Majin Lu, Camii, espero que os guste la escena del restaurante, realmente me reí mucho imaginándola.

Angela, pero cuánto tiempo sin saber de tí, a ver si te animas a escribirme más reviews en cada historia para que sepa lo que os gusta. Un abrazo guapetona y gracias por tus comentarios.

Buffy, jajajajaj, jajajajjaa, que gracia me hizo lo del encefalograma a Goten, muy buena.

Shadir, seguimos con la comedia.

Capítulo 4: Pillados.

Esa noche... en un restaurante... Bra iba a compañada por un joven de cabellos negros y ojos oscuros, pelo largo y cuerpo atlético. Marcos. Todo un bombóm de hombre. Y adivinen... ¿quién estaba acechando en unos matorrales justo en la puerta del restaurante?

GOTEN.

- "Asshhh... nunca debí meterme en todo este lío, yo y mis hormonas... era un soltero feliz, con una vida descomplicada, salía con mis 'amigas', hacía mi vida a mi aire... y ahora estoy aquí, escondido detrás de unos arbustos y viendo como MI chica sale con otro." - Goten se sorprendió a sí mismo en aquella afirmación. Realmente ¿había denominado a Bra como SU chica?. ¿No estaría enamorándose de ella verdad?. Eso no importaba por el momento, lo único que importaba ahí era que la cosa no se iba a quedar así. ¿Qué se había creido la princesita?. El no había salido con ninguna otra. ¿Por qué ella si tendría que salir con otros?. Esta bién... era lo que habían acordado, pero es que sus sesiones no podrían compararse con cualquier otras que se vivieran con sólo humanos/as. Goten había estado con bastantes mujeres como para saber que jamás podría sentir con nadie más lo que había experimentado con ella. Era una maldición haber caido en aquello, estaba enganchado a la hermanita de su mejor amigo... ¿Quién lo iba a decir?. ¿Quién lo iba a pensar?. Y mejor aún, que ni lo pensaran siquiera, si es que quería conservar el cuello intacto. ¿Y qué pasa si al final se hacían novios formales?. Tendrían que aceptarlo. JA. ¿Y si se casaban qué iban a decir, eh, eh, EH?. - Goten tenía una pose chulesca y firme. Una niñita pasó y le señaló con el dedo. La madre la cogió mirándole como si fuese un loco. Goten suspiró volviendo a la realidad detrás del arbusto. ¿Qué estaba pensando?. ¿Noviazgo formal?. ¿Boda?. ¿Qué le estaba susurrando su mente sobrehormonada?. De pronto se puso azul y tragó saliba deseando casi marcharse a casa antes de que se imaginase con 10 niños medio saiyajins corriendo por todas partes y él haciendo de chacha, pero la visión en frente suya de Bra abrazándose melosamente a aquel tipo lo empezó a enfermar. Marcos se agachó y la besó impunemente en los labios, y ella no hizo nada por detenerle. - Maldita sea. - Tenía que idear algo para entrar en aquel restaurante y estropear aquella famosa y estúpida 'cita', y tenía que hacerlo sutilmente.

Marcos y Bra entraron por fin, y Goten salió de los arbustos. De repente, una belleza rubia cogió su atención. Parecía tener poquito seso sobre los hombros, pero así era mejor para su plan. Además por su forma de vestir y de actuar parecía ser de fácil acceso. - Perfecto. A ver que tal se me sigue dando... - Goten se acercó a ella y se paro delante en pose galante. - Hola preciosa, llevo mirándote un buen rato y no pienso ceder hasta que me permitas invitarte a cenar en aquel restaurante. - La chica sonrió apenas, le miró detenidamente y luego asintió. - "Sigo siendo el mejor...". - Se felicitó mentalmente.

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Una vez dentro, localizó el ki de Bra, y se sentó como no quiere la cosa, en la mesa que quedaba al lado, de espaldas a ella, silla contra silla, casi. Un olor conocido impregnó las fosas nasales de Bra haciéndola medio sonreir por un instante y luego... OoO volverse hacia atrás con los ojos desencajados para descubrir el objeto de aquel olor que reconocería en millones de siglos.

Marcus la miró algo contrariado por sus gesticulaciones pero no le dijo nada. Con un sutil codazo, saludó al recién llegado. Goten se volvió disimulando perfectamente. - Auusshhh, señorita, tenga más cuidado. ops, ¿Bra?. - La 'interesada' arqueó una ceja. ¿De verdad no la había reconocido?. ¿Cómo se atrevía?. ¿Es que acaso él no sentía su olor personal también?. ¿Es que no la había visto?.

- ¿Se puede saber que haces aquí?. - Preguntó irritada.

Goten señaló con el dedo gordo de su mano a su bella acompañante. - Psss, tengo una cita, ¿no ves?. - Bra miró de reojo a la rubia 'babosa' que le acompañaba y algo en su interior le dijo que debía saltar y arrancarle los ojos, pero se contuvo, total, ¿ella no estaría celosa verdad?. Después de todo, también tenía su propia cita, y la presencia de Goten no la iba a afectar en absoluto. Es más. Si lo que pretendía era demostrarle su 'poder de seducción', ella iba a ganar la apuesta. Nadie la podía superar en eso.

- Hmp. - Con una sonrisita irónica se dió la vuelta dándole la espalda, que lucía desnuda con un vestido corto en forma de pico que caía en la parte baja de su espalda bastante abajo. La desnudez de su torso se veía adornada con un collar de rubies que descendía por su columna vertebral eróticamente. Goten se volvió de espaldas algo enfurruñado por su prepotencia. Pero si lo que quería es guerra, iba a tener guerra.

- ¿Qué van a tomar los señores?. - Preguntó el camarero en la mesa de Bra.

- Mmmm, Vino dulce español. - Contestó la peliazul.

- Que sean dos. - Añadió Marcus tomando su mano y acariciándola.

Goten agudizó el oido. - "Vino dulce... ese es nuestro vino..." -

- ¿Qué desean beber?. - Preguntó el mismo camarero tomándoles nota a la mesa de Goten.

- ¿Que quiere mi bella dama?. -

- Una soda con mucha burbujitaaaas. - Contestó la rubita.

Bra se rió un pelín desde su asiento y Goten se preguntó por un segundo si ella también estaba al tanto de lo que hacían o es que Marcus le había contado un chiste.

- Una soda para la señorita y un Whisky con hielo para mi. -

- Con muchas burbujitassss. - Volvió a añadir la chica haciendo que Goten enrojeciera de verguenza agena y Bra volviera a reir levemente.

Goten pegó el oido a la conversación de detrás de él, ya iban dos risitas perfectamente sincronizadas. ¿Sería que estaba un poquito celosa?.

- ¿De qué te ries?. - Preguntó Marcus con tono risueño.

- "Bingo... está celosa...". - Se felicitó mentalmente.

- Ah, es que imagino lo que vamos a hacer esta noche, amor... - Marcus casi se desmayó y Goten sintió deseos de estrangular a aquel idiota.

- ¿De verdad?. - Contestó melosamente.

- Si eres bueno... - Replicó ella mordiendo una aceituna eróticamente.

Todas las sirenas en el cerebro de Goten gritaron por apagar aquel incendio de la mesa de al lado, pero se tranquilizó, no perdería la calma. Era una GUERRA, y él ganaría.

- Amor... ¿Qué tienes aquí?. - Goten puso su dedo en la blusa de la chica, cerca del canalillo de sus pechos y ella se sonrió pícaramente.

Bra pegó la oreja a la conversación de al lado algo irritada.

- Eres guapo... me gustas... - Reconoció Lucy acercándo su silla a la de él y encaramándose en su brazo como una lapa. Goten la tomó varonilmente y la inclinó en su asiento de modo que sus cabezas aparecieron al lado derecho de donde Bra estaba sentada. Sin pudor alguno la besó.

Bra miró de reojo deseando golpearles si no dejaban de hacer aquello, pero como no hacían ademán de parar, cogió su vino y como quien no quiere la cosa...

- Ayyyyyy. - - Ehhhh. - Se quejaron los recien bañados en vino.

- Oh, cuánto lo lamento, por Dios, es una pena... - Contestó Bra fingiendo pesar por el pequeño 'accidente'. - Aunque, por otro lado, si hubieran estado en sus mesas no les hubiera alcanzado, quizás debieran buscarse un motelito... - Añadió venenosamente.

- Ehh, no es mala idea, cuando terminemos de cenar iremos a un lugar muy lindo que queda en las montañas, tiene unas maravillosas vistas, amor... - Goten ignoró por completo a Bra. - Deja que te limpie. - Con una servilleta comenzó a magrear a su 'amiguita'.

- "¿No pensará llevarla a nuestro lugar?. Ese sitio es nuestro y sólo nuestro... Ahhh, Son Goten, lo estás haciendo a propósito, estoy segura de ello, y ahora vas a ver lo que se siente cuando alguien trata de burlarse de la Princesa de los Saiyajins". - Bra se quitó el tacón y sondeó con su pié sendas sensibles partes en todo hombre. Marcus tragó saliba. - Braa... ¿Qué haces?. -

- Sólo te doy un adelanto, mon amour. - Ronroneó ella.

Goten pegó el oido a su conversación. - "'Un adelanto... ¿adelanto?. ¿Qué clase de adelanto?". - Trató de mirar de reojo a ver lo que hacían pero por más que se fijaba no detectaba a qué 'adelanto' se estaba refiriendo. Sin embargo, el rostro del tontainas estaba rojo como un tomate. - "¿Qué estará haciendo?." - Como quien no quiere la cosa dejó caer uno de los cubiertos al suelo y cuando se agachó para recogerlo miró la escena debajo de la mesa de al lado. El pie desnudo de Bra en la entrepierna de su acompañante, 'jugando' a ese juego que tanto le gustaba a él mismo. Inadmisible. Aquello tenía que parar como sea.

Con un movimiento brusco, echó su silla hacia atrás golpeando la silla de Bra al mismo tiempo y haciendo que el pie de ella golpease sin remedio la entrepierna de Marcus, el cual quedó sin respiración.

- Ahh, Marcus, disculpa.. oh, Marcus, ¿estás bien?. -

- A.. a.. a.. a.. a..a.. a... - El pobre parecía en estado de Shock aún.

- BESTIA. ¿Es que no te has dado cuenta de lo que has hecho?. - Gritó volviéndose a reclamar a Goten.

- ¿Cómo?. ¿Qué he hecho?. - Él fingió inocencia absoluta.

- Tu.. tú... tú lo has hecho a propósito. - Afirmó ella indignada.

- ¿El qué?. - Siguió en su papel de niño bueno.

- Goten, ¿qué le pasa a esa loca?. - Era el colmo, la rubita sin cerebro atreviéndose a llamarla loca.

- Oye amigo, será mejor que tengas más cuidado, has golpeado su silla, deja de hacerte el inocente. - Bra sonrió al ver que Marcus había recobrado su compostura y su hombría.

Goten gruñó deseando arrancarle la cabeza de un puñetazo, pero probó otra táctica. - ¿Inocente yo?. jajaja. - Rió Goten volviéndose a su amiga. - ¿Tu que dices?. ¿Te gusta que sea un niño malo o un niño bueno?. -

- "Ahhh, ahora me ha plagiado. esa frase era mía... Goten...". - Bra echaba humo, así que se levantó y fue al servicio para tranquilizarse.

Ya en el lavabo de señoras, probó a mojar su cara con algo de agua, más cuando volvió a mirar hacia atrás, vió como Goten estaba detrás de ella mirándola.

- ¿Se puede saber qué es lo que pretendes?. Será mejor que te marches ahora mismo. - Alegó ella fríamente.

- Ma marcharé al motel en cuanto terminemos de cenar, si es que no me tiras encima más bebidas... -

- Hmp. Fue un accidente lamentable. - Sonrió ella.

Con un rápido movimiento, tiró de ella y ambos se escondieron en el baño cerrándolo con llave. - Viene alguien, psss. - En efecto, una señora mayor entró en el servicio de señoras. Goten levitaba para evitar que vieran sus pies junto a los de Bra, y como el espacio era pequeño, sus cuerpos estaban bastante pegaditos.

La señora se marchó y Goten descendió al suelo sin dejar de abrazarla ni salir del baño. - ¿Sabes que estás preciosa y que casi no puedo contenerme de hacerte el amor aquí mismo?. -

Bra mordió su labio inferior. - Estás jugando sucio... -

- Me gusta esa palabra... - Contestó mordiendo levemente el lóbulo de su oreja. - ¿Quieres que te ensucie un poco?. - Susurró sugerentemente.

- Mmmm. - Gimió Bra. - ¿No ibas a ir a un motel con tu amiguita?. -

- ¿Eso quieres?. - La besó en el cuello haciéndola gemir de nuevo.

- Me da igual, no es de Mmmm de mi incum...bencia... - Goten había subido su falda y estaba sondeando con sus dedos bajo el tanguita.

- Tu decides, ¿Qué deseas?. - Metió un dedo dentro de ella sin dejar de mordiquear apenas su cuello.

- Mmmmm, eres... im...posi...ble... -

Goten dejó de 'acariciarla' y ambos salieron del baño.

- Lucy, lo lamento pero tengo que salir urgentemente. Dejaré pagada la cuenta, por favor, espero que me disculpes. Te llamaré. - Y se marchó fuera.

- Marcus, lo siento pero me llaman de casa y tengo que irme. -

- Te acompaño entonces. -

- Oh, no, no es necesario, vendrá a recogerme mi padre, me espera fuera, por favor, no me lo perdonaría si no cenases por mi culpa. Te llamaré... Chaoooo. - Y se marchó rápidamente.

Marcus y Lucy se miraron unos instantes, arquearon una ceja y decidieron compartir mesa ya que ambos habían quedado sólos.

Goten y Bra se alejaron de allí volando hacia una hermosa casita que quedaba en medio del bosque.

Entraron sin dejar de besarse con avidez y de desvestirse con la misma pasión en la oscuridad de la noche. Sus manos se recorrían mutuamente. Goten enloquecía jugueteando con el collar de rubies que colgaba en su espalda y ella gemía de placer.

De pronto, las luces se encendieron y el ki llameante de un super saiyajin tronó en la habitación.

- GOTEEEEENNNN. -

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