Ateniendome a las normas del sitio, informo que DBZ no me pertence y que no escribo estos fics con ánimo de lucro. Jajajajajajajajajaja . Lo digo por si alguien se confunde... lo más normal... jajajaja

Este Fic tendrá romance entre Bra y Goten, sobre todo, pero no va a ir todo en torno al romance, sino que va a tener mucha acción y aventuras, magia, animales mitológicos, sueños, profecías, misterios desvelados, viajes espaciales, lemon, humor, romance, etc. Sólo esperad unos cuantos capitulitos más... jaja Prometo que os sorprenderé. Espero que os agrade.

S U S U R R O S D E L A L M A

Capítulo 1: Lecciones y conclusiones.

Arde un fuego dentro de mi alma, con tal intensidad, con tal fuerza, que muchas veces siento que me va a incinerar los pensamientos, son unas ansias de hacer un millón de cosas a la vez, deseos de vivir la vida al extremo de la pasión y la locura. Muchas veces me pregunto si es normal sentir así, si es lógico desear impregnarme de vida como si mi corazón fuese un lienzo ansioso de mancharse con cientos de óleos de colores infinitos. No soporto la monotonía, no soporto hacer lo que todos hacen, detestaría ser una persona normal y corriente, con una vida usual y aburrida. Si tuviera que vivir así, moriría de asfíxia o desidia. Necesito sentirme libre, soñar, volar, hacer cosas impensables. Ah, me siento tan distinta a todos... ¿Que pienso?. Soy distinta a todo el mundo, soy la hija del Príncipe de Vegetasei, y de la dueña de Capsula C. Medio humana y medio saiyajin... Y ni siquiera mis mitades humana y saiyajin son comunes y corrientes... Un príncipe guerrero por padre, una hermosa genio por madre... ¿Qué podría salir de esa combinación explosiva?. Yo, una bomba de relojería.

Aún recuerdo los tiempos en que deseaba ser sólo una chica normal y corriente. Ni siquiera quise entrenar, no, yo quería ser normal, bueno, al menos, algo más normal... Pero no se puede luchar contra la propia naturaleza y muchas veces se aprende a palos que fingir o intentar ser alguien que no eres acaba por pagarse caro... Tenía 15 primaveras, hace ya de esto 3 años. Salía con un muchacho de mi misma clase, Alex. Alto, guaperas, ojos grises, pelo rubio, un año mayor que yo, y el sueño dorado de todas las chicas del instituto. Él se fijó en mi. Coqueteó conmigo, me gustó, y salimos juntos. Fue mi primer amor, mi primer novio y mi primera cita... quien me robó el primer beso, y con quien perdí la virginidad... Y aunque hoy en día sólo sienta por él desprecio, no me arrepiento de nada de lo que hice.

Aún recuerdo la discusión de mamá y papá cuando les informé de que esa tarde vendría a recogerme a casa mi primera cita formal...

------------------

- NO. -

- Vegeta, ya no es ninguna niña, va a ir a esa cita te guste o no. -

- Aún es menor de edad y hará lo que diga yo, que soy su padre. -

- Yo soy su madre y le he dado permiso para ir a su cita. -

- ¿COMO TE HAS ATREVIDO MUJEERRRR?. -

- No me grites más, VEGETA, PORQUE NO SOY SORDAAAAA. -

Vegeta tapó sus oidos por el grito chillón de Bulma mascullando algo entre dientes acerca de que 'no era sorda pero pensaba dejar sordos al resto del universo'.

- Vegh... son unos chiquillos, no van a hacer nada malo... sólo van a ir a dar una vueltecita por el centro comercial, y a tomar unos helados... -

- Exijo hablar con él antes de que salga con mi hija. -

- Si 'hablar' no incluye amenazar, golpear, asustar, matar, quebrar huesos, ocasionar dolor, insultar, lesionar, contarle que eres un príncipe extraterrestre o ser grosero... - Bulma hizo una pausa por si se había dejado algo en el tintero. - Creo que no habrá problemas en que 'hablemos' (acentuó esta palabra en segunda persona del plural) con él. Yo tambien le quiero conocer, jijiijijiji. - Bulma rió divertida y Vegeta volvió a mascullar entre dientes algo initeligible, seguramente una buena retahila de insultos en lenguaje saiyajin.

---------------------

Ohh, y por supuesto, la 'charlita' no fue menos divertida... Hoy me río, pero ese día casi morí de verguenza.

---------------------

Diiiiiiiiinnnnngg, Doooooonnnngg

- Yo voy. - Se apresuró a decir la quinceañera.

- BRA. - Gritó el Príncipe.

- ¿Sí papi?. - Ella se volvió hacia él con tono meloso, dulzón y su carita más irresistible.

- No corras a abrirle a ningún insecto. Que espere, eres una princesa y no tienes que estar abriendo las puertas ni correteando porque venga un ser inferior a tí a verte. - Bra sonrió y le abrazó. - Y traele a la sala de estar, tu madre y yo queremos conocerle. -

- Claro papi. - Y dándole un beso fue caminando léntamente hacia la puerta, más cuando vió que su padre no la veía corrió ilusionada para abrir a su amor. Realmente la tenía locamente enamorada. Su corazón latía tan fuerte y su estómago mariposeaba tan lindamente cuando estaba frente a él. Sólo pensar que iba a ser su primera cita, le ocasionaba una turbación encantadora.

La entrevista con el celoso padre no fue sencilla. Primero un recorrido visual con pose despectiva. Luego una mirada penetrante a los ojos con su peor cara de malo, y eso... intimidaba, porque a Vegeta se le daba muy bien poner cara de malo. Y por fin, la 'charlita'. - Muchacho, tienes mucha suerte de que mi hija aceptase salir contigo 'por hoy' (acentuó estas últimas palabras). -

- S...Sin duda, señor, su hija es fantástica. - Dijo el chico sonriendo y tragando saliba con algo de nerviosismo.

Bra miró a su madre de reojo implorando ayuda. - Bueno, papá, nos marchamos ya... jajaja. -

- Claro, cariño, encantada de conocerte Alex. - Bulma le guiñó un ojo y el chico se sonrojó.

- UN MOMENTO. - Rugió el príncipe congelando la escena de huida.

- Dado que mi hija y tu sois menores de edad, estableceremos unas normas adecuadas para vuestra salida. - Bra imploró con la mirada nuevamente en dirección a su madre, la cual miró a Vegeta implorándole brevedad y siendo ignorada totalmente.

- La traerás de vuelta antes de las 9 de la noche, ni un minuto después. Porque si osas retrasarte... -

- EJEM. - Tosió Bulma mirándole feo y recordándole entre dientes. - Nada de amenazas... -

- Si osas retrasarte... - Retomó la frase Vegeta con evidente irritación por la interrupción y mirando a Bulma de reojo. - mi concepto de tí será negativo, y eso no es nada bueno... -

- No se preocupe señor, la traeré de vuelta a las 9 menos 10 minutos. -

- Bueeeno, adios... - Dijo Bra rápidamente aprovechando la pausa de efecto.

- NO HE TERMINADO. - Rugió de nuevo evitando la huída nuevamente y recogiendo un suspiro colectivo en el ambiente.

- Vegeta, estoy segura de que Alex va a cuidar muy bien a nuestra niña, es que Bra tiene un padre muy protector pero en el fondo él... - Dijo quitándole salsa al asunto.

- MUJER. - Gritó sobresaltando a todos. ¿Acaso Bulma pretendía destruir su imagen?. ¿Qué quería decir con eso de 'en el fondo...'? - Espero no ser interrumpido de nuevo. - Todos asintieron. Bra con fastidio, Alex tragando saliba, y Bulma con algo de irritación por haberla llamado 'mujer' tan tórpemente.

- Como he dicho antes, mi hija es menor de edad, de modo, que queda totalmente prohibido realizar aproximamientos de caracter sexual hacia ella. -

- PAPAAAAA. - OoO - VEGETAAAAA. - OoO

Madre e hija gritaron avergonzadas. ¿Tenía que decir todo siempre tan explícitamente?. ¿No podía ser más diplomático para hablar?. DIOOOOSSSS 'prohibido realizar aproximamientos de caracter sexual'.

- Eso incluye besos en cualquier parte del cuerpo, roces en cualquier parte del cuerpo. - Bra puso sus manos en la cara para ocultar la verguenza. Alex miraba con los ojos como platos O.O y Bulma tenía una mueca extraña en su boca.

- Cualquier intento de apareamiento será prohibido y castigado. - Bra tenía una vena hinchada en su frente 'apareamiento', tenía que utilizar esa palabra... la cara de Bra comenzó a encenderse roja, Alex abrió los ojos aún más fuera de la órbitas OoO y Bulma dejó escapar una risa tonta.

El dictador siguió con su discurso en plan general que habla a soldado recien llegado, durante unos minutos exasperantes, para concluir con una frase que derritió el corazón de Bulma y dejó sin argumentos a Bra. - Y por último... tendrás que hacerla feliz, respetarla, amarla y protegerla... o te las verás conmigo. -

-------------------

La cita fue bien, Alex me llevó a casa a las 8 y media de la noche por temor a que el tráfico le hiciera retrasarse. Pasaron algunos meses. Alex era el chico perfecto, mi vida era perfecta, yo estaba lócamente enamorada de él, y bueno, pensaba que mi amor era totalmente correspondido. ¡Qué ingenua era, Dios mío!. Creía lo que me aseguraba él... amor... amor... amor... y darlo todo por amor... Pero llegó el día de la decepción. Fue en el Instituto, una hermosa mañana... Mi padre me había advertido cientos de veces que no fuera detrás de él, que me rebajaba al hacerlo y le daba a entender que valía más que yo cuando no era el caso, que no debía tener tanta ilusión con ese mocoso flacucho... Yo la verdad, le decía que sí a todo, pero cuando estaba frente a Alex, siempre yo era la que le abrazaba, la que le iba a buscar... No podía evitarlo, le quería tanto... y supongo que a los 15 años, el corazón es un tallo tierno, demasiado tierno... Bien, ese día fui a verle porque había faltado un profesor y no íbamos a tener esa clase. Él estaba hablando con sus amigos en un intercambio de clases y yo me paré detrás del grupo porque escuché a uno de ellos mencionar mi nombre.

------------------

- Qué suertudo eres Alex, tienes a Bra comiendo en la palma de tu mano. -

- Si, chico, ¿cómo lo hiciste?. Te ligaste a la heredera de una fortuna, y además, la niña está de vicio... es guapísima. -

- Jajajaja. - Rió Alex. - Bueno, qué le voy a hacer, tengo mucho encanto para las chicas. - Bra frunció el ceño al escuchar aquello.

- Es verdad, tienes a Lisa muertecita por tus huesos. - Reconoció riendo otro.

- "¿Lisa?". - Bra casi sintió una punzada en el pecho, pero permaneció escuchando.

- Bah, Lisa es una pavita, prefiero a Carlota, es más lanzada y desinhibida. - Presumió él.

- "¿Carlota?" - Bra puso una mano sobre su boca para evitar gritar, ¿qué estaba pasando?.

- ¿Y Bra como es?. -

- Si cuenta, cuenta... -

- Bueno, jajaja. Voy a tener que cobrar entrada por esto... -

- "No se atreverá..." - Pensó Bra sintiendo el calor de las lágrimas rabiosas surcar sus mejillas desde su escondite.

- Bra... se salva porque tiene un cuerpo espectacular, aunque aún tiene poquitas formas, le faltan algunos volúmenes de pecho y nalgas, pero por lo demás, es una pivita muy dulce. Le falta un poco de decisión, es más bien tímida... -

- "¿Tímida, qué esperaba... era mi primera vez...". - Bra no quería salir de su escondite hasta escuchar todo lo que se atrevía a decir el infame que le acababa de romper el corazón en mil pedazos.

- Es un poco cohibida, no se... vergonzosa... algo sosita, pero compensa... Tirarse a una niña de la dueña de C.C. no está mal para el currículum. -

- Eres todo un Don Juan, qué envidia me das. -

- Bah. Esa nenita es tan ingenua que creería cualquier cosa que le dijese. Sólo le tuve que decir un sentido 'te amo' y se tiró en mis brazos como loca para que me la follase rico. -

Bra no soportó más aquellas palabras, no pudo afrontarle, no le daría el gusto de verla llorar delante de sus amigos...

-----------------------

Corrí a la clase, que por suerte estaba vacía, cogí mi mochila y me dirigí hacia secretaría, informé que me sentía mal y que me iba a casa. Dije que mi padre me esperaba fuera para recogerme. Como me vieron la mala cara que tenía y tenía fama de 'niña educada' fue creible la excusa, así que me marché sin más, a llorar a mi lugar preferido, el árbol más alto del jardín. Describir la clase de humillación y rabia que sentí con palabras no lo veo posible. Yo le amaba, le quería con todo mi corazón, había dado lo mejor de mi misma, había dejado mi alma al descubierto, le había ofrecido mi corazón y él se había burlado de mi, me había pisoteado, y no le bastó con eso, sino que se jactó cruelmente de ello con sus amigos.

----------------------

- ¿No deberías estar en el Instituto?. - Bra cerró los ojos su padre tenía que verla justo ahora... nooo...

- Hm. -

- ¿Estás llorando?. ¿Por qué?. - Preguntó elevandose en el aire hasta situarse frente a ella.

- "Por gusto, es que es bueno para el cutis..." Hm. Los saiyajins no lloran. - Bra evitó decir alguna frase aún más sarcástica y miró en otra dirección secándose las lágrimas.

- No, a no ser que exista una buena razón para ello. ¿La hay?. ¿Ha pasado algo en el instituto?. -

- Papa, querría estar sóla por favor. -

- Bien... ya veo, pues es una pena, porque cuando llamen a tu madre para avisarla de que no estás en el Instituto... no podré decir nada en tu defensa. - Vegeta se dió media vuelta para dejarla sóla como había pedido, pero sabía que un poquito de presión hacía maravillas para soltar la lengua de una adolescente obstinada y contrariada.

- "Qué cotilla se ha vuelto mi padre". Para tu información no soy ninguna estúpida y dije en el Instituto que estaba enferma, así que no llamarán a mamá. ¿Por quién me tomas?. -

Vegeta dió gracias por estar vuelto de espaldas y que su hija no viera su media sonrisa. Pronto enderezó su pose seria y se volvió a mirarla.

- Ah ¿si?. ¿Y qué te hace pensar que no te castigaré por haber mentido de esa manera y haberte marchado del Instituto?. -

- Primero: sabes perfectamente que no necesito ir al instituto para aprender las asignaturas. Si quisiera podría haberme examinado por libre, de sobra que doy el nivel. Segundo: sabes que no me hubiera marchado si no fuera por una buena causa. -

- Pero dado que no conozco esa 'buena causa', no tendré inconvenientes en permitir que tu madre te castigue a su modo. -

Bra frunció el ceño, era odioso cuando quería. - No quiero hablar de eso. -

- ¿Tiene algo que ver ese insecto con el que sales?. - La mirada de furia de su hija determinaba que había dado en el blanco. - A mi no me engañas jovencita... -

- Yo no pretendo engañarte, sólo pretendo que me dejes en paz. -

Vegeta abrió los ojos ante la falta de respeto. - ¿Desde cuando te he dado permiso para faltarme el respeto mocosa?. -

- ¿Desde cuando te he dado permiso para meterte en mis asuntos personales?. -

- Te recuerdo que eres una niña y que eres menor de edad. -

- Te recuerdo que ya no soy tan niña y que me importa un pimiento ser menor de edad. -

La discusión se acaloraba por momentos y Vegeta tenía una vena en la frente y la cabeza roja, al igual que su hija. De repente el príncipe cogió a Bra del brazo y la subió por los aires.

- SUELTAME. -

- Bien. - Vegeta la soltó dejándola caer al vacío a sabiendas de que no sabía volar.

- AHHHH PAPAAAAAA SE LO VOY A DECIR A... - Vegeta la atrapó al vuelo antes de que se golpease contra el suelo. - MAMA. ¿Estás loco?. - Vegeta la arrastró hasta la cámara de gravedad - ¿Pretendías matarme acaso?. ¿A qué estás jugando?. ¿Crees que... ? - Bra paró de protestar al sentir que su culo acababa de golpear el primer escalón de la cámara de gravedad. - AUUSSSHHH. PAPAAAAA. -

Una vez dentro...

- Mira mocosa, he sido muy condescendiente en tu educación hasta el momento y creo que va siendo hora de poner un poco de orden al asunto. Si no quieres decirme lo que te ha sucedido bien, pero como no se puede tener todo en esta vida, tendrás que cumplir castigo a MI modo por faltarme el respeto y por hacer novillos del Instituto por causa desconocida. -

- ¿Qué es eso de 'a tu modo'?. -

- Ponte en guardia. -

Bra abrió los ojos, eso si que no lo esperaba. Su padre pensaba luchar contra ella. Sería una broma, ella no sabía pelear.

- Ni hablar. - Se cruzó de brazos dispuesta a marcharse de allí.

- Peor para tí. - Vegeta le dió una palmadita 'suave' y Bra salió volando estampándose de bruces contra la pared con los brazos y piernas abiertas. Como si fuera una carta que se despega y cae, se desplomó hacia atrás con toda la cara roja y estellitas rondándole alrededor. Cuando se recuperó del trance.

- ¿Cómo te has atrevido a pegarme?. Cuando mamá se entere de esto se va a enojar contigo y... -

PPPPOOOOMMMM (nuevo estampamiento contra la pared).

Bra se sentó en el suelo con la cara enfurruñada, el labio inferior en puchero y de pronto... - BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. - Estalló a llorar. Lo último que le quedaba en el día de hoy era que su papi querido la estampase contra las paredes. Era injusto. - TE ODIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. -

- PONTE EN GUARDIA MOCOSA LLORONA. - Gritó antes de volver a atacarla.

Bra le esquivó y se apartó antes de que le golpease. - No vuelvas a PEGARMEEEE. - Gritó rabiosamente corriendo a atacar ella misma y realizando una serie de intentos frustrados que vegeta esquivó completamente.

Bra paró para tomar aire un segundo lloriqueando nuevamente.

- ¿Qué pasa, la niñita no puede encajar unos cuantos golpecitos?. -

- ¿GOLPECITOS?. ME HAS ESTAMPADO CONTRA LAS PAREDES... BRUTOOOOO. - y continuó atacándole.

PPPOOOOOOMMMMM (Otro estampamiento contra la pared).

- ME... ESTOY... HARTANDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. - Una bola de energía salió despedida de sus manos hacia Vegeta alcanzándole de lleno. Realmente le había pillado desprevenido. Que él recordase, Bra no había lanzado bolas de energía antes.

PPOOOOOMMMM (Vegeta se estampó contra la pared y ella rió satisfecha).

- ¿Cómo has hecho eso?. - Preguntó intrigado parando la lucha.

- ¿QUEEEEE?. - Preguntó aún enojada

- ¿Cuándo aprendiste a lanzar bolas de energía?. -

- Ah, eso... - Dijo con desgana. - Es que Pan es una bruta y una vez me chamuscó mi ropa nueva, así que me fijé bien y aprendí yo sóla a lanzar bolas de energía sólo para chamuscar su equipo de música... - Una sonrisa de corte paterno se perfiló en sus labios. - Pero en esa época teníamos 6 años apenas... -

- Escúchame bien Bra. Por más que trates de ser una humana normal y corriente, jamás podrás serlo, porque tu naturaleza saiyajin está presente más de lo que imaginas. Así como no descansaste hasta superar a Pan en su agravio, no has descansado hasta poder golpearme en la lucha. -

- ¿Golpearte?. Te he estapado contra la pared. JA. -

Vegeta medio sonrió. - No se qué problema puedas estar teniendo, pero te has ganado la posibilidad de guardarlo para ti ya que lograste sorprenderme. Ahora bien, te aconsejo que dejes de fingir ser alguien que no eres y que dejes salir fuera esa parte de tí que has estado reprimiendo toda tu vida. Sólo así podrás ser feliz. Ah, y por cierto... recuerda una buena lección... en la batalla y en la vida... -

POOOOOMMMM (Bra vuelve a ser estampada contra la pared)

- Siempre hay que estar en guardia. -

- TRAMPOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO. - Gritó Bra arremetiendo a la carga de nuevo.

---------------------

Ese día decidí que haría caso a mi padre, no reprimiría mi lado saiyajin por más tiempo, dejé de autoconvencerme de que era mejor ser normal, y comencé a ser yo misma, y de pronto, ese 'yo misma' me sorprendió.

Le hice una visitita a Alex al día siguiente en el Instituto, y delante de sus amigos le dije que le abandonaba porque no soportaba tener un novio con micropene. Fue tan cómico ver su cara y tan dulce escuchar las risas de sus amiguitos... Me encargué de crearle una bonita fama en el instituto al respecto. Carteles publicitarios por los pasillos con su foto y señas de tamaño... Lo malo fue que abrieron una comisión de investigación y me expulsaron. Me dió igual, porque me presenté por libre y adelanté de un plumazo varios cursos, de modo que con apenas 16 años comencé a estudiar en la Universidad. Ahora, con 18 años, curso el último año de carrera.

Me harté de ser normal, de fingir que mi inteligencia era como la de todo el mundo, de fingir que no tenía aptitudes para la lucha. Comencé a entrenar con papá y... es asombroso... pero la experiencia de combates aporta muchas estrategias para sobrellevar las relaciones de la vida real.

Posiblemente sea un enigma para quien me conoce. No se si es bueno o malo, pero desde lo que sufrí por causa de mi enamoramiento tonto, le puse a mi corazón un candado, y me prometí no volver a enamorarme de nadie nunca jamás. No dejaré que nadie se aproveche de mis sentimientos y los utilice como debilidad. Me formé una coraza dura, y estoy orgullosa de ello. Difícilmente puede algo afectarme hasta el punto de hacerme sufrir y llorar, y mucho menos, un hombre. Ahhsss. Estoy aburrida de unos y otros... unos babean, otros suspiran, los más intrépidos me quieren conquistar... ¿y qué?. ¿Piensan que por decirme que me aman me voy a acostar con ellos?. A Bra Vegeta Briefs se la engaña una sóla vez. Soy una mujer libre, mi alma es libre, y mi corazón no se ata a nadie, y mucho menos a insectos que no aguantarían un round conmigo.

Ese es mi drama y mi razón de vivir, la pasión que me corroe por dentro. Creo que he practicado todos los deportes de riesgo, e incluso he batido muchos records guiness sin esfuerzo ninguno, sólo por placer de hacer que una mujer figure en esos rankings. Los hombres tienden a desvalorizarnos... física y mentálmente... pobres estúpidos... las mujeres tenemos mucho que enseñar a esos brutos.

Bien, el caso es que por alguna razón siento un vacío dentro de mi. No se qué clase de cosa necesito, pero me he cansado ya de explorar mis facetas deportivas o incluso artísticas... hace tiempo que entreno de modo casi automático... Mi vida se ha convertido en una rutina y siento que tengo que hacer algo para poner remedio a este sentimiento extraño e incómodo que me asedia.

He pensado detenidamente... creo que necesito vivir algunas aventuras... sentir algunas experiencias nuevas... quizás suene inmoral lo que pienso, quizás si algún hombre supiera lo que pasa por mi cabeza diría que soy una facilona, una puta, o una cualquiera, pero... ME IMPORTA UN PIMIENTO. Quiero tener buen sexo con alguien especial, sin compromisos de por medio, sólo una relación basada en 'sexo', perfecta, sin complicaciones de sentimientos estúpidos, llena de pasión a raudales y de morbo. Si fuera un hombre me felicitarían por ser así y tendría un club de admiradoras. Como soy mujer, si se enterasen de eso me quemarían en la hoguera destrozando mi reputación de paso... Y ahí está la cuestión. ¿Cómo llevar a cabo eso que me susurra el alma sin comprometer mi imagen pública?. Tengo que buscar a un sujeto perfecto... veamos... tiene que ser...

- Alto.

- Guapo.

- Muscular.

- Fuerte.

- Buen amante, con experiencia en mujeres y en sexo.

- Fácil, un chico travieso...

- Descomplicado.

- Discreto.

- Suficientemente prudente como para no rebelar nuestro secreto.

- Suficientemente don Juan como para acceder a un trato como el que tengo en mente.

¿Pero quién rayos sería el sujeto perfecto para mi plan...?

Los ojos de Bra vagaron de repente por la habitación escuchando las voces de Trunks y Goten.

- Oh Goten, tienes que dejar ya esa vida de Don Juan, ¿con cuántas chicas has salido esta semana?. -

- Jajajajaja. - Rió Goten con su típica pose paterna.

- "Blanco localizado... Alto, guapo, muscular, fuerte... Ahora sólo tengo que seducirlo, y llevarlo a mi terreno... debo ser discreta, es el candidato perfecto, DIOS, ¡le deseo!. El es también medio saiyajin... y por lo que parece no tiene ganas de complicaciones, es tan cabra loca como yo, y adolece de mi misma ausencia de implicación sentimental con mis parejas. Perfecto. Son Goten, vas a ser mío...". -

- Eh hola Bra, no te habíamos visto. - Saludó Trunks.

Bra se acercó sutílmente y abrazó a 'su víctima' melosamente. - Hola Goten. - Besando su mejilla mientra rozaba apenas con su dedo el lóbulo de su oreja como si hubiera sido algo accidental apenas.

Trunks frunció el ceño al ver la actitud de 'gatita cariñosa' que había adoptado su hermana con alguien como Goten, que por más amigo suyo que fuese, era alguien... ciertamente... peligroso para ella. - Hola hermanito. - Le besó en la mejilla para disimular su actuación anterior.

--------------------------

En el siguiente capítulo, veremos como Bra planea todo para seducir a Goten y proponerle su peliagudo y 'libertino' plan. Si, en próximos capítulos habrá algún lemoncito entre mi pareja preferida. Y... otra cosa: NO, esta historia no va de trios, ni de cuestiones raras a nivel sexual, por si acaso, a mi me va escribir lemoncitos entre parejas, y entre dos lo que querais, pero cosas ya pasadas de rosca no me gustan.