Sangre…
Dolor…
Sangre…
Muerte…
Sangre…
Desesperación…
Sangre…
Traición…
Sangre…
Cadáveres…¡¡MUCHOS CADAVERES!
Cascadas de sangre..
Oscuridad…
Sangre… ¡¡¡¡YA BASTA!
Harry se despertó de golpe, inundado de pánico. En su miedo intentó levantarse pero un profundo dolor se lo impidió…entonces, empezó a recordar
FLASHBACK
Después de
las amenazas de la orden a sus tíos, supo inmediatamente que
algo iría terriblemente mal, y así fue.
Al llegar a
casa de sus tíos, nada más entrar y cerrar la puerta,
Vernon le dio un puñetazo en el estomago que le hizo caerse al
suelo.
-Maldito mocoso ¡¡¿ CÓMO TE HAS ATREVIDO A HUMILLARNOS DE ESTA FORMA EN MEDIO DE LA ESTACIÓN! ¡¡PERO YA TE ENSEÑARÉ YO A RESPETARNOS ASQUEROSO ANORMAL!
Harry observó con temor cómo su tío se quitó el cinturón y empezaba a golpearlo con furia
- ¡¡¡ESO …PARA …QUE
…TE …QUEDE…CLARO ...QUIÉN… MANDA…AQUÍ! -
con cada palabra Vernon le golpeaba con su cinturón.
-
AAAHHH! ¡¡¡POR FAVOR TÍO VERNON TE LO
SUPLICO!
- ¡¡¡CÁLLATE ESTÚPIDO!
Y entonces la oscuridad lo envolvió.
FIN FLASHBACK
Desde
ese día su tío le apalizaba con la mínima
excusa. Le habían encerrado en su habitación y sólo
podía salir para hacer sus tareas diarias: fregar el suelo,
hacer la comida, cortar el césped, planchar, pintar el garaje,
arreglar el tejado, limpiar los baños…la lista era
interminable. Pero más le valía acabarlas antes de que
su tío volviera del trabajo, porque sino la paliza era aún
era peor. Le habían amenazado con matar a la pobre Hedwig si
en las cartas que enviaba no ponía que estaba en perfectas
condiciones; naturalmente; su tío las leía antes de que
las pudiera enviar.
El problema era que Harry estaba cada vez más
débil por los golpeos diarios y la escasa comida que le daban
(no iban a malgastar comida en un anormal cómo él).
Su
primo y su tío lo usaban cómo saco de boxeo y su tía
lo trataba cómo a un esclavo.
Pero lo peor no era eso…lo
peor…era en las noches cuando su tío…abusaba de él.
A
Harry se le hacía insoportable tener a esa apestosa bola de
grasa de 110 quilos encima de él violándolo y
diciéndole lo despreciable que era, que era un inútil,
que no tendría que haber nacido…y Harry creía todo lo
que su tío le decía.
Porque él creía
que se merecía todo lo que le hacían los Dursley ya
que… no era más que un despreciable asesino. Merecía
sufrir por haber causado la muerte de su padrino, ¡por matar a
Cedric merecía lo que le hacían sus tíos y más,
¡¡POR SU CULPA SUS PADRES ESTABAN MUERTOS! Merecía
morir cada noche bajo la maldición Cruciatas durante toda la
eternidad…así pensaba Harry.
Y por si todo eso fuera poco
¡estaban esos jodidos sueños que le atormentaban por las
noches! Y no sueños donde veía a Sirius caerse por ese
asqueroso velo, sino sueños…que despertaban algo en su
interior…sueños que él, de alguna forma, sabía
que eran reales pero…que no se los enviaba Voldemort para
atormentarlo…esos sueños eran como recuerdos que eran suyos
y, a la vez, no lo eran… pero todos tenían algo en común…le
hacían sentir miserable…se veía envuelto en cascadas
de sangre y de dolor.
En esos sueños podía ver
diferentes edades de la historia humana: la etapa colonial, la
revolución industrial, el invento del ferrocarril… pero la
mayoría que veía más nítidamente eran los
del siglo XVII donde, un joven rubio, de piel pálida y ojos
atrayentes los protagonizaba…
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