DISCLAIMER¡¡¡¡SI TAKEI SAMA¡MANKIN ES SUYO, pero ya deje de recordármelo que duele, hombre¡un poco de compasión, pero eso sí, Yoh- kun sigue siendo de mi familia...


RADIO SHOW

Capítulo 6: Naranjas

La vida era una de las cosas más curiosas que conocía. Era como esos rompecabezas de cubos que mientras más tratas de colocar los colores como Kami manda más se te complican y se te mezclan para, al fin, darte colores que jamás imaginaste estuviesen allí presentes...

Sí. Decididamente la vida era una de las mejores cosas que le había tocado presenciar.

"Yoh- kun, comenzamos en diez segundos" llamaba Manta Oyamada a su mejor amigo mientras lo jaloneaba e intentaba hacerlo despertar de su mundo de ensueño... tal si lo tirara al suelo volvería con el mundo de los despiertos... "¡Yoh- kun!"

Yoh Asakura se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con su productor, mejor amigo y dueño de la estación de radio viéndolo desde las profundidades del suelo con una mirada entre incrédula y molesta "Manta... lo siento, estaba pensando en otra cosa"

Manta lanzó un bufido mientras examinaba a su amigo "¿En otra cosa, amigo, hasta para tus estándares estás más 'soñador' que de costumbre¿empezamos ya?" le preguntó dirigiéndose a la cabina de los controles "¿Estarás lo suficientemente despierto?"

"¡Hai!" y en cuanto terminó la canción de Ayumi Hamasaki Yoh se dedico mente y cuerpo a hablar de lo bonito que estaba el día y de cómo esto pudo haber influenciado a muchos autores a cantar con tanto esmero.

Sin embargo Manta tenía razón. Sí había estado distraído en otras cosas...


"¡Cuántas veces te debo decir que estoy b-i-e-n Jun, no me pasa nada" decía Anna sintiendo como su paciencia comenzaba a ser sustituida por un profundo sentimiento de odio hacia su compañera de trabajo y amiga... si tan sólo dejara de meterse en su vida...

"Anna- san desde hace días te ves como si te hubiese pasado un camión por encima, además de que has estado completamente insoportable con unos cambios de humor... dime la verdad¿cuán lejos han llegado Hao- san y tú antes del matrimonio?" le preguntó Jun arqueando una ceja y inclinándose aún más en el escritorio de su amiga para darle un tono confidencial en medio de la oficina.

Allí huyó mi paciencia, se dijo la abogada mientras llevaba una mano a su frente y cerraba los ojos "¡No, deja ya de meterte en mi vida, estoy BIEN"

"No lo pareces" le dijo Jun mientras tomaba asiento y miraba fijamente a su amiga "Desde hace dos días que te ves deprimida y, si me permites el comentario, un poco amargada y para que tú, la reina del autocontrol, pierda los estribos así sólo es obra de Hao- san¿por qué no te desahogas de una vez y me dices qué ocurre?"

Anna miró los ojos verdes de su amiga y sintió como el cansancio de los últimos días agarrotaba todos los músculos de su cuerpo, si ella supiera¿Debería decirle..., después de todo llevaba años de amistad con ella y tal vez si se 'desahogaba' dejaría de gritarle al mundo entero por todo y por nada.

Anna miró hacia el techo mientras Jun esperaba pacientemente una respuesta. Soltando un suspiro y tomando la carpeta más cerca de su escritorio, Anna enterró la cabeza en ella y comenzó ha hacer unas notas antes de detenerse y ver más allá del hombro de su amiga "Rompimos el compromiso" dijo mientras se hundía aún más en su silla.

"¿Cómo¿rompiste el compromiso con Hao- san?"

"Exacto"

"¡Con toda razón estabas en ese estado!"

"¿En qué estado?" le preguntó Anna mientras volvía su atención a su amiga que la veía preocupada.

"En el segundo estado de la separación: la negación, las mujeres suelen ponerse irritables" ofreció esta con una gran sonrisa.

"Siempre dije que te había equivocado de profesión Jun: debiste ser psicóloga" le reprendió Anna con un tono de fastidio en la voz.

"En fin" siguió Jun haciendo caso omiso al comentario de su amiga "¿por qué?" y a esta pregunta Anna frunció el ceño y volvió a enfocarse en el techo.

¿Por qué?, era la pregunta que se había venido haciendo y hasta ahora no encontraba una respuesta que le gustase.

"Es una pregunta un poco vaga..." comenzó a decir Anna mientras escogía cuidadosamente las palabras.

"Sabes a qué me refiero¿por qué lo dejaste?"

"¿Cómo sabes que fui yo?" le preguntó sorprendida

"Hao nunca lo hubiese hecho por sí sólo, sabía la mujer que tenía al lado" Anna arqueó una ceja "Una que lo golpearía si el le dijese que cancelara todo a tan pocas semanas de la boda" le respondió Jun antes de que su compañera formulara la pregunta, ofreciéndole al mismo tiempo una gran sonrisa, "Entonces¿por qué fue?"

Anna suspiró y retomó su carpeta "Porque la línea recta se desvió"

Jun abrió los ojos desmesuradamente mientras se llevaba ambas manos a la boca "¡No, nunca lo hubiese imaginado¿Hao- san, gay?"

Anna dejó caer la carpeta al suelo y miró a su amiga con una mueca de repulsión ante la súbita idea de Hao en pantalones de cuero ajustados y un foulard al cuello rosa "¡NO!" dijo mientras recogía la carpeta y veía como su amiga reía entre aliviada y divertida, al parecer, por su misma imagen mental "¿Cómo crees..., quise decir que me engañó, sin darme cuenta nuestra relación dejó de ser en línea recta y se volvió un triángulo" dijo mientras volvía a su trabajo mientras Jun se calmaba.

"¡Oh! Eso explica muchas cosas. ¿Te engañó, eso tampoco lo hubiese imaginado, se veía tan enamorado de ti" dijo Jun mientras observaba la carpeta en la que había escondido la cabeza su amiga "pero siendo así me alegro de que te hayas dado cuenta y te lo hayas quitado de encima de una vez"

ÉSE es el problema: no fue de una vez, fui una tonta y esperé..., Anna terminó de escribir unos apuntes y miró a Jun mientras esperaba a que ésta le diera uno de sus tan afamados consejos, aliviada de que no le haya pedido más detalles del desastroso final de su relación "¿No me vas a decir nada?"

"¿Quieres mi consejo?"

"No me hubiese quedado aquí sentada si no lo estuviese esperando al menos"

"Bueno, sugiero que no te sigas culpando por lo que pasó" le dijo mientras sentía como su amiga se movía incómoda en su silla.

"No me estoy culpando de nada, la culpa la tiene ese..."

"En segundo lugar" le interrumpió antes de que dijera palabras poco decentes sobre qué exactamente era su ex prometido "deberías encontrar algo que hacer para distraerte, conocer personas nuevas" comenzó Jun a hacer una lista contando con sus dedos.

Anna levantó la mirada al momento de que la imagen del chico del parque cruzaba su mente...


"Ne, Yoh- kun" Yoh asintió para hacerle saber a Manta que lo escuchaba "¿Por qué has estado tan distraído últimamente?"

Yoh se quitó sus audífonos y los dejó descansando en sus hombros mientras le dirigía una sonrisa a su mejor amigo: Manta, aunque muy pequeño para sus veinticuatro años de edad era una de las personas más inteligentes que él conocía y solía preocuparse de más por las demás personas. Respirando profundo y dejando que la brisa de la tarde meciera su cabellos castaño se decidió por la mejor respuesta "Uhm... ¡porque la naturaleza es muy bella!" le dijo al fin mientras se llevaba una mano a la parte de atrás de una cabeza.

"¿Era por eso?" le preguntó Manta sin poder creerlo, tenía que haber algo más, Yoh siempre estaba pensando en la 'naturaleza' pero nunca había estado tan pensativo durante el trabajo "¿Sólo por eso?" le volvió a preguntar mientras llegaban a su carro y Manta se detenía para buscar las llaves en su abrigo.

Yoh se encogió de hombros "Sí"

La verdad es que Yoh sí había estado distraído: últimamente se encontraba a sí mismo dejando que sus pensamientos volaran entre fantasías diversas desde estar en su casa oyendo música de Bob todo el día hasta su cena, pasando por la chica del parque...

Anna.

Yoh metió las manos en sus bolsillos mientras el frío de la noche comenzaba a envolver el lugar y las llaves del carro de Manta tintineaban mientras éste abría la puerta.

Anna, así le había dicho que se llamaba.

"¿Quién es 'Anna'?" preguntó Manta en cuanto oyó el nombre escapar los labios de Yoh. Eso sí que era nuevo, de aquí a acá ¿cuándo Yoh pensaba en mujeres?

"Etto... es alguien que conocí el otro día en el parque" le dijo éste mientras se volvía a encoger de hombros y sonreía.

"¿Es una chica?" preguntó el su productor mientras arqueaba una ceja y se disponía para una conversación muy interesante.

"Sí"

Frunciendo el ceño esta vez, Manta se extrañó de que su amigo no comentara nada más y se dispuso a dejar allí el tema... por hoy "¿Quieres que te lleve Yoh- kun?"

"No, caminaré esta vez" le dijo mientras su amigo se subía al asiento del conductor y cerraba la puerta, ponía en marcha el carro y bajaba la ventanilla.

"Muy bien. Recuerda que mañana por la mañana debes venir, vamos a tener unas entrevistas para el festival de Año Nuevo y te necesito allí presente: va a venir Megumi Hayashibara y NO quiero a Ryu recibiéndola y pidiéndole una cita"

Yoh rió ante la imagen de Ryu en una cita romántica con la cantante "Cuenta con ello. Ja¡mata ashita!(1)" se despidió Yoh mientras veía el automóvil de su amigo desaparecer en la salida del estacionamiento. Calmadamente y subiendo el cierre de chaqueta y colocándose sus audífonos, se encaminó calle abajo mientras una a una las luces de Tookyoo se encendían.

Anna Kyouyama.

Sintiéndose un poco culpable por no introducir a Manta en las noticias de la chica del parque, Yoh levantó sus ojos al cielo y dejó que sus pensamientos flotaran con las nubes.

No había de qué sentirse culpable. Por una vez sentía que debía de hacer de Anna algo suyo, un recuerdo valioso que solamente él tenía derecho de ver: su cabello dorado sobre su hombro, su piel blanca, su voz suave...

Sus ojos.

Yoh se sonrojó ligeramente, pero lo atribuyó al viento frío que soplaba en su cara a medida que caminaba hasta la parada del autobús.

Sus ojos negros, profundos como la más cerrada de las noches sin estrellas...

Sin estrellas; sus ojos carecían de brillo alguno, en cambio, lucía opacos y tristes.

Alguien tan bonito no debía estar así de triste...

Sorprendiéndose con lo caliente que se había vuelto el ambiente repentinamente, Yoh procedió a bajar un poco el cierre de su chaqueta, vaya que hacía hoy en día un clima de locos.

Al final de la calle divisó la parada de autobús que lo recibía con el brillo de sus múltiples anuncios e neón. Sonriendo y tarareando la canción que estaba escuchando, Yoh se acercó pero redujo su paso al notar como una figura miraba impaciente su reloj y murmuraba entre dientes; se veía extrañamente irreal en medio de las luces que producían una aureola a su alrededor. Saliendo de su trance Yoh dio los últimos pasos que lo separaban de la parada y se recargó en uno de los postes mientras escuchaba a su acompañante:

"Estúpidos autobuses que no llegan temprano el ÚNICO día que uno es lo suficientemente idiota para depender de ellos" decía mientras volvía a ver el reloj que se ocultaba en la manga de su largo abrigo y se reacomodaba la bufanda de color rojo "Cuando ese... ese INFAME llegue aquí va a saber quién es Anna... lo voy a demandar de por vida..."

Yoh se paralizó mientras el nombre que su acompañante acababa de pronunciar hacia su lento recorrido a través de su cerebro: Anna.

"¿Anna?" preguntó inseguro mientras la otra figura lanzaba una exclamación de susto y se volteaba... y le daba una de sus miradas más temibles que hizo que a Yoh se le paralizara la sangre en las venas, debe haber tenido un mal día... pero aún así: da miedo, se dijo mientras obligaba a sus músculos a relajarse nuevamente.

"¿Tú, de entre todas las personas del mundo... ¿tú?" le preguntó la chica mientras lo estudiaba entre ojos semi- cerrados.

"Sí, qué casualidades¿no?" dijo Yoh mientras se volvía a recargar en el poste, "¿Llevas mucho tiempo esperando?" le preguntó mientras miraba como el pie de la chica daba pequeños golpes en el suelo de pura impaciencia.

"Obvio¿no crees?" le respondió esta de forma seca mientras hacía señas al cielo nocturno "de lo contrario yo no estaría viendo el reloj a cada rato y preguntándome en voz alta el POR QUÉ de que el... hombre del autobús no se digna a venir"

"Suelen tomarse su tiempo en invierno" le respondió Yoh mientras la miraba por el rabillo del ojo: su cabello estaba suelto y ondeaba en el aire de la noche, mientras sus mejillas sonrosadas hacían juego con su bufanda roja que se encontraba alrededor de su cuello. Su abrigo dejaba al descubierto sus piernas y el dobladillo de su vestido negro que hacía juego con sus zapatos negros de tacón, debe molestar esperar de pie con esas cosas se dijo mientras hacía una mueva de dolor cuando un estornudo lo sacó de sus pensamientos.

"Daijyoubu ka" preguntó mientras veía como ella se recargaba en uno de los anuncios.

"¿Por qué la gente insiste en preguntarme eso el día que menos lo necesito?" se dijo así misma mientras clavaba en Yoh una mirada penetrante "estoy GENIAL" dijo, un leve temblor en su voz contradiciendo lo que acababa de decir.

Yoh frunció el ceño y trató de soportar su mirada penetrante, pero viendo que estaba fallando miserablemente, la dirigió al final de la calle esperando que el autobús pasara lo más rápido posible: por él se podía haber quedado allí un poco más de tiempo, tal vez tratando de conocerla mejor, pero ella no parecía estar muy bien... "¿Quieres que te lleve a tu casa?" le preguntó al no poder divisar las luces del autobús en la distancia.

A esto la chica lo miró desconfiada mientras intentaba suprimir otro estornudo "¿Estás loco, además si estás aquí es porque no tienes medio individual de trasporte" le dijo como para hacerlo entrar en razón sobre lo tonta que había sido su pregunta.

Sonriendo Yoh se acercó más a Anna y alargó sus brazos, mamá me dijo que había que ser caballeroso y su departamento no está lejos... se dijo mientras se colocaba a su lado y pasaba una mano por su espalda y se agachaba para tomar sus piernas para dar una demostración de en qué consistía su transporte de damiselas enfermas cuando sintió como el mundo le daba vueltas y caía a la acera por la fuerza de la cachetada que le había proporcionado la abogada, la cual aún tenía una mirada de confusión y horror inconfundible.

"¿Pero qué demonios?... ¿qué pretendías!" le increpó mientras se paraba enfrente a Yoh y lo miraba con un brillo asesino en sus ojos.

"¿Llevarte a tu casa?" le preguntó el chico mientras llevaba una mano a su mejilla y se aseguraba de que todo siguiera en su lugar "¿Estás segura de que no eres boxeadora?" le preguntó mientras se incorporaba y le ofrecía una sonrisa antes de voltearse mientras unas luces hacía su gran aparición al final de la calle "Parece que llegó el autobús"

Asustada y un tanto preocupada por las acciones del joven que conocía de hace pocos días Anna esperó impaciente el autobús mientras evitaba el contacto visual e Yoh se preguntaba qué había estado mal en su sugerencia de llevarla a su casa.


Una vez el transporte hubo llegado, Anna se subió y miró al conductor como advirtiéndole que este sería su último día en el negocio y se dirigió a uno de los últimos asientos donde se derrumbó recostando su cabeza en la ventana.

Había sido mala idea ir al trabajo a pie pero peor aún el de rechazar el asiento de copiloto en el carro de Jun.

Si tan sólo se le apareciera un analgésico en el asiento de al lado... sentía que su cabeza iba a estallar...

Si tan sólo Kami la quisiera un poco...

Justo en ese momento sintió como un peso se depositaba a su lado. Sin molestarse a voltear, se acomodó en el asiento mientras sentía cómo el chico con quien había compartido la parada se reclinaba en el respaldar y tarareaba una melodía.

Si tan sólo pudiera llegar a su casa y morir en paz... o matar el dolor de cabeza...

Repentinamente sintió como una mano ejercía presión en su frente y la obligó a abrir los ojos repentinamente. El chico la miraba con preocupación mientras le decía algo que no alcanzaba a oír.

Si tan sólo pudiera ponerse más cómoda, el dolor de cabeza y la pesadez de sus párpados tal vez se fuera...

Sintiendo como se iba resbalando en el asiento Anna intentó acomodarse en él mientras oía a lo lejos cómo el chico le hablaba y tomaba su mano.

Si pudiera dormir un poco, tal vez se sentiría mejor...

Decidiendo que esta era la mejor idea de las que se le había ocurrido hasta ahora, se arremolinó en su abrigo y cerró los ojos.


Yoh miró preocupado a la chica que yacía en el asiento de al lado mientras decidía cuál era la mejor acción a llevar a cabo:

-Podía dejarla allí y meterse en sus propios asuntos... pero eso sonaba de gente poco civilizada.

-Podía avisar la parada de su casa y llevarla hasta su departamento, aprovechando que ya sabía en dónde estaba... que sonaba más caballeroso.

-Podía dejar de pensar tanto y tomar a la chica y separarla de la ventana que estaba fría y no haría sino empeorar la fiebre que tenía.

Decidiéndose por la última opción, Yoh tomó con cuidado a Anna, pasó uno de sus brazos por sus hombros para sostenerla mejor y con la otra mano tomó su cabeza y la recostó sobre sus propios hombros mientras ponía toda su atención en ubicar la parada más cercana al departamento de la chica.

Inconscientemente, Yoh bajó su mirada unos segundos para ver a la chica que se encontraba durmiendo en su hombro. Sonriendo mientras recordaba que hasta hace pocos días había tenido su segundo encuentro y que en esa ocasión también había estado durmiendo allí, llevó una de sus manos a su cara y apartó uno de sus mechones de cabello. Volviendo su atención a la ventana se dio cuenta de que estaban cerca del departamento y, tomando las cosas de Anna y reacomodando sus posiciones para que ella estuviese recargada contra su espalda, tomó su cartera y le indicó al conductor que se detuviera en la parada más cerca y se bajaron del autobús.

Por favor Kami, que no se despierte o este podría ser el último acto de caridad humana que hago en mi vida, pensó mientras volteaba una vez más a la chica durmiente en su espalda y emprendía el camino hacia el lujoso departamento que esta habitaba.


Decir que el llegar a la morada de la chica había sido fácil sería, eso sí, fácilmente una mentira: una vez que Yoh hubiese soportado las miradas de curiosidad de la conserje y del vigilante y que se hubo equivoca de piso dos veces pudo encontrar la puerta que se le hacía familiar.

Después fue la pelea de muerte con el bolso de la chica: Yoh trató con todo lo que estaba en su poder de sostener a Anna con un solo brazo mientras con el otro buscaba las llaves en la cartera que tenía contra la pared... y en eso estaba cuando una voz a su espalda lo hizo detenerse.

"Ya me puedes bajar, hentai" dijo Anna mientras se separa de Yoh y se bajaba lentamente, no muy segura de confiar en que sus rodillas aguantaría su peso "Dame mi bolso" ordenó una vez que se hubo parado lo más derecha posible, pasándose una mano por la frente Anna lo recuperó y comenzó a buscar las llaves en este.

"¿No quieres que te ayude?" le preguntó Yoh mientras arqueaba una ceja y se para detrás de la chica en caso de que esta perdiera el equilibrio.

"No" dijo obstinada mientras sentía en contacto del metal frío de las llaves contra la palma de su mano "Tampoco necesito que estés allí parado como un guarda espaldas, yo puedo sola ahora" dijo mientras sacaba las llaves y las metía en la cerradura al segundo intento, abrió la puerta y al ver que el chico seguía detrás suyo se volteó y lo encaró poniendo la mejor máscara de indiferencia que tenía "Fuera"

"Demo... no te puedo dejar sola, tienes fiebre" dijo Yoh mientras ponía una de sus manos en su frente, en un acto que tomó a Anna por sorpresa, para demostrarle a través del contacto la diferencia de temperatura. Recuperando la compostura y batallando contra el dolor de cabeza y de espalda, Anna se cruzó de brazos, pero antes de que pudiese abrir la boca para reclamar, Yoh dijo "No puedes cuidar sola de ti misma"

"Pruébalo" le espetó Anna mientras descruzaba los brazos y le dirigía una de sus peores miradas.

El único que alguna vez le había dicho eso había sido...

Ella no necesitaba de nadie para cuidar de sí misma.

Es lo que había tratado de demostrarse estos últimos días.

Para su sorpresa Yoh le sonrió, tomó su mano y la guió dentro de su apartamento "¿Cuál es tu habitación?" preguntó mientras intentaba que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad.

"¿Qué demonios crees que haces?"

"Demostrándote que puedo cuidar bien de ti" le dijo mientras intuía el camino y la llevaba hasta su habitación.

Una vez adentro la hizo recostarse en la cama y le pidió que aguardara allí y que se pusiera cómoda, ¿Qué me ponga cómoda? Está en mi propia casa y me habla como si fuera suya..., haciendo caso omiso a lo pesado que sentía sus brazos, Anna se dirigió a su closet de donde sacó un pijama limpio y se cambió tras asegurarse que el chico estaba ocupado haciendo algo en la cocina.

Sin preocuparse de acomodar su cama ni de peinarse, se derrumbó en su cama y cerró los ojos al momento que oía como Yoh entraba nuevamente en la habitación y colocaba algo en su mesa de noche. Lentamente abrió los ojos para encontrarse con unas naranja pica en varios pedazos y al lado de la cual descansaba un vaso de agua. Incorporándose y sin fuerzas para pelear por cómo Yoh había vandalizado su cocina, se limitó a verlo con una mirada inquisidora.

"De pequeño, mi mamá siempre me daba naranjas cuando estaba enfermo" se limitó a decir mientras le acercaba una "Me decían que eran muy buenas y que me ayudarían porque eran muy fuertes..." tomando un gajo para sí mismo continuó mientras le ofrecía una sonrisa a Anna "y que por eso me sentiría mejor al día siguiente, porque ellas me reglarían un poco de su fuerza"

"¿En serio?" se halló preguntando Anna mientras saboreaba el ácido de la naranja... en realidad, se sentía reconfortante mientras descendía por su garganta seca.

"¡Era verdad! Creo que de allí nació mi culto a las naranjas" dijo mientras miraba amorosamente la fruta "Es mi fruta favorita" explicó al ver cómo los ojos de Anna lo miraba de incrédula.

"Eres extraño" se oyó decir Anna por primera vez el pensamiento que la venía rondando desde aquella vez en la tienda de antigüedades.

Y era cierto. Anna jamás pensó terminar en su habitación con fiebre y escalofríos siendo atendida por uno de los seres más intrigantes que había tenido la oportunidad de conocer. Eso incluido el hermano de Jun. Pero al contrario de sentir miedo o aprensión por estar cerca de este desconocido Anna se sentía extrañamente... cómoda. Tal vez tuviese que ver con el hecho de que se parecía tanto a Hao...

O tal vez fuese que la fiebre la que la hacía sentir así.

"Uhm... tal vez. Mi amigo Manta me suele decir eso a menudo" oyó que le respondía el chico mientras la miraba y le sonreía ¿Qué no se cansa de sonreír, lo está haciendo siempre, son músculos en tensión..., se preguntó la abogada a sí misma mientras tomaba el vaso de agua y tomaba un poco "Mi abuelo me decía que era imposible, supongo que porque jamás le hice caso a casi nada de lo que me decía, pero cada vez que hablaba era para regañarme... así que si escuchabas el primer discurso pues ya sabías cómo iban los que le seguirían" dijo mientras lanzaba una risita tonta.

Anna se recostó nuevamente mientras sentía como una nueva ola de cansancio la llevaba hacia la dulce inconciencia del sueño.

Yoh vio como los párpados de Anna se cerraban poco a poco y cómo su respiración se hacía más lenta y se acompasaba cada vez más. Estirándose y refregando sus ojos para apartar el cansancio que le había sobrevenido de pronto, miró a la chica que había conocido hace menos de dos semanas y al lado de la cual se sentía extrañamente... bien.

Mientras Yoh traía una silla para velar de Anna durante la noche y se sentaba en ella no pudo evitar una última mirada antes de acomodarse y caer en un sueño ligero...

Anna wa totemo kawaii na... demo... kanashii...(2)


Hola!

Bueno... el capítulo seis! --las fanfarrias mueren en alguna parte del background-- ahm... no sé... creo que el capítulo se me fue un poco de las manos, no me salió tal y como yo quería... se suponía que debía haber mucha más fluff...pero los lectores tienen la última palabra en todo! Así que díganme su opinión!

Apareció Manta! Wee! Esperen ver más de este enano que tan bien me cae! No va a aparecer mucho en el fic pero, ya veré yo cómo meterlo... tla vez lo ponga a pelear contra Opacho ya que en el anime nunca le dieron la oportunidad! Jajaja!

Bueno, este capítulo se lo dedico a todos mis lectores! Los amo! Pero sobre todo a Minamo que me viene dando sus opiniones desde el primer capítulo! Te adoro! Gracias a ti y a todos mis reviewers es que trato de mantener este fic lo más decente posible! BESOS! Y CHOCOLATES!

Oh! Y también un agradecimiento SÚPER especial va a aishiterumasu hao que muy lindamente llegó hasta mis notas de autora (sí las leen! Qué cosas! Pobres de ustedes, tener que soportar mi cháchara sin fin) y muy bellamente me envió la traducción de Ringo Urami Uta! GRACIAS! Un millonsote! Bueno y, sin más preámbulo, la muy genial y graciosa Awaya Ringo

"Los pétalos del manzano danzan al caerse.

La nieve de atardecer es reflejada ligeramente por el sol.

Aquellas estalactitas que cuelgan en los techos de una estación deshabitada... se parecen a mis lágrimas que corren por las mejillas.

No pienses que no me duele partir... tú sabes que te odio...

No quiero ver tu cara... no quiero volver a escuchar tus palabras... aunque yo sé que eso no se cumplirá... porque siento un gran rencor hacia ti..."

Linda canción ne, me parecía que iba perfecta con el tema del otro capítulo! Woho! Anna tiene un gusto para las canciones... no es de sorprenderse que sea así de... cruda...

Notas

(1)'Ja ¡ mata ashita!' es una expresión para decir 'nos vemos mañana...se usa muchísimo en los animes... capaz y ya todo el mundo lo sabía... uhm...

(2) 'Anna wa totemo kawaii na... demo... kanashii...', es una frase que querría decir algo así como 'Anna es muy linda pero triste' triste en el buen sentido! No de patética Anna, no seas tan susceptible! -–dirigiéndose a la Anna que sale del camerino dispuesta a acabar con la vida de la autora—no estoy segura de que se escriba así... nunca fui buena conjugando adjetivos en japonés... así que disculpen posibles errores...

Minamo: Es de los mejores? En serio! No te digo yo! Gracias por tu apoyo a lo largo del camino! Este capítulo es tuyo! Así que lo puedes criticar todo lo que quieras!. Bueno, mi posición con respecto a Hao no es tan positiva como la tuya (intentó matar a mi primo Yoh!) pero intenté que no se mostrara en el fic porque no era parte del cannon... así que no lo puse tan malo, les dije que lo haría comprensible no, gracias otra vez! Eres lo mejor!

Val: ahm... –sale sonrojada de bambalinas-- me siento.. cómo decirlo... simplemente maravillada porque hayas visto mi fic de esa manera, no sabes lo que me emocionó tu review y te agradezco como no tienes idea esas palabras, prometo que me seguiré esforzando a mi máximo para que tu opinión nunca se vea defraudada! Sí! –vuelve a los camerinos haciendo pesas y dando órdenes eufóricas a Yoh de mejorar su actuación--

Zria: UGH! SÉ LO QUE ES ESO! A mí también me pasa con fics de esos que son geniales y tienen las medidas exactas de todo lo que me gusta... –se detiene y se da cuenta de lo que dice—en verdad ves mi fic como uno de esos? Oh! Eres súper! Gracias por hacérmelo saber! Yo odio a Hao aunque no esté en este fic... intentar matar a MI primo! Qué desfachatado! Y es que no lo perdono... pero también te entiendo... es decir, es hermano gemelo de mi primo Yoh asíq ue está como Kami manda y con un carácter... está muy bueno... sí...

Kamimura: Bueno, aquí está! Qué tal eh? Uhm... no estoy muy segura de cómo me salió el capítulo, pero no importa! Me esforzaré más para ser digna de recibir más reviews de tu parte y de todos los demás! Gomitas de naranja para ti!

aishiterumasu hao: OH! GRACIAS! Muchísimas gracias por la canción! Jeje, yo sabía que la había leído en alguna parte pero no me acordaba en dónde! Eres mi salvación! Y ni te preocupes por lo del review, es la cosa más común del mundo y le suele pasar a cualquiera –sale silbando una canción como para que nadie note que está hablando de ella misma--

Nx: En serio está bien? Espero no haberlo arruinado con este capítulo... dime qué te parece! Espero no haberte defraudado pero es que Yoh me saca de quicio! Nunca lo puedo poner tal cual es!

fernanda: Fernanda cariño! En verdad siempre me haces sentir muy bien con tus palabras, y hasta me creo que escribo chévere! Jeje... Claro que me gustan tus reviews, siempre me dices lo que te gusta y lo que no y me ayudas a mejorarme! Yo sabía que la frase de Inuyasha le iba a sonar a alguien! Estaba escribiendo y de repente se me vino a la cabeza y pensé que era perfecta. Ya viste la cuarta película? Es genial aunque haya poco romance. Lo de la radio se veía venir! Es demasiado Yoh el dedicarle algo a Anna! Además Awaya Ringo es la eterna rival de las canciones 'happy' de Bob! Gracias otra vez!

Uf! Esta nota de autora estuvo larguísima! Prometo no hablar demás la próxima vez! Ja! Mata ne!