El péndulo de un lado a otro producía ese sonido tan relajante… justo a las doce en punto el reloj sonaba inundando del sonido la enorme casa. Terminó de limpiar el suelo de madera y me levantó mirando hacia atrás… las doce… mi hermano continúa limpiando los vidrios rechinando el trapo, necio por quitar una mancha, le sonrío, el cierra su ojos.
Un pequeño bebe llora desde la cuna, el reloj le ha asustado, su madre canta arrullándole, su voz es hermosa pero hay otra que me llama la atención, una que proviene del segundo cuarto…. Siguiendo derecho por el pasillo que limpiaba a penas unos instantes… las doce…sigo mi camino hasta llegar ala cocina, la voz de tres pequeñas niñas cantando a unísono….
"o catistatis lilium" susurran al final y se sonríen….
eh tu… esto no es lugar para niños – dijo la rubia de ojos azules, me lanzó un guante a la cara que intercepte
¡¡vete! ¡¡Vete! La cena casi esta lista – dice una joven de cabello castaño corto y ojos cafés
esta bien – susurró sin poder ver a la persona que buscaba, corro por los pasillos buscando a mi hermano que al encontrarme me abraza con lágrimas en los ojos…
¿Qué pasa? – susurré y mire el cristal roto, un pco de sangre en el, empuje a mi hermano y tome sus manos
no le digas a papá… el se enojara mucho – susurró cuando un adulto estaba mirándonos, justo frente a nosotros…
yo fui- me apresuré a decir echando a mi hermano hacia atrás
ven aka- el hombre me hizo cortésmente a un lado, su cabello verde resaltaba, yo les seguí y mire cuando le curaba
perdóname Papá… fue sin querer… la mancha no salía –
calma… me alegro de que estés bien… ese cristal era muy peligroso ¿Por qué no me llamaste? Sabes que te amo – susurró el hombre estrechando entre sus brazos a mi hermano.
Chicos… la cena esta lista – avisó la mujer y los tres salimos a sentarnos en el comedor.
Mire a todas partes, buscando a alguien... recuerdo que mis pies jugaban en el aire pues el suelo quedaba muy lejos de ellos estando sentado en mi silla.
FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDOS… GEMELOS…. FELIZ CUMPLEAÑOS A USTEDES – cantaban las niñas mientras un pastel de chocolate llegaba a la mesa
¡¡Que rico! – dijo mi hermano sonriendo – ¡¡¡gracias! Papa – abrazó a aquel hombre que fungía como figura paterna…Shion, aquellos fueron sus mejores años.
Gracias – susurro sonrojado y la mujer me da unas palmaditas en la espalda… ella una mujer alta, delgada, ojos azul claro y cabello guinda, os puntos rojos en su frente denotaban su raza… Irene, ese era su nombre…
Pero no seas tan serio chico… disfruta de esto – comentó muy alegre un hombre alto, idéntico a Shion de cabello azul claro… Arless…su hermano
Ahh si…
¡¡Vamos a comer siiii!- los ojos de mi hermano se hicieron grandes, ambos apagamos las velas sonriendo
a comer – Mi hermano le dio una mordida al pastel llenándose la cara de merengue
jajajaja – las niñas reían en conjunto… Amelia… Karin… sus risas siempre se escucharon lindas juntas, el pequeño bebe, de cabello lila embarraba su mano con el merengue en el rostro de mi gemelo
espera Mu – dijo mi hermano sonriendo y haciéndole caras, yo me sentía sonrojado
tu turno – dijeron todos mirándome
pero…
¡¡no pidan permiso! – dijo una voz perversa tras de mi, cuando menos lo sentí estaba embarrado en el pastel
jajajaja bien hermana – gritó mi gemelo y abrazo a la niña
que perversos – comentó Karin
Lein…- susurré con una sonrisa – ME LAS PAGAS – la perseguí por toda la casa intentando mancharla…
Risas se esparcieron por el lugar, muchos ojos mirando mi persecución, tres niños felices mirando hasta que le atrape y ambos caímos al suelo….
te amo Saga – susurró la niña, le miré unos instantes sonrojado y le di un beso en la mejilla llenándola de merengue…- te amo Saga
A los ojos de Saga
Lein… si tan solo… si tan solo hubiéramos podido quedarnos en este momento… en este lugar… en nuestro hogar perfecto…
Capitulo 21:
"La ultima promesa"
Abrí la puerta del cuarto, las luces artificiales tocaban a penas las cortinas del cuarto. Unas rosas rojas desprendía un bello aroma, la alfombra blanca contrataba con las paredes azul claro.
En la cama de sabanas blancas frente a mi, se encontraba un delicado cuerpo… Lein… mi corazón latió deprisa y lancé una suplica porque estuviera bien, porque estuviera viva… porque sus bellos ojos volvieran a mirarme… di un paso…
"No iba a dejar que te fueras… sin mi" te estoy cuidando"
Su voz de pequeña rebotando en mi cabeza, mi corazón late con fuerza, un paso más cerca de ella... lento… delicado… su fragancia impregnada en el cuarto llenó mis pulmones…
"Si te recuperas yo te prometo que cuidare siempre de los dos" "no nos vamos a separar"
Mis promesas rebotando en mi cabeza… no había cumplido ni una sola… retrocedí
"los voy a extrañar" "no los olvidare"
Su voz… su calida voz siempre tan dulce, siempre tan linda… si tan solo nos permitieran tener una vida normal, amarla pero estamos destinados a esta armadura… mi sangre esta maldita y… ¿no puedo separarme del destino?...
"no quiero dejarte ir, eres muy especial"… "Lo único que me queda son ustedes"… "Se fuerte, apóyate en Kanon, tienes que prometer que lo cuidaras"…
Kanon… mi hermano…
… no quiero que me dejes solo
estoy…. Llorando… yo… estoy solo – susurré con lágrimas en los ojos al recordar todos aquellas promesas y sueños que desde niños habíamos tenido juntos… como hermanos… como amigos…. Siempre había deseado ser un caballero digno pero no era mas que un títere… me sentí tan sucio – estoy tan sucio- susurré hincándome en el suelo pidiendo disculpas por no ser fuerte…por defraudarme a mi mismo y destruir mis sueños….¿por que no hable?... por no ser fuerte…
Unas manos calidas me rodearon, una calidez contagió a mi alma y mi espíritu se tranquilizó y mi corazón dejo de llorar por un instante…
Saga… Saga…- susurró mientras acariciaba mi cabello, levanté la vista, olí su cabello largo y negro. La estreche entre mis brazos con lágrimas en los ojos
Lein… Lein… perdóname, perdóname…- susurré con cierta desesperación y clavé mi rostro en su cuello.
Te amo… ¿Cuándo vas a entenderlo? – susurró a mi oído y yo me separe de ella, mire su rostro vendando, el ojo izquierdo, el oro lloraba
Pero… estas…- me tapó la boca con su dedo índice, se acercó lentamente… como si fuera la primera vez… un calido beso de sus labios rosados siempre me tranquilizaba, su cuerpo delgado, frágil… su amor cubriéndome
Siempre estaremos juntos… siempre… siempre me sentirás en tu corazón – dijo sujetando mi pecho
Somos unos… ¿no? – dije sonriendo tristemente
A donde quiera que este… siempre podrás sentirme…
¿es que te despides? – pregunté alarmado, ella me sonrío y regalándome un beso en la frente se levantó
¿Cómo te atreves? - dijo una voz grave tras de mi, Shion… jamás lo había escuchado tan enojado
bien sabes que las amazonas y los caballero no deben tener relación alguna – le grito molesto, me levanté para decir algo pero… él no me dejó.
No me importan tus estúpidas reglas… ¿Qué clase de diosa es atenea si no nos deja ni amar? ¿Qué clase de sabiduría es esa? – le grito recibiendo una bofetada de Shion que yo no evite… Lein cayó grotescamente al suelo, boca abajo… estaba tan débil que no pudo levantarse
Señor – susurré furioso
Pagara por eso después querido Saga- dijo Ares en mi interior y me dio un escalofrío
Llévala a mi casa en dos horas, ya es tiempo de que arreglemos cuentas…
A los ojos de Shion.
Había preparado una especie de corte marcial para hacerle entender a Lein todos los pormenores que había provocado con su estúpida actitud. Todos los dorados estaban presentes…
Llegó junto a con Saga. Todos estábamos sentados en mesa redonda, vinka guió a Saga hasta su lugar y dejó a Lein parada frente a la mesa para que todos pudiéramos verle. Traía puesta la mascara amazona.
señor – susurró Lein haciendo la respectiva reverencia.
Calla – susurré tomando aire – sabes… ya me has dado muchos dolores de cabeza… en tres años has causado mas problemas que todos estos jóvenes juntos. Como patriarca es mi deber reprenderte por tantas faltas de respeto…desde blasfemias hasta… posible asesinato
¿Qué? –dijo ella y la conmoción entro entre todos. Lein no sería capaz de hacer algo así pero… pero era la única sospechosa.
Se te acusa por el posible asesinato de Yuzuriha – dije fríamente, ella se sorprendió mucho con ello
Yu…zuriha… ¿Cuándo?
Fue encontrada hace unas horas en el cabo. Al parecer alguien le degolló – dijo fríamente Mascara Mortal
No… puede ser
¿Cuándo fue la última vez que le viste? – preguntó Mu preocupado
en el hospital… después desperté entre agua
tú eres la única que tendría un motivo para matarle – aseguré, Lein negó con la cabeza – ¿pero no le odiabas?
Señor – susurró Aioros
Calla – ordené
No… Yo no me atrevería a asesinar a alguien de nuevo… YA NO – gritó, pudimos escuchar sus lloriqueos… pero ni así me tenté el corazón, ella tenía que aprender la lección. Que pena que yo era el equivocado en aquel entonces…yo…
Me levanté furioso golpeando la mesa. Todos los demás estaban apenados por lo que estaba sucediendo
señor por favor – susurró Mascara impresionando a los demás
no solo eso…. Te entrometiste en una batalla entre hermanos cuando tu deberías de estar en el santuario amazona. Sabías que estaba prohibido salir de ahí y aun así siempre te escapabas – sentencié y volteé a mirar a Saga que solo podía ver a Lein… preocupado
podrían haber muerto
ERES UNA ENTROMETIDA – grite de nuevo, ella agachó la mirada – te mereces el peor de los castigos
Señor… ella siempre nos apoyó cuando necesitábamos ayuda – dijo Afrodita mirando con ojos suplicantes a Shion
me salvo la vida en Asegard – susurró Mascara entrecruzando los dedos de las manos frente a su rostro… se veía pensativo.
Impidió que matara en más de una ocasión a mi hermano… si alguien debe de pagar por eso soy yo – dijo Saga apenado
Contigo hablare después – dije molesto, Saga asintió
Lein… como veras tienes amigos aquí… pero… aún así te has comportado tan mal en este lugar sagrado… te di mi confianza y me pagaste siempre con quejas y quejas
Fue ella quien le salvo la vida – dijo Aioros repentinamente
¿Qué? ¿De que hablas? – volteé a mirarle a los ojos, el jamás me mentiría
fue su cosmos el que le ayudo aquella noche que estaba tan grave, por eso dejo de verla por aquí un tiempo ¿lo recuerda?
Fuiste tu – susurré mirando a Lein, ella asintió - ¿por qué no lo dijiste?
Porque… salí del santuario sin permiso…- la respuesta de una niña que teme a su padre, esa respuesta fue la que medio… su tono de voz tan suave me hizo saber que talvez estaba siendo muy duro con mi pequeña.
Pero todos esos hechos no borran las malas acciones que cometió… debe de pagar por esas malas decisiones – dije firmemente y me levante de la silla pensando seriamente. Después de unos minutos proseguí – regresaras a los cinco picos del rozan junto a vinka. Terminaras tu entrenamiento en ese lugar y la batalla por la armadura de aquila será haya.
Esperamos unos segundos a que Lein dijera algo pero ella solo levanto al fin la cabeza de una forma muy arrogante
me niego – susurró cerrando los puños
que – susurré mirándola
ya lo entendí – me afirmo y los caballeros le miraron preocupados, en especial Saga.. algo en la sangre me hervía al notar como el caballero le miraba
yo… buscare la forma de ayudar, Lejos de las batallas, la sangre… lejos de la muerte constante y macabra
pero… - Saga se levantó – tú, no debes… no…
perdóneme gran patriarca pero ahora veo claro que es lo que quiero… no quiero volver a sentir tanta tristeza
Lein…- como no lo entendí, Lein tendría que cargar con los sentimientos de todos los que ama… era demasiado para una niña como ella.
Ahora se lo que busco… y yo… yo me esforzare por cumplir lo que realmente sueño y no es esto… no es una armadura para pelear…hay muchas formas de servirle a atenea
Pero hija – dije sintiendo que estaba despidiéndose
A la larga esto será lo mejor – aseguro y arrebató la mascara plateada de su rostro… todos miramos sus ojos rojos anegados de lágrimas… esa niña lloraba mucho.
Déjenos solos – ordené y todos asintieron, al salir Saga le lanzó una última mirada.
A los ojos de Lein
esto es lo mejor padre – afirmé y él estiró sus brazos, de inmeditado le abrazó aforrándome a su pecho
dime la verdadera razón – susurró el patriarca acariciando mi cabello
estoy cansada de sentir tanta tristeza… todos la tienen y yo aun no puedo controlarlo
a donde quiera que vayas eso pasará… la tristeza es tan constante como la felicidad
pero aquí.. señor… aquí son por cosas que talvez no debería pasar, será por batallas futuras y tendré que ver morir a los que amo… a kanon… a Saga
te entiendo – susurré recordando a todos mis amigos que murieron en el nombre de la paz – pero es su destino
yo… no quiero ese destino
me dolerá dejarte…
además…. Estoy…. Yo…- sus lágrimas aumentaron al tiempo que se sonrojaba – estoy enamorada
de Saga – susurré – lo se… creo que el fondo lo supe desde que eran unos pequeños…
desde pequeña yo… yo me enamore y perdone pero nunca pude olvidarle
no son sentimientos que se borren solo así
no quiero estorbarle en sus sueños… si el desea ser caballero… yo… no debo interferir
Nos quedamos callados unos segundos, él me aparto y camino hasta su cuarto, espere algunos minutos parada. El patriarca regreso con una cajita en manos, me la entregó. Le mire como preguntando
ábrela – susurró sonriendo y al abrirla me topé con un medallón plateado con una gema roja y perlas negras a su alrededor
¿y esto?
Es tuyo
¿me lo regalas? – escucha, me abrazó – te adopte
eso lo se padre
hace muchos años… cuando yo era mas joven y otra orden dorada estuvo psiando este lugar
¿Qué?
Hace 360 años… te encontramos todos y decidimos junto con Atenea cuidar de ti pero…
¿Cómo es que sigo viva? – pregunté espantada
cuando los masei de Hades atacaron el santuario el caballero de acuario te congeló en un ataúd de hielo
¿no debería de estar muerta?
Ese es tu merito… o la suerte… aun no lo se….- susurró mientras me abrazaba con fuerza – la verdad es que debiste de morir pero aun desprendías un cosmos cálido cuando encontramos el ataúd hace no muchos años y… con ayuda de mi cosmos regresaste a nuestro mundo…
Eso es casi ilógico – dije pro creyéndole, Shion jamás me mentiría en algo tan serio
Lo se… siempre supe que eras un bebe especial, desdé que te encontramos entre los escombros de un pueblo destruido…. Ahí supe que tu… eras la hija favorita de los dioses…
La hija… favorita… eso talvez explique porque tengo mas vidas que un gato – dije sonriendo levemente a pesar de la tristeza que sentía.- señor… gracias por cuidar de mi, por amarme durante tanto tiempo…
Te amo hija – me dio un beso en la frente y me dejó partir con lágrimas en los ojos.
Salí caminado del lugar, Shion me alcanzó y volvió a abrazarme
estoy muy orgulloso de ti querida Lein
gracias – dije y le estreché con lágrimas en los ojos, le di un beso en la mejilla sin decir adiós…
no me gustan las despedidas… así que no me despedí de nadie… después de todo algo en el corazón me decía que volvería algún día… a este lugar, a estas escaleras y casas en una colina, colina donde me crié, donde nació el amor mas grande y único de mi vida… donde aprendí a amar, a ser fuerte… a sentir a todos….no, no quería despedirme, eso significaría aceptar que jamás les vería y quería tener la esperanza viva de algún día ver felices a todos mis amigos… a todos…
A los ojos de Saga
Sabía que partiría, lo sentía y me sentía muy triste por eso. Le espere en el cabo hasta la tarde, me sentía muy solo… no volvería a ver su sonrisa en mucho tiempo… pensaba cuando ella llego por la espalda y me abrazo
Saga … mi Saga - susurró
Lein – me separe y quedamos de frente, nos dimos un largo beso después de mirarnos un rato
Promete que volverás – susurré - promete que no me olvidaras nunca
Saga… TE AMO – gritó abrazándome sentía que se aferraba a mi cuerpo, sentía que jamás podría dejarle ir
yo a ti…- dije con lágrimas en los ojos- algún día te buscaré, donde quiera que estés… yo te encontraré, solo recuerda siempre que te amo... con todas mis fuerzas
es una promesa… la ultima promesa – afirmó y sostuvo mi dedo meñique son el suyo, ambos llorábamos amargamente, un eso más… aquel que marcaría como el último beso que nos dimos…aquel día… aquella tarde…
La mire partir un 31 de julio… han pasado quince años desde aquella ultima vez…
El sol de la tarde iluminaba con destellos amarillos y rojos el mar. El cielo despejado pintando en tonos rojizos y azules, la tarde se despedía por el occidente.
A lo lejos un barco negro se alejaba deprisa, aquel llevaba en la proa a dos jóvenes amazonas, amigas que regresaban al rozan.
La mujer que amo… la última vez que la miré fue aquella… despidiéndose con una mano mientras la otra se aferra al vestido negro. Su cabello negro, azul al tocarlo los últimos destellos del sol; volando con la ayuda del aire, danzando entre cada corriente
Sus finos ojos… rojos… con lágrimas aún… lágrimas en el corazón…
te amo…- susurré
Supe en el fondo de mi corazón que me escucho porque desde aquel día hasta hoy… siempre estamos conectados por el corazón todo lo que siento siempre lo sabrá…así como yo siempre supe que ella me amaba… porque la siento a cada paso que doy…
Saga… tenemos que hablar – dijo mi hermano que había llegado repentinamente
Ya nada importa… ¿no kanon? Ya nada nos importa…
