CAPÍTULO # 1 Noriko (by Vicky)

Estamos en Nankatsu, pequeña ciudad de la prefectura de Shizuoka en Japón, famosa por su imponente vista del monte Fuji, sus grandes jardines verdes y la amabilidad de su gente, tan distinta al acelerado ritmo de las grandes urbes como Tokio. El sol sale alegre como cada mañana, y como cada mañana comienza el alegre día en la casa de los Morisaki.

A las 7 en punto, Yuzo Morisaki apaga el despertador que estaba a punto de comenzar a sonar. El verano se está acercando y se ha prometido a sí mismo hacer el mejor esfuerzo para ganar por tercer año consecutivo con su equipo, el Nankatsu, el Campeonato Nacional de Fútbol entre secundarias. Por lo tanto, se somete a toda la mayor disciplina que puede, y en ella figura no remolonear en la cama. Pero decir que Yuzo es un muchacho indisciplinado, sería faltar a la verdad; en realidad él siempre es ordenado y disciplinado.

Después de dar un salto de la cama, abre un cajón de su oshiire. Busca una camiseta limpia al azar (es que todas son del mismo color: blancas) en el primer cajón, ropa interior en el segundo, y medias en el tercero; es que el orden le ayuda a organizar su vida. Luego de darse cien cepilladas de dientes y peinarse el corto cabello negro, se termina de vestir con su planchado hasta el cansancio uniforme de escuela. Antes de bajar al comedor, le da un vistazo a su cuarto de paredes color pastel, muy diferentes a las de su hermano Kenta, llena de pósteres y algunas pintadas de aerosoles que su madre permite y hasta incentiva (la señora es artista plástica) y nota que algo está fuera de lugar. Se vuelve sobre sus pasos para acomodar el marco de la foto de cuando él y sus compañeros del Nankatsu ganaron el torneo de fútbol de la primaria, una de las pocas cosas (además de una pizarra de libros y un calendario) que adorna las paredes; al verse más pequeño en la fotografía, pero triunfante, no puede evitar sonreírse un poco y finalmente va al encuentro de su familia.

Hola pap�, hola mamá. -saluda el muchacho; su hermano aún no se ha levantado, pero eso no es extraño porque Kenta es el clásico "trasnochador" y con la excusa de la banda de música se levanta casi cuando quiere.

Hola, hijo, ya te levantaste. -dice la sonriente señora Morisaki mientras su hijo se sienta a la mesa. -Que bien, así serás el primero en poder probar las nuevas galletas de salvado que preparé. Las decoré yo misma.

¿Ah, sí? -pregunta el joven; no es que el salvado "le copara" precisamente, pero podría ser interesante...

¿Quieres probarlas?

Claro que sí. -asiente el muchacho; después de todo debía estar saludable para el próximo torneo.

La señora le sirve un vaso de leche mientras trae las galletas.

Fíjate Yuzito... estas cuadradas de aquí son una miniatura de "El grito", las de allá más larguitas las hice inspiradas en el "Guernica" y estas otras son unos diseños que copié de algunos trabajos de Andy Warhol. Perdona la falta de variedad, pero es que las hice un poco apuradas...

Oh, "El Guernica". -dice Don Hideki. -Excelente retrato de la opresión y la angustia de los males de la guerra en la España franquista... No hay duda de que su significado se mantiene aún en la postmodernidad. -agrega.

Yuzo levanta una de las galletitas con aquel rostro desesperado de la famosa obra danesa que grita horrorizado, lo que no deja de provocarle horror al muchacho que prefiere comérsela sin mirarla, y luego de sentir su sabor cereal traga saliva (y la galleta obviamente) y dice...

Eh... me parece que mejor no como demasiado o voy a vomitar en la práctica...

Oh, bueno. -responde su madre. -Yo ya me lo supuse y por eso te preparé un par para el almuerzo. -agrega mostrando un paquete envuelto en una servilleta

Mientras, en algún otro lugar de Shizuoka...

El taxista mira por el espejo retrovisor a las dos mujeres; ambas contrastan con el ambiente pulcro de un taxi y además contrastan entre sí. Una de ellas es una mujer joven envejecida por los maltratos de la vida, de cabello rubio mal tenido y cuidado que mira a la ventanilla con ojos que no parecen estar viendo nada. La otra es una adolescente de cabello también teñido, pero colorado y corto. Vestía unos jeans muy desvaídos y una remera negra con una foto de "Nirvana". Los pantalones los sujetaba con un cinto metálico, al igual que las muñequeras. En la cara le brillaba un arete en la nariz, al igual que en las orejas, lo único que realmente brillaba en el rostro de la chica de ojos pintados con negro. Las había recogido en la puerta del Hospital Central de Shizuoka y primero temió que fueran a intentar robarle, pero luego al ver a la mujer mayor tan pálida se dio cuenta de que había estado internada. La única que había intercambiado algunas palabras con el chofer durante el viaje era la parca adolescente. Sólo había dicho la dirección a dónde quería dirigirse además de unas instrucciones de cómo llegar y preguntado por el cambio. Finalmente el hombre detiene la marcha...

546, Reizo-chuu. ¿Es este el lugar? -pregunta vacilante el taxista al ver la deslucida fachada de una casa que alguna vez fue hermosa.

Sí, aquí nos bajamos. -contesta la adolescente dándole el dinero mientras abre la puerta.

La muchacha paga el taxi y ayuda a la mujer a entrar. La escena es lamentable: el empapelado no se ha cambiado en años, a los pisos le falta cera y además todo luce muy desordenado y polvoriento.

Vamos mam�, no me hagas fuerza en contra... -dice empujando a su madre por la entrada y tratando de que no se caiga sobre ella cuando la apoya en el sillón.

Hola pap�, mam�, Yuzo... -dice Kenta mientras bosteza en la sala antes de sentarse a tomar el desayuno con los suyos.

Llegas tarde, Kenta, ya nos comimos todas las galletas que hizo tu mamá. -responde Don Hideki (en realidad se las había comido él, porque Yuzo no había querido).

Uf, que macana. -contesta el rockero. -¿Y, hermanito, nos levantamos con garra hoy? -dice riendo mientras le revuelve el pelo como siempre. Su hermano se molesta y trata de peinarse nuevamente mientras protesta...

�¿Por qué me andas haciendo eso¡Un día voy a mostrarte lo desagradable de tu saludo! -protestó el portero del Nankatsu.

Lo que pasa es que no sabes peinarte, tienes que buscarte un corte con más estilo, algo así. -explica mientras se pasa la mano por su cabello arreglado para arriba con gel. -Eres mi hermano, pero lamentablemente no tienes idea de lo que es tener estilo...

¿Ah, sí? Mira quién lo dice. -responde Yuzo. -Tú ni siquiera te sabes arreglar el cuello. -dice mientras señala el cuello desabotonado del clásico uniforme de secundaria japonés.

Eres tú el que no sabe arreglarse. ¿No sabes que no se abotona hasta el final? Un día te van a confundir con un cura, je, je, je... Ya lo veo en el cine: "El crimen del padre Morisaki" je, je, je... -se ríe Kenta al parodiar una de las películas favoritas de su padre (el señor Morisaki es fanático del cine independiente). -Así no vas a conseguir novia...

Primero que nada, no me interesa tener novia. Y si me interesara, cuanto te juego a que consigo antes que tú...

¿Conque sí, eh?

Muchachos, no se peleen. -pide Nobuko. -Kentita, precioso, a ti también te preparé un paquete para que te lleves.

¿Ah sí¿Dónde están?

Se las dejé a cada uno al lado de sus bolsos de la escuela. -dice la madre señalando a un costado de la casa dónde reposan las mochilas de los gemelos: una que contiene el uniforme del equipo Nankatsu de Yuzo, otra con la guitarra de Kenta.

Bueno, yo ya debo irme. -corta el tema Hideki levantándose de la silla. -Los del noticiero me invitaron a un programa de debate sobre el buque de plutonio, así que me voy.

Está bien cariño. Y no te olvides de hablar de las especies en peligro. Recuerda que eres la voz de los que no pueden hablar. -dice ella acercándose para darle un beso en la mejilla, a lo que los hermanos se intercambian una mirada y hacen un esfuerzo para contener la risa, pero Kenta falla y se echa a reír.

¿Que miran tanto? -les reprocha su padre. -Ya les va a tocar a alguno de ustedes. -entrecierra los ojos mirando al rockero. -Tú Kenta, que te crees muy listo y que lo sabes todo... -desvía la mirada a su otro hijo. -O quizás tú Yuzo, que finges que no te importa nada más que el soccer...

Claro que sí... -responde con sorna Kenta mientras agarra el portafolio y la mochila. -Acuérdate mamá que después de la escuela me voy un rato a "La cueva" con los muchachos. ¿Nos vamos hermano?

Hace diez minutos que estoy esperándote... -dice Yuzo suspirando. -Hasta luego mamá. -se marcha con su hermano...

18 de Marzo de 2005

Hola, soy Vicky y en realidad este es un capítulo cortado en dos, así que aquí queda las aclaraciones que pertenecen a esta parte Por si alguien no sabe: Yuzo Morisaki no es otro que Alan Crocket, portero del Nankatsu (Newpy) en el campeonato de secundarias.

Oshiire: es una especie de placard japonés (más pequeño que uno normal) dónde se guarda la ropa y el futon (esos acolchados que son para dormir). Ocurre que la mayoría de los jóvenes ahora duerme en cama, así que este mueble es menos usado, pero aún sirven por su poco espacio (recuerden que las casas japonesas no abundan en espacio auque parezca lo contrario).

"El grito" es esa famosa obra de arte de que atrapaba tanto la atención de Grace, la hija del señor Sheffield en "The nanny" (el de esa especie de muñeco gritando horrorizado y que hace poco se robaron del museo donde estaba). "Guernica" es uno de los más famosos cuadros de Picasso, y como dice el padre de Morisaki, es un cuadro en que Picasso intentó reflejar con su estilo surrealista una escena de la guerra civil española en el periodo de la dictadura de Franco. Andy Warhol, importante artista plástico y creador del "pop art" en los '60, muy conocido tanto por su obra como su extraña muerte.

En Japón es muy común envolver las cosas en vez de papeles, en pañuelos hechos para tales fines.