Un anillo

Capítulo 13: Espejos, arcos y celos

Legolas suspiró alejando sorprendido su rostro del espejo, las imágenes que ante sus ojos habían desfilado lo habían dejado anonadado, todo aquello era tan sorprendente

"No te fíes del todo en lo que muestra el espejo, pues ve lo que fue, es y lo que puede ser, tu puedes cambiarlo, si modificas tus acciones"- le explicó la Dama Blanca

"Qué puedo hacer para que eso no ocurra? Yo...yo"- quiso saber preocupado, no deseaba aquel futuro en soledad

"Sé que la amas Legolas, la amas más aún de lo que crees- asintió en silencio- escucha mis palabras y no las olvides, pase lo que pase no dejes que ella se vaya, esa será la única forma de que ambos sean felices, no la resignes, lucha por ella, pues muchas dificultades quedan en su camino, Isilwen es mucho más importante de lo que ella misma supone"- aceptó sin comprender del todo, para luego retirarse a su talán cabizbajo

Era una mañana radiante como todas en Lorien, el sol acariciaba mi rostro una vez que me senté en la cama, suspiré, la noche anterior había comenzado como todo un problema para terminar maravillosamente, todavía me sorprendía lo amable y tranquilo que había estado Legolas, ojalá que le durara, me estire felinamente, para desperezarme, me cambié rápido para buscar a los demás miembros de la comunidad, el día anterior los había dejado algo abandonados y me sentía culpable, bajé las escaleras riendo, aún era temprano y con un poco de suerte conseguiría llegar hasta ellos antes que Pippin despierte y darle un buen susto. El hobbit era terriblemente propenso a remolonear sobremanera y durante aquel tiempo había disfrutado diariamente despertándolo, vamos, que no solo me gustaba reírme de Legolas! Pero para mi desgracia alguien me esperaba al pie de las escaleras

"Debemos hablar"- me informó Elurin con tono solemne, puse los ojos en blanco de forma muy poco disimulada, aquel elfo había perdido todo su encanto de un plumazo, para transformarse en un pesado de primera línea.

"No tengo tiempo para esto Elurin, tengo que despertar a mis amigos y ganar un duelo de arquería"- le expliqué tomando camino hacia el lugar donde descansaban mis amigos

"Dime por qué?- me detuvo tomando mi muñeca, obligando a darme la vuelta, lo miré molesta- Es que acaso hay otro?"- bueno, si eso era lo que él quería...

"Sí, lo hay"- mentí ¿mentí? No era algo de lo que estuviera muy segura, pero no estaba para ponerme a analizar esas cosas en ese momento; me solté del brazo y comencé a caminar en sentido contrario al que me dirigía anteriormente, había tomado una decisión, no sería fácil, pero sería la única forma de que el consejero dejara de perseguirme por todo el bosque, golpeé la puerta de aquel talán con fuerza, para que un sorprendido Legolas me abriera

"Ya sé lo que quiero si gano el torneo de esta tarde- indiqué, él sonrió y asintió con la cabeza- serás mi prometido"- el pobre elfo abrió los ojos de una forma inconcebible, en verdad creí que se le escaparían esas hermosas bolitas verdes que tenía por ojos- "es una farsa, por el tiempo que estemos en Lorien, para sacarme a Elurin de encima"- le expliqué viendo como el aire regresaba a sus pulmones

"Co... como quieras"- suspiró el elfo extrañado- de todas formas va a tener que ir despidiéndose de ti, porque yo voy a ganar y voy a poder torturarte durante los próximos cinco años en Bosque Negro"- me explicó tomándome del brazo dirigiéndonos escaleras abajo

"Ni creas que lo vas a tener tan fácil- me burlé mientras nos encaminábamos al lugar al que descansaban nuestros amigos- Haldir está preparando todo para esta tarde en jardín junto al río, puesto que ambos somos elfos y tenemos la costumbre de dar en el centro de la diana, cada tres tiros nos alejaremos metros metros más, así hasta ver quien da en el centro de la diana a mayor distancia"- expliqué

"No hay problema va a ser muy fácil pasarte por encima" – me gozó, caminamos riendo, burlándonos el uno al otro hasta llegar al lugar en que se encontraban nuestros amigos

"Estos es una broma o que?"- preguntó Aragorn sorprendido

"Ahhh?...- levantó la cabeza Merry medio dormido- Legolas e Isilwen juntos riendo y tomados del brazo? Naaahhh todavía estoy soñando"- comentó para volver a darse la vuelta y continuar dormitando. El príncipe y yo estallamos en una carcajada, le hice señal de silencio y me acerqué con suavidad a Pip, tomé una pequeña pluma que había encontrado por el camino y comencé a rozar con ella su oreja, comenzó por quitarla molesto, y luego de un buen rato abrió los ojos

"Debí suponer que serías tu"- me increpó, molesto- "no todos somos elfos aquí, y yo personalmente necesito descansar bastante"- me explicó

"Hoy hace un hermoso día en Lothlorien y no me gustaría que Merry y tu se lo perdieran por quedarse remoloneando- anuncié- pensaba invitarlos a jugar al río, pero como esta tan ocupados"

"Al parecer Dama Isilwen se encuentra usted de muy buen humor"- me saludó Boromir llegando a mi lado

"Por supuesto que sí, yo estoy en casa- le expliqué- además ya organicé todo para humillar públicamente a Legolas con el arco"

"Ya te dije que eso no pasará"- me corrigió, a la distancia, al parecer hablaba muy entretenido con Gimly, volví mi vista hacia Frodo

"Que tal si vamos a dar una vuelta?"- lo invité, el hobbit acepto gustoso y conversando salimos de aquella estancia

Legolas había terminado de cambiarse cuando golpearon la puerta ¿quién podría ser tan temprano? No había tenido una buena noche, lo que había contemplado en el espejo lo había dejado preocupado, debía cambiar las cosas cuanto antes, cual no fue su sorpresa al encontrar frente a él a la dueña de sus suspiros, con expresión seria le anunció

"Ya sé lo que quiero si gano el torneo de esta tarde- asintió con la cabeza, sería como ella gustara, al fin y al cabo había dado su palabra- serás mi prometido"

Oír aquello había interrumpido su respiración y tuvo que hacer un gran esfuerzo por recuperar una acción tan básica- - "es una farsa, por el tiempo que estemos en Lorien, para sacarme a Elurin de encima"- continuó la elfa de ojos de plata, vaya impresión se había llevado, pero... le hubiera gustado que fuera real, no solo una farsa

viendo como el aire regresaba a sus pulmones

"Co... como quieras"- suspiró intentando calmarse- de todas formas va a tener que ir despidiéndose de ti, porque yo voy a ganar y voy a poder torturarte durante los próximos cinco años en Bosque Negro"- discutieron en dirección a la estancia en que descansaban los demás, mientras el elfo analizaba convenientemente si era preferible ganar o perder aquella pequeña apuesta

Finalmente llegaron a la estancia, donde más de uno se sorprendió de verlos llegar juntos, entre risas Isilwen se dedicó a despertar a Pippin, en el momento en que Gimly llegó a su lado

"Veo que las cosas están muy bien"- susurró cómplice el enano

"podría decirse"sonrió en el instante en que oyó a la elfa referirse a su torneo- "Ya te dije que eso no pasará"

"jajajja, al parecer ustedes dos no pierden las mañas!"- rió con ganas el enano mientras el elfo le explicaba mientras caminaban por el bosque, como habían quedado con la organización del "duelo"

"Aunque después de todo no se si me conviene ganar o perder- anunció- al fin y al cabo si gano, ella deberá vivir por cinco años en el Bosque Negro, donde tendré el tiempo suficiente para ver si soy correspondido, pero si pierdo... la idea de simular ser su prometido se me hace demasiado tentadora"

"Es una decisión difícil, personalmente no me gustaría estar en tu lugar"- opinó Gimly contento, la expresión de su amigo parecía totalmente nueva para él, sintió entonces que debía estar ahora frente al verdadero Legolas, aquel que había sido guardado en ese mismo bosque hace tantos años, el Legolas que estaba renaciendo a un nuevo amor

"Creo que ya lo decidí"- le informó de golpe el sinda sacándolo de sus pensamientos- " voy a ganarle y tendrá que vivir en el Bosque Negro, pero como soy muy buen amigo, y no quiero que se sienta mal también voy a ayudarla con el tema de Elurin"- el hijo de Gloin comenzó a reír esa sí que era una buena decisión.

Las horas pasaron con rapidez, y después del almuerzo un considerable número de elfos se habían reunido en el jardín junto al río, al parecer la noticia se había corrido por la ciudad, la joven Dama de la Luna tendría una competencia de arquería con el Príncipe Legolas del Bosque Negro, al parecer un grupo de elfas de distintas familias estaban allí para brindarle su apoyo

"Si compartieran con él más de quince minutos estarían deseando partirle el arco por la cabeza"- le indiqué a Haldir quien permanecía a mi lado, me miró sonriendo y ladeó la cabeza de forma poco convencida- "y para mal de males impuntual"- me quejé, viendo llegar al resto de la comunidad sonriente

"Lista para el reto Isil?"- comentó Pippin observando curioso la altura de mi arco

"Claro que sí Pip, ese elfo verá lo que es desafiarme"

"Este arco es mas largo que el suyo no?"- quiso saber Merry quien ahora revisaba el arco junto a su amigo

"Sí, es un arco de Lorien, son los mejores de entre los reinos élficos- explicó Haldir orgulloso- preparé otro para Legolas para que no este en desventaja a causa del arco"

"Eso si llega"- comenté con sarcasmo viendo a un alborotado grupo de elfas a su alrededor

"Haldir no te parece que le hiciste demasiada publicidad a esto?- comentó finalmente frente a nosotros señalando a sus espaldas, los Señores del Bosque se acomodaron en uno de los bancos del jardín rodeados por su comitiva de consejeros- Acabo de tener una pequeña conversación con Galadriel en cuanto a los términos de la apuesta – susurró a mi oído, de manera que su aliento apenas rozó mi cuello, si seguía así, perdería seguro- esta de acuerdo con todo, incluso con lo del engaño a Elurin, al parecer el niño estuvo moviendo cielo y tierra para que te unas a él"- asentí con preocupación, no creí que el consejero estuviera tan encaprichado conmigo, lo saludé con la cabeza a la distancia, mientras él permanecía de pie junto a Celeborn

"Muy bien, ya saben las reglas, cada tres disparos, si ambos hacen diana moveremos los blancos diez metros, comenzaremos con una distancia de doscientos"- ambos asentimos en silencio preparando nuestros arcos, disparé primero, por ser una dama, y las tres flechas acertaron a la perfección, al igual Legolas, así una y otra vez, hasta llegar a los trescientos, mis tres flechas cantaron su melodía, a la perfección casi guiadas por el viento se clavaron en el centro de la diana, pero las de Legolas no lo hicieron así, por escasos centímetros se encontraban fuera, así nos lo indicó el color rojo de la bandera que levantó uno de los elfos encargado de trasladar los blancos

"Decías?"- pregunté soberbia, podía escuchar los comentarios de asombro y decepción por parte de algunos de los espectadores, el príncipe me miró molesto, no le gustaba perder, y esta vez no solo lo había hecho públicamente, sino que con una chica, y como si fuera poco, en lo que todo el mundo consideraba su especialidad

"Lo admito, me ganaste"- murmuró molesto, en el instante en que los miembros de la comunidad comenzaban a rodearnos, luego de las felicitaciones susurré- los voy dejando, y ya saben , no vuelvan a desafiarme"- pude sentir la furia en los encendidos ojos de Legolas, antes de voltear en dirección a mi dormitorio

"No que ibas a ganarle?"- preguntó Gimly confundido

"Disparé como para hacerlo"- le explicó Legolas con frustración

Caminé con calma por los distintos jardines del bosque, con una sonrisa recordé la contenida frustración de Legolas momentos antes, en ese instante sentí una extraña presencia tras de mí, me observaba amenazante, sin dudarlo me giré para enfrentarlo y descubrí a Elurin, había en él algo que nunca antes había visto, furia, ira

"Todo esto lo hiciste para demostrarme que podías cuidarte no es así?"- me espetó furibundo, tomando mi muñeca

"No, Legolas y yo teníamos una apuesta- le expliqué con frialdad, desafiándolo- no todo el mundo gira a tu alrededor Elurin"

"Una verdadera dama no hace esas cosas, obedece, y cumple lo que su esposo le ordena"- me anunció, casi levantándome del suelo por la muñeca, estaba a punto de propinarle una buena patada cuando ocurrió algo que no podría haber imaginado, Legolas llegó hasta allí y en dos movimientos había tomado al consejero por el cuello, obligándolo a soltarme, una vez que estuve libre lo soltó, y advirtió con mirada fiera

"Esa no es el modo de tratar a una dama, vuelve a ponerle un dedo encima, y vas a verme en verdad furioso"

"Este no es tu problema príncipe- le gritó iracundo- no tenés nada que ver con esto"

"Sí Isilwen esta metida en eso, yo también lo estoy- susurró con suavidad abrazándome, pude ver un extraño brillo en sus ojos en el momento en que acarició mi cabello y besó mi frente- es que acaso no sabías que estamos comprometidos?"- Elurin nos miró incrédulos, sin más Legolas tomó mi mano para sacarme de allí

"Ni siquiera pudiste conservar a una media elfa, menos lo podrás hacer con una gran dama como ella"- le escupió el consejero, Legolas se volteó de Golpe y le propinó una terrible punteada en el estómago que dejó Galadrim desmayado

"Ese si que fue un buen golpe"- murmuré mientras nos alejábamos

"Se lo merecía"