Cerezos

Como era lógico, la pobre muchacha se asustó y me dijo que no comprendía. Varios de los clientes a nuestro alrededor observaron la peculiar escena y volvieron a sus asuntos, murmurando algo en contra de la gente a la que le gusta llamar la atención.

-Gomen nasai... - me disculpé, con el rostro teñido de rubor.

-Caramba Kurama, esa no es la forma correcta de declararle tus sentimientos a una chica! - la hermosa adolescente se sonroja y me observa cuidadosamente, como diciendo "de verdad?".

-Cómo! - sobresaltado miro a mis compañeros, con la cara hirviendo de vergüenza - lo malinterpretaron! es que...

-Ah... aquí está su cambio! gracias por comer aquí! - ella rompe el silencio y apresuradamente coloca las monedas sobre la mesa y se marcha a toda velocidad.

-Qué fue todo eso? - pregunta Yusuke por fin, mientras caminamos por el parque.

-Sí... siempre creí que eras el más sutil de nosotros!

-Es que... - bajo la mirada, observando cómo el sol juguetea con nuestras sombras en el pasto - ella es, muchachos. A ella es a la que veo morir todas las noches en mis sueños - ambos se detienen al mismo tiempo, sorprendidos. Sus rostros se ensombrecen, pero no es debido a la luz.

-Estás seguro, Kurama? - inquiere Yusuke.

-Hai.

-Pero, se dan cuenta de lo que eso significa? Si ella existe de verdad entonces...

-Se ha cuatriplicado la posibilidad de que tu sueño se haga realidad - sonrío con amargura, recordando el rostro de la muchacha.

-Qué piensas hacer? - los dos adolescentes clavan sus ojos en mí - Kurama.

Despacio, comienzo a caminar de nuevo, hasta que escucho el sonido de sus pisadas indicando que me siguen.

-Lo primero es ir a hablar con Koenma - les digo - y después...

-Y después...? - pregunta Yusuke, escrutando mi rostro, esperando a que continúe.

-No importa - aseguro, cerrando los ojos - ya me encargaré de eso más tarde - los detectives se miran entre sí, y descubren en los ojos del otro que ninguno tiene idea de lo que pasa por mi cabeza.

-Hola, mam�! sí, lo siento, llegaré un poco tarde. Un trabajo escolar de último minuto, perdóname... tendré el celular prendido para lo que se te ofrezca; no, no te molestes, me prepararé algo de cenar cuando llegue. Yo también te quiero, adiós!

-Kurama es un hijo muy responsable - comenta Kuwabara, mirando de reojo a Yusuke - bien podrías aprender algo de él.

-Anda! ya estás hablando como Keiko - responde el chico de pelo negro - además, conociendo a mi madre es probable que esté en el bar a estas horas...

-Nani! pero eso mismo dijiste esta mañana! O.o - exclama el pelirrojo alarmado, a lo que el otro se encoge de hombros.

-Ya está - anuncio, sonriendo - hora de hacerle una visita a Koenma.

Reikai, oficina de Koenma

-Señor, tiene visitas! - anuncia Ogry por la puerta.

-Estoy muy ocupado, no lo ves? no pueden venir otro día? - reclama el pequeño bebé, comiendo uno de sus platillos japoneses.

-Pero señor, es que son... - súbitamente alguien hace a un lado al ogro azul.

-Es importante, Koenma. Aunque ya veo qué es lo que haces mientras estás "ocupado".

-Yusuke! pasen, jejeje - invita nuestro jefe, escondiendo su comida bajo su escritorio.

-Bien, de qué se trata?

-Es sobre el asunto de Komeyume - explica el adolescente de pelo engominado.

-Qué? pero ese asunto quedó cerrado hace más de un mes.

-Mm... quizá sería mejor que Kurama te lo contara - tras hacerle un relato de todos los hechos, incluyendo la aparación de la joven, aguardamos a que Koenma dijera algo.

-Temo decírselos chicos, pero eso que me dicen encaja muy bien con la descripción de los Sueños de la Muerte - todos guardamos silencio, asimilando la confirmación que tanto temíamos.

-Y entonces... qué debemos hacer ahora? - pregunta Kuwabara, con voz dubitativa. Nuestro amigo no responde, con sus manos sobre el escritorio repleto de montones y montones de papeles. Inspecciono lentamente la habitación, buscando la respuesta a su pregunta; qué debemos hacer? qué debo hacer yo ahora? "Salvarla" me digo automáticamente "tienes que hallar la forma de salvar a esa jovencita". Sí, pero cómo? Descanso la mirada en uno de los rincones del cuarto, donde tan a menudo se apoya Hiei. Hiei... mi pequeño demonio, dónde estar�? qué estará haciendo? quizá también esté pensando en mí...

Sacudo la cabeza, reprochándome, "no es momento de pensar en eso, no te parece? en vez de divagar, deberías pensar en un plan". Un plan, claro, un plan! eso es justamente lo que necesitamos.

-Pienso que deberíamos vigilarla - mis palabras rompen el silencio como si fuera cristal - ya saben, solo para asegurarnos de que no se meta en problemas.

-O de que ellos no se acerquen a ella - responde Yusuke, sonriendo con ironía.

-Bien, eso me parece una buena idea - afirma Koenma - ustedes organicen los turnos y traten de ser sutiles - al oír esta palabra, mis compañeros comienzan a reír.

-Qué pasa? dije algo gracioso? - pregunta el hijo de Enma-sama, desconcertado.

-Jajajajajaja, nada, jejejeje! nada! verdad Kurama? - como respuesta, solo enrrojezco, recordando mi desastrosa presentación en el café.

-Ah... bueno. Yo los mantendré informados. Enviaré a Botán en cuanto descubra algo - todos asentimos, saliendo por la puerta, aunque Yusuke y Kuwabara todavía no han dejado de reír. El jefe nos dice adiós, rascando su cabeza con la otra mano, no muy seguro de entender su comportamiento.

-Las chicas! - exclama Kuwabara, poniendo cara de pánico, cuando al fin estamos de regreso en el Ningenkai.

-Sí, ya sabemos que estás desesperado por conseguir una novia - dice Yusuke - y eso qué tiene que ver?

-No eso, idiota! nos olvidamos de Botán y de Keiko...

3, 2, 1...

-LAS CHICAS! - gritamos al unísono, corriendo a toda velocidad hacia el parque.

-Muy bonito! conque dejando plantadas a dos hermosas señoritas, eh? - nos reclama la chica de pelo castaño, con el enfado reflejado en todo el rostro.

-En serio? a quiénes? pensé que solo eran Botán y tú... - replica Yusuke con su habitual falta de delicadeza; confundido, el detective de pelo negro mira a su alrededor.

-Yusuke! - con su bolso, repleto de todas las compras del día, la iracunda joven comienza a moler a golpes a nuestro amigo.

-Gomen, gomen, gomen nasai! - exclama el pelirrojo, cerrando los ojos y en espera de que le den una golpiza de un momento a otro.

-Discúlpenme - les digo a todos con voz triste, provocando que detengan sus riñas - todo esto fue por mi culpa. Gomen nasai - me inclino ante ellos, doy media vuelta y camino solo de regreso a casa; observando desolado cómo el cielo se tiñe de colores antes de que empiece a oscurecer.

-Sucedió algo? - pregunta Keiko sorprendida - nunca había visto a Kurama tan triste...

Al día siguiente, decido cumplir con la segunda fase de mi plan. Así que, después de la escuela, me dirijo solo al parque. La observo toda la tarde desde un árbol de espeso follaje, sin que ella se dé cuenta. Y a cada momento que pasa, me convenzo más a mí mismo de que no puedo dejar que ella muera; tan joven, tan bonita... Finalmente, empieza a despedirse de sus compañeros y se cambia el uniforme por un pantalón de mezclilla y una blusa color guinda, sin mangas.

Bajo del árbol de un salto, sin hacer ruido, y camino hacia ella. En esta ocasión llevo un sombrero cubriendo parte de mi rostro, por lo que no me reconoce cuando chocamos.

-Ah, discúlpeme, es que venía distraída! - exclama subiendo la vista. Me levanto un poco el sombrero para mirarla a los ojos y digo:

-No hay problema, fue culpa mía - y le sonrío. Ella se ruboriza y retrocede unos pasos, sonriendo nerviosamente.

-Por favor, perdone mi comportamiento de ayer - le digo, inclinándome - si me dejase compensarla... conozco un heladería excelente a unas cuadras de aquí.

-No lo sé... ya es un poco tarde... - responde la muchacha, insegura, mirando el sol que se oculta en el horizonte.

-De verdad, odiaría que una chica tan linda tuviera miedo de mí... - le digo, agachando la mirada y usando un poco de mi poder persuasivo.

-Ah, qué más da! - exclama ella, decidida y sonriendo - siempre puedo visitar a mi abuela otro día en el hospital

-Su abuela! ah, perdone, yo... lo siento mucho! lo podemos dejar para otro día, si gusta...

-Jajajajaja! era una broma, tontuelo - dice ella riendo, ante mi cara de incredulidad - bueno, qué me dices de ese helado?

-Mm! está exquisito, señor...

-Llámeme Suichi - le digo, disfrutando del delicioso sabor de mi Sunday de chocolate.

-Entonces Suichi, a qué te dedicas?

-Soy estudiante de segundo, señorita...

-Katsushiko, Katy está bien.

-Muy bien Katy, soy estudiante y vivo con mi madre, mi padrastro y su hijo; que curiosamente también se llama Suichi...

-Jejeje, debe ser muy problemático nn

-Era un poco confuso al principio - admití - pero uno se acostumbra. Me gusta la música...

Media hora después, éramos tan amigos que sentí que la conocía de toda la vida. Era muy fácil confiar en Katy, y ella era muy risueña, algo que me agrada mucho en las personas.

-Jajajajaja, no me digas! qué gracioso! - afirmó Katy, limpiándose las lágrima de tanto reír - sabes cómo hacer reír a las chicas, Suichi - dice, guiñando el ojo.

-Jejeje, en realidad no es tan difícil hacerte reír Katy :P

-Hey! conque soy una simplona, señor capitán del club de ajedrez?

-Qué dices? - pregunto, haciéndome el ofendido - perdona, pero en mi escuela ni siquiera nos permiten jugar damas...

-Jajajaja! no me digas!

-Ya es algo tarde - aseguro, consultando mi reloj - quieres que te acompañe a casa?

-Si no es mucha molestia... pero si te secuestra una secta a estas horas por ser un chico tan atractivo, luego no me culpes!

-Te parece que soy atractivo? - pregunto, aparentemente sorprendido.

-Vamos, no me dirás que no lo sabías - replica Katy, dándome un coscorrón - eres un vanidoso...

"Vanidoso" no puedo evitar vislumbrar a Hiei al oír esta palabra, hace tiempo que no me visita... supongo que está con Mukuro. Una punzada de algo parecido a la envidia me pellizca el pecho; Mukuro es solo su líder, después de todo... "aunque pasa más tiempo con ella que contigo" es porque son amigos! respondo, molesto. "Aj�, y si no fuera así...?"

Si no fuera así... mm, si no fuera así no pasaría nada. Me sorprende tener estos monólogos conmigo mismo, dado que Hiei es solamente mi amigo y compañero de batalla. Hiei... su pelo negro, sus ojos rojos... Hiei... su olor, su voz... Hiei.

-Te ves contento Suichi, estabas recordando algo lindo? - pregunta Katy, devolviéndome a la realidad.

-Hai, algo por el estilo - le digo, sonriendo, y en efecto sintiéndome muy feliz.

-Suichi... tienes algún... sueño?

-Sueño! - sobresaltado, recuerdo las imágenes de mi pesadilla, que había olvidado esa noche; pero estaban bajo la superficie de mi mente,
listas para emerger en cualquier momento.

-Sip, tú sabes... una meta, algo que quieras conseguir.

-Ah! - más tranquilo, levanto la vista hacia las estrellas. Claro tonto! se refería a esa clase de sueños, no a tus malditas pesadillas.

-Mi sueño es convertirme en botánica - ella me mira y sonríe.

-En serio? te gustan las plantas?

-Yep, pero no cualquier botánica! mi sueño es especializarme en los árboles de cerezos - la miro atentamente, ahora es ella quien levanta los ojos hacia las estrellas brillantes, reflejando su luz - quiero conseguir que en todo el mundo se dén los cerezos, para que todas personas puedan admirarlos. Y también... crear un jardín precioso lleno de cerezos, aquí en Japón; como una especie de parque natural.

- ...

-Ah, es un poco extraño jejejeje! y bastante difícil de conseguir, pero... - cierra los ojos y vislumbra su milagroso jardín - creo que sería algo digno de ver - sonrío y asiento con la cabeza, pensativo.

-Me parece un gran sueño.

-De verdad?

-Sí nn sabes? cuando era pequeño, me subí a un cerezo y mi madre tuvo que ayudarme a bajar.

-Jejeje, eras un chico travieso, ne (verdad)? y no te dio miedo?

-No - admití con sinceridad - me gustan mucho las plantas. Aunque, después de los raspones que me di, mi madre tardó un año en volver a llevarme al parque - los dos reímos juntos, deteniéndonos frente a la fachada de su casa.

-Nos veremos otro día, verdad?

-Claro buenas noches!

-Buenas noches Suichi! Gracias por todo! - la saludo con la mano y me retiro a las sombras del muro, temiendo que la ataquen por la noche, pero sin poder hacer nada. "Yo también tengo que dormir. Bueno, o al menos intentarlo". Así que coloco una pequeña semilla en el jardín frente a su casa y me dirijo a mi hogar.

Fin del cap. 3

Hola! bien, pues Kurama ya conoce a la chica y ahora son buenos amigos. A que es kawaii imaginarse a Kurama sonrojado!
Jejeje, Katy no es un nombre muy japonés, pero ya me conocen, soy floja para escribir nombres largos XD Y como todas las chicas sabemos... que te golpee una adolescente con su bolso lleno de las compras del día, es muy muy doloroso (dado la cantidad de cosas que una trae XD.
Me gustó la idea de los cerezos porque son los árboles predilectos en los animes XD jejeje, pero espero no haber sonado muy X/1999, con eso de las predicciones y los sueños :P

Bien, eso es todo! nos vemos en el prox. capítulo y gracias por haber leído Shinigami Dreams! nn

Sayonara, cuidaos!

I will be a otaku forever:)

Happy Sagara :)