DKA: Gracias por sus reviews! Siento no haber actualizado esta historia en un buen tiempo, pero no la he olvidado! Respondiendo una pregunta de MesuNeko, soy de Colombia. Lamento tardar y lamento que este capítulo esté tan corto T:T En fin, ahí los dejo n.n
– pensamientos en cursiva –
– perdón por las incoherencias y errores de tipeo –
ENJOY!
¡Al ataque!
Capítulo 5: De la montaña al carrusel
Bakura clon miraba divertido a los del grupo de Yugi. Estaba sonriendo ampliamente, y le entretenía aún más el hecho de que su otro yo fuera tan "inocente" que no se percatara que los otros estaban ideándole una serie de torturas. Jounouchi, Honda y Yami tronaron sus nudillos y sonrieron siniestramente. El buen Yugi junto a Anzu se preparó un buen discurso de amistad, Ryou iba darle alguna charla psicológica para que recapacitara. Mokuba estaba muy entretenido viendo la montaña rusa con la gente gritando sin cesar, así que la situación que estaba "acaeciendo" frente a sus ojos le era le trivial importancia.
Shizuka empezó a orar a los dioses por la salud del pobre Bakura–clon. Mai se fue a comprar algo de comer (n.nUUU). Kaiba miraba la escena como si el grupo en su totalidad fuera una partida de desconocidos, aunque por ganas de diversión sacó de entre su gabán una cámara digital miniatura...
– los genios siempre pensamos en todo –
En ese momento, de la carpa, salió Rishid, con un mohín de preocupación, mirando de soslayo a su amo...
– ¡Así te quería ver! – rugió Malik. Los dos Bakuras voltearon a verlo, el verdadero hecho un mar de carcajadas, tapándose la boca con ambas manos para que ninguno lo pillara, y el otro, con los ojos como enormes platos.
Los primeros en seguir a Bakura en el ataque de risa fueron Yami y Jounouchi. Honda hacía muecas graciosas.
– XD jajajaj JAJAJAJAJAAJ JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! – el faraón y el perro lloraban de la risa. – ¡JAJAJAJAJAJAJ JAJAAJJAAJAJAJAJAJA!
La cara Malik estaba cubierta de algodón rosa y chispitas de colores, cabello incluido.
– ¡estoy más que seguro que fuiste tú el que se craneó todo esto! Roba tumbas! Criminal! – le apunta con el dedo índice. El clon niega con la cabeza energéticamente. – ¿y todavía lo niegas? Debería matarte por esto!... debería!... U.U Rishid no me interrumpas – quita la insistente mano de su fiel sirviente
– pero amo... –
– nada Rishid – mira a Bakura – esta me la pagas! – hace tronar sus nudillos. Jou, Yami y Honda intercambian miradas cómplices, sonríen y levantan las cejas. Estaban seguros que Malik les iba a hacer el favor de castigar a Bakura...
– menos mal... porque con esta piquiña que prevalece de esos malditos polvos pica pica... U.U no tengo ánimos ni de pegarle al cleptómano –
– de qué te quejas Yami – dice Hiroto – tú viviste entre el polvo, en cambio uno ;.; –
Yami: ò.O Hey!
– que no me interrumpas Rishid! –
– pero amo lo que pasa es qu... –
– nada, nada! –
Rishid tomó aire – pero amo, lo que pasa es que allá está Bakura! – señaló un bote de basura de donde sobresalían unos rebeldes cabellos blanquecinos. Ciertamente inconfundibles y cien por ciento reconocibles.
– Rishid me molestas para decir es... ¿qué?. – el egipcio se giró para verlo, y, en efecto, se encontró con un Bakura aterrado, antes sonriente. Lo había pillado.
Un momento. Si allí estaba Bakura... o no, si frente al faraón estaba Bakura también...
Malik: O.O?
Aprovechándose de la confusión, y siendo partidario de la política de diversión hasta el último instante, el antiguo ladrón de tumbas se puso de pie con toda tranquilidad.
Probablemente Kaiba con el apoyo de todo su coeficiente intelectual fue el que mejor razonó toda la situación, a pesar de su escepticismo con respecto a la magia y todo eso.
– qué hice para merecer a los ladrones?. – lloró Yami.
– ahora si es cierto que la tierra se va a destruir – dice Jounouchi, con el cerebro carbonizado
– no sabía que Bakura tenía un clon – dijo Mokuba "inocentemente" cuando al fin dejó de mirar la montaña
Kaiba se aclaró la garganta – bueno, según mis grandes habilidades intelectuales, puedo deducir que el verdadero no es el que está frente al petardo de Yami –
– se ve estás perdiendo neuronas Kaiba, obviamente, el verdadero NO es el que se acabó de parar tras el bote de basura¡y no soy petardo! –
– me parece que el verdadero es justamente el que dijo Kaiba – dice Ryou cerrando pensativamente los ojos. Bakura (el verdadero) carraspeó.
Kaiba sonrió y miró a Yami por debajo del hombro, triunfante. Como siempre, tuvo la razón, y torció una sonrisa al ver que el cabeza de pinchos le reclamaba al británico–nipón cuestionándole de qué lado estaba.
Ryou se encogió de hombros – Sé que Bakura hace muchas muecas tontas y graciosas, pero aquel – señala al clon – las hace demasiado bien... –
El pelirrojo enarcó las cejas– ¿...bien...? Bien tontas, será más bien... ÙuÚ –
– nada de eso importa! – Jounouchi miró al verdadero albino – desgraciadamente, Kaiba tuvo la razón así que toca golpear a éste... eso de los polvos pica pica no se va a quedar así... aunque se ven tan iguales –
Los dos Bakuras entrecerraron los ojos – babosos –
– hasta tienen vocabulario similar – denota Anzu, resignada y resintiendo en su cabello los polvos esos.
– gracias, qué amables son – expresó Bakura, como si nada, cuando casi tenía a Katsuya a punto de darle un puño.
– serías tan amable de explicar qué DEMONIOS hiciste?. –
Bakura sacudió la cabeza y cerró los ojos, su clon hizo exactamente lo mismo, y los dos emitían un sonido molesto con la boca entrecerrada. – Pero Yami, siempre con ese genio y ese cejo tan terrible debería gustarte la sana diversión... y para que te dé envidia, aprendí a clonarme con ayuda de la sortija y mi gran intelecto ¿cómo la ves?. –
– qué pena pero el único inteligente soy yo – Kaiba tosió levemente – de seguro se le fueron unos cuantos millones de neuronas en eso – piensa el CEO – no es como a mí, que mis ideas no me provocan inconvenientes cerebrales –
– no gracias Ù.Ù – negó Yugi – con los litros de gel que se gasta un solo Yami no me gustaría a otro viviendo en mi casa –
– gracias por el apoyo aibou U.,Ú –
– si bueno, en fin, ahora en qué nos vamos a montar partida de... ARGGHHH! –
Bakura no puso seguir porque se encontraba dentro de una bola de polvo que rodaba y rodaba, y que dentro de ella estaban además Yami, Katsuya, Honda y sin saber exactamente por qué, también estaba el pobre Yugi, que para salir de la dichosa "pelea de muerte" terminaba por golpear de forma no muy amistosa al ladrón de tumbas y considerando sus manillas darketa y sus cabellos con filos mortíferos el ladrón de tesoros no se consideraba en ese momento el tipo más afortunado del universo.
Kaiba bostezaba. Bien podría haberlos separado, pues era muy fuerte, pero ¿para qué? Así estaba bien, además cómo iba a dañarle el espectáculo a su querido hermano menor y a otros fisgones que encontraban algo de entretenimiento (en especial cuando se les había terminado el dinero para seguir montando en las diversas atracciones del parque).
Mai llegó con un delicioso helado, y al ver la pelea, se volvió a ir llevándose a Anzu y a Shizuka (que se dedicaron a orar). Volvieron en aproximadamente dos minutos, las tres con helado. Para ese entonces, la gente estaba dispersada de nuevo debido a que el show de los "street fighters" había terminado.
– ¡argh! Mi nariz! Maldito Kaiba! –
– ¡Katsuya idiota! – grita Hiroto – Kaiba ni siquiera estuvo dentro de la pelea... –
– y lo peor es que acabamos hechos un etc gracias al nuevo look de Malik – siguió el rubio, obteniendo una mirada poco amistosa del moreno egipcio.
– su sufrimiento no es tan desdichado como el mío ¡miren cómo quedó mi cabello! –
Yugi puso cara de cordero degollado – y el mío –
– son unos malditos – dice Bakura, con venditas por todos lados y un suero aparecido de la nada.
– sí, lo somos – Yami sonríe y mira la montaña rusa, Jounouchi hace lo mismo e intercambian miradas, alzando y estrechando las cejas simultáneamente – has subido a la montaña rusa, Bakurita...?. –
Al susodicho arqueó una ceja – Bakurita...? miécoles... – dio un vistazo a la montañita que de pequeña nada tenía – no me gusta esto... – por inercia iba a tomar su sortija pero gruñe al ver como Katsuya la balancea en su dedo índice. – hmpf! –
Todos observan como el clon desaparece, desvaneciéndose y despidiéndose con una sonrisa.
Todos: O.O... (Miran a Bakura) Ù.Ú...
Bakura: glup! ;..;
– Por fin a la montaña rusa! – gritó jubiloso Mokubita, su hermano mayor lo miró resignado.
– ¡suéltenmeeeeee! Les juro que me la van a pagaaaaar¡criminales! – forcejeaba el albino. Sus piernas sostenidas por Honda (la izquierda) y Malik, su brazo derecho por Yami y el otro por Jounouchi. El resto de la "manada" los siguió, hasta que por fin llegaron al tan anhelado destino: la montaña. Bakura volvió a tragar saliva con dificultad.
Quien estaba a cargo del juego los miró como si tuvieran un tercer ojo.
– sólo estamos jugando... – sonreía Yami de oreja a oreja
– mentira! Ellos... hmppfftppp! – le taparon la boca al ladrón – perros! –
– Soy Kaiba Seto... –
No pasaron ni cinco segundos para decir Jesús, y todos estaban trepados en los carritos de la montaña. Los mismos de siempre no le agradecieron a Kaiba, menos Bakura, que iba amarrado y amordazado, la cuerda y el pañuelo sacados de alguna otra dimensión probablemente. Lo habían puesto de primero, para que tuviera una "mejor vista" y rompiera el viento, para que disfrutara mejor de la diversión... (qué gentiles)
– esto no se va a quedar así –
– te estás divirtiendo niisan? – preguntó un MUY feliz Mokuba (en parte por la desgracia ajena y en parte por que sí)
– más o menos – medio sonrió Kaiba. Esas cosas no eran extremas para él aunque ver a Bakura cerca de una caída semi libre no era algo para perderse.
Despacio... despacio... así iba el carrito mientras subía... era la primera etapa, así, lentico. Luego, Bakura rompió algo de viento en una bajada cero extrema (Para Kaiba) y ahora sí, el pobre le tocó sufrir, pues en Egipto nunca le había tocado algo parecido más que intentar tirarse en un pedazo de pergamino por alguna montaña repleta de arena hirviendo.
– cómo hacen que funcione?. – preguntó de la nada Yami. Mirando algo atontado la "tecnología" del juego. Todos lo miraron "mal" – ¿qué? O.ó?. –
– aaaahhhhhh! –
No hubo necesidad de que gritaran, pues Bakura lo hizo por todos ellos. El cabello blanco del antiguo ladrón de tumbas se veía más largo de lo usual.
Otra bajada...
– aaaaaaaaaaaaaaahhhh! –
Y otra:
– uaaaaahhhhhhhhhh! Me estoy mareando! X.X (R.i.p.) –
– aaaaaaahh! Raaaaaaaa! – todos voltearon a ver al amo y señor de semejante grito: Malik. Con Rishid pálido. Claro, Malik igualel chico que nunca ha ido a un parque de diversiones (pero que maneja una moto muy áspera) era natural que al pobre le diera un poco de sorpresa. Con Malik y Bakura gritando para qué los otros se iban a tomar la molestia de gastarse la voz.
Un par de gritos más del pobre que estaba orándole a los dioses egipcios, griegos, aztecas y mayas. Mokuba estaba contento (muy, muy), Kaiba de algún modo estaba hablando por celular con algún gerente de KC, aunque en realidad nadie sabía exactamente cómo escuchaba con la cantidad de ruido. Yami estaba con los ojos hechos platos, pero no les iba a dar el gusto de verlo haciendo show con algún grito. Jounouchi, Honda y Ryou eran como niños chiquitos, sonrientes y con las manos alzadas y las chicas estaban en el club de grito moderado y por períodos.
– aaahhh... ahhh... ahh... – jadea Bakura con una mano en el corazón luego de haberlo regresado a su sitio desde su garganta. – les juro que... – jadeo – esto no se queda así –
– qué intimidante luces – se burló Yami
– les juro que... – otro jadeo (era Malik) – esto no se queda así... – Rishid saca un abanico y le ventea – ahora verán –
Bakura, al notar el plan, recupera con rapidez su sortija sin que el rubio de ojos lilas se dé cuenta, los otros parecen demasiado distraídos mientras Malik saca su cetro del milenio. – ahora sí! –
El cetro brilla y todos quedan con la mirada fija, y con el original diseño del dorado ojo de sennen en la frente, Bakura finge muy bien este efecto.
– pero amo¿qué hace?. –
– pobre Rishid, tanta magia le mató varias neuronas... los controlo... porque pienso llevarlos al ... CARRUSEL!... MUAJAJAJAJA JAJAJAJAJAJAAJ NIAJAJAJAJAJAAJ! Qué malo soy...UuU ¿verdad que sí?. –
– sí amo –
(Suena música de crisis y se insertan rayos y nubes negras)
– jefe? Señor? Señooooor?. – la voz tras el celular del CEO sonaba confundida, y peor aún, cuando el ojiazul dijo "Vamos al carrusel..." – yo si decía que al jefe se le iba a correr la teja... en especial cuando creyó que había sido sacerdote egipcio lo llamo más tarde jefe...– cuelga "tut, tut tut tuuuut..."
Las risas de la gente que estaba en el parque no cesaban, Malik iba con todos tras de sí en filia india, como una mamá pato seguida por sus pequeñines. No pasaron muchos minutos cuando por fin divisó la tierna máquina infantil de caballitos mecánicos. Otra mirada de desconcierto le brindó el encargado, pero de inmediato tomó a Kaiba Seto de su pulcro gabán impermeable y antigravedad
– O.O él es Kaiba Seto – lo zarandea como a un trapo o un espantapájaros
Y de nuevo, junto a los infantes, como zombies, todos estaban montados. Al estar el grupo ahí, el dizque guardián de tumbas no notó que faltaba cierto peliblanco, que se le había escabullido y ahora estaba dedicado a los jueguitos de puntería.
– señor, aquí tiene... – el encargado del juego de puntería contempla a Bakura un momento... pues iba a darle algún peluche, pero decide pensarlo mejor – aquí tiene su muñeco de acción "Klade Cazador sangriento de vampiros" – le entrega el muñeco musculoso de plástico.
Bakura mira el muñeco, complacido – gracias –
– no es nada señor – dice el tipo, viendo que el albino se marchaba
– un momento – Bakura rebobina el cassette – dije ¿gracias? Pero qué diablos me está pasando... –
– Ra! – dice de pronto Malik, llevándose una mano a la frente en señal de lamento – si tan sólo tuviera algo con qué registrar este... cómo era la palabra de acá...?... este... "o–s–o" –
Y como escuchado por el cielo, Ra, y todo lo siguiente, del bolsillo de la gabardina de Kaiba se asoma una tímida y diminuta cámara de tecnología de punta.
– ahora sí creo que se acabó la racha de mala suerte OuO –
–una inquietud amo Malik –
– Qué?. – observa la cámara de Kaiba, hecho una pelota total, pues no entendía ni un carajo de cómo funcionaba.
– me preguntaba si usted había usado su cetro en el ladr... en Bakura –
– pues claro, lo usé en todos menos en ti porque... porque – le pasa la cámara – porque debes tomar las fotografías! UuU –
Rishid la toma dudoso – ¿está seguro amo Malik? Porque no veo a Bakura ni a usted montado en el carrusel –
– muy seguro... ¿Qué?...¿Cómo que no está..?... – Malik frunce el entrecejo – ¡auch! XO – se soba la cabeza, "algo" lo había golpeado... algo diminuto
– por eso amo las figuras de acción – Bakura alista otro dardo de plástico de su "Klade" mientras se carcajea de que el egipcio gire la cabeza como un lunático buscando al bromista...
Continuará...
