Hola a todos/as! Disculpen el atraso de más de...un año? Jejejeje, bueno, más vale tarde que nunca verdad? Agradezco de manera infinita los reviews que me dejaron, de verdad me alzan la autoestima y me animan a seguir escribiendo :D.

Sakura Takahashi : ola olaaaa! Mil gracias por tu comentario..trsiste dices? Si, supongo que la historia de Bellatrix es triste...de otra manera, por qué habría aceptado servir al Lord? Claro que hay diferentes puntos de vista, pero este es el mio y me encanta saber que te agradó. Claro que lo voy a continuar, no se cada cuanto voy a poder actualizar, pero juro que de echo lo voy a terminar (y). Espero que te guste este capítulo!(jejejeje con respecto a lo de aceptar reviews anónimos, creeme que me encantaría...si tan solo supiera como hacerle para quitar esa estupida seguridad de los reviews...si sabes como hacerlo, me avisas si :D? besitos)

KyRsTeN : jajajajajaja si! Los hice bastantes avanzados, porque más adelante inicaré a Bellatrix en los asesinatos maso a eso de los 16 o 17...y era necesario hacer ver que era lo suficientemente madura desde peque :D. Yo tambien jugaba a las Barbies...y mis amigos también o.O jajajajaja, mentira :P!Espero que te guste este capitulo (y q me dejes review...jajajaja) y garxs por tu comentario

thelmiux : ola thelma! Gracias por tu review, espero te guste este capitulito, y te juro que lo voy a continuar :D. besitos

Petitange : saluditos pequeñaaa! Espero que te guste este capitulito :D!

Bueno, agradesco a todos los que siguen este fic...dejen reviewss! Así me animan y escribo más rapido jejeje :P. Ah!Dos cositas...les recomiendo leer mi fic "Grabado en Madera", es sobre la historia de los fundadores, algunos me han dicho que esta buena...ahora les toca a ustedes decidir que tal esta! Y segundo : en el año que vengo escribiendo este fic, siento que he madurado...por consiguiente Bellatrix también ha madurado, aunque siempre trato de meterme en la mentalidad de una futura asesina en serie que tiene...trece años :P. Jajajajaja, bueno, espero que disfruten el capitulo!

Besotes a todos/as!

Lettice


Capítulo 6

"Me pregunto por qué te escribo todo esto. Por qué te confieso parte de mi vida y por qué cada vez que me desahogo de estos sentimientos me siento libre.

Pocas veces me he sentido libre en mi vida.

Estoy tumbada boca abajo en mi cama. No puedo moverme, no puedo pensar...y sin embargo, saco las fuerzas para seguir escribiéndote, porque el dolor que me causa el guardarme todo esto es más fuerte que el que me acaba de causar mi Señor.

Tan solo hoy, hoy...tratando de dormirme, pensando en él...llegó mi Señor. Pensé que tal vez era para castigarme, sigue aún muy enojado por lo qué pasó en el Departamento de los Misterios, tal vez para perdonarme. No . Era para divertirse.

Te preguntarás...¿cómo se divierte alguien casi muerto? Si supieras ... manejando las mentes. Usando su poder para crear ilusiones ópticas, recrear sueños, revivir el pasado. Escuché unos pasos cerca de mi cama, y el que se paró juntó a mi no era mi Señor, era un muchacho de unos 25 o 27 años, moreno, atractivo. Me miré al espejo : volvía a tener 15 años, con mi largo pelo envolviéndome, los ojos llenos de juventud y sueños, la piel suave y tersa como si ninguna maldición me hubiese tocado nunca. No estaba ya en mi cuarto oscuro y húmedo: ahora era un habitación iluminada por antorchas. "No tengas miedo Bella...solo...sigueme...", me dijo el chico, quien poco a poco me fue despojando de la ropa y de la suya. Me poseyó con una brutalidad inconcebible, preocupado por su propia satisfacción y placer, sintener en cuenta el cuerpo jadeante debajo del suyo. Terminamos, me quedé dormida, vencida tanto por el cansancio como por el dolor que me había causado. Luego de unas horas ladeé la cabeza y abrí los ojos, solo para encontrarme con mi realidad. A mi costado había un ser putrefacto, mi cuarto volvía a la oscuridad...el espejo mostraba lo que era en realidad. Volví a cerrar los ojos, espantada, hasta que mi Señor se levantó de la cama y se arrastró hacia la puerta.

Cuando finalmente se fue...sentí asco de mi misma, sentí ganas de matarme ahí, en ese mismo instante. No podía llorar, no sé llorar, no he sido criada para eso.

Me acurruqué en la cama, como cuando era pequeña y apoyé la cabeza contra la almohada. Por un momento me sentí de nuevo en los brazos de Sirius...

Si tan solo hubiese sabido lo que me traería el haberme peleado con él, juro que nunca lo hubiera hecho. No sabes lo insoportable que es verlo pasar, sentir su presencia, su aroma...y no poder hablarle. Y lo que es peor, si hubiese sabido que no nos habríamos hablado en 4 años...

Y tal como lo dije. Pasaron 4 largos años. Él hizo un grupo de amigos sangresucias y traidores, conocidos como los "Merodeadores". No puedo recordar claramente cuando empezaron a denominarse a si mismos así, solo que una mañana, entrando las 4 casas al Gran Comedor, Snape y Goyle estaban colgados del estandarte de Hogwarts con la cabeza boca abajo y mostrando sus...intimidades. Dentro de su ropa interior fue hallado un pergamino, en el cual se amenazaba con hacerle algo peor si no dejaban de molestar a Evans. Firmaban cuatro nombres y al final de todo, una "M" de merodeador.

Cuanta rabia sentí al ver que la caligrafía del pergamino era de Sirius! Y que a la que protegió era la sangresucia de Lilianne Evans! Verlos entrar, reír, observar como Sirius agarraba por la cintura a aquella impura...fue más de lo que pude soportar. James Potter, Remus Lupin formaban con Sirius, el grupo de chicos más cotizados del curso. Eso fue en primero.

Y mientras él se dedicaba a hacer bromas, ridiculizar a Slytherin, y echar por tierra el nombre de los Black, yo empecé a recibir clases extras con el tío Cavendish de Artes Oscuras, Maldiciones, Conjuros y Pociones Superiores...cosas que por supuesto no eran enseñadas en el colegio.

En segundo las cosas marcharon igual. Sirius no me hablaba, ni yo a él, pero desde ese entonces empezamos ya a adquirir las características que nos distinguieron más adelante. Ah! Claro. Mi hermana Narcissa ingresó al colegio, también a Slytherin y aunque al principio causó gran revuelo por su belleza, fue enseguida relegada en segundo lugar porque, si he de ser sincera, nunca pudo mantener una conversación de más de dos minutos con alguien que no fuesen sus muñecas. Lucius nos confesó a Aylwin y a mí, que la primera vez que la vio entrar al Gran Comedor, creyó ver a una diosa, a la misma Afrodita...pero cuando se sentó en la mesa y abrió la boca, se le cayó el alma a los pies, ya que aquella voz engreída y tonta no combinaba nada bien con su aspecto. Aylwin dijo que en ella se había desperdiciado belleza.

En las vacaciones, regresé a casa. Mi padre, me recibió con un frío "Buenas tardes" y salió rumbo a la casa de Sirius. Quizás es hora de que aclare algo.

Mirtha Adela Monteagudo es...era mi tía, madre de Sirius. Ella vino a Inglaterra con tan solo 12 años. A los 13 conoció y se enamoró de mi padre, Uther Louis Black, de 17 años, y a los 14 se casó con el hermano mayor de éste Regulus Adolphus Black, de 26 años, no por conveniencia económica ni por falta de amor a mi padre, sino por qué las tradiciones familiares de los sangrelimpia siguen siendo medievales: el hermano o hermana menor no puede casarse a menos que los mayores hayan ya sido desposados. Y eso es lo que había ocurrido en este caso: matrimonio arreglado. Creo, en verdad, que mi padre nunca dejó de amar a Mirtha a pesar de estar casado con mi madre.

Como iba diciendo, seguramente mi padre siempre mantuvo relaciones con mi tía y esa tarde se dirigía a su casa para...

Subí las escaleras hasta mi cuarto, para asegurarme de que no hubieran tocado nada. Luego, pensé en dirigirme hasta el cuarto de huéspedes, ya que Aylwin iba a venir en un día o dos a pasar las vacaciones conmigo (Lucretia más que encantada y Lucius como una pascua, que mejor pretexto para venir a verme). Sin embargo, algo me detuvo: la puerta del cuarto de mi madre estaba abierto. Mi orgullo estaba aún muy herido por lo dicho hace un año, pero mi curiosidad pudo más. Entré, pues, a su cuarto que no había cambiado nada desde la última vez que entré ahí.

Sin embargo...había algo en el aire. Nunca pude descifrar bien que era, era olor a miedo, a rabia, a pelea...a muerte. Estaba todo a oscuras, con las cortinas cerradas y las antorchas apagadas. Un bulto sobresalía de la cama.

Me acerqué despacio, y conforme lo iba haciendo, me di cuenta de que el bulto era en realidad mi madre, quien estaba tirada en la cama como si se hubiera caído, con los ojos cerrados y el imponente cabello rubio abierto como un abanico. En su mano había un pequeño frasco que derramaba un líquido acuoso, manchando la alfombra. Me incliné sobre su ostro. No respiraba ya. La miré largamente, segundos, minutos...quizás horas. Luego, le di un beso en la mejilla, el único gesto que tuve en la vida para con ella. Antes de irme, le susurré al oído : "Ahora estás en el infierno...donde debiste estar siempre".

Nunca supe de que murió mi madre. Nunca me importó.

Aylwin vino a los pocos días, enterramos a mi madre, y en el sepelio vi por primera vez al hombre que marcaría mi vida. El Lord hizo su aparición en el momento que la estabamos velando, era entonces un hombre atractivo, de unos 20 o 21 años...le dio las condolencias a mi padre, pasó a besar en la frente el cadáver de mi madre, y luego nos besó a Andrómeda, a Narcissa y a mí en la boca durante un breve lapso de tiempo. Más que un beso, fue un simple apretón de labios. Cogió largamente mis manos, buscó mis ojos, tratando de ver en mis pensamientos, pero yo había sido entrenada para evitar que cualquier persona viera lo que estaba pensando, por lo que lo bloqueé con Oclumancia. El chico sonrió.

-Uther, tu hija es digna de un aplauso. Si sigues entrenandola así...algún día quizás logre...- no pude escuchar estas últimas palabras, porque entonces entró por la pequeña puerta del recibidor, a la persona que menos esperaba ver. Mirtha, Regulus y Sirius. Pasaron por el salón a saludar a mi padre y mis hermanas. Creo que sobra decir que Sirius me ignoró altamente y dispuso de buena parte de la tarde a platicar con Andrómeda.

Casi muero de los celos.

El resto del verano pasó sin sobresaltos...y llegó un nuevo año escolar. Pero no solo eso: llegó una nueva oportunidad a mi puerta...

Firmado

Bellatrix Lestrange