Un anillo

Capítulo 20: preparativos

Eomer marchaba con calma por los pasillos del palacio, la reunión con el rey y sus invitados había terminado hacia pocos minutos, pero no había podido sacarse de la cabeza el estado de aquella dama, que de por si lo tenía intrigado

Encontraba en ella una belleza sobrehumana, si bien era una elfa, sentía que su presencia desentonaba con la tristeza y preocupación que poblaban el lugar a causa de la guerra.

Golpeó la puerta con suavidad, y a pesar de no obtener respuesta la abrió, asomando la cabeza, tuvo que ahogar un grito de inmediato, a causa de la sorpresa; en aquella cama descansaban los dos elfos, abrazados, sus expresiones eran tranquilas, mientras los oscuros cabellos de la joven se mezclaban con los dorados del príncipe, contrastando en forma perfecta, los brazos de ella rodeaban el cuello de el elfo, mientras los de él se unían en la espalda de la chica.

Tal cercanía solo podía indicarle una cosa, cerró la puerta con cuidado para no despertarlos, y continuó su camino, ahora en dirección a los establos, de nada servía intrometerse en una relación como esa, donde dos seres se habían entregado el alma mutuamente, suspiró con resignación y saludó a Aragorn al llegar a las caballerizas

"No haz visto a Legolas?"- preguntó el montaraz al mariscal quien dudó de dar una respuesta

"Cuando fui a ver a Lady Isilwen él se había dormido a su lado- explicó con una mueca molesta- me hubiera gustado que advirtieran sobre el hecho de que fueran pareja"- Aragorn aún sorprendido intentó ocultar una sonrisa

"Se supone que solo son amigos- le explicó- supongo que ellos dos son los únicos que no se dan cuenta lo que de verdad les ocurre"

"Me estas queriendo decir que no están juntos?- inquirió Eomer sorprendido, el montaraz rió negando con la cabeza- Pero... como es que estaban dormidos en la misma cama?"

"Con esos dos, uno nunca puede estar seguro de nada, amigo- exclamó el heredero de Isildur palmeando la espalda de su acompañante- son algo único, incluso entre los de su raza, supongo que tarde o temprano tendrán que aceptar sus sentimientos y dejar de incordiarse mutuamente"- el rohir lo miró extrañado, en el instante en que Gandalf llegaba con paso apresurado –"espera a conocerlos un poco más y comprenderás mis palabras"- concluyó cuando el mago llegó a su lado

"Debo partir ahora en una misión urgente- les anunció- confío Aragorn que podrás hacerte de cargo de esto y en cuanto a Isilwen... –suspiro- dile que no olvide su lugar, que en mi ausencia se comporte como la maga que es"- este asintió mientras Eomer lo miraba sin comprender

Poco después ambos guerreros veían partir a Sombragris, veloz, como solo él podía serlo

"Una maga?"- preguntó el mariscal desconcertado, Aragorn se encogió de hombros con una sonrisa, en el instante en que llegaba Gimly para darles las nuevas noticias

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Abrí los ojos con pereza, se sentía bien descansar realmente después de tanto tiempo, pero me llevé una buena sorpresa, estaba... estaba abrazando a Legolas! Por los Valar! Entonces... cerré los ojos intentando que aquello fuera otra de mis alucinaciones, Saruman se había divertido de lo lindo torturándome con mis sentimientos por ese elfo, abrí un ojo con lentitud, luego el otro, no, no era una alucinación, eso significaba que... Por Eru! casi lo había besado, sentí los colores subir por mi rostro, lo que había hecho unas horas antes era un papelón, el mayor de una larga, muy larga lista.

Mi sorpresa no hizo más que incrementarse al descubrir que él también me abrazaba, me maldije mentalmente por estarlo disfrutando, es que de todos los elfos de la tierra media yo debía enamorarme del más mujeriego de todos? Enamorarme? Yo no pensé eso o sí? No podía, no debía, yo era una guerrera que no se enredaba en esas cosas, contemplé su rostro tranquilo, sus labios entre abiertos parecían una descarada invitación a probarlos como lo había hecho tantas veces para fastidiarlo. Por mucho que me pesara tenía que aceptar mis sentimientos por él, si simple y sencillamente no fuera tan odioso!

Aunque había cambiado mucho después de lo ocurrido en Lothlorien, nadie me aseguraba que no me transformaría en una más de su lista ¿o sí? Antes que eso prefería seguir como su amiga, como había sido hasta ahora. De nada me servía hacerme ilusiones, él nunca se fijaría en mí en la forma que yo deseaba, su corazón le pertenecía a Tinwel, y yo no era competencia para la hermosa media elfa.

Intenté soltarme de su abrazo con suavidad para no despertarlo, pero en el instante en que sus manos me dejaron libre él susurró soñoliento

"Despertaste"- lo miré sonriendo sentada sobre la cama

"No podía quedarme durmiendo eternamente"- contesté con sarcasmo intentando ocultar la turbación que me provocaba el hecho de encontrarme a solas con él en aquella habitación, para empeorar mis ya turbados nervios, Legolas se sentó y en un movimiento me abrazó con fuerza

"Me asustaste mucho estúpida"- me recriminó con voz entrecortada escondiendo su cara en mi cabello- "tu corazón dejó de latir sabías eso? Cuando te cargué no respirabas, me llevé el peor susto de mi vida, nos preocupaste mucho a todos, tarada"- suspiré con resignación, y correspondí aquel abrazo no tenía idea de que me había alejado tanto

"Lo siento- susurré mientras nos separábamos, y descubrí su expresión triste, al parecer le había hecho pasar un muy mal rato a mis amigos- Saruman me atacó y supongo que mi alma dejó mi cuerpo por mucho tiempo, pero al menos al estúpido mago se le quitaron las ganas de volver a fastidiarme, ya no soy tan débil como antes"- Legolas asintió en silencio

"Y para mal de males me tocó cargarte- se quejó con una mueca, había cosas que nunca cambiarían- estas gorda, no pensaste en ponerte a dieta?"- no hacían falta palabras, aquel almohadonzazo le dijo todo, me miró travieso, para pagarme con la misma moneda.

Almohadas y cojines volaban por la habitación, mientras nuestras carcajadas resonaban por las paredes, le hice una señal de tregua parapetada detrás de la cama, él aceptó llegando a mi lado con una sonrisa, estaba todo despeinado y con la ropa mal acomodada a causa de nuestro juego

"Hey Legolas... no te parece que estamos algo grandes para estos juegos?"- pregunté dudando, nos miramos a los ojos, lo cual me produjo un pequeño escalofrío

"Naahhh..."- concluimos a una voz, mientras tomábamos más "armas" para proseguir con nuestro juego.

Finalmente nos dejamos caer exhaustos en aquella cama, intentando calmar nuestras carcajadas, llevaba mucho sin reírme tanto, el aire se agolpaba por entrar en mis pulmones, y cada vez que parecía que estaba a punto de detenerse, otra carcajada volvía a surgir

"Ya debe estar todo listo para partir"- me explicó Legolas una vez que nos calmamos

"Para partir a donde?- quise saber- A todo esto, donde estamos?"- Legolas volvió a reír ladeando la cabeza

"Estamos en Edoras, en el castillo de Medusel, para ser más exacto- me explicó ofreciéndome su mano para ayudarme a levantarme- y partimos a la guerra"- abrí los ojos como platos y me levanté de un salto

"Genial, por fin las cosas están poniéndose divertidas"- exclamé dirigiéndome a la puerta, el principito me miró curioso- "vamos no quiero perderme la oportunidad de cortar cabezas orcas"

Así, entre risas y carcajadas llegamos al salón principal, como me había dicho, había gran movimiento a nuestro alrededor, pude ver a mis amigos ataviados con las armaduras que les había ofrecido el Señor de los Caballos

"Ya estábamos por mandar a buscarlos"- comentó Aragorn sonriente viéndonos llegar- "estas mejor Isil, nos diste un buen susto"

"Ya creía que se perderían la oportunidad de cazar orcos"- se burló Gimly con una sonrisa

"Eso nunca- reí llegando hasta ellos- no se preocupen por mí, Saruman comenzó a fastidiarme, creía que podría acabar conmigo a la distancia, el muy iluso, pero puedo asegurarles que perdió las ganas de hacerlo- les expliqué- si quiere matarme va a tener que clavarme su espada aquí"- comenté señalando mi corazón

"Calla niña, que buen susto nos has dado"- me replicó Gimly- "especialmente al pobre elfo, parecía un zombi"- miré sorprendido al enano en verdad Legolas se había preocupado tanto por mí, no pude evitar sonrojarme

"See...- comenté intentando restarle importancia- Legolas ya me dio unos buenos almohadonazos por eso"- los demás nos miraron sin entender, en el instante en que sonreíamos

"Es definitivo- suspiró con graciosa resignación Aragorn- ustedes dos no tienen cura"- los cuatro comenzamos a reír, cuando Eomer y quien supuse era el rey de Rohan llegaban hasta nosotros

"Es bueno oír carcajadas en tiempos tan sombríos"- nos anunció este último, continuo dirigiéndose hacia mí- "Me alegra ver que se encuentra mejor Lady Isilwen, soy Theoden, Señor de La Marca, espero haya podido descansar cómoda"

"Gracias por su preocupación, mi Señor- comenté con suavidad, haciendo una reverencia, pude ver la sorpresa en la expresión de mis amigos ¿es que acaso me creían incapaz de comportarme como debía?- ya me encuentro mucho mejor, solo necesitaba algo de descanso"

"Muy bien, veo que esta despidiéndose de sus amigos, partiremos pronto- lo miré sin entender, pero el rey anunció ahora a Legolas- como a tus demás compañeros te ofrezco que tomes lo que gustes de mi armería, estoy seguro encontraras alguna cota de malla y escudo que sea de tu agrado- el rey me miró sonriendo- estoy seguro que mi sobrina Eowen y tu se llevaran a la perfección, no es mucho lo que se te puede ofrecer en Edoras, a causa de la guerra, pero si los vientos nos son provechosos estoy seguro que volverás a ver a tus amigos muy pronto"- miré al rey intentando asimilar sus palabras¿no había insinuado lo que creo no?

Sentí la furia apoderarse de mi cuerpo de una forma que se negaba a ser reprimida, cerré los ojos intentando calmarme, en el instante en que una gélida ráfaga de viento azotaba la sala, obviamente no lo estaba consiguiendo. Sentí la mano de Legolas presionar la mía, lo miré furibunda, pero su mirada me transmitió apoyo, firmeza, una extraña luz parecía emanar de él, por primera vez desde que lo conocía se estaba comportando como lo hacía nuestro pueblo, no me vendría mal imitarlo. Suspiré y miré a Theoden con la mayor frialdad posible

"No espere que me quede aquí, esperando a que los grandes caballeros se dignen a regresar- le informé- soy una elfa guerrera, y mi lugar es el campo de batalla- Theoden observó a mis amigos, quienes asentían con expresión decidida- Gandalf fue mi maestro y tutor, no me perdonaría que no participara de esta batalla, si él estuviera aquí me obligaría a pelear"- el rohir pareció meditarlo, viendo de soslayo a Eomer, quien asentía

"Me sorprende vuestra decisión y la fortaleza de vuestras palabras- me explicó- se hará como gustes, aunque mi corazón esté en contra de llevar a una dama a la guerra"

"Créame, mi Señor, de que no ser usted Rey de la Marca esas palabras ya os habrían costado la vida"

"O mínimamente una buena golpiza- le informó Legolas intentando aligerar la situación, se masajeó el cuello- me pegaste duro con esas almohadas Isil"

"Eso por insinuar que estoy gorda"- anuncié con una sonrisa, dándole pequeños golpecitos en los brazos

"Guarda energías para los orcos"- me recomendó Gimly con picardía

"No te preocupes por eso señor enano- murmuré misteriosa- para ellos tengo algo especial, pero necesito mis armas antes de hacer cualquier cosa"- Theoden asintió, en el instante en que pedía a Eomer que nos condujera a la armería para que tomáramos lo que gustáramos, mis amigos me devolvieron mis armas, poco antes de partir, suspiré en el momento en que subí a aquel caballo, finalmente había llegado la hora que tanto había esperado

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Legolas marchaba con preocupación, no le agradaba la idea de que Isil participara de aquella guerra, pero no estaba tan desquiciado como para impedírselo, recordó entonces lo que ella le había contado, toda su vida había sido preparada para aquel momento, por mucha aprensión que sintiera, no podía modificar el papel que otros habían elegido para ella en esta guerra, suspiró con resignación, no podía hacer nada

"Esto si que es increíble- comentó aquella voz conocida llegando a su lado- así que este es el Legolas Hojaverde del que tanto hablaba Tinwel, de verdad es un gran cambio, amigo- el príncipe la observó sin comprender, Isilwen tenía una expresión seria, pero su tono era divertido- desde que te conozco es la primera vez que haces honor a tu título de príncipe entre los elfos, irradias ese estoicismo de nuestro pueblo, esa frialdad, es algo totalmente distinto a lo que muestras siempre, la pregunta es ¿cuál es el verdadero Legolas?"

"Supongo que ambos"- suspiró sonriendo- "solo que ustedes conocen mi versión distendida, y aunque te parezca increíble, no es muy normal de ver"

"Me estas diciendo que estuve conviviendo con el Legolas secreto y esta es tu verdadera cara?"- preguntó la chica riendo- "o la que le mostras al resto del mundo?"

"Algo así- torció el gesto, susurrando en una forma en que solo ella pudo oírle- además estos seres tienen una idea de lo que son los elfos, no íbamos a rebajar la imagen de los nuestros comportándonos como niños no?"- ambos rieron por lo bajo

"Legolas te das cuenta que le estas diciendo esto a la persona con la que ayer a esta misma hora estabas jugando guerra de almohadas?"- se burló Isil, ninguno de los dos pudo ahogar la carcajada

"Shhh, ese será nuestro secreto"- susurró el elfo, volteando a verla, aquella elfa, a pesar de las sonrisas tenía el rostro impasible, elegantemente fría, y a pesar de estar a su lado la percibió totalmente ajena a este mundo- "Tu me dices a mí, pero tu también estas mostrando una faceta totalmente nueva"- Isilwen insinuó una sonrisa

"Supongo que se terminó el paseo y llegó la hora de que nos veamos las verdaderas caras- murmuró- las de los dos guerreros"- asintió en silencio, ambos sabían que nada de lo que habían vivido hasta ahora tendría comparación, esta era la guerra de guerras, la definitiva, que podría llevarlos a la libertad o a la ruina, el anillo iba camino a la destrucción, o a la perdición, no había opciones, ni puntos medios, había llegado el momento de dejar las niñerías de lado, para tomar su lugar como los grandes guerreros que en verdad eran- "Prepárate- le advirtió la joven- poco más adelante nos espera su avanzada"- Legolas asintió, no podía reconocerlos aún, pero veía las siluetas a la distancia, se acercaron a Theoden para advertirle

Poco después un grupo cabalgó veloz cruzando la llanura, llegando finalmente frente a los huargos, Legolas observó a su lado

"No hagas ninguna locura Isil"- le pidió antes de azuzar su caballo, cuando la batalla comenzaba

Este fue uno de los capis que más faciles se me han hecho para escribir, es más, por primera vez desde los primeros capis puedo decir que tengo uno listo de reserva, además que es un capi como tiernito, va no sé, pero me da una cosita si ya saben que estoy loca, espero que lo disfruten y me dejen sus reviews, ya saben que ayudan la autoestima de esta loca autora

HAda: sip, el muy iluso de Saruman quería vencerla desde la distancia, se llevó una buena sorpresa, en cuanto al corazón de Isil, ella no puede detenerlo, pero al pasar mucho tiempo alejada de su cuerpo, este dejó de latir, en cuanto al sufrimiento ¿cuanto más pueden sufrir? la verdad es que van a encontrar todavía algunos obstaculos en su camino, especialmente LEggy, pero es lo que le toca en castigo por lo mal que se porto con todas las otras elfas ;P seeeee, ya se que es una mala excuza para torturarlo, pero no importa, me ha encantado tu ultimo capi, espero que puedas poner el otro prontito, me dio mucha ternura la conversacionde Elrond y Ariel,ahhhh...ni hablar, nos leemos pronto mellon!

Andraya TheLat: si, ya se que se me fue la mano con el susto que les dí, pero valió la pena ¿o no? vas a negarme que la idea de Leggy e Isil durmiendo juntitos y luego jugando guerra de almohadas no lo vale? como veras nuestra pobre chica se llevó un buen susto, uno muy pero muy grande al darse cuenta que no había soñado ese casi beso, pero despues se divirtió bastante. me alegra que te guste este capi, nos leemos pronto mellon!

Arual: creo que tu pregunta ha tenido una respuesta, el pobre de Eomer si se los encuentra abrazaditos y buena sorpresa se lleva, en cuanto a la reaccion de GAndalf, no es que este en descuerdo, pero los quiere mucho a ambos y sabe que Isil tiene una labor que cumplir y que eso va a hacerles las cosas difíciles a ambos, no es que le moleste Legolas, hubiera sido igual con cualquier otro, el mago hubiera preferido que su discipula no se hubiera enamorado de nadie, pero así no se dieron las cosas, ni hablar, me alegra que te gustara el capi, espero que disfrutes de este

KeLpIeenoch: todavía falta un poco para que se descubra la verdadera misión de Isil, pero no mucho si eso te deja tranquila, en cuanto a que los deescubra gimly... fue más divertido poner a Eomer, aunque ahora que lo pienso hubiera sido genial ver como el enano molestaba a Leggy hasta la eternidad con ese tema, ni hablar, cosas de la trama, en cuanto a lo de tu ex novio, soy la persona menos indicada para decir algo (yo me quedaba a dormir en casa del mio :S) pero si es algo muy tiernito la idea de que estos dos elfitos se despierten abrasaditos me alegra que disfrutaras del capi anterior, y lo hagas tambien con este, espero hayas tenido suerte con tu desfile del viernes, saludis, nos leemos pronto mellon!

Ninde: a esos dos elfitos les va a tocar unas cuantas cosas más aún antes de poder estar juntitos por siempre, lo que puse es verdad, sobre ella descansa un destino, y él puede lastimarla con sus decisiones equivocadas (que en este fic el pobre leggy a tomado muchas) por lo que pueden hacerse daño mutuamente. NO te preocupes por la salud de ISil que ella es un hueso duro de roer, si no la mata GAndalf por molesta dudo que pueda alguna otra cosa, y menos Leggy, aunque más de uno querra revanarle la cabeza en lo que queda de fic (Sí no pienso hacerle las cosas fáciles), y sí soy latinoamerocana y orgullosa de serlo (argentina para ser más precisa) por lo que estoy sufriendo de las alergias de primavera, pero buehhh, me alegra que te gustara el capi anterior y espero disfrutes de este, nos leemos pronto!

DAvinci: niña, ya estabas desaparecida, a todo esto me encantó el final de tu historia, pero ff no me dejó ponerte review arghhhh... pero aprovecho ahora para decirtelo, volviendo al tema del fic, en verdad estos dos elfitos son muy pero muy tiernos, tan embobados el uno con el otro y sin querer darse cuenta... ni hablar, y sí, Isil los acompañará a despertar a los fantasmas, me alefra que te guste la historia, espero que te guste el nuevo capi, gracias por tur review, nos leemos pronto!

LITEL GANDALF: Isil esta más que dispuesta a enatregarte a Eomer con moñito y todo:P me alegra que te gustara el capi anterior, estamos todos de acuerdo en que esos dos son por demas de tiernos, espero que te guste el nuevo capi, gracias por tu review, nos leemos pronto!

Nebriniel: es verdad que esos elfitos son muy tiernos juntitos, y tambien es verdad que quedan todavía muchas cosas por delante antes de que puedan estar juntitos, ni hablar, me alegra que te haya gustado el capi anterior, espero que sea igual con este, saludis, nos leemos pronto!