Sirena

Cap. 6

-¿Qué paso?

-¿No sabes? Draco y Potter tuvieron un duelo… Claro que Draco quedo mucho mejor parado que Potter…

-¡¿Qué! ¿Pero por que?

-Asuntos personales.

Cuando al fin llamaron a los familiares de Potter, Ginny pudo ver, que, efectivamente, Harry no había salido muy bien parado que digamos. Tenía varias heridas por todo el cuerpo y los sanadores afirmaban que estaría inconsciente por varios días.

Ginny estaba loca por ver a Draco. Aunque Blaise había dicho que Draco había salido mucho mejor parado que Harry, no podía dejar de preocuparse por el. ¿Estaría muy grave?

¡Necesitaba verlo! Le dijo a su madre que iba a tomar algo y salió de la habitación de Harry. Al salir se encontró con el sanador que había atendido a Malfoy y preguntó por el.

-Ya se encuentra estable. Pronto podrá irse a casa.

-¿En que habitación se encuentra?

-En la 205, por el pasillo a la derecha –contestó el sanador.

Ginny se dirigió a la habitación indicada. Tocó la puerta y entró al escuchar el adelante.

-¡Draco! –exclamó Ginny abalanzándose sobre el.

-Ginny… Me estas lastimando –dijo Draco con una mueca.

-¡Ah! Lo siento ¿Estas bien?

-Obviamente no.

-Ah… Claro. ¿Y se puede saber por que te peleaste con Harry?

-¿Quién te lo dijo?

-Yo –contesto Blaise, el cual estaba presente en la sala y la pelirroja no había notado.

-Siempre de boca floja, Blaise…

-¿Por qué te peleaste? –repitió la pelirroja.

-¿Y tu como te enteraste de que yo estaba aquí?

-¡Adivina! ¡Harry no salio muy bien parado del ataque que le hiciste! ¡Estará inconsciente por varios días!

-¿En serio? ¡Se lo merece!

-¿Por qué te peleaste?

-¡Porque es un bruto! –La puerta del baño se había abierto escandalosamente, y Ashley salía del baño con los ojos rojos y la cara mojada-. ¡Un celoso y bruto!

-¡No podía tolerar que ese hijo de P… te…!

-¡Draco, por Dios! ¡Contrólate! ¡Ya no soy ninguna niña! ¡Tengo veinte años! ¡Escucha bien! ¡V-E-I-N-T-E! ¡No tengo quince ni dieciséis…!

-¡Pues permíteme dudarlo, porque eres una verdadera irresponsable!

-¡Pero tu no te tienes que meter! ¡Yo hago mi vida, y a ti no te importa!

-¡Claro que me importa, soy tu hermano por si no lo recuerdas!

-¡Eso no te da derecho de meterte en mi vida!

-¡Claro que me lo da!

-¡No tienes remedio! ¡De verdad que no tienes remedio! –Y dicho esto, salió de la habitación con un portazo.

-Esa niña no sabe lo que le conviene –dijo Draco, recostándose de la pared y cerrando los ojos.

-Draco…

-Dime.

-¿A ti te gustaría que una de mis hermanos mayores viniera y te diera una paliza?

-No podrían.

-Pero dime, ¿te gustaría? ¿No, verdad?

-Ginny, esto es diferente…

-¿Qué tiene de diferente?

-¡Que yo no te deje embarazada!

Ginny abrió mucho los ojos, sorprendida.

-¿Ha…? ¿Harry dejó a tu hermana… Embarazada?

-¡Si!

-¿Seguro que fue Harry? Pudo ser otro cualquiera…

-¿Estas llamando a mi hermana puta?

Ginny se sonrojó.

-¡No…! ¡Claro que no! ¿Cómo crees? Solo digo…

-¡Ya se lo que quieres decir! ¡Y estoy totalmente seguro que fue Potter! Ese…

Ginny se quedó callada, sin saber que decir.

-Bueno… Yo me voy, chicos –anunció Blaise, parándose-. ¡Adiós! –Y se fue.

-En todo caso… Si Harry dejó a tu hermana embarazada… Bueno… Creo que se haría cargo… Digo, Harry es un hombre muy responsable, dudo mucho que deje a una mujer embarazada a su suerte…

-No apuestes por ello –Masculló Draco-. ¡El muy imbecil dice que ese niño no es suyo! ¿Puedes creerlo?

-… Tal vez todo sea un malentendido… Ya veras que todo se arreglara, y Harry se hará cargo de tu…

-¡No quiero a Potter cerca de mi hermana! Ella perfectamente puede buscar otro hombre, de buena categoría, con mi aprobación, que se haga cargo de ella y del niño. Potter que se vaya al demonio… Y al fin y al cabo, mejor que la dejara embarazada, así aprende a ser más responsable, y sienta cabeza con un hombre honorable.

-Primero: Harry es un hombre honorable. Segundo: ¿Si piensas que fue mejor que la dejara embarazada, por que lo atacaste?

-Para que no ande dejando Pottercitos por el mundo. ¿Te imaginas en cada esquina un enano con gafas? ¡Seria horrible!

-No tienes remedio…

-¿Tu quieres que lo tenga?

Ginny sonrió y lo beso, pero no contesto.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Todos los Weasleys estaban reunidos en la habitación que se le había asignado a Harry en La Madriguera (ya que la Sra. Weasley quería asegurarse de que en verdad guardara reposo), calumniando a Draco, por supuesto.

-¡Es un maldito! –dijo Ron-. Esta muy campante porque no encontré las suficientes pruebas para mandarlo a Azkaban. ¡Por que estoy seguro que es un mortifago! Pero juro que no descansare hasta que lo manden a Azkaban. ¡Ese hijo de P…!

-¡Ya, Ron! –dijo la Sra. Weasley-. Todos sabemos lo que piensas de Draco Malfoy… No tienes que recordárnoslo.

-Además, acuérdate que por el estoy aquí, Ron –dijo Ginny.

-¡Algo quiere ese! –exclamo Ron, testarudo-. Bueno… ya me voy. Quiero pasar más tiempo con Hermione y con mis hijos. ¡Nos vemos!

-Creo que eso deberíamos hacer todos –dijo la Sra. Weasley-. Harry necesita reposo, y nosotros aquí, hostigándolo.

-No me están hostigando, Sra. Weasley… Molly –corrigió este después de una severa mirada de la mujer.

-Bueno, vamos, vamos. A fuera…

Ginny se quedó de última, y le dijo a su madre que llevaría los platos que se encontraban en la habitación a la cocina, para quedarse a solas con Harry.

-¿De que querías hablar? –pregunto Harry, una vez la Sra. Weasley se hubo ido.

-Solo voy a recoger los platos –dijo Ginny, mientras los acopiaba.

-Si, claro. Y yo soy Tarzan.

-Bueno… Se porque te peleaste con Draco –dijo Ginny, sin preámbulos.

-¿Ah, si? ¿Podrías decirme? Por que yo no tengo ni idea…

-¿Cómo puedes decir eso? –Exclamó Ginny-. ¡Embarazaste a su hermana!

-¡¿Qué! ¡¡No embarace a nadie! ¿Estas loca?

-Por favor, Harry… Acepta tus actos…

-¡No embarace a nadie! Lamentablemente, es imposible.

-¿No? ¿No te suena el nombre de… Ashley Malfoy?

-¿Ashley Malfoy? –Preguntó Harry, intentando hacer memoria-. Ashley… La única Ashley que conocí, la conocí en un prostíbulo, Ginny.

-¿Qué?

-Hace como dos o tres semana, si. Vino a mí la otra vez diciendo que esperaba un hijo mío… ¡Por Dios, Ginny! ¡Esa de seguro tuvo un descuido con uno de sus clientes y me lo viene a pegar a mí! Claro, aprovecha que tuvo sexo con el gran Harry Potter, famoso y con dinero, y ya me pega un hijo.

-No… No, imposible… Describe a la Ashley esa… La prostituta…

-Rubia pálida, algo baja, ojos azules grisáceos… Increíblemente hermosa… De dieciocho a veinte años… ¿Es la hermana de Malfoy? ¿Malfoy tiene una hermana?

Ginny se quedó callada. No sabia que pensar. La historia concordaba perfectamente, pero… ¿Ashley Malfoy de prostituta? ¿Por qué? ¡Por que los Malfoy podrían ser cualquier cosa, pero se estaban pudriendo en dinero!

-Pero Harry… ¿Te cuidaste?

-¡Claro que me cuide, Ginny, por Dios!

Ginny se mordió el labio inferior, preguntándose como le diría esto a Draco. Tal vez seria mejor que no se metiera en eso, al fin y al cabo no era asunto de ella, pero…

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

-Hermione es muy útil –pensó Ginny, mientras tocaba la puerta de la casa de Ashley Malfoy.

-¿Te mandó mi hermano? –preguntó Ashley, inmediatamente abrió la puerta.

-¡No! No, claro que no… Yo… Solo quería hablar contigo.

Ashley la miró con duda.

-Pasa, pues…

-Iré al grano –Dijo Ginny, mientras tomaba un café sentada en la sala de la rubia-. Soy amiga de Harry Potter y…

-¿Y piensas que soy una maldita puta, que se embarazó solo para amarrar al gran Harry Potter? Bueno, pues si eso era, será mejor que te vayas.

-No era eso-dijo Ginny tranquilamente-. Solo quería preguntarte… ¿Por qué tienes ese trabajo tan… Deshonrado? Además, eres una mujer adinerada, con muchas influencias… Creo que podrías conseguirte un trabajo más íntegro ¡Hasta en la empresa de Draco!

-¿Terminaste? –Ginny asintió. Ashley suspiró-. Primero permíteme aclara que yo no soy ninguna prostituta ni nada por el estilo. Esa misma noche había terminado con mi novio, con el cual me iba a casar. ¡Lo encontré con otra! Me fui al primer lugar donde hubiera tragos, y me emborrache. ¡Si, me emborrache! ¡Ni siquiera recuerdo lo que pasó esa noche! Solo… Pasó…

-¿Y como sabes que te acostaste con Harry, entonces?

-Por esto –Sacó una tarjeta del bolsillo y se la dio a Ginny. Era un carné del Ministerio, donde trabajaba Harry-. En verdad ni quería decirle que estoy embarazada. ¡Dios! No se por que se lo dije… Creo que lo mejor será abortar.

-¡¡¡No! ¿Qué culpa tiene ese pobre niño?

-¡Pero no lo quiero! ¡No quiero un hijo…! ¡Veinte años! Soy muy joven… Un niño no estaba en mis planes, te lo aseguro…

-¡Pero ya esta aquí! Y… No se, puedes darle en adopción…

-Ya veré lo que hago… De momento, no le digas a Draco nada, ¿si? Es muy sobre protector conmigo… No tenía planeado decirle nada, tampoco… Solo que cuando me enojo ni se lo que digo. Y Draco tiene una increíble habilidad para hacerme enojar.

-… ¿Ashley?

-¿Qué?

-Este… ¿Cómo sabes que el niño es de Harry y no de tu ex?

Ashley sonrió con amargura.

-Nunca me acosté con el, gracias a Dios. ¡Prefiero tener diez mil veces en mi vientre un hijo de Potter que de ese… ese… ¡Aish!

-Bueno, creo que eso es todo… Nos vemos pronto, Ashley.

-Claro –respondió Ashley, acompañándola a la puerta-. Por cierto, dale esto a Potter –dijo entregándole el carné de Harry.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Ginny no durmió esa noche pensando en lo que había pasado. Estaba segura que el hijo de Ashley era de Harry. ¡Ashley no tenia ninguna necesidad de quedarse embarazada de Harry! Había pensado decírselo a Harry, pero indudablemente Harry no le creería.

A quien si estaba segura que no debía decírselo era a Draco… ¡Seria capaz de matar a la pobre Ashley!

Draco

Sonrió. No se imaginaba la vida sin Draco… Lo amaba tanto…

Inmediatamente se le borro la sonrisa.

¿La amaría tanto el rubio como ella a el?

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

-¡Harry! ¡No es bueno que bajes! ¡Aun necesitas descanso! –dijo Molly al ver al moreno entrar al comedor.

-¡Vamos, Sra. Weasley! ¡No puedo quedarme encerrado de por vida en el cuarto! Por lo menos quiero bajar a comer…

-¡Pero el doctor dijo…!

-Déjalo, mamá –dijo Ginny, entrando al comedor y sentándose-. Es cierto lo que dice Harry ¡No puede quedarse encarcelado en ese cuarto!

-Bueno… -aceptó la Sra. Weasley algo insegura-. Yo tengo que salir a hacer unas diligencias, Ginny. Cuando termines de comer mete los platos en ese lavaplatos muggle que trajo tu padre, ¿sabes como usarlo?

-Si…

-Bien. Harry, desde que termines de desayunar a la cama.

-Si…

Lanzándole una ultima mirada, Molly salio de la cocina.

-Algo me dice que hablaste con Ashley Malfoy, Ginny.

-

-¿Estoy en lo correcto?

-… Si, y me dijo que te diera esto –dijo entregándole el carné.

-Mmm… ¿Y que mas te dijo? –dijo Harry, tratando de ocultar su curiosidad.

-Pues… En realidad Ashley no es ninguna prostituta –dijo Ginny, dispuesta a contarle todo.

-¿Ah, no? –dijo Harry frunciendo el entrecejo.

Ginny le contó con lujo de detalle lo que le había dicho Ashley.

-¡¿Y le crees!

-¡¿Qué ganaría Ashley Malfoy con quedarse embarazada y decir que el hijo es tuyo! Te recuerdo que los Malfoy no les hace falta ni fama, ni dinero, por si se te olvidaba.

-¡Vamos, Ginny! Ese niño no puede ser mío…

-¿Por qué no? ¡Te acostaste con ella!

-Si, pero uno: use protección. Dos: ¿No se te ocurrió pensar que ese niño puede ser de su ex?

-Uno: La protección no siempre sirve. Dos: Nunca se acostó con su ex.

-No se acostó con su prometido, pero si conmigo.

-¡Estaba borracha!

Silencio.

-¿En verdad piensas que ese niño es mío?

-Si.

Harry, sin embargo, ya no sabia que pensar…

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

-¿Por qué no le preguntas?

-¿Y lanzárselo así no más? No, Hermione, no…

-¿Qué tiene? Así hice yo con Ron y míranos…

¿Tendría razón Hermione? ¿Debería preguntarle a Draco si la quería así por así?

-¡Claro que deberías, Ginevra! ¿De que otra manera podrías saber si el te ama o no? ¿No esperas que te lo diga el primero, verdad? Con lo orgulloso que es…

Otra vez su conciencia. Su fiel compañera, que, para su desgracia, siempre tenía razón. Debía preguntarle a Draco si la quería o no, o si no se quedaría siempre con la duda.

Con estos pensamientos, se fue quedando dormida poco a poco…

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Ginny se levanto por los leves rayos de sol que se colaban a su cuarto.

Miro el calendario que tenia en su cuarto, que, además de decirle que día era, también le decía el clima.

1 de mayo. Soleado.

Ginny se sorprendió. ¡Era su cumpleaños! ¿Cómo pudo olvidarlo? Aunque también era extraño que ninguno de sus familiares se lo hubiera recordado.

Bajo a desayunar. Sentadas en la mesa estaban Hermione y su madre.

-¡Hola, hija! –saludo su madre.

-Hola, Ginny –dijo Hermione, algo nerviosa-. Creí que seria buena idea salir de compras…

-¿No deberías tomar descanso, Hermione? –Dijo Ginny, extrañada de que las dos mujeres no las hubieran felicitado.

-¡Claro que no, Ginny! Estoy perfectamente bien.

-¿Y los niños?

-Ron los cuida.

-Ya veo…

-Entonces, ¿vamos?

-Claro…

Después de Ginny darse un baño y desayunar, se dirigieron al callejón Diagon.

Pasaron toda la mañana y gran parte de la tarde haciendo compras.

-Ya es tarde, Ginny, creo que es hora de irnos. Primero me pasare por la madriguera. Me temo que se me quedo algo en tu casa.

Se dirigieron al caldero chorreante. Hermione fue primero a la madriguera, seguida de Ginny.

-¡¡SORPRESA!

¿Cómo es posible que no se haya dado cuenta? Sabía perfectamente los fanáticos que era su madre con las fiestas sorpresa…

Todos se acercaron a felicitarla. En una esquina, mirándola con una sonrisa, estaba Brian.

-Felicidades, Gin.

-Hola, Brian. Que bueno que viniste.

-Somos amigos, ¿no?

-Por supuesto –sonrió Ginny. Brian le caía muy bien, si no tuviera a una loca atrás, seria el hombre perfecto para cualquier mujer.

Ginny disfruto mucho la fiesta. Su madre y sus amigos en verdad se habían esmerado a que saliera perfecta, y Ginny se los agradecía.

Al acabar la fiesta, Ginny estaba exhausta. Lamentaba mucho que Draco no haya podido asistir a la fiesta… Si se le hubiese ocurrido aparecerse por ahí, lo hubiesen aniquilado.

Ginny puso la gran cantidad de regalos que le habían llevado sobre la pequeña mesa que tenia dentro de su cuarto.

Cuando ya se iba a costar, notó un pequeño paquete sobre su cama, arriba de una carta.

Tomó la carta y la abrió.

Felicidades. Lamento no poder haber estado contigo en tu cumpleaños. Espero que te guste mi regalo.

Draco

Abrió el paquete y descubrió una hermosa cadena de oro blanco, donde colgaba con elegancia una hermosa perla…

Ginny se quedo mirando la cadena detenidamente. Era realmente preciosa…

No había tenido oportunidad de hablar con Draco sobre sus sentimientos, cosa que inquietaba a la pelirroja. Pero decidió no pensar mas en eso, y se dispuso a dormir...

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Estaba en un lugar oscuro, no podía ver absolutamente nada.

-¡Te dije que no quería que te volvieras a acercar a Brian! –una voz retumbo en el lugar, indudablemente de Samantha.

-Es mi amigo. ¿Ahora también le vas a prohibir tener amigas? –dijo Ginny en tono cáustico.

-Si la amiga eres tú, si.-dijo Samantha fríamente.

-¿Por que no te buscas otro hombre, Samantha? Uno que te quiera… En vez de estar celando a Brian, y amenazando a sus amigas.

-¡Brian me quiere!

-¿Ah, si? ¿Entonces por que no esta contigo?

-¡Cállate, Sirena! No quieres que el castigo que te imponga por acercarte a Brian sea peor…

-¿Qué me harás? ¿Convertirme en Sirena de nuevo? –dijo Ginny en tono burlón.

-No… Creo que eso de hacerles daño a tus enemigos en sirena pasó de moda… Ahora la novedad es hacerles daño a los seres queridos de tus enemigos

-¿Qué piensas hacer, maldita? –dijo Ginny, con su voz llena de odio.

-Solo te diré que no te extrañe si le pasa algo malo a Draco Malfoy…

Ginny despertó de golpe, bastante agitada.

¡Samantha pensaba hacerle daño a Draco!

Notas de la Autora: ¡Hola! Después de mucho tiempo, aquí estoy de nuevo! Lamento haber tardado tanto en actualizar, pero es que mi querida inspiración, Melody, sufrió un muy fuerte choque con el sexto libro de Harry Potter. En verdad, el libro es muy bueno, podría decirse que el mejor de todos, pero… Hubieron algunos detalles que en verdad pusieron en peligro de extinción a mi querida Melody. Pero ya esta recuperada, y me atrevo a decir, que cuando termine Sirena, podría venirse otro fic, esta vez con spoillers, y DG, obviamente.

Con respecto al fic, espero que les haya gustado, y en verdad espero no tardarme tanto con el capitulo siete como con este.

Muchísimas gracias a: laurana-malfoy-rin, maritza chan, Yose- Malfoy-Felton, Andy, sakupotter, aziral, Niv Riddle, Igni, amsp14, MoNi WeAsLeY, angie90, Fabisa, kmymalfoy, Kailey Hamilton, CoNnY-B, Pilika-LastHope.

Gracias a todas por tomarse la molestia de dejarme un review, espero que sigan haciéndolo. Y a las que no se la han tomado… ¿Qué esperan? Es solo darle a "go" y decir me gusto o no me gusto, ¿tanto cuesta?

Bueno, cuídense mucho! Bye! Nos vemos en el próximo capitulo, que espero que sea pronto.!