Warnings: este fic contiene referencias a yaoi más bien shonen-ai, no hay nada gráfico… lo siento, chicos. Montones de angustia. Escenas de violencia indirecta.

Warnings: escribí esto como terapia anti-bloqueo de escritor. Una amiga me puso la canción "Rest in peace" (gracias, VenusOfHeaven) y comentó que era ideal para hablar de Kohaku.

Disclaimer: Inuyasha no me pertenece, pero sí lo hacen Miroku, Kouga, Sesshomaru… (una puede soñar¿no?). Tampoco es mía la canción "Rest in peace" (ni siquiera sé quien es el cantante o el autor, ya dije que me obligó a escucharla una amiga) pero sí es mía la cutre-traducción.

"bla bla" canción

(bla bla) traducción de la canción

Bla bla pensamientos de Kohaku.


SEGUNDO CAPÍTULO


Déjame.

But I don't wanna play

(Pero no quiero jugar)

Pero sigo tu juego de tortura, siguiéndote como un esclavo fiel y sumiso. Pero me doy asco a mí mismo, y no lo puedo evitar. Te pertenezco, aunque sea libre, aunque tenga alma. Soy tuyo. Tuyo para odiar. Tuyo para torturar. Tuyo para sufrir por ti.

Quiero dejar de jugar. Quiero que dejes de jugar conmigo.

Quiero ser libre.

Quiero alejarme de ti.

'Cause being with you touches me

More than I can say

(Porque estar contigo me afecta

Más de lo que puedo confesar)

Y no puedo apartar mis ojos de tu esbelta figura mientras caminas hacia mí.

Y no puedo apartar mi mirada de tus ojos cuando me miras y me estudias, en busca de algún signo de debilidad aprovechable para mi sufrimiento.

Y no puedo apartar mi mirada de tus labios cuando los mueves, cuando me hablas, cuando tu aterciopelada y grave voz me dice algo. Generalmente no te presto atención. Piensas que no quiero oírte, pero me protejo. El sonido de tu voz es relajante…

Me tranquiliza, me calma, alpaca la fiera que hay en mí deseando matarte, clavarte miles de dagas, atravesarte con una katana y despedazar tu perfectamente esculpido cuerpo por largos entrenamientos.

Pero para ti sólo soy un juguete, un ser inanimado, sin vida propia, sólo un muñeco al que romper de las peores maneras posibles y después cansarte de él, alejándolo para que se revuelva en su propia miseria y autocompasión, permitiéndole hundirse en la más profunda de las miserias de la depresión.

And since I'm only dead to you

I'm saying stay away and

Let me rest in peace

(Y desde que para ti sólo estoy muerto

Te digo que te alejes y

Me dejes descansar en paz)

Eso es, estoy muerto para ti, pero a ti te gusta jugar con los muertos. Te recuerdo que eres uno de ellos, falleciste hace 59 años. Una miko te dejó morir.

Y lo sabes.

Pero no te importa.

Y yo quiero liberarme de ti, de tu presencia, de tu control sobre mí. Quiero ser libre y feliz, pero quiero ser esclavo tuyo y sufrir a tu lado, sufrir por ti.

Y te odio por la confusión que invade mi mente, porque nunca sé nada, porque siempre es incierto, porque me mantienes en vilo y porque me haces sentir protegido para después enviarme a una muerte probable, o rasgarme el alma tú mismo.

Así que déjame en paz, aléjate de mis pensamientos, deja de ocupar mi mente permanentemente, lo he dado todo por ti, permíteme morir, permíteme alcanzar mi descanso.

Permíteme descansar en paz.

Let me rest in peace

Let me get some sleep

(Déjame descansar en paz

Déjame dormir un poco)

Quiero dormir lejos de ti y de la imagen de ti cerca de mí. Quiero que me dejes. Permíteme descansar y enterrar mi confusión. Quiero dejar de sufrir por mi familia, por mi hermana, por mi pueblo, por mí mismo. Quiero que el amor que siento todavía por ellos desaparezca. Sinceramente, pienso que sólo así podré dejar de sufrir. Si soy incapaz de sentir, debo dejar de sufrir. Pero no puedo morir, no sin haber completado mi venganza, sin embargo, sé que no quiero completar.

Let me take my love and bury it

In a hole 6-foot deep

I can lay my body down

But I can't find my, sweet release

So let me rest in peace

(Déjame llevarme mi amor y enterrarlo

A dos metros bajo tierra.

Puedo dejar mi cuerpo en reposo

Pero no puedo encontrar mi dulce alivio

Así que déjame descansar en paz)

Quiero dejar de sentir. Todo lo que hago es repetir incesantemente en mi mente todos mis recuerdos. Mi familia. Mi familia. Mi padre enseñándome a luchar. A matar a seres como tú. Pero yo no quería matar. No quería usar la violencia. Mas mi hermana, Sango, me consolaba. Ella era fuerte. Fuerte, ponderosa, rápida y mortal. Bella, perfecta, inalcanzable. Yo era un niño débil, un asesino que no quería exterminar, lento, imperfecto, indigno. Indigno de ser llamado exterminador, un cobarde, pero mi hermana me consolaba. Estaba protegido. Y tú apareciste, y mataste todo lo que conocía. Lo destruiste, me obligaste a aniquilar a todo lo que me importaba, usando mi cuerpo muerto como arma.

A veces me pregunto por qué me seleccionaste a mí, un humano torpe y debilucho de 11 años, y no a uno de los exterminadores más experimentados, más fuertes. Supongo que la frágil mente de un niño es más fácil de manipular. Pero me usaste. Sé que no es culpa mía, sé que respondía a tu control, pero… sé que tampoco tú eras tú completamente entonces.

Parece imposible, pero estoy dispuesto a jurar que no eras tú… del todo. Algunos de los demonios que te habían absorbido habían sido "ajusticiados" por las manos de mi padre, de mi hermana, de mis amigos, de mis vecinos. Supongo que buscaban venganza, puesto que sé que los exterminadores a veces también matamos demonios inocentes e inofensivos, sólo para entrenar.

Es cruel, pero un exterminador es así. Los exterminadores, como los demonios, tenemos unas reglas básicas que no se deben romper, y que yo que violado muchas, demasiadas veces.

Un exterminador no compadece, sólo actúa racionalmente: si es un demonio, exterminarle, a no ser que sea útil como transporte, o protector, o mascota. Pero cualquier youkai con un mínimo de libertad de pensamiento debe ser acabado, en prevención de posibles ataques. Un exterminador no habla con demonios. Un exterminador no se queda con ellos. Un exterminador no trabaja con ellos. Un exterminador no se deja curar por ellos. Y un exterminador no se deja, nunca, nunca, manipular por ellos.

Y lo más importante: un exterminador nunca debe caer en una espiral de amor-odio-desesperación-protección con un demonio. Y menos con uno como tú. Si fueras como Kouga, Inuyasha o Sesshomaru, todavía, ellos tienen corazón. Pero dudo que tú lo tengas. Y si lo tienes, juro que algún día lo eliminaré.

Yo, sin embargo, no había matado a nadie, tú tampoco mataste a mi familia, fueron algunos demonios parte de ti. Sé que eliminaste a esos seres de tu complejidad corpórea hace años, y que hoy en día no lo habrías hecho, puesto que no te habían hecho nada.

Me obligaste a atacar a mi hermana. La torturabas conmigo como señuelo. Pero hace años que dejaste de hacerlo, cuando eliminaste a esos demonios de ti.

Bastardo, te prefería cuando me torturabas por culpa de ellos, podía echarle la culpa a algo.

Te odio.

Pero no puedo odiarte.

Después no recuerdo nada, nada que hiciera con mi voluntad, era como si yo no fuera yo, mi alma estaba suprimida.

No es que mi alma estuviera confinada en algún recóndito lugar de mi mente, no. mi alma, sencillamente, no estaba.

Estaba… lejos.

No aquí. No encerrado en mi cuerpo. Podía verme desde fuera. Podía ver mi cuerpo hacer todas esas barbaridades, pero no era yo. Sólo un envoltorio vacío. Una persona siente y experimenta a través de su cuerpo, su alma se moldea con respecto al cuerpo que habita. Inuyasha no tendría un alma tan fuerte y guerrera si no hubiera tenido que endurecerla a lo largo de todos los años de su vida, soportando humillaciones por su cuerpo de semi-demonio.

Pero sólo podía verme desde fuera en ocasiones.

La mayor parte del tiempo… estaba reviviendo mi pasado… estaba muy lejos… tan lejos como años de distancia, rememorando cada una de las memorias que tenía… los rostros de las personas que eran importantes en mi vida. El universo visto a través de los inocentes ojos marrones de un niño.

Y al día siguiente estaba contigo. No recordaba mi pasado. No había nada en mi cabeza. Ni memorias, ni sentimientos, sólo un vacío asfixiante. Sólo vacío, y un imponente youkai dispuesto a matarme. Me golpeó, me quedé inconsciente. Lo último que vi fue a ti matando al demonio sin tan sólo acercarte, sólo con una daga que sacaste de alguna parte. Seguramente la daga tenía magia, esa que usas para manipular. Me desperté en una cama, en una amplia y luminosa habitación. Tú estabas allí, mirándome con ojos rojos… esos ojos rojos… Me cuidaste, me acunaste, fuiste considerado y educado. Y me hiciste sentir protegido, te creía un héroe. Porque no te conocía. Solo sabía que me habías salvado de aquél youkai. Y que me acogiste en tu casa. Y que me diste comodidades, educación, respeto, y eras amable, y me escuchabas.

Eres un gran actor, y te odio porque yo confiaba en ti.

Te quería, no recordaba nada ni nadie, sólo tú llenabas mi vida y me bastaba. No necesitaba memorias, más que las que tenía contigo. Era feliz a tu lado, no dejabas que nada me lastimase, me protegías de demonios que querían acabar con el futuro de los exterminadores. Tu voz me relajaba, tus palabras eran calmantes, tus gestos me hacían sentir protegido. Te quería y te respetaba.

Quería estar contigo para siempre. Un niño de 14 años deseando quedarse con su salvador durante todo el tiempo que éste le aceptara.

Pero entonces atacaron. Y me mataron. Lo último que oí antes de morir por segunda vez fue un leve sollozo de tu parte, o algo así creí interpretar.

Y de pronto estaba vivo de nuevo, como si sólo hubiera caído inconsciente, y tenía todas mis memorias. Las antiguas y las nuevas. Y el dolor fue casi insoportable, y decidí acabar con tu vida y la mía, en un gesto camicace. Lo que nadie había podido hacer, lo haría yo. Borraría tu venenosa e infecciosa presencia de la faz de este planeta.

Pero antes me puse a llorar desesperado. Y, entre los borrones de mis lágrimas, te vi. Y entre mis recuerdos, y todo mi dolor, sólo supe hacer una cosa: correr a tus brazos a llorar en ellos. Porque tú siempre me consolabas, y me comprendías. Porque una parte de mí confiaba totalmente en ti.

Y no me rechazaste, deberías haberlo hecho, sabías que era solo el preludio, pero no, tuviste que consolarme, arrullarme y hacerme sentir mejor, y peor al mismo tiempo porque me hacías sentir mejor.

You know,

You got a willing slave

You just love to play the thought

That you might misbehave

Till you do,

I'm telling you

Stop visiting my grave

(Sabes

Que tienes un esclavo dispuesto

Y adoras jugar a pensar

Que debes portarte mal

Y mientras lo hagas

Te ordeno

Que dejes de visitar mi tumba)

Lloré hasta la exhaustión. Y tú me acunaste entre tus poderosos brazos y me dejaste hacerlo, hasta finalmente rendirme a mi cansancio y caer dormido en tu protector abrazo, arrullado por su sedosa voz, tus susurros, tus suspiros, tu respiración, el aterciopelado sonido de tu corazón golpeando en tu pecho, en ese ritmo que es único y desconcertante. .

Y me asusta que todavía hoy encuentre tu presencia… relajante… tranquilizadora…

Me aterroriza.

Cuando desperté, tumbado a tu lado, mi cabeza sobre tu pecho, mi brazo derecho sobre tu corazón, e inhalé tu esencia a bosque y con un lejano tinte marino. Siempre me he preguntado por qué hueles tan lejanamente a mar… Como si fueras alguna vez parte de él. Quien sabe. Pero es reconfortante, abrumador y terrorífico.

Extraje una daga envenenada de mis botas. En tu sueño, en tu reposo, tus dedos acariciaban la piel de mi espalda entre los jirones de seda de la ropa que tú mismo me habías regalado y escogido. Eres un pervertido. Sedas bordadas a mano. Finos brocados y delicados obis me envolvían, para tu vista y tu orgullo. Tus esclavos visten de seda, demostrando tu poder.

Te clavé la daga en el corazón, mi primer asesinato voluntario, sin tus órdenes dentro de mi mente, y volvía reposar mi cabeza en tu pecho, para morir, esperanzo que tus brazos se separaran de mi espalda para clavarse en mi cuello y corazón simultáneamente, abrasándome con ácido. Aún cuando te creía mi salvador, sabía que eras un demonio implacable, y entonces lo sabía, pero quería morir contigo.

Contigo.

Por ti, y contigo.

Pero no me mataste, simplemente miraste mi mano cubierta en tu sangre, los ojos rojos opacados hasta un tono granate por el efecto del poderoso veneno.

–Me has envenenado.

Era una afirmación hecha con una voz suave y dulce, sin rencor. Lo que me asustó y tranquilizó.

Cerré los ojos y me abracé a tu cuerpo, que se enfriaba rápidamente.

–Me complace… que estés vivo.

Esa frase se clavó como una daga en mi corazón, que se saltó varios latidos. Noté una mano retirarse de mi espalda y relajé mi cuerpo, esperando sentir tus garras destrozándome, mas sólo noté una gentil caricia en mi mejilla. Torturándome mentalmente, haciéndome sentir culpable de haberte matado. Y me empecé a sentir mal, a arrepentirme. A odiarme por odiarte.

Por no haberte preguntado nunca tus motivos. Igualmente, no creo que me hubieras contestado.

Abrí los ojos con sorpresa y enfoqué tu maravillosa mirada roja, la tuya, que es totalmente hipnótica, y vi tu sonrisa, mientras por tus labios escurría un fino hilo de sangre. Tu sonrisa me sorprendió, porque fue una sonrisa de verdad, esa de la que hemos hablado antes, aunque la expresión de tus ojos era indescifrable, tu sonrisa era… apabullante.

Hermosa, extraña, reconfortante, abrumadora y acusadora. Dejé caer mi cabeza sobre tu pecho y volví a dormir, abatido y derrotado. Estabas feliz porque era yo el que te mataba, estabas feliz porque habías podido corromperme del todo. La culpa es un sentimiento muy poderoso. Como lo es el arrepentimiento. Y tú eres un experto maquinador y conoces perfectamente los resortes de la mente, cómo hacerme sentir como exactamente tú quieres hacerme sentir.

Cuando me desperté, me acariciabas el pelo, todavía sangrabas, pero eres más fuerte de lo que suponía.


¡Hola! Espero que no decepcione, gracias a todos los que me habéis dejado rewiew, una chica americana me ha dicho que la canción se llama Rest in Peace, la canta James Masters y sale en un capítulo de Buffy Cazavampiros, o eso cree ella, yo, la verdad, no lo sé, así que me lo creo. (PD: VenusOfHeaven¿se puede saber de dónde sacas las canciones, prefiero mejor no saberlo)

Gracias a los que me habéis leído la primera parte. Por cierto, me han preguntado si voy a hacer lo mismo pero desde el punto de vista de Naraku¿qué pensáis?

Pues eso, quejas, críticas, insultos variados por mi mente retorcida y tal, mandadme un e-mail o dejadme un rewiew,

Gracias por estar ahí.


Davinci