Capitulo 16: "Dragones Rojos: Extinción"

A los ojos de Lein:

Escuche sus suplicas mientras estaba recostada a punto de dormir, lo escuche lloriqueando, temblando. Mi propio corazón empezó a temblar, mis dientes castañearon, sentía tanto miedo como el día en que batallamos en Siberia, tan solo era que MM estaba aterrado, podía sentir en mi corazón sus latidos y cuando cerré los ojos pude mirarle corriendo hacia un lugar, escuche un susurro lejano "En el manantial".

Tome mis cosas en la oscuridad, me cambie y coloque la mascara plateada y me fui corriendo al manantial.

Era una noche calmada, corrí por los pasadizos hasta llegar al cruce que llevan al cabo, de ahí tome una desviación hacia el manantial. Cuando llegue MM estaba mucho mas calmado, aun nervioso, camine hasta el.

¿estas bien?

Lein – susurro y en cuanto me vio me estrecho entre sus brazos

¿Qué paso?

Esas voces… esas voces me siguen

Calma, deberíamos hacer algo

Como que? …. Estoy cansado de oírlas a todas horas, AKemi no me deja, no quiere…

¿Por qué?

Por que… le debo su vida

No era tu obligación, esos tipos eran más fuertes

Era mi novia

No podías hacer nada – conteste sintiéndome angustiada, lo abrace acariciando su cabello

Solo puedo hacer algo – contesto tocando mi mascara y separándose, luego una sonrisa – perdóname, pero no puedo permitir que hasta akemi me haga sufrir cuando muera

Que

Una luz resplandeciente, el cosmos de un caballero dorado, un cosmos calido y mortífero… luego un impacto doloroso que te expulsada con fuerza hacia el suelo y todo se desvanece…

A los ojos de Kanon:

Me enfurecí cuando golpeó de esa forma a Lein; pero si me dejaba llevar por mis impulsos y lo atacaba jamás sabría hacia donde la llevaría, ni si mis sospechas de esa orden seria ciertas. Por supuesto que me prepare antes de todo, Shura y Milo ya estaban tras de mi dispuestos a lo que fuera, seguimos a MM por la noche, traía a Lein entre sus brazos.

Viajamos muy hacia el norte cruzando por las arenas del desierto a la velocidad de la luz, llegamos después de un rato a un enorme templo de piedras azules en medio de un hermoso oasis, estábamos muy cerca de Alejandría.

no puedo creerlo – susurro Milo

¿Qué pasa?

Si serás inculto Kanon, ese es el templo de Siwa

¿Qué?

El segundo templo que se creo a partir de que las águilas de Zeus bajaran a la tierra, una se coloco en donde actualmente están las ruinas del oráculo de Delfos en Grecia, la otra se coloco en una palmera en medio de un desierto en Egipto – contesto Milo tomando arena entre sus manos. Yo mantenía la vista en MM, había dejado a Lein en el suelo y se hincó a tomar agua.

Dicen que hasta el mismo Alejandro magno piso ese templo para enterarse que era hijo de Zeus

Puff…. Hay hijos de Zeus por todos lados… promiscuo – susurre, ambos me miraron horrible

Te va a partir un rayo por blasfemo – contesto Shura

¿En el desierto? – voltee a mirarlos, estábamos escondidos entre los grandes montículos de arena clara

MM tomo a la chica y se introdujo en el templo, cuando desapareció entre las sombras, salimos de nuestro escondite

DESTELLOS RELAMPAGUEANTES – unas ráfagas de luz poderosa nos atacaron por la espalda, esquivamos con trabajos

¡¡Ves, te lo dije! – me grito Shura

¿Quién eres? – grito Milo obteniendo como respuesta un silencio abrumador, las armaduras ya estaban protegiéndolos

que hacéis aquí, acaso no sabéis que este es un lugar sagrado – se escucho una voz tras las arenas

muéstrate cobarde infeliz, anda ven a pelear como los hombres – grito Milo al tiempo que elevaba su cosmos

¡¡ah! pero si son caballeros dorados – susurro la segunda voz

Kanon adelántate – susurro Shura mientras estiraba el brazo que contenía su poderosa escalibur

Ten cuidado, recuerda que no posees una armadura – susurro Milo sonriéndome

Bien – conteste y corrí a toda velocidad hacia el templo

¿A dónde crees que vas? – de una de las pilas de arena salio expulsada una luz que me parecieron destellos de sol. Di un gran salto haciendo un mortal adelante, esquivando a la perfección el poder

Kanon!- gritaron mis compañeros al unísono y corrieron en mi encuentro, pero antes de poder llegar apareció una mujer frente a ellos

No os permitiré pasar - susurro una joven de cabello morado con una armadura negra y una mascara plateada con ojos rojos, me recordó tanto a la de Lein.

¡¡Fantástico! Una chica– contesto Milo en voz alta

¿Qué haces ahí viendo Kanon? – me grito Shura y ella volteo a mirarme

Kanon – susurro, me pareciera que perdió color al verme

No perdamos el tiempo – susurro la chica y dio un gran salto hasta pararse en un gran montículo de arena – ARENAS DE AMON – grandes tornados se formaron en sus manos atrayendo consigo toda la arena del montículo hasta quedar al nivel del suelo

mejor hazte a un lado por que no me detendré aunque seas mujer– contesto Milo corriendo a velocidad contra el enemigo que le sonrió maléficamente

ESCALIBUR! – grito Shura levantando su poderosa mano para atacar a la chica que esquivo a gran velocidad, tomo el cinturón de su armadura formando un látigo

LEIN NO TE VA A ESPERAR TODO EL DIA – me grito Milo al tiempo que se perdía en un gran tornado de arena

Asentí sonriéndole a Shura y entre corriendo al templo. Este era un lugar de antorchas de fuego morado, un olor pútrido se desprendía de las paredes que estaban marcadas con símbolos latinos, griegos y egipcios; el suelo formado por azulejos negros, sucios debido a la arena, el techo me pareció de azulejos, pero en realidad eran piedras.

Escuche al fondo unos sonidos, unos cánticos que me parecieron malignos, un extremo comos emanaba por ese lugar y de el se entremezclaban voces, llantos, una vida de sacrificios me pareciera. Seguí el sonido que me amedrentaba el alma, parecieran los quejidos de otro mundo, escuche algo y una fuerte ráfaga apago los fuegos morados, luego unos sonidos y después me sentí cayendo a gran velocidad hasta tocar fondo de golpe.

Kanon- los fuegos se encendieron de golpe, cegándome – Kanon

Si ese es mi nombre – conteste tallándome los ojos, los abrí poco a poco para que se acostumbraran a la luz; hasta que mire a un hombre, robusto de armadura negra, barba de candado negra, cabello gris, aun no podía divisar del todo sus facciones

Hace tanto – susurró el hombre

¿tanto? ¿te conozco? – me levante divisando del todo su rostro, entreabrí mis labios al recordar los relatos de Lein y MM

tienes los ojos de tu madre – me contesto caminado hasta mirarme de cerca

¿Haganen? - susurre

¿Cómo?

¿Dónde están?

¿Quiénes?

Donde esta Lein y MM

Ah… ellos, no importan ya – contesto acariciando mi rostro, mire más sus facciones. Ahora que lo recuerdo me pareciera haber visto a Saga de ojos rojos, de cabello gris en sus facciones

¿DONDE ESTAN? – y se escucho un eco que siguió a mi voz

calma, pronto ya no te preocuparas por esa mujer

me dirás donde están o…

o que – se separo

o tendré que matarte y no te aseguro que sea rápido – coloque posición de defensa

tienes carácter Kanon, justo como era tu padre

no me hables de eso – conteste elevando mi cosmos

bien, te daré una prueba de quien soy – comenzó a elevar su cosmos – EXPLOSION DE PLANETAS – grito con fuerza al tiempo que miles de planetas aparecían tras de si.

Fue entonces que, como un rayo de luz, apareció la armadura de géminis que envolvió mi cuerpo con gran calidez y las palabras de Saga llegaron a mis oídos: "No se que andes metido, pero esta armadura te protegerá siempre, justo como yo lo hago". Miles de planetas que me atacaron envolviéndome en un remolino de golpes dolorosos, mismo que me elevo hasta estrellarme contra la pared, si no fuera por la armadura tal vez mi cuerpo se hubiera desecho

es idéntico a la explosión de galaxias - susurre mientras limpiaba mi sangre en la boca, lleve mis manos al abdomen sintiendo una presión dolorosa

estas herido- dijo Haganen y se acerco – déjame ayudarte

¿Por qué habrías de hacerlo?

Somos familia- contesto. Antes de que me tocara me levante

Tu y yo no somos familia – conteste – soy huérfano

¿Cómo te atreves?

Tu me hiciste huérfano, no era tan chico como crees – conteste elevando mi cosmos, recordando que el y su hermano habían matado a mi madre y a mi padre

Kanon, estas lleno de ira, eso es bueno, puedes utilizarla para elevar tu cosmos al infinito

No me vengas con lecciones ahora- estire las manos con una sonrisa, eleve mi cosmos que se rodeo con una energía dorada

No piensas atacarme con la explosión, seria tan obvio- contestó elevando su cosmos

EXPLOSION DE GALAXIAS – grite evocando uno de los ataques mas poderosos que poseía

IDIOTA… ESPEJO – una barrera de cristal como la de Mu se formo para cubrirlo

No me subestimes – grite elevando el comos

A los ojos de MM

Camine como alucinado hacia donde Akemi me llamaba, ella solía estrecharme con sus calidos brazos.

Entre a una extensa cámara, en medio de ella una piedra larga, con algunos picos en los extremos; siete pilares hechos de roca la rodeaban a un metro de distancia; el suelo estaba hecho de rocas que me parecieron negras; el techo ni siquiera se alcanzaba a ver debido a la profunda oscuridad que reinaba, pues solo antorchas moradas iluminaban mi camino. Al fondo de aquel lugar se encontraba un trono y en el, una persona de toga negra sentada, las profundidades no me permitían mirar el rostro pero podía sentir un cosmos impresionantemente maligno.

Seguí caminando, en el suelo se encontraban arrodillada una persona con el cuerpo oculto

colócala aquí para mi - susurro akemi a mi oído y coloque a Lein en aquella piedra, unas enredaderas negras la sujetaron por las piernas y los brazos, la fueron elevando poco a poco hasta quedar a medio metro lejos de la piedra, aquellos picos sujetaban las enredaderas.

Amor… me da tanto gusto tenerte aquí – me dijo akemi y frente a mi se materializo con sus bellos ojos verdes, su cabello negro y su sonrisa pálida

Akemi – susurre y la estreche entre mis brazos, comenzaron a brotar lagrimas que yo mismo me negaba a derramar desde hacía ya dos o tres años

Eres…. Un imbecil – susurro y luego de eso sentí un fuerte golpe que me expulso contra una de las paredes del templo

akemi

jajajaja – poco a poco la imagen de akemi se fue desvaneciendo en el aire. La persona hincada se levanto, expulso la toga mostrando un esbelto cuerpo que reconocí de inmediato

QUISTIS! – exclame sorprendido - ¿Qué haces aquí?

Jajaja… tú y todos los caballeros son unos idiotas.

¿Qué dices?

Yo soy fiel servidora de mi señor Ares

Ares – susurre, un escalofrió recorrió mi espalda, Kanon tenia razón, todas sus sospechas sobre la existencia y vigencia de la orden eran ciertas

El único motivo por el que fui enviada al santuario…es por ella – dijo señalando a Lein – ella será la penúltima, la penúltima para que nuestro señor se transforme dentro del huésped y termine por salir totalmente – una risa macabra se emano del hombre del trono y de Quistis al unísono

¡¡Estas loca! – grite y la armadura de cáncer vino a cubrirme

El ropaje dorado de cáncer – susurro él del trono, elevo la mano al tiempo que hacia un cántico en una lengua ajena, el cuerpo de Lein comenzó a iluminarse de rojo y su grito retumbo lejanamente

LEIN! – intente alcanzarla pero Quistis me detuvo con un golpe en el rostro

La necesitamos para despertar a nuestro dios

¡¡Maldición!

¿Qué pasa caballero? ¿ya te has percatado que esto es por tu estupidez? – ella tenia razón, si tan solo no me hubiera dejado engañar – de un modo u otro tomaríamos a Lein, a Ares le gusto desde que la vio de niña

¿desde niña? Basta de tonterías, te mandare al infierno – di un salto dándole una patada por la espalda que la chica esquivo

no te servirán de nada tus débiles golpes, caballero… prueba esto... ¡¡REQUIEM ILUSORIO! – comenzó a evocar un cántico que lleno mi mente de sonidos parecidos a los llantos de los muertos en el Yomotzu

Comencé a caer lentamente en un profundo sueño, sentía el impacto de su voz en mi cabeza rebotando una y otra vez, incitándome al sueño, voces pasadas de viejos encuentros y de viejos difuntos que alguna vez yo mismo elimine, escuche sus llantos llamándome desde Cancer.

¿Qué se siente? Por que tiemblas caballero jajajaja – se reía mientras mis tímpanos estaban a punto de estallar, el corazón se me iba amedrentando y mis movimientos eran detenidos por el simple terror, mis dientes nuevamente castañeaban.

¿Qué se siente estar cerca de la muerte?¿que se siente oír su llanto? ahora con una nota mas podré destruir tu sistema nervioso

calla, calla, cállate… YA BASTA – me arrodille con las manos en los oídos, zangoloteándome como si con esos torpes movimientos pudiera evitar su réquiem y cuando me nos lo sentí mire hacía delante, ahí estaban todos, todas las victimas de mis injusticias, acercándose a paso lento para acabarme de nuevo.

Muere… REQUIEM FINAL– elevo las manos emitiendo al mismo tiempo ondas. Yo me retorcía en el suelo tratando de esquivar a los muertos cuando un grito me hizo volver a la realidad, era el doloroso grito de Lein

Lein…- susurre recordando su tierna sonrisa , sus manos calidas sujetando mi cuerpo, su mirada de preocupación – Lein… yo…perdóname – susurre y me deje caer al suelo

Toma esto – grito la joven y sentí las garras que salieron de sus manos enterrarse justo en mi espalda, tan solo sentí un fuerte golpe y ella emano un grito desesperado al sentir su mano fracturada

Jajaja mujer estupida, no es tan fácil romper los ropajes dorados sin salir dañado – dijo el hombre del trono

Mi señor – susurro la otra joven volteando a mirarlo

No lo mates, tengo un mejor plan – sonrió maléficamente, la joven volteo a mirarme

COTROL ASTRAL - grito la joven evocando una especie de rayo negro que fue lanzado a mi frente, la onda traspaso mi cerebro y terminé por estrellarme con gran fuerza contra un muro…

A los ojos de Kanon

Los planetas tras de mi formaron un circulo perfecto, de mis manos se emanaron luces doradas que destellaban la fuerza de mi cosmos. Moví mis manos con gran impulso hacia delante al tiempo que todos los planetas atacaron con fuerza al enemigo y el rayo de luz dorada en mis manos ataco en el centro de aquel escudo que resistió aquel golpe con fuerza. Ambos nos miramos tras el destello del cosmos, nuestros ojos llenos de rabia intercambiaron miradas sin ningún sentido.

RETORNO – grito con fuerza, estiro ambas manos como mostrándome las palmas al tiempo que una risa macabra salio de sus labios. Mi cosmos, todo su poder se revertió en contra mía y salí expulsado con tal fuerza que destroce nuevamente la pared, las rocas quedaron a mi alrededor haciendo que tosiera debido al polvo, caí boca abajo

Rayos – susurre apretando los puños

Es un espejo como su nombre lo sugiere, mi técnica es capaz de rebotar cualquier cosa que lances… en este caso tu explosión de galaxias aun es muy insignificante

Te demostrare quien es el insignificante aquí – conteste levantándome lentamente, colocando nuevamente la posición de la explosión

No seas ingenuo Kanon – me dijo y corrió a la velocidad de la luz comenzando una sesión de golpes en mi estomago hasta arrinconarme y alternar también con mi pecho – tienes suerte de tener esta poderosa armadura sino tus huesos ya estarían rotos

Dime donde esta – le grite dándole un rodillazo que detuvo con ambas manos

Eres fuerte – y reaccione con ambas manos de destellos luminosos que lanzaron potentes rayos a sus sienes, el hombre se retorció sintiendo la presión en la cabeza, luego retrocedió cayendo de rodillas, de su boca se emanaron luces amarillentas debido al golpe de mi cosmos, por su gran rapidez el hombre no pudo contraatacar

No tengo tiempo para discutir con un imbecil – susurre y sonreí, lo prense por el cuello mientras estaba desvalido, sentí en mis manos la espesa sangre que brotaba de sus sienes

Déjate llevar por la ira Kanon

Me deje llevar hace mucho tiempo – conteste sonriendo maléficamente, el me miro con terror y extrañamente sentí una satisfacción que más tarde me haría temblar de miedo, miedo a mi mismo

Eres un huésped perfecto, estará feliz mi señor de tenerte, de unirse a tu mente sucia

Mi mente…- susurre desconcertado y retrocedí, mire mis manos ensangrentadas mientras un escalofrió recorría mi cuerpo.

Así es Kanon … estas teñido de maldad

ESO NO ES CIERTO

¿luchas por Atenea? ¿por la justicia?

Yo… - susurre, aquel hombre tenia razón, había estado gritándole las mismas preguntas a Saga y haciéndomelas, siempre encontraba la misma respuesta: yo no creo en nada, yo solo creo en mi

Tu solo crees en lo que eres capaz, ¡¡para que creer en una diosa que jamás has visto! ¡¡para que luchar por la justicia si la misma vida no fue justa contigo!

Tu fuiste quien me arrebató la justicia, lo que por derecho era mío – le conteste

Igual que Saga, y si me odias a mi por arrebatarte un derecho… debes odiar a tu hermano por rentarte esa armadura que te protege, debes odiarlo por arrebatarte la identidad

YA BASTA…

¿No lo niegas?

Cállate maldito bastardo – le grité, sus palabras eran ciertas, sabia lo que sentía y eso me lleno de furia, eleve nuevamente mis manos

¿Que me dices de Shion? ¿no te obligo a ser una simple sombra? – me grito al tiempo que elevaba nuevamente su barrera, sabia que el poder rebotaría pero no me importo, estaba cegado por mi furia

¿tu que sabes de la justicia? ¿Qué sabes de lo que odio o no?- convoque nuevamente mi cosmos, sentía su ardor en mi pecho.

SOLO LOS QUE TIENEN EL PODER PUEDEN EJERCER SU PROPIA JUSTICIA – me grito y esas palabras se quedaron grabadas en mi mente.

"Y los débiles deben de atenerse y acoplarse a ella, pues nacieron para la resignación" – pensé – EXPLOSION DE GALAXIAS

idiota

Nuevamente mi cosmos ardiente se estrello contra su espejo, cruzamos miradas llenas de ira; sonreí levemente al notar que el poder comenzaba a regresar a mi, entonces recordé las palabras de mi maestro: "si odian, harán lo que nunca han hecho, pelearan como nunca lo han hecho…"

te odio – susurre cerrando los ojos, esboce una sonrisa y eleve mi cosmos a tal potencia que opaque fácilmente el de Haganen, abrí los ojos solo para mirar su rostro lleno de terror suplicante; pero era tarde, toda mi furia había desbocado en contra de el, mis galaxias le destrozaron el cuerpo con tal fuerza que la sangre llego hasta la armadura manchándola

Salio expulsado contra el suelo formado tras de si una extensa línea de rocas destrozadas, producto del impacto de mi cosmos. Para cuando se detuvo estaba agonizante cerca de la salida, de sus ropas salía humo y su armadura estaba carbonizada; camine lentamente hasta el sujetándolo por el cuello

lo diré una vez mas, miserable ¿Dónde esta Lein?

Al fondo… una pared azul, oprime el ojo del águila y abrirá el corredor…. Que… te envía a la cámara

Bien – susurre y me levante dejándolo caer, camine con lentitud disfrutando sus quejidos agonizantes

Sin duda el poder de Ares en tu cuerpo es magnifico – susurro expulsando sangre de la boca, yo regrese y lo levante grotescamente

Te equivocaste de gemelo – dije sonriendo, el colocaba una cara de terror única, le deje ahí, más tarde me sentí culpable por haber sido tan cruel, por usar el recurso del odio en una batalla logrando solo manchar mi alma y molestarme mas conmigo mismo y con mi destino.

A los ojos de Milo:

Me encontraba entre las arenas que no solo me goleaban con gran fuerza, sino que estaban tan calientes que comenzaban a sofocarme, tenía que hacer algo o terminaría bien muerto y además sepultado lejos del santuario.

¿Qué piensas caballero? – me susurro la voz que me pareció en un momento muy débil y dulce

jamás creí… que alguien como tu pudiera tener tal fuerza – susurre cubriendo mis ojos, sentía como poco a poco era elevado. Y perdí a Shura de vista

Sentí el cosmos de la joven de cabellos morados con inseguridad mientras daba vueltas entre el terrible torbellino de arenas, ella estaba parada en medio de todo, controlándolo con una energía maléfica y relajada, era tan extraña.

no hay forma de escaparse a las poderosas arenas de Amón, serás destruido finalmente por el golpe sofocante – elevo la mano lo suficiente como para que el golpe de las arenas se elevara hasta el cielo empujándome y cuando menos lo espere las arenas tomaron más altura que yo y terminaron por darme un severo golpe en la espalda para salir expulsado contra la arena del suelo

rayos – susurre empuñando las arenas, escupí un poco de sangre – es una energía impresionante – comencé por elevar mi cosmos y levantarme sin mucho esfuerzo- YO SERE EL PRIMERO Y EL ULTIMO EN VENCERLAS-

no me hagas reír… prueba esto…ARENAS MOVEDISAS – de sus manos se expulsaron dos torrentes de arenas negras que formaron un torbellino, yo lleve mi cosmos deshaciéndolas con un golpe certero de cosmos

no uses los mismos trucos

jaja eres un ignorante caballero- me señalo el suelo, agache la mirada lentamente hasta toparme con aquellas arenas negras, comencé a sentir que algo estaba muy caliente en ellas

pasado poco tiempo las arenas negras comenzaran a tragarte, comenzaran a deshacer tu armadura, luego tu piel, después los músculos, los huesos y te convertirán en arena… arena negra jajaja – la joven mujer elevo levemente la mano y un montículo de arena se solidifico para fórmale un asiento

¿piensas que me quedare sentado a esperar? – le grite intentando moverme

los vapores de las arenas negras entran por tus pulmones, imposibilitan al cuerpo para moverse… y al avanzar del tiempo te quitaran uno a uno lo sentidos

eso es un truco muy gastado – dije con esfuerzo

gastado pero sin duda muy efectivo, yo misma me sentare a verte morir. Al final vas a decir mi nombre, vas a suplicarlo y espero que te lleves al hades ese recuerdo

y te llamas?

Karime

Es una lastima que una niña tan linda tenga que morir – susurro Shura por detrás elevando la mano en una perfecta evocación de Escalibur, la luz fulminante de la espada en su mano corto a la mitad a la mujer, se partió en mitad y se convirtió en arena

Milo!

¡¡No vengas! – grite cuando montículos de arena formaron unas manos que sujetaron el cuello de Shura estrujándolo

¡¡Insolentes! – grito alguna voz, Shura utilizo Escalibur nuevamente para liberarse

He notado… - susurre sintiendo la arena elevarse hasta su cuello – que manejas tu poder con las manos y la mente

Si, en efecto…sabes ya me canse de hablar, mejor te elimino de una vez – elevo la mano izquierda – ARENAS DEL AMON – los montículos de arena comenzaron a levantarse en contra mía

Eleve mi cosmos cuando toda aquella arena estaba apunto de asfixiarme, la verdad es que estaba esperando mi gran momento para lucirme, no puedo evitarlo…

¡¡ESCORPION NEGRO!

Un enorme viento comenzó a formarse a mí alrededor, miles de ráfagas doradas se esparcieron por el poderoso cosmos que estaba tornándose un intenso rojo, Mire significativamente a Shura que sonrió. Mi tormenta expulso las arenas de mi agresor con facilidad y cuando estuve totalmente libre coloque una posición aterradora

¿Qué es esa posición? – me grito Karime entre el estruendo

es… mi escorpión negro, seguramente conoces la feroz picada… después de todo hay muchos en Egito – poco a poco se formo tras de mi las estrellas de mi constelación

es… un escorpión – la joven retrocedió poco a poco colocando un rostro sorprendido

prueba su furia infinita – grite extendiendo mi cuerpo simulando una picadura por su terrible aguijón en la cola. El viento comenzó a girar tan fuerte y tan rápido que las ráfagas de viento destruyeron parte de la armadura de la chica al tiempo que salio expulsada a varios metros de altura, lo suficientes como para que la perdiera de vista.

Agache nuevamente la mirada notando mis pies algo carcomidos, verdaderamente esa arena era demasiado peligrosa como para fiarse.

Mi turno – grito Shura y corrió al unto donde la joven estaba cayendo a velocidad tremenda, justo a antes de caer en el suelo Shura aplico una patada en el rostro de la joven. Pude mirar como se extendió la sangre en el aire antes de caer junto con los restos de la mascara plateada que al salvaron de morir instantáneamente…las arenas estaban ahora manchada de sangre

¿para quien trabajas? - me agache tomándola delicadamente entre mis brazos

no son nada… caballeros – susurro la mujer escupiendo sangre, en su rostro tenia una enorme cortada

¿para que quieren a Lein?

ella…. Ella tendrá… un destino más grande que todos nosotros… le servirá a mi dios

tu dios – susurro Shura algo anonadado

pronto…se….arrepentí….- cerro lentamente los ojos para no volverlo a abrir mas

no pudo haber muerto por golpes tan simples – aseguro Shura mientras yo la dejaba en el suelo, cuando lo notamos un Escorpión salio de su boca –

te juro que no es mío – conteste a la mirada de mi compañero

debió haberlo tenido guardado todo el tiempo… mientras estaba en el suelo…. Imagino que…

¿se lo trago? – Pregunte volteando hacia Shura y levantándome – demasiado fácil, seguro y no quería decir algo de manos

esta pobre mujer solo fue una distracción para nosotros… nos quieren lejos de Kanon – comento Shura seriamente mirando las puertas del templo de Amón

la pregunta es por que – contesté, ambos asentimos y corrimos en busca de una respuesta.

A los ojos de Kanon

Seguí las instrucciones, cuando estaba cerca de la puerta pude escuchar los gritos dolosos de Lein del otro lado; para cuando entre en el gran salón me tope con la fiera mirada de MM

¿Qué demonios haces ahí parado? – le grite molesto, el me sonrió y corrió hacia mi propinándome un severo puñetazo en el rostro que sinceramente no me esperaba

Continuamos peleando, esquivando golpes y recibiendo, me estaba deteniendo, no podía herir a un dorado, aunque fuera MM

¿Qué te pasa idiota? Estamos del mismo lado

el no podrá escucharte – me grito una voz que reconocí al instante

siempre pensé que eras diferente Quistis, solo que no me imagine que fueras una traidora

¿traicionando a quien?

Tienes razón – conteste golpeando variadas veces el costado de MM dejándolo arrodillado en el suelo - ¿Por qué una orden como esta? Mira que sacrificar mujeres para revivir a un dios… eso te pone en la lista

Yo no seria parte de algo así, estoy aquí solo para conseguir mujeres destinadas , como aquella que se esta retorciendo de dolor – señalo a Lein que estaba atada de los extremos, retorciéndose por el dolor que le causaba ese cosmos rojo, maligno, escalofriante

Con las otras fue más rápido

Pero Lein no es como las otras… si no fuera por el gusto que le tiene mi señor

El gusto – susurre, sentí de nuevo mi enojo en la garganta – te mandare… a un lugar donde no puedas seguir molestando – eleve mis manos cuando sentí un golpe certero en la espalda

ONDAS…- era el cosmos de MM elevándose al máximo para evocar su máxima y única técnica

¿Por qué te detienes? ¡¡matadlo ya! – grito con fuerza Quistis; pero MM temblaba como titubeando, tome un respiro y me levante justo cuando la mujer puso una daga en mi cuello pero también titubeo, era una escena extraña

¿Qué pasa? – susurre y me quite de encima a la mujer que estaba paralizada

no puedo dejar que te dañen, aunque tu no seas el gemelo que esperaba ver – comentó el hombre que estaba de espectador en el trono, en cuanto se acerco a mi Lein terminó por caer en la piedra, el cosmos rojo dejo de torturarla, golpeo a MM en la nuca

¿Quién eres? – coloque guardia, el bajo su capucha mostrando una mascará que cubría su rostro

Maestro – susurre, Cole usaba siempre esa mascara debido a un accidente que alguna vez tubo entrenando, decían que le habían dejado el rostro desfigurado – de todas las personas que pude haber encontrado como líder de estos mediocres, jamás creí encontrarte a ti – dije tocando la sangre de Haganen en mi armadura

Así que – susurro y se acerco a mi, toco la sangre y la degusto – mataste a mi cuñado

¿tu que?

KANON, LEIN , MASCARA - gritaban Shura y Milo, estaban muy cerca

Tan solo nos faltan dos mujeres para cerrar el sello que revivirá el cosmos de Ares en tu hermano

Siempre lo supiste

Siempre, por eso trata de que Saga sobresaliera – camino lentamente hasta Quistis, la chica le miro casi con alegría – querida…fuiste muy útil – sonrió y clavo su mano en el pecho de la joven extrayendo el corazón

Pero por que – comente elevando mi cosmos

Siempre mantuve a todas las destinadas cerca de mí, siempre las vigile. Por ese motivo entre como maestro al santuario tenia que mantener vigilado a Saga, Krisha y Quistis

Y por consecuencia a Lein – le dije fijando la mirada en su corroída mascara

Si no se hubiera entrometido y mostrado su cosmos el día en que atacamos a Krisha… ella no le hubiera importado a mi señor Ares

Y por eso mandaste a Quistis al santuario, para vigilar a Lein – conteste recordando que Cole introdujo a Quistis al santuario cuando éramos unos niños, voltee a mirar a la chica, su cabello negro, corto. Di unos pasos hacia su cuerpo inerte, le arrebate la mascara mirando los ojos rojos sin vida

Y a los gemelos, que me interesaban.

Nosotros, siempre lo supiste, por eso nos trataste de esa forma, por eso tenias una especial atención en Saga

Solo quería lo mejor para ambos – contesto Cole caminando hacia mi, aun era mucho mas alto que yo, su cabello azul marino aun destellaba como el mío

Si claro, es lo mismo que dice el patriarca. Ahora déjame llevarme a Lein y dejemos tus pretensiones a un lado

Yo no te miento Kanon, en verdad deseaba lo mejor para ti – me susurro al oído, luego dijo algo en algún otro idioma y un enorme portal de luz se abrió en la piedra donde estaba Lein, para cuando voltee ella ya no estaba

Que demonios!

Sígueme… - corrió antes de que pudiera detenerlo, se introdujo en el portal y no dude ni un segundo para seguirlo

Entramos en un extraño lugar lleno de piedras calizas, cafés que formaban enormes picos irreales; pisábamos arena mientras nos protegía un cielo azul sin una sola nube y el sol de frente

¿Qué es este lugar?

Tan solo una ilusión, como las que sueles practicar con Saga

Hecha del poder mental –susurre, voltee hacia atrás mirando a Lein sobre un pico, detenida por alguna fuerza, estaba de puntas con los brazos a los costados elevados, como si amenizara con tirarse

Entrégame a Lein y estaremos en paz

Pero no quiero estar en paz y no quiero regresártela – susurro el hombre dejando caer la toga enorme, mostrando una armadura negra.

Eres un…- susurre elevando mi cosmos

Solo falta eliminar a una, la que sea, ella esta a mi alcance ahora

¿para que matar tantas mujeres? Estas loco

cerrare el circulo si la elimino

¿circulo?

Ares, fue encerrado por Atenea dentro de un cáliz. La sangre de las mujeres que vertimos en este cáliz – estiro la mano con la palma hacia arriba, de ella se emano una luz que le abrió la carne hasta notar los huesos; lentamente salio el cáliz de las leyendas

El Cáliz del Dragón Rojo

En efecto, símbolo de la guerra, símbolo de nuestro dios. Las espadas, doce, fueron las mujeres que Ares Eligio por su cosmos para ayudarle a regresar en alma a nuestro mundo

¿En alma?

De todos sus guerreros escogió a una familia que le pareció la correcta. Determino que el ultimo de sus herederos, cerca de la época del advenimiento de Atenea, seria su huésped; el poseedor de su poder, sus ambiciones y su venganza – la herida se cerro y tomo el cáliz con fuerza

¿estas insinuando que Ares eligió a Saga? ¿entonces por que mataste a mi madre? ¿no era ella descendiente de la familia de guerreros? – le grite

pero en esa generación no hubo uno, sino dos niños. Aunque la familia de tu madre siempre estuvo dentro de los cultos, desde hace muchos siglos, no fue por ellos que Ares eligió a su descendiente

tu los conociste… y aun así mataste a mis padres – susurre al entender la familiaridad con la que hablaba de mi madre

no eligieron a Saga

¿Qué? ¿Qué insinúas?

Tu eres el elegido, pero los idiotas de tus tíos se equivocaron de gemelo… si lo hubiera hecho yo mismo no hubiera habido equivocación alguna – camino hasta mi, estaba anonadado por la noticia, me tomo de los hombros – tu jamás titubearías como lo hace tu hermano

¿Cómo lo sabes?- susurre volteando a verlo, el me estrecho entre sus brazos

por que tienes tanta maldad en el corazón como tu padre, viene de familia

mi padre – susurre intentado recordarlo, pero tan solo podía recordar una voz, sin ninguna palabra, tan solo el tono – ustedes lo mataron, ni siquiera puedo recordarlo

el… mato a tu madre

no es cierto, recuerdo, recuerdo que el se atravesó para salvarla

jajajaja – una risa irónica, luego me soltó haciendo que lo mirara directo – ese recuerdo, ese hombre no era tu padre… era el hermano de tu padre

¿Qué? – susurre – entonces…- di unos pasos hacia atrás, la mascara en su rostro, la familiaridad con que hablaba de mi familia a la que nunca conocí, el hecho de que nos conociera de pies a cabeza y nos cuidara desde niños a Saga y a mi, todo era tan obvio ahora

en efecto Kanon, eres inteligente… eres como yo – susurro, llevo sus manos a la mascara y se la quito lentamente; sus cabello azul marino corto, hasta la nuca, sus ojos grises llenos de maldad, su rostro idéntico al mío – los ojos azules, los heredaste de tu madre

no…no….- di unos pasos hacia atrás, sentía que las lagrimas brotaban

yo quise entrenarlos desde un principio. Shion fue tan ingenuo que se trago el cuento de que yo era Cole, el maestro que estaba destinado a entrenarlos; pero lo elimine fácilmente y tome su lugar, tan solo compartimos el nombre de Cole

eres un…- agache la mirada, no pude evitar las lagrimas, la decepción de la vida de esa forma, el engaño - ¿Por qué? ¿Por qué no lo dijiste antes? Por que…

¿prefería a Saga? No lo prefería y por eso te trataba mal a ti. Tu no tendrías la ventaja de tener el poder de un dios para respaldarte… así que me dedique a tratarte duro para que maduraras, para que te volvieras fuerte a pesar de todo – grito fijando sus ojos grises en los míos, desde ese momento pareciera un padre preocupado.. tal vez, a mi mas bien me pareció un lunático

cállate, todo fue una farsa

no podía decirlo Kanon, mi deber esta con Ares

y tus hijos ¿que? ¿Por qué traicionaste a tu familia? Mi vida hubiera sido distinta si no hubieras cometido tantos errores

no Kanon, te he guiado por un buen camino…

¿siendo la sombra de Saga? ¿Eso es un buen camino para ti? – eleve mi cosmos, un viento fuerte removió las arenas

tan solo quiero que te unas a mi, dejaremos que Saga haga lo suyo con Atenea y luego lo eliminaremos, nos quedaremos con todo – susurro

¿me insitas a matar a mi hermano? – le grite furioso al tiempo que estiraba mis manos en una posición muy conocida para el

¿no lo odias? Yo si, yo lo odio por que comparte esa idea estupida de la paz y la justicia…solo los que tiene el poder gobiernan, los dioses ya han gobernado por mucho tiempo… es la hora de los hombres

estas loco, yo no podría seguir a alguien que nos abandono, nos maltrato y nos insita a odiarnos… TU TIENES LA CULPA DE QUE SAGA Y YO SEAMOS RIVALES

SON GEMINIS, EL SIGNO DE LOS CONTRARIOS

EL SIGNO DE LOS HERMANOS – grite y de mis manos salieron expulsadas las luces de la explosión de galaxias, mas fuertes que nunca, llenas de ira, odio y todos esos sentimientos que habitaban en mi.

El hombre detuvo con amas manos mi explosión, sonrió levemente

déjate llevar Kanon, solo la ira podrá sacar tu verdadero poder, solo ella te ayudara a alcanzar tus propósitos

¿Cuáles propósitos? ¿Qué sabes de ellos?

Lo se por que te vi crecer, te vi llenarte de ira contra tu hermano, te vi compitiendo con él, intentado siempre ser mejor que él… ya lo eres hijo, ya eres mejor que él en todos los aspectos - me grito expulsando su energía contra la mía, salí volando por los aires hasta golpearme con el mismo pico en el que estaba Lein, mire hacia arriba

¿Por qué la proteges tanto? ¿Por qué si es más importante que tu mismo, para tu hermano?

Por que… - susurre cerrando los ojos anegados de lagrimas amargas, mi padre me estaba ofreciendo un futuro junto a el, tan solo tenia que dejar atrás a Lein y Saga para ser feliz – ¿debería de confiar en ti? Mataste a mi madre y te ocultaste por muchos años

Tu madre, Krisha, Akemi, Quistis y Lein son las ultimas que faltaban para cerrar el circulo que desde siglos estaba preparado, para encontrar el destino, tu destino…- estiro las manos apuntando hacía el pilar, un destello de energía poderosa de ellas apareció- pero Saga se quedo con el poder, con esa oportunidad para cambiar tu destino. Dos veces…. ¿por que dudas tanto? ¿Por qué amas tanto a esos dos?

Deje de amar a Saga hace tiempo, pero no me rendiré con ella – dije. Cole se enfureció y mando sus destellos contra el pico que se destrozo en pedazos y Lein callo grotescamente, me Moví a la velocidad de la luz para retenerla en mi brazos

¿La amas?

Es la única que cree en mi aun – susurre sonriendo levemente, moví el cabello que le cubría la mascara y la mire con ternura – es la única hermana que tengo

Esos sentimientos débiles no te servirán de nada en tu lucha por el poder entero

¿Por qué tanta maldad? – susurre dejando a Lein en un lugar seguro, regrese a mirarle mientras esbozaba una sonrisa

Si dios nos dio el poder… por que no utilizarlo para nuestro beneficio – me grito y sus palabras se quedaron encajadas en mi alma teñida de resentimiento

Ya basta, no permitiré que la mates y tampoco te dejare matar a Saga –susurre y corrí hasta el, ambos nos volteamos un puñetazo al rostro, padre e hijo

Creía que eras mejor que Saga; pero no eres más que un pobre hombre que le teme a su propio poder

Cállate

Eres insignificante Kanon

Ya basta – susurre nuevamente y mi energía, mi orgullo se apodero de mi alma, evoque unas luces impresionantes de mis manos, en mi índice coloque la energía de todo mi cosmos al tiempo que evoque mi poder – OTRA DIMENCION

¿Que? ¡¡no puedes hacerle esto a tu padre! – me grito, de mis dedos brotaron fulgores de energías multicolores que lo elevaron en gran velocidad

puedo, lo estoy haciendo

entonces mi trabajo en tu educación dio resultado - no tuvo tiempo de reaccionar y escapar del enorme portal dimensional que lo absorbió con fuerza, yo no tuve tiempo para salvarlo de mi propio cosmos… y ahí fue cuando lo supe… estaba teñido en maldad

A los ojos de Shura

Llegamos corriendo al salón después de sentir el poderoso cosmos de Kanon, al llegar encontramos a MM tirado y Kanon sentado, sobre una piedra con Lein entre brazos, destellaron sus lagrimas con la poca luz del lugar.

¿están bien? – pregunto alarmado Milo, yo desperté a MM que me miro desconcertado luego de preguntar lo que paso

de maravilla – susurro con la voz desquebrajada – vamonos de aquí, por favor

¿Qué fue lo que paso?

No preguntes solo… vamonos – contesto Kanon levantándose y comenzando a caminar a la salida

¿Cómo te encuentras?le pregunte a MM, el asintió seriamente y nos largamos de aquel miserable lugar.

A los ojos de Saga

Era de noche, estaba sentado en el borde de la cama en espera de Kanon. La luz de la fogata iluminaba mi rostro mientras veía con profunda intriga los pictogramas de los libros que me encontré, me estaba preguntando que tenia que ver Ares para que mi hermano se interesara en el. Ni pensar que apenas unos meses Kanon me confesó toda la rabia que tenia y el vació que sintió por matar a nuestro padre, yo solo pude abrazarlo y pedir disculpas… tuvieron que pasar trece largos años para que yo pudiera saberlo.

Pero en ese momento que pensaba en los malos pasos en los que andaba mi hermano, lo escuche en mi interior

es el día

¿Quién es? – me levante asustado, sentía que me estaba volviendo loco

el día en que sabrás todos mis secretos , es hoy– susurro, en ese instante se abrió la puerta

¿Saga? ¿Qué haces aquí? ¿donde esta Kanon? – era una joven de mi edad con su cabello rubio brillante, sus ojos azules celestes , estaba casi en paños menores, imagino que tenia que ver con Kanon desde hace ya algún tiempo

¿te citó aquí?

Siempre, a esta hora – contesto con su sonrisa blanca y reconocí la voz

¿y tú aceptas, Caliope? –no se inmuto demasiado de que lo supiera, era obvio y dudo mucho que intentara matarme por ver su rostro

Lo amo

¿Y el a ti?

El… lo hará algún día – susurro y sonriente

Matala

¿Qué? – voltee atolondrado a todas partes inútilmente, sabia que venia dentro de mi

¿mande?

Matala ya, acaba con estas ansias mías y tuyas, le harás un favor a Kanon

No voy a hacerlo – era la primera vez que hablaba en voz alta con él, pero juro que no sabia que lo hacia. Creía que estaba pensado pero no

¿con quien hablas Saga?

Vete Caliope

No dejaremos que se vaya idiota, irá a decirlo al patriarca

Eso no me importa imbecil, solo quiero que me dejes es paz, aléjate de mi .- grite llevando mis manos a la cabeza

¿Saga? ¿quieres que llame al patriarca? –

no solo vete – le grite, sentí una presión terrible en el pecho y su voz retumbando en mi cabeza

hazla mía

no… LARGATE YA – le grite a Caliope que estaba inmutada mirándome

le dirá al patriarca, pensara que estas loco y te quitaran todo

NO ME IMPORTA, NO TE LA DARE

Te alejaran de Lein, no volverás a verla… y seguro terminaras encerrado en el cabo

no…

no la veras nuevamente

BASTA – grite, Caliope dio la vuelta para escapar y me encontró en la puerta, ya no era yo el que manejaba el cuerpo, era él… y yo solo pude mirar sin hacer nada por evitarlo – ¿vas a algún lado linda? – le susurre sujetando el camisón, me acerque a su oído mordiéndolo levemente

¿Qué te pasa Saga?

¿para que amar a un perdedor como Kanon… pudiendo tener al mejor – susurre

por que… amo a Kanon y no podría hacerle eso a Yuzuriha

¡¡ho! si, tu amiga – me recargue en la puerta mirando el cielo estrellado, la chica camino para salir pero con una mano tape el paso

Saga, con permiso

Sabes demasiado

No diré nada de tus… desordenes de personalidad

Jajaja… eso no me importa – me coloqué frente a ella y la prense por el cuello

No la mates… te lo ruego – dije desde mis adentros

Ya es tarde querido Saga. – pensó. La llevó prensada corriendo a la velocidad de la luz hasta el extenso y único bosque que estaba muy cerca de la cabaña de Kanon, metió su mano en su pecho sacando el corazón y tirando a Caliope junto a un árbol

¿Por qué haces todo esto?

Para resurgir en ti con todo mi poder – contesto sonriente, tomo una vara del suelo y trazo un dragón en el – et Sanguis inundat caelum – grito estirando la palma de la mano, del centro del dibujo salio lentamente la copa que mire en el libro, el cáliz del dragón Rojo apareció con lentitud.

La tomo, vertió la sangre del corazón de Caliope, y degustamos las dulces sangres combinadas, Akemi, la novia de MM; Krisha, la maestra de Lein, Quistis, una amazona del santuario; Caliope la que parecía ser el juego de mi hermano y… mi madre. Todas revivieron en mi cuerpo un poder magnifico y escalofriante, se oculto en mi alma, profundamente… hasta el día en que despertó en el Cabo Sounion.

¿Qué eres?

Soy quien revivirá los deseos de tu padre en ti

¿mi padre?

Eso no importa querido Saga, lo que importa es que ahora eres mío, solo mío y me ayudaras a tomar mi venganza contra Atenea que no tarda en nacer.

Tu venganza- susurre

Soy Ares… el dios de la guerra…- y tal como vino a poseerme se fue, me quede con manos ensangrentadas, el sabor metálico de la sangre, un escalofrió recorrió mi cuerpo al ver a Caliope muerta y así supe… que mi vida no volvería a ser la misma…