Sirena
Cap. 8
-Draco… Yo… He de confesar que me gustas… Me gustas mucho, pero esto tiene que terminar. Eres muy guapo, Draco… Pero tu personalidad da asco. Eres inaguantable, y creo que mucho dure contigo. Además de que amo a otro hombre, con él cual me casaré, por cierto. Adiós, Malfoy… ¡Ah! Y espero que no te hayas creído el cuento ese de que soy virgen –Y se fue, dejando a Draco totalmente perplejo.
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Se miró en el espejo. Llevaba una blusa y unos jeans. Nada especial. ¿Tenia que ponerse algo especial para ir a hablar con Draco? ¿El mismo Draco que se había enojado por que no había querido acostarse con el? Ya. Esta bien. No se explicó bien al dar sus motivos de que no querer acostarse con el. Lo aceptaba. Pero estaba segura que aunque lo hubiera hecho, el se habría enojado. ¿Acaso no tenia derecho a permanecer virgen hasta cuando ella se le diera la gana? ¡Claro que tenia derecho! En todo caso, si el en verdad la amara la fuera a buscar… ¿O no? Que va. No iría. Eso del "hombre especial" le había caído mal. Y es que… ¡A cualquiera! Eso lo entendía. Pero igual el también debería entenderla. Iría a su casa, le diría –con riesgo a parecer cursi– que el era su hombre especial, y le dejaría claro que todavía no había llegado el momento. El entendería. Debía hacerlo. O si no, que se vaya a la M…
Decidido. Hablaría con él.
Se recogió su muy largo cabello en una coleta y se fue a la chimenea, para dirigirse a la casa de Draco. Cuando llegó a la casa de Draco, lo que vio la dejo paralizada.
-¡Por supuesto! ¡El gran Draco Malfoy no puede durar tanto sin tener sexo! ¿Cómo no lo supuse antes? ¡Es demasiado para el! –exclamó Ginny, separando a la pareja que se estaba besando apasionadamente en el sofá donde muchas veces Ginny había estado en el lugar de aquella desconocida castaña.
-¿Qué haces aquí? –preguntó Draco, mirándola con desprecio.
-Evidentemente, interrumpir a los amantes. ¡Pero no te preocupes! ya me voy –dijo Ginny entrando por la chimenea y dirigiéndose a su casa.
¿Cómo era posible que Draco le estuviera haciendo eso? No, mejor dicho ¿Cómo era posible que ella hubiera pensado que Draco la quería para otra cosa que acostarse? El había dicho una vez "llevo mucho tiempo sin compañía". Además, ¿No había dicho que la convertiría en humana solamente si se convertía en su amante? Entonces, ¿Qué llevó a Ginny a pensar que Draco la quería para otra cosa?
-¡El amor! ¡El maldito amor que siento por el! –dijo para sus adentros, tirándose en la cama.
¿Y alguna vez había pensado que esa lacra la amaba? Si… La esperanza… La manera tan tierna que se comportaba con ella…
-¡Es un imbecil! ¡Es un maldito imbecil! –Gritó Ginny, con la cara llena de lágrima-. Y si es un imbecil ¿Por qué lloro por él? –Se pregunto Ginny, secándose las lágrimas-. ¡No llorare por el! ¡Es un imbecil! ¡Un imbecil!
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Una semana después Ginny se enteró de que Draco se iba a casar con la castaña del otro día. Al parecer estaban comprometidos incluso antes de que Draco y ella comenzaran una relación.
-¡Es un descarado! –Exclamó Hermione.
-El hace lo que quiera con su vida, es de él, ¿no? –dijo Ginny, aparentando que el asunto no le importaba…
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-¡No me voy a casar! –Exclamó Draco a su madre-. ¿Cómo se te ocurre ir a Corazón de Bruja a decir que yo me voy a casar con esa tipa que apenas conozco?
-Draco, por favor. ¡Ella es perfecta! Es de buena familia, sangre limpia…
-¡Que me importa! ¡No me quiero casar!
-¿Quieres llegar a los 50 sin casarte?
-¡Tengo 24 años, mamá!
-¡Pronto tendrás 25!
-Gran diferencia…
-¿Por qué no te quieres casar, Draco?
-¡Soy muy joven! Además, no puedo conocer a una mujer y decir enseguida «con esta es con la que me casaré».
-¿Por qué no?
-Porque… ¡No!
-Vamos, Draco… ¿Acaso Kimberly no es bonita?
-Si es bonita, pero…
-Y tiene una personalidad encantadora, ¿no?
-Mamá…
-Entonces, ¿Por qué no? Es la mujer perfecta para convivir… ¿Dónde encontraras una mejor?
Draco se quedó callado. Kimberly era muy linda… Es cierto que hablaba mucho, pero era muy simpática. Pero no creía que fuera la mujer ideal para compartir su vida… Le faltaba algo…
-¡Le falta ser Ginny! –dijo una voz en su cabeza.
-¿Acaso estas enamorado, Draco? –preguntó Narcisa, sacándolo de sus pensamientos.
¿Enamorado? ¿Se había enamorado de Ginny? ¿Se había enamorado de esa mujer tan despreciable?
-¿Quién es? –Preguntó Narcisa, mirando a su hijo-. ¿Acaso es una impura? ¿Por eso no me la has presentado? ¡¿O es muggle!
-No estoy… -Pero se calló. ¿Qué diablos sentía por Ginny? No sabia, pero era muy fuerte… -. Nunca he sentido esto por nadie… ¿Pero en verdad será amor? ¿Cómo puedo enamorarme de alguien que me engañó, que me desprecia? –pensó. Estaba confundido. Muy confundido.
-¡Draco! –Su madre otra vez lo sacaba de sus pensamientos-. ¿Acaso es otro hombre, Draco?
-¡¡¿¿Qué! ¡¡Por supuesto que no, mamá! ¿Cómo se te ocurre?
-¿Entonces quien es, Draco? ¿Por qué no me la presentas?
-¡¡Porque no es nadie importante! ¿Sabes, mamá? Creo que seria buena idea casarme… Al fin de cuentas, Kimberly es muy simpática… -Ella dijo que se casaría con otro tipo, ¿Por qué él no?
-Buena elección, Draco –dijo Narcisa, sonriendo triunfante.
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No podía. ¡No podía! Por más que quisiera, no podía sacarse a Draco de la cabeza.
-Tienes que resignarte, Ginny… El se va a casar… El nunca te amó… ¡Ni siquiera te quiso! Si lo hubiera hecho, por lo menos no hubiera terminado contigo así… Te lo hubiera explicado…
Pero le costaba creer que Draco no la quería ni un poco. Todo ese tiempo juntos… Todo lo que habían pasado juntos… ¿Por qué? ¡¿Por qué! ¿Por qué la había dejado así… sin ninguna explicación?
-¿Y por qué tu no vas a buscar esa explicación? –dijo la infaltable voz en su cabeza.
-¿Y le diría «Oye, Draco… ¿Por qué no me dijiste que estabas comprometido? ¿Cómo pudiste jugar así con mis sentimientos? ¿Es que acaso tanto te importo que merezco eso?»?
-¡Si! Vamos… ¡Tu lo amas! ¿Vas a perderlo tan fácil?
-¿Qué más me queda por hacer?
-¿Entonces te quedaras así? ¿Sin hacer nada al ver al hombre que amas casarse con otra?
-¡Es que no puedo hacer nada!
-Por lo menos ve a su casa y pídele una explicación.
-¿Ya para que?
-¡Para sacarte de la duda! Vamos… Sabes que quieres hacerlo…
-¿Y si lo interrumpo haciendo "cosas" con la castaña? –Ginny se paró de la cama y camino hacia la ventana. Había luna llena.
-No se porque tengo este presentimiento… Pero dudo que este con la castaña… Ve visítalo… No perderás nada…
Decidido. Haría una visita a Draco. Y así, en pijama, Ginny se dirigió a la chimenea…
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-¡¡Porque no es nadie importante! ¿Sabes, mamá? Creo que seria buena idea casarme… Al fin de cuentas, Kimberly es muy simpática… -Ella dijo que se casaría con otro tipo, ¿Por qué él no?
Estaba comenzando a arrepentirse seriamente… ¡Tenia 24 años, por Dios! Además… No había dejado de pensar en Ginny… ¿Por qué había terminado así con el?
-Eres muy guapo, Draco… Pero tu personalidad da asco. Eres inaguantable, y creo que mucho dure contigo. Además de que amo a otro hombre, con él cual me casaré, por cierto. Adiós, Malfoy… ¡Ah! Y espero que no te hayas creído el cuento ese de que soy virgen
Esas palabras le habían dolido en el alma. ¿Cómo pudo lastimarlo tanto?
-Ginny… -murmuró Draco, cerrando los ojos y recostándose del sofá donde estaba sentado.
-¿Qué?
Draco se espantó. Miró para atrás, más que sorprendido de ver a Ginny en su casa con un simple camisón…
-¿Qué demonios haces aquí? –preguntó Draco, evitando la mirada de la pelirroja.
-Vine a buscar una explicación…
-¿Una explicación?
-Si, una explicación… ¿Qué significa eso de que te vas a casar? ¿Por qué no me lo habías dicho, ah?
-¿A ti que te importa? Tu también te casaras, ¿o no? Ocúpate de tu querido prometido y déjame a mí en paz.
-¿Quién te dijo que yo me voy a casar?
-¡¡Tu!
-¡¿Yo!
-¡¡Si!
-¿Cuándo, que no me entere?
-¿Ahora te hara la que no sabe nada?
-¡Es que no entiendo nada! ¡Yo en ningún momento te dije que me iba a casar! ¡¡Yo no me voy a casar!
-Por favor, Ginny… ¡Recuerdo tus palabras perfectamente! Dijiste: «Amo a otro hombre y me casare con el, espero que no te hayas creído el cuento ese de que soy virgen» -imitó Draco, poniendo la voz aguda.
-¡Yo te amo a ti y si soy virgen! ¡En ningún momento dije eso!
-¿Ah, no? Y en ningún momento fuiste a mi trabajo, ¿verdad? –dijo Draco sarcásticamente.
-¡No! ¡Nunca he ido a tu trabajo!
Draco la miró detenidamente.
-Si tu prometido termino contigo a último minuto y ahora quieres recuperarme, lo siento mucho por ti, Weasley… Ahora, por favor, vete de mi presencia.
-Pero… ¡Yo nunca fui a tu trabajo! Tienes que creerme… Draco…
-¿Cómo creerte? ¡Yo te vi! ¡Hablaste conmigo!
-La única vez que te vi después de aquella vez cuando Ashley nos interrumpió… Fue cuando te estabas besando con la castaña esa…
-Kimberly, mi prometida.
-No fui a tu trabajo, Draco… ¡Yo no estoy comprometida con nadie! Al contrario de ti…
-¡Yo no me hubiese comprometido si tu no me hubieses dicho que tu estas comprometida!
-¡Pero yo nunca dije tal cosa! Yo… ¡Yo te amo! –Dijo Ginny mirándolo a los ojos-. ¡No seria capaz de comprometerme con alguien más! Draco… -Sin previo aviso lo besó.
Lo besó apasionadamente, enredando las manos en el cuello del rubio. La pelirroja se abrió paso en la boca del rubio, y rozó su lengua con la de el.
-Si tú no fuiste a mi trabajo aquel día, ¿Quién fue? –pregunto Draco, separándose un poco.
-No se, pero puedes estar seguro que no fui yo… -Ginny se calló. Todo se había vuelto oscuro-. ¿Draco?
-Estoy aquí –dijo el rubio acercando la pelirroja mas a el con una mano, mientras con la otra agarraba la varita.
-Al parecer mis intentos para separarlos no funcionó… -Una voz fina y ahora muy enojada le indicó a Ginny que Samantha estaba allí.
-¿Quién diablos eres tu? –preguntó Draco, señalándola con la varita.
-¿Crees que con una simple varita podrás vencerme? –dijo Samantha con burla.
-Draco, ella fue la que me convirtió en Sirena –murmuró Ginny.
-Así es –dijo Samantha con superioridad-. Y también fui yo la que fue a tu trabajo… Al parecer mi plan de separarlos y de hacerlos sufrir falló… Aunque he de admitir que ese plan fue muy… Estúpido… Cosa que no se volverá a repetir –Y soltando una risa burlona, hizo un extraño movimiento con las manos. Ginny ya no supo más…
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Ginny despertó sobresaltada. Ya era de día. ¿Qué había pasado?
-Draco… -murmuró Ginny…. ¡¡Draco!
Ginny bajo lo más rápido que pudo las escaleras, hasta llegar a la chimenea.
-¡A casa de Draco Malfoy! –exclamó tirando los polvos flu.
Al llegar, se dirigió rápidamente al cuarto del rubio, para encontrarlo sentado escribiendo lo que al parecer era una carta.
Draco levanto la vista y la miró extrañado.
-¿Estas bien? –preguntó Ginny acercándose.
-Si… Pero, ¿Quién diablos eres tu?
Notas de la Autora: ¡Hola! Estoy aquí subiendo un cap antes de entrar a la tortura… digo, al colegio. ¡Entro el jueves! No quiero! Pero que le vamos a hacer…
Espero que este chap les haya gustado, y que me dejen rr… Porque se que hay demasiada, pero demasiada gente que no me deja review… ¿Por qué no lo hacen? Miren que estoy pensando seriamente en mandarle los caps por mail a los que SI tienen la consideración de dejarme un review… Porque a mi parecer no cuesta NADA darle a go y escribir un 'me gustó' o un 'no me gustó' ¿o si?
Ahora, muchas gracias a los que SI me dejan review, saben que los aprecio mucho:
Hitomi Felton
amsp14
Flopy-Black
Minakuna Tachimoto
Kmymalfoy.
Laura Melissa
Tonks moonlight
Paulina Gryffindor
CoNnY-B
Armelle Potter.
Fabisa
SAILOR ALLUMINEM SIREN.
Fiosol.
Niv Riddle.
sakupotter
Kayi.
Aziral.
Pilika-LastHope
Daniela.
Igni