Primero que nada, quiero decir que esta no es una broma del día de los inocentes. Es el capítulo real.

Lamentablemente me tengo que disculpar de nuevo por mi tardanza. Sé que prometí entregar esto ayer, pero estamos en época de lluvia en donde vivo (aquí el sol y el calor son en primavera) y ayer se cortó la luz. No se sorprendan, eso es una ocurrencia normal en donde vivo. El caso es que la luz se corto a las seis de la tarde y regresó a las diez de la noche. Yo no tengo Internet en casa, así que ya no pude entregarlo a tiempo. Mis familiares no me dejan salir después de las diez menos con la lluvia torrencial que había y menos al Internet. (¡Es demasiado vicio! Dicen)

Aparte de mis acostumbradas disculpas. (¡Que vergüenza!) tengo un par de cosas que decir.

Si bien esta vez el capitulo no esta precisamente pesado, si esta extremadamente largo. Son doce páginas y esta lleno de terminos de computadora. No he usado exactamente terminos técnicos (porque yo no los conozco para empezar) pero tengo mis dudas.

Tal vez haya un par de cosas que necesiten saber:

Por ejemplo un microprocesador es aquella pieza pequeñísima dentro de nuestras computadoras que realiza todas las operaciones. Es como el cerebro de la computadora, excepto que no tiene memoria.

Un código de terminación es un código usado al crear un programa. Por ejemplo en un juego cuando pierdes, y te sale GAME OVER, es gracias al código de terminación. O cuando pones APAGAR en tu computadora, lo que funciona es un código de terminación que hace que tu computadora se apague.

De todos modos, si hay algo que deseen preguntar, soy toda oídos.

También tengo que agradecer infinitamente a las personas que leyeron el capítulo anterior. Se los agradezco tanto que si pudiera les enviaría algún tipo de compensación. Y tengo que agradecer sobretodo a las personas que me dejaron reviews, no saben lo mucho que me alegraron el día.

Para Marisa: Muchísimas gracias por el review anterior! Me alegra saber que no te di un tremendo dolor de cabeza (porque el mío todavía no se me pasa) con el capitulo 6. La verdad es que ultimamente tengo problemas para expresar mis ideas, tal vez tenga que ver con la época del año. En cuanto a Kaiba y Joey, ya veras en este capítulo que no se quedan atascados en donde estan, a donde van a parar es el verdadero problema. Y no te preocupes que Joey si continua vivo! Muchas gracias por leer Marisa! Un beso.

And now, let's go with this

Disclaimer: Yu gi Oh! Y todos sus personajes son propiedad de Kazuki Takahashi.

Oda a Mi Mejor Enemigo.

VIIma Parte: Sobre Kaiba y también sobre Joey.

-Mundo Real. Tiempo Actual.-

-¡Saldremos en un minuto!-

-¡Suban muchachos, tenemos que irnos!- Mokuba fue el que subió primero tomando su lugar cerca de la consola de mando. Tea, Tristan y Yugi lo siguieron observando al mismo tiempo como las aspas del helicóptero con el logo de KC comenzaban a moverse. Atardecía ya y hacía bastante frío, pero no era motivo de preocupación para quien estaba más preocupado en salir lo más pronto posible, antes de que anocheciera del todo.

-Nave Kaiba Nro 1, preparándose para despegar.-

-¡Aseguren sus cinturones!- Les advirtió Mokuba a los demás antes que el helicóptero se separara del suelo. Finalmente estuvieron en el aire y la nave enrumbó hacía el punto que señalaba Mokuba en el mapa de la pantalla. –Coordenadas; sector alfa uno seis, B72. Seiscientos kilómetros al norte de ciudad Domino.- Dijo el chico en voz alta completamente consciente que estaba llevando a un grupo de cinco personas, tres de las cuales le caían muy mal a su hermano y eran completamente ajenas a la corporación, a uno de los laboratorios secretos de su hermano. Un lugar del que nadie excepto su hermano y él mismo sabían de su existencia y al que solo ellos tenían acceso. Probablemente su hermano le gritaría después por ello, y por no obedecer sus órdenes y regresar a Domino luego de que su hermano dijera que debía quedarse donde estaba, pero ahora era más importante encontrarlo. "Mi hermano me ha rescatado muchas veces. No puedo quedarme sin hacer nada cuando él está en problemas."

Había sido mucho más difícil para los amigos de Joey tanto como para Mokuba, sobretodo cuando no tenían idea que podía haberles pasado a Kaiba y a Joey.

Yugi, Tea y Tristan habían estado planeando por semanas una fiesta sorpresa para Joey, algo que le dijera al rubio lo mucho que lo apreciaban; pero cuando llegó el día clave todo comenzó a salir mal cuando vieron lo mal que le estaba saliendo todo a Joey el día de su propio cumpleaños, desde el corte de luz en su casa hasta el incidente con la pintura en la clase de arte. Yugi había estado tentado de contarle todo a su amigo para levantarle el ánimo pero todos pensaron que mientras más tiempo tomara revelar la sorpresa sería mejor el resultado. Pero la sorpresa se la llevaron ellos cuando casi a las seis de la tarde Joey aún no regresaba de su castigo y después con la llamada del hospital anunciándole al padre de Joey que Joseph Wheeler había sufrido un terrible accidente y estaba en pésimas condiciones. Todos estaban en ese momento en la sala del departamento de Joey, esperándolo con las decoraciones de la fiesta y el pastel, cuando fue recibida la llamada.

-/No te preocupes Yugi, estoy seguro de que los encontraremos./- Yugi alzó la vista y vio aparecer ante él a un joven extremadamente parecido a él, pero de facciones más agudas. Yugi agradecía las palabras consoladoras aunque no pudieran tranquilizarlo.

-Ya ha pasado más de una semana Yami. No quiero pensar todas las cosas que pudieron haberles pasado en todo ese tiempo.-

-/No te desesperes Yugi. Ellos son muy fuertes, no podrán vencerlos tan fácilmente./-

Yugi no quiso objetar que Joey se encontraba inconsciente y que Kaiba tampoco se encontraba nada bien. Era así como los habían encontrado en el hospital cuando fueron a verlos; Joey conectado a una multitud de aparatos y Kaiba muy mal herido. Lo peor es que nunca obtuvieron una explicación de lo que había ocurrido. El doctor les dijo que no hicieran mucho caso de lo que dijera Kaiba, pero este no les dijo nada cuando entraron a verlo, simplemente desvió la pregunta. De hecho Kaiba no dijo casi nada durante el tiempo que estuvieron allí, y aunque eso no era nada raro, Kaiba era conocido por darte siempre una respuesta directa.

-/Además Yugi, recuerda que no eres el único que está preocupado./- Yugi miró a su alrededor dándose cuenta por primera vez de los absortos que estaban todos en su propio mundo. Tristan era el que estaba más sombrío y Mokuba era el que estaba más ansioso, ahí junto al piloto.

-Desearía haber podido hacer algo más.-

-/Hiciste lo que pudiste Yugi, pero Mokuba es el experto con las computadoras./- En realidad era Mokuba el que estaba haciendo el verdadero trabajo. Ellos sólo estaban haciendo lo que Mokuba les pedía.

-Oigan muchachos.- Se escuchó de pronto la voz de Mokuba.

Yugi, Tea y Tristan alzaron la vista para demostrar que estaban escuchando. -¿Sucede algo Mokuba?- Preguntó Tea luego de unos cuantos segundos de silencio.

-No. Es solo que, quería agradecerles por su ayuda.-

-¡Pero si no hemos hecho casi nada!- Exclamó Yugi diciendo en voz alta lo que casualmente había estado pensando segundos atrás. –Nosotros somos los que debemos agradecerte.-

-Ustedes siempre vienen a ayudarnos cuando lo necesitamos. No hay muchas personas en las que podamos confiar, por eso quiero darles las gracias. Y sé que mi hermano también lo aprecia aunque no lo diga.-

Todos se quedaron callados después de aquellas palabras. Analizando lo que había dicho Mokuba trató de darles una débil sonrisa. Trató, pero la preocupación se lo estaba comiendo vivo.

Paso un rato antes de que los demás dejaran de prestarle atención y entonces desvió la vista a su derecha, a donde estaba la laptop de su hermano. Sobre la laptop había un fólder con los nombres de los agentes que habían estado vigilando el hospital donde su hermano había estado. Dos de ellos estaban muertos.

Un rapto. Esa fue su hipótesis cuando a la mañana del 26 de enero llegó a Domino y se encontró con que ni su hermano ni Joey estaban en el hospital y que los guardias habían sido atacados. Para qué y por quién no lo sabía ni con la información que había en la computadora de su hermano.

Sólo esperaba que el helicóptero se apresurara y poder llegar a tiempo.

#´´´´´´#

-Mundo Virtual. Tiempo Actual.-

-¡Maldición!- Kaiba no podía regresar al mundo real. Había intentado utilizar el mismo camino que había usado al entrar, ya había entrado y salido de esa manera miles de veces, pero ahora la conexión había desaparecido.

-Saben que estoy aquí.- Fue la única conclusión a la que pudo llegar.

-¿Saben? ¿Kaiba a quién te refieres con eso?- Los pensamientos de Joey corrían en todas direcciones y entre más hablaba Kaiba menos entendía él. -¿Quieres decir que sabes quién controla todo esto?- Recién ante su última pregunta Kaiba volteó a verlo como si le sorprendiera que Joey siguiera ahí parado.

-Tenemos que movernos rápido.- Ordenó el CEO endureciendo su expresión y dando media vuelta para salir de allí a grandes zancadas.

Joey estaba más perplejo a cada segundo que pasaba. -¿Qué? ¡Oye espera! ¡A dónde vamos!- Él tuvo que abrir la puerta mientras que Kaiba simplemente la atravesaba con su cuerpo inmaterial y Joey se sorprendió de verse de nuevo en el pasillo.

-Te explicaré rápido así que pon mucha atención.- Escuchó que Kaiba le decía mientras avanzaban muy rápido por los pasillos del viejo almacén (o mejor dicho del laboratorio de Kaiba.) –Cuando salimos del hospital tuve que llevarte a uno de mis laboratorios. Como todas las personas de esa extraña lista habían estado en coma, lo primero que se me ocurrió fue hacerte una tomografía. En mi laboratorio tengo la mejor tecnología, así que la imagen que obtuve debió ser mejor que la de cualquier hospital.-

Cuando salieron del lugar el sol estaba casi ocultándose. Estaba escuchando cuidadosamente a Kaiba, pero Joey aún estaba incierto sobre qué hacer. Kaiba o no Kaiba, aún habían personas que lo perseguían y sus problemas estaban en el mismo lugar que antes. –No soy médico, pero desde el principio supe que no era un tumor o algo parecido. Me pareció metálico, así que hice otras pruebas para darme cuenta que emitía cierto tipo de señales eléctricas.-

-Espera, me estas asustando. ¡¿dices que hay algo dentro de mi cabeza!- ¡Y no era solo eso! Joey no quería ni pensar en que "otras pruebas" había estado Kaiba con él. Acaso podía confiar en el tipo.

Kaiba miró alrededor ante el volumen de la voz de Joey. Wheeler definitivamente no tenía ninguna consideración.

-¡Baja la voz torpe! No se si lo sabes pero eres el único que puede verme. Si sigues así van a creer que eres algún loco que se escapó del manicomio. Parecerá que estás hablando solo.-

Joey apenas dirigió una breve mirada a los costados. ¡Qué le importaba que lo creyeran loco! ¡Kaiba le acababa de decir que tenía algo dentro de su cabeza! –¡Eso no es importante! ¡Lo importante es que me digas de qué estás hablando!-

-¡Lo importante es que nos movamos más rápido! ¡Mientras los dos estamos aquí charlando nuestros cuerpos están en el mundo real completamente indefensos! Si nos encuentran moriremos los dos.-

Joey dejó a un lado la pregunta sobre quién iba a atraparlos, pensando que era más importante no acabar muertos. -¡¿Y qué quieres que haga! ¡Tu eres el que sabe de esto!-

-Es cómo si no existiera en este mundo.- Respondió Kaiba en tono enojado, atravesando una pared con su mano para aumentar el efecto. Era frustrante que Wheeler no tuviera un pensamiento más rápido. Y su migraña estaba volviendo. –Tu tendrás que transportarnos a los dos a un lugar donde pueda hacer otra conexión.-

-¿Y yo también podré salir?-

-Me temo que no Wheeler. Si pudieras salir de la misma forma que yo, ya estarías en el mundo real y yo no habría perdido mi tiempo hablándote por horas.-

Joey dio un suspiro interno y trató de juntar toda la paciencia que tenía. Dependía de Kaiba ahora le gustara o no. Irónico. Le estaba haciendo caso a la imagen que tenía al lado porque sabía que era Kaiba. Le creía porque sabía que era Kaiba, y sabía que era Kaiba por la forma despectiva con que le hablaba.

A veces el mundo era cruel.

-Muy bien; qué otra opción tengo además. A dónde tenemos que ir.-

-Mira hacia delante cuando me hables y baja la voz.- Joey gruño pero cumplió lo que Kaiba pedía. –El lugar más cercano es a seiscientos kilómetros al norte de la ciudad. Tendrás que robar algún tipo de transporte.-

Pesé a lo que Kaiba le había dicho, volteó a verlo horrorizado. -¡¿QUÉ!-

-¿Pretendes ir caminando? La policía ya te busca de todos modos y recuerda que sólo tú puedes verme. Será muy fácil de esa manera.- Joey volteó a ver a los costados y vio que efectivamente la poca gente que había en la calle lo estaba mirando como si fuera un loco hablándose solo. Era cierto. Sólo él podía ver a Kaiba. ¿Por qué?

Esa era un pregunta que tendría que ser agregada a la lista.

#´´´´´´#

-Mundo Real. Tiempo Actual.-

-¡¡Joven Kaiba!- Mokuba abrió los ojos sobresaltado, dándose cuenta que se había quedado dormido.

-¡Qué sucede Roland!- En un segundo todos los ocupantes del helicóptero se habían arremolinado alrededor del asiento de Roland, que era quién piloteaba la máquina.

-Pro favor díganme que no sucede nada malo.- Gimió Tea mirando a Mokuba.

-Ahí.- Fue lo único que dijo el asistente señalando un lugar en el horizonte.

Ya había anochecido por completo y estaba oscuro, estaban volando sobre una interminable extensión de árboles, pero más allá, muy lejos aún, podía verse una luz.

-¡Lo sabía!- Exclamó Mokuba apretando los puños. –El laboratorio de mi hermano está oculto bajo tierra. Si ahora podemos verlo es porque hay alguien adentro. ¡Para eso se llevaron a mi hermano para poder tener acceso al laboratorio!-

-Sólo espero que estén bien.- Musitó Tristan, en su rostro el mismo gesto de preocupación que en el rostro de todos. Aunque con esperanza, ya que por fin los habían encontrado.

-¡Roland, activa el dispositivo anti-radar! ¡Si nos acercamos más ahora, se darán cuenta de nuestra presencia!-

-¡Señor, me temo que es demasiado tarde!- Ni bien Roland acabó de decir estas palabras cuando una serie de alarmas comenzaron a activarse dentro del helicóptero.

-¡Oh no!-

#´´´´´´#

-Mundo Virtual. Tiempo Actual.-

-Te estás desviando demasiado a la derecha.- Joey trató de alinear el timón tal y cómo le indicaba la mano de Kaiba.

En su opinión pilotear un helicóptero no tenía NADA que ver con conducir un auto. Era tan diferente (y traumante) que Joey estaba seguro que no quería volver a repetir la experiencia nunca más en su vida.

Si señoras y señores. ¡Joey estaba piloteando un helicóptero! ¿Emocionado? NO. Ni en sus sueños mas salvajes el pobre de Joey se hubiera imaginado que se vería haciendo tales cosas. Ni la aventura de enfrentarse a Marik se comparaba con eso. Cierto que eso del Reino de las Sombras y las historias egipcias eran escalofriantes y todo eso pero, ¡lo que estaba haciendo parecía sacado de una película de acción!

Y no sólo por pilotear el helicóptero. ¡Primero se había tenido que robar la máquina para poder pilotearla! R-O-B-A-R. Aunque no había sido difícil estando con Kaiba. Como nadie podía verlo, lo único que Joey había tenido que hacer era esperar a que Kaiba le dijera en que momento actuar, si había alguien del otro lado de una pared o si había alguien vigilando.

Y eso no era lo único que había tenido que hacer. También había tenido que robar un auto para poder movilizarse hasta el helipuerto.

Aunque luego de una hora de vuelo en la oscuridad (ya había anochecido) y de sudar tratando de seguir las instrucciones de Kaiba sin imaginarse en el suelo con fierros atravesados y con una posterior explosión dramática, como que había cogido el truco.

En el ínterin, había recibido unas cuantas explicaciones.

-¿Y me vas a decir qué es eso de un trozo de fierro en mi cabeza?- Había preguntado Joey mientras conducía como loco hacía el helipuerto (en un jaguar bellísimo por cierto, cuyo dueño era bastante idiota.)

-Se trata de un microprocesador que funciona como un simulador de realidad virtual instalado dentro de tu cabeza. Es ese pequeño trozo de metal lo que está enviando señales al resto de tu cerebro haciéndole creer que ves, oyes o sientes un mundo que no

existe en realidad, incluyendo éste auto o el camino por el que estamos yendo.-

-¡¿QUÉ! ¡¿Y cómo diablos llegó semejante cosa hasta mi cabeza!-

-Yo me pregunto lo mismo.-

Lo que Kaiba le estaba diciendo a Joey era en realidad una versión bastante resumida. Es solo que dudaba que el pequeño cerebro de Wheeler fuera a comprender términos como Dispositivos de Interfaz, memorias RAM, circuitos integrados, etc. También había pensado que sería demasiado explicar cómo es que había logrado descubrir qué era lo que le había pasado a Joey.

Aunque en realidad, aquella había sido la peor parte. Entre sus dolores de cabeza y el impedimento físico del yeso y su hombro herido más la frustración...

Para Kaiba había sido como caminar entre tinieblas, todo lo que tenía para guiarse al principio era la imagen de la tomografía que le había tomado a Joey y su propia loca teoría. Luego había tenido que movilizarse para que no los encontraran. Fue cuando utilizó la resonancia magnética que descubrió las señales que emitía aquella cosa dentro de la cabeza de Joey.

La sola de idea de un objeto extraño en el organismo de Joey era escalofriante. ¿Qué es lo que le estaban haciendo a Wheeler? Joey le caía muy mal, ¿pero eso? Algo así era demasiado.

Luego vino el problema de cómo accesar al microprocesador. De hecho, esa fue la siguiente pregunta de Joey, luego de que terminara con sus exclamaciones de asombro. –Pero... y si es algo así como una computadora o un juego, ¿no puedes simplemente apagarlo, desconectarlo o... sacarlo?-

-¿Te das cuenta que para eso tendría que abrirte el cerebro? Así te llevara con un buen cirujano, el circuito es muy pequeño y esta en una zona muy profunda.-

-Cierto.- Contestó Joey, segurísimo de que no quería verse en una sala de operaciones, con Kaiba con un escalpelo en la mano. –Pero entonces, si no puedes desconectarlo, ¿No hay manera de reiniciarlo, como las computadoras?-

-No serviría de nada. El programa continuara funcionando después, con la desventaja de que ya no podré entrar.-

-¿Entonces?-

-La única opción es reprogramarlo, insertar un código de terminación como el de un juego de computadora para que deje de funcionar.-

-Te estás desviando de nuevo.- Joey volvió a la realidad abruptamente. Al parecer las cosas que le había dicho Kaiba le seguían dando vueltas. Y encima no podía pilotear correctamente. Mas valía que Kaiba no se diera cuenta de su preocupación o jamás volvería a recuperar su dignidad.

Lo único que estaba haciendo era seguir las indicaciones de Kaiba para manejar la máquina, porque el no tenía idea de cómo se leían todos los aparatos que tenía en su delante. Él entendía tan poco de máquinas y aviones como de computadoras. Era verdaderamente odioso tener que depender de Kaiba.

Varias luces se encendieron en la consola que tenía delante suyo. –Estamos llegando.- anunció Kaiba. –Será mejor que aterrices.-

¿Lo ven? Por eso no le gustaba depender de Kaiba. Era como si estuviera diciendo "Pásame la sal" o "Apaga el televisor" y no "Aterriza un helicóptero con todos esos árboles debajo, en plena oscuridad y sin tener idea de qué hacer." Y no era que el tuviera miedo.

-Primero mantén quieto el helicóptero y luego bajas. No es tan difícil.-

-Sí, si.- Contestó Joey de mala gana. Por el tono de voz supo que Kaiba estaba disfrutando de verle sudar.

-Sí claro. Cómo a ti no te dolerá si nos caemos.-

Con mucha dificultad Joey hizo lo que Kaiba indicaba. El helicóptero hizo un giro fue hacía atrás y la cola chocó contra un árbol. –¡Demonios Wheeler, mantén el timón quieto!- Lentamente fueron bajando. El sonido de las aspas lo único que interrumpía el silencio cuando Kaiba no daba instrucciones.

-¿No hay árboles debajo verdad?-

Kaiba ni le contestó, porque era obvio que no le pediría que aterrizara sobre un árbol.

Cuando por fin tocaron tierra y la máquina quedó apagada Joey se contuvo de besar el suelo al bajar. Le gustaba la adrenalina, pero ahí estaban exagerando. Le dolían todos los músculos gracias a la tensión, y lo mejor de todo era que todavía no habían acabado.

-Lo ves, no fue tan difícil.- Dijo Kaiba en un tonito superior levantándose elegantemente para bajar. Sin embargo ni bien hubo pisado el suelo Kaiba trastabilló cayendo al piso sujetándose la cabeza.

-¡Kaiba!- Joey se saltó todos los escalones para llegar junto al CEO, pero Kaiba no tenía un cuerpo que pudiera tocarse, así que ni siquiera pudo ayudarle a incorporarse. –Oye ¿Estas bien?-

-Sí.- Contestó el CEO con la voz algo adolorida, poniéndose lentamente de pie. Si como no, por supuesto que estaba bien. Joey ya había visto a Kaiba hacer eso varias veces. Hacer un gesto de dolor de pronto y llevarse las manos a la cabeza, pero parece que ahora era más fuerte.

-Oye, no me asustes así. ¿Estás seguro que esto es solo por el golpe en la cabeza?-

Kaiba se levantó definitivamente y lo miró con los ojos entornados. –Qué quieres decir.-

Bueno, es que, eso no le parecía normal. Si Kaiba había estado más de una semana con el bendito dolor, Joey dudaba que fuera por un golpe. Claro que el no sabía mucho de medicina. Aunque Kaiba obviamente no iba a decirle nada. –Qué crees que quiero decir.-

Kaiba hizo un gesto de impaciencia. –No tengo tiempo para juegos Wheeler. Mejor apresúrate antes de que pierda la paciencia.- Con eso dicho Kaiba se dio la vuelta y comenzó a caminar hacía los árboles con sólo la luz del helicóptero como guía.

¿Por qué sería que Joey tenía un mal presentimiento?

-Oye Kaiba.- Llamó Joey caminando detrás de él. -¿Cómo estás tan seguro que podrás salir yendo a... donde sea que vamos?-

-En realidad Wheeler, me impresiona que tuvieras tanta suerte.-

-¿eh?-

-Cuando me di cuenta que las señales que emitía el chip eran como las que emite un simulador lo que hice fue meterte en uno de mis portales virtuales. De esa manera el microprocesador que tienes estaría conectado a mi computadora, pero...

No hubiera servido de nada si no hubiera habido un error en el programa.- Joey alzó una ceja tratando de seguir el hilo de lo que Kaiba estaba diciendo.

-Date cuenta que uno de los objetivos del programa es tu no te enteraras que estabas en un mundo virtual. Todo éste mundo es una copia del mundo real hasta el último milímetro. Estoy seguro que la intención era que continuaras con tu vida normal. No lo sé, tal vez es algún tipo de experimento.-

-¡Genial! ¡Ahora resulta que soy el conejillo de indias de alguien! Pero es cierto, yo hubiera seguido con mi vida normal si tu no...- Joey se paró en seco para mirar a Kaiba. –Es cierto ¿Por qué desapareciste? Es decir, estabas ahí después del temblor y al día siguiente nadie se acordaba de ti, excepto yo.-

Kaiba le hizo un gesto a Joey para que siguiera caminando. –No lo sé. Yo no confío en la suerte, pero supongo que cuando uno no tiene ninguna otra habilidad como tú...-

-¡Bastardo!-

-...la suerte es lo único que queda. Mi desaparición fue el error en el programa. Este programa funciona con lógica. Se alimenta de información puesta allí por el fabricante y de tus propias memorias. Cuando yo desaparecí, todo el programa se acomodó a como hubiera sido el mundo si Seto Kaiba no hubiera existido. Cómo verás es un completo desastre.- Joey no pudo evitar gruñir.

-Pues yo opino que estábamos mucho mejor sin ti.- Kaiba le dio una sonrisa torcida a Joey. –Hasta creo que Noah Kaiba es mucho más agradable.-

-El programa esta buscando reiniciarse, por eso la persecución. Como el programa no puede ir contra la lógica, iban a atraparte para dejarte inconsciente dentro del mundo virtual. En ese momento el sistema se reiniciaría para reparar el error y tu seguirías sin darte cuenta de nada.-

-¡Cielos!- Sonaba bastante impresionante. Alguien definitivamente se había dado el trabajo de ver hasta los más mínimos detalles. -¡Oye pero eso no responde mi pregunta!-

-¿Y eso de allá responde tu pregunta?- Kaiba señaló hacía adelante y recién entonces Joey se dio cuenta de que había estado tan absorto en las explicaciones de Kaiba, que no notó que ya no estaban en la oscuridad cómo hace un rato, sino que había bastante luz. Sorprendido Joey miró hacía adelante y vio una increíble luz blanca a lo lejos.

-¡¡¿Pero qué...!-

-Esa la respuesta a tu pregunta.- Joey lo miró boquiabierto y luego hecho a correr hacía lo que veía hacía adelante. La luz blanca era más bien cómo un espacio en blanco. El piso y los árboles llegaban hasta cierto lugar y luego de pronto ya no había nada más que esa luz blanca, que se extendía hacía arriba cómo una pared. Joey miró completamente perplejo hasta que Kaiba lo alcanzó.

-Mira, es como en el lugar donde estábamos hace unas horas, donde estaban los portales virtuales. Mokuba te mostró ese laboratorio y tú sabías que en ese lugar estaban los portales virtuales. Pero en teoría yo no existo en ese mundo, así que esos portales virtuales no deberían existir. Ahí hay una contradicción. Tus memorias dicen que ahí dentro están los portales virtuales, pero el programa dice que no. Tus memorias dicen que existe un Seto Kaiba, pero el programa dice que no. Es cómo si existiera una puerta, pero el programa no sabe que hay detrás de ella. En esa brecha que se creo, yo hice una conexión con el programa.

Intenté otras maneras, pero el sistema tiene una protección tan buena que ése es el único método que encontré. Pero al parecer esta vez me quede demasiado tiempo adentro, la computadora me detectó y de alguna manera eliminó la conexión que tenía.

Con este lugar...- Continuó, señalando el espacio en blanco. –Probablemente tu no lo recuerdas pero mi hermano te lo mostró en su computadora. Como está en tu memoria es suficiente para crear la misma contradicción.-

-Wow.-

-Si wow. Ahora entra y resolvamos esto de una buena vez.-

-¡¿Que quieres que entre ahí! Es decir, no es que esté asustado...-

-Pues entonces apúrate. Se nos va el tiempo.- Joey miró la luz blanca y trago saliva. Oh bien. Nunca se había dejado intimidar por Kaiba antes así que... dio un paso hacía adelante y...

Fue como entrar en una especie de piscina y Kaiba no estaba por ningún lado. Joey no tuvo tiempo ni de preocuparse cuando la luz que lo rodeaba se hizo tan fuerte que comenzó a brillar hasta el punto que tuvo que cerrar los ojos para no quedarse ciego. Cuando los volvió a abrir, estaba en el suelo de una habitación. Lo primero que Joey vio fue a Kaiba sentado sobre una silla tocando los tableros de control. Kaiba tenía razón, esto mismo había pasado cuando encontró los portales virtuales

-Oye espera. Tienes razón Kaiba. Mokuba me mostró una vez fotos de este lugar.-

-Imposible.-

-¿Cómo que imposible? Si fuiste tu mismo el que dijo que...- Pero luego se dio cuenta que con "imposible" Kaiba no hablaba de las fotos ni de Mokuba, si no del hecho de que Kaiba tenía las manos sobre el tablero y estaba tocando los botones. Tocando los botones, cuando hasta hace un rato sus manos atravesaban cualquier cosa. Y Kaiba era el más sorprendido si el gesto con el que se miraba las manos era una indicación.

-Woaa!- Joey se acercó hasta él, casi sigilosamente y acercado su mano le pico un brazo. Kaiba estaba bastante sólido. Y lo estaba mirando con cara de muy pocos amigos.

-¡Qué! Hasta hace un rato parecías de humo. Tenía que comprobarlo.- Kaiba entorno los ojos, pero luego enfocó su atención en la enorme computadora. –Quizás se deba a que éste es el lugar en el que estamos en el mundo real.-

Joey vio alrededor. –¿En serio?- Kaiba se puso de inmediato a trabajar en la computadora mientras Joey observaba lo que había en el lugar. Estaban los famosos portales virtuales, pero también había una serie de máquinas que Joey no podía hacerse ni idea de para qué servían. Y la habitación era enorme.

De pronto un extraño sonido comenzó a salir de la computadora y Joey volteó. -¿Qué sucede?-

-¡No puede ser!- Parecía que la computadora se estaba volviendo loca, miles de símbolos extraños cruzaban la pantalla a una velocidad tan vertiginosa que Joey no podía seguirlo con los ojos.

-¡¿Qué es eso!-

Kaiba lo miró gravemente. –Es el código de terminación que escribí. Si lograba ingresarlo al sistema podrías salir, pero el sistema de seguridad era tan bueno que hasta ahora todos mis intentos de hacer que el programa lo aceptara fallaron.-

Joey parpadeó un par de veces. -¿Y ahora lo lograste?-

-No, pero parece que el programa en su intento por protegerse de mi ha estado buscando en los archivos de mi computadora y el código de terminación ingresó al sistema por accidente.- Kaiba comenzó a mover velozmente sus dedos sobre el teclado. –¡Tenemos que hacer una prueba de inmediato!-

-¡¿Qué! ¿Ahora?-

-¡Ahora Wheeler! ¡Puede ser la única oportunidad! Entra a uno de los portales virtuales.-

-¿Y que hay de ti?- Kaiba presionó enter y el también se dirigió a los portales virtuales.

-Yo también tengo que salir ahora.-

-Pero...- ¿Por qué tenía un mal presentimiento?

Kaiba lo miró con exasperación sentándose en el portal virtual. –No hay errores en esto Wheeler. Y si hay uno, lo peor que podría pasar es que el sistema se reinicie y tu sigas estancado en este lugar. Si eso pasa, ya habrá otra forma de sacarte.- Joey miró a Kaiba extrañado. Ahora que lo pensaba ¿Por qué lo estaba ayudando Kaiba? ¿Era el verdadero Kaiba para pensar? Ya no sabía ni lo que era real y lo que no. Estaba más que confundido y lo estaban presionando.

¿Pero realmente tenía otra opción? Era ir con Kaiba, o quedarse donde esperando donde estaba.

Entró sin decir nada al dichoso portal virtual. Un casco con una pantalla fue puesto en su cabeza y por el rabillo del ojo vio que a Kaiba le pasaba lo mismo. Lo siguiente que supo Joey fue que cerró los ojos y que sintió como si se disolviera en el aire y luego oscuridad.

#´´´´´´#

Cuando despertó, lo primero de lo que Joey Wheeler fue consciente fue de que se sentía como una momia. Algo parecido al mismo casco con pantalla que se había puesto antes fue retirado de su cabeza.

¿Tal vez estaba en el mundo real? Por ahí recordaba que Kaiba le mencionó los innumerables vendajes que le habían puesto debido al accidente. Intentó mover una mano, pero era como si no la hubiera movido en años. Sus músculos estaban como dormidos. Concentró todas sus fuerzas en levantar la cabeza y lo logró.

Gran error. El mundo giró a su alrededor y su cabeza cayó pesadamente de nuevo sobre la dura superficie en la que estaba. Tenía ganas de vomitar.

Miró alrededor. Sí, definitivamente estaba en uno de esos portales virtuales, tenía puesta sólo una bata, aunque bastante abrigadora y parecía que tenía inyesados hasta los dedos de los pies. "Muy bien Joey, tranquilízate. Un paso a la vez" Movió uno por uno sus músculos hasta que logró sentarse. Se frotó los ojos con los dedos libres del yeso y...

-Bienvenido joven Wheeler.- Joey dio un respingo y abrió los ojos, buscando la fuente de la voz. Quien quiera que fuera no era alguien que el conocía.

#´´´´´´#

Notas: Espero no haber mareado a nadie. Sé que el bombardeo de información es terrible, pero eso es porque yo debía de haber estado pedazos de información progresivamente, pero no lo hice por hacerme la interesante. La buena noticia es, que por fin sabremos quien esta detrás de todo en el siguiente capitulo; del siguiente queda uno más y se termina.