Sirena
Cap. 5
-¿Qué… Qué pasa, Draco? ¿Por qué me dices eso? –pregunto Ginny.
-¿Qué por que te digo eso? ¿¿Qué por que te digo eso? ¿¡¡¡Andas besándote con medio mundo y todavía preguntas por que te digo eso?
-¡Yo no me ando besando con medio mundo! –exclamo Ginny.
-¡¿Ah, no! ¡¿¡¿Y que era eso que estabas haciendo el otro día en el maldito restaurante chino!
-T… Tu… ¿Estabas ahí? –pregunto Ginny. La voz le temblaba.
-Eres una perra –dijo Draco entornando los ojos.
-Yo no… ¡El me besó a mí! –Exclamo Ginny con lágrimas en los ojos-. ¡Yo lo aparte!
-Dime una cosa, ¿Te dedicabas a hacer el papel de puta antes de convertirte en sirena, o fue después que cogiste la maña?
Ginny se acerco a el y le dio una cachetada.
-¡No voy a permitir que me insultes! –exclamo Ginny, con la mano aun levantada.
-Para una perra no es un insulto que le digan lo que es, ¿para una puta si? Yo pensaba que no, digo, no hay mucha diferencia…
-¡¡Cállate! ¡¡Cállate! –Exclamo Ginny, mientras un par de lágrimas se asomaban por sus mejillas. Le dolía muchísimo que el le dijera todo eso.
Pero Draco ni siquiera notó las lágrimas de Ginny y le agarro la cabeza, obligándola a besarlo.
La besó con fiereza, mientras Ginny intentaba separarse. Sus labios sabían a alcohol. ¿Cuánto había bebido?
Los besos del rubio bajaron a su cuello y luego la tiró en la cama.
-¿No querrías prestarme a mi algunos de tus servicios, Weasley? –preguntó Draco mientras se quitaba la camisa.
Ginny estaba asustada. Temblaba a más no poder, mientras buscaba a tientas su varita.
-No, Draco… Por favor… No…
Pero Draco no escuchaba y se abalanzo otra vez sobre ella.
-A cambio de convertirte en humana pedí algo a cambio, Ginny ¿No te acuerdas? –dijo mientras le quitaba ferozmente la chaqueta que tenia puesta la pelirroja.
Al fin había podido sacar su varita y le lanzo un hechizo a Draco, el cual salio volando y salio inconsciente.
-¿Dra… Draco? –pregunto Ginny con voz temblorosa. Mejor se iba de ahí antes de que Draco despertara e hiciera cualquier cosa. Pero no podía dejarlo allí-. ¡Claro que si puedes, Ginevra Weasley! ¿No ves que ese tipo te intentó violar?
Hizo un hechizo y lo puso en la cama con cuidado. Al parecer no le había ocurrido nada de gravedad, solo se había hecho un pequeño corte en el brazo con los vidrios de la copa.
Ginny se le quedo mirando un buen rato.
Tuvo el impulso de quedarse, pero no. Salio de allí con paso rápido y se fue a su casa.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Draco despertó con un gran dolor de cabeza. ¿Qué había pasado?
Los recuerdos de lo que había pasado el día anterior lo golpeaban en la mente.
¿Había intentado violar a Ginny?
-¡Maldita sea! –pensó Draco. Ahora Ginny jamás lo querría ver… Pero… ¿No se supone que era él el que no quería volver a ver a Ginny? Pero ella había dicho que había sido aquel tipo que la había besado, que ella lo había apartado… ¿Seria verdad?
No lo sabía. Lo que si sabia era que quería pedirle disculpas a la pelirroja…
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Ginny esta llorando desconsoladamente en su cama. No había parado de hacerlo desde que llegó a su casa, después de aquella desagradable visita a Draco.
-¡Ginny, hija! –La llamó su madre, tocando la puerta-. ¡Ven a comer algo!
-¡No tengo hambre! –exclamo Ginny, con la almohada en la cabeza.
-¡Por favor, Ginny! ¡Tienes que comer algo! –insistió su madre.
-¡No tengo hambre! –repitió la pelirroja.
Su madre dijo un hechizo, abrió la puerta y se sentó en la cama.
-¿Qué tienes, hija? –Pregunto su madre, quitándole la almohada y acariciándole el cabello-. Llegaste sin decir nada, y de una vez te trancaste a llorar, ¿me quieres contar?
-¡Mami! ¡Los hombres son unos estúpidos! –exclamo la pelirroja incorporándose y abrazando a su madre.
Ginny siguió llorando un buen rato, hasta que quedo dormida y su madre la acomodó en la cama y la arropó.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Arrugó otro pergamino y lo lanzó al basurero. Dios mío… ¿El escribiendo cartitas de disculpa? No, no, no, no. Esa pelirroja la tenía realmente mal.
-No. ¡Por supuesto que no me voy a disculpar con ella! –Exclamo Draco, mientras tiraba la pluma-. ¡Ni que ella fuera tan importante para mí como para hacerme pedir disculpas! ¡Ja!
-¿Hablando solo, Draco? –pregunto Blaise, entrando al cuarto-. ¿No me hiciste caso cuando te dije que dejaras la droga?
-Cállate. No estoy de humor –dijo Draco, recostándose en la silla.
-¿Y esa chaqueta que esta sobre tu cama, Draco? –Preguntó el moreno-. ¿Es tuya? ¿Ya cambiaste de gustos?
Draco dirigió su mirada hacia la cama, donde, en efecto, había una chaqueta de mujer, sin duda alguna de Ginny.
-No seas idiota, Blaise, claro que no es mía.
-¡Vaya! No traes a muchas mujeres a la casa, ¿es la fantasmita?
Draco se quedó en silencio.
-¿Cuándo me dirás el nombre de esa tipa, Draco? –Pregunto Blaise-. ¿No es lo suficiente importante como para comentarla?
Draco lo miro. ¿Ginny no era lo suficiente importante como para que el se disculpara?
-Ya te lo dije. Es Ginny Weasley.
-No es bueno meterse con los muertos, Draco –dijo Blaise, en tono burlón.
-¿Y quien lo esta haciendo?
Blaise lo miró a los ojos.
-¿Estas hablando en serio?
-¡Si, maldita sea, si! ¡Ginny Weasley apareció otra vez a poner mi mundo de cabeza! ¿Entiendes? –gritó Draco.
-Ya cálmate, amigo. ¿Quieres contarme que te pasa?
Draco lo miró, y prosiguió a contarle todo lo sucedido a Blaise, que lo escuchaba atentamente.
-¿Dices que intentaste violarla? –pregunto Blaise, atónito.
-No estaba con los sentidos bien puestos, ¿sabes?
-Bueno, amigo, pues tendrás que hacer algo bien asombroso para disculparte…
-¿Quién se va a disculpar?
-¿No te piensas disculpar?
-¡No! Ni tanto que me importe la pecosita esa… Disculparme yo… ¡Ja! Si por mi ella puede hacer lo que quiera, no me importa. ¡Al fin y al cabo yo puedo tener a todas las chicas que me plazcan a mis pies! Tengo todo: Soy guapo, tengo dinero…
-Pero ella no esta contigo ni porque seas guapo ni porque tengas dinero, ¿o si? ¡Además tú la quieres! ¡Solo hay que ver los ojitos de borrego que pones cuando hablas de ella!
-¡Cállate! –pero aunque intentara negarlo, sabia que era verdad. Quería muchísimo a esa pelirroja, aunque le costara admitirlo.
-Draco… Sabes que le tienes que pedir disculpas…
Si, sabia perfectamente que tenia que pedir disculpa, pero de ahí a hacerlo… ¡Si por lo menos no se le hiciera tan difícil expresarse!
Pero algo tenia que hacer no le gustaba estar disgustado con su pelirroja…
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Ginny se levanto con los ojos rojos y un fuerte dolor de cabeza. Vio la lechuza de Draco en su mesita, la cual tenía un pergamino en la pata y la miraba fijamente.
Volvió a cerrar los ojos. ¿Le habría escrito para disculparse?
Le quito el pergamino a la lechuza y esta se fue por la ventana.
Perdóname.
Sonrió. Draco, orgulloso como el solo, de seguro le había costado muchísimo escribir esa simple palabra. Esas nueve letras que decían tantas cosas…
-Veo que estas de mucho mejor humor –dijo Hermione, entrando a la habitación.
-¡Buenas días, Hermione! –exclamo Ginny.
-Buenos días. ¿Vas a bajar a desayunar?
-¿Qué tal si vamos al Callejón Diagon? No tengo muchas ganas de quedarme aquí…
-Me parece buena idea…
-¡Perfecto! Me doy una ducha y nos vamos.
Después de desayunar, se la pasaron entrando de tienda en tienda. Ginny, la cual había decidido trabajar en Sortilegios Weasley, se compró algo de ropa.
-¡Vamos a esta tienda, Hermione!
-¡Estoy muerta! –Exclamo Hermione-. ¿Qué tal si descansamos un rato?
-¡Oh…! –de repente todo se volvió oscuro. No podía ver absolutamente nada-. ¿Hermione?
Nadie contestó.
-¡¿Hermione! –la llamó mas fuerte, pero nada.
De repente todo se volvió mas claro, y notó que estaba en una especie de callejón.
-Pensé que me había desecho de ti –dijo una voz fría y dura a sus espaldas.
Ginny volteo y ahí estaba. La mujer que la había convertido en sirena, así alejándola de su familia y del mundo que conocía por cinco años: Samantha.
-¡¿Qué quieres de mi! –Exclamo Ginny-. ¿Por qué no me dejas en paz de una buena vez? ¿No crees que me has hecho suficiente daño, alejándome cinco años del mundo?
-Tengo el suficiente poder para volver a convertirte en sirena, y asegurarme de que ningún mago venga a transformarte nuevamente en humana, así que por tu bien, aléjate de Brian.
-¡No estoy con Brian!
-¡Brian es mío! ¡Y no me gusta compartir mis cosas! Así que aléjate de él, maldita sirena, si no quieres conocer mi furia…
-¡No estoy con Brian! Así que puedes ir dejándome en paz…
-Más te vale…
Ginny se acercó a ella y le arranco un par de cabellos, por lo que se gano una bofetada de parte de su acompañante.
-¡No me toques el cabello!
Abrió los ojos de golpe, y se encontró en su habitación.
-¡Ginny! ¡Que bueno que estas bien! –exclamo su madre, abrazándola-. Nos asustamos mucho cuando Hermione te trajo aquí, desmayada…
Ginny se miró la mano, donde tenía varias hebras del cabello de Samantha.
-Estoy perfectamente bien, mamá, no te preocupes…
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
-¡¡Lo conseguí! ¡¡Lo conseguí! –Gritó Ginny, mientras se tiraba a uno de los muebles que había en la casa de Ron y Hermione.
-¿Qué conseguiste? –preguntó Hermione entrando en la sala.
-¡ADN de la que me convirtió en sirena! –exclamo emocionada-. ¡Ya no me volveré a convertir en sirena cuando me mojo!
-Me alegro mucho, Ginny –sonrió Hermione-. ¿Y hablado has con Draco?
-No –dijo sonrojada.
-¿Por qué no? ¿No te pidió perdón?
-Si… Pero es que no se… ¿Me voy a aparecer en su casa así…?
-¿Y por que no?
-Es que… ¿Qué le voy a decir?
-Lo que sea, Ginny… ¿Tu lo quieres, no?
-Mucho… Pero no se si el me quiere a mi…
-¿Por qué no le preguntas?
-¿Y lanzárselo así no más? No, Hermione, no…
-¿Qué tiene? Así hice yo con Ron y míranos…
-Draco no es Ron, Herm, el es muy orgulloso… Creo que aunque me amara no me lo diría…
-No seas pesimista, Ginny. Anda, ve a visitarlo…
-Pero... ¿Y si esta en el trabajo?
-Lo esperas. Eso es lo de menos.
Algo dudosa, Ginny se dirigió a la casa de Draco. Subió a la habitación del rubio con paso lento. Al acercarse pudo distinguir unas voces… Parecía como si estuvieran discutiendo…
-¡…so Draco! –Escuchó que gritaba una voz de mujer-. ¡No puedes verme con nadie, porque de una vez vas a hacer un escándalo! ¡Pero déjame decirte, Draco Malfoy, que no soy ninguna niña! ¡¡Tengo veinte años, para tu gran información!
-¡Para mi seguirás siendo una niña que no sabe con quien juntarse! –Oyó la voz de Draco que gritaba.
-Contigo es imposible, Draco…
Se abrió la puerta del cuarto y apareció una chica rubia, de ojos azules tirando a grises, que la miraba sorprendida.
-¿Y tu quien eres? –preguntó la chica.
Ginny se sonrojó.
-¡Ginny! –Exclamó Draco, desviando la mirada. No sabía como actuar o que decir después de lo ocurrido con ella.
-Hola, Draco –saludó Ginny, bajando la cabeza ella también.
La chica miró a Draco y después a Ginny, para mirar al rubio nuevamente.
-¿Se te olvido presentarme a alguien, Draco? –dijo la chica, parpadeando.
-Ashley, ella es Ginny. Ginny, ella es Ashley… Mi hermana.
-¿Tienes una hermana?
-¡Tanto hablas de mi! –exclamo Ashley, haciéndose la ofendida-. Mucho gusto, Ginny. Bueno, ya me voy. Que mi hermano no te vuelva loca, Ginny… Aunque pensándolo bien, ya estas loca de antes, porque para andar con alguien tan celoso y posesivo como Draco hay que estar bien loco –dijo y después se fue.
Draco y Ginny se quedaron en un incomodo silencio.
-Draco…
-Ginny…
Silencio.
-Yo…
-Yo…
-¿Quieres ir a tomar algo? –Pregunto Ginny.
-Claro –Respondió Draco, sonriendo casi imperceptiblemente.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Todo volvió a la normalidad entre Draco y Ginny. Ginny no había comentado nada de lo sucedido, y Draco mucho menos; Además, el rubio ya había comenzado con los preparativos de la poción con los cabellos de Samantha. Todo iba a la perfección en la vida de Ginny…
-¡Ginny, hija! ¡Ven ayúdame en la cocina!
-¡Imposible, Molly! ¿Quién me ayudara a decorar este lugar, entonces? –Se quejó Lina, la esposa de Fred.
Todo estaba de cabeza en la madriguera. Ron cumplía años y estaban planeando darle una fiesta sorpresa.
-¡Cualquiera te puede ayudar, Lina! –Reclamó Molly-. ¡Pero no cualquiera me puede ayudar a cocinar!
-¡Ginny no es la única que sabe cocinar aquí, Molly! –Dijo Ivonne, la esposa de George-. ¡Yo se cocinar muy bien…!
-¡No sabes ni salcochar un huevo! –dijo Lina, riéndose.
-¡Y que sabia yo que los huevos salcochados se hacían con cáscara!
-¡Ivonne, ayuda a Lina, Ginny ven aquí!
-¡Hola a todos! –dijo una voz áspera desde la puerta.
-¡Harry, querido! –exclamo la Sra. Weasley, saliendo a recibirlo.
-¡Hola, Sra. Weasley!
-Molly, ¡Molly! No se cuantas veces te lo he dicho.
Harry sonrió.
-Lina, hola. Ivonne… Tan linda como siempre…
-Y tu tan adulador comos siempre… Pero no te conseguiré la firma de ningún jugador de quidditch famoso –dijo Ivonne, que era arbitro. Así conoció a George, que al igual que Fred, juegan quidditch en los Chulddley Cannons. Eso, mas los Sortilegios Weasley, habían dejado a los gemelos en una posición económica nada despreciable.
-Lo seguiré intentando –dijo Harry sonriendo-. Ginny…
-¡Hola, Harry!
-¡Cuando Ron me dijo que habías vuelto no lo podía creer! –dijo el moreno, abrazándola-. Pensé que estaba alucinando…
-Pues aquí estoy y no soy ninguna ilusión –dijo Ginny, sonriendo.
Hermione se encargo de llevar a Ron a la Madriguera. Ginny no había invitado a Draco por obvias razones, por lo que se paso toda la fiesta con Harry. Era bastante agradable hablar con el. Todo estaba yendo a la perfección, hasta que llego la verdadera sorpresa de la noche…
-Ron… Mi amor… Creo que rompí fuentes…
-¿Q… Que? ¿Qué significa eso?
-¡Que tu hijo va a nacer… ya!
-¿Ya? ¿A que te refieres con ya? Por que ya puede tener varios significados y…
-Ron, hay que llevar a Hermione a San Mungo… -dijo Lina, ayudando a parar a Hermione.
-No te preocupes mi amor, tengo todo bajo control… No hay que perder la calma…
-¡¡AAAHHHH!
-Si hay que perder la calma… Si hay que perder la calma… -Dijo Ron, dando vueltas de un lado para otro, pero ya estaba solo, porque todo el mundo se había ido con Hermione a San Mungo. Y el, al darse cuenta de esto, se fue también.
El parto no tuvo muchas complicaciones, sin contar que Hermione estaba como loca y juraba y perjuraba que mataría a Ron a penas saliera de eso, idea que se le quito al instante al ver a los dos pequeños pelirrojos en sus brazos.
-¿Y que nombre le pondrán? –Pregunto Harry.
Ron y Hermione se miraron.
-Pues… Hemos tenido algunas… Complicaciones en eso…
-Resulta que a Ron se le ocurren los peores nombres en el mundo…
-¡Pues son mas lindos que los tuyos! –Reclamo Ron.
-¿En verdad crees que Runa es mas lindo que Yira?
-¡Pues por su…!
-¡Los dos son horrendo! –Exclamo Ginny-. Puedes ponerle a él Jared… Y a ella… ¡Dayna!
-Jared no esta mal…
-Y Dayna es mas lindo que Runa…
-Y que Yira…
-¡Pues Jared y Dayna Weasley! –Dijo Molly-. Hermosos nombres para hermosos niños…
Ron y Hermione nombraron a Harry y a Ginny como padrinos de los pequeños, cosa que no le gusto mucho que digamos a cierto rubio…
-¿Con Potter? –preguntó Draco, ceñudo.
-Si, con Harry… ¡Oh, vamos, Draco! No me han casado con Harry…
-Yo no digo lo contrario…
-No puedo creer que aun no soportes a Harry, Draco…
-¿Y por que debería hacerlo? Estoy perfectamente sin soportar al cara rajada…
-Pareces un niño…
-Pero este niño te gusta mucho… ¿O no?
-Mmm… No se…
-Pues déjame hacerte recordar –dicho esto Draco beso a Ginny firmemente en los labios, mientras la chica enredó sus delicados dedos con el fino cabello de el (estaban en el sofá de la casa de Draco).
No tardó mucho para que ambos estén acostados en el sofá, recorriendo la boca del otro con sus lenguas. Ginny no pensaba en nada, solo en el rubio y en las sensaciones que este le hacia sentir.
-¿Llego en mal momento? –dijo Blaise frente a la chimenea.
Ginny y Draco se separaron al instante, y la pelirroja, que hasta ahora no se había dado cuenta de que tenía varios botones de la camisa desabrochados, comenzó a abrochárselos con rapidez.
-Eso no hay que respondértelo… ¿Qué quieres? –pregunto el rubio, furioso de que lo hayan interrumpido.
-¡Dios, era verdad lo de la fantasmita! –exclamo Blaise, mirando a Ginny sorprendido.
-¡¿Qué quieres! –Exclamo Draco, malhumorado.
-Pues… Estaba por san Mungo… Ya sabes, por lo del dolor en el brazo… Y adivina a quien vi.
-No me interesa. Vete.
-A Ash.
-¿Qué? ¿Y que hacia allí? –pregunto Draco, parándose.
-No tengo ni idea, pero salio llorando desconsolada.
-Voy a verla –dijo Draco. Le dio un casto beso a Ginny y se fue seguido.
-Se preocupa mucho por su hermana, ¿no? –Pregunto Ginny.
-Pues es que ha estado un poco enferma, la pobre…
-Ah… ¿Y cuantos años tiene?
-Unos 20… por ahí. Bueno, fue un gusto veré, fantasmita, pero me tengo que ir. ¡Nos vemos!
Ginny se fue a su casa. La noticia de que Draco tenía una hermana la había sorprendido bastante, más porque no había estudiado a Hogwarts… O ella no recordaba haberla visto… Además, ¿Qué enfermedad tendría? A penas tenia 20 años, era muy joven…
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
-¿A dónde vas, mamá? –pregunto Ginny, al día siguiente, viendo a su madre preparandose para irse.
-Acabo de recibir una carta de San Mungo…
-¿Qué paso? –preguntó Ginny, preocupada.
-Al parecer alguien ha atacado a Harry… Esta muy malherido…
-¡Te acompaño al hospital!
Le mantuvieron esperando por casi una hora sin noticias de Harry. Cuando al fin un sanador salio, pregunto por los familiares de Malfoy. Ginny vio que Ashley, la hermana de Draco se acercaba junto con Blaise, pero al parecer a este no lo dejaron pasar, ya que se sentó otra vez. Ginny se acerco a el.
-¿Qué paso?
-¿No sabes? Draco y Potter tuvieron un duelo…
Notas de la Autora: ¡Lo seeeeeeeeeeeeeee! Me tarde T.T ¡Sorry! Pero es que con Melody y las pruebas nacionales (donde saque muy buenas notas, por cierto Modestia aparte xD) me tenían vuelta loca o.o Pero ya estoy de vacaciones, tranquila, con Melody aquí y durmiendo hasta tarde…
Con referencia al cap… ¡Me encanto! No estoy segura si a ustedes les guste el tema de la violación y todo eso, ¡Pero a mi me encanta! Y bueno, como notaron aquí Harry y Ashley tendrán su papel en este fic. Sorry al que no le guste que me salga del DG, pero Melody lo dicto así, y ya que ahí que hacer…
También, quiero agradecerles por sus reviews. ¡Me dan mucho animo!
Esta vez no contestare los reviews, son las 12 casi las 1 de la madrugada y no estoy por eso xD
Pero igual, gracias a:
Laura Melissa, Greta, Andy, Fabisa, Luciana, MoNi WeAsLeYmaritza chanlaurana-malfoy-rinamsp14, kmymalfoy, Luly MalfoySailor Alluminem SirenKaryMalfoyBlack, viochan, Flopy-BlackPilika-LastHope y a Lily E. of Potter
Agradaciemientos especiales a Igni.
Recomendaciones:
Love Me de Laura Melissa.
Las cosas que rápido llegan, fácil se van. Y cuando Ginny pierde a Draco, ¿que hará ella para ganarlo de vuelta?
Amor Prohibido de Valery Ryddle
Una Gryffindor y un Slytherin que se odiaban, pero de pronto un beso cambia todo un Amor Imposible que puede hacerse realidad.
Después de lo que tuvimos de CoNnY-B
SONGFIC. Una extraña jugada del destino los lleva a encontrarse de nuevo, el problema: ambos tienen sus vidas más que hechas.
Falsa Fortaleza de Kailey Hamilton
Sabia que era reír, cuando solo le provocaba llorar. Ambos lo sabían. Ambos cubrían su verdadero yo con una mascara fría y mordaz. Ambos tan iguales, y a la vez tan distintos... ¿Que pasara cuando estas dos almas se encuentren?
Encerrados de Pilika-LastHope
¿Que pasaría si Draco y Ginny se quedaran encerrados por 24 horas en un ascensor... en un ascensor muggle?
Todos estos son DG y cuentan con mi total aprobación.
¡DEJEN REVIEWS!
