Un anillo
Capítulo 9: Atravesando la oscuridad
El aire, parecía luchar en mis pulmones, si bien en la mina el aire no estaba enviciado, ni mucho menos, algo parecía dificultar mi respiración, caminábamos en silencio uno tras otro, en perfecta fila, podía ver frente a mi a Sam y poco más adelante Frodo, no muy lejos, podía ver el brillo de la vara de Gandalf, guiando la marcha, pero no todo era tan bueno, si así se lo podía llamar al desesperado camino que habíamos elegido, para mi desgracia, Legolas venía tras de mí y al parecer había notado mi agitada respiración
"Qué te cansas tan pronto?"- murmuró con cinismo acercándose a mi oído, pude imaginar la sonrisa en su cara, y me dio nauseas, para mi alivio, mi tutor anunció
"No tengo ningún recuerdo de este sitio- pude ver un atisbo de preocupación en mis acompañantes, tres caminos se abrían frente a nosotros, y nuestro guía no estaba seguro de cual era el indicado- y estoy demasiado cansado como para decidir, lo mejor será descansar ahora, pues la medianoche ya pasó fuera de las minas, aunque aquí no hay días o noches"- Merry y Pippin se apresuraron a abrir unas puertas que se encontraban a un costado del camino, por fortuna, el mago los detuvo antes de que se internaran en ella, un inmenso poso se encontraba cerca de la puerta, y su profundidad iba más allá de lo imaginado
"Esto debió servir de sala de guardia"- explicó Gimly- "El poso era para uso de los guardias, pero debía estar cubierto con una losa que probablemente se haya roto"
La habitación era bastante amplia, podríamos descansar tranquilos sin problemas.
"Tomen un poco de esto, les hará bien- indicó Gandalf pasando la botella de miruvor- queda poco, pero con suerte ya no lo necesitaremos una vez fuera"
"Hay gente que necesita reponer fuerzas"- comento cierto ser indeseable, observándome
"Gandalf, me esta costando un poco respirar aquí adentro"- el mago abrió los ojos con sorpresa, ese no era un buen augurio, ambos lo sabíamos perfectamente
"Se encuentra bien Lady Isilwen- quiso saber Boromir a mi lado- lo mejor será que descansemos, y no haga ningún esfuerzo, tal vez podamos turnarnos para cargarla para que no se agite"- una carcajada salió de mis labios
"Mis pulmones están perfectamente Boromir, no debes preocuparte por ellos- le advertí- en cuanto a que me cueste respirar, es normal, hay demasiada angustia en mi corazón por la oscuridad de este lugar como para permitirme respirar tranquila"
"Porque no admitís que tenés miedo?"- comentó la caricatura de elfo que nos acompañaba
"No le tengo miedo a la mina, si no a lo que puede ocurrir en ella- admití en voz baja, agregando para mi misma en forma imperceptible- hay demasiadas cosas en esta mina que no están ociosas"
"Tenía razón, te haces llamar guerrera y sentís temor?"- remató el elfo, lo ignoré olímpicamente
"Allí justamente reside su fortaleza- me defendió Aragorn- en aceptar su debilidad, y enfrentarla, muchos guerreros se creen valientes, pero no se atreven a enfrentar sus miedos, por más sencillos que sean"- Legolas estaba por retrucar en el instante en que escuchamos aquel estruendoso ruido
"Ups!" murmuró Pippin junto al poso- "perdón"- Gandalf lo miró furioso
"Tuk estúpido! Este es un viaje serio no una excursión hobbit. Tírate tu la próxima vez, y no molestaras más. Por esto acabas de ganarte la primera guardia!"- El mago no había terminado de hablar cuando comenzó, surgiendo desde la profundidad, tap-tom, tom-tap, una y otra vez, resonando a través de las cavernas.
"Eso era un golpe de martillo o nunca he oído uno"- anunció Gimly, para mi pesar, una idea se estaba formando en mi mente y no era para nada agradable
"Descansemos por ahora- opinó Aragorn una vez que los sonidos desaparecieron- no podemos hacer otra cosa"
Me cubrí con la manta intentando dormir, pero por más que el mago me lo ordenara, había demasiadas cosas en mi cabeza como para descansar tranquila, las horas pasaron lentas, observé a mi alrededor, Pippin parecía haberse quedado dormido en plena guardia, al igual que el resto, Gandalf permanecía con los ojos cerrados, pero sabía perfectamente que se encontraba despierto, sumido en alguna profunda meditación respecto al camino, ya que no se percató en el momento en que me escabullí hacia el pasillo.
Acaricié las paredes con suavidad, podía sentirlo, algo no estaba bien allí, creé entre mis manos una pequeña esfera de luz, para alumbrar el corredor, algo oscuro se arrastraba en las profundidades de la mina, podía percibir su poder, solo rogaba que no se percatara de nuestra presencia, no estaba del todo segura de que se trataba, pero podía sentir su oscura fuerza, dominando las profundidades de la tierra, aquellas de las que nunca debió haber sido sacado. La piedra, fría y recta, traía hacia mí los ecos de aquel poder que me ponía la piel de gallina, sentí unos pasos detrás de mí, la esfera de luz se deshizo en mis manos, justo en el momento en que aquella voz llamó mi atención
"Vos también viste esa luz en el pasillo"- preguntó Legolas llegando hasta mí, asentí en silencio
"Hay algo ahí. Pero mis ojos no llegan a distinguirlo"- mentí, si el elfo se llegaba a enterar de la verdad Gandalf me tiraría por el poso de la sala de guardia , bueno, al menos me sacaría la duda de ver que hay ahí abajo, claro, eso si llego viva
"Voy a ver- me anunció con seriedad- vienes o te vas a quedar temblando"- lo miré con fastidio y comencé a caminar, el elfo me alcanzó, pude ver su expresión preocupada- "por que dijiste, antes que hay demasiadas cosas en la mina que no estaban ociosas?"- lo miré sorprendida, sonreí.
"Se supone que no deberías haber oído eso- comenté-no creo que este lugar este vacío, puedo sentir los pasos de quines nos siguen y, hay algo en este lugar que no me agrada en lo absoluto, decime cobarde si te gusta, pero, no pienso bajar la guardia dentro de este lugar"
"Yo también las siento, pero, no quiero preocupar a Frodo y los demás, con un poco de suerte lo único que quieran es vigilar que salgamos de este lugar y no los molestemos, no encuentro otro sentido para que el ser que nos persigue nos haya atacado"- Me explicó
"Eru quiera que tengas razón"- susurré- mejor volvamos, si nos alejamos demasiado podrían preocuparse"- asintió, luego de dar una última ojeada al sitio al que habíamos llegado. Caminamos ahora en silencio, uno junto al otro, pero aquello fue mucho más fuerte que yo, si no lo hacía ahora, dudaba volver a tener la oportunidad de estar a solas con él, en forma pacifica- "Legolas puedo preguntarte por qué siempre tienes que comportante tan odiosamente conmigo?"- me miró sorprendido
"Porque sos inaguantable"- aseguró con frialdad, sin mirarme, una sonrisa nació en mis labios, en verdad no me aguantaba, ahora vería cuan inaguantable, podía ser en verdad
"En verdad es por eso?- pregunté juguetona, acercándome a él balanceando, suavemente las caderas, una vez frente a él pregunte con suavidad cerca de su oído- estas seguro que es por eso?- mis labios apenas rozaron su rostro- no será que no puedes dejar de observar mi cuerpo- susurré, comenzando a acariciar mis labios contra los suyos, mientras el permanecía frente a mí como una estatua- que anhelas el sabor de mis labios, y te pierdes en mis ojos?- finalicé besando ligeramente la comisura de sus labios, para darme la vuelta y alejarme- si, en verdad cuando quiero puedo ser inaguantable"- comente con normalidad antes de entrar al cuarto de guardia en el que se encontraban mis amigos, dejando a un total y absolutamente confundido príncipe del Bosque Negro, estaba confirmado, adoraba fastidiarlo
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Legolas estaba de piedra, no podía creer lo que esa elfa había hecho, iba mucho más lejos de lo que jamás hubiera imaginado, acarició sus labios con suavidad, los lugares por los que aquellos labios habían acariciado su rostro, había coqueteado con él simple y sencillamente para fastidiarlo, y lo había hecho de una forma que jamás hubiera imaginado, ya que sabía que en el fondo la chica tenía razón, cada vez que la veía a los ojos sentía un profundo e irremediable deseo por degustar una y otra vez sus labios, en esos hechiceros ojos encontraba fuerza, y calma, seguridad, y cariño, fastidio y frustración, aquellos fosos de plata demostraban todos y cada uno de los sentimientos de la elfa, que en verdad lo tenía maravillado.
Toda ella era perfecta, la única en este mundo que había sido capaz de humillarlo y fastidiarlo, tanto o más orgullosa que él mismo, y esa extraña paz que emanaba lo mareaba, el velo de misterio que parecía rodearla no hacía más que atraerlo, por mucho que quisiera evitarlo, con cada instante caía aún más a sus pies.
No terminaba de comprender como había resistido aquella pequeña tortura por parte de la joven, probablemente la sorpresa ante la actitud de Isilwen, un incontenible deseo surgió en su interior, comenzó a caminar en dirección al cuarto de guardia, la besaría, la besaría hasta que el aire les faltara en los pulmones, hasta desmayarse, si fuera necesario, si quería jugar rudo, jugarían. Caminó con paso firme, decidido, llevaba mucho sin sentir el gusto de sus labios y no estaba dispuesto a esperar más, pero se llevó una desagradable sorpresa. La comunidad ya estaba despierta, Isilwen lo observó traviesa, percibiendo la frustración en sus ojos, tomo su bulto y comenzó a marchar, junto a los demás
"No me gusta la idea del camino del medio- informó Gandalf una vez que se encontraron nuevamente frente a los portales- y no me gusta el olor del camino de la izquierda: el aire esta viciado allí, o no soy un guía. Tomaremos el camino de la derecha"- así retomaron la marcha, interrumpida la noche anterior.
Legolas podía sentir la impaciencia creciendo en su interior, deseaba esos labios, acariciarlos con los suyos, morderlos, probarlos, degustarlos y volverlos a saborear una y otra vez, ella estaba allí al alcance de su mano, a menos de un metro de distancia, y a la vez nunca más inalcanzable, Isilwen caminaba junto a Frodo, tomados de la mano, no comprendía como, ni porque, pero la elfa prestaba continua atención al hobbit, varias veces los había descubierto tomados de las manos, o riendo entre ellos sobre algún tema secreto, incluso varias noches había descubierto sus manos unidas mientras dormían, sería posible acaso que ellos?
Intento borrar esa idea de su cabeza, había un gran lazo entre ellos, y algo le decía que jamás podría comprenderlo, veía cariño y dulzura en los ojos de la elfa la observar al mediano, cuanto anhelaba él aquella dulzura de esos ojos que parecían haberle robado el alma. Millones de pensamientos azotaron su mente en las monótonas horas de camino, la oscuridad que los rodeaba parecía despertar más dudas en su corazón, absolutamente todo sobre ella era un misterio, sus padres, su origen, pero lo más importante por qué Gandalf expondría a una joven elfa a vagabundear con él por el mundo? Por qué sus padres se habían marchado dejándola a ella en Arda?
Finalmente se detuvieron, los hobbits parecían exhaustos, se encontraban en una amplia habitación, Gandalf sonrió satisfecho mientras depositaban los bultos
"Descansaremos aquí esta noche, algo me dice que podremos ver la luz en la mañana"- comentó el mago, cenaron en silencio, para luego dormir profundamente. Legolas despertó cuando percibió el ligero tacto de la mano de Frodo, le tocaba reemplazarlo en la guardia, el hobbit le sonrió bostezando
"Yo me hago cargo"- le comentó el elfo sonriente, una profunda calma había invadido el lugar, tal como lo predijo Gandalf, pocas horas después la luz comenzó a filtrarse, por algunas pequeñas rendijas, su vista tardó en acostumbrarse a ella después de dos días de viajar a oscuras, pero su corazón parecía fortalecerse. Percibió un ligero movimiento a sus espaldas, sonrió, era un movimiento sutil y delicado, que solo podía pertenecer a una persona, al voltear descubrió a Isilwen de pie, sonriendo, alumbrada por la pálida luz de la madrugada, sin cruzar siquiera una palabra llegó hasta ella y la besó, con aquella pasión que estaba volviéndolo loco, la encerró entre su cuerpo y la pared, sin darle posibilidad alguna de escape, se sintió mareado, el sabor de sus labios lo embriagaba, no deseaba soltarla, su cuerpo era pequeño entre sus brazos, frágil, tan distinto a lo que mostraba su personalidad
"Por qué no maduras"- comentó la joven una vez que se separaron, la contempló confundido, que era lo que estaba diciendo?- " ya jugaste este juego con muchas, y sabes que no podrás conmigo, por qué no sientas cabeza de una vez y dejas de creerte el perfecto, tomar a cualquiera no te va a hacer más feliz, solo te sirve para demostrarte que seguís siendo el gran elfo que creías que eras antes de Tinwel, el poderoso príncipe, porque es eso lo que te duele no? No que ella no te haya amado, sino que no haya amado al príncipe del Bosque Negro, a vos no te duele el corazón Legolas, lo que te duele es el orgullo"
Legolas bajó la cabeza, sin atreverse a mirarla a los ojos, ella pasó junto a él con seriedad, caminó hasta Gandalf y comenzó a despertarlo
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Lo había hecho, finalmente le había dicho a aquel elfo todo lo que pensaba, de nada servía seguir con aquel juego de locos, solo para seguir destruyéndolo, y por muy odioso que fuera, no era malo, por lo que lo mejor era obligarlo a enfrentar la realidad, no era linda, pero sin duda era mejor que la mentira que había vivido todos estos años. Desperté a Gandalf con suavidad, visto así, parecían un simple e indefenso anciano, lo acaricie con cariño, él era uno de los pocos que sabían todo sobre mí, mi tutor, maestro y padre, al menos en mi corazón
"Muy buenos días, mi pequeña"- Saludó alegre- "al parecer finalmente es de día"- asentí sonriendo, mientras veía poco a poco despertarse a los demás. Luego de un por demás de alegre desayuno, continuamos nuestro camino, atravesando la inmensa sala, llegamos a una más pequeña que poseía otras dos salidas, para nuestro pesar, había en ella una tumba, en silencio, nos acercamos y pudimos leer "Balin hijo de Fundin, Señor de Moria"
Gimly se tapó el rostro con la capucha, varios nichos se encontraban en las paredes, y numerosos objetos tirados en el suelo
"Flechas negras y cimitarras"- murmuré en voz alta
"Orcos"- concluyó Aragorn por mí, los hobbits, nos contemplaban temerosos, mientras Boromir se ponía a la defensiva
"Al parecer es un registro de los azares y fortunas del pueblo de Balin"- comentó Gandalf, para comenzar a leer las desventuras de la colonia de enanos que había intentado retornar a Moria, el mago le entregó el libro a Gimly, para que en su momento, lo llevara consigo a su pueblo, fue entonces cuando lo oímos, bum-bum, bum- bum, como si de un tambor se tratara.
"Se acercan"- aseguró Legolas
"No podremos salir"- anunció Gimly frustrado
"Tranquen las puertas, pero no la este, saldremos por ahí"- anunció Gandalf, desenvainando la espada, tanto Dardo como Glamdring brillaban con un brillo azul pálido y pudo oírse el sonido de cuerpos golpeando contra la puerta, por un momento se hizo un profundo silencio, antes de que la puerta terminara de ceder, dando paso a un inmenso troll
"Por la Comarca"- gritó Frodo antes de darle una certera estocada en el pie, sin que pudiera evitarlo, el troll lo golpeó con su lanza, en el pecho, los orcos nos rodeaban mientras la criatura se alejaba, las flechas cantaban desde mi arco, finalmente lo dejé de lado, y utilicé la espada, poco a poco el ataque fue menguando, Aragorn tomó a Frodo en brazos y comenzamos a bajar por las escaleras, a las que conducía la puerta este, fue entonces cuando lo sentí, la sombría energía que había percibido desde entrar en la mina se encontraba ahora allí, desande mis pasos, llegando junto a Gandalf, que estaba haciendo un hechizo para trabar las puertas
"No te preocupes por esto Isilwen"- me aconsejó- "Ve con el resto, yo me hago cargo"
"Pero.."- el mago me miró molesto, obedecí de inmediato, sabía que lo que menos necesitaba sería una distracción. Pocos minutos después se reunió con nosotros a los pies de la escalera
"Deberán marchar a oscuras por un rato- anunció- la puerta me tomó mas energía de la que esperaba, hay algo poderoso ahí, no se cuanto pueda resistir el hechizo"- las escaleras continuaban por tramos, tropezamos varias veces a oscuras, con los escalones, para mi sorpresa, Frodo marchaba tranquilamente frente a mí, cuando llegamos al nivel de la puerta lo descubrimos, parecía haber fuego por todas partes, y un endeble puente nos esperaba antes de llegar a la salida, un perfecto arco de piedra sobre un enorme precipicio, solo podríamos pasar de a uno, sin parapetos, ni ningún tipo de baranda o protección, estábamos a merced de las flechas de los orcos, comenzamos a cruzar, mientras las sagitas sumaban a nuestro alrededor, el arco de Legolas era demasiado pequeño como para alcanzar a nuestros atacantes, pero mi arco de Lorien me permitió derribar algunos de ellos, hasta que eso llego, los orcos temerosos le abrieron paso, venía rodeado de fuego con una roja espada en una mano y un látigo en la otra
"Un Balrog"- susurró Legolas paralizado, el arco había caído de sus manos a causa de la impresión
"Y yo que estoy tan cansado"- comentó Gandalf
"Y me haré cargo"- afirmé, mis amigos me observaron incrédulos
"No digas necedades Isilwen!"- me espetó mi tutor
"Estas demasiado débil, y yo puedo hacerlo"
"Aún no es tiempo"- me anunció mentalmente- "ellos no deben descubrirte aún"- lo miré triste, tenía un muy mal presentimiento –"Legolas, llévatela"- le gritó al elfo que sin dudarlo me cargo como una bolsa
"Suéltame, Gandalf no lo hagas es una locura!"- grité retorciéndome, mis amigos sonrieron aliviados al ver al Balrog caer, pero algo en mi corazón decía que aún no era tiempo para estar felices, el látigo atrapó a Gandalf y cayó.
El ser que me había criado, el único que había podido ponerme límites, aquel a quien consideraba un padre había caído en esa mina
"Vamonos de aquí"- comenté echándome a correr el último tramo, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas
Mil, dos mil, tres mil perdones, ( aqui vemos a ayanami pidiendo de rodillas frente a un grupo de personas con ganas de asecinarla) ya se que me demoré demasiado, pero los examenes me estan complicando todo, afortunadamente ya saque dos, y el último es el viernes, por lo que pronto volveré a acutalizar seguido como siempre, como regalito por la demora escribi un capi bastante largo y con varias sorpresas como veran , a partir de ahora las cosas van a tender a complicarse cada vez más :D, espero que lo disfruten y me dejen sus reviews, con insultos, amenazas y demás
HAda: amiguis! Boromir es todo un caballero, pero al parecer se pasa, ni hablar, es verdad que los hombres son cada vez mas brutos, sería lindo que fueran un poco más educados, en cuanto a la parejita de elfos, ya vez que con estos dos las cosas va y vienen, pero le queda mucho por pensar al elfito ,luegode las palabras de Eisilwen, nos leemos pronto mellon!
Litel GAndalf: Isilwen es una chica genial, espero que disfrutes, el capi, nos leemos pronto!
KeLpIeenoch: tengamos en cuenta que GAndalf crió a Isilwen, por lo que obviamente le permite varias cosas que si fuera otros los quemaría vivos, pero me pareció bastante divertida la idea, en verdad es una chica llena de sorpresas, y con muchas habilidades, lo de los huargos fue genial para ponerle la tapa al principito, que estaba por demás de molesto, en cuanto a los besos, le paga a leggy con la misma moneda, gracias por la paciencia, espero disfrutes el capi, nos leemosp pronto!
Ely-chan: vacaiones? donde ? cuando? como? a quien hay que matar? desafortunadamente, yo no estoy de vacaciones, estoy en plena epoca de examenes en la universidad, y me estoy volviendo loca :S, de todas formas espero que estes disfrutando las tuyas La batalla de los cinco ejercitos si fue en la montaña solitaria, pero para esas fechas moria ya estaba invadida por los orcos, despues d4e eso fue cuando balin y compañia intentaron retomarla y paso lo que paso, en cuanto a la trama del libro no la modifique tanto, las puertas estaban disimuladas en la roca, y el de la piedrita si fue Boromir (Lo digo porque escribo el fic con el libro al lado e incluso saco frases textuales) lo unico nuevo fue que la puerta la abriera Isilwen y me pàreció entretenido eso de que el alumno supere al maestro :P , en cuuanto a las dudas de la p.d. vas a tener que quedarte con ellas :p
Sonia 11: me alegra que te guste mi trabajo. qure disfrutes el capi, nos leemos pronto!
ELi bRoDY: Isilwen le deja varios puntos sobre las ies al elfito, cosa que me parece genia, me alegra que te haya gustado el capi, nos leemospronto!