DISCLAIMER: GENIAL! Ya vamos por quince disclaimers! Eso quiere decir que todos ellos son míos de mi propiedad! Después de todo, lo único que poseo son mis ideas, así que supongo que eso hace de la frase 'Makin no es mío' algo así como alquilado... esto es complicado! . ... y la canción de de L'Arc En Ciel .


RADIO SHOW

Capítulo Quince: Necesidad

La figura recorría el pasillo con pasos seguros y esquivaba a todas las personas con la agilidad de alguien que lleva gran parte de su vida recorriendo el mismo suelo enmoquetad. Sin dejar de pensar, metió una mano en el bolsillo y sacó el llavero mientras que con la otra mano tomaba el pomo de la puerta; con un movimiento rápido, introdujo la llave y entró.

Caminó los pocos pasos que lo separaban del escritorio cubierto de papeles, depositó sus pertenencias con más fuerza de la debida, haciendo que varias notas y cayeran desordenadamente en el suelo. Con un bufido de impaciencia, se inclinó para recogerlas cuando una de ellas llamó su atención. Recogiéndola, leyó su contenido y no pudo evitar lanzar una carcajada ante las ironías de la vida antes de doblarla y meterla en su bolsillo para comenzar un nuevo día de trabajo.


"Anna- san, aquí están las carpetas que pediste... y el café"

Anna no pudo evitar sonreír al oír el tono meloso en la voz de Jun mientras terminaba de ordenar las carpetas que ya de por sí traía. Volviéndose hacia su escritorio notó que estaba más desordenado que de costumbre: multitud de papeles y carpetas yacía desordenadas entre la computadora y el teléfono, varios lápices estaban fuera de su lugar sin contar como dos de sus gavetas se encontraban abiertas por lo que ella dedujo fue el escrutinio que realizó Jun al tratar de encontrar las llaves de su carro.

"Gracias por tu amabilidad Jun"

"¡Todo por una amiga!... ¿y cómo te fue con Hao- san¿de qué hablaron?" preguntó Jun mientras se sentaba frente a Anna y la miraba de forma inquisitiva.

"¿Siempre tienes un motivo oculto para hacer buenas obras¿verdad?" preguntó Anna recogiendo unos documentos del escritorio y devolviéndolos a su carpeta.

"¡Qué dices!" exclamó JUn haciéndose la ofendida "Mis motivos nunca están ocultos... además, soy una buena persona. ¿Y bien?"

Anna meneó la cabeza mientras suspiraba al no ver salida del interrogatorio "Él llegó temprano a mi departamento y se ofreció a traerme en calidad de que 'la salida del estacionamiento estaba cubierta de nieve'..."

"Qué conveniente" interrumpió Jun riendo.

"Por supuesto, era una mentira, pero no tenía ganas de manejar" prosiguió Anna haciendo una gesto con la mano para restarle importancia al asunto mientras se inclinaba y comenzaba a reorganizar sus carpetas "Y lo demás es historia: él me trajo y luego se fue a quién sabe dónde, probablemente a su trabajo"

Jun apoyó ambos brazos en el escritorio y pensó en lo increíble que era Anna, nunca había conocido a una mujer que fuese tan fuerte como ella. Lo normal era que la mayor parte de la población femenina estuviese aún sumida en la depresión, pero no ella. Anna Kyouyama era sin duda singular y digna de respeto "Pero Hao- san no se veía muy contento por lo que pude ver¿lo pusiste en su lugar verdad?"

"Tan sólo aclaramos unos puntos en nuestra relación" dijo Anna en tono cortante para indicar que no tenía deseos de seguir explicando. Haciendo caso omiso de las preguntas que Jun comenzaba a hacerle levantó el teclado de la computadora para remover unos papeles que estaban debajo cuando uno en especial llamó su atención ya que no recordaba haberlo visto antes. Arqueando las cejas observó el pequeño rectángulo de cartulina roja y al pequeño Santa Claus que le sonreía desde una esquina antes de bajar la vista y leer el mensaje.

Con motivo de la celebración de la fiesta anual de Navidad, se le hace llegar la presenta a Anna Kyouyama con la intención de invitarla una vez más a participar de esta reunión en dónde no sólo estará presente nuestro bufete sino tres empresas más con lo que esperamos se creen nuevas relaciones de armonía y amistad.

Lugar: Gran Salón del Hotel Intercontinental de Tookyoo

Fecha: 15 de diciembre

Hora: 8:00 p.m.

Esperando contar con su presencia;

Anna pasó la vista por la lista de nombres de los directivos mientras ahogaba una exclamación de frustración. La maldita fiesta. La había olvidado por completo.

"¡Oh! Veo que ya encontraste la invitación a la fiesta de Navidad de este año, al parecer van a asistir personas de otras empresas. Quedan sólo dos días, la entregaron el martes y supongo que olvidé llevártela... ¿no suena emocionante?" preguntó Jun socarronamente ante la mirada sombría que lucía Anna.

"No" respondió la abogada secamente.

No es que ella tuviese algo contra la Navidad, pero las fiestas no eran su fuerte. Jamás lo había sido. Sin embargo todos los años se veía en la tortura de asistir a la fiesta porque lo que venía disfrazado como una invitación no era otra cosa sino un recordatorio de que debía si quería conservar su empleo.

La vida seguía siendo miserable con ella.

"Vamos, Anna- san, este año será divertido porque seremos más personas. Piensa que tal vez allí hagas nuevas amistades que duren toda tu vida o... tal vez allí encuentres a alguien especial" sugirió Jun mientras le ofrecía una sonrisa para animar a Anna.

"No me hace falta alguien 'especial'" respondió distraídamente la chica mientras tomaba su taza de café y le daba un sorbo, su vista todavía recorriendo la tarjeta.

"¿En serio? Todo el mundo necesita a alguien en su vida" rió Jun "¿O me vas a decir que ya tienes a ese 'alguien' y no te has dignado a contármelo?" preguntó divertida.

"No exactamente..." respondió Anna antes de que pudiese darse cuenta de las palabras que estaba articulando.

"¿No exactamente', es decir... Anna- san... ¿Ya tienes novio¿Tan rápido?" preguntó Jun perpleja mirando como Anna, por primera vez en todo el tiempo que llevaba conociéndola, se sonrojaba.

"¡No!" exclamó al final ésta al no encontrar otra cosa mejor que decir.

¿Qué rayos significa esto¡Yo no tengo a nadie por amor a Kami!, pensó Anna mientras encendía rápidamente el monitor y escondía sus mejillas detrás de él. Ella no tenía a nadie. Ella no quería a nadie en especial, pero aún así, no podía evitar que la imagen de cierto chico se le viniese a la mente...

¡NO!

Jun se levantó de la silla y se quedó observando entre extrañada y divertida como Anna miraba el fondo de su computadora, obviamente, en una batalla interna "Anna- san, debo irme, tengo que estar en la Corte en veinte minutos y el tráfico está terrible" murmuró mientras daba media vuelta y se proponía como meta del día saber quién le impedía a su amiga actuar con el mismo control sobre sus emociones que siempre la había caracterizado "Nos vemos"

"Lo que sea" gruñó la abogada mientras oía cómo Jun se alejaba. Inclinándose hacia atrás en su silla, observó su reflejo que le devolvía el monitor.

¿Por qué había dicho eso¿Y por qué de la noche a la mañana pensaba tanto en Yoh¿qué había pasado con su propósito de nunca más verse a más de un kilómetro de los hombres que se hallaban sobre la tierra?...

¿Por qué Yoh?

Suspirando, Anna decidió retomar un poco de control personal y se levantó para ir hacia los archivos. No podía pasar todo el tiempo pensando en sus problemas: era momento de pensar en su trabajo.

¿Entonces por qué le estaba resultando tan difícil?


Anna miró su reflejo en el espejo de cuerpo entero que estaba en una de las puertas de su armario y sonrió satisfactoriamente mientras apartaba unos mechones de cabello de su rostro y deba media vuelta para terminar con su inspección. Asintiendo con la cabeza ante su imagen, cerró la puerta y miró el reloj de su mesa de noche.

7:30 p.m.

Decidiendo que era lo suficientemente temprano para no quedar mal, pero lo suficientemente tarde como para tener una buena entrada, Anna tomó su cartera y su abrigo y rebuscó entre sus pertenencias hasta dar con las llaves del carro y del departamento.

Aún no estaba segura de por qué iba a esa fiesta. Bien podía fingir que todavía estaba resfriada o que había salido del país con urgencia. Lanzando una última mirada a su habitación para asegurarse de que no olvidaba nada, se colocó sus aretes y se encaminó a la sala.

No puede ser tan malo, pensó para darse ánimos mientras salía del departamento y se daba la vuelta para cerrar con llave. Era verdad, tal vez hubiese tantas personas que si se iba temprano nadie se daría cuenta.

Anna caminó hasta el ascensor y lo llamó. Mientras esperaba se encontró mirando varias veces por encima de su hombro a fuerza de costumbre.

Este sería el primer año en que iba sola a la fiesta de Navidad. En años anteriores al menos había tenido a Hao para hacerle compañía y con el que podía criticar a cuantas personas quisiera, pero hoy no era así.

Mientras las puertas se abrían frente a ella, Anna no pudo evitar rememorar las ocasiones anteriores en las que había asistido con Hao. Sin duda habían sido memorables. Mientras descendía, Anna sintió cómo parte de ella se había quedado varios pisos más arriba.

¿Cuál es el problema? Se regañó a si misma mientras se enterraba más aún en su abrigo y salía del ascensor.

Era una estúpida fiesta anual. No había ningún elemento de peligro; el truco era sonreír lo suficiente, aceptar unas cuantas invitaciones a bailar y tener siempre una copa en la mano y un halago listo para cualquiera que se acercase. De seguro ella podía hacer eso.

Anna suspiró derrotada. No podía: ella no era modelo de fotografía para andar con una sonrisa plástica. Tampoco era buena oradora y menos le gustaba ir por allí halagando a personas que NO merecían ser halagadas...

En momentos así, Anna se preguntaba si no habría sido buena idea al menos traer a Hao para pasar el rato.

Que bajo había caído.

Sacando las llaves que previamente había puesto en uno de sus bolsillos, Anna abrió la puerta del conductor de su automóvil, miro a su alrededor una vez más y, dispuesta a todo, se metió y se dirigió a lo que prometía ser una de las noches más aburridas en su vida.


Anna sonrió con genuina satisfacción al oír los murmullos que comenzaban a esparcirse a través de todo el hall entrada. Moviéndose con naturalidad y haciendo un frío movimiento con la mano para saludar a aquellos que llamaban su nombre entró a donde la fiesta tenía lugar.

Bueno, al menos tienen mejor gusto que el año pasado, se dijo mientras ponderaba la decoración de la sala.

La fiesta era en uno de los salones más costosos de toda la ciudad: pisos de mármol blanco inmaculado, grandes y anchos ventanales que daban a los espaciosos jardines del hotel iluminados por enredaderas de luces, techos altos y adornados por amplios candelabros de cristal, grandes árboles esparcidos por todas partes le daban el típico colorido verde, rojo y dorado a la ocasión. El crepitar de las llamas en una gran chimenea en una de las paredes y el grupo de coristas que entonaban canciones navideñas terminaban de 'poner en ambiente' a los invitados que, esparcidos en las mesas redondas a lo largo de la sala, o cercanos a la mesa del ponche, discutían sobre los últimos chismes de sociedad, cómo le había ido a los chicos en las escuelas más caras y sobre quién sería el próximo Primer Ministro de la Nación. Caminando entre la multitud, Anna notó también gran cantidad de personas que no conocía y fue cuando recordó que había otras dos empresas que participaban de la fiesta. Preguntándose cuáles serían dedicó parte de su atención a buscar algún conocido con el que pudiera sentarse y esperar a que todo diese por terminado.

A lo lejos y cerca de los ventanales descubrió a Jun al lado de su esposo, conversando animadamente con dos personas más. Anna sonrió al reconocer al hombre que tenía al lado y sonrió aún más al acercarse y notar que su cara de fastidio era casi equivalente a la suya propia.

"¿Interrumpo algo?" preguntó mientras ingresaba al pequeño círculo que formaban Jun y los demás.

"¡Anna- san! No pensé que ibas a venir..."

"Siempre puedo contar con tu confianza en mi persona" dijo Anna con mofa mientras le daba la mano a Lee Pailong, el esposo de Jun.

"Sabes que sí. Pero es que... eres , siempre pensé que Hao- san te obligaba a venir porque encontraba divertido torturarte" explicó esta con real franqueza.

"Me pregunto a quién se parecerá..." dijo una voz a la derecha de Anna. Len Tao, el hermano de Jun la miraba con cara de pocos amigos "Anna aquí presente no era la única que NO quería venir" terminó volteando los ojos ante la risa de su hermana.

"Imagino Anna- san, que recordarás a mi hermano..."

"¿Cómo olvidarlo?" dijo esta mientras ambos intercambiaban una mirada de reconocimiento y volteaban rápidamente. Había conocido pocas personas con tan mal genio como el de ella misma, pero este chico sí que lo tenía, además de ser demasiado quisquilloso para ella.

"¿Y supongo que nadie me va a presentar a la dama?" surgió una cuarta voz. Anna se volteó para conocer al hombre con el que Jun hablaba hace pocos momentos: un chico de más o menos su edad y con ojos de color esmeralda le sonreía desde el extremo opuesto del grupo.

"¡Por supuesto, lo siento mucho, verás Lyserg- san, ver a Anna venir por su propia voluntad a cualquier clase de evento es un evento en sí" dijo mientras le guiñaba un ojo al chico "Lyserg- san ella es Anna Kyouyama. Anna, él es Lyserg Diethel. Trabaja como profesor de Investigación en la universidad de Tookyoo" presentó respectivamente Jun antes de bajar la voz y susurrarle a Anna al oído "Si todavía está libre, él haría un buen partido: balancearía tu carácter, es todo lo opuesto"

Anna ponderó las posibilidades de golpear a alguien sin hacer mucho escándalo, pero optó por responder a medias la sonrisa del Profesor al tiempo que procuraba darle a Jun su mirada más horrible "Es un placer"

"Al contrario, el placer es todo mío, Kyouyama- san" dijo Lyserg mientras se inclinaba ante la abogada.

Anna se vio prontamente sumergida en una charla acerca de la economía y la política, siendo liderada por los constantes discursos de Len acerca de cómo China pronto lograría convertirse en una potencia mundial, los educados comentarios de Lyserg, que hacía pequeñas referencias históricas a las labores policíacas del Gobierno de Japón y cómo eso había influido en la grandeza del país o los comentarios políticos que hacía Pailong.

Jun por su parte había sido inteligente y se había fugado del grupo poco después de que la palabra 'Dollar' hubiese escapado de los labios de su hermano.

Anna no había corrido con la misma suerte.

Aburrida hasta la médula, la abogada se limitaba a mirar al cielo nocturno a través de una de las ventanas y a decir algo inteligente como 'Exacto' cuando le preguntaban o algún sonido indistinguible para dar su consentimiento. El cielo, cuajado de brillantes puntos de plata y siendo lo único levemente interesante, reclamaba toda su atención.

Eso y el hecho de que un conjunto de estrellas parecía tomar forma por momentos y comenzar a parecerse a alguien que conocía...

"¡Pero miren quién está aquí, llegó el gurú de las finanzas" oyó que Pailong exclamaba mientras estaba volteado tomando un canapé de la bandeja de un mesonero. Sin dignarse a ver la nueva adición al grupo, Anna se conformó con esperar a que él o ella le hablaran "Anna- san, pensé que habías venido sola" escuchó que agregaba Pailong después de levantar la mano para saludar.

¿Sola, por supuesto que vine sola... ¿Qué no me vio llegar?, irritada ante el comentario estúpido, Anna se llevó la copa a los labios en el momento en que sentía como algo tocaba su hombro derecho. Volteándose para ver quién era, descubrió que no había nada. Extraño... si es alguna broma... Jun se queda viuda, pensó volviendo a levantar su copa cuando sintió nuevamente unos leves golpecitos contra su hombro izquierdo. Frustrada y sabiendo de qué iba todo, se volteó hacia su derecha para encontrar la última persona que quería ver.

Bueno, tal vez no la última, pero sin duda no la quería ver en ese momento y dentro de una situación tan humillante.

¿Por qué DEMONIOS no ponen la lista de empresas en las malditas tarjetas?

"Buenas noches caballeros... Annita" saludó Hao levantando la mano y dándola a cada uno de las personas que se hallaban en el círculo, deteniéndose al llegar a una perpleja Anna "Todo un placer verte por aquí" dijo a la final tomando la mano de Anna y haciendo y breve inclinación "¿Sorprendida?"

"Mucho" replicó Pailong, al ver que Anna no daba señales de salir de su estupefacción por lo pronto "¿Tú eres una de las empresas invitadas?"

"Supongo" respondió Hao al tiempo que se reía y daba la vuelta para quedar inmediatamente frente a Anna.

Estaba hermosa. Si una separación era lo que se necesitaba para hacer que se viera así todos los días estaba dispuesto a intentarlo.

Anna llevaba un vestido largo y sencillo, de color negro, como era de esperarse de su abogada favorita, con un escote profundo en 'v' que no llegaba a ser en exceso revelador que seguía hasta la parte baja de su espalda. Sintiéndose sonreír de una manera un tanto bastante estúpida, Hao arregló su expresión facial a una de mínimo interés mientras trataba de seguir la conversación de sus compañeros, pero por alguna razón, toda Anna parecía llamarlo. Su piel blanca parecía resplandecer bajo su vestido, su cabello recogido en un moño francés con mechones enmarcando su rostro lucía un adorno que asemejaba una rosa roja, hecha en pedrería.

Anna era bella.

Su Anna nunca perdería el encanto con él.

"Aún así..." dijo Hao al oír que Len Tao le estaba preguntando cómo había hecho para que su empresa estuviese en la fiesta "Yo no sabía nada... y si lo sabía, francamente lo olvidé" terminó mientras le sonreía a Anna con la expresión de un niño que ha olvidado algo muy importante "Hubiese sido una pena si no hubiese encontrado la invitación"

"Nadie te habría echado de menos" murmuró entre dientes Anna mientras fruncía el ceño y cruzaba los brazos.

No es del todo cierto, ¿qué acaso no habías deseado que, por esta noche, él te hubiese acompañado?, le preguntó la voz traicionera de la conciencia.

No. Se encontró peleando Anna, era la súplica de una mujer desesperada pero no me interesa pasar una noche en cercanía con él.

Anna hubiese jurado que pudo oír como su conciencia hacía un 'hmp' de incredulidad.

La abogada jugueteó con la base de la copa por un momento. Realmente no quería la presencia de Hao como lo estaba pensando, sino como un... 'amigo' por así decirlo. Como alguien con quién desahogar sus pensares sociales.

Bueno, era un paso más en su superación personal.

"¿Te diviertes?" escuchó que le preguntaba Hao.

Anna le ofreció una sonrisa sarcástica "Como nunca"

"Me lo imaginé" comentó este mientras miraba por encima de la multitud. Al dar con el objetivo, se volteó hacia Anna y le ofreció una de sus mejores sonrisas "¿Refrigerio?" preguntó.

Encogiéndose de hombros, la abogada se disculpó con los demás y siguió a Hao fuera de la multitud hacia la gran mesa que contenía una variedad sorprendente de canapés. Observándolos todos con detenimiento, Hao alzó uno y le examinó antes de sonreír y comerlo de un bocado, poniendo en un plato otros tres de esos "Se te notaba la alegría en el rostro. Eres el espíritu de la diversión en pasta" comentó mientras se paseaba a lo largo de la mesa.

"Tú sabes que esto" señaló a las guirnaldas y hacia el coro que cantaba un ferviente 'Ave María' "No es lo mío. No lo es, no lo será" dijo cortante tomando de por si un tartaleta a la vez que dejaba la copa en la mesa y miraba distraídamente al salón.

"Pobres" dijo Hao repentinamente regresando al lado de Anna y mirando al coro "Como alguien no los reemplace en los próximos diez segundos morirán de deshidratación" comentó llevándose otro canapé a la boca.

"Les doy quince" sentenció Anna observando como dos personas recorrían otra mesa rebosante de discos varios y preparando el equipo y las luces de la pista de baile.

"¿Ves? No es tan difícil"

Anna volteó a ver a Hao con una ceja arqueada "¿Qué no es tan difícil?"

"Hablar conmigo" contestó este mirando directamente a la chica a los ojos "Hace unos días estuviste especialmente fría"

"Exacto. Teníamos cosas que arreglar y era la forma más civilizada que encontré de hacerlo"

"Nunca me gustó tu forma de 'civismo'" exclamó este dramáticamente, viendo cómo los candelabros disminuían la intensidad de sus luces y dejaban que dos únicos focos iluminaran el centro del salón: la pista de baile "Pero siempre fuiste muy buena con el swing¿me concedería, madam, esta pieza?" preguntó socarrón haciendo una profunda reverencia y consiguiendo que varias personas se voltearan a verlos.

"Como sigas dándotelas de payaso te voy a dar otra cosa, que es un swing, pero mucho más doloroso" amenazó Anna por lo bajo mientras este se levantaba y reía, saludando a las personas que aún los miraban.

"Vamos, sólo oyeron el cumplido y quieren ver si es cierto" ofreciéndole la mano y extendiendo la otra hasta la pista de baile, Hao le dedicó una sonrisa "¿Bailamos juntos, sólo una pieza"

Anna ponderó sus posibilidades: podía darles su opinión a los mirones sobre lo que es educado y lo que no lo es, o podía salir del atolladero aceptando la invitación de Hao.

Esto está mal... ¡es tu ex prometido, por amor a Kami!, pensó mientras alisaba despreocupada el entalle de su vestido, aunque pensándolo bien... es fase de recuperación¿no? Además no hay por qué ser cobarde, es una simple canción y mientras estoy allí afuera puedo dejar el civismo a un lado y vengarme un poco por todo el infierno que me hizo sufrir hace unas cuantas semanas... fue buena idea haber traído tacones altos, y con una última mirada a su alrededor, Anna aceptó la mano extendida de Hao y dejó que este la condujera, siendo ambos dos una de las primeras parejas en entrar bajo la fría luz blanca que iluminaba la pista.

Hao miró a la chica que tenía entre sus brazos y suspiró casi imperceptiblemente: esta era su oportunidad definitiva. No había olvidado el 'incidente' del departamento ni al chico que había estado allí, pero esta era su oportunidad de comenzar a reconquistar el corazón de Anna.

No iba a perderlo.

No quería.

Ambos esperaron a que la música, que se había detenido en cuanto los coristas habían dejado su lugar al lado de la chimenea, comenzara. Allí bajo las luces y siendo observados por la mitad del salón de fiestas, ambos sintieron como el tiempo en sus vidas se detenía y comenzaba a retroceder.

Anna sintió como Hao buscaba su mirada y elevó sus ojos hasta toparse con los castaños de él; la miraba y sonreía, tal como hizo aquella noche de diciembre, en su primera fiesta en el bufete, cuando le pidió también bailar. En contra de si misma, Anna recorrió las profundidades de sus ojos y sintió como la nostalgia se apoderaba de ella.

Una nostalgia espesa, pero que por alguna razón, le traía a la mente un fuerte contraste: a diferencia de aquella primera vez, Anna no se sentía nerviosa por hacer el ridículo, no sentía el deber de ser perfecta por una noche para él. No sentía la incomodidad que viene con, como le dicen todas la niñas quinceañeras, 'el hombre de los sueños'.

Anna se sentía en los brazos de alguien que conocía tan bien que si hacía el ridículo, podía golpearlo hasta que él lo olvidara. No. Se sentía ella misma y nada más.

Anna no pudo evitar una sonrisa al darse cuenta de que lo que alguna vez sintió por Hao no podría renacer más que cómo amistad.

Aunque juzgando por la mirada que él le estaba dando, ella sería la única que llegaría a esa conclusión por esa noche.

Anna se sintió deslizarse suavemente por el suelo, y sorprendida, volvió a la realidad para encontrar que la canción había comenzado. Era una tonada un tanto triste para ser una época festiva.

"Nada mal para la primera canción, aunque yo estaba esperando algo más acorde con el tema de la fiesta" dijo Hao unos centímetros por encima de ella.

"Hemos tenido alrededor de dos horas de canciones navideñas con los coristas ¿y todavía pides más?" preguntó ella observando como poco a poco, varias parejas se habían unido a ellos, Jun y Pailong entre ellas.

"Tienes razón, aunque esto está un tanto deprimente" dijo más para sí que para Anna. Sin embargo, escuchando bien la canción mientras guiaba a Anna en un movimiento lento y rítmico alrededor de la pista, Hao no pudo evitar sentir que la letra tenía mucho que ver con él.

Las ironías lo perseguían.

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Te abrazo en silencio para que tu pálida y esquiva belleza salga ilesa.

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Hao bajó la vista y observó entretenido como Anna fruncía el ceño a ratos mientras miraba a las otras parejas y las criticaba, lo más seguro. Anna siempre había gustado de criticar a los demás, lo cual le había costado más de una vez a él crear una atmósfera romántica. Riendo por lo bajo, Hao miró a su derecha, indeciso, antes de suspirar y terminar de cerrar la distancia que había entre ellos dos mientras apoyaba ligeramente su cabeza en el cuello de la chica.

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Nos buscamos a ambos afuera, en la oscuridad de la luna.

Podemos sentir que es la tristeza de nuestro destino.

Escondiendo mi presencia, me acerco sigilosamente y toco la forma triste de tu boca.

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Anna sintió cómo todos sus músculos se tensaban en cuanto la cabeza de Hao comenzó a inclinarse hacia ella. Presintiendo alguna acción drástica por su parte, se preparó para apartarse rápidamente, pero esta nunca llegó. Anna podía sentir cómo la respiración de Hao batía lentamente contra su cuello, pero no se apartó. Aunque para el mundo exterior se viese como una pose bastante comprometedora, era una forma de bailar las canciones lentas.

Suspirando lentamente, observó uno de los múltiples árboles que decoraban el lugar. Los adornos, colocados de forma simétrica y minuciosa le resultaban por alguna razón... molestos. Aunque no en el sentido más estricto. Había aprendido que el color naranja sólo traía problemas.

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Volteo hacia el final, en medio de la luz

Es tan brillante que no puedo ver el mañana.

Volteas hacia mí y me sigues mirando, trascendiendo el tiempo

Aún una niña inocente.

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Hao sintió como Anna se tensó para luego relajarse.

Anna.

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Dentro de mis brazos, comienzas a despertar tu pena, simple tristeza.

Te necesito tanto que comienzo a enloquecer.

Quédate conmigo por siempre, de modo que nunca estemos separados.

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Desde la primera vez que la conoció, Hao supo que Anna era para él aire. Una simple necesidad, el hecho de estar realmente vivo o sólo existir. Debía ser hoy. Anna tenía que regresar con él.

La necesitaba.

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Coloreados por el pecado que cae sobre nosotros, seguimos vagando por este camino seco.

No dejaré que nadie toque nuestro amor,

Aunque signifique desafiar a los mismos dioses.

En el espejo cortas el hilo de pensamiento, de mis ensoñaciones con una sonrisa triste.

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Hao sintió cómo todo el mundo le comenzaba a dar vueltas, sin que fuera por el baile. Teniendo a Anna tan cerca de él solía tener ése efecto. Sin pensar muy bien lo que hacía, apartó su rostro del cuello de Anna y la miró a los ojos, sonriéndole.

Anna, allí frente a él, era un espejismo.

Divertido ante la cara de Anna, Hao levantó la mano que rodeaba la cintura de la chica y apartó un mechón de cabello "Me siento en la obligación de decirte" se escuchó a sí mismo decir con una voz un tanto ronca "Lo hermosa que te ves esta noche"

Anna arqueó una ceja y miró en los ojos de Hao, tratando de averiguar qué se traía entre manos: era la segunda vez en su vida que lo veía de esa forma, tan... nervioso, tan poco él "Y me siento obligada a decir que es normal en mí..."

Anna nunca pudo terminar la frase, ya que Hao se comenzaba a inclinar lentamente hacia ella hasta que después de una eternidad contenida en unos cuantos segundos, sus labios se juntaron, eliminando cualquier espacio libre entre ellos dos.

Los ojos de Anna se abrieron desmesurados, olvidando por un momento el lugar y el momento en el que estaba. Hao podía sentir cómo intentaba protestar, pero la detuvo antes de que lo lograse colocando ambos brazos alrededor de la cintura de Anna y haciendo el beso aún más apasionado.

Necesitaba una respuesta esta noche.

Anna sentía que lo que hacía estaba mal. En contra de cualquier pensamiento racional que podía tener en ese momento, encontró que su cuerpo comenzaba a responder al beso.

Necesitaba detener esto ya que por alguna razón, sentía que estaba no sólo haciendo algo completamente incorrecto, sino que no podía quitarse la sensación de que lo hacía con la persona incorrecta.

Haciendo acopio de toda su racionalidad, Anna llevó sus manos entre Hao y ella y lo empujó con todas sus fuerzas, rompiendo al instante el momento. Jadeando levemente, Anna lo encaró mientras veía como las demás parejas seguían danzando a su alrededor "¿Qué RAYOS fue eso?" le espetó sintiendo como el enfado comenzaba a apoderarse de ella.

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Tu reflejo vacila sin dar una respuesta a mis plegarias que se ahogan en una eternidad.

No pude salvarte cuando te desmoronabas

Te puse a dormir en mi regazo ya hace mucho tiempo.

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"¿Un beso?" trató Hao mientras la veía a los ojos con gran intensidad "Anna yo..."

"No me interesa lo que tengas que decirme" replicó la abogada antes de que él pudiese decir nada. Dando media vuelta, caminó lo más rápido que le daban las piernas a la salida, exigió su abrigo y con su cartera firmemente en su mano salió del salón.

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Volteo hacia el final, en medio de la luz

Es tan brillante que no puedo ver el mañana

Volteas hacia mí y me sigues mirando, trascendiendo el tiempo.

Aún una niña inocente.

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Anna pocas veces en su vida se había sentido tan mal. Y la mayoría de esas veces llevaban el nombre de Hao con grandes letras rojas como el culpable.

Llevándose el dorso de la mano a su frente, Anna se quedó allí, sentada en su auto, mirando fijamente la pared de concreto que tenía delante de ella.

¿Cómo se había atrevido a besarla?

¿Qué no había sido lo suficientemente clara?

¿Y por qué RAYOS se sentía culpable?

La chica miró a su alrededor una vez más antes de decidirse a poner las llaves en su lugar y encender el vehículo. No sabía qué era lo que más le molestaba: su atrevimiento o el hecho de que ella se sentía culpable por todo lo ocurrido si no tenía a nadie a quien rendirle cuentas.

Nadie.

Gruñendo con frustración al ver que su auto no se dignaba a encenderse al primer intento, volvió a probar una segunda vez con más éxito. Inclinándose, salió en retroceso del puesto de estacionamiento y lo más aprisa que pudo del lugar.

Todo había ido bien, todo estaba en su lugar por fin y llega él a cometer esta... estupidez, porque no hay otro nombre. ¡Yo estaba bien!, se dijo a si misma mientras golpeaba el volante, a la espera a que un semáforo cambiase de color.

¡Yoh! Déjate de aparecer en mi mente por un momento; de déjame pensar.

Yoh.

Todo su problema de hoy parecía resumirse en su estúpida sonrisa que no dejaba de plagar su mente desde el instante en que había puesto pie en el grupo de Jun: las estrellas, los adornos, los dulces de naranja¡todo, todo se lo traía a la mente con una frecuencia dolorosa. Todo inclusive...

Hao.

Anna combatió un escalofrío en cuanto una idea se alojó en su mente. Era cierto que Anna había respondido al beso de Hao pero para ella... ¿había estado intentando besar a quién¿a Hao o a Yoh?

¿Por un momento había visto en los ojos de Hao a Yoh, o era su mente jugando con ella?

Anna respiró aliviada en cuanto divisó una cuadra más adelante la silueta de su edificio, como un faro de luz al final de una travesía bajo el yugo de una tormenta. Optando por ser por una vez una conductora irresponsable en pos de llegar más aprisa, se saltó la luz roja del último semáforo y se metió al estacionamiento dando una vuelta rápida, si no un tanto salvaje.

Anna apagó el carro y abrió la puerta, dejando el frío aire de invierno venciera a la calidez que reinaba dentro de éste.

Necesitaba despejar su mente.

Recogiendo su bolso y sin molestarse a colocarse su abrigo nuevamente, Anna avanzó hasta llegar al ascensor y lo llamó con más fuerza de la necesaria, dando golpecitos impacientes con la punta de sus tacones en el suelo mientras esperaba.

¿Qué habría pasado si ella se hubiese dejado llevar por el momento y hubiese continuado el beso? Anna sentía cómo la pregunta le daba vueltas a la cabeza mientras las puertas del ascensor se abrían.

Me sentiría peor de lo que me siento ahora, se dijo firmemente mientras marcaba el piso y se recostaba contra la pared.

Anna odiaba las fiestas... y por lo visto, con toda la razón del mundo.

Mañana es sábado. Lo único que necesito es dormir bien y no tener ninguna molestia por el resto del día y todo va a volver a su lugar de origen, con este último pensamiento, Anna oyó cómo las puertas se abrían de par en par y decidió dar los últimos pasos que le faltaban para llegar a la comodidad de su departamento.

Pero la vida no era fácil.

Allí, sentado en el piso y jugando distraídamente con una naranja, estaba Yoh Asakura, al parecer, esperándola.

Percatándose de la presencia de Anna, Yoh levantó la cabeza e iba a abrir la boca para saludar cuando perdió la facultad del habla. Frente a él estaba Anna, pero muy diferente de como la había visto hasta el momento: su vestido largo y negro, su cabello recogido...

Anna parecía un sueño, Yoh tuvo la certeza de que se había quedado dormido en su puesto de vigía.

Ruborizándose y llevando su mano libre a su cuello, Yoh tragó en seco "Konbanwa, Anna"

La abogada sintió como toda la sangre dejaba su cerebro y se concentraba en sus mejillas; no tenía fuerza para esto, no ahora... tal vez si caminaba y pasaba de largo resultaría una pesadilla a la final "No... no tengo tiempo" balbuceó Anna y se dirigió con paso firme hacia su puerta, sacando la llave en el camino.

"Demo... Anna, yo..." comenzó Yoh, indeciso sobre lo que iba a decir, a pesar de haberlo practicado durante todo el camino hacia la casa de Anna.

"No tengo tiempo. Buenas noches" con esto, Anna terminó de darle la vuelta a la llave, abrir la puerta y entró al apartamento dando un sonoro portazo.

Yoh se quedó paralizado por unos minutos viendo la puerta que se interponía entre él y Anna.

¿Qué había hecho mal? Suspirando, alargó una mano para tocar el timbre antes de pensárselo mejor y detenerse.

No tenía caso.

Yoh había estado esperando a Anna desde las cinco de esa tarde, con esperanzas de hablar con ella y aclarar toda la situación, pero nunca se le hubiese ocurrido que había ido a otra parte y que probablemente estaría cansada. Lo mejor era que lo dejase para mañana.

Demo...

El chico se sintió clavado al lugar donde estaba. Sentía que no debía irse y que, por alguna razón, lo que tenía que decirse debía hacerlo esta noche.

Aunque fuese a la puerta.

Acercándose un poco más a esta, Yoh tomó su naranja con ambas manos y se quedó mirándola por unos momentos: tal vez esto era lo mejor, ya que Anna estaba seguramente en su cuarto y no lo escucharía. La puerta le serviría para practicar.

Hikaru siempre lo dice 'Hombre precavido vale por dos'

"Ne" comenzó rodando la naranja por el marco de la puerta, inseguro de cuáles serían sus próximas palabras "Uhm... ¿Puedo llamarte Anna, ayudaría mucho" terminó preguntándola a la puerta, tomando su silencio por un sí "Hace mucho tiempo que no nos vemos... cara a cara Anna" comenzó por fin mirando a la puerta y sonriendo ante su propio chiste, en un intento de soltar un poco el nudo que se le había hecho en la garganta "Por eso pensé que lo mejor era venir aquí y visitarte, para ver cómo estabas. También traje esta naranja, porque no sabía si tenías y las naranjas siempre son muy útiles. Además... quería verte" agregó en un susurro.

Yoh respiró hondo. No había escape ya de su situación.

Era ahora o nunca.

Olvidando la naranja y dejando que sus brazos cayeran a ambos lados de su cuerpo, apoyó su frente contra la puerta "Verás... hoy estaba en la estación y alguien pidió la canción de Awaya Ringo y pensé en ti... y quise venir a verte" Yoh negó lentamente con la cabeza al pensar en lo tonto que debía oírse "Y también vine porque... porque quería decirte algo. ¿Sabes? Hay veces en las que uno tiene algo frente a sus ojos y no se da cuenta de lo que es hasta que hablas con alguien. A todos nos pasa. A me pasa y fue Hikaru la que me ayudó a darme cuenta. Anna... desde hace mucho tiempo me sentía extraño. Me sentía muy feliz por alguna razón, aunque Manta y los demás siempre me dicen que estoy feliz, eso no es verdad. Hasta hace unas semanas yo nunca había sentido esto" Yoh se llevó una mano al pecho para bajarla a continuación "Es una felicidad muy bonita, así debe sentirse volar, estoy seguro. Y es algo inmenso, se siente como si uno fuera invulnerable, porque es una felicidad muy grande... es verdadera"

Yoh se movió incómodo, sintiendo como si alguien lo espiase. Rogando porque no fuera alguno de los vecinos, Se dio la vuelta y recostó su espalda contra la puerta "Kono kimochi wa... (1) Esto que siento es algo nuevo para mi... y quisiera descubrirlo, porque se siente bien. Anna, esto es lo correcto, estoy seguro. Algo que pueda ser así no puede estar equivocado ¿verdad?" Al no recibir ninguna respuesta Yoh se encogió de hombros y bajó su voz hasta convertirla en un susurro "Anna sé que soy muy parecido a Hao. Lo vi por mi mismo aquél día en que vine a tu departamento y él estaba aquí, pero te aseguro que él es él y yo soy yo. La felicidad que yo siento... no es la misma que él puede sentir y es por eso que estoy aquí, para que me des una oportunidad de probar cuán grande es este sentimiento que llevo aquí... en mi corazón" Yoh respiró hondo varias veces antes de correrse un poco más hacia abajo, buscando estar más cómodo.

"Anna ga daisuki da(2) Si tú quieres, podemos procurar descubrir juntos lo que siento... por ti" Yoh sintió como si un gran peso se le quitase de los hombros. Suspirando aliviado se paró y dio la media vuelta para encarar la puerta "Arigatoo... supongo que si me recuerdo de todo lo que dije vendré mañana" cuando Yoh estaba por dar su cuarto paso hacia el ascensor oyó como el seguro de una puerta cobraba vida.

Anna.

Parada bajo el umbral, respirando aceleradamente. Fue como si un shock eléctrico recorriese todo el cuerpo de Yoh al tiempo que cientos de mariposas remontaban vuelo en su estómago "Anna... ¿cuánto... cuánto tiempo estuviste...?"

"Lo suficiente" dijo la chica cortante mirándolo a los ojos.

"So ka(3)... entonces... si escuchaste todo..."

Anna bajo la mirada mientras sentía como el peso de todo lo ocurrido durante la noche se posaba sobre sus hombros. Combatiendo el escozor en su garganta y el ardor en sus ojos, se llevó una mano a su brazo derecho "Yo..." antes de poder terminar sintió como dos brazos la envolvían.

"Daijyobu" dijo Yoh en un susurro, apoyando levemente su cabeza contra la de Anna, percibiendo el suave aroma que despedía su cabello "No hace falta que digas nada..."

"Baka Yoh" lo interrumpió Anna "Yo... desde aquél día en la tienda has puesto mi vida de cabeza Yoh Asakura y me gustaría saber por qué. Atashi wa... kono kanji o mitsukeritai... anata to isshoni...(4)" murmuró Anna sumergiéndose por completo en los brazos de Yoh, dejando que su presencia mitigara todos y cada uno de lo eventos del día.

"Hai"


KYA!17 páginas! Es un record! Y todo gracias a ustedes mis lectores hermosos! Bueno! No es precisamente una confesión de amor por parte de Anna... pero todo eso para el próx. capítulo porque la que está aquí se muere del sueño . llevo casi cinco horas escribiendo esta cosa! Ojalá les haya gustado... hay algunas partes que me parecen están un poco 'fuera de foco' pero ya me dirán ustedes! Ahora, voy a hacer esta nota de autora rápida porque ya no tengo cabeza para nada! DORMIR!

1) 'Kono kimochi wa...' significa 'este sentimiento es...'

2) 'Anna ga daisuki da' eso sí es una confesión! Quiere decir, traducido a cristiano español 'Anna me gusta mucho' o 'Anna es la persona número uno para mi' tiene diferentes interpretaciones

3) 'So ka' significa como... 'ah ok' o 'en serio?' en nuestro idioma... no tiene una traducción muy literal...

4) 'Atashi wa... kono kanji o mitsukeritai... anata to isshoni...' fue mi preferida! Se me ocurrió en el momento, traducida es 'Yo... quiero descubrir esta sensación... contigo...' .-

Por último, pero no menos importante, la canción (lo que está entre los tres guioncitos y en letra cursiva... por si acaso alguien no entendió... quién sabe!) y todo sus derechos le pertenecen al mega grupo de L'Arc En Ciel el cual les recomiendo, porque es muy bueno! La canción se llama 'Finale' muy apropiado, no? Aquí les va la letra en japonés por si acaso alguien la quiere .

Awaku hakanage na utsukushisa

Kowasarenu you shizuka ni dakiyoseta

Tsuki no kakurega de motomeau

Kanjitoru no wa sadame no setsunasa yo

Shinobiyoru kehai fusaidete

Oitsumerareta urei no kuchimoto ni fureta

Shuumaku e mukau hizashi no naka

Mabushisugite ashita ga mienai

Furimuita kimi wa toki wo koete mitsumeteiru

Adokenai shoujo no mama

Kono ude no naka de mezameyuku

Kimi no kanashimi ga tada kanashikute

Kuruoshii made ni koishitau

Itsu made mo soba ni ite hanarerarenu you ni

Furisosogu tsumi ni irodorareta

Kareta michi wo samayoi-tsuzukeru

Kono ai wa dare mo furesasenai

Sore ga kami ni somuku koto dearou to

Kagami no kimi wa sakasama no hohoemi de

Togiresou na yume-tsumugi no ito wo kitta

Eien ni shizumu sono inori ni

Kotae mo naku minamo ga yureteru

Kuzureyuku kimi wo sukuenakute

Ayasu you ni nemuraseta ano toki

Shuumaku e mukau hizashi no naka

Mabushisugite ashita ga mienai

Furimuita kimi wa toki wo koete mitsumeteiru

Adokenai shoujo no mama

Bueno, a los review!

punkblonie7: Weee! Te gustó! Eso es bueno, definitivamente! Y seguro! Voy a leer tus fics en cuanto mi vida entre en normalidad otra vez! Ya leí el nuevo y me parece que la idea está muy buena (véase mi review para una opinión más detallada) espero que este capítulo también te haya gustado y que no haya defraudado tu confianza! Nos vemos entonces! Ja ne!

StArFiRe-YuMi: Konnichiwa! Wohoo! En serio te gustó así, tanto? Me dices si este me quedó bien porque fue un capítulo intenso! Aunque Anna todavía no haya tomado una decisión clara acerca de nuestro galancito del fic encontrarás que en el próx. capítulo todo encaja! .- muahahahahaha! Mi malignidad de autora me asusta a mi misma! Y Hao como consejero matrimonial! . eso sería... muy interesante... pero asusta! Él que es tan 'estable' con sus relaciones, les echaría a perder las de los demás! Jajaja! Bueno, nos vemos entonces en el próx. capitulo okis? Cuídate!

fernanda: OMEDETOO! Se te quitó la gripe! Ya somos dos que estamos más sanas que una uva! Jojojojo! Ya era hora de que Kami se apiadara y nos la quitara de encima ¬¬... En fin, me alegro de que te haya gustado el capítulo! Fue muy divertido de escribir y sobre todo por imaginarme a Yoh con sus caras de angustia... y claro, los lectores tienen toda la perspectiva, pero Yoh es un novato en esto de amor y tenían que darle el 'empujoncito' para que se diera cuenta de sus sentimientos! Ehm... fue suficiente 'acción'? de ahora en adelante comenzaremos a ver mucha! Jojojojo! Ja mata ne Fernanda- san! .-

Minamo: --Patricia con una sonrisa idiota que le hace competencia a la de Yoh-- está genial? No creo que sea para tanto... pero me encanta de que te haya encantado! Yoh- itoko es bello, verdad? Me divertí un montón escribiendo! El es demasiado inocente como para callando lo que siente, al contrario, siempre me imaginé que él no se molestaría haciendo público su cariño por Anna, y fue por eso que lo puse así en el fic y me alegro de que haya dado buenos resultados! Beso... bueno, hubo un beso, no sé si habrá sido suficiente... pero es un comienzo! Y di un abrazo todo meloso de bono! Gracias por tomarte el tiempo de leer esta alocada creación mía! Ja na!

akari-aoi: Verdad? A como iba el paso del fic y conociendo la vagancia del primo como que el que se diera cuenta de lo que sentía iba a tomar años! Pero bueno, nada mejor que la mano femenina para dar 'empujones' en la dirección correcta! .- yo también envidio a Anna, pero es porque se casó con mi primín y me dejó sola en el caserón donde vivía con él! ;.; y allí tienes el encuentro Yoh/Anna... me dices que tal porque Anna ya está comenzando a ver la luz del entendimiento... y el próx. capítulo nos depara... cosas interesantes y encuentros aún más... apasionados! Jojo! No diré más! Bye!

aishiterumasu hao 'Lilium Lucy': --Patricia tiene una sonrisa de oreja a oreja—bueno verás, yo tengo conexiones que resultan tienen el último capítulo del manga y aunque no lo dicen expresamente... bueno! Yo te paso la página y abrimos un foro de discusión entre tú y yo, ne! Jojo! Esto promete ser interesante! Podríamos preparar galletitas y té para hacerlo ver como todo un evento formal de esos que salen en la televisión! .- Me alegro de que te hayan gustado las frases! A mi me llegó la idea de parte de mi musa y simplemente la encontré tan... Yoh- kun! No hay problema con que el review sea corto o largo! Si hasta te tomaste la molestia de dármelo aunque estuviésemos hablando! TT.TT eres demasiado LINDA! Bien, me dices qué tal el capítulo porque sé que tiene escenas que tal vez te gusten... repito antes de que me pegues! HAO SER TUYO Y TODO TUYO! Pero fue para propósitos del plot, tú sabes?

itnuzi desli: jojo! Yo lo sé, yo lo sé! Las chupetas son geniales pero cada vez que se me antojaba una estaban las de yogourt que no me terminan de convencer en el sabor o las de mora que no me gustan! . Vaya! No pides nada, verdad? Shu- chan! El me cae tan bien! Me encanta Prince of Tennis! Aunque en esa serie Momo es lo mío, qué decir! Y gracias por lo de los reviews! Yo no me lo creo todavía! Ja ne! Gracias por ser una de las que contribuye con lo de los reviews! Besos! --Patricia comienza a ser plagueada por todo el crew de Mankin que la fastidia por estar sonrojada--

GabR: --Patricia mira en forma chibi sus pies y junta sus dos dedos índices-- en serio te alegro el día? Uff! Menos mal! Me divertí tanto escribiendo que luego no quedé segura de si me había mantenido fiel a los personajes! Claro que te entiendo! El amor es una cosa seria que ningún humano puede comprender bien aún, menos que todo mi primo que no tiene nada de experiencia! Y por lo de estar reflexiva ni te molestes! A mi me encanta tener mis conversaciones filosóficas de vez en cuando (VIVA EL HUMANISMO!) espero que te haya ido bien en tus exámenes y que los sin corazón de los profesores no te hayan fastidiado mucho con ellos! –Patricia le pone una mano amiga en el hombre—sé lo que es eso... jojojo! Me tienes que decir si tus teorías sobre mis spoilers fueron acertadas, porque ni yo misma vi venir que era Yoh hasta que la musa me dio la idea .- y sobre todo por el método de decirle sus propios sentimientos! Muahahahaha! Mi genio malvado! Ja mata ne!... uhm, toma –Patricia rebusca en la gaveta de su escritorio y al no encontrar nada da media vuelta y le quita el chocolate de leche que Ren estaba a punto de desenvolver y se lo ofrece-- es un regalo de todos nosotros porque ya terminas los exámenes! Disfruta!

Kakiyu-chan: --Patricia asoma la cabeza por detrás de su computadora—En serio de veritas te gustó así de mucho? Jajaja! cada día me sorprendo más de mis habilidades! Ya me han dicho que mi ego a crecido unos centímetros (ojalá mi cuerpo se dignara a hacer lo mismo!) gracias a sus reviews! La frase... no me preguntes como me nació! Estaba escribiendo y pensé que eso sería TAN Yoh! Porque él es de esos chicos que ve en cada cosa pequeña un gran descubrimiento y demás... pues sí, faltaba Anna! Pero la chica ya puso sus prioridades en el orden en el que debían estar! Y no fue tan difícil! Yoh sólo quedó tantito avergonzado y Anna... es muy fácil de convencer, ne? Sólo falta el romance bueno y de calidad... que viene en el próx. capítulo! –Patricia recibe el ramo de flores y se le salen los mega lagrimones de cocodrilo-- FLORES! –se voltea y se las enseña a todo el reparto-- CHICOS... y chicas... TENEMOS FLORES! Gracias por tus palabras tan bellas y por este regalito! Aunque se me marchiten ya verás que las voy a conservar! Ya vas a ver, estoy seguro de que tu fic va a quedar bello! Prometo se runa de tus reviewers! Ja mata ne!

Diana Asakura-Usui: BIENVENIDA! Vamos todos, hay que dar la bienvenida –Patricia y el resto del elenco levantan una gran pancarta que dice 'Okaerinasai' en letras grandes, rojas y muy irregulares, cortesía de Ren y sus habilidades para el dibujo-- . gracias por tu review! Todos lo apreciamos mucho... sobre todo yo! me alegro de que esta historia te guste! Y si, la peste esta de gripe ya se me fue... todo fue gracias a sus buenos deseos! Por lo general actualizo cada semana... pero procuraré hacerlo antes y ponerme más rápida con esto de postear los capítulos! Lo intentaré –Patricia se sube en el Fuji- san y comienza a gritarle a todo el mundo para que comience a trabajar--

Kamimura: Hey! Nada de sentirse mal! Aún así te tomaste el tiempo para darme tu opinión así que... 'mejor tarde que nunca', no lo dice el dicho? Entonces hay que hacer caso! Para mi vale, llegue cuando llegue! Ya ves, Yoh- kun es un poco lento... a él hay que darle un 'empujoncito' de vez en cuando! Pero ahora es una 'love machine'! muahahahaha! -–Anna mira a Patricia de una forma un tanto fea-- aunque sólo con Anna, tú entiendes... digo lo contrario y la mujer me mata! Va a haber celos! Por supuesto! Tú espera que por el mismo canal y en la misma hora (con un poco de suerte y bastante musa) te los daré! Jojojo! Nos vemos!... quieres un poco de sandía? -–Patricia agarra un poco de un plato que le acaba de ofrecer Tamao y se lo ofrece—

Ayumi Mizuno: --Patricia baja el megáfono con el que está gritando improperios a sus estrellas y voltea mientras tira el megáfono de la emoción que va a parar a la cabeza de Hao-- HEY! Jojojo! Vya, pero miren quién tenemos por este humilde espacio! Konnichiwa! Ahora me hiciste sentir mal! Siento que debo dar una introducción ;.; nunca he sido buena con ellas! -–Patricia le tira la silla a Horo que dice algo de 'que no eres buena en muchas cosas'-- me alegro de que esta locura de fic haya sido de tu agrado y que las escenas de romance, por cortas o sin sentido que sean, también te hayan gustado! Me encanta de que te encante mucho! Y no hay por qué preocuparse! Todos estamos ligados con lazos rojos a alguien en este mundo y estoy segura de que tú lo vas a encontrar! Y si no me dedico a hacerte de casamentera, vale? Y Hikaru... ella es así, aunque se parezca a alguien que tú conoces... y ehm... quién es? Hay muchas personas que sé tienen puntos en común con ella! Y sí... te pareces mucho a Luis Islas! . era como leer una de sus notas, así que no sé por qué dices que no escribes bien, porque sí que lo haces! Y mira que me encantan los review largos! Aumentan mi buena adicción y menos que todo los halagos! Me encantan! –Patricia comienza a perseguir a la mayoría de su elenco por decir algo de 'haláganos a nosotros también!'—en fin! Como parece que no puedo mantener a estos quietos me despido amiga y hasta prontito!

Hikaru-Hoshi: Tranquila Moo chan! Tu preocupación y carga de conciencia por lo del review es suficiente para mí, igual ya me habías dado tu opinión como beta- reader y hermanita así que... qué más pedir? Gracias de todos modos por ayudar a aumentar lso numeritos bajo la columna de los review con tus valiosas frases y acotaciones! .-