17.1: "Luna Escarlata"
Este es un capitulo corto y netamente apasionado, no estoy segura de si será un lemon o no; pero no me cabe duda que es romántico así que no es muy apto para menores (aunque las escenas van relatadas muy light)
Sobre advertencia no hay engaño hee!
A los ojos de Saga
Antes, El me estaba reclamando por dentro el hecho de que no le permitiera siquiera decirle que no estorbara, mientras yo estaba asustado, no podía contarle la verdad por su propia seguridad, tampoco quería que supiera de mi frustración por el rechazo de Shion y la desconfianza que él me había mostrado.
Pero tampoco podía apartarla de mi, era la única persona que me calmaba realmente, la única que dejaba entrar en mi campo impenetrable, nadie me conocía mejor que ella… tan solo Kanon; pero en el momento en que regreso a Egipto vi en sus ojos todo el odio que seria realmente el reflejo del mío.
No importa – susurre a su oído y la estreche con delicadeza-
Te amo – me dijo, mi corazón nuevamente dio un salto.
Tomo mis manos y las dirigió lentamente a la base de la mascara plateada
- estoy lista para contarte mi secreto – susurró y lentamente me dirigió para quitarle poco a poco la mascara. Estaba dejando el miedo de mostrar su rostro atrás, le quite la mascara hasta bajarla de un costado y dejarla caer.
No levanto la mirada por lo que sus cabellos negros le cubrían los ojos en una sombra, ya estaba oscureciendo del todo cuando mis ansias aumentaban
si no estas lista – susurre haciendo un ademán para levantar la mascara, ella me detuvo con ambas manos el rostro y lentamente elevo su cara saliendo de las sombras, mantenía los ojos cerrados cuando yo contemple su hermosa tez blanca y sus labios delgados, rojos carmín
eres… hermosa – susurre llevando mi mano izquierda a la suya, acaricie su rostro sonriendo, esperando ansiosamente a que abriera los ojos
espero… que… no te impactes demasiado – me dijo y lentamente abrió los ojos, cuando los tuvo totalmente abiertos, los analice llenos de luz y alegría., grandes cubiertos de hermosas pestañas largas y en gran volumen.
Entre abrí los labios e imagino que me impresioné más que nunca por el precioso color rojo rubí de los ojos, un rojo que indicaba fuerza y pasión, ojos de fuego que jamás he de olvidar mirándome un anochecer de hace ya varios años, aun hoy los recuerdo claramente y siento el corazón palpitar con emoción
se que impactan – susurro cerrándolos y agachando la cabeza. Yo hice que me mirara sujetando como siempre su mentón y le sonreí
me encantan – le susurre y ella sonrió, me pareció una magnifica sonrisa, dientes blancos, labios delgados que al estirarse se veían frágiles, aquella sonrisa lleno de luz mi corazón y olvide totalmente todo… todo. Supe en ese instante que haría lo que fuera por verla sonreír
Le di un beso largo y tendido, sintiendo la fina textura de sus labios contra los míos, acariciando con ambas manos su fino y terso rostro, al tiempo que el corazón de ambos latía con fuerza. Entonces ella me abrazo con lagrimas en los ojos, lagrimas que me dolían, sus perlas se iluminaron con el ultimo rayo de sol y se difuminaron el aire junto con mi suspiro.
Yo le sonreí, lleve ambas manos a su rostro acariciando lentamente sus mejillas, mirando aquellos, sus ojos, profundos y fugaces; se me antojaron unas estrellas iluminando aquella noche, estrellas no mas fugaces que el propio resplandor que emitía de su ser
No era necesario hablar, ya estaba todo dicho, a veces…los actos dicen más que las palabras…un calido abrazo es más que suficiente para demostrar todo el cariño y apoyo.
A los ojos de Lein
Tomo mis hombros acariciándolos con su pulgar; me miraba fijamente manteniendo una leve sonrisa; pareciera que quería pedirme algún permiso, para que sus firmes manos recorrieran los rincones mas escondidos de mi interior.
Instintivamente mis largos dedos enroscaron su cabello azul marino, como cuando éramos más chicos y dormíamos en la misma cama.
a veces... te miro tan hermosa que aun no puedo creer que estas aquí, junto a mi – dijo apartando la mirada hacia la profundidad del mar, sus pensamientos comenzaban a escaparse, cuando sujete su mentón para que volteara su mirada a la mía
pero estoy aquí, siempre lo he estado - tome un suspiro y baje la mirada, el me soltó los hombros – desde niños…y debes saber que no importando las distancias yo siempre estaré aquí, mientras me lo permitas - dije llevando mi mano izquierda a su pecho, él en respuesta sujeto mi mano con su derecha
¿escuchas?... mi corazón quiere escaparse – susurró y me acerco lo suficiente para ver mis facciones – quiere escaparse cada vez que dices cosas como esa… y… yo… dime que puedo darte a cambio de tanto apoyo y cuidado, tanta lealtad y amistad.
Aparto mi cabello negro del rostro sin evitar una lenta caricia en mi frente, se extendió hasta la mi cuello.
- tan solo puedo amarte – dijo estrechándome hacia si, pude sentir su mano explorando los largos mechones de cabello negro que tenia hasta la cintura.
- Amar… conlleva todo lo que tú has dicho y mientras me ames no pido nada más de ti – conteste estrechando con mis manos su espalda.
A los ojos de Saga
Nos miramos unos segundos, nos exploramos con la mirada intentando buscar algo más que solo compañía; intentando buscar nuestro propio porvenir en los ojos del otro. Nos miramos y todo en ese instante me pareció eterno, todo pareciera tener sentido entre sus brazos y entonces me daba la seguridad de que le amaría toda la vida y más haya de los campos elisios, si los dioses así lo permitieran.
te amo – susurré mientras le miraba los labios, ella se sonrió y me hizo colocarme a menos de dos centímetros de ellos.
Te amo – contestó y después un calido beso.
Sus besos, primero lentos y tiernos, luego rápidos y enajenados, como si la vida se nos fuera a escapar, como si todos y cada unos de esos besos fueran el ultimo.
Sentía sus calidos labios explorando mi boca; sus suaves labios explorando los míos lentamente; comenzó a besar mi labio inferior, mientras yo movía mis manos hasta su cabello. Y me descubrí revolviéndolo mientras comenzaba a explorar mi boca con su lengua y comenzamos a movernos de una forma tan rápida, me pareciera que mi propia temperatura estaba elevándose por mi cuerpo, primero un hormigueo. Un beso largo, se diría apasionado en debida a mi corazón que estaba apuno de salirse; mientras ella acariciaba con sus manos mis brazos, los hombros, la espalda; yo comencé a aspirar con mis labios su lengua como si quisiese despojarla de ella.
Bajo sus manos lentamente acariciando mientras yo le estrechaba, mis labios recorrieron sus labios inferiores mordiendo levemente; lentamente descendieron por la barbilla hasta llegar al suave cuello del que aspire ese olor que le caracterizaba, ese olor que me llevaba a los sueños.
Mis manos rodearon su cintura al tiempo que sentía me estrechaba más hacia si; su derecha revolvió mi cabello, mientras su izquierda se aferraba a mi hombro
esto… no esta bien – susurré mientras ella colocaba su rostro a poca distancia del mío
lo se – dijo apenada y nos separamos respirando agitadamente
pero…
pero – ambos pensábamos lo mismo, estoy seguro.
Perdona que lo diga… pero… - agache la mirada ruborizándome, le abrace dándole un beso en la mejilla
Siento lo mismo, siento que mi corazón escapa cuando estas así de cerca, siento que te necesito – me estrecho y luego me separo tomándome por los hombros
Lein…. ¿estas segura? – le mire fijamente los ojos rojos
¿estas seguro de que me amas?
Mas que a mi vida – conteste seriamente
Pues, entonces… creo que debemos ser uno – susurró mientras se sonrojaba
Solo, no olvides que te amo… jamás lo olvides
Nunca lo hago
Prométeme…- susurré y agache la mirada, volvió a abrazarme y yo sonreí levemente – promete que jamás vas a olvidar que te amo mas que a nada en la tierra – le susurré al oído
Solo si prometes lo mismo – contestó y nos separamos estirando ambos el meñique
Es una promesa – lo entrelazamos y nos clavamos una mirada.
A los ojos de Lein
Su mano derecha comenzó por explorar la cadera lentamente, mientras la otra jugueteaba con mi hombro en una terrible decisión, bajar o moverse hacia el lado, era como si pidiera un permiso que el mismo sabía otorgado.
Había comenzado a acariciarle el pecho, sintiendo sus músculos tensarse, me separe para besar su cuello al tiempo que mis ágiles manos desabrochaban uno a uno los botones de la camisa roja que portaba sin evitar ni una sola caricia. El en cambio siguió con al eterna indecisión recorriendo con las yemas de los dedos la base de mi cuello, le clave una mirada muy tierna cuando termine con el ultimo botón, el sonrió y me perdí en sus ojos azules.
Mis manos comenzaron a moldearse delicadamente en las curvaturas de su varonil cuerpo; acariciaron lentamente su piel, recorriendo cada músculo de su cuerpo en una eterna armonía, luego un largo beso. Se decidió y de un tiro cayo la blusa blanca desgarrada, mis labios descendían a su cuello nuevamente algo aturdidos por la acción inesperada mientras el acariciaba mis hombros desnudos buscando despojarme de algo mas.
Estaba nerviosa, no sabia que mas hacer y tomando la decisión en mis manos baje a su calido pecho, cerca del corazón depositando tiernos besos, el acariciaba mi cabello liso mientras con la otra mano me exploraba cuidadosamente, como si mi cuerpo fuera de cristal
dime que me amas – me susurró
te amo – dije nuevamente, el me miro significativamente y después lentamente se acerco a besarme el cuello mientras sus manos estrechaban mi cintura en busca del broche de la falda negra
Acepto que sonreía al saberme amada y mis manos recorrieron su torso delicadamente procediéndole un escalofrió que le hizo sonreír mostrando que estaba tan nervioso como yo. Subí las manos hasta el cuello estrechándolo con fuerza y con una sonrisa le di un largo beso, bajando la manos lentamente hasta el pecho, el en reacción tomo la izquierda y la sujeto con firmeza y delicadeza, extraña combinación, casi irreal
- hagamos esto juntos – susurro a mi oído y lentamente comenzó a bajar mi mano. Ambos temblábamos
A los ojos de Saga
Me sentí estremecer con aquella decisión de mi parte, me estremecí por completo y entre abrí los labios cuando sentí la calidez de sus delicados dedos tocar la piel, muchas sensaciones extrañas y ocultas en mi salieron a relucir. No deje de sujetar con firmeza su mano, ella sonrió levemente al mirar la satisfacción en el rostro, me ruborice algo apenado y me separe un poco de ella retirando mi mano
Ella en cambio sonrió y no dejo las caricias, su mirada de fuego hizo sus facciones tan coquetas y atrevidas que me sentí un poco intimidado y me detuve unos segundos, me miro algo confundida y comenzaba a retirar sus intenciones cuando la sujete entre mis brazos, impidiendo que se detuviera. Ella sonrió y comenzó a besarme, sus labios eran calidos, mientras su mano izquierda sujetaba un mechón de mi cabello, enrollándolo en un dedo con ternura
Lentamente nos dejamos caer en la tibia arena mientras el mar susurraba una vieja canción de olas claras y altas, tan solo la luna iluminaba todos nuestros movimientos y el viento provocaba un soplo delicado trayendo el olor de la tierra húmeda, todo era perfecto.
Nos colocamos de lado y me detuve unos segundos.
déjame mirarte – dije sonriendo, ella confundida se separo y se incorporo sobre la arena, mire las piernas torneadas y fuertes debido a los entrenamientos, los mulos, la falda a medio desabrochar, recorrí con la mirada su abdomen notando el ombligo desnudo, mire con satisfacción sus dones femeninos, su tersa piel y luego una mirada a sus intrigantes ojos
¿Qué haces?
Quiero soñar contigo, todos los días de mi vida – susurré algo apenado de mis propias palabras y acciones
Aquí estoy, ahora, no soy un sueño…- sonrió levemente y se acerco gateando hasta mi – soy de carne – me dio un beso en la boca colocándose sobre mi
Le separe lentamente haciendo que se incorporara, sonreí mientras las manos recorrían lentamente desde la base de la cintura hacia arriba, lentamente hasta acariciar su piel desnuda. Sonrió en señal satisfactoria y se ruborizo al instante, ese color en sus mejillas combinaba de forma divina con sus ojos, sus labios. Mi otra mano se introdujo en su cabello hasta sujetarla con firmeza por detrás del cuelo y atraerla hacia mi para darle un beso que duro lo suficiente como para que sus manos me hubieran despojado de la seguridad del pantalón
A los ojos de Lein
Beso tiernamente mi boca una y otra vez, hasta que se decidió a explorar con sus carnosos labios mi piel, transitando lentamente por el cuello, luego bajando con tal delicadeza que me arranco un suspiro largo y una tierna sonrisa emocionada. Suspirada cuando la falda desapareció de mi vista y el pantalón había desaparecido entre la arena
Le susurraba al oído tiernas palabras mientras sonreía dirigiendo su mano hasta mi vientre, hice un leve sonido de sorpresa al encontrar su mano tan cerca del velo de la intimidad.
¿estas bien? – susurró mirándome - ¿deseas que pare?
Te dije que estaba lista – le sonreí y luego un beso en la frente
Siguió con el curso lento hasta que le descubrí explorando más haya de donde nadie jamás había estado, mas haya de mis propios recuerdos y mas haya de mi propia intimidad, fue entonces que descubrí sensaciones que en la vida había sentido, una mezcla rara de pudor, miedo, satisfacción y felicidad me estaban invadiendo el alma que dejo escapar un muy leve gemido que no paso por desapercibido entre el ruido de las olas, unas contra otras.
Comencé a estremecerme al tiempo que el lo hacia cuando yo lo exploraba, estaban descubriendo juntos las cosas, aunque yo tenia bien sabido que para el no era la primera vez que alguien le exploraba tímidamente. Recorrí con mis labios su oído izquierdo, humedeciendo los extremos del mismo, mientras el contraía el cuello cuando el dejo escapar un leve suspiro ya estábamos totalmente desnudos.
Sentí su mano buscar la mira que le esperaba, se entrelazaron intentado fundirse mientras la otra corría por el muslo izquierdo, la mía jugueteaba con el cabello lleno de arena.
- te amo – susurró cuando me atrajo hacia si y cambiamos lugares, estaba sobre mi. Mire sus ojos azules con un destello de emoción nítida, buscando en ellos la respuesta a todo y logrando vislumbrar una pasión dormida de un amor eterno.
Lentamente recargo su ante brazo en la arena, mientras la otra estiraba mi brazo hacia un costado. Poco a poco se ahondó en lo más profundo de mí ser, explorando los secretos de algo jamás examinado, inflingiendo un dolor punzante que me hizo sollozar, estruje su espalda con ambas manos, aferrándome a ella y mirando sus ojos que intentaban tranquilizarme con una de esas miradas profunda. Entre abrí los labios cuando la punzada paso, haciendo una extraña metamorfosis de un dolor lacerante a una extraña y nueva sensación que no podía entender ni describir del todo, aun hoy no lo se.
Escuche miles de voces, las del santuario y las del mundo gritando, susurrando, rezando, enojadas y tristes zumbando en la cabeza de forma tan hastiante que tal vez me estaba desmayando cuando subí las manos a mi cabeza aplicando presión. El por supuesto lo noto y tomo mis manos con fuerza, estirándolas, obligándolas los brazos a caer lateralmente en la arena, escuche su voz entre todas: "soy yo, aquí, dentro de ti…. Soy tuyo y de nadie mas"
Y una extraña explosión dentro de mí ser, una euforia vedita me hizo gritar, mi cuerpo entero se entumeció y ruborizo de golpe, sentía una felicidad en el corazón inigualable, me estaba quemando el pecho cuando lo mire. El estaba sonriendo satisfactoriamente, mirándome con atención y acariciándome con delicadeza, yo ni siquiera note cuando sus manos soltaron las mías.
A los ojos de Saga
Amaba sus bellos ojos encendidos con un fulgor, un halo de placer cruzó por mi cuerpo cuando supe que estaba realmente feliz. Me estrecho con fuerza dando un beso realmente apasionado, nuestra piel estaba ardiendo y ambos sonreíamos.
eres…. Eres tu – susurro – puedo sentirte, puedo sentir todo lo que sientes…. Es como…multiplicar mis sensaciones – sonrió derramando unas lagrimas
¿tan malo soy?
No, es que siento tu euforia y la mía la mismo tiempo – cerro los ojos sonriendo entre lagrimas, yo le abrace con delicadeza besándola lentamente. Yo sentía felicidad, euforia y nostalgia, nuca me había sentido tanto amor en una sola vez, nuca se habían preocupado por saber si realmente estaba bien cuando ella me dijo:
¿Te agrada? – susurro con una sonrisa y asentí, ambos nos miramos profundamente y nos exploramos juntos.
Al término los dos nos tendimos agotados, a sabiendas de que ambos habíamos alcanzado un clímax perfecto. Después se quedo tendida como si estuviera muerta, sabía que no estaba dormido y entonces pensé tontamente que quería que me fuera, cuando hice un ademán de levantarme me retuvo con el brazo, estrechándome.
- no seas áspero – susurró, después su voz se altero un poco y me pregunto: ¿es que aun extrañas a Yuzuriha? - dijo clavando su fiera mirada en la mía, la primera vez que dejaba demostrar sus celos, sonreí levemente .me arroje encima suyo abrazándole con afán.
- Ella no es nada para mí, aquel día tan solo estaba demasiado confundido. Perdóname- dije con el pesar de mis estupidas decisiones que notoriamente había afectado a ambas y aquello me pesaba demasiado, quería llorar cuando ella miro hacía el mar evadiéndome.
A los ojos de Lein
¡¡Dios santo! Estaba celosa y además insegura, por un momento pasó la estupida pregunta por mi mente: ¿Quién seria mejor?
Permanecí tendida, intentando apartar mis inseguridades que formaban neblina confusa en mi mente, tendida en silencio sin hacer anda por apartar de él la tristeza. Y fue él quien rompió aquellas meditaciones:
vamos, cuéntamelo
te amo demasiado repuse
Me atrajo hacia si recargando mi cabeza en su pecho, introduciendo sus largos dedos en mi cabello negro azulado
- nunca es demasiado – dijo- demasiado no es bastante
Y permanecimos callados un rato, tendidos tal como estábamos hasta que él se durmió. Lo mire, mire su completa persona como los dioses lo habían traído al mundo, mire sus hermosos mechones azules del cabello cubriendo su rostro, los aparte con suavidad, el solo se movió un poco. Admire su rostro más tranquilo que nunca, su tez blanca y una sonrisa me ilumino el rostro, me recosté nuevamente en su pecho recargando mi mano cerca de su corazón y mirando el hermoso cielo estrellado con las constelaciones iluminando nuestra piel desnuda, con la arena acariciando nuestros sentidos, el mar con sus imponentes olas en una tonada infinita de paz, y la luna escarlata… refugiando nuestro amor…
