Un anillo
Capítulo 10: Un descanso en Lothlorien
Ahogué un sollozo en el instante en el que la luz del sol acarició mi rostro, no sabía si el resto me había seguido y poco me importaba, él había caído, quien me había enseñado todo para aquella misión para la que había nacido, mi guardián, mi maestro, mi amigo, mi padre, caí en la cuenta, entonces, de que aquel mago era lo más similar a un padre que había tenido. Por primera vez en mi vida me sentí sola, desprotegida ¿cómo podría continuar ahora sin él a mi lado? Estaba aterrada, a pesar de las distancias, por muy lejos que estuviera, yo sabía que pasara lo que pasara Gandalf llegaría para sacarme de los líos en que me gustaba meterme.
Algo en mi interior me instaba a ser fuerte a hacerme responsable finalmente del lugar que ocupaba en el mundo, Mithrandir ya no estaba para detenerme, iba a tener que aprender a contenerme sola. Volteé al sentir aquella mirada en mi espalda, Legolas me contemplaba con una extraña expresión en el rostro
"Debemos continuar"- anuncié con seriedad secando mis lágrimas, los demás me observaron incrédulos, algunos taciturnos, otros, llorando como yo lo había hecho momentos antes
"Como puedes pretender que continuemos como si nada?"- me espetó Boromir- "Gandalf acaba... acaba de ..."
"Darnos la única posibilidad de escapar- le indiqué- si nos quedamos aquí, lo que hizo será en vano"
"Isilwen tiene razón- susurró Aragorn- lo mejor que podemos hacer para honrar la memoria de Gandalf es irnos de aquí lo antes posible"
"Pero hacia donde?"- preguntó Pippin confundido
"Con algo de suerte llegaremos a Lothlorien antes del anochecer"- explique
"Debemos hacerlo, pues esa es nuestra única salvación"- aceptó el montaraz
Emprendimos la marcha con rapidez, el pesar en nuestros corazones se mostraba con la ligereza de nuestros pies, luego de asegurarnos de encontrarnos suficientemente lejos de la puerta nos detuvimos.
"Sam, Frodo, si mal no recuerdo sus heridas deben ser atendidas"- les espetó Aragorn, mientras Gimly y los demás preparaban un pequeño fuego para calentar agua- "Al parecer los hobbits estan hechos con un material más resistente y valioso de lo que creía"- rió el montaraz llamando la atención de todos, mostrando la maravillosa cota de mithril que Frodo llevaba, gracias a esta no tenía más que un moretón, donde el troll lo había golpeado, me acerqué sonriendo con el agua caliente, esa sí que había sido una sorpresa, incluso para mí. Ayudé a Aragorn con Sam, habíamos tenido suerte, si bien la herida no era profunda, temíamos que estuviera envenenada, como tantas de las armas de aquellos inmundos seres, pero no fue así, por lo que luego de limpiarla, y colocar algunas hojas de athelas, la vendamos.
"El lugar al que vamos, es un hogar de los elfos?"- preguntó Sam mientras terminábamos de curarlo
"Es la mas hermosas de las moradas de mi pueblo"- le comenté sonriente- "es un bosque maravilloso, estoy segura que te encantará"
"Siempre que haya elfos será un lugar hermoso!"- comentó entusiasmado, listo para emprender el viaje – "ya siento ganas de llegar allí"
"Yo también Sam, yo también"- susurré tomando mis cosas para continuar con el camino
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Legolas no podía creer lo que oía, ella instaba al resto a continuar, a olvidar sus penas y marchar, cuando estaba seguro que por dentro estaba destrozada, a nadie le podría doler más la perdida de Gandalf que a ella y sin embargo estaba allí, dándoles fuerza a los demás para continuar, era algo maravilloso, en el instante en que la había visto llorar deseo abrazarla, consolarla entre sus brazos y susurrar palabras de aliento en su oído. Esa elfa producía en él sentimientos contradictorios, que no estaba del todo seguro querer comprender. Pero aquella noticia, pronto le hizo olvidarlo todo; se dirigían a Lorien, de todos los lugares sobre Arda, ese era en el que menos quería estar, estaba dispuesto a viajar a Mordor, pero no estaba seguro de que su corazón resistiera una estancia en el bosque de oro. Demasiados recuerdos, recuerdos de cuando era un ser más feliz, pleno, íntegro.
Luego de detenerse para ver a los heridos, marcharon durante horas, hasta que el sol se puso, cuando finalmente llegaron al pórtico de Lorien, contra todo lo esperado un extraño gozo nació en su interior
"¡Lothlorien!- anunció- finalmente hemos llegado a la entrada del Bosque de Oro, lástima que sea invierno!"- En ese instante descubrió la calma sonrisa de Isilwen, allí, a las puertas del Bosque de Oro, parecía aún más hermosa de lo que la había encontrado nunca, su expresión serena, parecía contradecir lo que habían vivido esa mañana, y una plateada luz parecía rodearla, desde su última visita a Lorien las cosas no habían hecho más que empeorar, con algo de suerte, a partir de esta, su vida comenzara a mejorar
"No hay otro camino?"- quiso saber Boromir receloso- "muchas historias se cuentan en Gondor de esta tierra, y la hechicera que en ella habita"- el guerrero se vio fulminado por tres miradas, la suya, la de Aragorn y la de una por demás de molesta Isilwen
"Nada malo nació en este bosque, ni lo hará, no hables de lo que no conoces, y ten más respeto con la Dama Blanca, o tus palabras pueden costarte la vida"- le aseguró, aún tenía un cálido recuerdo de sus conversaciones con la Reina del Bosque y sus sabios consejos
"Calma, Legolas, estoy seguro que Boromir no quiso ofender a nadie"- Intento calmar los ánimos el heredero de Isildur
"Por muy raro que parezca, estoy de acuerdo con Legolas- susurró para su sorpresa Isilwen apoyándolo- Boromir no tiene ningún derecho a hablar así de este lugar, que es a mis ojos el más maravilloso de este lado del mar, pero para quien no lo es su hogar?- comentó para asombro de todos entre risas- porque si hay un lugar al que yo pueda llamar hogar, es este, y si tanto temes a la Dama Blanca Boromir, también debes temerme a mí, pues ella se hizo de cargo de mí hasta que tuve la edad suficiente para viajar con Gandalf, y es lo más cercano que tengo a una madre"- Legolas se quedó congelado, mientras Boromir se deshacía en disculpas, una elfa criada por Gandalf y Galadriel, era algo extraño, demasiado extraño, pero si aquellas eran sus tierras, probablemente pudiera averiguar más de la identidad de aquella elfa de ojos de plata, poco minutos después llegaron a un arroyo
"El Nimrodel!- anunció sonriente- tantas veces se ha cantado sobre él en el norte, vamos, crucemos, dejemos que el agua nos moje los pies, pues es bien sabido que esta agua cura la fatiga"- comenzó a quitarse las botas y descubrió a Isilwen sentada a su lado imitándolo
"Vamos, no se preocupen- alentó la joven a los hobbits que los contemplaban inseguros- el arroyo no es muy profundo, a lo sumo puede llegarles poco mas arriba de las rodillas, además es más seguro descansar del otro lado, ya no hay puentes, se destruyeron cuando yo era una niña, para mantener alejados a los que no son bienvenidos"-
Legolas sintió una cálida sensación cuando aquellas aguas acariciaron sus pies, todos sus dolores, tristezas, parecieron perderse corriente abajo, volver a Lorien no había sido tan malo después de todo, pero era simplemente el principio. Una vez del otro lado se permitieron un pequeño momento de descanso, y para comer unos bocados, conversaban animados, mientras Isilwen y él relataban diversas historias sobre aquel mágico reino dorado, un pequeño momento de silencio repentino permitió oír el canto de la pequeña cascada
"La voz de Nimrodel"- comentó la elfa con un extraño brillo en los ojos, fue entonces, cuando incluso para su propia sorpresa, Legolas comenzó a cantar
"Había en otro tiempo una doncella élfica
una estrella que brillaba en el día,
de manto blanco recamado en oro
y zapatos de plata gris
"Tenia una estrella en la frente,- la dulce voz de Isilwen se unió a la suya, deleitándolo con su armonía-una luz en los cabellos,
como el sol en las ramas de oro
de Lórien la bella"-Así cantaron ambos, juntos, aquella triste canción de un amor fallido, la Balada de Nimrodel; sus voces eran dulces y claras, armoniosas
"podría quedarme oyéndolos durante horas"- anunció Frodo cuando terminaron la canción- "sus voces alegran el corazón y alientan el alma, aún cuando sea una canción tan triste como esa"- ambos elfos sonrieron agradecidos, e Isilwen le dio un beso en la frente
"Los que reconstruyen mi corazón son amigos como ustedes"- aseguró ella con una sonrisa poniéndose de pie- "Pero lo mejor será continuar nuestro camino, no es bueno retrazarnos en las afueras del bosque con los orcos persiguiéndonos"- caminaron durante varias horas, mientras el príncipe se preguntaba, una y otra vez por ese extraño sentimiento que le producía ver al hobbit tan cerca de su elfa
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"Subiré- anunció Legolas sonriendo decidido a trepar aquel árbol- así podré ver si nos persiguen, o algún lugar seguro para descansar"
"Pero..."- quise explicar
"Subiré"- me interrumpió, me encogí de hombros, buen susto se llevaría
"Daró!"- anunció la voz de guardia, a lo que Legolas cayó pesadamente al suelo, con agilidad se levantó, aplastando su cuerpo contra el árbol
"Quietos todos!"- nos anunció, en un susurro, mientras no pude resistir más la carcajada, y al parecer mis amigos de arriba tampoco
"Haldir baja de ahí- le anuncié entre risas- no te hagas el payaso, que el papel de elfo bravo no te queda para nada!"
"Lo mejor será que ustedes suban, traé al portador y al príncipe con vos, para ponernos de acuerdo"- me pidió desde arriba
"Son elfos?"- quiso saber Sam
"Por supuesto que lo son, incluso uno de ellos es mi mejor amigo"- le conté- "quieren que suba con Frodo y Legolas, los demás esperen aquí"
"Sabías que aquí había un flet de guardias?"- preguntó Aragorn confundido, mientras asentí con la cabeza- "porque no nos avisaste?"
"Porque no me dieron tiempo"- me excusé, además porque me encantó la cara de pánico del principito, pensé sonriendo- "Sube primero Frodo, nosotros te seguimos"- vi al hobbit obedecer sonriente, pero Legolas me contempló molesto
"Haldir me las pagará"- bufó el elfo subiendo detrás de mí- estas segura que es él quien está ahí arriba?"
"Si, estamos en enero, Haldir todos los años vigila en esta zona para enero, y Morwë se pone de un humor terrible- reí- no sabía que se conocían"
"Larga historia"- concluyó mientras llegábamos a la plataforma
"Es bueno verte de nuevo"- dijo Haldir sonriendo dando un cálido abrazo al príncipe- 700 años sin una visita son demasiados, y tú- ahora volteándose hacia mí- todavía me debes ese pastel de almendras que tanto me gusta"
"Haldir, estamos en medio de algo importante"- le anuncié señalando a Frodo, que nos contemplaba confundido, en el instante en que Rúmil y Orophin llegaron a mi lado para hacer una reverencia
"Es verdad, lo siento- se excusó con Frodo que no hizo más que reír- sabíamos de su llegada por los mensajeros de Lord Elrond, nunca habíamos visto antes a un mediano, pero traes a grandes amigos de nuestro pueblo por compañía- le indicó- los ayudaremos, pero esta noche deben permanecer aquí, cuantos son?"- Legolas y yo nos miramos de soslayo, intentando descubrir la mejor forma de decir aquello
"somos nueve"- explicó el príncipe dudoso- "nosotros, cuatro hobbits y dos hombres, uno ellos es Aragorn, hijo de Anathor"
"Solo estas mencionando a ocho"- le aseguró Haldir con mirada traviesa, apostaba mi cabeza a que lo que seguía no le gustaría en absoluto al general de Lorien
"El noveno es un enano"- anuncié, descubriendo los colores que comenzaban a subirse a la cara de mi amigo- "pero no te preocupes, que es una gran persona, y de la confianza de Elrond"- le aseguré, finalmente suspiró resignado
"Un enano en Lorien, en verdad estamos en tiempos desesperados"- nos informó- "esto es lo que haré, ustedes dos me darán cuenta de él, pero cruzará Lorien con los ojos vendados"- lo miré molesta, pero sabía que no teníamos posibilidad de insistir- "En el árbol siguiente hay otro talán, que los hobbits vengan a este, ustedes serán los responsables de lo que ocurra en el otro"- ambos asentimos en silencio, y bajamos con los demás para notificarles lo ocurrido
"No, no y no- protestó Gimly meneando la cabeza- me niego rotundamente a marchar con los ojos vendados, prefiero regresar a mi tierra donde se confía en mí"
"No podrías regresar- le explicó Haldir comenzando a molestarse, había sido una noche dura, los orcos habían entrado al bosque persiguiéndonos, y al amanecer debimos continuar la marcha- varias flechas te atravesarían en cuanto pusieras un pie del otro lado del río"- Gimly seguía decidido a no marchar vendado, y según mi criterio tenía razón
"Malditos enanos, que testarudos son!"- bufó Legolas a punto de perder la paciencia
"Gimly tiene razón en estar en desacuerdo- intentó mediar el siempre serio Aragorn- lo justo sería que nos vendaran a todos, al fin y al cabo somos una comunidad"- los demás asintieron en silencio
"Yo no iré vendado, soy un elfo y hermano aquí- espetó Legolas incrédulo- además ya conozco el bosque, por lo que sería ridículo"- puse los ojos en blanco
"Y ahora diremos, malditos elfos, que testarudos son!"- se le burló Aragorn con cinismo
"Ven Haldir, véndame a mi primero"- pedí
"Pero Isilwen tu naciste aquí"- murmuró sin comprender
"Justamente, alguien aquí debe dar el ejemplo"
Mil perdones de nuevo por el retraso, para ser sincera, terminé mis examenes el viernes y mi cabeza se tomó unos días de descanso antes de comenzar con cualquier tipo de proceso mental serio, por lo que acá les dejo este capi, espero que les guste, a partir de ahora la historia va a dar un vuelco bastante interesante, espero que lo disfruten y no les cuesta mucho apretar el botoncito de ahí abajo y dejarme un review (ojos de cachorrito) porfis! YA estoy de regreso! y pasé mis examenes:D
Andraya TheLat: supongo que Gandalf si o si tenía que caer, pero no hay de que preocuparse por ello, eso va a obligar a nuestra protagonista a madurar de golpe (se le fue papá Gandalf) por lo que es un hecho bastante importante en este fic. En cuanto a Leggy, el pobrecito se va a llevar varias sorpresas, y en los próximos capis, va a tener que pensar muchas cosas, jejjejej, me deleito de pensar el lío que va a tener el pobrecito en la cabeza :P, espero que disfrutes del capi, nos leemos pronto!
LITEL GANDALF: supongo que la muerte deGAndalf fue algo que nos traumo a todos bastante al leer el libro, personalmente me eche a llorar como buena cría que era (mi tío me leía un capitulo del libro a los 5 años en lugar de un cuento antes de dormir) y no me calmé hasta que me hiperjuró que se había muerto de mentiritas, pero en esta historia la "muerte" de Gandalf tiene un significado muy importante porque obliga a Isilwen a ser responsable de si misma por primera vez y la obliga a controlarse frente a los demás, porque no quiere meter la pata :p Me alegro que te gustara el capi, espero sea igual con este, nos leemos pronto-!
chibi tenshi: me alegra que te guste mi historia, siempre es bueno ver que hay alguien más que disfruta de lo que escribo, gracias por tu review, espero te guste este capi, nos leemos pronto!
KeLpIeenoch: El pobre Leggy va a sufrir más de un revez en los próximos capis, va a tener que pensar varias cositas antes de poder llegar a una buena relación con Isilwen, y lo primero sería aceptar sus sentimintos, pero eso no es tan facil, en cuanto a los celos de Frodo, va a tenerlos por un buen rato, al menos hasta descubrir el porque de esa extraña relacion que tiene con la elfa. ahhhh el pobre principito se va a llevar más de una sorpresa, espero que disfrutes de este capi, nos leemos pronto!
Nebriniel: supongo que ya era hora de que Isilwen le pusiera los puntos sobre las ies al elfito, no es el tipo de chicas que se cayen las cosas, y Legolas va a pensar mucho en los próximos capítulos en las palabras de la chica, en cuanto a Gandalf, pasó lo que tenía que pasar, pero eso le dará a Isilwen la obligación de madurar y aprender a decidir por sí misma, preparandola para su misión, me alegra que te gustara el capi anterior, espero que tambien disfrutes este, nos leemos pronto!
Ely-chan: Esty totalmente de acuerdo, no hay nada mejor que una buena tortura psicológica, y para eso las mujeres somos expertas, Legolas tuvo muchos problemas para controlarse despues de eso, jejjeje, en cuanto a Boromir, e´l simplemente busca ser caballeroso, pero se encontró con una chica a la que eso le cae de la patada, además, anda de baboso, cosa que lo pone por demás de odioso, pero me parece la contraparte genial con el elfito tarado que lo único que hace es meter la pata. Y Gandalf... su "muerte" obligará a Isilwen a madurar de golpe, y aceptar un par de responsabilidades de las que venía escapando, los próximos capis serán dificiles tanto para ella como para Leggy, muchos recuerdos, dudas y miedos van a andar dando vueltas por ahí. Espero que te guste este capi, tanto como el anterior, nos leemos pronto!