EPILOGO
"Aternus amor"
A los ojos de Lein
Trece años lejos de Saga me mantuve.
Yo estaba dentro del santuario unos días antes de que todo pasará, incluso fui testigo de la reacción de Saga la recibir tu carta Atenea. Nunca pude decir nada, nada más de lo que alguna vez le había dicho a Mu, mis sospechas sobre Saga; pero espero que comprendas que no es fácil aceptar que la persona a la que amas no es alguien bueno.
Mas tarde estuve presente mientras Seiya peleaba contra Saga, estuve tentada a intervenir pero la parte de Saga que aun existía se comunicaba conmigo, aun no hemos perdido ese lazo, aun mi poder de Empatía me mantenía unida a Saga mientras Ares no se interpusiera.
Por…favor, no te arriesgues por mi – dijo- Ya te he hecho suficiente daño… déjame pagar por ello – me decía mientras ese tipo lo golpeaba con su meteoro
"Saga"
Sabes que lo que hago es correcto, lo sabes… en tu corazón
ella… es… Atenea – susurré escondida tras el pilar, mis manos temblaban y las lágrimas comenzaban a brotar, le había visto antes tendida en el suelo, con la sangre en el pecho pero nada podía hacer yo, considerando que ni siquiera era parte de la orden del santuario.
déjame hacer lo correcto al menos una vez… solo una
maldición – corrí hacia fuera, donde estaba la estatua de Atenea y me agache ante sus pies, rezando, pidiendo que Ares liberara a Saga... pidiendo un milagro, lo que fuera…
Fue entonces que escuche unos pasos torpes y lentos tras de mi; pero no dejaba de sentir un cosmos calido, poderoso, ese era el comos del Pegaso. Me escondí nuevamente tras el pilar, nadie debía verme pues se lo había prometido a Saga
"Saga…"
El chiquillo sujeto el escudo y yo puse todo mi corazón en que le iluminara con su escudo y acabaran de una vez con la pesadilla, estaba pidiendo que salvaran a Saga pues yo evidentemente no podía hacer nada.
Fue entonces que él llego, golpeo al niño sin misericordia alguna, yo incluso estuve a punto de salir para intentar hacer algo pero…
no, no deben verte. ¿Qué crees que pensarían todos si salieras de las sombras? Shaina y Marin inmediatamente pensarían que estas conspirando también
Shaina y Marin no pensarían eso
las apariencias engañan… por favor… no quiero que él te mate. No quiero que Atenea te encierre en la prisión del cabo
Jajaja así que ahí estas – susurro Ares mirando el pilar donde me encontraba, inevitablemente comencé a temblar, a mi mente vinieron viejas peleas con Ares; pero entonces llego el fénix a pelear contra el.
Después llegaste señora, con los demás caballeros, y te rogué que se detuvieran todos, que hicieran algo por Saga. Fue entonces que entre los cinco bronceados le atacaron al mismo tiempo, ejecutaron sus mejores técnicas contra el espíritu de Ares, también el de Saga… e inevitablemente el mío.
Pude sentir las fuertes punzadas en mi cabeza, y cuando menos lo espere me encontré con mi sangre en la boca, probé su sabor metálico, era como probar la sangre de Saga y acepto que me asuste pues era la segunda vez que un golpe a Saga me dañaba a mi también.
es tarde, debemos detenerlo– me dijo Saga y sujeté con fuerza un sobre que traía en mis manos - Haz que llegue a Kanon …
así será – susurré- al fin vas a rendirte
no puedo
¿Qué? Es necesario acabar con este maldito
no…no Saga ¿que planeas?
Te amo
No!
Y en ese momento un golpe en el pecho por tu báculo le mató, se que él se lanzó pero… aun creo que mi corazón no estaba preparado para algo así. Como te odie Atenea, como te odie por haber permitido que se suicidara frente a ti…te maldije una y mil veces mas.
Tome la carta entre mis manos, corrí a toda velocidad, hasta que llegue al cabo, mire su inmensidad y me lance desde lo alto en un perfecto clavado, me sumergí entre las aguas, mire la celda del cabo y ahí estaba….
A los ojos de Kanon
Lo admito, llore un poco cuando el cosmos de mi hermano desapareció dejándome su último mensaje "lo que hagas hermano mío resonara en la eternidad"
Kanon
Ah! – instantáneamente me puse en guardia- ¿Quién eres? –
Lein
QUE… no… estas… mintiendo – cerré los ojos apretando los puños, sentí unas manos acariciando mis mejillas calidamente, temblorosas
Lo… lamento – susurró, abrí los ojos para toparme con su calida mirada color rojo
Saga…- susurré – él lo merecía y lo sabes
Lo se… el destino le da a cada quien lo que merece…no olvides eso – se separó
Ahora que me has visto yo – eleve mi mano, me coloque justo frente a ella – tendré que eliminarte
No importa… me harías un favor – susurró con lagrimas en los ojos, mire su boca con un poco de sangre – pero
Pero
Tengo algo para ti…pensaba darlo al gran patriarca… hasta que vi quien era realmente, así que decidí ocultarlo
Cállate…- eleve mi mano y de ella emané un golpe que la envió contra el agua, se levanto dificultosamente - Te has vuelto fuerte… pero no más que yo
ATENEA MATO A TU HERMANO….- me gritó llena de furia y elevó su cosmos, aquella luz infernal la rodeo
EL INTENTO MATARME A MI – le contesté elevando también mi cosmos
ELIMINO AL HOMBRE QUE AMABA…ELLA TIENE QUE PAGAR- las aguas comenzaron a rodearla y mezclarse con su cosmos
Tiene que pagar – susurré, estábamos de acuerdo, tenias que pagar todo Atenea
ADVOCO AQUA! – grito con fuerza y de tras suyo se formaron Ángeles azules que me golpearon, salí expulsado contra la celda
Mierda…- susurré y me levanté rápidamente, sonreí al saber que Lein ya no era tan débil, ahora podía sentir en su cosmos mucha ira
Escucha… te daré algo para que ganes tiempo y cumplas tus planes
¿mis planes? – conteste temblando de ira, como es que aquella mocosa supiera tanto
no en balde somos hermanos de crianza , te conozco como tú a mi, como Saga también te conoce –contestó y estiró sus manos al frente suyo – ven a mi…nibelungo – susurró y en sus manos se formo una estela negra que poco a poco formo un anillo
eso es…el anillo nibelungo, aquel que tiene dentro de si la maldad y la discordia… ¿Dónde lo obtuviste?
¿Eso no importa?… lo que importa es para que lo usaras
Comienzas a agradarme nuevamente – contesté sonriendo y caminé hasta ella, usando el mismo conjuro trajo hasta ella un cofre pequeño en el que guardó el nibelungo y me lo entregó
Entre las heladas tierras del norte existe una tierra llamada Asegard, el reino gobernado por Hilda de Polaris- me sonrió y luego me dio la espalda - ¿Qué pasaría si Hilda dejara de rezarle a Odín?
El mundo terminaría inundado por el descongelar de los polos – contesté sonriendo, aquella joven nuevamente entendía a la perfección mi corazón
Gana tiempo Kanon, pero no te confíes… esos caballeros no parecen ser normales – me dijo y comenzó meterse al mar
Lein… únete a mi, podría darte alguna armadura de Poseidon
Esas armaduras están destinadas y lo sabes
Ja… podríamos eliminar al dueño de una
Ya mi conciencia tiene suficiente Kanon… me quemare en el infierno, junto con Saga y tú si fallas
Jajajaja… como quieras – contesté dándome la vuelta – cuídate
Cuídate tu – contesto al tiempo que se zambullía en el agua, yo caminé en silencio al pilar agradeciendo la cooperación de Lein.
A los ojos de Lein
Si Atenea, yo también fui parte de alguna forma en las conspiraciones y recibiré mi castigo si así lo mandas. Solo puedo agradecerte infinitamente el hecho de que ahora me permitas una vez más vivir junto a todos mis amigos de la infancia y solo puedo pedirte perdón por todo el rencor que por mucho tiempo te guarde pudriendo mi alma, jamás podré perdonarme a mi misma por todo el daño.
Tan solo puedo ofrecerte mis más humildes disculpas y mi vida entera si así tú lo mandas.
Te agradezco infinitamente el hecho de que por tu intercesión los dorados y todos los caballeros muertos en batalla regresaran a la vida, te agradezco con el alma… que hayas traído a Saga de regreso...
Atte: Los caballeros del Santuario….
La joven termino de leer el libro, lo dejó en el escritorio derramando algunas lagrimas por toda la juventud que años de pelea les habían arrebatado a todos sus caballeros. Dio un largo suspiro mientras se levantaba lentamente del sillón en el que estaba, caminó con lentitud a la ventana desde donde oía risas interminables, llenas de alegría, de fe y esperanza.
Caminó lentamente hasta abrir la cortina, los rayos del sol iluminaron sus aposentos, destellaron hermosamente en las lágrimas que brotaban de sus hermosos ojos azules y su cabello morado se ilumino magníficamente.
Lentamente miró a lo lejos, una piscina. Todos los dorados estaban dándose una zambullida en el agua, chapoteando como si fueran unos niños.
vamos Amelia, déjate de penas – grito Aioros con una sonrisa maliciosa en la cara
NO – le gritó Amelia y le mostró la lengua, luego con una sonrisa
Vamos para que le pides permiso – dijo Marín empujándola a la chica con todo y ropa al agua, Aioros la sujeto sonriendo
ESO MARIN – grito Milo empujándola desde atrás y lanzándose a la alberca con ella
Falto yo – gritó Shiana y se lanzo un perfecto clavado llegando hasta Aioria que se sonrojo
Hey Lein, ¿no piensas entrar?
En un momento – sonrió la chica dejando caer la toalla mostrando su esbelto cuerpo, Saga se acercó a ella y se paró enfrente
¿estamos bien? – preguntó mirándola a los ojos, ella le tomó las manos
Ahora… estamos juntos – ambos sonrieron y después sobrevino un beso largo y tierno
Atenea sonrió al mirar a ambos juntos, aventurándose a un primer beso después de trece años de no verse, trece años de desvelos, de lágrimas, de esperanzas y sueños destrozados, al final…. Era puro amor el que seguía ahí, sobreviviendo.
Quod… caeli et terrae benedicunt sua amor… per semper…
sua amor aeternus.
(Que los cielos y la tierra bendigan su amor por siempre… Su eterno amor)
FIN
