Capitulo 5
¿La Razòn o el Corazòn?
Hi! Ya extrañaba este fic y al fin lo he continuado. Este capi es tan diverso que no se como describirlo, sin contar que tambièn es largo… lo se porque lo he leìdo tres veces para tener la menor cantidad de errores XD Gracias a todos por sus reviews me dan mucho animo, espero esta vez tambièn recibir sus comentarios para que la inspiración no se me acabe. (Inner Norka: TT O en el peor de los casos lo conviertas en un fic romántico…)
O.Ou ¿Yo volverlo un fic romántico? Jamás harìa eso XD jeje
De todas formas me interesa saber su opinión acerca de mis personajes inventados nn Asì que no sean malitos y dejenme un review.
See ya! Your Friend Shadowmew :)
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La pequeña niña gato habìa llegado a su limite, el miedo le habìa invadido y la razòn le habìa abandonado.
Sus ojos llorosos brillaron llenos de furia… Su cuerpo empezó a brillar con un extraño chakra amarillo.
¡¡¡Apártense todos, entren al salòn! Dijo un preocupado Iruka… sacando varios kunais interponiéndose entre la niña y sus alumnos.
-Naruto miraba asustado a su amiga, No pensaba quedarse sin hacer nada… tenìa que hacer algo su sensei seguramente la atacarìa.
Naruto se colgó del brazo de su sensei para proteger a Mina
-¿Qué haces Naruto? ¡¡¡Estamos en peligro! Se quejo Iruka tratando de safarse de su alumno.
-¡¡¡No entiendes Iruka sensei, ella no es mala!
- ¿Cómo lo sabes Naruto? Inquirió intrigado el chuunin
Naruto sabìa que su sensei no comprenderìa asì que opto por defender a Mina evitando que pudiera moverse correctamente.
Mientras Iruka màs intentaba safarse Naruto màs se aferraba a el.
-¡¡¡Mina huye! ¡¡¡Te pueden Lastimar! Gritaba histérico Naruto
La pequeña que parecìa encontrarse en una especie de trance reacciono al escuchar la voz de Naruto.
-¿Naruto? Mi chackra! ¡¡Alejense de aquì! Gritaba la pequeña al ver con desesperación que no podìa controlar su chackra. ¡Vayan a un lugar seguro por favor!
Iruka comprendió enseguida que la pequeña no podrìa retener màs el enorme poder que tenìa asì que cargo a Naruto y huyo con el.
Hubo un corto silencio y luego hubo un temblor que sacudió Konoha durante escasos segundos que parecieron eternos para sus habitantes.
En cuestión de minutos Una gran cantidad de ANBUS estaba en la Academia Ninja.
- Iruka sensei suélteme, tengo que ver a Mina! Chillaba histérico Naruto preocupado por su amiga.
-Naruto, ella es peligrosa, ¡¡¡ Pudo avernos matado! Grito Iruka perdiendo los estribos al ver que su alumno no se daba cuenta de la situación.
-¿Qué sucedió? Interrogo un ANBU con màscara de lobo a Iruka.
Iruka Procedió a contestar la pregunta mientras que aun llevaba a Naruto cargado en su espalda.
-Una niña de apariencia felina tuvo una explosión de chackra Gigantesca explicaba aun tratando de calmarse el chuunin.
- Su nombre es Mina, y es mi amiga! Datte Bayo, suéltame sensei debo ir a verla. Repetìa Naruto mientras hacìa una pataleta.
Un ANBU con mascara de gato se acerco al que interrogaba a Iruka.
-Señor, Tengo el informe, todos los alumnos y profesores están bien, la niña aun esta con vida, aunque su condiciòn es delicada. Aconsejo que se llame al equipo medico.
-Entendido, proceda a llamar al equipo medico enseguida.
El ANBU de la mascara de gato desapareciò tras una cortina de humo.
-Al parecer Naruto conoce a la niña gato, acompañenme a ver a Hokage-sama, seguramente el querrá interrogarlos.
-¿Me dejaran ver a Mina? Pregunto con la esperanza de ver el estado de su amiga.
-Hokage-sama lo decidirá. Respondió secamente el ANBU mientras les indicaba a los demàs miembros de su escuadrón que se retiraran.
-Te bajare de mi espalda si guardas la calma… aclaro Iruka al ver que Naruto ya se habìa tranquilizado.
Naruto asintió con la cabeza, su rostro reflejaba preocupación.
Su sensei al ver esto se dio cuenta de que la niña era una persona importante para Naruto.
-Naruto…. Se que esa niña es importante para ti, pero no debes temer decir la verdad cuando estés con Hokage-sama.
El pequeño rubio apresuro el paso y no le dijo nada a su sensei, solo tenìa una idea en mente, ver a Mina.
El atardecer llegaba a Konoha como tratando de dar calma despuès del inesperado incidente, habìan ya varios rumores dispersos en Konoha, algunos hablaban de un espìa de un paìs extranjero y uno màs preocupante que decìa que Naruto se habìa vuelto a convertir en el Kyuubi.
Al llegar con el Hokage el interrogatorio comenzó de forma tranquila, Sandaime se veìa preocupado pero trataba de guardar la calma para inspirar confianza a Naruto.
-Naruto-Kun, Dime por favor lo que sabes de esa niña.
Naruto puso seriedad en su rostro.
-Hokage-Sama, lo único que se es que es mi amiga.
Sandaime sonrió ante la inocencia de Naruto, despuès de todo el pequeño no sabìa de problemas con las demàs villas, ni de espìas y esas cosas que desquician tanto a los adultos.
El Hokage encendió su pipa para tranquilizarse y prosiguió hablando con un tono màs amable.
- De acuerdo Naruto, Y ¿Cuál es el nombre de tu amiga?
Naruto se relajo al ver que el Hokage no habìa echo ninguna pregunta extraña y respondió de forma rápida
-Su nombre es Mina…
Sandaime respiro profundo tratando de ordenar sus pensamientos, tenia que explicar las cosas de forma que Naruto las comprendiera.
-Naruto, tu amiga es "muy especial" No sabemos de que villa o aldea proviene, me temo que tendré que mantenerla aquì en Konoha hasta que se aclare su situación.
El rubio enseguida se mostró exaltado-¡¡Pero ella no hizo nada malo! ¡¡No es justo que la mantengan prisionera!
El Hokage despuès de soltar un corto suspiro continuo su explicación.
No te preocupes, no le haremos daño, Por el momento no puedes verla, se esta recuperando y necesita descansar, te mandare a llamar cuando ella este bien.
El rubio puso enseguida cara de fastidio pero antes que empezara otra pataleta Sandaime ordeno que Iruka Llevara a Naruto a su casa.
Repentinamente el Hokage se viro para dar una orden màs a Iruka.
-Una cosa màs, un espìa ha estado suplantando a una chica, su foto esta pegada en el tablero de avisos, si llegas a encontrarlo no dudes ningún segundo y tráelo para que lo interroguemos.
El Chuunin hizo un ligero ademàn de que habìa comprendido y salio del recinto no sin antes haber estudiado bien la foto de la chica.
Los ojos de Naruto se abrieron de par en par… la chica no se parecìa para nada a Nuku, sin embargo todo le hacia sospechar que ella era la espìa.
Entonces la duda se sembró en su cabezita… ¿Delatarìa a Nuku?
Pero la pregunta no tardarìa mucho en ser contestada, Naruto confiaba ciegamente en lo que le decìa su corazòn.
No pensaba delatar a Nuku, despuès de todo ella habìa sido amable con el ademàs era muy probable que nunca la volviera a ver.
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Mientras Naruto e Iruka desaparecìan en las solitarias calles Sandaime hiba a ver el estado de la niña gato.
Desaparecio tras una nube de humo y reapareciò en el vestíbulo de hospital de Konoha.
A las afueras del cuarto 20 varias enfermeras y doctores se tapaban los oídos escandalizados.
-¿Qué sucede? Pregunto Sandaime al ver tanto alboroto.
-Hokage-sama, la niña gato esta haciendo un ruido horrible con sus garras… ¡¡Esta muy agresiva y por temor a lastimarla hemos estado esperando que se tranquilice pero ya ha pasado màs de media hora y nada!
Sandaime hizo un ademàn de comprender… Por favor necesito que un Dr. Se quede conmigo y los demàs se retiren.
La orden fue obedecida de inmediato.
El tercero abrio la puerta y le hizo una señal de que se detuviera al Dr. que estaba detrás de el -Usted espereme aquì por favor… dijo sandaime y este enseguida asintio y se quedo esperando en la entrada.
Al entrar lo primero que noto el Hokage fue que el cuarto en el que estaba la niña estaba muy oscuro y que todo estaba en silencio.
Con pasos sigilosos fue adentrándose cada vez màs a la pequeña habitación hasta que noto un par de pupilas amarillas.
-¡¡Aléjate de aquí! ¡¡Largate y déjame en paz! Ordeno furiosa la voz infantil.
El Hokage sonrió… ¿Por qué quieres que me vaya? ¿Te gusta estar aquì solita en este cuarto tan oscuro?
-No… respondió un tanto pensativa la niña.
-¿Entonces porque no sales debajo de esa cama y vienes a platicar conmigo?
-¡¡Porque tu eres igual a todos! Me quieres llevar! Me quieres lastimar!
-Aquì en Konoha no queremos hacerte daño Mina-chan
Sorprendida la niña salio debajo de la cama y empezó a estudiar las facciones del hombre, ¿Quién eres tu y como sabes mi nombre?
-Veras pequeña, yo soy el Hokage de esta villa y soy amigo de Naruto.
Una sonrisa de alivio se dibujo en los labios de Mina –Si eres amigo de Naruto debes ser una buena persona.
El Hokage sonrió al ver en ella una inocencia igual o màs grande que la de Naruto.
-Oye Hokage-sama… podrìas ayudarme? Pregunto dudando la niña gato.
Sandaime se quedo pensativo… si me dices que te pasa, quizas pueda ayudarte.
-Haya afuera hay un montón de monstruos de bata blanca que quieren lastimarme, ¿Podrìas hacer que se vayan para que pueda ir a ver a Naruto?
El Hokage respiro profundo… era bueno con los niños… pero a pesar de todo sus nervios estaban bastante destrozados y ya no tenìa paciencia como antes. Sin embargo esta vez su paciencia tenìa que ser grande para despuès evitar futuros problemas, ya que la niña podìa tener la misma condiciòn especial de Naruto.
-No dejare que te lastimen, pero dime Mina-chan ¿Por qué les tienes tanto miedo?
Mina se sentó en la cama y empezó a mover sus dedos nerviosamente a la par que movìa la cola delicadamente.
-Porque todos me tienen miedo… por como me veo, pero los hombres… No, ¡¡Los Monstruos de bata blanca son los peores ellos me lastiman màs que todos! ¡¡Me encierran en una jaula màs pequeña que esta y me inyectan cosas que lastiman mi cuerpo.
Su tono de voz que irradiaba ira empezó a morir lentamente hasta que se convirtió en un susurro apenas audible… No importa a donde vaya… ellos siempre me perseguirán.
El Hokage se sentó a su lado y limpio con delicadeza las lagrimas de la pequeña.
-Tranquila Mina-chan, todos queremos ayudarte aquì, pero primero debes dejar que te ayudemos, los hombres y mujeres que estan afuera de aquì son Doctores y vienen a sanar tus heridas y a cuidarte hasta que estés bien.
Aunque el tono de voz del Hokage era amable y hacia sentir a la pequeña mejor… no evitaba que ella sintiera gran desconfianza hacia los doctores y enfermeras.
-¡¡¡Yo estoy bien! Exclamo Mina decidida… No necesito ayuda de ningún monstruo blanco.
Sandaime se puso serio, pequeña… ellos creen que eres un monstruo por tu apariencia, las personas que se ven como tu matan gente y destruyen cosas, pero tu y yo sabemos que no es asì, ¿Verdad? ¿Cómo puedes estar segura de que todos ellos son malos?
La pequeña se quedo pensativa… pero no confusa, las parabras del Hokage eran ciertas.
-Tienes razòn Hokage-Sama, ¡¡¡Eres muy inteligente! ¿Pero como hago que todos ellos piensen como tu?
-Ese es el problema… dijo para sus adentros el Hokage en tono triste, no lo se.
Mina se acerco sigilosamente al hombre, Sandaime tenìa la mirada perdida hundida en algún recuerdo
-¿Se te acabo la batería? Dijo Mina divertida mientras pasaba su manita enfrente del rostro del Hokage.
Este reacciono enseguida ¿A que te refieres con que se me acabo la batería, eh?
-A nada… dijo Mina mientras mostraba picaramente lo que tenìa en una mano.
¡¡Mi pipa favorita! Grito el Hokage del susto al ver lo rápido con que la niña se la habìa quitado del bolsillo.
-Jajajaja reìa Mina divertida ante los esfuerzos del hombre por quitarle la pipa.
-Tienes buenos reflejos acepto derrotado el Hokage… Excelentes… jadeo tratando de recuperar el aliento ¡Ya me canse de jugar dame mi pipa!
Justo cuando creyó que ya habìa alcanzado a la rápida niña esta se subió al techo y camino sobre el como si tuviera ventosas en sus pies.
-Solo si me prometes que los hombres de afuera no me harán daño y que me vas a dejar ver a Naruto dijo la niña mientras sacaba la lengua.
-Ok… lo prometo, me rindo has ganado dijo el Hokage mientras se tiraba al suelo en señal de derrota.
La niña se bajo aterrada del techo ¡¡Hokage-sama! ¿Qué te paso?
El hombre se reincorporo tambièn asustado al ver la forma tan repentina que se tiro la niña del techo y luego la forma en que le habìa dado la espalda. -¿Qué te pasa Mina-chan porque me das la espalda?
-La chica gato se mostró enseguida furiosa. ¡¡Me asustaste mucho! Pensé que te habìa pasado algo malo Hokage-sama!
-Discúlpame Mina-chan, es que asì solemos jugar en Konoha. Dijo un tanto confundido Sandaime.
-Perdóname a mi tambièn, no sabìa que era un juego, es que tampoco juego mucho…
La niña entrego la pipa a sandaime y luego dos lagrimas silenciosas surcaron su rostro.
El hombre se acerco a ella y la abrazo con ternura mientras dentro de el se debatían la razón y el corazón.
Es una niña muy sensible no me cabe duda, pero dentro de ella hay un chakra tan grande que hizo que Konoha temblara, ¿Cómo puedo hacer que el concilio no quiera desterrarla o matarla?
El abrazo termino gentilmente y le indico a la niña que un Doctor entrarìa a examinarla.
El Doctor que habìa estado esperando largo rato afuera hizo un chequeo de rutina en la niña.
-Su condiciòn no es grave, se recuperara pronto, aunque me preocupa su grado de desnutrición, recomiendo que se le extraiga una muestra de sangre.
-Ya veo… ahora ella esta màs tranquila y va a cooperar ¿Verdad Mina-chan?
La pequeña sonrió nerviosa bajo las sabanas blancas, Sì, Hokage-sama.
Despuès del examen medico Sandaime vio dormir apaciblemente a la niña gato quien habìa revelado ya varios datos personales importantes.
Cinco años… susurro Sandaime mientras cerraba silenciosamente la puerta del cuarto, me pregunto porque te habrás encontrado con Naruto, viniendo de tan lejos tenìan que encontrarse ¿Cosas del destino quizás?
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La villa estaba bajo un ambiente de tensiòn, el anochecer pronto llego sumiendo Konoha en un ambiente plagado de misterio.
Varias cosas extrañas habìan ocurrido en Konoha ese dìa lo cual le daba inseguridad a sus habitantes.
Las calles estaban muy solitarias, Iruka acompañaba a un decepcionado Naruto mientras alguien les vigilaba desde el techo.
Nuku Tenshi vigilaba a distancia prudente los movimientos de Naruto.
La Kunoichi al ver que el rubio entro a su casa y que no habìa nadie cerca toco la puerta dándose cuenta de que Naruto no habría.
Nuku se quedo pensativa… ¿Que le ocurrìa a Naruto?
La kunoichi se transformo en un insecto y paso tras la pequeña hendidura de la puerta.
Al entrar descubrió con asombro la pequeña habitación en que vivìa Naruto y que el rubio ahogaba su llanto con una almohada.
La chica pàjaro sintió como su corazòn se estrujaba… le dolìa ver asì a Naruto.
Sin pensarlo tomo su apariencia real, sabìa las consecuencias que le traerìa que Naruto la viera, la kunoichi ya estaba informada de los rumores que corrìan por la villa.
Naruto-kun… susurro Nuku llamando enseguida la atención del rubio.
Naruto se giro y la señalo asustado.
¡Tu eres la espìa! ¿Qué haces aquì? ¡Dejame en paz!
-Se que me tienes miedo Naruto… Pero no pienso hacerte daño, quiero hablar contigo.
Naruto parecìa no comprender, en las clases de su sensei Mizuki les habìan enseñado que los ninjas extranjeros solìan ser asesinos imparables que no tenìan compasión por nadie para llevar a cabo sus misiones.
Nuku no coincidìa con esa descripción… asì que aunque algo desconfiado se decidió a escuchar a Nuku.
El rubio se sentó en su cama en silencio mientras esperaba que Nuku hablara.
Nuku sonrió enseguida y agradeció que Naruto estuviera dispuesto a escucharla.
Naruto-Kun… se que quizás no me vayas a comprender pero necesito que me escuches, nunca quise ser una ninja, me obligaron y ahora estoy en el escuadrón ANBU de la isla a la que pertenezco, estoy aquì por una misiòn… tengo que recuperar a un sujeto de prueba, si no lo hago me mataran.
El rubio no podìa creer lo que escuchaba…
-¿Por què me dices todo esto? Susurro el rubio sin comprender porque la chica le abría el corazòn. -¿Por què a mi?
-Porque estoy sola… y tu eres mi único amigo. Susurro Nuku mientras su mirada se perdìa en el suelo abochornada.
La chica no pudo màs y se puso a llorar delante de un sorprendido Naruto.
Naruto se acerco a ella y la abrazo tratando de calmarla.
Nuku reacciono al abrazo y susurro un leve gracias.
La kunoichi se seco las lágrimas rápidamente… se sentìa avergonzada.
-Disculpame Naruto-kun, debo parecerte una tonta.
Naruto solo sonrió- No me pareces una tonta porque eres mi amiga.
El emotivo momento fue interrumpido por el gruñido de las tripas de Nuku.
Luego el estomago de Naruto tambièn pareció quejarse.
Ambos rieron.
- Jajaja, Parece que nuestros estómagos se están comunicando… sonrió la morena mientras una gotita de sudor recorrìa su frente-Que vergüenza murmuro la kunoichi-
Naruto se quedo pensativo… ¿Por qué te avergüenzas tanto?
-De haber llorado de esa forma delante de ti y de no tener dinero para invitarte a cenar.
El rubio le dedico una sonrisa sincera para calmarla… No te preocupes te comprendo.
-¿Crees que haya algo en tu refrigerador?
Naruto se quedo pensativo un momento y luego corrió a revisar su refrigerador…
No hay nada. Igual que en mí estomago… sin poder evitarlo hizo una mueca de derrota. ¡!Moriremos de hambre! Chillo Naruto desilusionado.
-¡¡¡No lo Permirite, tendré que ir a robar algo de comida…bufo Nuku.
-¡¡Pero eso esta mal! Se quejo el rubio.
-Lo se, pero cuando no tienes nadie que te cuide es lo único que puedes hacer.
Naruto se mostró enfadado no estaba de acuerdo con Nuku- ¡¡Yo prefiero dejar de comer que robar!
-Lo hago desde pequeña Naruto, no porque sea mala, si no porque no tengo nadie que se preocupe por mì o me ayude.
La mirada de Naruto se ensombreció de repente- ¿Tu tambièn eres huerfana?
Nuku asintió, no miro a ver a Naruto, su mirada se perdió por unos instantes en el infinito, le dolía pronunciar esas palabras.
-Me escape del orfanatorio para que no me obligaran a ser Ninja pero me acabaron capturando y ahora… tengo que capturar a alguien si no quiero morir. ¿Irónico, verdad?
Naruto se quedo pensativo… ¿Quién es el sujeto de prueba al que tienes que capturar?
Nuku apretó los puños con ira, es una niñita de 5 años que usaron para hacer experimentos genéticos; Naruto, no se que hacer, no quiero llevarla… pero si no lo hago, me van a mandar a matar y aunque pueda derrotarlos lo más seguro es que amenacen con destruir tu villa.
…Ellos quieren a Mina susurro Naruto con el terror reflejado en su rostro. Por eso ella tenía tanto miedo.
-¿Sucede algo malo Naruto?
El rubio sujeto a Nuku de su blusa
-¡No puedes permitir que te hagan mala Nuku! ¡No lo dejes, por favor!
Los ojos suplicantes de Naruto habìan cimbrado a Nuku por dentro.
La chica pàjaro trago saliva enseguida, se sentìa mal por Naruto, pero si ella no cumplìa su misiòn podrìan haber peores consecuencias.
La mente de la chica y sus sentimientos estaban hechos un caos, necesitaba estar sola y pensar mejor las cosas antes de actuar.
-Debo irme Naruto… susurro la Kunoichi.
El pequeño le agarro la mano para detenerla… Nuku prométeme que no te volverás mala.
La chica sonrió y revolvió cariñosamente el pelo de Naruto en forma de despedida.
-Primero muerta que volverme mala…
Tras decir esto Nuku Tenshi desapareció dejando una pequeña cortina de humo en la casa de Naruto.
Mientras el Uzumaki contemplaba el techo pensativo desde su cama Tenshi miraba la bóveda celeste deseando que pronto todo se aclarara en su corazón y su mente.
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En las afueras de Konoha lejos de los pensamientos de Naruto y Nuku un Pelirrojo se ocultaba detrás de unos arbustos huyendo de un chico de ojos azules.
Con pasos silenciosos el chico de mirada gélida se acercaba cada vez màs al pelirrojo.
Sangrando y temblando el chico pelirrojo se movía lo más rápido que podía tratando de no ser detectado.
De pequeños habían sido amigos y ahora se habían vuelto cazadores y presas.
La cruenta batalla se llebava a cabo entre Iriyashi Xiao y Hayaku Ashita los amigos de infancia de Nuku.
-¿Por qué tratas de alargar màs esto? entrégate y tu muerte será menos dolorosa Ashita.-
A corta distancia el pelirrojo miraba aterrado la sonrisa de Xiao… esa sonrisa indicaba que pronto el frìo shinobi culminarìa su trabajo.
Levantándose con trabajo Hayaku revelo su ubicación.
La mirada de ambos shinobis se cruzo, parecìa ser que desearan leer sus mentes.
Los ojos del pelirrojo eran azul cielo y mostraban miedo y los ojos del Peli azul eran de un azul profundo mostrando en su interior un vacío total.
Agonizante el muchacho pelirrojo se apoyo de un árbol para no caer.
-Si no te hubieran lavado el cerebro te darìas cuenta de lo que estas haciendo Xiao, ¡Ellos solo te están utilizando! ¡Quieren iniciar una guerra! ¿Quieres que eso suceda?
Los ojos glaciales de Xiao se posaron en los ojos de cielo de su compañero.
-No puedo detenerlos aunque lo desee Ashita y lo sabes… ¡¡No voy a luchar por causas tontas como las tuyas! Eres solo un soñador igual que Nuku y morirás de forma inútil igual que ella.
Los ojos del pelirrojo se llenaron de ira…
-¡¡¡No tienes derecho de juzgarla, ella era nuestra amiga!
Xiao sonrió nuevamente y se dirigió a su amigo en un tono prepotente.
-Te equivocas Ashita, ella nunca fue mi amiga y tú tampoco, siempre he estado solo… Lograste derrotar a los demás, pero no te acercas ni un centímetro a mi nivel.
El pelirrojo le miro indignado sintiendo como la ira y el dolor le consumían por dentro.
-Tú y tus aliados son unos cobardes… enviaron a diez hombres para eliminarme, aunque muera aquí sabes que la pelea no fue justa Xiao.
Xiao dejo escapar una risita burlona…
El cobarde lo eres tù Ashita, si fueras tan buen shinobi como dicen hubieras salido ileso de esa pelea, acéptalo, eres una presa acorralada a punto de llorar.
Hayaku cerró sus ojos y un flujo de chakra blanco lo envolvió dejando por un momento cegado a Xiao.
-Kuso! ¿Qué es esto? Bufo Xiao tratando de recuperar la visiòn.
Al lograr recuperar la vista no pudo disimular su asombro.
Su presa agonizante ahora portaba en su espalda dos hermosas alas blancas.
- No se cual es tu verdadero objetivo Xiao, pero si voy a morir lo haré luchando por lo que creo.
Los ojos de Hayaku mostraban tristeza y los ojos de Xiao parecìan haber dejado de ser gélidos en ese momento.
En el fondo ambos deseaban seguir siendo amigos, pero ahora que habìan tomado caminos distintos, ya no era posible.
El silencio se hizo presente y la noche se hizo cómplice para ayudar a cubrir con su manto aquella batalla de ideales.
Tan pronto como habìa iniciado la batalla habìa terminado.
La diferencia era abrumadora… Hayakupronto no pudo continuar peleando y cayó al suelo frío.
Antes de que Xiao pudiera rematar a su adversario vio que un grupo de personas se acercaban.
El chico de pelo azul reviso en las pertenencias de su enemigo, hasta encontrar un pequeño pergamino plateado.
-A donde sea que te hayas ido ya no vas a necesitar esto Ashita…
Xiao sonrió burlonamente, desapareciendo tras una cortina de humo pero no sin antes clavar un kunai en el corazón de su victima.
-Ya se fueron…murmuro el joven Jounnin bostezando.
El ninja de pelo plateado sonriò al darse cuenta que su técnica ilusoria había resultado, habìa ahuyentado a quienes estaban cerca de el.
-Ya no hay rastro alguno de chackra. Murmuro para sus adentros.
Estaba cansado y no tenía ganas de cargarse a ningún ladrón o asesino que rondara el lugar, solo querìa llegar a Konoha a dormir.
Al acercarse se dio cuenta de lo que había sucedido y decidió inspeccionar las posesiones de la víctima para ver si tenía alguna identificación.
¡Que mala suerte!… murmuro enojado y yo que quería una noche tranquila.
Para su sorpresa noto entre sus objetos personales una bandana con un símbolo que nunca antes habìa visto y como si no fuera suficiente noto un leve movimiento de la mano del muchacho, que de forma asombrosa aun continuaba con vida.
Continuara…
