Luz de luna y botones de cerezo

Summary: Ella a pesar del paso del tiempo no lograba olvidarlo... y él intentaba dejar el pasado atrás viviendo en una Fanelia restaurada... nuevas batallas, nuevos personajes...amor, aventuras y misterio. Un nuevo triangulo amoroso! Continuación de la serie de tv.

Aclaraciones Narrativas:

Narración en 3era persona

-Diálogos-

"Pensamiento"s

Aclaraciones de la autora)

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Capitulo 1 Estamos lejos

-La Luna Fantasma-

No era un día especial para ella, mas allá de que se tratara de festejar el año nuevo, esa fecha nunca le había interesado demasiado. Además... a pesar de que ya habían pasado 3 años... seguía pensando en él... en él y todos los demás claro, pero especialmente en él... es verdad, no había ninguna realicen clara entre ellos... pero la forma en que se despidieron pareció haberlo dicho todo. No podía olvidar la expresión de su rostro, la forma en que èl la miraba y en que ella le sonreía. A veces prefería pensar que todo había sido un sueño... pero en el fondo de su corazón, sabia que él estaba en algún lugar, en Fanelia.

Después del día en que le pareció verlo luego de regresar a su mundo, no supo nada mas de él... y no había vuelto a tener ninguna clase de visiones... sus cartas estaban guardadas y no tenia intención de volver a usarlas, no quería saber el futuro... sabia que era peligroso jugar con el tiempo. Su vida había vuelto a la normalidad, y nadie parecía recordar que ella se había ausentado por más de un mes, era como si en su mundo ese tiempo no hubiera transcurrido. El superior Amano, de quien ella había creído estar enamorada había tenido que irse... la verdad era que el ya no le importaba...

-Hitomi! Que haces hija? Ya van a ser las doce!

Ella levantó la cabeza al escuchar la voz de su madre que la llamaba desde el comedor

-Es verdad... si sigo así se preocupara por mí... -pensó la joven mientras salía de sus pensamientos y bajó a brindar con su familia.

Cuando sonaron las doce hicieron comentarios sobre lo que deseaban para ese nuevo año, y brindaron, Hitomi se mantuvo al margen callada, todo eso le parecía una tontería... De repente siento que algo la llamaba desde afuera... y sintió el fuerte impulso de salir corriendo a ver que era, un calor muy fuerte le apretó el pecho... era sofocante... que era lo que la llamaba de esa forma? Se levanto tan repentinamente que los presentes la miraron.

-E-enseguida regreso... -murmuró la joven casi sin voz al salir de su casa a toda prisa.

No sabía a donde iba, ni que buscaba pero tenia el presentimiento que eso era exactamente lo que debía hacer. Sus pasos la llevaron hasta el puente... ese lugar... donde había visto a Van por ultima vez! Todo estaba cubierto por plumas blancas... el agua, la calle, y hasta el techo de los negocios... Hitomi busco con la vista, hasta dar con el cuerpo de alguien que estaba sentado junto a la orilla. Salió rápidamente del puente y corrió hasta llegar a su encuentro. No podía creerlo... era Van! Sin mas lo abrazo, a la vez que numerosas lagrimas salían de sus ojos, no iba a dejar que volviera a irse, no quería que volvieran a separarse, lo necesitaba... con ella...

En eso sintió como Van se desvanecía lentamente... ella lo soltó y lo miro esperando que el dijera algo, pero simplemente la miraba muy serio, y sus ojos parecían tremendamente tristes... ambos se miraron, los minutos se detuvieron, y la distancia entre ellos se acorto... cuando el lugar se volvió mas luminoso y Van desaprecio ante sus ojos acompañado por una luz rojiza que se perdió en el cielo... Hitomi no podía creerlo... había sido una ilusión?... simplemente lo había imaginado... Estaba desesperada... cuando dirigió la vista al agua vio que flotaba una piedra color rosada... que enseguida reconoció, era la joya de su abuela... la que ella le había regalado a Van antes de irse. La tomo cuidadosamente y la observo unos instantes, luego sonrió y la acerco a sus labios murmurando: no... eso no fue una ilusión... Van de verdad estuvo aquí...

-Gaea-

Un joven alto, de cabello oscuro y mirada pacifica dormitaba tranquilamente en los jardines de lo que todos decían era "su palacio". Después de mucho trabajo había logrado reconstruir su reino, su adorada Fanelia. Claro que no había sido todo su mérito, todo se o debía a sus amigos, Allem, Milerna, Merle... sin su apoyo no hubiera logrado volver a levantar lo que el llamaba "su ciudad". Su vida ahora era pacifica, la guerra se había acabado, y ahora toda Gaea disfrutaba de la paz. Escaflowne había vuelto a dormir, y todos esperaban que nunca mas fuera necesario utilizarlo.

Amo Van! Exclamó Merle mientras se acercaba corriendo hacia él haciendo que se despierte Su primo Fhangor acaba de regresa! Y dice que trae buenas noticias!

Van se levanta enseguida, estaba esperando el regreso de su primo desde hacia ya bastantes días, con un poco de suertes esas noticias de las que hablaba Merle cambiarían un poco su monótona vida. Siguió a la felina hasta la entrada del castillo donde Fhangor lo esperaba con una amplia sonrisa.

Fue el largo viaje Dijo sin dejar de sonreír. Era un joven un poco mas alto que Van, pero de su misma edad, se habían encontrado poco después de que la paz regresó a Gaea. Vivía en el castillo junto con su primo, aunque casi nunca estaba allí, ya que prefería viajar.

-Y descubriste algo? -Le preguntó Van mientras entraban juntos al castillo seguidos por Merle.

-Si... hay una comunidad de nuestra especie en el norte de Gaea, cerca de las montañas, al parecer se ocultaron durante la guerra, y se alegraron mucho al saber que su rey esta con vida, y reconstruyo su pueblo.

-Ya veo...

-Si, me asombre mucho al encontrarlos, pensé que no quedaba mas gente de nuestra raza... ellos quieren venir a vivir aquí, el único problema es que una de las jóvenes de su aldea esta gravemente enferma... es una de las pocas descendientes con sangre pura que quedan... así que les preocupa mucho su salud, y el viaje hasta acá es largo... y no están seguros de que lo resista. Explicó Fhangor mientras servía un poco de anís en su copa. Me preguntaron si podrías ir a escoltarla en su viaje... Miró a su primo con una sonrisa pícara Quien sabe... tal ves sea la chica indicada para que te olvides de esa chica...la diosa del viento...

Van suspira y mira la joya que la chica de la luna fantasma le había regalado antes de irse. Su primo tenía razón, no había posibilidad de que pudiera volver a verla, era hora de que dejara ese pasado atrás, y tomara sus responsabilidades como rey de Fanelia. Se saca el pendiente que Hitomi le había dado y lo guarda en uno de los cajones de su habitación.

-Esta bien, voy a ir -Dijo Van tomando su espada y poniéndola en su cinturón.

-Me alegra que tomara esa decisión! Bien! Iremos juntos así te indico el camino...

-Muy bien, saldremos mañana temprano

Diciendo esto, Van salió del castillo y se dedicó el resto del día a recorre el pueblo, prometiéndose una y otra vez que se olvidaría de Hitomi.

Lo que él no sabía, es que en el instante en el que el había guardado el pendiente que ella le había regalado, este había echo un viaje increíble, hasta llegar nuevamente a manos de Hitomi, quien acababa de celebrar el año nuevo.