le preguntó. Siempre había confiado en Eric, pero ahora sabía que también tenía mucha confianza en Harry y no podía creerse eso así como así.

-¡Claro que lo estoy! Yo no te mentiría, y lo sabes

-Sí, lo sé

-¿Entonces por qué dudas?

-Porque......... confío en Harry, necesito verlo yo mismo, ¿entiendes?

-Como tú quieras, sólo espero que no reacciones tan mal cuando lo veas –le dijo colocando una mano en su hombro. Draco detesto profundamente esa mano, detestaba todo lo que lo rodeaba en ese momento, pero no sentía deseos de moverse. Sin darse cuenta se encontró mordiéndose el labio inferior y frunciendo el ceño, y unos sonidos que sonaban como una mezcla entre gruñidos y gemidos.

-Anda, no te pongas mal –le dijo con suavidad Eric, atrayendo al rubio contra su pecho que se dejaba manejar dócilmente. –Tú sabías que no debías involucrarte emocionalmente con nadie.........

Draco se aferró al muchacho que tenía enfrente suyo y colocó su cabeza en su pecho, ya que el otro era más alto que él. Eric le besó la frente tiernamente y el chico de menor estatura se agarró con mayor fuerza. Eric le besó la mejilla a ese rubio que lo sujetaba como un niño con fuerza, y luego recorrió un camino de pequeños besos hasta llegar al costado de su boca. Sin previo aviso Draco besó sus labios, y tomó con sus dientes la argolla plateada, tirando suavemente. Luego besó esa boca que lo estaba esperando, sus labios eran gruesos y suaves, besándolos descubrió que ese era un beso sin sentimientos. Cuando besaba a Harry un escalofrío recorría toda su espina dorsal, sus labios eran inundados por un hormigueo sensual y placentero, su mente quedaba totalmente en blanco sólo con la imagen de esos labios finos, carnosos y suaves, que lo hacían olvidar el tiempo y sumirse eternamente en la intensidad de ese beso.

Separó su boca de la de Eric de inmediato. Lo miró con una disculpa en los ojos.

-Lo.........siento pero.........yo no me arrepiento de lo que siento por Harry, él es mío y no lo voy a perder –le dijo al chico que aún se encontraba confundido. Tras decir esto salió corriendo hacia la puerta, sin siquiera llevar abrigo.

No paró de correr hasta que llegó a los edificios. Allí miró la puerta sin saber qué haría exactamente, mientras recuperaba el aliento. Al entrar frenó a un chico de cabellos azules que llevaba puesta una remera que decía Cadena Perpetua, y tenia varias cadenas colgadas de su pantalón de jean rajado, no era difícil olvidar su aspecto luego de que Harry lo había saludado la primera vez que visitó el lugar.

-Oye, ¿no sabes si Harry Potter está acá? –le preguntó impaciente.

-Emmm........., sí lo vi subir hace un rato con una chica –le informó.

Draco echó a correr por la prima escalera que encontró. Dobló por el pasillo que había tomado Harry la última vez que fueron, y paró en seco al leer el número 31. La puerta parecía encerada y limpia. Luego de recobrar el aliento e intentar calmarse un poco, levantó la mano para golpear y cuando esta estuvo a escasos centímetros de la madera algo lo detuvo. Eran lo sonidos que venían de adentro. Al principio había pensado que era un gato llorando. Eran.........eran GEMIDOS! Algo apagados, seguramente venían de alguna habitación dentro de ese apartamento, gemidos lujuriosos y de placer. Logró distinguir la voz de una mujer. No había atinado a hacer nada, simplemente se había quedado con la boca abierta a más no poder y si puño cerrado, detenido en el aire.

Y fue cuando la voz de la mujer dijo algo que sonó como "Oh Harry" entre gemidos y jadeos, cuando finalmente reaccionó y dio un golpe tan grande a la puerta con su puño, que esta tembló y el número se desprendió y se dio vuelta. Al mismo tiempo dejó escapar un grito de ira y angustia a la vez, y luego echó a correr por el pasillo, con la garganta dolorida por aquél grito.

No sabía hacia dónde se dirigía. Simplemente quería alejarse de allí, quería olvidar esos gemidos, y las imágenes que se habían cruzado por su mente de Harry en la cama con una chica. Corrió, cruzó pasillos y bajó escaleras. Llegó a un lugar con muy poca luz, en un pasillo donde ya no habían puertas, y habían varias cajas, unas vacías y otras llenas de herramientas o cosas de limpieza. Gritando pateó alguna de las cajas, intentando así descargar su furia. Y comenzó a darle puñetazos a la pared que le impedía seguir corriendo lejos de allí. ¿Cómo había podido Harry hacerle algo así? Él había confiado ciegamente como un niño. ¿Por qué había confiado? ¿Por qué se había enamorado de Harry Potter? Él no debía enamorarse, se traicionó a él mismo al abandonarse a ese sentimiento tan fuerte que sentía. Había sido tan fuerte ese sentimiento que no se había animado a retenerlo simplemente en su pecho, por miedo a enloquecer.

Se dejó caer con los nudillos sangrando y la espalda contra esa pared, en ese rincón oscuro. Estaba perdido, no sabía hacia dónde ir. Así que decidió quedarse ahí. No le importó en realidad. No le importaba nada. Harry lo había traicionado. Todo lo bueno que había vivido junto a él había sido una mentira, o quizás para el moreno no fue en serio. Se sentía humillado al haberle dicho "te amo". Jamás le había dicho eso a nadie, quizás porque no lo había sentido con nadie. ¿O si? ¿Lo había sentido con Zabini? Él le había dicho que lo amaba en la carta. ¿Debía entregarse a Blaise de nuevo? ¿Debía volver a confiar después de lo que le había pasado esa noche? No se sentía listo para volver a confiar en nadie, ni siquiera en él mismo, así que dejó de preguntarse qué debía hacer. Tomó sus rodillas con sus brazos y las atrajo hacia sí. Sólo se dio cuenta de que estaba llorando porque pudo sentir el sabor salado de sus lágrimas en su boca. Estaba haciendo frío, pero él se sentía tan miserable y humillado que no lo notó, y tampoco notó cuando sus ojos se cerraron, irritados por las lágrimas.

*******

Unos pasos apresurados se oyeron venir por el pasillo. La gran despensa estaba iluminada por los rayos del sol que se colaban por una pequeña ventana. Había amanecido hacía una hora pero todavía hacía bastante frío y unas nubes que se acercaban del este prometían esconder el sol en cualquier momento. El muchacho caminó entre cajas esparcidas por el suelo, con su contenido desparramado. Barrió el lugar con la vista y lo vio, un pequeño bulto encogido contra la pared, en el suelo.

-¡Draco! –gritó el chico al reconocer a la persona que se encontraba acurrucada ahí. -¿¡Draco estás bien!?

Draco abrió los ojos lentamente, gimiendo, como si aquél sonido le produjera dolor.

-¡Oh Draco! ¡Debes estar helado! –le dijo corriendo hacia él y rodeándolo con ambos brazos. Al rubio el calor de aquél cuerpo contra el suyo pareció reconfortarle como los mil demonios, y el sonido de esa voz le produjo alegría sólo por unos segundos.

-¡Apártate de mí, desgraciado! –le gritó empujándolo con fuerza.

-¡Hey! ¿Qué demonios te pasa? Primero te encuentro acá congelándote y luego me lo agradeces así.........

Draco lo miraba con ira, apretando los dientes, sin atinar a decir nada. Fue cuando una mano se apoyó tiernamente en su hombro cuando reaccionó de nuevo.

-¡No me toques! ¡Me das asco! –le gritó con odio, pero aún así seguía abrazando sus rodillas como un niño que necesitaba protección.

-¿Qué es lo que te sucede? ¿Qué te hicieron? –preguntó confundido. No estaba seguro de si el chico que tenía enfrente suyo lo reconocía.

-¡Qué me hiciste sería la pregunta!

-¿A que te refieres? –cada vez entendía menos –Anda, te llevaré a mi apartamento –le dijo tomándolo del brazo para ayudarlo a ponerse de pie.

Draco se soltó con violencia, y se puso de pie.

-¡Ni lo sueñes! ¡No pisaré tu apartamento ni aunque estuviera bajo Imperius!

-Draco.........no entiendo........., necesito que me expliques.........por favor, ¿qué es lo que te ha sucedido? ¿Te encuentras bien?

-¡¿Crees que puedo encontrarme bien?! ¡Ya deja de jugar Potter! ¡Sé todo sobre tu asqueroso juego! No.........no puedo creerlo todavía ¡Cómo pude ser tan inocente para caer!

-¿De qué juego hablas?

-Oh.........tu juego, tú eres el experto deberías conocerlo, te nombraré los integrantes: tú, una perra, y una cama. ¿Quién es el perdedor? ¡Draco Malfoy!

-¿Estás insinuando que yo.........

-¡No! –lo interrumpió -¡Yo no soy el perdedor! ¡Tú sales perdiendo! ¡Me pierdes a mí!

-¡Draco ya basta! ¿Estás drogado? ¡Si no me explicas ya mismo con claridad todo lo que has dicho te pondré bajo la maldición Imperius para obligarte a explicar!

-Ya.........¡Deja de fingir Potter! ¡Deja de hablar como si no supieras nada! ¡No soy un estúpido!

-¡Deja de gritarme Draco!

-¡Soy Malfoy para ti! En realidad ya no importa, porque no volverás a dirigirme la palabra, y si lo hacés de todas maneras no te escucharé. Sé feliz con tu puta Potter, ojalá que ella pueda darte todo lo que yo no te di. Oh.........pensándolo mejor, no seas feliz nunca más, no después de lo que me hiciste que no tiene perdón, eres una rata, no mereces nada, ni siquiera mi odio.........

Tras decir esas palabras se esfumó en el aire. Harry se encontraba con la boca y los ojos muy abiertos, una clara expresión de total desconcierto. Luego de unos segundos, pudo sentir el dolor, como si recién en ese momento había llegado el puñal de las palabras del rubio a su carne. Realmente no había entendido nada. No logró entender de qué hablaba Draco. Quizás había tomado algo. Pensó que lo mejor sería ir a su casa, e intentar arreglar las cosas.

Se Apareció en una esquina, donde comenzaba el barrio de Fôret Alley. Caminó pensativo hasta llegar a donde se encontraba la última casa, la de Draco. Mejor dicho, caminó hasta llegar a donde debería encontrarse la casa de Draco. Había un terreno vacío, con hierbas y rocas en la tierra llena de musgo y hongos. Parecía como si fuera otro pedazo de bosque, y allí nunca hubiera habido una casa. No podía creer lo que sus ojos veían. En unos segundos Draco se había ido lejos, desapareciendo su casa, sin dejar ningún rastro, enfadado con él por algo que aún no llegaba a comprender.

Se sentó en el piso, intentando pensar, pero se sintió perdido internamente, no comprendía nada de nada. Intentó sentirse confundido, o molesto, pero sólo sentía dolor, y ese sentimiento puro de saber que él no había hecho nada. Sabía que Draco no era el tipo de persona a la que fuera fácil darle explicaciones, además no sabía qué explicarle porque aún no tenía idea de qué le había echo a Draco como para disculparse. Fuera lo que fuera, lo único que sabía era que necesitaba al rubio de vuelta, necesitaba que todo estuviera bien nuevamente.

Harry se sentó en una roca que sobresalía entre la hierva, donde debería encontrarse la sala de esa casa que había habido ahí. Miró el cielo, las nubes comenzaban a tapar al sol y una fina lluvia comenzaba a cubrir el suelo.

"Siempre a mi lado sueños frustrados y yo me pregunto por qué te amo. Sólo el dolor me acerca a vos......... sólo veo cómo la lluvia apaga al sol"

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N/A: Ya sé que este no es el final que habrían querido, pero ojalá el capítulo les haya gustado y tengan ganas de leer más. Dejen reviews si desean que las cosas no se terminen acá:P.

Dark Spider Girl

"Los grandes no saben ni hablar.........y siempre tienen la razón, podrían aprender a pensar......... y evitar tanto dolor laralarala laralarala, no quiero estar mal!" Canción Infantil- Cadena Perpetua.