11.- Al paso del Tiempo…
Los días transcurrían con igual intensidad para ambos, con las mismas ganas de estar juntos. Ya habían sido dos las ocasiones en las que poco faltó para que pudiesen estar totalmente juntos. Desde ese momento ambos decidieron tomar las cosas con más calma, aunque sus cuerpos aclamaran lo contrario, el tiempo se encargaría de decir lo demás.
El amor que se profanaban era casi imposible de ocultar.
Ambos finalizaban su primer semestre en las respectivas carreras que cursaban y, al igual que ellos, Sango y Miroku marchaban viento en popa con su relación aunque, manchada de vez en cuando por los desliz del joven. Pero Sango era capaz de soportar eso, simplemente porque lo amaba desde el primer momento en que lo vio.
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Era su aniversario, cumplirían seis meses juntos, como pareja, porque realmente se conocían desde que eran unos niños. Aome había estado planeando una sorpresa para Inuyasha, sus cómplices serían Sango, Miroku e inclusive la misma madre de Inuyasha, quien dejaría toda su casa a merced de la chica. Aome tenía en mente el redecorar la habitación del chico junto con Sango, mientras Miroku distraía a Inuyasha en otros asuntos.
-Feh! Me puedes decir porqué no saldremos hoy?...
-Ay, ya te lo dije Inuyasha… Mi mamá quiere que le ayude en algunas compras… talvez nos veamos más tarde…- se acercó a Inuyasha quien la veía con cierto reproche y lo besó en una mejilla… Inuyasha solo se sonrojó, si bien se sentía un poco decepcionado con la idea de no verla hasta tarde, nunca era capaz de resistirse a un beso de la chica… Cuando Aome se irguió para marcharse, Inuyasha la haló para sí y la besó en los labios con cierto frenesí… Aome quedó inmóvil por la acción, solo se dejó llevar por él…
-Supongo que te veré más tarde…
-Sí, Claro…
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Las dos chicas llamaron a la puerta y un anciano bajo de estatura la abrió permitiéndoles el paso…-Buenas tardes Sr. Myoga…
-Buenas tardes Señorita Aome, pasen…
Sango y Aome entraron a la mansión topándose de frente con Isayoi quien parecía encontrarse a punto de salir…-Oh! Aome, que bueno que has llegado… Todo está listo, cualquier cosa que necesites, solo pídesela a Myoga o Kanna… Tengo que irme, yo hubiera querido quedarme y ayudarlas, pero al parecer algo urgente sucedió en… bueno, no tiene caso… Nos veremos después, espero…- Se despidió de ambas para después salir de la casa algo apresurada…
-Es algo extraña tu suegra ah?...
-No, para nada… Es muy buena persona…pero mejor nos ponemos a trabajar, tenemos mucho que hacer…-
La idea de decorar la habitación de Inuyasha, era de acuerdo a sus gustos, agregarle detalles como fotografías de ellos juntos, cosas que le agradara hacer como jugar football, talvez posters de algún grupo… Tendrían mucho que hacer, para cuando entraron a la habitación, los muebles grandes no estaban ahí, y el resto de ellos se encontraban cubiertos por plástico y sábanas. Las dos se pusieron a trabajar, Sango comenzó pintando algunas figuras en las paredes, mientras que Aome se concentraba en un álbum fotográfico con las mejores fotos de ellos… La tarde siguió su curso, se supone Miroku e Inuyasha estaban en algún centro comercial pasando la tarde, Miroku les notificaría de los movimientos del chico, aunque no habían recibido ninguna llamada…
-Oye Sango, ya es algo tarde… Miroku no te ha llamado verdad?...
-No, pero todo está bien Aome, tranquilízate… Deben estar muy lejos de aquí…
-No me refiero a eso… Creo que algo debió suceder… No notaste algo extraña a la Señora Taishio?...
-A tú suegra?... No… por qué?...
-No lo sé, talvez algo malo sucedió…
-Ay! No seas pesimista… Nada está pasando, mejor termina con esos cuadros que estás haciendo, yo tengo que ir a conseguir un poco de madera para terminar el marco…
-Sí, talvez tengas razón…- Sango salió de la habitación mientras Aome terminaba por colgar los cuadros recién terminados. Se paró en el centro de la habitación, observándola quedando satisfecha con el resultado, ahora solo faltaba que le gustara a Inuyasha…
El color de las paredes eran blancas, pero con algunas líneas color púrpura y vino. La cama estaba adornada por un pabellón que caía a los costados, y a lado tenía sus respectivas mesitas de noche. El escritorio estaba junto la ventana que daba al jardín, en él Aome colocó el portarretratos donde se encontraba la foto de la preparatoria, aunque esta vez sin la foto de Kikyo y él por detrás. Inuyasha se había encargado de colocarla donde las demás… Un librero estaba frente la cama, donde estaba también la televisión y el estero del chico. Aome puso una considerable cantidad de velas en varios puntos de la habitación, cuando llegara le momento las encendería todas para mostrarle la habitación a Inuyasha. En sí, el cuarto había quedado algo oscuro, cosa que sabría le gustaría. En cuanto se abría la puerta, se tenía de frente una espada enfundada en un tipo de marco aún sin finalizar. Era un regalo de su padre, según había dicho, pasaba de generación en generación. Tenía un nombre algo extraño, así que Inuyasha se encargó de bautizarla como "Colmillo de Acero", ya que según él, tenía parecido a un colmillo de algún animal feroz.
Aome suspiró complacida con el resultado, miró su reloj y notó que no tardaría en llegar Inuyasha, así que comenzó a quitar los plásticos y sábanas que cubrían los muebles. Cuando quiso quitar el que cubría el librero una astilla impidió que saliera limpiamente, así que Aome tuvo que halar con un poco más de fuerza provocando que algunos libros y cuadernos cayeran frente ella… Tomó los libros primero poniéndolos en su lugar. Se agachó para tomar los cuadernos y uno de ellos llamó su atención. Estaba abierto por la mitad con otro cubriendo parte de él, sin embargo sobresalían algunos recortes y símbolos. Aome frunció el ceño extrañada, tomó el cuaderno entre sus manos y leyó la página en la que se encontraba, pensó que se trataría de algunas notas sin importancia, pero al leerlo se dio cuenta de que no era así…
No puedo asegurar que sea el peor día de mi vida, pero si puedo decir que pasó algo que nunca me esperé… Nunca imaginé que estaría lejos de ella, que la podría perder… Cuando me dijo que lo nuestro había terminado, sentí deseos de tomarla y no dejarla ir nunca. No permitiría que me dejara, no permitiría que se alejara de mí… Me besó y me dijo que lo sentía, pero que sería lo mejor para los dos, después solo pude verla alejarse de mí lentamente… y así sentí que una parte de mí, se iba con ella…
Aome supo de inmediato lo que estaba leyendo, sintió una punzada dentro de ella y un pequeño nudo formarse en su garganta. No quiso leer más por temor a enterarse de algo que no quisiera, así que como reflejo cerró el cuaderno perdiendo así la página que estaba leyendo. Sin embrago, algo dentro de ella le indicó que siguiera leyendo, así que saber exactamente por qué, abrió al azar el cuaderno leyendo lo que parecía una de las últimas hojas escritas por Inuyasha…
Me di cuenta de cuanto la amo, de que siempre la he amado… Todo este tiempo juntos y nunca supe apreciarla como debía… Kikyo, ella debió ser alguna clase de espejismo para mí… Ahora que estoy con Aome, me he dado cuenta de cuánto la necesito, de cuánto la amo… Mi mejor amiga, mi compañera. La única que siempre ha estado conmigo cuándo más lo he necesitado. La única mujer que me confesó amarme como ninguna otra… Apenas llevamos juntos unos cuantos meses, pero ya lo siento como una eternidad, y así quisiera seguir junto a ella… Me es casi imposible estar lejos de ella y retenerme los deseos de estar con ella por completo… No solo es mi pareja, es mi compañera, mi amiga, confidente, mi todo…No sé hasta cuando podremos estar juntos, solo quiero decirte que Te Amo Aome…
Una lágrima salió de sus ojos aunada a una gran alegría en su pecho, sintió como su amor crecía más, si eso fuera posible, aquél dolor que por algunos momentos sintió al recordar su relación con Kikyo, desapareció para no volver más. Estrechó el cuaderno contra su pecho sintiendo como algunas gotas más salían. Lo amaba, lo amaba tanto. Miro el cuaderno y jamás se imaginó que Inuyasha llevara algún tipo de diario, y menos que escribiera cosas como esas, sonrió divertida y se percató de que todas las últimas notas terminaban de igual forma:"Te Amo Aome"…
Sango regresó con varios trozos de madera en la mano dispuesta a terminar el marco para "Colmillo de Acero", notó que Aome estaba en cuclillas revisando alguna cosa entre las manos, la miró algo expectante…-Aome, qué haces?...
-Eh?... Yo, no nada…
-Segura, pareciera que llorabas…
-No, jaja claro que no… Oye eso es el marco de Tetsusaiga?...
-Ah qué?...
-Jaja, para la espada, así se llama…
-Creí que era "Colmillo de Acero", pero sí… el marco para la espada como quiera que se llame…Ahora si no te importa tengo que terminarlo, no deben tardar en llegar, hace un momento me habló Miroku y dijo que no podría retenerlo más, dijo que Inuyasha necesitaba venir a su casa por alguna razón…
-Y dijo por qué?...
-No… No lo sabe…
-Bien pues, terminaré de acomodar las cosas…
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Miroku lo esperaba debajo del edifico recargado en el auto de Inuyasha, llevaba ahí poco más de veinte minutos. Inuyasha había recibido una llamada de Totousaide, el mejor amigo de su padre y casi en seguida habían ido a su departamento para averiguar de qué se trataba. Inuyasha salió del edificio con la mirada fija en el piso y un poco turbado por la noticia que acababa de recibir, cosa que notó Miroku en seguida…
-Inuyasha, ocurre algo?...
-No, no pasa nada… Escucha debo ir a mi casa…
-A tú casa?... jeje pero para qué?... No piensas ir con Aome?...
-Sí pero, debo hacer algo antes… Es urgente…
-Ah pues, si quieres te acompaño…
-Está bien, vamos…- Subieron al auto y partieron rumbo la mansión.
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-Pues, está listo…
-Sí, eso parece… Quedo muy bien no?...
-Sí, muchas gracias Sango, no sé que hubiera hecho sin tu ayuda…
-Para que somos las amigas eh?...- El ruido de la puerta abrirse y los gritos de Myoga precaviendo a Aome las hizo perder la calma por un momento…
-AMO INUYASHA, PERO QUE SORPRESA… QUE HACE AQUÍ…
-FEH! COMO QUE, QUÉ HAGO AQUÍ!... ESTA ES MI CASA!...
-Son ellos…
-Claro que son ellos, quién más?...
-Pensé que te llamaría Miroku…- Una musiquita se escuchó proveniente del bolso de Sango…
-Pues, ya me llamó…jeje… será mejor que salga por atrás antes de que suba… te llamo más tarde… Suerte!...- le guiñó un ojo antes de salir de la habitación…
Aome apenas tuvo tiempo de prender todas las velas antes de poder esconderse. Inuyasha abrió la puerta de su habitación y enseguida notó el cambio en ella, la miró intrigado y después vio las velas encendidas, recorrió con la vista cada detalle, los cuadros, el marco de la espada, el pabellón de su cama, las fotos y el álbum en su cama, abierto con una carta encima de él… Se acercó a la cama sentándose en la orilla, tomó la carta y vio las fotos que estaban bajo ella, sonrió aún más intrigado. Resultaba obvio quien había hecho aquello pero, aun seguiría ahí?... Desdobló la carta y comenzó a leerla…
Inuyasha: Quise prepararte una sorpresa, una especial. Solo quería que supieras lo feliz que me has hecho todo este tiempo, y lo especial que eres para mí… Sabes, no puedo decirte todo lo que te amo, porque es imposible… Eres mi vida Inuyasha, eres mi mejor amigo recuerdas?... Gracias por estos seis meses tan intensos, gracias por estar a mi lado… No sé con exactitud por qué estás conmigo, supongo que por la misma razón que yo…
Te Amo Inuyasha…
Aome…
Inuyasha dobló de nuevo la carta sintiendo como latía su corazón. Pensar en ella, estar con ella lo ponían así…-Aome…
-Sí?...- La chica había salido desde hacía varios minutos de su escondite y se mantenía tras él, observándolo en silencio…
Inuyasha se giró algo sorprendido y le sonrió fascinado y agradecido por la sorpresa. Se puso de pie quedando frente ella…-Tú hiciste todo esto?...
-Bueno, Sango me ayudó… Te gusta?...
-Mmmmmm… no, creo que le hace falta lago…
-Algo?... qué?... si es luz dímelo para pintarlo de nuevo, o te hace falta algún accesorio?... dime que te hace falta para poder…- Inuyasha la tomó con ambas manos y la besó interrumpiéndola, Aome se sorprendió por la acción pero después se dejó llevar por el impulso… Sintió como Inuyasha la acercaba más a él y la besaba más profundamente permitiéndole conocer todos los rincones de su boca… Sus respiraciones se tornaron agitadas y después de algún tiempo se separaron un poco para mirarse fijamente a los ojos…
-Tú… me haces falta tú…
-Aquí estoy, no pienso ir a ningún lado…
-Prométeme que nada nos separará Aome…- la besó de nuevo pero esta vez más pausadamente, queriendo saborear sus labios y obtener una respuesta pronta y sincera…Aome lo miró extrañada y un poco preocupada por los temores mostrados de Inuyasha…
Le tomó el rostro con ambas manos, observándolo con una inmensa ternura…-Inuyasha, ¿Qué te pasa?... Estás algo extraño…
-Nada, no me pasa nada…- negó con la cabeza tratando de tranquilizar a la chica, sin embargo fue en vano…
-No me mientas… Inuyasha, te conozco mejor que nadie… algo te ocurre…
Inuyasha sintió un mayor temor asecharle, sabía de antemano que no podía mentirle a ella, pero cómo le diría de lo que se acababa de enterar?... Una punzada le indicó que era su deber decirle la verdad, y en verdad quería hacerlo pero, todavía quedaba en él el miedo a perderla, a tenerla lejos… Tomó varios mechones del cabello de la chica y los puso tras su oído, le sonrió antes de besarla de nuevo y recorrer su rostro…-Te Amo…
-Yo también, más que nada… Dime qué es lo que te ocurre...
De nuevo sintió un pequeño dolor en su pecho, inclusive la cabeza le dio vueltas, la sujetó por la sien con una de sus manos y se sentó en el borde de la cama con la cabeza baja… Aome lo miró bastante preocupada y de inmediato se sentó junto él tomándolo por un brazo…-Inuyasha!... qué te pasa?... Estás bien!...
-Creo, que me maree… Pero estoy bien Aome, no es nada…
-Deja de mentirme! Y dime de una buena vez por todas que es lo que te pasa!...- Se había puesto de pie de súbito y su tono fue bastante exasperado, desesperado… La intriga y el ver a Inuyasha en aquellas circunstancias la alteraban demasiado…
-Tranquila…- la tomó de una mano y la incitó a sentarse junto él de nuevo…-Lo último que quiero ahora es perderte…
-Pues entonces dime que te pasa…- Tomó firmemente la mano de Inuyasha…- Me preocupas Inuyasha…
-Es mi padre… Está algo enfermo…
-Es grave?...
-No lo sé… El mejor amigo de mi padre me lo dijo hoy… Y mi madre salió rumbo Londres por la mañana…
-Todo estará bien… Tu padre es muy fuerte, no creo que se deje vencer tan fácil…-trató de reconfortarlo sabiendo ahora el porqué de la repentina desaparición de su madre…
-Pero eso no es todo…- Aome tragó saliva un poco durativa y sintiendo como se formaba dentro de ella esa sensación de que se enteraría de algo no muy agradable… Como en aquella ocasión, cuando lo vio por última vez…-Al parecer Sesshomaru no puede solo con los asuntos de mi padre…Quiere que vaya a Londres para ayudarle…- Aome desvió la mirada dorada de Inuyasha, no quería que se fuera, no quería perderlo de nuevo pero ahora era necesario…
-Y, será por mucho tiempo?...
-No lo sé… Dos meses o quizá un poco más…-"Dos meses" pensó Aome… Las lágrimas se le comenzaron a formar en los ojos… Trató de disimular ante Inuyasha pero éste la tomó por la barbilla obligándola a mirarlo…-No vas a olvidarme verdad?...
-No seas tonto…Te esperaré… No es mucho tiempo…- le esbozó una pequeña semisonrisa…Inuyasha le devolvió el gesto al tiempo que acariciaba su rostro y se ponía de pie, sorprendiendo a la chica…-Pasa algo malo?...
-Tengo… miedo…
-Miedo?...- Aome se puso tras él reconfortándolo pasando un brazo por su espalda…-A Qué?...
-A todo… A irme y dejarte aquí… a estar lejos sin tus besos… A enfrentarme a mi futuro y a mi pasado…Si algo le pasa a mi padre, tendré que quedarme allá…- Su voz se escuchaba débil y su tono, había perdido toda autoridad y firmeza que la caracterizaban… Aome se puso frente él y lo rodeó en un abrazo el cual el chico correspondió agradecido. Eso era lo que más necesitaba en esos momentos, un abrazo de ella, la mujer que amaba…
-Todo estará bien… Ya lo verás…- Lo estrechó lo más que le fue posible, trató de demostrarle todo su apoyo, todo su respaldo… Verlo así no era nada grato, le dolía en el alma tenerlo frente ella en esas condiciones…
-Gracias Aome…-El chico se acercó a ella para besarla, sintiendo el aliento de ambos reflejarse en su propio rostro… Aun sin estar juntos, podían sentir el deseo por estarlo, las palpitaciones se intensificaron y las respiraciones salieron de control. Así, como si ambos estuvieran pensando en lo mismo, Inuyasha tomó a la chica por la cintura para elevarla un poco y recostarla después suavemente sobre la cama…
Aome lo sujetó por el cuello, aferrándose a él para no separarse… Quizá fue un poco el temor a separarse después, o quizá simplemente el hecho de que se amaban más q nada…Pero ahora no podían ni querían, dejar de besarse, de tocarse de abrazarse…
-No Quiero perderte… Te Amo…- Un suspiro emanado de la boca de la chica fue lo único que recibió como respuesta… No hacían falta las palabras… Inuyasha dejó de besar su boca y pasó a recorrer su cuello. Aome se dejaba llevar aferrándose a la colcha de la cama y sin dejar de suspirar continuamente… Inuyasha coló sus manos por debajo de la blusa de la chica tocando su espalda y su estómago. Aome sentía como si la quemara y un hormigueo se apoderó de ella junto con un deseo casi incontenible de tenerlo más cerca…-Inuyasha…-
El chico la miró fijamente como respuesta, tomó una de sus manos y la besó en el dorso. Aome le sonrió tiernamente y después comenzó a desabrochar el cuello de la camisa que vestía Inuyasha. Pasó sus palmas por el pecho fornido y el abdomen marcado sintiendo el corazón del joven palpitar con fuerza. Miró a Inuyasha con cierto temor, no era que le temiera, sino que era su inexperiencia la que la mostraba un poco torpe ante esa situación. El chico se acercó a ella para besarla y recorrerla por el cuello al tiempo que levantaba la blusa y la sacaba por la parte de arriba de la chica, dejándola solo en sostén. La sintió temblar bajo él, así que se apresuró a llenarla de caricias y de acercar su cuerpo al suyo. Besó su pecho bajando por su escote hasta llegar a su vientre y detenerse en él para desabrochar los pantalones que vestía Aome… La escuchó suspirar, bajó la ropa y besó sus piernas, sus muslos. Aome sintió una pequeña punzada y la enorme necesidad por besarlo en ese momento… Lo tomó por el cuello y le propinó un beso apasionado al cual Inuyasha, no se pudo resistir… Lo empujó un poco hacia atrás provocando que ella quedara arriba por unos momentos… Continuó besándolo, después pasó a su oído…-No Importa que pase Inuyasha, te esperaré aquí… Siempre…- Inuyasha abrió los ojos sorprendido tratando de asimilar lo que acababa de escuchar…
Lo esperaría, sin importar el tiempo que fuese. Su corazón latía con más fuerza y su pecho se hinchaba internamente por el amor hacia Aome… La separó de él mirándola fijamente y regalándole una sonrisa de oreja a oreja con la cual Aome no pudo evitar preguntarse que era lo que estaba ocurriendo...
-Qué?...- Se sonrojó un poco pensando que quizá habría hecho algo mal…
-Nada, es solo que…- siguió sonriendo y soltando pequeñas carcajadas…
-Es solo que qué?...- Inuyasha la miró con mirada juguetona y de pronto comenzó a hacerle cosquillas… Aome comenzó a reír sin control y a contonearse un poco por toda la cama tratando de huir de él…-Jajaa… Basta!... Inuyasha Basta!... Detente…- El chico siguió con el juego por varios minutos más hasta que sintió casi desfallecer a la chica por la risa… después la acomodó bajo él mirándola tiernamente y acercándose a ella para besarla por todo el rostro…
-Te Amo… Te Amo…- Cada palabra iba acompañada de un beso y de una sonrisa de la chica…-Te voy a extrañar… Te voy a extrañar más que nada…
-Ya te lo dije, aquí te estaré esperando…- Se acercó a él aferrándose por el cuello abrazándolo… Lo escuchó suspirar para después recostarse junto ella… Aome se acurrucó en sus brazos recargándose en su pecho sintiendo como era rodeada por unos brazos fuertes y bastante protectores que le brindaban calor… Cerró los ojos sintiendo un pesado sueño apoderarse de ella, lo último que sintió fue que Inuyasha le besaba la cabeza aspirando su aroma y le daba las gracias una vez más…
-Gracias, Aome…-
CONTINUARA…
Bueno, todas me van a matar cierto?... Primero xq no más no pongo lemon jaja, pero espérenme un poquito y verán si?... Segundo por la tardanza… Lo siento, en verdad, pero no tenía idea alguna!... muy malo…pero espero regularizarme…
Y bueno, siento que no tengo ni cara que darles… hjajaa pero en verdad quiero agradecerles por leer esto y por dejarme sus comentarios… MUCHAS GRACIAS… Y como siempre espero sus nuevos jitomatazos jaja… byes!
P.D: en esta ocasión quiero agradecer a alguien que, tal vez, acabo de conocer pero, se ha convertido en un buen amigo… Supongo que él sabe quien es… Iba a ser el primero en leer este capi…jajjaa… bueno a ti, muchas gracias… Espero te siga gustando, bye bye…