ROCK & ROLL Y SOCCER: Un fic de Yuzo Morisaki Capítulo # 10 A HARD DAY´S NIGHT (By Sietesoles y Vicky )

Escándalo total. De repente Noriko despierta del juego de seducción-venganza con el que trata de avergonzar a ese Morisaki santurrón, y se ve rodeada de un montón de chicos tratando de escapar de algo. Luego de que soltara a su víctima, se sienta en la mesa y siente que alguien le agarra del brazo.

- ¡Ah no! ¡Tú no te me escapas!

Noriko no se da cuenta de lo que pasa hasta que ve a Yuzo apresado también por un policía y a Kenta saltando desde el escenario para salvar a su hermano. El mismo guardia que la retiene alcanza al gemelo maravilla y los lleva a empujones a la puerta.

"Bueno… se completó el triángulo con ayuda de la policía…", piensa, mientras empiezan a llegar patrullas suficientes para cargar al doble de gente que hay en el lugar. Se arma un escándalo, son menores y el dueño del bar – nuestro buen Púa – les había estado vendiendo alcohol toda la noche. Mako se da cuenta recién de su error y el Púa del suyo, contratar a una incompetente para ayudarle a servir.

Sanae empieza a gritar como condenada, tiene miedo, y con tan bello motivo agarra el brazo de Tsubasa, por puro reflejo, sin intención oculta… claro, eso es lo que quiere hacer creer, porque sabe que, por puro reflejo, él va a abrazarla también. Lo planeado pasa, y los dos pelean y tratan de organizar al grupo de histéricos que tienen por amigos. Noriko se retuerce entre las manos del policía, Yuzo grita que la dejen en paz y la suelten, y Kenta por su hermano. Cadena de eventos, le dicen a veces. Sanae disfruta y palpa suavemente el brazo del amor de su vida, y él, ni tonto ni perezoso, aunque con cara de hecho al inocente, la apretaba contra sí… claro, para cuidarla de los empujones y golpes de la gente al pasar su lado. Desde la barra, Mako admiraba a Kenta… tan valiente, tan respetuoso del amor filial, tan lindo, tan… tan perfecto y tan menor que ella, supone, mientras decide por su propia voluntad acercarse a los policías.

Escondidos debajo de la mesa, el trío Shutetsu tiene otra estrategia.

-Escuchen bien. –llama la atención Kisugi. –Pase lo que pase, no vayan a decir que nosotros tomamos nada. Si nos preguntan, nosotros ya nos estábamos yendo...

-¿Pero como vamos a hacer para salir? –pregunta Taki, con su característica voz.

-Bueno, ahora vamos a dejar que salga la mayoría y...

Kisugi no termina de hablar cuando la silla que cubría la mesa es violentamente corrida y aparecen dos oficilales.

-¡Mire sargento Takamori! ¡Acá hay tres tratando de eludir la fuerza de la ley!

-¿Con que si, retobados? -mira a los chicos, en especial a uno de ellos. –Pero miren quien está aquí... pero si no es nada más ni nada menos que el hijo del comisario Taki...

-Ey, Isawa. –pregunta el de pelo con rulos. -¿El padre de Taki es policía?

-¡Shhh! –lo responde el otro. -Cállate y a ver que pasa.

-¡Ah... sargento Takamori! ¡Tanto tiempo! –trata de hacerse el inocente el chico del diente. -¿Cómo está la familia? ¿Su hija, siempre tan linda?

Taki sonríe con su inconfundible dentadura; quizás el truco del hijo casadero del comisario funcione, mientras sus amigos lo miran incrédulos. Pero para su desgracia...

-¡Debería darle vergüenza estar en esta situación! ¡Se lo vamos a comunicar a su padre! ¡Y llevémonos a estos dos también, desacatados!

- ¿Estás bien, Sanae? – le pregunta Tsubasa, acercando la boca a su oído, para que le escuche mejor, por supuesto.

- ¿Yo? – responde, hipnotizada – Sí, creo que sí… me hace un poco de frío.

- Eso se arregla – responde, acercándola más a él. Paraíso terrenal, y con una excelente excusa.

Siguen tratando de calmar los ánimos de la gente mientras los cargan a las patrullas.

- ¡¡YO SABÍA QUE ALGO ASÍ IBA A PASAR! – grita Kumi, enojada por la situación, y más todavía por los celos que siente por Tsubasa y Sanae – ¡¡¡NO DEBÍ VENIR NUNCA A ESTE ANTRO DE PERDICIÓN CON USTEDES!

- Igual hubieras venido – responde Ryo, serio – porque la razón que te trajo hubiera venido también, así que no grites más.

Los nervios ponen al payaso del equipo serio. Además, Kumi gritaba muy agudo, y molesta.

En el primer auto van los gemelos y la manzana de la discordia. Kenta se ríe por el asunto, Yuzo está enojado, pero le parece la aventura de su vida, Noriko odia a los dos a más no poder. Pero, otra vez, hay que considerar lo valeroso que se vio el bueno de Kenta, y lo lindo que era Yuzo, ñoño y todo.

"Pero qué me pasa… ya estoy delirando por los dos jugos que tomé… pensé que tenía más aguante… pero este ñoño no está nada mal…"

La falda de Noriko sube comprometedoramente por sus piernas, y mientras Kenta usa todos sus encantos para hablar con el policía que maneja el auto y conseguir de alguna forma que los deje ir, a Yuzo la piel blanca de esa zona tan poco conocida de Noriko atrae e hipnotiza su mirada. Ella se da cuenta un rato después, pero no reacciona tan violentamente como acostumbra, sólo jala su falda lo más que puede para acercarla a su rodilla, y sus mejillas empiezan a teñirse de rojo. Yuzo la mira, sonriendo para sí.

- Estás roja.

- No seas idiota, es el reflejo de la luz de la patrulla y mi pelo… sí que eres imbécil – se da la vuelta para ocultar la sonrisa que le nace – Ah – voltea hacia él – si te vuelvo a encontrar viéndome como hace rato, juro que te mando a matar.

Más sorpresas. En verdad los llevan a la policía. Bajan primero los tres amigos, los policías les gritan, cómo es posible que sean tan jóvenes y tan perdidos, qué barbaridad, qué perverso que es el mundo, la gente es tan corrupta; las oficiales de la recepción los miran con desdén. Se sientan los tres en una banca de la celda grande a la que piensan meter a todos, la roja al medio. No dicen nada, Kenta empieza a reír. El guardia lo escucha y se acerca a ellos.

- ¿Con que es muy chistoso, no? Ya van a ver cuando vengan sus padres… vándalos – da la vuelta para volver a su puesto. Mientras camina escucha las risas mal disimuladas de los tres. Vuelve sobre sus pasos y abre la celda - ¡Ustedes siguen borrachos! – agarra a la Roja del brazo, la arrastra hacia fuera – Ahora vamos a ver cómo se ríen separados – grita hacia el pasillo - ¡Eh, Cabo! ¡A los próximos los mete separando a las chicas y chicos en estas dos celdas!

Listo. Diversión perdida. Noriko sigue riendo hasta que se sienta en su celda. Cruza los brazos y levanta la mirada, deja de reír cuando un tipo con cara de pervertido se apoya en la puerta de la celda del frente y la mira lascivamente. Se tapa lo más que puede con la ropa que tiene, tira el pelo hacia los ojos y se oculta en la oscuridad. Qué desagradable. Minutos después se escuchan alaridos, no gritos, de las compañeras de Yuzo. Las reconoce por la estridente voz de la idiota que se atrevió a molestarla en la Cueva… ahora sí que es prisión.

- ¡¡ MI PAPÁ ES EL GERENTE DE LA EMPRESA MÁS GRANDE DE LA CIUDAD! ¡¡CERDOS! ¡¡YA VAN A VER A QUIÉN METIERON A LA CÁRCEL! ¡¡YA VAN A VER CON QUIÉN SE METIERON!

-Ay Kumi, ya basta… Aparte tu papá ni siquiera está en la ciudad para sacarte… mejor callate y no nos hagas más problemas.

La voz de la razón ese momento es la de Yukari, Sanae sufre una separación brutal al darse cuenta que la pondrán en una celda diferente a la de Tsubasa. Sin darse cuenta los dos jalan las manos en un último, desesperado y hasta patético intento de quedarse juntos. Los verdaderos instintos salen con un poco de ayuda del alcohol. Los demás los miran, admirando la valentía de por fin demostrarse y demostrar que hay algo entre ellos.

- Hasta que por fin hacen algo – sale un comentario sarcástico del fondo de la celda de chicos, aparentemente de la voz de Nagano.

- Sí, porque ya me tenían loco con sus miraditas y cosas… -murmura Isawa.

- ¿Qué cosas? ¿Qué moraditas? – pregunta Kumi, acongojada, casi gritando desde la celda de chicas.

- Que el que anda en drogas y su fan se gustan… - responde Kenta, con voz que demostraba la estupidez de la pregunta de la niña.

- ¿Qué? – lo mira con odio infinito - ¿Y tú qué sabes?

- Pero niña, es de lo más obvio – dice Noriko, sentada lejos de ella.

- Yo que tú me callo, desnudista de pacotilla, showgirl sin clase, lanzada de …

La intervención de Kumi es prudentemente interrumpida por la mano de Yukari ubicada estratégicamente sobre su boca. Noriko la ve y se ríe, pobre chica tonta.

- Mejor es que dejemos de pelear y pensemos cómo salir – dice Mako.

- ¡Es por tu culpa que estamos aquí! – lloriquea Kumi, que con toda razón, se siente nerviosa.

Todos se callan por un interminable minuto. Vuelve el policía con cara de ogro que agarró a Yuzo en el bar.

- Dos de ustedes pueden hacer una llamada – los mira y piensa – Uno de cada celda, manga de malentretenidos.

Kenta reacciona rápido, ve a todos lados, como controlando que nadie sea más veloz que él, salta, corre y aplasta al inocente que intenta salir, por estar cerca de la puerta. Ley del más vivo. En la otra celda, después de ver el despliegue de agilidad del gemelo buenón, se arma una turba de chicas que intentan salir por el mismo lugar. Noriko ni siquiera intenta empujar a alguna señorita para escapar, sabe que nadie irá por ella. Yukari saca la cabeza después de una pelea encarnizada, entre cuerpos que jalan y golpean para llegar a la puerta. Buena ganadora, es la más lúcida de las animadoras del equipo. El policía hace que los dos caminen delante de él para evitar más escenas y tenerlos controlados. Se acercan a una serie de teléfonos públicos de pared. Yukari mira con cara de limosnera al policía, Sanae tenía su billetera y se le olvidó pedírsela al salir. El policía le sonríe y en un gesto solidario, pues está seguro de que los otros degenerados la llevaron a ese lugar de mala muerte, busca unas monedas en el bolsillo y se las da. Kenta empieza a poner la misma cara.

- Ni se te ocurra, cantantucho…

Kenta revuelve los bolsillos, éxito pequeño, encuentra una moneda. Marca los números del teléfono de su casa cuando Yukari ya está contando nerviosa y agitadamente lo que pasó a alguien en su casa.

- ¿Hooolaaaaa? – la voz melodiosa de su madre contesta al otro lado.

- ¿Mami?

- ¿Kenta, hijo? ¿Por qué me llamas tan tarde? ¿No estás en tu cama?

- No, mami... – carraspea para aclararse la garganta y tomar valor – te cuento que pasó algo, y ejem, estoy, ejem, en la comisaría del centro de la ciudad.

- ¡¿Qué! – pocas veces se le escucha elevar la voz por algo - ¡¿Qué cosa!

- Sí, y necesito que vengas rápido – pone una voz dulzona, la que usa solamente en casos extremos – mamita.

- Ay, hijo… ¿y Yuzín?

- Aquí, conmigo.

Lo que se escucha es un ataque de risa al otro lado del teléfono, la moneda no alcanza a más. Viendo que ha terminado, y que a Yukari le salen unos lagrimones de los ojos, los lleva a sus celdas.

- Oye, hermano de Yuzo – pregunta Yukari - ¿dijiste a tu mamá que llame a alguien más?

- No. ¿Por?

-Eres más ido que tu hermano… ¡para que vengan por el resto! – se pone la mano en la frente y mueve la cabeza hacia los lados –Qué bien que soy una chica previsora y dije a mi mamá que llame a los que pueda.

Ya de vuelta en su celda, Kenta se tumba sobre la pared de cemento, mientras espera noticia de sus padres: quizás no sea tan malo estar encerrado. Después de todo, muchos de los mejores libros y música nacieron de personas encarceladas... Mantiene la mirada en atención flotante, observa a Tsubasa en vano tratar de justificarse ante las burlas de Ishisaki, luego mira a su compañero de la banda, Tamura, insistirle en preguntar a otro policía sobre a dónde fue a parar el perro de su abuela y a Noriko gritarle del otro lado a dónde debió haber ido el can en cuestión... Luego se acuerda de algo que dijo el tecladista del grupo.

-Oye, Uchiyama. Antes de que empezara el recital me dijiste que me querías decir algo. ¿Qué era?

Uchiyama lo mira con los ojos medios desencajados por el stress, medios desencajados por la pregunta. ¿Acaso él iba a ser tan idiota de decirle algo justo ahí, justo en ese momento? Después decían del hermano ñoño, pero Kenta no se queda atrás en lo zapallo... Luego de analizar un poco la respuesta, contesta:

-Nada, una pavada sin importancia... además yo dije que te diría si todo salía bien. ¿Te parece que esto se le puede llamar "salir bien"?

-Sí, tienes razón... –dirigiéndose a Yuzo, que se ve con muy mal aspecto. –Oye Yuzín, ¿como te sientes?

-Un poco mareado, pero estoy bien... –responde el portero tratando de adaptarse a la situación.

-Ya, pronto vendrá mamá y nos sacará.

Yuzo Morisaki entrecierra los ojos; el sueño empieza a vencerlo de a poco. Les da una mirada a sus compañeros... los más escondidos juegan a las cartas a espaldas del policía, uno o dos parece que murmuran sobre que la camarera Mako es mucho más gentil y linda que la gruñona de Sanae y ojalá ella fuera la asistente, pero que la colorada (por Noriko) con un poco de arreglo y menos pintura estaba como para... bueno, Morisaki captó significado inmediatamente y se molesta un poco, pero no dice nada al escuchar otra voz ( él cree que es la de Oda) decir que esa ya la tenía apartada el falso santurrón de Morisaki, lo que lo retrae a una vergüenza más allá de lo normal y prefiere no contestar nada. ¡Ojalá hubiera podido escapar igual que lo hizo Manabu! Según lo poco que pudo ver en la confusión del arresto, logró escapar gracias a la ayuda de la rubia con la que había estado bailando y que parece ser sí era mayor de edad... "La suerte del feo el lindo la desea".

En esos momentos la celda vuelve a abrirse: es "el Púa" el nuevo huésped. Kenta se para al reconocer al dueño del bar.

-¡Púa! ¿Qué pasó?

-Acabo de terminar de hacer mi declaración... –mira a Tamura. -¡Tu y ese desgraciado perro la van a pagar caro cuando salgamos de aquí!

-Oye, bonita "concentración" nos tocó por sus ideas, chicas... –le reprocha Kisugi. –Fue idea de ustedes venir a este recital.

-¿Ah, y te atreves a acusarnos? –salta la fiera Sanae. -¡Si fueron ustedes los que se tomaron hasta el agua de los floreros!

-No, la idea de las cervezas fue de Taki. –contesta Isawa.

-Es verdad, por tu culpa Taki... –se detiene Kisugi la no ver al aludido. –Pero... ¿Y Taki a dónde fue a parar?

-¡Kisugi e Isawa! –exclama el oficial. -¡Los busca el comisario!

Por supuesto, Taki también fue a parar (¿a dónde?) a la comisaría... donde trabaja "papá". El comisario Aoshi Taki es uno de esos hombres que creen en la severidad de la ley. Físicamente podemos decir que es igual a su hijo, con el mismo diente y todo, salvo que disimilado por un bigote a lo Pancho Villa; sobre su forma de pensar hay que destacar que para él la juventud está perdida y que cualquier cosa que sirva para corregir a la "desviada"juventud de vicios como los videojuegos, la música extranjera y el pelo largo es correcta, y que el servicio militar debería ser obligatorio para todos.

A los pocos minutos de preguntar por su compañero, los dos miembros del trío son conducidos por el mismo policía que se había llevado al Púa junto con el comisario y su hijo.

-¡Ah, Hajime, me has decepcionado! ¡Mira que encontrarte en ese antro de perdición!–grita el padre. -¡Yo sabía que algún día esta estupidez del fútbol te metería en algún problema!

-Papá, era un concierto. ¿Qué tiene que ver el fútbol en esto?

-¡Pues que importa que sea un partido o un concierto! Es la culpa de tu madre que no me ha dejado corregirte cuando estuve a tiempo. Yo siempre he concedido por mantener la unidad de la familia, ¡pero mira a lo que has llegado por culpa de las malas compañías! –mira a Isawa y Kisugi. -¡Ustedes dos, delincuentes, son los que llevan por la mala vida a mi hijo, mocosos indisciplinados! ¡Ustedes y ese mafioso de Wakabayashi!

-Papá, el capitán se fue hace tres años a Alemania. ¿Qué puede tener que ver con lo que pasó?

Isawa y Kisugi hacen su mayor esfuerzo para no reírse ante el palabrerío retrógrado y sin sentido de Taki padre, al tiempo que su hijo en vano le explica que Wakabayashi no tiene conexiones con la yakuza. El comisario sigue gritando cosas sobre la "imposibilidad de evadir el brazo de la ley" y que "la justicia es implacable con todos los malvivientes", mientras escupe algo de saliva (efecto del bigote con el diente), y cuando parece que la lavada de cabeza no se terminará más, una nueva sorpresa aparece.

-Comisario, acabamos de encontrar a este también.

El uniformado muestra al alborotador en cuestión, no es otro que "Mugroso", el perro del baterista Tamura, el cual mueve la cola feliz como perro que es.

-¡Esperen, ese es el perro desgraciado que se metió a correr entre la gente antes que cayera tu viejo... quiero decir la policía!

Taki golpea en el codo a Kisugi para que no hable. El comisario se levanta de la silla y grita:

-¡Oficial Takamori! ¿¡Me puede explicar qué significa esto?

-Se había escondido dentro de un contenedor de basura reciclable y nos dio mucho trabajo reducirlo según el procedimiento de...

-¡Eso no me interesa! ¡Quiero que me expliquen porqué hay un can en esta comisaría!

Dado las magnitudes del caso, todos los oficiales disponibles son afectados ante el gran arresto en el recital. Al cabo de tres cuartos de hora luego de las llamadas de Yukari y Kenta comienza el desfile de padres... y por supuesto cada uno trata de justificar a sus hijos de la mejor manera que puede...

Sra. Nakasawa (madre de Sanae Nakasawa) 39 años. Ama de casa. Casada.

-Ay, es que mi nena me pidió tanto de salir con los amigos que no le podía decir que no... este es el último año de la secundaria y ahora tiene que dar prontito el examen para el instituto... yo no sé bien lo que pasó, pero estoy seguro que habrá sido sin intenciones de hacer daño a nadie...

El oficial mira a la mujer y a Sanae, esta última sonríe con un gesto entre dulce e inocente. El hombre responde.

-No, si yo le creo... se ve que es una buena chica. Lo que pasa que a esta edad, los muchachos... hay que cuidarlas a las chicas, porque sino ¿vio como es, no? –se acerca a la madre. –Había uno por allá, creo que se llama Oozora que se quería... aprovechar de la chica... Y tenga cuidado, porque nosotros lo encontramos limpio, pero me pareció a uno escucharlo decir que anda en drogas...

Sra. Tamura (abuela de Shuichi Tamura) 67 años. Jubilada. Viuda.

-Si, es que le pedí a mi nietito que me cuidara al "mugroso". Le aseguro oficial que el perrito de sucio solamente el nombre tiene, porque es muy limpito... Shuichi lo baña todas las semanas y después lo cepilla, porque la peluquería de los pichichos es muy cara... y yo como soy viuda entonces...

-Sí señora... –contesta un oficial que parece desear apiadarse de la abuela y el chico. –Pero es que este perro estaba en la cocina de un lugar dónde había comida... lo tiene que ver antes la gente de "Control sanitario"

-Ay, pero ¿qué le van a hacer? Yo soy jubilada, y el perrito es una compañía... Lo que pasa que Shuichi tenía el recital hoy, pero a mi me dolía la espalda mucho y se ofreció a cuidarlo por esta noche...

-Bueno, no se preocupe, abuela. Estoy seguro que después que lo revisen se lo devuelven...

-Muchas gracias, joven, usted es bueno, como mi nieto. Yo a mí que le guste la música no me parece mal... yo soy de la opinión que a los jóvenes hay que apoyarlos. Si no los apoyamos nosotros que somos su familia, ¿quién lo va a hacer?

Sr. y Sra. Kisugi (padres de Teppei Kisugi) 44 y 42 años. Abogado y secretaria. Casados.

-Mire oficial... –dice el padre. –Mañana tengo un juicio importante y no tengo mucho tiempo. Dígame qué rompió y cuánto hay que pagar que le hago un cheque...

-Sr.Kisugi, con todo respeto, hay cosas que no se solucionan con dinero. –responde el guardián de la ley.

-Sí, sí... todos dicen eso al principio, pero al final todo tiene su precio...

-¿Me habla en serio? –le pregunta el oficial. -¿Acaso me está tratando de sobornar? –grita enfurecido.

-Cariño, deja que hable yo... –dice la madre del chico. –Yo le agradezco por haberse ocupado de nuestro hijo y lamentamos los problemas. Yo sé que la fuerza tiene pocos oficiales y que su trabajo no es valorado como deben, por eso estuvimos pensando ayudarlos un poco. Seguramente habrá algún bono o alguna forma de colaborar con la fuerza... ¿No es cierto, querido?

-¡Sí, por supuesto! ¿No habrá entendido que lo quise comprar, verdad?

Sra.Kurosaki (madre de Masae "Mako" Toguchi). 35 años. Divorciada. Una hija.

-¡Ay, yo sé que Masae estuvo mal en lo que hizo! –llora la madre divorciada de la chica. -Pero es que nos vinimos hace poco a la ciudad, y yo soy divorciada ¿vio? El papá de Mako no me ayuda en nada... y yo no le quiero hacer problemas porque no quiero que mi hija viva de rehén entre sus padres. Así que, ella solita, se ofreció a ayudarme con algunas cuentas y le pedimos a mi hermano que trabaja en el local de música si le conseguía algún trabajito... Ella no sabía nada de preparar tragos y confundió las botellas... yo sé que se equivocó, pero no lo hizo queriendo...

-¿Así que.. un error? Bueno, eso cambia las cosas...

El comisario siente palidecer; quizás el impresionante operativo fue casi en vano... sólo se trataba del error de una camarera inexperta. Además, la señora en cuestión era bastante dulce y linda... como la hija, pero en versión adulta, aunque con cierto aire juvenil . Lo mejor sería dejar ir a esas dos sin más preguntas así no levantaban mucho el avispero...

Pero todavía falta lo mejor de la noche...

Luego de que el reloj de pared marcaran las tres, se escucha un tintineo de collares y ruido de sandalias: los Morisaki llegaron. La falda vaporosa de Nobuko se enreda entre las piernas de Hideki, el padre, que corre cerca de ella.

-¡Morisaki Yuzo y Morisaki Kenta! -los llama el mismo policía al que había tratado de comprar Taki. -¡Sus padres están afuera!

Los hermanos son conducidos hasta la recepción dónde los esperan sus padres.

- ¡Hijos! – mira a los policías con odio mortal, los Morisaki no se llevan bien con ellos, representan la represión, la interrupción eterna de la creatividad y de los movimientos sociales – ¿Qué te han hecho estos salvajes? – pregunta al pequeño Yuzo, ya entre sus brazos – ¿Por qué te han traído aquí?

- Señora… mire, le explico... –se entromete el comisario Taki, interrumpiendo el emotivo reencuentro madre-hijo. – Lo que pasa es que estos vánd...ejem, digo jóvenes, estaban en un lugar no muy adecuado para su edad a estas horas de la noche, en un concierto…

- ¡¿Ahora la cosa es también en contra de las expresiones de la cultura! – interrumpe Hideki.

- … consumiendo bebidas alcohólicas – continúa con su explicación, imperturbable.

Los Morisaki se miran, incrédulos. Se acercan un poco a las bocas de sus hijos, tratando de sentir algún aliento alcohólico… las mentas, galletas y dulces tuvieron cierto efecto, no sintieron nada.

- ¡Calumnias! ¡Mentiras! – grita el padre, con el dedo índice en alto, en pose de indignación - ¡Ustedes cada vez están peor! ¡Interrumpir las actividades extracurriculares, demostradas psicológicamente necesarias, de recreación! ¿Por qué mejor no se ocupan de la delincuencia de verdad, en vez de estar ocupándose de la juventud que se dedica a la música y el deporte! ¡Es el colmo! – mira a su esposa, que asiente todo lo que él dice con la cabeza - ¡Nos vamos!

Salen dignísimos por la puerta, con sus dos pequeños por delante, dejando sorprendidos a todos los que esperaban una paliza. La multa queda insignificante al lado de tal demostración de inteligencia y altura, no se las piden. En la calle, ya lejos de todos.

- Pero ustedes dos no se salvan… esperen a llegar a la casa…

Los hermanos se miran. Saben que sus padres no están muy de acuerdo con el sistema, pero entre ellos, había que respetar el sistema que tenían los cuatro.

Van llegando más padres y se van pagando más multas. Algunos, como la madre de Kumi, los papás de Ryo, Uchiyama, Noriko y unos más, dejaron pasar la noche a sus hijos ahí, algunos para enseñarles la lección del día, otros, por olvido; Mako se quedó por solidaria. Sin saber, Noriko y Kumi tienen mucho en común, las dos pertenecían al segundo grupo. Se hacen chistes, les pasan mantas, unos vasos de agua. Se van quedando solos. El pervertido del frente, más bien, duerme. Noriko llora un poco al amanecer, se limpia las lágrimas cuando escucha un escándalo por los corredores. La voz le es familiar, era su última opción. Se acerca, tiene que enfrentarse a lo imposible.

-¡HIJA!

pichicho perro en tono afectuoso, por si alguien no sabe...

Enero de 2006-

Hola a todos, soy Vicky, si, otra vez. OK, no voy a andar con rodeos: este fic no sale hace seis meses y estuvo en stand-by ya demasiado tiempo. Supuestamente estaba programado para septiembre. La explicación que sigue, es la que iba en la nota de esa fecha.

Septiembre de 2005

"Como excusas para disculparnos /disculparme por el tiempo de demora no tengo demasiado no lo haré. Podría tratar de justificarme diciendo que se demoró el capítulo primero en la mente y luego en la compu, a lo que luego pasó a mis manos y ocurrió lo mismo, además de que anduve con un vacío de inspiración sumado a un pseudo-pozo depresivo mezclado con bloqueo de escritor, pero no, no tengo excusa de verdad. Sepan disculparme, pero al menos de mi parte trataré de que no vuelva a pasar."

Ahora la actual: Sietesoles me manifestó que ya no tiene tiempo de dedicarse a escribir y que tuvo que suspender sus propios trabajos porque la universidad le insume demasiado tiempo. Así que de ahora en más ella sólo se encargará de ideas, como siempre lo ha hecho, y supervisará lo que yo escriba, ya que el fic sigue siendo de las dos autoras (o sea ella y yo). Ella me prometió que si puede retomará el trabajo, yo aun la espero, pero para no demorarse mas sigo yo.

¿Y a mi que me pasó? Bueno, además del pozo ese en que ya salí pase a una sobredosis de stress pues entre trabajo, facultad y japonés (que por cierto, me recibí este año en diciembre) no me permiten demasiado tiempo para mucho. Yo nunca estoy lejos de los fics, pero he estado ayudando a algunos amigos en sus proyectos (y ellos saben lo que me he demorado) y me he dedicado más a la publicación de mis viejos trabajos. También colaboré con algunas páginas. Además de ese periodo depresivo resurgí con un nuevo trabajo de otra serie, y es un fic largo como este y estoy muy metida con este proyecto... pero tengo ganas de seguir con esto y les prometo que tendrán un capitulo final... teóricamente este fic tendría que haber terminado para estas fechas... este es el esbozo tentativo sobre mis trabajos:

-Rock & Roll y Soccer: continúa su publicación (el próximo capitulo se demorará menos de un mes) y ahora sí sin parar hasta terminar bajo mi letra y con la supervisión de Sietesoles.

-Taki, la chica de mis sueños: suspendido hasta nuevo aviso. No puedo tomar tres fics largos, me es imposible. Además con Taki hay que dedicarse casi por exclusivo y como es comedia no anduve aun muy inspirada. Pero volverá, quizás para cuando termine Rock & Roll.

-One shorts y ese tipo de cosas siempre hay y las iré escribiendo en medio de los trabajos largos. Para el que le interese, en mi cuenta de donde estoy con el nombre de Vicky Yun Kamiya está el total de mis fics publicados al momento, salvo este que quedó en la cuenta de Sietesoles. Y no olviden que sigo trabajando en otras cosas, así que les pido un poco de paciencia.

Bueno, eso es todo en cuanto a este tema. Díganos su opinión y contestaremos todo lo que pregunten. Ahora propiamente del fic:

Este capítulo fue escrito por Sietesoles y luego yo hice los retoques. Como ven se concentró más que nada en la comedia y dimos un paneo a todos los personajes de CT (¿nunca se preguntaron como serían los padres de los otros personajes? Bueno, esta es nuestra versión demente de cómo son) luego progresivamente se volverá a centrar más en Yuzo, pero este capítulo lo pensamos desde el primer día del fic

A Miguel Ángel: las preguntas/ correcciones que me hiciste la última vez son válidas, pero hay cuestiones que prefiero contestarles con más detalles en la próxima nota, porque valen para todos los lectores... No quiero aburrirlos, como saben siempre estamos abiertos a preguntas y sugerencias de todos. Igual no se preocupen, no los vamos a dejar colgados, aunque nos lleve mil años.

Si les queda duda sobre el aspecto de Mako, piensen en Hilde de Gundam W, porque de ella me choré... eh "inspiré" para su diseño de personaje +

NOS CHOREARON EL NOMBRE DE KENTA! Bah, en realidad no nos lo chorearon, es un nombre de chico y ya está. A lo que me refiero es que el pibito amigo de Kyosuke en Hungry Herat (la nueva serie de Yoichi Takahashi que pasa Animax) tiene el mismo nombre que nuestro guitarrista estrella... es obvio chicos, que le puso ese nombre por nuestro fic. Bueno, como se trata del sensei Takahashi lo perdonamos (que bolacera soy). En fin, miren Hungry Heart todos los días por Animax, y si no lo tienen pídanle a un amigo que se los grabe porque esta nueva serie está genial

Eso es todo por ahora.

Besos.

Vicky