Capítulo VI

Una melodía

No lo podía creer, ahí estaba la muchacha de la que había estado intentado huir hacía días, claro que debía de reconocer que con el atuendo y el aunque escaso maquillaje que portaba, parecía más adulta, más una mujer, tragó saliva con algo de dificultad y respondió a su saludo.

-Hola Kagome…- respondió apenas, sin poder obviar la sonrisa leve que ella mostraba.

-Espero que la presencia de la señorita Higurashi no te importune – mencionó Miroku, buscando una respuesta en su amigo, que de pronto parecía demasiado atento a la mujer que tenía en frente, sabiendo que no le gustaba que le hiciera citas, pero no pudo evitarlo, en cuanto Sango se enteró de que InuYasha Taisho estaría presente, se empeñó en llevar consigo a su amiga, y de ese modo quizás ayudar a que la relación de ambos mejorara… aunque Miroku sabía bien los motivos de la distancia mantenida por InuYasha.

-No… por supuesto que no… - aclaro intentando ocultar su inquietud, sin mucho éxito al menos para su amigo.

-Que bien…- dijo alegre Miroku – entonces siéntate… ¿que te pido?…

InuYasha miró el sitio, estaban en una mesa rodeada por un amplio sillón de un solo cuerpo, observó que Kagome se adentraba, dejando el sitio que él debería ocupar, ¿por qué se sentía tan estúpidamente nervioso?… se acomodó en su sitio, sonriendo con suavidad y cortesía a Kagome.

-Un Whiski seco…- anunció, ante la pregunta de Miroku, quien alzó su mano llamando al camarero que los estaba atendiendo.

-¿Y como va todo?… - consultó el hombre de coleta, estrechando más la distancia entre él y su acompañante - ¿ya comenzaron a tratar a tu nuevo paciente?…

-Aún no comenzamos, pero lo haremos…- titubeo un momento -… muy pronto

-Que bien…- comentó el festejado ante las palabras de su amigo - ¿Y tú Kagome?…¿cómo te haz sentido en cardiología?… escuché que tus calificaciones en la facultad eran muy altas…- continuó observando a Sango demostrando con ello, la fuente desde la que recibía la información.

Kagome se comenzó a sonrojar, no es que no tuviese la personalidad suficiente para enfrentar una situación de este tipo, pero el hecho de tener a InuYasha junto a ella, no la estaba ayudando demasiado, y sin esperarlo oyó la voz varonil a su lado.

-Efectivamente Kagome ha sido una de las más aventajadas de su clase, los informes emitidos por sus maestros lo avalan – habló, al mirar de reojo a la muchacha y notar como sus mejillas comenzaban a teñirse… sintió un regocijo interno al tener los argumentos suficientes para salir en su ayuda.

-Oh… ya veo…- concluyó Miroku en el momento en el camarero se acercaba con la copa de whiski, pedida por InuYasha.

Observaba a su amigo, conocía bien la cortesía que lo caracterizaba, una especie de coraza según él, para no mostrar sus emociones, hacía mucho que había dejado de ser el hombre impulsivo que conoció, que defendía con fiereza lo que consideraba correcto, tanto era así que Miroku en más de una oportunidad le consultó si no habría equivocado la carrera, que se le daba innato el derecho. Aún seguí siendo justo, pero parecía haber perdido algo, durante sus años junto as Kikyo… muchas veces se preguntó ¿que tan bueno había sido para la vida de InuYasha, conocerla?...

-¿Y ya tienes un diagnóstico para tu paciente?...- consultó nuevamente Miroku intentando una conversación, que costaba en llegar, mientras bebía de su copa.

-Por los síntomas, creo que es una estenosis mitral…- respondió InuYasha, apoyando su espalda en el asiento, y extendiendo su mano, hasta alcanzar la copa sobre la mesa, mientras que la otra se apoyaba en su pierna. Al centro, variadas clases de quesos.

-Deficiencia respiratoria, tos, fatiga, malestar pectoral, palpitaciones…- enumeró Kagome, obligando a InuYasha a observarla, algo sorprendido, la estenosis mitral, era muy difícil de diagnosticar, justamente por que sus síntomas eran demasiado típicos y podían pasar por una simple enfermedad respiratoria.

-Sí… justamente…- mencionó el hombre junto a ella.

-¿Y Ya le practicaste el ultrasonido doopler?...- se sonrojó al notar que lo estaba tuteando – perdón, ¿le practicó?…

-Practicaste esta bien… - rectificó, intentando restarle importancia – y no, pensaba hacerlo como siguiente paso, cuando lo tratásemos juntos, así te serviría.

-Que bien, parece que tu residente no será realmente una carga…- comentó Miroku, bien sabido era que los estudiantes se caracterizaban por emplear muy poco la información aprendida, eran inseguros y dependían demasiado de la decisión de sus guías.

-Te lo dije… - agregó Sango, que sabiendo que Miroku había intentado lograr que ambos, InuYasha y Kagome entablaran una conversación, se había mantenido en silencio – Kagome es una chica inteligente.

-Sí por supuesto…- respondió, mientras que llevaba a sus labios, una de las manos de su acompañante, que acababa de atrapar entre sus dedos -… tanto como tú, mi hermosa enfermera.

Sango sonrió levemente, aceptando el halago, sintiéndose incluso algo enamorada de él.

-Muchas gracias…- respondía a las palabras, mientras que sentía que Miroku dejaba un beso en sus dedos, buscando entonces los labios femeninos.

-¿Y que sabes del mixoma auricular?...- se sorprendió ante la intervención de Kagome en la conversación y sin prestar demasiada atención al arrumaco de sus acompañantes, quiso hacerle alguna pregunta, para ver su conocimiento, era extraño que un residente pudiera dar un diagnóstico tan certero, si aún no tenía contacto con pacientes.

-Que es un tumor cardíaco primario, lo que significa que el sitio inicial de crecimiento estuvo dentro del corazón, lo cual no es común con los tumores cardíacos, ya que la mayoría se han diseminado desde algún otro lugar en el cuerpo a través de la metástasis. – notó como InuYasha apoyaba un codo sobre la mesa, y su cabeza en la mano, atento a sus palabras, Kagome sintió como sus mejillas se volvían a encender, molesta por ello, pero no se iba a amedrentar, si él quería probar sus conocimientos ella le daría gusto.

-¿Ubicación?...- consultó con su tono profundo de voz, sintiendo incluso cierto placer al recibir de ella las respuestas.

-Alrededor del ochenta por ciento, se presentan en la aurícula izquierda, comenzando generalmente en la pared que divide las cámaras superiores del corazón y creciendo hacia la aurícula – ciertamente la cardiología le apasionaba, saber como funcionaba aquel órgano que proveía al cuerpo de movilidad, de vida… observó un extraño brillo en los ojos dorados, parecía ¿satisfacción?... -¿algo más?...- consultó finalmente.

-No… es suficiente…- se sonrió con levedad, antes de volver a adoptar su postura.

-Como los vemos tan amenos, Sango y yo iremos a bailar – acotó Miroku, poniéndose de pie, y llevándose consigo a la mujer.

Se sintieron incluso algo torpes, al notar como al quedarse solos la conversación pareció morir y permanecieron en silencio un momento, ambos observando a su pareja de amigos, bailando de forma muy cercana, en la pista, Miroku le susurrabas cosas al oído a Sango y esta le entregaba agudas miradas de reproche, para luego sonreír cuando se ocultaba de él. Una nueva melodía comenzó y Kagome algo embelesada ante la escena que observaba, suspiró.

What have I got to do to make you love me

que tengo que hacer para hacer que me ames

What have I got to do to make you care

que tengo que hacer para cuidarte

-Es hermoso ese tema…- susurró, más para ella que por ser escuchada.

-Pero es muy triste…- comentó InuYasha bebiendo de su copa.

-Sí, en ocasiones el amor suele serlo…- continuó ella, evitando mirarlo, ambos aún con sus ojos fijos en la pareja danzante.

What do I do when lightning strikes me

que tengo que hacer cuando las luces me golpean

And I wake to find that you're not there

y despertarme para encontrar que no estas aquí

De pronto él soltó la copa que tenía en la mano, y tragó con algo de dificultad, se giró hacía ella y notó la luminosidad en su semblante, era una mujer llena de vida, tan hermosa, y de cierta forma sentía que debía de parecer una chiquilla junto a él que los años parecían haberlo hecho un hombre viejo, y no es que su fisonomía lo delatara, era lo que sentía en su interior. Notó como ella se enfocó entonces en él.

-¿Quieres bailar?…- le consulto extendiendo su mano hacía Kagome, que ciertamente no esperó aquello, llevaba tantos días esperando que al menos le mencionara alguna palabra, para poder ejecutar su labor como residente, sabia que no podía aspirar a más, aunque el hombre innegablemente le atraía… y ahora simplemente le extendía su mano invitándola a bailar… cortesía, se quiso convencer…

-Claro…- respondió escuetamente, posando sus dedos sobre la mano que se le ofrecía, sintió como InuYasha cerraba en el calor de sus dedos, los de ella, observó el enlace, y las pieles parecían ligeramente diferentes, la de él era algo más oscura, un tono trigueño, como dorado por el sol, pero de forma natural, le gustó aquello.

InuYasha caminaba unos pasos delante de ella, llevándola a la pista de baile, se distanciaron algo de su pareja de amigos, que los observaban inquisidoramente, intentando ser cautos.

-Mira, bailaran…- comentó Sango disimuladamente a su pareja.

-Que bien, creo que después de todo fue buena idea acercarlos…- sonrió sin mirar aún a la pareja, que se dirigían a metros de ellos.

-Pero el doctor Taisho, no tiene una novia o algo así ¿verdad?…- consultó Sango algo ansiosa por su amiga, no quería que ella se viera inmiscuida en algún triángulo amoroso.

-Por supuesto que no…- comentó Miroku algo más serio… quizás pensando en que en ocasiones el recuerdo de alguien es más poderoso que una persona real.

Se detuvo en el lugar escogido, y soltó la mano que traía tomada, para posar ambas en la cintura femenina, sintiendo la suave y delgada tela que la cubría, ella posó apenas las suyas sobre los hombros, conservando unos centímetros entre ellos, y comenzaron suavemente a seguir la música.

What have I got to do to make you want me

que tengo que hacer para que me quieras

What have I got to do to be heard

que tengo que hacer para conseguir ser escuchado

-Pusiste bastante atención en clase…- comentó InuYasha llevando con suavidad a su pareja, sintiendo como sus manos se posaban justo en la curva del inicio de las caderas femeninas, que a cada movimiento de los pies, creaban un suave vaivén. La escuchó sonreír.

-Le dije que consideraba a la cardiología hermosa…- susurró Kagome, sintiendo las manos de él que se posaban con delicadeza en ella, y extrañamente parecían quemarle.

-Lo recuerdo…- comentó, estrechando de modo inconsciente la distancia entre ambos – y recuerdo haberte dicho que me tutearas, cerró los ojos, aspirando con suavidad el perfume a flor de cerezos que emanaba de ella.

-Lo siento…- mencionó aspirando con delicadeza, el perfume varonil y exquisito que él portaba, tan sutil que solo ahora lograba percibirlo, al tenerlo así de cerca.

What do I say when it's all over

que tengo que decir cuando todo se acabó

And sorry seems to be the hardest word

y el "lo siento" parece ser la palabra más difícil

Dejó que la melodía suave los guiara, haciendo poco a poco nula la distancia, las manos varoniles aún permanecían asidas a la cintura, y los pálidos dedos de ella, reposaban sobre los hombros. Por un momento un leve recuerdo cruzó la mente de InuYasha, uno de los tantos bailes a los que había asistido junto a Kikyo, no hacía mucho, solo un par de días antes, ella había aceptado darle el hijo que tanto le había pedido, y su alegría no podía ser mayor, se inclinó un poco, intentando alcanzar el blanco cuello de su esposa, y besarlo, pero la mujer no se lo permitió, esquivando la caricia, sin siquiera un gesto.

-¿Qué sucede?... – consultó, como tantas otras veces ante las evasivas de ella, en esta oportunidad algo molesto, a pesar de la sutileza que intentaba conservar con Kikyo.

-Nada… solo que este no es lugar – aclaró ella, sin más… nunca era el momento, nunca era el lugar, muchas veces InuYasha se cuestionó si realmente su esposa lo amaba como decía antes de casarse, si no se habrían equivocado al momento de decidir, pero ahora planeaban tener un hijo, ¿eso debía de significar amor no?...

Sad, so sad

triste, muy triste

It's a sad, sad situation

es una triste, triste situación

And it's getting more and more absurd

y se esta volviendo más y más absurda

El tema de fondo lo trajo de vuelta, y al sensación de rechazó se le quedó, por un momento se sintió tentado a probar con esta mujer entre sus brazos, la respuesta ante una caricia de ese tipo…tragó con algo de dificultad, y la apresó más en el abrazo, con tanta delicadeza, deseando que no se le escapara, quizás que permaneciera así junto a él, brindándole el calor ausente por años. Kagome podía percibir como sus cuerpos se rozaban tenuemente ante los movimientos del baile, y la distancia se había esfumado, las manos apoyadas solo sobre los hombros ya no se le hacían cómodas, y cruzó los antebrazos tras el cuello, buscando no apresar el cabello oscuro del hombre, se le enlazaron algunas hebras en los dedos, y el perfume varonil, parecía impregnársele.

Descorrió con finura el cabello azabache de modo que la porción de piel pálida quedara expuesta y aspiró aire con suavidad, inclinándose levemente, muy poco a poco, logrando la ansiedad por parte de Kagome, que aún sospechando lo que InuYasha pretendía, no hizo nada, se sentía casi elevada del piso.

Quería besarla, quería probar el sabor de su piel, quería saber si lo aceptaba… avanzó un poca más, quedando a una escasa distancia de ella, sus labios a punto de besar el cuello, estaba deseando humedecerlo y entregar el inicio de una extensa caricia, pero se detuvo, incapacitado de retractarse, suspiró agitado sobre el cuello, y la sintió estremecerse en sus brazos, y el latido de su pequeño corazón, parecía golpearle a él. En tanto ella lo podía sentir a punto de rozar su cuello, y contuvo la respiración por un momento, y con un latido tan veloz, que sentía que se saldría de su pecho.

It's sad, so sad

es triste, muy triste

Why can't we talk it over

porque no podemos discutirlo

Oh it seems to me

me parece a mi

La melodía sonaba en sus últimos acordes… aspiró una vez más profundamente como llenándose de ella.

-¿Te llevó a casa?... - le susurró, y la sintió levemente asentir, como si volviese, a retomar poco a poco el sentido de su cuerpo.

Continuará…

Hola a todos, espero escribir el siguiente cap. lo antes posible, y que este les haya gustado, les entregué una escena bonita.

Ciertamente el recuerdo de la muerta me molesta, pero debe de ir… es necesario… cuídense mucho, y me dejan su comentario…

Siempre en amor…

Anyara