Capítulo XI: La mentira en tus ojos cafés.

Harry fijó sus orbes verdes en la chica que se encontraba sentada placidamente en la silla.

¡Amor¡Te extrañe-exclamó mientras se tiraba a los brazos de Harry y besaba con pasión, Harry se apartó de la chica y se limpió los labios con parte de su túnica.

Cho ¿Cuántas veces tengo que decirte que nunca habrá algo entre nosotros-el chico le miraba con odio y por primera vez con algo de asco.

LO QUE NO ENTIENDO… -gritó y tomo un poco de aire-Es porque no dejas que te ame-contesto la joven llevando sus manos a sus ojos, lentamente comenzó a sollozar.

"No, por Dios"

Cho… -carraspeó el joven, mientras se dirigía a su silla y se sentaba- No puedo corresponderte porque ya tengo novia.

La joven alzó la mirada y se limpió la cara.

A que te refieres, que yo sepa, Granger y tú no andan-

¿Y quien te dijo que andaba con Hermione-pregunto fijando sus ojos en la joven.

Entonces es mentira que andas con alguien-

"Piensa Potter, debes quitártela de encima"


Tenía más de 10 minutos viendo hacia fuera, sin duda la mansión se encontraba en un lugar demasiado apartado de las vistas muggles, dio un hondo suspiro y tomó la libreta negra que se encontraba en su cajón, la tomó con cuidado y lo abrió hojeando las primeras hojas, una sonrisa se posó en sus labios, tantos recuerdos guardados en unas hojas.


Una cosa es Cho, que no sepas con quien ando-dijo mordazmente, la chica fijo sus ojos en él evaluándolo.

Pero… pero se supone que no tienes novia-titubeó.

¿Se supone? Yo puedo tener novia cuando yo quiera-contesto con cierto enfado.

Lo sé Harry, pero nunca has salido con alguien-

Es que mi novia no se encontraba aquí-

Cho desorbito sus ojos. ¿A que se refería?

–Estas mintiendo- el chico le sonrió negando.


Samantha había terminado de bañarse y había escogido la ropa que se iba a poner, una falda de color café con una blusa de una tonalidad rosa y una chaqueta café, haciendo juego con sus botas, una vez que se vistió, se recogió el pelo castaño en un moño alto, cayendo algunos por sus mejillas, se había puesto un ligero brillo labial y había tomado una túnica de una fina tela. Salió de la habitación con un pequeño bolso para encontrarse a Draco sentado en el sof� con sus manos entre su rostro.

¿Draco¿Estas bien-pregunto suavemente mientras se acercaba a él.

Sam, estoy bien, necesito que te adelantes, dile a Potter que más tarde llegare- la chica asintió, se inclino un poco para besar la mejilla del chico.

Nos vemos más tarde-el chico le dedico una pequeña sonrisa y ella le devolvió una igual.

Salió con el corazón hecho trizas, odiaba ver a Draco con aquella expresión de soledad, de tristeza y a veces de enojo, lo conocía tan bien. Draco le había explicado como llegar al ministerio y al departamento, le había hecho un mapa y le había explicado por lo menos 3 veces, por lo tanto, se escuchó un ¡clack! Y segundos después, se encontraba frente a una cabina telefónica de estado deplorable. Se adentró a la cabina descolgando el auricular, marco unos números en el aparato y una fresca voz femenina sonó dentro de la cabina, como si estuviera a su lado.

Bienvenidos al Ministerio de Magia. Por favor indique su nombre y ocupación.

Samantha Lavat, soy visitante, tengo una cita en el departamento de aurores-

Esperó unos minutos, y segundos después notó que de donde se devolvían las monedas, salía una tarjeta con la inscripción "Samantha Lavat, Departamento de Aurores".

Visitante al ministerio, se le solicita que se someta a un reconocimiento y presente su varita para registrarla en el mostrador de seguridad que está situado al final del pasillo.

El suelo de la cabina se estremeció y lentamente se fue hundiendo en la tierra, después de un minuto, una rendija de luz ilumino sus pies hasta llegarle en la cara.

El Ministerio de Magia le desea un agradable día-habló la voz de la mujer, Samantha salió de la cabina, estaba parada en un extremo de un pasillo muy largo y espléndido, con un suelo de madera oscura muy pulida, miró el lugar con una suave sonrisa, el techo era de azul pavo real y tenía destellantes símbolos en oro, que se movían y cambiaban como un enorme tablón de anuncios celestiales.

Las paredes a cada lado eran oscuras y de brillante madera artesonada y tenían muchas chimeneas doradas fijadas en ellas, cada pocos segundos una bruja ó un mago emergía de las chimeneas. En el centro del pasillo había una fuente y un grupo de estatuas de oro, más grandes que el tamaño natural, colocadas en el centro de un estanque circular.

Samantha fijo sus ojos cafés en la estatua de un mago de aspecto noble con su varita apuntando al aire y agrupados alrededor de él había una bruja maravillosa, un centauro, un duende y un elfo doméstico, los tres últimos mirando a la bruja y mago con adoración. De ellos salían brillantes chorros de agua, de modo que el tintineante silbido del agua cayendo se unía a los estallidos y cracks de los que se aparecían y al estruendo de la confusión de pasos de brujas y magos, la mayoría de ellos luciendo el malhumorado aspecto del inicio de la mañana.

Dio un resoplido y comenzó a caminar hacia unas puertas doradas que se encontraban en el extremo lejano del pasillo, una vez llegado, fijo su mirada en un hombre robusto que se encontraba debajo de un letrero "seguridad" y que leía atentamente el diario el profeta.

Buenos días, soy visitante-

El hombre bajo el diario para fijar sus orbes oscuras en ella y mirándola de arriba abajo una sonrisa se posó en sus labios. Se levanto y tomó una barra de oro larga, delgada y flexible como una antena de coche y la pasó por arriba y por abajo, por adelante y por detrás de ella.

Varita por favor-habló con voz ronca, mientras Samantha sacaba su varita de su túnica y se la daba, observó como era introducida en un instrumento de cobre que parecía una pesa con un solo plato. Comenzó a vibrar, una tira de pergamino salió rápidamente de una ranura de la base. El mago la cortó y leyó lo que estaba escrito en ella.

10 pulgadas… 6 años de uso. ¿Es correcto-

Samantha sonrió.

Sí, es correcto- el hombre le devolvió la varita.

Puede pasar-

Gracias- Samantha tomo su varita y entro por las puertas doradas, llegando a un pasillo más pequeño en donde había más de 20 elevadores, entro con la multitud y comenzó a subir, la voz que ella había escuchado en la cabina, la volvió a escuchar.

Nivel 7, Departamento de Juegos y Deportes Mágicos, incluidos los Cuarteles Generales de las Ligas Británica e Irlandesa de Quidditch…-Samantha notó como varios magos y brujas salían del elevador y desaparecían rápidamente, ella nunca había sido aficionada al Quidditch, sin embargó le gustaba verlo. El ascensor volvía a ser un brusco movimiento y la voz de nuevo se escuchó.

Nivel 6, Sección de Transporte Mágico, incluyendo la Autoridad de Redes de Polvos Flu, Control Regular de Escobas, Oficina de Llaves y Centro de Pruebas de Apariciones- dio un bostezo y escucho atentamente los siguientes niveles hasta escuchar.

Nivel 2, Sección de Entrada en vigor de Leyes Mágicas, incluyendo la Oficina del Uso Incorrecto de la Magia, Cuartel General de los Aurores y Servicios de Administración de los Pergaminos.

Samantha sonrió mientras pasaba por los pocos magos que aún quedaban en el ascensor, llegando a un pasillo con una hilera de puertas, torció en una esquina y atravesó un par de pesadas puertas de roble y apareció en una desordenada área abierta, dividida en varios cubículos que estaban zumbando con charlas y risas.

En un cartel desvencijado en el cubículo más cercano leyó: "Cuartel General de los Aurores" Camino hacia el final de los cubículos, detuvo su mirada en unas puertas de madera muy bonitas y a lado de ellas se encontraba una joven de cabellos negros escribiendo.

Eh… Buenos días, tengo una cita con Harry, soy Samantha-

La joven le sonrió y checo unos documentos.

Puede pasar-

En la oficina, Harry, trataba de pensar ¿Quién podría mentir por él? De alguna manera tenía que quitarse a Cho, la joven lentamente se fue acercando a él acariciando su mejilla, se levanto de la silla y notó como unas letras aparecían en la pared, lentamente leyó.

"La señorita Lavat esta aquí, perfecto"

Vamos Harry, se muy bien que no tienes novia¿Por qué no salimos a desayunar-

Sabes Cho-Harry le sonrió –Mi novia acaba de llegar de Francia –se acercó a la puerta y antes de que Samantha tocar� la puerta se abrió.

No te creo- espetó mientras miraba hacia la puerta.

¡Amor¡Llegaste-Samantha frunció el entrecejo, Harry le dio una pequeña mirada, que interpreto a la perfección. Se abalanzo hacia él, sus caras quedaron a escasos centímetros, Harry podía ver el pequeño lunar que ella poseía a lado izquierdo y el color de sus ojos lo magnetizaron, sin pensarlo fue acercando sus labios a los de ella en un suave beso.

¿Por qué no fuiste por mí-chilló con los ojitos tristes, mientras dejaba espacio para sus bocas.

Lo siento… -sin saber porque Harry atrapó los labios de Samantha en un beso, tierno y con deseo.

¿Disculpen-hablo Cho al ver lo que pasaba.

¡Ah sí! Sam ella es Cho, trabaja en el ministerio, Cho ella es mi "novia"-le dijo abrazando a la chica por la cintura.

Mucho gusto-contesto Samantha mientras le extendía su brazo y la miraba con el ceño fruncido.

Igual-contesto con desgano y salía de la habitación, dejando a Harry y Samantha solos, sus miradas se encontraron, Harry sintió un pequeño calor posarse en sus mejillas ¡Había besado a esa chica! Y lo peor es que ¡Algo había sentido! el silencio comenzó a ser molesto.

Discúlpame- hablo Harry mientras se acercaba a Samantha, por extraño que fuera, él deseaba probar de nuevo aquellos labios.

No… -pero Samantha no termino porque Harry la había vuelto a besar, esta vez, ella coloco sus brazos alrededor del cuello de Harry y él abrazaba la cintura de ella con delicadeza. Lentamente se fueron separando, las mejillas de Harry estaban rojas y él pudo notar que las de ella también.

El silencio reino de nuevo el lugar, sus miradas se encontraban fugazmente.

Lo siento… yo… -la joven comenzó a reír, Harry la miró extraño.

¿Qué sucede-preguntó con cierto enfado ¡De que se reía!

Bueno, los besos, digo nunca había venido a una oficina y que me hiciera la novia del jefe-rió, Harry comprendió y sonrió.

Lo siento, pero esa chica no entiende la palabra No-

"Por que puedo hablar bien con ella ¿Cómo si la conociera?"-pensó el ojiverde.

Lo imagine, además… bueno el beso era para hacerlo más creíble- Harry asintió mientras buscaba con la mirada a "algo" ó más bien a "alguien".

¿Dónde esta Malfoy-

Bueno Draco tenía que hacer algunas cosas, pero no creo que tarde mucho-contestó sentándose en la silla.

Ya veo-Harry no dejaba de mirarla.

Sí, pensé que andabas con la joven de ayer… ¿eh Hermione? –preguntó mientras Harry asentía.

Bueno ella no es mi novia, solo somos buenos amigos-

Oh, pero parecía como si ambos fueran algo más, además el pequeño es un encanto-

Sí, Sirius es un niño encantador, es mi ahijado-Harry le sonrió mientras tomaba unos papeles.

Entiendo… -Samantha fijo sus ojos en la habitación de Harry, sus tripas le gruñeron un poco.

¿Quieres un café-preguntó el moreno.

Encantada-contesto ella con una suave sonrisa.

Mejor… te invito a desayunar para disculparme, no debí… bueno-Harry se estaba sintiendo extraño. Samantha lo miró y una sonrisa se posó en sus labios.

Me encantaría-contestó apagando el nerviosismo del chico. Harry le sonrió y ambos se pusieron en pie, Harry abrió la puerta dándole el paso.

Gracias-murmuró, Harry le sonrió.

Kate, si Malfoy llega dile que nos espere-la chica asintió. ¿Qué te parece Londres-preguntó Harry caminando a lado de Samantha.

No he tenido el placer de visitarlo ampliamente, de hecho viví de niña en Londres, después de que mis padres murieran, me fui a Francia con mis tíos-

Ya veo… se me hacia raro no notar un típico acento extranjero en ti- la joven rió. Caminaron por un pasillo y salieron por otro lugar, subiendo unos escalones, llegaron a una puerta y Harry la abrió, Samantha se sorprendió al ver que había salido por la parte trasera de un edificio.

Bueno además tengo un compañero de Londres-Harry comprendió de quien se trataba, si necesitaba saber algo de él, necesita preguntar.

Y ¿Tienen mucho de conocerse-

Solo 4 años, cuando salí de Beaxbautons, entre a la academia de Aurores, sus puestos son muy peleados, no cualquiera es aceptado.

Conforme caminaban, Samantha visualizó un pequeño lugar, tenía inscrito en un letrero "Cafés Rápidos", pesé que el lugar se veía pequeño, una vez dentro se sorprendió bastante, el lugar era inmenso.

Buenos días Harry-habló una mujer de cabellos rojizos.

Una mesa por favor-la mujer asintió y les indico la mesa, ambos se sentaron.


Hermione llegó a su departamento y se sorprendió bastante al encontrarlo intacto¿Por qué entonces se había quedado en casa de Harry?

Y si fue verdad lo que dijo-murmuró mientras cerraba la puerta tras de sí, camino pesadamente hacia su habitación, en ella encontró sus libros sobre la cama, dio un hondo suspiro y paso de largo hacia el cuarto de baño.

Una vez dentro, sus ojos castaños se fijaron en su reflejo, se veía desvelada y en el fondo sentía que algo pasaba pero no sabía ¿Qué?

"Imaginaciones tuyas Hermione"


Draco salió minutos después de que Samantha se despidiera de él, su mirada gris se fijaba en cualquier extraño moviendo, lo había aprendido en la carrera de Auror, nunca imagino que él hubiera estado ahí, que conociera a una chica muggle. Él un sangre pura, defendiendo la pureza antes que los sentimientos, aún recuerda cuando se despidió de su madre.

¿Estas seguro Draco-el joven asintió, habían pasado dos días después del funeral de su padre, un gran mortífago y un gran prófugo.

-Quiero alejarme de todo-había espetado a su madre y había partido, sin despedirse, después de todo ¿Quién lo iba a ser¿Pansy, su prometida¿Sus amigos gorilas, No para Draco abandonar Londres fue lo mejor.

Lo mejor-se dijo mientras una figura le cortaba el paso.

¿De regreso Malfoy-

Draco observó la figura corpulenta que le había cortado el paso, en sus labios una fría sonrisa se posó.

¿Goyle? –el hombre asintió con una sonrisa tonta. –He vuelto-levantó su manga y el hombre fijo sus orbes al tatuaje que poseía, le sonrió.

Bienvenido- Draco solo asintió.


La oficina le parecía sin duda grande, sus ojos se centraban en diferentes puntos, en definitiva no estaba conciente de que delante de ella, tenía un paciente.

¿Belem-habló la mujer que se encontraba frente a ella. –¿Belem¿Me escucha-

Belem volvió de su irrealidad y centró sus ojos en la mujer.

Lo siento –se disculpó mientras se ponía de pie-No me siento bien¿Podría cambiar la cita? –la mujer asintió, se puso en pie y salió por la puerta, antes de cerrar la puerta Michelle entró.

¿Te sientes bien¿Van 3 pacientes que dejas ir-

Belem negó lentamente, en realidad no sabía como se sentía, su hijo había sido secuestrado unos minutos y aunque ahora dormía placidamente con el hombre que amaba se sentía tan tonta.

No… se como me siento-

La chica se acerco a ella y la brindo un ligero abrazo cargado de cariño.

Todo saldrá bien… -le murmuró mientras acariciaba sus cabellos- Por cierto, te llego esto-le dijo enseñándole una pequeña cajita.

¿A mi-Belem frunció el entrecejo, y tomo la cajita entre sus manos, la abrió lentamente ¿Pero que es esto-dijo sacando su contenido.

Un anillo, algo sencillo-

Belem asintió, fijo sus orbes detenidamente en el pequeño objeto ¿Regalo de Remus¿Pero no tenía nota¿Sencillo? Belem vio en el frente del anillo, una forma, como un escudo, con algunas letras ¿Por qué Michelle no lo veía?


El teléfono sonó tres veces, un hombre salió del baño con la toalla enredada en su cintura, no le importó que el aparato sonar� si lo buscaban con urgencia volverían a marcar, se cambio tranquilamente, una vez terminado sonrió al escuchar el sonido del aparato, descolgó el auricular.

¡YA ERA HORA! –la voz inconfundible de su cómplice, una sonrisa se curvó en sus labios.

¿Qué ha pasado-

¡Ese Idiota! Tiene NOVIA-vociferó –Nuestro plan esta arruinado.

Es imposible, la sangre sucia esta perdiendo la memoria, es imposible que estén de novios-concluyó.

Pues no es la tal Granger, es una francesa-espetó –Tienes que hacer algo.

El hombre perdió la sonrisa¿francesa? Era imposible, tenía vigilado a Potter, no había encontrado nada acerca de una novia, la única era ella.

Tranquilízate, investiga a esa chica ya veremos que hacer con ella, si estorba habrá que quitarla del camino-

Esta bien- fue lo único que contestó y cortó la llamada.

Es hora que entre en el plan-una sonrisa surcó sus labios, una de maldad.


¿Cómo ha estado todo por aquí- pregunto con ese tono frío que poseía.

Reuniones, sabemos que el Señor esta por regresar, pero muchos desconfían de ti-dijo el hombre mientras caminaba –Muchos piensan que eres un traidor.

Draco dio un hondo suspiro y cerró sus ojos¡como sino! Era un auror, debían de desconfiar de él, la única manera era.

¿Quién esta a cargo-el hombre negó.

No puedo decírtelo, me mandaron solo a ver si habías regresado, sabemos que eres un auror-

Aquellas palabras le causaron estremecimiento, claro que debían saberlo, en Francia se había encargado personalmente de meter a prisión al líder mortífago francés. Claro que las noticias llegarían a Londres.

¿Solo ha eso-

El hombre se detuvo y saco su varita, un rayo de luz se ilumino, un cuerpo cayó al suelo.


Mi señora, la buscan-el elfo se inclino ante la joven que tenía en frente.

La joven bajó hacia la sala, en ella una mujer le esperaba.

Mi querida Narcisa-dijo con cierto desprecio ¿A que has venido-

A que él esta aquí, volvió-

¿Draco-la joven frunció visiblemente el ceño –Dijiste que no regresaría.

Llegó hace dos días, ni a mi me lo había dicho, llego con una asquerosa sangre sucia-

Vaya, siempre creí que Draco era demasiado Idiota, pero ahora no me queda la menor duda, no te preocupes por ella lo importante es recuperar a Draco, cumplir mi venganza-la chica sonrió.

Aún piensas vengarte-preguntó la mujer.

¡Por supuesto! Tú hijo me dejó, no cumplió el trato y lo va a pagar-

Pero… -musitó con cierto pavor.


Remus se encontraba en su despacho, leía una y otra vez el libro que tenía frente a él, Sirius yacía en el piso jugando con su peluche negro¡Cuantos recuerdos le traía aquel peluche! Aún recuerda cuando se lo compró al pequeño.

¿Vamos a salir-preguntó Belem con una ligera sonrisa.

-Por supuesto, quiero comprarle algo especial a mi hijo-

Belem se acercó a él y lo besó dulcemente, cargó al pequeño que yacía en la cuna. Los tres salieron de la casa, habían paseado por todo Londres comprando muchas tantas cosas para la casa y para ellos.

¡Entremos ahí-Remus sonrió al ver una juguetería.

Pasearon por todos los estantes, el pequeño Sirius yacía dormido en brazos de su padre, Remus se detuvo y vio un extraño peluche negro, parecía como si él peluche lo mirara, le sonrió recordando a su mejor amigo, cuando el y Belem se disponían a salir, el hombre de la tienda le llamó.

¿Disculpe Señor? Pero no ha pagado eso-dijo apuntando al peluche negro en forma de perro.

¿Pero como? –Remus se quedo de piedra, su hijo yacía aferrando el peluche contra él, sonrió.

un regalo especial-murmuró.

¿Papi-el pequeño se encontraba a lado de Remus.

¿Qué pasa pequeño-Remus lo tomó en brazos y lo sentó en sus rodillas.

Nada… -dijo aferrándose a su padre, hundió su carita en el pecho de Remus.

¿Qué pasa Sirius-preguntó alarmado ¿Te sientes bien?

Sí-contesto el pequeño-Tengo miedo.

Aquellas palabras fueron como hielo, Remus acaricio la cabeza de su pequeño.

Yo estaré contigo y no dejaré que nada te pase-


Así que no pensabas que las oficinas estuvieran aquí-dijo Harry dando un sorbo a la taza de café que tenía enfrente.

Bueno claro que sí, pero no sé, me dio la impresión que no es la verdadera oficina de aurores-

El chico sonrió y asintió.

Tienes razón, las oficinas están en otro lugar-

¿Por qué-

Bueno los aurores que trabajan en la oficina, son más en lo teórico, ya sabes investigan, son buenos armando pistas interpretando y están las otras oficinas practicas-dijo con una suave sonrisa, aquellos ojos cafés le atraían.

Ya veo- dijo la chica –y ¿Hermione en donde trabaja-

Ella trabaja en ambas partes al igual que yo, pero yo me inclinó más por lo practico, además que decidí que Hermione dejará el departamento momentáneamente-

¿Por qué¿Para protegerla-

El chico asintió, Hermione era una parte de él muy importante.

Digamos que sí, a ella no le importó mucho-

¡Pues claro que no te lo iba a decir! –la chica se exalto y Harry le sonrió. –Lo siento.

¿Te pasó lo mismo con Malfoy-

La chica agacho la mirada y asintió.

Porque siempre creen que no somos lo suficiente fuertes para estar a su lado-dijo con un hilo de voz.

Harry se acercó a ella y levantó la mirada de la chica.

Yo no creo que no sean fuertes, lo que no quiero es perderlas-y sin pensarlo se acercó a ella rozando sus labios –Y aunque suene raro… -hizo una pausa y miro a la chica-Me gusta besarte –y unió sus labios a los de ella.

�¿HARRY-

El aludido alzó su mirada y vio al dueño de la voz.

Ron ella es Samantha-dijo señalando a la chica, esta sonrió con nerviosismo pero le extendió la mano.

Eh mucho gusto Ronald Weasley¿Podemos hablar-

Samantha miró el joven pelirrojo y se levantó.

Disculpen voy al tocador-dijo con una ligera sonrisa dejándolos solos.

Es mi imaginación ó ¡TE ESTABAS BESANDO CON ELLA-dijo visiblemente exaltado.

Ron tranquilo, y sí me estaba besando con ella ¿Qué tiene de malo-

¡Como¿Qué tiene de malo? Haber te lo voy a explicar de una manera que la entiendas-

Estas haciendo una tormenta en un vaso de agua, fue solo un beso-contestó frunciendo el ceño.

La primera razón es Hermione¡Estuviste con ella! Y ahora solo porque no recuerda, tú te besas con cuanta chica se te pone enfrente-

¡Solo me he besado con ella-

Eso no es justificación, Hermione es mi amiga también y no quiero que sufra, además deberías de investigar lo que pasa con ella y sí… -el pelirrojo miró a Harry.

¿Qué quieres decir-

Y si el hechizo también te afecto a ti-

Es imposible, Remus me lo hubiera dicho-

Dijiste que le faltaba una parte, que tal si esa parte también te incluye-Ron hizo un ademán de impaciencia y se sentó en la silla –Tú también amabas a Hermione lo sé.

Harry miró a su amigo ¿amaba a Hermione? Tenía la ligera sospecha que sí, sentía algo por Hermione sin embargo ahora parecía como si aquel sentimiento se perdiera y solo una pregunta surgiera en su cabeza,una que tenía que ver con esta chica ¿Me enamoré de ella?

Samantha miró su reflejo en el espejo, tocó suavemente sus labios y sonrió, ese chico de verdes orbes le encantaba, sin embargo podía sentir como si él amará a alguien más. Salió del baño y se dirigió a la mesa, en ella el chico pelirrojo se encontraba sentado.

Tendré que hablar con Remus-murmuró al ver a la chica acercarse –Debemos regresar, tal vez Malfoy este en la oficina-la chica asintió.

Gusto en conocerte Ron-dijo la chica con una ligera sonrisa.

Igual a mí-

Ambos caminaron en silencio, Harry venía absorto en sus pensamientos, tal vez Ron tenía razón, el hechizo también había hecho efecto en él y tal vez perdería aquel sentimiento que sentía por Hermione, y se dejaría llevar por lo que comenzaba a sentir por la chica que tenía a un lado. Cuando llegaron a la oficina, Draco aún no había llegado, de hecho ya había pasado más de una hora.

¿Crees que venga-preguntó Harry, la chica negó.

No se que le paso, pero me preocupa-dio un suspiró y se levantó –Es mejor que me vaya y vea que paso-

Samantha caminó hacia la puerta, Harry también lo hizo y antes de que ella girara la perilla, Harry tomo su mano.

Tú y Malfoy vengan mañana, los llevaré a nuestro departamento-la chica asintió y giro la perilla.

Hasta mañana entonces-y se acercó a Harry besando su mejilla.


Hacia más de 1 hora que Hermione se encontraba en casa de Luna, la rubia le miró, al parecer Hermione estaba absorta en sus pensamientos, tomo a la pequeña Melyssa y la arrulló.

Lo que más le preocupaba a Hermione era el hecho de que tenía la sensación de que algo no andaba bien con ella y con Harry.

¿Luna tu sabes algo verdad-preguntó una vez que fijo sus ojos castaños en su amiga, Luna dio un hondo suspiró y asintió.

Lo único que se es que al parecer te hechizaron y has olvidado algunas cosas que has pasado con Harry-dijo acomodando a su pequeña en sus brazos.

Por que siento que algo muy importante pasó entre él y yo y cuando quiero recordar simplemente mi mente se pone en blanco-

Tú y Harry durmieron juntos, te entregaste a Harry el día en que ambos fueron a la fiesta del ministerio.

Hermione desorbito sus ojos y sus mejillas se pusieron de un rojo carmesí, eso no podía ser cierto, simplemente no podía, ella lo recordaría.

Eso es imposible… no puede ser Luna¡Y sabes si Harry ha averiguado algo-

Al parecer sí, pero no saben cual es el contra hechizo-

Pero… pero debería de saberse, he leído que no existen muchos hechizos desmemorizantes-la joven se llevo las manos al rostro.

Mira Hermione, estoy segura que Harry esta en eso, verás que pronto recordarás todo y lo más importante el amor que sentías por él-Luna le sonrió, Hermione la miró y trato de sonreír.

Y sino, y si terminó por olvidarme de él y enamorarme de otra persona ¿Con que motivo-la chica comenzó a sollozar. Luna acomodo a la pequeña en su cuna y se acercó a Hermione abrazándola.

Verás que Ron y Harry encontrarán la solución y pronto estaremos riendo de esto, aunque… -Luna hizo una pausa y parecía como si sus ojos se cristalizaran.

¿Qué pasa que no me has contado-pregunto la castaña secándose dos lágrimas.

La Orden, otra batalla-dijo la rubia mientras llevaba su mano a su mejilla.

¿QUE-Hermione se exalto tanto que la pequeña Melyssa despertó en llanto. –Lo siento-se excusó visiblemente sonrojada por lo que acababa de ocurrir.

No te preocupes, pero también me preocupa, me preocupa que Ron vaya, que él no regrese que nos deje, tengo miedo Hermione y sin embargo se que no podré impedir que el vaya y que siga a Harry después de todo, ellos han sido los mejores amigos-Luna guardó silencio y cargo a su pequeña

La chica asintió y por primera vez se sintió segura de sí, de lo que podría lograr.

Luna ¿Cuándo regresa Ginny-

Creo que en tres días ¿Por qué-

Ya lo verás –dijo la joven y se levantó –Será mejor que me vaya, tengo algunas cosas que hacer –dijo firmemente y salió con una ligera sonrisa.


Samantha había pasado por el Callejón Diagon y compro algunas cosas, al regresar a lacasa, se llevo una sorpresa, Draco se encontraba sentado en el piso de la entrada, parecía que estaba en otro lado, sus ojos grises se encontraron con los castaños de la chica.

¡Por Dios¿Qué te paso-dijo la chica acercándose a él, Draco tenía un hilillo de sangre en su labio inferior.

Perdona por no haber ido hoy, tuve otras cosas que hacer-dijo dedicándole una sonrisa fría.

¿Por qué estas afuera-

Te estaba esperando, mi madre no está y decidí mejor esperarte aquí, no me gusta la casa cuando no hay nadie-el chico se puso en pie y recogió las pocas bolsas que traía la chica y abrió la puerta. ¿Quieres algo de tomar o comer?

No, gracias, me vas a decir que te paso-inquirió, el chico negó.

¿Por qué? –

Porque no te incumbe-espetó mientras dejaba las bolsas en la sala ¿Qué paso con Potter?

Eso tampoco te incumbe-contestó la chica enfadada, recogió las bolsas y se dispuso a abandonar la sala.

¡Soy tu jefe-

Pues entonces debiste ir, además –la chica hizo una pausa y lo miró –Por si lo olvidas yo también soy jefe.

Samantha entró a la habitación, se recostó en la cama y dio un hondo suspiró.

"¿Será que? Y ¿Sí?"

La chica se quedó profundamente dormida. La noche pronto se hizo presente, Samantha abrió sus ojos y se encontró con aquellos ojos grises.

Discúlpame-dijo el chico y entró a la habitación, la joven le sonrió y le indico que se sentará a su lado –Ellos saben que estoy aquí.

Lo supuse-dijo con una pequeña sonrisa –Pero yo estaré a tu lado.

Lo sé-contestó el rubio.


Harry había quedado muy intrigado con las palabras de Ron, de hecho estaba preocupado ¿Y si su amigo tenía razón¿Será acaso que el hechizo que utilizaron iba a ser efecto en él? Y Sobretodo había olvidado hablar con Dumbledore.

Se reprimió por eso, había pasado la mayor parte de la tarde encontrando hechizos de la memoria pero todos eran tan patéticos y absurdos, algunos sugerían muestras de sangre, plantas que al parecer no existían ¿Qué tal si Remus había encontrado el hechizo equivocado?

Salió de la oficina con rumbo hacia su casa, sin embargo alguien le llamó.

¿Aún no te vas-

¿Ron¿Qué haces aún aquí- dio un suspiro y miró a Harry.

Mi padre quería que le ayudará con algunos asuntos¿Qué paso con la chica-

Nada, es solo una compañera de trabajo, vas a tú casa-

Sí, le mande una lechuza a Luna diciéndole que llegaría tarde que no me esperara para la comida ¿Por cierto que va a pasar con la carta que recibimos-

¿Carta-

La de Orden, la de la junta que vamos a tener-

No sé nada, Remus no me dijo nada-

Bueno será porque te mantuviste ocupado el domingo con Hermione-dijo con una suave sonrisa.

Tal vez, bueno es el mejor momento de visitarlo, nos vemos amigo-dijo despidiéndose del pelirrojo este solo asintió.

Harry manejó en el trayecto con una sola cuestión, tenía que encontrar una solución y pronto.

Continuara

"Pensamientos de las personas"

Notas de autora:

¡Hola! Mil disculpas, se que debí haber publicado hace rato pero (‚) megami mi neurona se puso en huelga y bueno, he andado con muchas ideas que quiero escribir y no más no me venía las ideas para este capítulo.

Lo que escribí me gusto mucho y estoy desarrollando el capítulo 12, pero como quiera demoraré un poco, porque a partir de este capítulo empieza la segunda parte del fic, espero les guste.

Por cierto no me maten por lo que pasa entre Harry y Samantha.

Y háganmelo saber con un review.

Así que aquí esta la contestación.

Lothus.Hicksa: Primero que nada muchas gracias por seguir la historia, y pues me alegra que te guste, la verdad es que sí entre Harry y Hermione no habrá besos al menos no hasta el capítulo 14 creo, los capítulos que siguen son más enfocados a la segunda parte de la historia, así que espero que te siga cautivando mi forma de escribir y la forma de la historia.

Monik: Pues gracias wuapa! Yo también espero con ansias el capítulo 24 D aahh que hermosura Hermione va a tener una niña, es bonito pero que me has dejado con el corazón detenido. Bueno escribes muy bien y me alegra que te guste la historia y que me dejes un review, en verdad te lo agradezco.

Cuidate Wuapa!

Arissita: Pues gracias por la esperar, aquí esta el capítulo 11 fueron solo 17 hojas, es que deje algunas cosas para el capítulo 12. Pues la verdad es que si voy a dejar de recibir reviews a partir del capítulo 16 que es cuando… bueno no diré más solo que empieza lo oscuro de la historia, así que espero te siga gustando y que me sigas dejando review. Gracias Amiguchis.

Flydown: Pues muchas gracias por el review, espero que tu duda se aclaré aquí, que es obvia, y sobre continuar pronto, lo siento no pude hacerlo porque anduve con algo de problemas con mis ideas. Pero espero que te guste este capítulo.

Nelly Esp: Bueno es la segunda¿Parvati? Bueno nunca pensé en ponerla a ella, Parvati tiene su lado en la historia pero más adelante, sobre el contra hechizo de Hermione tardará un poquito, porque se darán cuenta en el capítulo 18 o 19 que vendría siendo el capítulo final de esta segunda parte. Y muchas gracias por el review y espero te siga gustando la historia.

Amsp14: Primero que nada, me honra que sigas leyendo este monstruo de fic, porque tiene muchos cambios, pero sin duda Ron es pieza clave, sobretodo recordándole a Harry como viste aquí sobre sus sentimientos por Hermione. No estarán juntos hasta más adelante pero de que quedan juntos lo hacen, muchas gracias por el review y sobre la fiesta, bueno creo que te darás cuenta de quien fue la culpable de que pasará algo así, ella no hizo el hechizo pero estaba de acuerdo con alguien. D ¡Cuídate Mucho! Y de nuevo gracias por el review.

Sherylan: Pues gracias por el review, aquí te dejo el capítulo 11 espero te guste.

Este fic dedicado a Belem mi hermana del alma, Ariss y a Monik.

Los personajes pertenecen a JK Rowling y a la Warner.