Disclaimer los personajes no son míos y no gano nada con esto, lo hago para divertirme y espero que los que me lean también se diviertan.
CONTIENE SPOLIERS LIBRO SEIS
Nada cambió para los habitantes de la casa en los meses posteriores y como ya había sucedido previamente la rutina se instaló de nuevo en sus vidas llevándolos en algunas ocasiones a situaciones insostenibles. Mayo y Junio solamente fueron 60 días más en la dura lucha y la tensa espera que los abrumaba, preguntándose continuamente cuando finalizaría este período que ellos consideraban de transición. Todos eran conscientes que algo había cambiado en la vida de Laura, y la normalmente alegre gryffindor se mostraba ahora ligeramente entristecida. Sabían que leía con avidez el Diario del Profeta y que mantenía contactos habituales con el ministro, pero lo que buscaba o el motivo de que se comportara así de repente era un misterio para todos.
A veces, Harry se sentaba sólo en la biblioteca, preguntándose cuantos secretos podía estar ocultando esa mujer. Sabía que había algo que la hacía ausentarse todas las tardes, y sabía que de alguna manera también había ocurrido algo en el mes de abril, algo que la había cambiado. Pero eso era todo lo que tenía, posibilidades y más posibilidades que no lo conducían a ningún lado. Millones de veces se había preguntado si Laura sabía donde se podía encontrar el cretino ex-profesor de pociones, si lo estaría viendo o incluso ayudando. Llegaba a la conclusión de que no podía ser, que Laura tendría otra pareja, y como estaba casada la estaría viendo en secreto. Volvía a negar este hecho y buscaba otra explicación más convincente, otra explicación que no llegaba. Hasta ahora le había demostrado que podía confiar en ella y no tenía intención de dudar de esa confianza, ni intención ni derecho. Se había levantado mientras pensaba y paseaba nerviosamente por la biblioteca. Si no tuviera tantos problemas, y aún quedaba el último horcrux, no sabía el tiempo que les quedaba pero sabía que ese horcrux debía aparecer antes de que se enfrentara a Voldemort en la última batalla sino toda su lucha, todo el sufrimiento e incluso la muerte de Albus no tendría sentido.
Respiró profundamente intentando buscar una tranquilidad que hacía tiempo que lo había abandonado. Miró por la ventana, observando a lo lejos a Ron y Hermione que agarrados de la mano paseaban por los jardines. Sonrío tristemente, aunque hubiera guerra, siempre había un momento para el amor. Recordó a Ginny y supo que había hecho lo correcto al mantenerla aislada de todo esto, hubiera hecho lo mismo con Ron y Hermione si no los necesitara tanto. Una lágrima se escapó de su rostro y se preguntó si tendría tiempo para disfrutar el también del amor.
Cerró los ojos fuertemente y ladeó la cabeza. Una mano se posó entonces en su hombro. Se giró para encontrarse con los ojos de Laura que lo miraban cariñosamente.
-Hasta el minuto más negro solo tiene 60 segundos- le dijo al oído.
La miró nuevamente, mientras ella habría los brazos y acurrucados en ellos como si fuera un niño lloró durante un largo rato.
- Venga Harry- le susurró tiernamente Laura- Es bueno desahogarse pero... no es bueno que tus amigos te vean así. Debes ser fuerte.
- Lo intento pero todo esto me supera- le dijo limpiándose las lágrimas que corrían por su rostro con la manga de su chaqueta- Hay días que pienso que todo esto es un mal sueño, que soy un vulgar niño que vive en Privet Drive con unos tíos insoportables, y que nada de esto es cierto, que el peso de ambos mundos no cae sobre mí y que independientemente de lo que me suceda allí, llegará un momento en que seré feliz, seré libre.
- Lo serás, aquí y en este mundo. Podrás elegir Harry y le darás la oportunidad a otros de hacerlo- lo agarró fuertemente por los brazos obligándole a mirarla- Eres la esperanza de muchos pero aún así nadie te culpará si abandonas, si fracasas, nadie, porque ya has soportado algo más de lo que una persona puede llegar a soportar.
Harry le volvió a sonreír entre lágrimas, y se abrazó a ella.
- Creo que deberías ir a tu cuarto y lavarte un poco la cara. La cena se servirá en un momento.
Harry asintió levemente con la cabeza y abandonó la biblioteca. Laura miró la puerta que el joven había cerrado solo unos momentos antes, sabía que el peso de ambos mundos estaba sobre la débil espalda del gryffindor y esperaba que fuera capaz de soportar lo que eso significaba.
Ni Harry ni Laura volvieron a mencionar lo ocurrido en la biblioteca aunque entre ellos se instaló desde entonces una agradable confianza. Laura solía encontrarlo todas las tardes en la biblioteca esperando por ella, ambos se sentaban cómodamente a charlas un rato y muchas veces simplemente a disfrutar de la mutua compañía. Carlos y Fernando los acompañaban también a veces y se divertían comentando anécdotas de sus años escolares o recordando pasados mejores. Laura sabía que Harry estaba preocupado por el último trozo del alma del mago pero ella se encontraba en la misma situación y aunque muchas veces le restaba importancia al hablar del asunto sabía que era de vital importancia encontrar el horcrux pronto.
Aquella tarde Harry y Laura compartieron una agradable charla como de costumbre. Sentados en sendos sofás charlaron sobre infinidad de temas.
-Harry, necesito hablar contigo- dijo Laura cortando la conversación que mantenían- Sabes tan bien como yo que es importante encontrar el último horcrux.
-Lo sé pero no se me ocurre que pueda ser. Albus no dijo nada sobre él y- la voz de Harry se tornó ligeramente derrotada.
-Sé que tenemos que tomar decisiones, debemos encontrarlo- le replicó Laura- Le he dado mil vueltas a la situación, he buscado en casas de empeño, en tiendas de artes oscuras pero no hay nada que me lleve al horcrux.
- Ya lo sé. Pero es imposible encontrarlo. Yo también lo he pensado y...no lo sé, pero sin él mi enfrentamiento con Voldemort no tiene sentido.
- Creo que sería conveniente que Ron y Hermione se unieran mañana a nosotros en la biblioteca, analizaremos la situación los cuatro juntos- le explicó – Después me gustaría que nos sumergiéramos en tus recuerdos.
- ¿En mis recuerdos?- se sorprendió Harry.
- No en todos, sólo en aquellos que compartiste con Albus este último año. Quizás él te dijera algo y no lo recuerdes- dijo Laura- Albus tenía la costumbre de hablar con enigmas.
- Lo sé. Se lo comunicaré a Ron y Hermione- le contestó levantándose del asiento -¿Te veremos en la cena?
- Allí estaré.
Harry sonrió ampliamente y abandonó la biblioteca con la intención de interrumpir el momento de intimidad de sus dos compañeros.
Laura los esperó a la tarde siguiente en la biblioteca. Los jóvenes se asombraron de encontrarla ligeramente más preocupada que de costumbre. Hacía semanas que notaron como la joven iba acusando de una manera clara la situación que estaban viviendo, y a un ligero enfriamiento de su habitual alegría siguió también una débil perdida de peso. Carlos y Fernando también habían sido conscientes de este cambio, pero ninguno osó hacer comentarios. Laura miraba muchos días la comida sin tener ganas de probarla y jugueteaba habitualmente con su tenedor, engullendo pequeños trozos de la misma. Estaba más nerviosa que normalmente y a veces era visible en su rostro ligeras muestras de irritación.
Los chicos saludaron alegremente y tomaron asiento en la mesa que los esperaba al fondo de la biblioteca. Harry recordó entonces la primera vez que había estado sentado en esa mesa y como su vida había ido cambiando desde entonces. Como Laura y los demás le habían ayudado a controlar sus sentimientos, a buscar su camino y como ninguno de ellos dudó en algún momento en jugarse la vida por una meta que sólo Harry podía alcanzar.
- Todos sabemos porque estamos aquí- empezó Laura sin preámbulos- Hasta ahora habéis tenido un comportamiento ejemplar y habéis demostrado una gran fuerza, no sólo exterior sino también interior. Sabéis que la búsqueda de los horcrux no ha terminado, y sin su finalización esta guerra no tiene sentido.
- Lo sabemos pero ninguno sabe que podemos hacer- la interrumpió Hermione.
- Quiero que repasemos lo que sabemos, ver si se nos ha escapado algo- dijo Laura.
Los chicos asintieron en silencio y los cuatro comenzaron a repasar uno por uno los horcrux conocidos y destruidos.
- Por lo tanto, sólo quedan dos trozos de alma. La que posee el propio Voldemort- siguió Laura ignorando el estremecimiento de Ron- y el que se encuentra guardado en el último horcrux.
- Del cual no tenemos ni idea- concluyó Harry.
-¿ No recuerdas nada específico que Albus te dijera?- le preguntó Laura directamente al niño que vivió.
- No, un horcrux puede ser cualquier cosa. Cualquier objeto que el mago elija para usarlo.- le respondió el niño que vivió.
- ¿Siempre es un objeto inanimado?- dijo de pronto Hermione.
- No, se supone que puede ser un ser vivo, pero hasta ahora ningún mago lo había hecho.
- Ni tampoco ningún mago separó su alma en siete trozos- le respondió Laura.
- Voldemort fue más allá que cualquier mago- continuó Harry recordando las palabras del director de Hogwarts- Incluso Ollivander me lo dijo al venderme la varita, hizo grandes cosas, malignas pero igualmente grandiosas.
- Puede que su ego le llevara a utilizar a un ser vivo- siguió Laura
- Pero seguimos igual- la interrumpió Hermione- Usó a Nagini, a un mortifago de confianza, a la rata de Peter, a un enemigo... Hay miles de magos e incluso muggles que pueden ser el horcrux de Voldemort.
- No, Voldemort ató cada cabo perfectamente, nunca dejó nada a la ligera. Su horcrux tiene que tener un sentido, un sentido que no encontramos- se agarró la cabeza entre las manos Laura mostrando un acusado cansancio y visibles signos de agotamiento.
- Pues como no sea un objeto de Gryffindor- dijo Ron que había estado callado durante toda la tarde- Sólo le quedaba eso, algo de nuestra casa.
Laura miró fijamente a Ron en ese momento, sabía que el único objeto conocido de Godric era la espada que ella misma conservaba desde la muerte de Albus. Había buscado miles de veces una solución a ese enigma y siempre llegaba a la conclusión de que Voldemort se había tenido que conformar con otra cosa. Ahora tras oír a Ron sabía que no podía ser así, Voldemort era quien era por algo, y tuvo que usar un objeto de Gryffindor. Algo que de algún modo estuviera íntimamente ligado a esa casa. Miró de nuevo a los chicos.
- Creo Harry que es hora de vagar por tus recuerdos- le dijo apartando sus pensamientos anteriores, necesitaban plantearse todo de nuevo como si nunca lo hubieran hecho previamente, sin ideas preconcebidas.
Harry asintió y en menos de cinco minutos Laura y Harry observaban de nuevo algunos de los recuerdos del último año con el director.
Los recuerdos de Harry les llevaron algo más de lo que ellos esperaban y durante una semana Laura y Harry vagaron de nuevo por ellos intentando encontrar respuestas a las millones de preguntas que nadie podía responderles. Laura no solía hacer comentarios a los recuerdos después de verlos simplemente se los devolvía amablemente a Harry y hacía como si esos viajes nunca hubieran tenido lugar. Los chicos notaron también como Fernando y Carlos abandonaban frecuentemente la casa. Siempre volvían al atardecer y se reunían con Laura en la biblioteca. Ninguno de los tres jóvenes fue echo participe de las conversaciones que allí tenían lugar pero muchas veces se preguntaban que sería lo que se traían los tres amigos entre manos.
Laura esperó a Harry aquella tarde en la biblioteca y antes de que este se sentara le dijo que buscara a Ron y Hermione que tenía que hablar con ellos. Harry la miró sorprendido pero no dijo nada, sabía que cuando Laura quería hablar con ellos era porque normalmente tenía buenos motivos para hacerlo, y siempre solían ser tardes densas pero muy productivas.
Laura los vio entrar en la biblioteca mirándose entre ellos intentado saber porque Laura los citaba allí.
- Buenas tardes chicos- les saludó Laura- Pasad y sentaros que Krouch nos traerá ahora unas tazas de chocolate caliente para todos.
Los jóvenes tomaron asiento en los sofás que adornaban la biblioteca. Observaron el rostro preocupado de la joven y su notable nerviosismo. Sabían que había descubierto algo y que estaban allí para ser informados de ello.
- Sabéis que hace una semana, más o menos, intentamos buscar respuestas a la situación del último horcrux- empezó Laura- No llegamos a ningún punto claro por lo menos no encontramos ninguna explicación más lógica que las que ya habíamos barajado previamente. Pero...
Laura hizo un inciso en su conversación, sabía de antemano, que lo que iba a contar hoy podría dar la respuesta que faltaba o podía ser una mera nube de humo que escondiera la realidad.
-Teníamos millones de posibilidades y... nos falta tiempo para comprobarlos- Laura seguía con una voz levemente débil- Pero Ron me dio una clave, insistió- le dijo sonriendo al joven Weasly que lo miraba sorprendido- en que Voldemort sólo podía elegir un objeto de gryffindor, y después de ver tus recuerdos Harry yo también lo creo.
- Pero ya hemos comprobado la espada y está limpia- contestó Hermione- Tú misma lo comprobaste.
- Si, pero recordad que Harry nos habló de que Albus mencionó que un ser vivo también podía ser un horcrux. Yo mismo revisé esa conversación en mis viajes a través de los recuerdos de Harry- le dijo Laura.
- Pero nadie lo había hecho antes¿no?- le preguntó Harry.
-No, pero hay más cosas que nadie había ni siquiera intentado hacer hasta que llegó Voldemort- le respondió Laura despectivamente-Trasgredió todas las leyes de la magia.
- Pero eso no implica que haya elegido un ser vivo, y aunque lo eligiera, volvemos a la misma pregunta que teníamos la semana pasada ¿a quien usó?- se inmiscuyó Hermione.
- Yo también me preguntaba eso hasta que Ron dijo lo de Gryffindor. Al principio pensé en Harry, en Nagini, su fiel compañera o incluso porque no usar un mortifago- empezó Laura- Pero no tiene sentido que intentes matar a Harry después de convertirlo en un horcrux. Nagini es una serpiente y por lo tanto no jura fidelidad a nadie, ni siquiera a su amo, si está con Voldemort es porque ella saca partido de esta relación. Y un mortifago es absurdo, Voldemort no duda en situarlos en primera línea de batalla y no se arriesgaría a matar su propia alma.
- Quedan menos opciones- dijo Ron sonriendo- Pero aún demasiados.
- Pero... pensad en una cosa. Voldemort era el heredero de Slytherin, no podía conseguir la espada de Gryffindor, y tenía todos los objetos de los demás fundadores. Además se sabe que Gryffindor no tiene herederos directos, no se casó y por lo tanto nu tuvo hijos. Pero si existen descendientes de su propio linaje, una línea que continuó a partir de su hermana ¿Por qué no usar un descendiente de Gryffindor?- soltó Laura sorprendiendo a los jóvenes.
- Eso es una idea inimaginable- le respondió Hermione
- Si, pero Voldemor hizo cosas inimaginables- intervino Harry bruscamente.
- Como suponéis Fernando y Carlos han tenido trabajo esta semana- sonrió la joven- Construir el árbol genealógico del antiguo fundador de Hogwarts ha sido una ardua tarea. Aunque hay que reconocer que la ayuda de tu padre, Ron ha sido indispensable. Abrió la puerta del ministerio para nosotros, aún sin saber que estábamos buscando.
- Y encontrastéis la respuesta- concluyó Harry que ya conocía esa expresión en el rostro de la joven.
- Si- añadió escuetamente Laura.
- Y eso quiere decir que tenemos que matar a una persona, a alguien que no tiene culpa, para que todo esto tenga sentido- dijo Hermione.
- No, realmente ya nos han hecho el trabajo sucio. El descendiente de Gryffindor ya ha sido asesinado, y si nuestras averiguaciones son ciertas,- continuó Laura- con él murió el trozo de alma que correspondía a Voldemort.
Los jóvenes se miraron nuevamente sin poder o querer creer lo que Laura les estaba contando.
- ¿Lo conocemos?- preguntó Hermione más recuperada de la impresión inicial- ¿Sabemos quien era?
- Si, todos lo conocíamos – Laura los miró fijamente- Albus Dumbledore es uno de los descendientes del fundador de Hogwarts.
Los cuatro se sumieron entonces en un tenso silencio, buscando explicaciones a los sucesos de todo este último año. Harry intentó revivir sus recuerdos de nuevo, buscar una pista, una señal de que Laura no les podía estar engañando. Hermione volvió a ser más rápida que sus compañeros y una ligera muestra de duda surgió en su rostro.
- ¿Cómo que uno de los descendientes de Gryffindor?- preguntó- ¿Hay más?
-Que yo sepa uno más- le contestó Laura.
- ¿Y por qué estamos seguros que Albus fue el elegido?- dijo Ron incorporándose a la conversación.
- Porque hasta hace un mes más o menos nadie sabía que Albus tenía un hijo, es más, en estos momentos sólo unos pocos elegidos lo saben, lo que implica que nadie sabía que había otro descendiente de la casa de los leones. Un descendiente oculto entre serpientes.
Ahora fueron sólo Ron y Hermione los sorprendidos, y Laura se preguntó porqué Harry había omitido esa información al hablar con sus amigos.
- Harry os pondrá al corriente después- les dijo restándole importancia al hecho con las manos- Resumiendo rápidamente, Severus Snape es hijo de Albus y Minerva.
Ahora sí que Laura tuvo que interrumpir su conversación porque los dos prefectos de gryffindor la miraban como si realmente se hubiera vuelto loca. Sus miradas se cruzaban de Laura a Harry y de Harry a Laura esperando que en algún momento los dos comenzaran a reírse abiertamente y decirles que todo aquello era una broma.
- Pero- quiso empezar Hermione sin ni siquiera tener palabras para hacerlo- Voldemort mandó matar a Albus.
- No estoy segura de ello. Volvamos más atrás- pidió Laura- Harry recordará que en uno de sus recuerdos Voldemort acude a Hogwarts a solicitar el puesto de Defensa a Albus y que este se lo niega. En ese momento, se observa como Voldemort antes de retirarse pronuncia un hechizo.
- Y tú crees que fue ahí donde pasó un trozo de su alma al director- afirmó Harry.
- Si.
- Pero Albus debería haberlo notado, saber lo que estaba pasando- intervino Hermione.
- No necesariamente, hasta ahora no se tenía constancia de que nadie usara un objeto animado- les explicó Laura- Y es más, era raro el mago que partía su alma, era y es algo inusual. Además, Albus era uno de los mejores magos que existían. De aquellas aún era joven y muy poderoso, por lo que puede que su propio poder enmascarara la presencia de ese trozo de alma en su cuerpo.
- Por eso... no lo pudo matar- dijo Harry perdido en sus recuerdos.
Los tres miraron ahora Harry preguntándose que recuerdo estaría evocando el joven gryffindor.
- En el ataque al ministerio- empezó Harry- Albus se puso delante mío para protegerme y Voldemort frenó su ataque. No podía matarlo.
- Voldemort no podía matar un trozo de su propia alma.- le respondió Laura a sus dudas.- Creo que ni él mismo sabía ni sabe las consecuencias de una acción como esa.
- Pero el año pasado no dudó en cambio en decirle a Malfoy que lo matara- insinuó la prefecta.
Laura sonrió, sorprendida ante la perspicacia de la joven.
- La historia vista desde ese punto de vista, es incongruente, pero... hay más de lo que se dice- le guiñó un ojo la joven- Parece ser que los Malfoy ya no son la familia que eran, y el fracaso en el ministerio no fue un fracaso tal mente sino que Lucius cometió deliberadamente cierta cantidad de errores que permitieron a nuestro bando salirse con la suya. Él acabó en Azkaban por ello, pero hasta donde sé recibía un trato de favor y estaba a salvo de las posibles iras del Lord.
- ¿Estás intentando decirnos que los Malfoy están de nuestra parte?- preguntó Ron perplejo.
-No, realmente no creo que nadie sepa de que bando están. Pero Lucius fue visitado varias veces por Albus en Azkaban y los dos mantenían una relación más que cordial- soltó Laura- El Lord, creo que sospechando centró sus iras en la familia y ordenó a Draco asesinar al director de Hogwarts, suponiendo que este se defendiera y matara a Draco. Consiguiendo así de nuevo la lealtad de los Malfoy.
- Albus nunca haría eso. Es más, tú estabas allí y sabes tan bien como yo que le dio oportunidades, a él y a su madre- dijo Harry.
- Lo sé, pero el Lord no tenía porque pensar eso. – le contestó Laura- Pero Narcisa rompió parte de sus planes al pedir a Severus que hiciera con ella la promesa irrompible.
- La promesa que lo condenaba a su propia muerte si no la cumplía- concluyó Hermione.
Laura asintió levemente ante la afirmación de la joven.
- Albus debía saber quien era o mejor dicho que era, debía saber que el último trozo de alma se encontraba en él. Y sabía que debía ser asesinado, buscar alguien que fuera capaz de cumplir ese cometido era difícil- siguió Laura- Sólo Severus podía hacerlo. La promesa se cumpliría y Severus sobreviviría, por lo que Albus no sólo nos dejaría un mago mucho más fuerte que él en ese momento si no un aliado inesperado para nosotros y un traidor inesperado para el Lord.
- Tu teoría es esa porque quieres defender a tu marido- le espetó Harry ligeramente nervioso-Pero yo no puedo creer eso.
- Lo sé y entiendo tu posición. Y no te voy a forzar a tomar la mía- continuó Laura tranquilamente- Tampoco te voy a culpar si tus actos te llevan a...
Laura no acabó la frase, las palabras murieron en su garganta y las lágrimas amenazaron con salir de nuevo.
-Sólo una última cosa. Creo que Albus no nos podía dejar así, sin motivo
- Albus fue asesinado, por quien menos esperaba- respondió Harry- su propio hijo.
- No lo sé- les respondió visiblemente derrotada-No lo sé.
Ninguno dijo nada, sabían lo difícil que debía ser esto para Laura y aún así seguía a su lado. Aún así sabían que no los abandonaría. Harry se levantó de su asiento y abrazó a Laura, no podía creer que a pesar de todo la siguiera queriendo tanto.
Los tres se retiraron de la biblioteca. Laura miró una vez más por la ventana. Junio estaba finalizando y la llegada de julio se notaba en el sofocante calor que se estaba instalando en la casa. Laura conjuró un hechizo para mantener la biblioteca a una temperatura ideal.
Ahora estaba segura el tiempo se acababa, esperaba que su teoría sobre Albus fuese cierta, no podían permitirse el lujo de otro horcrux sin destruir. Volvió a mirar por la ventana, tenía miedo de que en menos de un mes no pudiera volver a contemplar otro atardecer.
Reviews:
Kalid: que decirte, muchas veces tomamos la decisión que consideramos acertada sobre la vida de los demás sin ni siquiera preguntarle lo que opina.
MaluSnapeRickman: A parte del que has leído quedan dos mas y el epílogo, aún te queda un trozo por leer.
Benevolentsnape: No me molesto tu intento de culebrón aunque el howler que me mandaste el otro día si hizo un poco de escandalo en el trabajo nada más (jaja).
NessaSnape5: Me alegro que te siga gustando, una intenta que el fic no se vaya haciendo aburrido según pasa los capítulos. Y no te preocupes Severus responderá a todas las preguntas que debe responder.
Opheliadakker: te puedo asegurar que yo envidio a Laura con todas mis fuerzas, yo también quiero un severus.
Khye: Como dije antes básicamente tres capítulos más a parte del que ya has leído. No sé si verás un mini snape correteando por ahí ahora sería verdaderamente chocante.
Winter: Tanto Laura como Severus mantienen parte de sus vidas ocultas y quizás para ambos es la forma correcta de hacer las cosas. De todos modos, el secreto de Laura no sólo lo sabe su hermano, Carlos y Fernando también lo saben por eso no se extrañan de sus ausencias y su familia también.
AngelSusyMalfoy: Pues si que entraste con ganas, me alegro que te guste y espero que lo puedas disfrutar hasta el final.
Amsp14: Es así, la muerte del director sigue siendo un enigma para todos... incluso para nosotros y lo único que se puede hacer en un fic es intentar buscar respuestas, muchas respuestas.
Gracias por seguirme leyendo.
