DISCLAIMER¿Alguien se ha preguntado por qué ponemos esto en nuestros fics? Sinceramente, no creo que Takei- sama anduviese por aquí viendo fics, además no creo que los entienda .-
RADIO SHOW
Capítulo 4: Filosofías
Anna odiaba el despertador, por la sencilla razón que éste le recordaba que tenía una vida que seguir, una anatomía que alimentar, cuentas por pagar y un sin número de cosas más que simplemente no le provocaba hacer cuando estaba como ahora, acurrucada en su cama todavía con un pie dentro del dulce mundo de los sueños, donde todo era olvido e ignorancia.
Pero el estúpido despertador se negaba a dejarla en paz. Era una de esas raras cosas en este mundo que estaba por encima de su carácter controlador: no era humano y no podía sentir miedo (aunque sí estaba segura de que la cosa sentía mutuo odio por ella) y tampoco lo podía hacer polvo del olvido porque sabía que tendría que repararlo igualmente, así que para qué gastar esfuerzo y dinero.
Dando la vuelta hacia el lado derecho de su cama y poniendo una almohada en su cabeza para acallar los quejidos del aparato, Anna se intentó acomodar nuevamente y recordar qué estaba soñando, había sido tan lindo: alguien de cabello largo castaño al igual que sus ojos le llevaba flores y tiaras y le pedía que derramara sobre él su gran misericordia y que no lo pisara...
Anna murmuró algo mientras se sentía caer otra vez en el sopor del sueño y pasó su mano izquierda por el espacio vacío que quedaba a su lado...
Vacío.
Solo.
Volviendo a la realidad con ardor que le producían los recuerdos, se quitó la almohada de la cabeza y miró con desprecio aquella que permanecía quieta y sin dueño a su lado, un poco más arriba de su mano: era SU almohada¿por qué no se había desecho de ella, tendría que encargarse de eso más tarde.
Renuente a dejar la comodidad de su descanso de belleza, Anna se levantó y se dirigió a su peinadora para observarse con ojo critico y peinar su cabello, no sin antes golpear el despertador hasta el grado de que estuvo segura de que en el interior algo se había desprendido.
Veamos qué otras desgracias nos depara las noticias, se dijo mientras se arreglaba su yukata, se amarraba el cabello en una cola y se dirigía a la sala de estar
"Buenos Días queridos televidentes... un incendio en el distrito de Akihabara... Las colonias de osos se ven afectados por el crudo invierno de Hokkaido... el precio de las acciones en la bolsa bajan un 10... La crema y la nata de Tokyoo se reúnen en un singular espectáculo en pro de la beneficencia..."
Gran cosa, pensaba Anna mientras oía con cierto desgano los titulares¿cuándo será el día que nos den una noticia, por triste que fuera, en la que uno tuviera algo de relación?. Anna le dedicó una mirada dura a la señora que daba las noticias en ese momento cuyos labios eran de un naranja tan fosforescente que hacían daño a la vista.
Y de pronto allí estaba, rodeado por la estructura de lo que parecía un gran escenario, Hao que le dirigía a la reportera una de sus miradas de fastidio más evidentes mientras esta hablaba de cuán grande era el lugar y preguntaba cosas acerca de qué tipo de espectáculo de luces y juegos pirotécnicos se podían esperar del festival de Año Nuevo. "Bueno, podrás ver cosas que explotan en el cielo dejando atrás un destello de luces de colores" le respondió Hao volteando los ojos mientras la reportera lo veía indignada "¿Sabes? Se llaman fuegos artificiales y es lo que se supone uno debe esperar de un despliegue de juegos pirotécnicos"
Anna soltó un bufido de desesperación¿qué lo haría creer que podría tratarla así, la pregunta fue un bastante estúpida, pero podría aprovechar y demandarlo, se dijo mientras sentía el cosquilleo en la palma de su mano por agarrar un expediente e imprimir el nombre de Hao con letras rojas y en descripción poner 'criminal de alto peligro que debería ser ejecutado por jugar con Anna Kyouyama¡vaya pregunta!'. Sonriendo ante la idea Anna cambió desinteresadamente de canales antes de dejarlo en un programa de opinión e irse a tomar una ducha y luego preparar algo para desayunar.
Treinta minutos más tarde, cuando estaba a punto de tomarse un té fuerte y comer unas tostadas en su butaca más cómoda unos golpes en la puerta la interrumpieron. ¿Dejaré que se cansen de tocar o será algo importante? Se preguntó mientras colocaba la taza en su regazo y se decidía por la opción más tentadora. Que se cansen, mi alimentación resulta más importante que cualquier molesto...
"¡Anna- san¡Anna- san, sé que estás allí dentro, puedo oír la televisión encendida!" gritó una voz chillona del otro lado de la puerta.
La vida no podía ser TAN mala con ella. No a estas horas de la mañana, se dijo Anna mientras cerraba los ojos y contaba hasta diez... tal vez si fingía demencia...
"¡Anna- san¿onegai¡hace un día tan lindo!" al ver que no obtenía respuesta, la extraña adoptó un tono amenazador y dijo a través de la puerta "¡Oi! Llamaré a mi hermano, él es muy fuerte y hará a Anna- san entrar en razón" se dijo y Anna decidió que por el bien de su sistema auditivo debía responderle a la chica.
"Espera" dijo mientras caminaba hasta la puerta, descorría los cerrojos y la abría para encontrar a una chica pequeña de cabellos azules plantada en su umbral con una gran sonrisa "Pilika..." comenzó Anna al ver que había sido vilmente engañada
"¡Es hora de ir a correr Anna- san! Es muy bueno para la salud y no te he visto salir los fines de semana en mucho tiempo¡es mejor que vengas con nosotros, así será más divertido!" dijo Pilika, su vecina, mientras le daba sus mejores ojitos de corderito a medio morir a la abogada que la comenzaba a mirar de una manera un tanto desagradable.
"No, yo sólo quiero PAZ y TRANQUILIDAD..." comenzó Anna mientras se daba la vuelta y comenzaba a cerrar la puerta, pero al parecer Pilika no iba a aceptar un no por respuesta, aunque viniese de su peligrosa vecina.
Anna suspiró lentamente tratando de disipar su histeria¿por qué de entre todas las personas del Japón le tenía que tocar vivir al lado de esta... niña, retomando su posición en el sofá y tomando de nuevo el control de la televisión se decidió que la mejor táctica para alejar a la adolescente hiperactiva era ignorarla... y procedió a esto.
Pero no por nada la chica era de la tribu Ainu y descendía de los testarudos e imposibles nativos del norte.
Con los ojos brillantes con determinación, Pilika se sentó al lado de Anna y cruzó sus brazos mientras respiraba honda y ruidosamente.
Kami, son las 8:00 de la mañana ¡sácamela!, rogaba Anna en silencio a cualquier Dios que la quisiese escuchar.
"Pilika, por amor a Kami, ya oíste lo que dijo, DÉJANOS dormir en paz" suplicó una voz que venía del pasillo y Anna tuvo que apretar sus dientes en un intento (que estaba fallando miserablemente) de conservar su compostura mientras un chico de cabellos alborotados azules se arrastraba hasta su puerta, frotándose los ojos cargados de sueño "La mujer no quiere venir, esta gallarda ilusión que tienes por hermano quiere descansar y tú lo único en que piensas es salir a TROTAR al parque¡es muy temprano!"
Pilika se paró repentinamente y se puso frente al televisor mientras su hermano allanaba la morada de Anna y se tiraba en uno de los sillones tratando de conciliar el sueño nuevamente entre los alaridos de su hermana "¡Onii- chan! Tú lo único que haces es comer y ver las telenovelas en la televisión y así no vas a conseguir una novia ¡ESO no se hace por ósmosis, Además Anna- san" dijo la chica volteándose a la abogada con su mejor sonrisa "no te he visto salir a divertirte como de costumbre" dijo mientras se esforzaba por conseguir las palabras adecuadas "Es tiempo de que hagas algo... diferente, ven y sal a trotar con nosotros" pidió mientras señalaba hacia el radiante sol que hacía fuera de los múltiples ventanales "¡El día está perfecto!"
Anna vio morir su auto control y se levantó, apagó la televisión y se volvió para encarar a ambos invasores "En primer lugar, esto ES propiedad privada, podría demandarlos por entrar como Pedro por su casa e invadir MIS inmuebles" dijo mientras observaba al Ainu babear en uno de sus cojines "Esta es mi última palabra en el asunto, pero al repetiré para ver su el cabezadura de tu hermano lo entiende¡FUERA!" terminó lanzando una de sus sandalias a la cabeza del hermano Usui.
Este era el momento, era el segundo preciso, no había forma de detenerlo.
Había que hacerlo ahora.
Por tanto, sudando y jadeando levemente, Anna Kyouyama se preguntaba qué había fallado en su respuesta, qué estaba fallando en su vida y por qué demonios estaba ella a las 8:30 a.m. corriendo alrededor del parque "Es mi karma" se dijo, al no encontrar respuesta lógica "Al menos no la paso tan mal como él" volvió a decir mientras secaba el sudor de su frente para ver mejor el espectáculo que tenía a unos cuantos metros de ella: Pilika estaba persiguiendo con un látigo a HoroHoro que corría no por placer sino para salvar su vida.
Aún así no hace el momento más reconfortante.
Deteniéndose para tomar aliento se apoyó en sus rodillas mientras escaneaba el parque: sin duda era un día maravilloso, con el cielo azul y nubes altas, el sol fuerte y brillante, pero dulcificado por una brisa fresca y constante. El lugar estaba atestado de niños que reían sin parar mientras jugaban alrededor de los árboles o corrían a su alrededor.
Pilika había tenido razón: era un hermoso día. Aunque Anna nunca lo admitiese en alto.
Enderezándose y tomando aire volvió a su trote mientras pensaba en las posibilidades que le ofrecía el día de hoy: era sábado, lo cual quería decir tiendas abiertas para una posible tarde con Jun y locales a su disposición si quería darse un momento para ella con buena música. Tal vez podría pasar a alquilar una película y darse un tiempo para ella misma o ver la telenovela que le gustaba mientras comía algo.
El último plan es una buena idea, pensó mientras escuchaba a lo lejos a Pilika criticar a su hermano por haberse desmayado en el trayecto Tal vez pueda leer algo, darme un baño y ver la repetición del capítulo de la novela.
No era la mejor perspectiva. Era cierto, se había acostumbrado a la presencia de Hao y a sus múltiples e 'ingeniosos' planes que adornaban sus tardes de fin de semana, pero si algo había heredado de su familia era el orgullo y mientras daba las últimas zancadas hacia los hermanos se juró que no se dejaría vencer por la situación.
Ella había sido siempre una mujer de recursos, era cuestión de desempolvarlos y ponerlos nuevamente en práctica.
"¿Ves Onii- chan, no estás en forma, tendré que comprar uno de esos aparatos que venden en la televisión a ver si haces algo por tu vida¡o si te consigues a alguien para tu vida y dejas de holgazanear y de comerte toda la comida!" reprendía la chica de cabellos azules mientras miraba a su alrededor y se fijaba en un puesto de bebidas "Vamos a tomar algo y hablamos de tu plan de entrenamiento"
"¿Comida?" preguntó el Ainu mientras veía revitalizado a su alrededor y corría hasta el puesto y hacía ademanes hacia el vendedor que lo veía horrorizado "¡Señor, déme algo de todo!"
"¿Qué voy a hacer con él?" comentó Pilika mientras Anna llegaba a donde estaban y se detenía para mirar con repulsión al chico que se hallaba acosando al vendedor del puesto "¿Quieres algo Anna- san?"
"No, gracias, los espero por aquí" dijo mientras se encaminaba al árbol más cerca y se dejaba caer en su sombra a falta de un banco disponible
"¡Muy bien¡ya volvemos!" gritó la chica mientras corría a regañar a HoroHoro.
Anna dirigió su vista a su brazo y dejó que su vista se paseara por los patrones que hacían las sombras de las hojas. Tal vez el venir al parque no había sido tan mala idea, ya tenía un plan para la tarde que no comprendía planear sufrimientos horribles para su ex prometido, así que algo había avanzado, o en algo se había logrado convencer que los hombres no valían ni un mal pensamiento. Demasiado gasto de energía por cosas nada. Se había jurado que sería la Anna Kyouyama de siempre, sobrellevando todos los golpes con la frente en alto.
Dejando que su mente vagara y que su cuerpo se relajara bajo la acción del viento y de las risas de los niños Anna se puso cómoda en el tronco del árbol y comenzó a sentir como el sueño de esta mañana tomaba posesión de su cuerpo nuevamente.
No. Esto es un lugar público. Decencia. No- debo- quedarme- dormida. Auto control, pero Anna se sintió perder la batalla con Morfeo cuando no pudo mantener los párpados abiertos por más tiempo: sabía que se debía ver completamente ridícula mientras se corría poco a poco semiconsciente a un lado pero el sueño siempre hacía olvidar... y el árbol estaba tan cálido, tan suave para ser corteza real, parecía...
Anna recobró total control de sus pensamientos al momento que abrió sus ojos y miró alerta a la 'corteza' que estaba sosteniendo su cabeza: era blanca y la observaba como Hao, pero con ojos claros y limpios...
Algo andaba mal: en primer lugar los árboles no eran blancos, ni estaban hechos de tela y era imposible que Hao estuviese allí porque él estaba en los preparativos del Festival de Año Nuevo...
Allí murió mi compostura.
Yoh se volteó en cuanto sintió como algo pesado caía sobre su hombro: cabellos del color del sol se hallaban esparcidos por doquier y traían a su nariz un suave olor a rosas y que sin embargo duraron sólo unos cuantos momentos allí antes de que su propietaria se recargara nuevamente contra el árbol mientras lo veía con ojos grandes y nublados por sueño y confusión.
Esa cara le hacía recordar algo...
Mientras trataba de ubicar a la chica en su memoria, Yoh sonrió mientras los ojos de la chica comenzaban a llenarse de confusión y de embarazo antes de vaciarse otra vez
"¡Tú!" dijo con una voz seca.
"Uhm... sí, no hay problema, tienes cara de estar cansada, puedes recostarte..." dijo Yoh, quien sonrió más abiertamente al recordar a la chica "Anna" agregó después de un momento de buscar en su precario poder de retención el nombre correcto.
"¿Recuerdas mi nombre?" preguntó ella mientras lo miraba lo mejor que podía estando él de espaldas
"Es bonito, los nombres bonitos siempre se recuerdan, y tú también lo eres, así que no valía la pena olvidarte" le respondió mientras volvía a acomodarse sus audífonos portátiles y le ofrecía su hombro nuevamente "No hay problema, estar tanto tiempo mirando a los árboles da sueño... lo digo por experiencia"
"¡No me dormí!" dijo Anna antes de que pudiese suprimir las palabras.
El mundo sinceramente era un pañuelo.
¿Cómo iba a imaginarse que se encontraría al chico de la tienda otra vez¿y por qué estaba vez también se sintió que debía dar una excusa de su comportamiento, debía hacerle caso a la parte lógica de su cerebro e irse inmediatamente del lugar pero algo le estaba fallando miserablemente.
Era igual a él, sólo que su tono de voz era más suave, más calmado y menos calculador... era como hablarle a un niño...
No, es un hombre no tengo que huir de él, no se merece el esfuerzo. Además no se supone que yo deba huir de nada, las cosas deben huir de mi.
Respirando hondo, Anna le dio la espalda al chico y se obligó a ver a la copa del árbol. Éste, como sintiendo que Anna no se volvería a recostar en su hombro se volteó sorprendido "¿No tienes sueño?"
"No"
"¡Oh, bien... ¿esperas a alguien?"
"No es de tu incumbencia"
"Pero es que si esperas a alguien podríamos hablar para que se te pase el tiempo más rápido"
Anna lo miró con suspicacia¿para qué quería un completo extraño hablar con ella?. Como leyendo sus pensamiento, el joven se encogió de hombros y se volteó para verla "Así se conocen los nuevos amigos¿no? Al principio son personas ajenas a ti y luego cuando hablan se forma un vínculo"
"No conozco tu nombre" se oyó decir Anna mientras pensaba cuán estúpido sonaba eso.
"¡Eso es fácil de arreglar! Yoh, Yoh Asakura" dijo mientras se daba la vuelta y se sentaba con las piernas cruzadas y le tendía la mano. Anna lo miró de forma sospechosa y no devolvió el saludo, pero al parecer esto no iba a desanimar al chico en su intento de 'conocerla' "¿Vives por aquí Anna?"
"Si estoy en este parque es porque me queda cerca¿no, además, no te he dado permiso para llamarme por mi nombre"
"Ah, pero verás, los apellidos son tan fríos ¿no crees, además el tuyo es muy largo, te tardas mucho diciéndolo: Kyo- u- ya- ma" dijo mientras enfatizaba cada sílaba para mostrar su punto "'¿Ves, lleva mucho tiempo doblar la 'o', es mucho más corto 'Anna'. Igual pasa con mi apellido" agregó al ver la mirada de incredulidad que le estaba ofreciendo la chica.
"Qué cosa más tonta"
"Puede ser, pero hace la relación más fácil" y con esto, Yoh se re- acomodó para quedar del mismo lado del árbol que Anna y la vio durante unos segundo, esperando que ella continuara la conversación.
Pero la mente de Anna estaba en otro lado. El oír la palabra 'relación' salir de la boca de alguien tan parecido a Hao le parecía incorrecto, y aún más los sentimientos que habían traído consigo.
¡Basta! Él no es Hao y además se supone que no debes sentir NADA por Hao. Él hablaba de una relación de amistad... aunque pudo ser más sensible y decirlo más claro ¡No tengo fiebre, así que no debería hacer calor!
Yoh miraba a su nueva 'amiga' un poco preocupado: es como si estuviese peleando con alguien, pues gotas de sudor comenzaban a formarse en su frente y a correr por su mejilla y se había puesto colorada de pronto ¿Tendría fiebre?
"Daijyobu ka" preguntó mientras llevaba una mano a la frente de la chica para comprobar que no se tratara de calentura, pero su mano fue rechazada por la chica quien lo miró con algo que parecía odio y... ¿qué era eso, que danzaba por detrás del odio?...
"Hentai" dijo Anna mientras se echaba para atrás e intentaba recomponer su máscara de casual indiferencia mientras Yoh se frotaba la mano y sonreía.
"Tienes más fuerza de la que parece¿qué haces¿boxeo?"
"¡Boxeo!"
"Pues sí, tienes un buen derechazo"
"No" dijo Anna, sin poder evitar imaginarse a sí misma en un rin de pelea estrangulando a... No vayas allí otra vez "Soy abogada, para lo que te importa"
"¿En serio, debe ser difícil: he oído que necesitas leer mucho y aprender muchas cosas"
"Para toda carrera hay que estudiar duro, sino no se llamaría universidad" le dijo Anna mientras comenzaba a sentir que estaba perdiendo miserablemente el tiempo
"Debe ser"
"'¿Debe ser?'¿qué quieres decir con eso¿no asististe a la universidad?" preguntó Anna sin poder creerlo, el chico parecía de buena familia por su apariencia...
"¡No!" Anna casi se desmaya ante la nota de orgullo con que estas dos sílabas fueron pronunciadas "Es mucho trabajo, y yo siempre soñé con un vida tranquila, sin mucho stress, además, mi vocación no necesita de estudios, por eso es tan genial"
"¿Qué 'vocación' es esa?" se encontró preguntando Anna a pesar de sí misma. Este muchacho era intrigante y despertó una de sus grandes defectos: la curiosidad¿qué pretendía este muchacho de la vida si no había ido a la universidad, cuando todo japonés daba cuerpo y alma para entrar?
"¡La música, verás, trabajo en una estación de radio, yo soy el que elije la música en los programas de la tarde¡Es el MEJOR trabajo del mundo!"
"Me lo imagino" dijo Anna sin poder evitar la ironía en su voz. Qué muchacho tan idiota.
"Es lindo hacer algo que esté tan ligado a tus filosofías de vida: escuchar la música que te gusta y darla a los demás para que la escuchen también"
"Con razón..." murmuró Anna mientras la conversación hacía que algo se moviera a su lugar en su cabeza "sabías quién era Awaya Ringo, si trabajas en la radio..."
"Exacto, a veces pongo alguna de sus canciones en el programa: su memoria vive entre sus fans" dijo solemne antes de oír como unos pasos se le acercaban y dos personas entraron en su campo de visión, ambos con brillante cabello azul "Hola" dijo mientras sonreía.
"¡Hao- san!" Dijo la chica mientras le devolvía la sonrisa
"Hao, tiempo sin verte por allá arriba¿al fin te diste cuenta que Anna estaba loca y decidiste escapar por tu vida?" dijo HoroHoro en el oído de Yoh mientras este sonreía aún, pero con algo de nerviosismo al notar que estaban fallando lamentablemente al decir su nombre.
"Oí eso" dijo la voz de Anna y HoroHoro se apresuró en despedirse de ambos y arrastrar a su hermana
"¡Anna- san! Nos vamos a la casa, pero te dejamos en buenas manos" se despidió Pilika mientras sacaba el látigo y comenzaba a perseguir nuevamente a Horo por el parque de vuelta a casa
"¿Hao?" preguntó Yoh mientras veía a los dos marcharse "¿quién es?"
"Era mi prometido" dijo Anna sintiendo como el hambre comenzaba a hacerla sentir que el mundo daba vueltas y un dolor de cabeza hallaba su camino hasta ella
"¿Era?"
"Preguntas demasiado" y con esto Anna se pudo en pie y dio un paso al frente mientras intentaba dominar su dolor de cabeza. Ahora que lo pensaba había estado trotando y no había desayunado nada ni cena el día anterior.
"Te llevaré a tu casa" vino la voz de Yoh mientras se oía un gruñido y éste se paraba con dificultad "Esto es lo que pasa cuando te sientas mucho rato: descansas, pero se te duermen las piernas" dijo mientras reía, según Anna, en un manera sumamente idiota para alguien tan crecidito.
"¿Cómo me vas a llevar si ni siquiera sabes dónde queda?"
"Fácil. Tú me dices por dónde cruzo mientras yo cuido de que nadie te moleste" dijo mientras buscaba en el bolsillo de su pantalón y exclamaba antes de encontrar lo que buscaba y sacar una mandarina "Además se ve que tienes hambre, toma" le dijo mientras comenzaba a caminar y a pelar la mandarina, la partía y le ofrecía un pedazo que Anna miró con suspicacia pero el hambre es un instinto animal que no perdona, así que lo tomó y comenzó a sorber su jugo.
Caminaron en silencio comiendo entre los dos la mandarina. De vez en cuando Anna daría una indicación de hacia dónde debía dirigirse, pero de resto tan sólo Yoh rompía el silencia al tararear una melodía al compás de sus audífonos.
Anna encontraba al chico extraño, por decirlo de la manera más suave. A nadie había conocido en su vida que caminase por las calles de Tokyoo con tanta tranquilidad en el vaivén de calles repletas de gente apurada, tampoco había conocido a gente con metas de vida tan simplonas y diferentes de las suyas, por el contrario, todas eran ambiciosas como las de Hao, Jun o las de ella misma.
Al llegar al edificio llamaron al ascensor y mientras esperaban, con ambas manos pegajosas a causa del jugo de la fruta, Anna pudo notar como Yoh veía a su alrededor, aunque no como la mayoría de la gente que Anna traía, no, no había sorpresa ni intimidación ante el gran lujo del lobby de entrada sino al contrario, parecía un experto que juzga una obra de arte.
Extraño, no hay otra palabra.
Al llegar el ascensor Yoh la dejó pasar y la abogada marcó el cuarto piso y dejó escapar un suspiro al sentirse cerca de casa. Se bajaron y Anna miró a su 'intruso' con una de sus peores miradas "Misión cumplida, ahora si no te importa me gustaría estar a solas, en mi intimidad"
"¡Oh! Bien, tal vez volvamos a intentar esto otra vez. Toma" Yoh le entregó un papel y le dedicó una última sonrisa antes de regresar al ascensor y desaparecer tras las puertas de acero.
Con un suspiro de impaciencia Anna comenzó a buscar en su mochila sus llaves: esta vez segura donde las había puesto, ya que este era el único bolso que parecía saber que a ella NADA le hacía la vida imposible.
Nada excepto...
Metiendo la llave en la cerradura le dio vuelta sólo para encontrar que la puerta ya estaba abierta. Extrañada la abrió sabiendo que el pobre incauto estaba apunto de llevarse el peor susto de su vida, pero en lugar de encontrar a un sujeto sorprendido infraganti en pleno acto de robo Anna descubrió un par de ojos castaños devolviéndole la mirada desde la oscuridad de la sala.
"Hola"
Konbanwa!
CLIFFIE! Jaja, para dejarlas a todos en tensión!... bueno, aquí está el capítulo, lo siento por el update TAN atrasado, pero esta semana ha estado imposible con mi graduación (¡yay por mi! Soy bachiller! Adiós al colegio y las tareas de matemática! Wohoo .) y por eso les hice el capítulo extra largo para complacer (o eso espero) las ansias de leer mi ficcy!
Algunas aclaratorias:
1) 'Onii chan' es la forma en que Pilika llama a su hermano mayor... porque e sla forma en que se dice en japonés ¿hermano mayor'... sé que suena obvio pero no lo es! En serio es difícil! Ya verás, oigan a Len, lo dice de otra manera porque 'hermana menor' 'Onee san'... y como Len- chan es más respetuoso por eso no le dice 'chan' sino 'san'...bueno, para quien quisiera saber...
2) 'Daijyoku ka' es para preguntar si se está bien. 'Ka' es una partícla muy bella de japonés (por que sólo tiene un uso! Jajajajajajaja! risa diabólica) que simboliza nuestro signote interrogación y sólo se usa al final en preguntas de tono 'formal'... el Yoh de la serie es un maleducado y casi nunca lo usa ¡pero mi primo Yoh ficticio sí que va a tener modales! Jojojojojo!
3) Hentai... bueno, entre el Maestro Roshi de Dragon Ball y Miroku de Inuyasha pues ya es cosa común. Es como decir 'Pervertido'.
Por último quiero agradecer a todas esas bellas personas que me mandan reviews! Wee! Las amo! Muchos besos y galletitas de chocolate! Y también a todas aquella que se toman el tiempo de leer esta cosa alocada! Muchas gracias!
CheeringCarLa: ¿Fue lo suficientemente pronto? Uhm... sé que tengo que mejorar en mi velocidad de update pero... bueno, aquí está ¡extra largo, me alegro que te haya gustado!
Gothic-Punki: ¡Yay¡encontraste mi fic, gracias por tomarte el tiempo de leerlo Y de dejar un review! Tú RULEAS!
Minamo: GRACIAS! Te amo, eres lo mejor por tomarte la mega molestia de darme un review por capítulo, gracias a tus bellas palabras mi musa es condescendiente y me viene más seguido, mucho Hurras para ti! Y otro plush de Anna... esta vez decidí hacer a Pilika- chan la mala, sabes? Como para equilibrar la cuestión. LOVE!
fernanda: Me siento halagada! Me alegro que te haya gustado mi manera de escribir... tiene tantos horrores ortográficos... gracias por tu hermoso review, me aseguraré de trabajar aún más duro para el próx. Capítulo!
