DISCLAIMER.- Vamos, repitan todos conmigo: 'sayanP no tendrá nunca los derechos de Shaman King'¡muy bien, ahora sólo hay que engañar a los señores de corbata --huye en su traje de presidiario--

RADIO SHOW

Capítulo 2: Sentencia

Hao estaba frustrado, más que frustrado: estaba molesto. Si había algo que lo molestaba supremamente era ignorar qué sucedía a su alrededor. Dejando de un lado su escritorio, se dirigió al ventanal de su oficina y observó la cuidad que entre luces de tráfico y chicos en uniforme de colegio, terminaba un largo día.

Cuando Hao había dicho a su familia que había decidido formar su propia empresa, ésta no había mostrado signos de estar sorprendida, al contrario, el carácter de Hao no lo hacía capaz de soportar órdenes de nadie, tan sólo de sí mismo. Sonriendo ante el recuerdo, rastreó las calles en busca de algo que le interesara lo suficiente como para alejar su mente de sus problemas...

Pero los desgraciados parecían no querer entender que lo que él quería era tranquilidad.

¿Por qué Anna habrá estado tan cortante esta última semana? Frunciendo el ceño y luego soltando un suspiro, Hao regresó a su asiento y contempló largamente todos los contratos que estaban esparcidos en su mesa de trabajo, mientras dejaba su mente vagar...

No es que Anna fuese una de esas chicas que daba grandes señales de cuan enamorada estaba, al contrario, él se había fijado en ella por su carácter fuerte y su tendencia a estar siempre un poco distante... era una de sus cualidades que lo atraía, pero lo de la semana anterior fue el colmo. "Mujeres" se dijo mientras oía como alguien tocaba la puerta de su oficina "Pase"

"Sr. Hao" dijo una voz desde el umbral de la puerta "Los dueños de la disquera están al teléfono, quieren confirmar que todo el espectáculo estará listo para dentro de un mes"

"Bien, gracias Opacho, enseguida los atiendo" respondió Hao dirigiéndole una sonrisa a su asistente personal: para ser un chico de apenas 24 años era muy inteligente, sino un tanto inocente y era excelente para cumplir cada cosa que le pedía con total diligencia y precisión, en resumidas cuentas, lo que él llamaba un excelente trabajador "Presumo que les tendré que decir que sí, todo está en orden ¿no?" preguntó mientras veía como Opacho revisaba unos papeles que traía consigo.

"Sí señor. Los técnicos ya tienen los fuegos artificiales necesarios, el festival de música de este Año Nuevo va a quedar impresionante" afirmó Opacho

"Perfecto" dijo mientras alargaba su mano hacia el teléfono y levantaba el auricular, fuese cual fuese el problema de Anna tendría que esperar.

"¿Anna¿Anna! Oye, este no es tiempo de estar en la luna ¿sabías?"

Maldición. Se le había olvidado que tenía una vida laboral que seguir. Masajeando sus sienes, Anna se forzó a levantar la vista hacia su compañera de trabajo que la veía entre divertida y preocupada: Jun era de las personas que lograba estar siempre ligeramente angustiada al mismo tiempo que disfrutaba de la vida "Estoy bien, solo... meditaba"

"¡Como no se me había ocurrido antes, si nosotros ganamos todos los casos a punta de meditaciones en tu prometido ¿no?" 'comentó' Jun mientras esbozaba una amplia sonrisa y le dejaba una carpeta encima del escritorio "Toma, es tu próximo caso" le dijo y se retiró antes de que la susodicha comenzara a gritarle que se metiera en sus propios asuntos

'Si ella supiera cuan en lo cierto está...' Pensó mientras jugueteaba con los bordes de la carpeta; Hao sin duda era el culpable de que estuviese tan propensa a las meditaciones últimamente. A pesar de haberse prometido a sí misma que no pensaría en eso, Anna no podía dejar de pensar que ella no era la única mujer en la vida de Hao "A menos que entrase en una perfumería y la dependiente lo hubiese rociado de perfume de mujer" dijo en voz alta mientras esbozaba una sonrisa que nunca llegaría hasta sus ojos.

Desde hace un semana la indiferencia con que había tratado el asunto comenzaba ya a ser un verdadero estorbo en su relación: para evitar hablar del tema, Anna había decidido no hablar en absoluto frente a la presencia de su prometido, tomándolo como la actitud más sana para el momento... la otra posibilidad hubiese sido golpearlo hasta la muerte, pero decidió no ser tan radical, al menos hasta que todo el asunto estuviese arreglado. No podía dejar que tres años de felicidad se le escaparan entre los dedos.

Volvió a la realidad cuando sintió como la carpeta que había sido la víctima de su stress se le escapaba de las manos he iba a dar al suelo con un sonido seco. Maldiciendo entre dientes, Anna se agachó y decidió ver por quién más iba a tener que sacrificar parte de su tiempo de contemplación, pero al abrir la carpeta vio como en la letra de su jefe estaba escrito el último caso que ella quería defender:

-- Ya es momento de que comiences a pensar en tu futuro de casada, que está casi a la vuelta de la esquina. Tienes dos semanas de vacaciones para poner todo en orden--

Su felicidad.

Tenía dos semanas para defender su felicidad.

He iba a comenzar esta noche. Esta noche lo iba a poner todo en claro. No estaba segura de cómo iba a proceder pero con un chasquido, cerró la carpeta de golpe, reunió sus cosas y, sin siquiera preocuparse por responder a las despedidas de sus compañeros, salió rumbo a su departamento.

El regreso era, hasta el momento, de todo menos fácil: o ella estaba totalmente paranoica o Kami había tenido un mal día y lo estaba pagando con ella.

En primer lugar no encontró jamás las llaves de su auto, por lo que con un bufido de frustración, Anna se vio obligada a caminar como cualquier mortal. En el camino le pareció ver por todas partes parejas que miraban las múltiples vitrinas que adornaban las calles de Tokyoo. 'Ya casi es año nuevo' se recordó a sí misma cuando pasó delante de una que llamó en especial su atención, ya que la chica estaba literalmente guindando del hombro de su chico y hacia sonidos estúpidos, cada vez que alguno de lo perritos que la veían desde su jaula en la tienda de mascota hacia alguna pirueta para llamar su atención. Anna hizo una mueca¿qué nadie entendía lo que era la privacidad, por amor a Kami? Otras parejas iban tomadas de la mano, sonriéndose los unos a los otros mientras caminaban sin rumbo fijo.

'Esto va más allá de lo que puedo resistir' dijo Anna cambiando súbitamente de rumbo¿Qué allá arriba no tenían nada mejor que hacer que torturar su existencia, cuando sabían de sobra que ella estaba a punto de atravesar su primera crisis pre- matrimonial?

'A nadie le importa tus crisis, Anna, enfréntalo: es TÚ problema y tú tienes que arreglártelas sola' Se regañó a si misma mientras divisaba los árboles del parque. Al menos allí estaría en paz, era una tarde de noviembre demasiado fría para que estuviese atestado de gente.

Anna suspiró. Un suspiro largo, lento, como tratando de sacar de dentro de sí el frío y la incertidumbre, mientras cruzaba los brazos y caminaba el último trecho hacia el lugar que sería hoy su santuario de soledad, al tiempo que el cielo se iba tiñendo de los colores del atardecer.

Ella había estado en lo cierto. A excepción de tres o cuatro personas, no había nadie a la vista en el parque. Encontrando un lugar apartado en donde sentarse, se derrumbó en el banco y levantó su vista al cielo que había dado paso a las primeras estrellas de la noche.

Aquí, en medio del silencio del parque, roto una que otra vez por las voces provenientes de las tiendas cercanas, Anna sabía que no podía escapar del problema: Hao la engañaba. A decir verdad no era una noticia completamente nueva. Aunque había intentado atribuirlo a paranoia habían... detalles que indicaban que era así: almuerzos que no había tenido juntos, noches a solas en su habitación rumiando la excusa de una junta urgente, gestos que intentaba pasar desapercibidos en medio de la rutina. No era todo el tiempo. La camisa impregnada del perfume de la otra noche sólo había sido un incidente que despertó algo más fuerte dentro de ella que la duda: la certeza de que algo había terminado de desencajar del rompecabezas.

Anna juntó sus dos manos y las comenzó a frotar para entrar en calor, sin apartar su vista del cielo nocturno¿dónde había comenzado todo¿en qué punto su felicidad con Hao había dejado de ser sólo suya para ser también la de alguien más? No había respuesta. Al menos ella no las tenía.

Aún.

La incertidumbre dio paso a un nuevo sentimiento que se extendió por todo su cuerpo: enfado.

"No tenía derecho" se dijo a sí misma con una voz fría, que le sonó como si fuera otra persona la que hablara "¡Todo iba bien!" dijo aún más fuerte, dando una palmada en el banco "Fueron tres años de ser felices, de estar contentos el uno con el otro, de sentir que todo estaba CORRECTO" dijo, sintiendo como la última palabra le quemaba

Sintiendo que todo estaba correcto para TI. Estabas tan acostumbrada a su presencia que nunca te detuviste a pensar qué sentía él. Le dijo una vocecilla en su cabeza que a Anna le dio ganas de aplastar hasta quitarle las ganas de hacerla entrar en razón con sus comentarios.

"¡Sí sabía lo que él sentía!..." dijo mientras toda la rabia que pudiera sentir se drenaba rápidamente y era, una vez más, invadida por un nuevo sentimiento "Él me dijo que me amaba..."

Decepción.

Tristeza sin fin.

Esto no se iba a quedar así. Ella lo iba a arreglar, para bien o para mal. Iba a obligar al destino a arreglar todo lo que hubiese dañado en su vida, como que se llamaba Anna Kyouyama. No iba a dejarse pisotear, iba a hacer que lo que ella dijera fuera obedecido.

Iba a obligarlo a explicarse y, dado el caso, a pedirle perdón y ella saldría, como siempre, con la frente en alto.

Recogió sus cosas del banco en donde estaba sentada y se levantó bruscamente, sintiendo como al hacerlo, dejaba parte de sí atrás y se iba con una parte de su corazón destrozada y la otra, perdida por siempre.

Anna miró la puerta a su departamento. Ahora que sentía su mano sobre el pomo de la puerta no estaba segura de que quisiera enfrentar esto. Pero darle la vuelta a la página como si nada hubiese pasado sería ser cobarde "Yo no soy cobarde" se dijo en voz alta mientras retiraba la mano del picaporte, cerraba los ojos e inhalaba profundamente.

"Lo sé, eso es lo que me gusta de ti" le dijo la voz de su prometido por encima de su cabeza y algo en la barrera que Anna había estado construyendo con cada inhalación se resquebrajó "Pero hay que hacer algo con el problema de tus llaves" le dijo Hao con una sonrisa mientras la veía parada a mitad del pasillo, inhalando profundamente.

"Las llaves no son el problema" Anna le espetó apartándolo de la puerta y entrando.

"Bueno, tal vez no las llaves, pero tu humor sí que lo es" dijo este mirando extrañado a su prometida

"Mi humor... será. Hoy definitivamente no estoy de humor para hablar"

"¿Por qué?"

"Mal día"

A esto Hao, que había seguido a Anna hasta la habitación de ambos, la tomó del brazo y la obligó a voltearse "Cariño¿no has oído nunca que la confianza es la base de todo matrimonio feliz?" le preguntó encarándola y mirándola divertido, pero con un todo de seriedad en su voz que no dejaba lugar a dudas que exigía una explicación a su comportamiento "Qué te ocurre, francamente, has estado insoportable esta última semana"

"Muy bien" dijo Anna calmada pero sintiendo como en menos de tres minutos nuevamente algo se rompía en su interior: esta vez le tocó a su paciencia "¿Quieres hablar de confianza? Hablemos entonces" dijo sentándose en el borde de su cama y adoptando la mirada más indiferente que poseía "¿A mí qué me pasa? Nada. Absolutamente nada. Es tan sólo que no soporto que me oculten algo" dijo clavando sus ojos negros en los castaños de Hao "No me gusta que me tomen por idiota, porque es la última cosa que soy" siguió mientras se levantaba y lo encaraba "No me gusta que me engañen" dijo al fin despacio, para que no hubiese posibilidad de equivocación en cuanto a lo que había dicho.

Para su sorpresa, Hao sonrió.

"¿En serio?"

Anna nunca fue conciente de cuándo su mano dejó el lado izquierdo de su cuerpo y cruzó la mejilla derecha de Hao con un fuerte chasquido. Todo lo que él hizo fue arquear una ceja "¡No evadas el tema, dime de una buena vez qué sucede" le dijo comenzando a perder el control de sí misma

"Annita, tú bien sabes que no soy una persona de recibir órdenes de alguien más..." le dijo, maravillado ante el aplomo de su futura esposa.

"Pues mala suerte, porque yo no soy 'alguien más' como acabas de decir, soy tu futura esposa" le dijo levantando su mano izquierda donde descansaba el anillo de compromiso.

"No significó nada. Fue una vez" oyó que le decía Hao con un tono de voz que denotaba que comenzaba a molestarse él también "Fue hace tiempo también, déjalo así" dijo como si eso zanjara la discusión y comenzó a caminar hacia la puerta para luego voltearse y agregar "Es tarde y ambos tenemos hambre, comamos y sigamos con nuestras vidas" le dijo y siguió caminando hasta la cocina

"No" Hao se detuvo en seco y volteó al momento que Anna levantaba la cabeza y lo miraba fijamente; su cara vaciada de toda emoción, "No vamos a seguir con nuestras vidas" le dijo, rodeándolo y cerrando la puerta de un manotazo "No fue una vez, fueron todas las noches que me las pasé tratando de 'olvidar el asunto y seguir con NUESTRAS vidas'" susurró, hielo cubriendo cada una de sus palabras mientras veía como Hao se recostaba sobre la pared y la veía tranquilamente "No fue hace tiempo, fue hace poco menos de una semana" le dijo por último y esperando su comentario.

"¿Ya¿terminaste de exponer tu caso?" le dijo Hao con una sonrisa socarrona para luego cambiarla por una expresión de total seriedad "Ustedes las mujeres se complican por gusto: Annita, SÍ fue una vez, sólo que Macchi es un poco... insistente. No fue hace una semana y para mí por lo menos, no significó n-a-d-a" le dijo con lentitud mientras tomaba sus manos "Creo que ha quedado claro que yo te quiero a ti a mi lado" terminó mientras la miraba largamente y recuperaba su sonrisa "Fue una travesura. Eso fue todo"

"¿Una travesura?" le preguntó Anna, escondiendo detrás de su máscara de tranquilidad todos los recuerdos y sentimientos que amenazaban con asfixiarla "Vaya amor que me profesas Se supone que las relaciones de pareja van en dos direcciones nada más, no hay desvíos ni vueltas en 'U', hasta donde yo sé. Y las travesuras son tentadoras¿cómo sé que no volverás a hacer una segunda 'escapada' más adelante¿cómo sé que no tendremos esta conversación otra vez?"

Hao comenzaba a sentir como su paciencia se acababa mientras la veía sentarse en la cama "Ya, te lo dije yo, con eso basta"

"No basta, ya no basta"

"Muy bien¿qué sugieres hacer, Anna, te quiero, y tú lo sabes, pero no estoy dispuesto a rogarte una disculpa, cuando en primer lugar no te pedí una, yo decido qué hacer con mi tiempo"

"No era eso lo que te iba a pedir, de todos modos" y con esto Anna se quitó el anillo, dio los últimos pasos que la separaban de Hao y se lo entregó "Tampoco estoy pidiendo 'un tiempo'"

Hao miró incrédulo el aro que estaba en su palma extendida y luego a la abogada que lo desafiaba a humillarse por ella y decidió que él no estaba dispuesto a eso.

"Como tú quieras" le dijo sacándose a su vez su anillo y saliendo de la habitación.

Anna se quedó de pie, esperando que Hao volviera y le dijera que esto era una broma, rogando que algo inesperado pasara, pero ese 'algo' nunca llegó. Con el choque seco de la puerta de entrada contra el umbral Anna supo que todo había terminado.

Una oleada de frío la recubrió de pies a cabeza, pero ella no hizo nada para evitarla. Uno a uno, los recuerdos felices los sentía desvanecer mientras una lágrima solitaria bajaba por su mejilla.

"Nunca más" se dijo, como quien termina de llorar a un ser querido que ha fallecido, a pesar de que las lágrimas corrían libres ahora.

07/07/05

N/A: Yay! Segundo capítulo! Hurra! ejem componiendo la compostura... ¿qué tal¿mejor o peor que el primer capítulo? Feliz Día de Tanabata! Jaja, vieran las grullas que hice para poner mi deseo... creo que ninguna va a poder llevárselo a Buda Amida, las alas me salieron chuecas! BUA!

Una nota: en Japón siempre el día de Año Nuevo se hace un concurso entre artistas que sale en televisión, y por lo visto es importantísimo! Yoh y Anna lo explican en el especial de Omake... y para quién le quedó la duda .-. Hao tiene una compañía de esas de espectáculos con fuegos artificiales y juegos pirotécnicos... estoy tratando de poner a los personajes lo más parecido a los originales... y esa manía que tiene por él fuego...

Minamo! Gracias por tu review! Me alegro que te haya gustado y bueno, aquí está este segundo cap. Para ti! Doumo Arigatou na!

Ja ne!

P.S.: Díganme qué tal! Yo no muerdo y si me dicen en donde estoy mal en los reviews hint hint sabré en qué mejorar!