Un anillo

Capítulo 24: Los tres magos

Legolas suspiró tranquilo, lo que menos había esperado era que ella llevara esa cota de mithril, a decir verdad se había llevado un buen susto, el mayor de su vida, pero ahora ya estaba olvidado. O al menos lo estaría hasta que la guerra terminara, a su forma ya se lo cobraría.

Ahora comprendía mucho más la misión de Isil, como portadora del anillo blanco, y muchas cosas sobre ella que parecían no tener sentido iban cobrando forma en su cabeza, una elfa fascinante, sin duda alguna, que ahora cabalgaba tranquila a su lado. Parecía importarle poco el misterioso bosque que estaban atravesando, aquel que la noche anterior no se encontraba allí, Gimly, quien montaba con él murmuraba molesto y preocupado por la gran arboleda que los rodeaba, si no fuera por lo que conocía al enano y al orgullo de este se hubiera reído en grande, pues parecía bastante acobardado

Sonrió tranquilo, orgullo... esa palabra le sonaba a hiel en los labios, él había sido muy orgulloso, y en este viaje había tenido que dejar de lado al orgulloso príncipe del Bosque Negro, para transformarse en Legolas, el elfo que viajaba junto a sus amigos en una misión desesperada. Sus amigos ¿quién le hubiera dicho en la cálida Rivendel que consideraría a sus amigos a esos seres? Ni hablar de el enano, se hubiera partido de la risa si alguien le advirtiera que aquello podría pasar. Pero a pesar de todo, le gustaba esa situación, pelear con Isil por alguna pavada, reír con Gimly y sus anécdotas, o conversar con Aragorn en alguna guardia.

A decir verdad prefería estos meses de viaje, a los años de oscuridad que había vivido en su bosque desde su regreso de Lorien, pensó en los amigos elfos que lo esperaban, y descubrió que en realidad no sabía nada de ellos, organizaban fiestas y reían, bebían, pero nunca les había confiado nada¿eran esos reales amigos¿o lo eran estos que a pesar de conocer todos sus defectos y penas lo aceptaban e intentaban ayudarlo a mejorar?

Solo de una cosa podía estar seguro, ya no le interesaban las fiestas ni las elfas, cuando volviera a casa esperaba poder hacerlo en compañía de Isil, y dedicarse a ella y a su pueblo, le costaba admitirlo, pero tenía deseos de formar una familia, niños, sí, hijos de Isil y suyos, buscándolos para jugar o enseñarles a utilizar el arco, suspiró, ojalá aquello fuera posible

"Calma Gimly- la suave voz de Isilwen lo trajo de regreso-la furia de estos árboles no es hacia nosotros, es a los orcos a quienes aborrecen, poco le importan hombres o enanos, ni siquiera los elfos, pues vienen de lo profundo de Fangorn, donde pocos se atreven a llegar"

"Me encantaría poder conocer ese bosque"- les comentó el príncipe tranquilo

"Estoy segura que te encantaría- le indicó la elfa con una sonrisa radiante- hay árboles tan antiguos como nuestro pueblo, incluso vieron a los padres de nuestros padres cuando partieron por primera vez a los puertos, pueden contarte muchas historias, solo si sabes escucharlos, aunque también hay algunos que pueden llegar a ser violentos pues no gustan de los extranjeros"

"De todas formas no me desalientas con eso Isil, aún quiero visitarlo"

"Fhe... elfos- se quejó Gimly, ambos sonrieron- yo daría lo que fuera por poder volver a las cavernas Centellantes, es la más grande maravilla que mis ojos han visto y de una belleza que solo puede comparársele a la Dama Galadriel, y que hacen los hombres de Rohan! Refugio de guerra las llaman! Mi pueblo pagaría montañas de oro solo por contemplarlas, tan perfectas, y de múltiples colores!"- suspiró con ensoñación, los elfos se miraron extrañados, nunca habían visto así a su amigo

"Muy bien Gimly, te hago una propuesta- le indicó Legolas sonriente- yo te acompañare a visitar esas cavernas, si tu me acompañas luego a Fangorn"

"Hecho"- sonrió el enano satisfecho

"Y tu que dices Isil? Te unes a nuestra excursión?"- la invitó alegre, pero la expresión de la maga se volvió sombría, un dejo de tristeza se asomó por los plateados ojos

"Yo no sé que ocurrirá conmigo después de esta guerra- susurró triste- no se cual sea mi destino, si quedaré libre por fin o deba tomar otro camino, toda mi vida fue planeada para este momento, y no se que sea después- clavó finalmente sus ojos en ellos y con una triste sonrisa agregó- si está en mis manos me encantaría acompañarlos"

Gimly sonrió contento, pero Legolas no podía terminar de creer lo que sus ojos le mostraban, aquella dolida expresión lo dejó maravillado, toda Isilwen que estaba allí a su lado resplandecía con esa pálida luz plata, como rayos de luna, sus labios entre abiertos, y el largo cabello en una alta coleta, la pena contenida en su rostro, parecía un ser mucho más etéreo que real. Recordó entonces que era una maga, cuyos poderes estaban creciendo en pasos agigantados, era esa magia la que exhalaba por los poros y parecía transformarla en algo casi irreal, y así la hubiera creído si no se contara con la cantidad de veces que la había sostenido en sus brazos, embriagándose con el dulce perfume que de ella emanaba

Aquel extraño ruido lo sacó de su contemplación, para descubrir a los más maravillosos seres que recordara nunca, altos, muy altos, similares a grandes árboles

"Son ents- les indicó Isilwen a él y a Gimly como si nada- los pastores de árboles"

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Abrí los ojos molesta, observando a Legolas, últimamente se estaba transformando en mi despertador oficial.

"Ya tenemos que continuar – me indicó- Gandalf quiere llegar a Isengard para el mediodía"- suspiré, sabía que tenía que levantarme, el día anterior habíamos partido desde Helm, y luego de atravesar el bosque de Ucornos nos habíamos permitido descansar en la orilla del río Isen, me desperecé con pesar y susurré

"Alasse' aurë Legolas"- mi amigo me miró sorprendido y sonrió

"Alasse' aurë, para ti también Isilwen"- me indicó acariciando con suavidad mi mejilla, me quedé paralizada por aquel dulce contacto- te haz dado cuenta que es la primera vez que utilizamos nuestra lengua?"- lo miré incrédula y me alcé de hombros

"Estoy demasiado dormida como para comprender algo"- le indiqué y sonrió

"Estas muy dormilona últimamente"- reí tomando la mano que me ofreció para levantarme

"Es que me faltaba recobrar fuerzas después de lo de ayer"- le indiqué mientras nos acercábamos a los demás, para prepararnos para partir.

Luego de unas horas de viaje sonreí, a lo lejos podía distinguir la destruida entrada de Isengard, y dos pequeños bultos de color gris plata reposando entre los escombros, obviamente, esos dos no cambian...

Lo poco que lograba ver era muy distinto de lo que yo recordaba de Isengard, solo había estado ahí cuando era pequeña, Gandalf me había llevado a conocer al mago Blanco, y a notificarle a este que tomaría una discípula, por pedido de Galadriel, se había guardado el porque de mi entrenamiento, y al gran Saruman tampoco pareció importarle mucho mi presencia; desde aquella vez sentí desconfianza, y no dudé en advertir a todos quienes estaban a mi alcance, ya ven la atención que me ponen, si alguien siquiera me hubiera escuchado, ahora no estaríamos camino a una destrozada Isengard, después de una batalla, ahorrándonos unos cuantos dolores de cabeza...

Al llegar a las puertas pude contemplar la destrucción del lugar, los grandes jardines en los que me había divertido jugando en aquella visita, no eran más que un lodazal con grandes posos de los que manaban vapores de olor nauseabundo, los árboles enormes, habían sido talados, lo único que permanecía imperturbable era la torre, esa que desde niña me había maravillado por su perfecta construcción, nos sería difícil sacar a Saruman de ella. Una conocida voz me trajo de regreso

"¡Bienvenidos a Isengard, señores... e Isil- comentó Pippin solemne haciendo una mueca chistosa al decir mi nombre, lo contemplé molesta- Somos los guardianes de la puerta. Meriadoc, hijo de Saradoc es mi nombre; y mi compañero desgraciadamente vencido por el cansancio es Peregrin, hijo de Paladin, de la casa de Tuk. Lejos de aquí, en el norte, queda nuestro hogar. El Señor Saruman está en el castillo; pero en este momento ha de estar encerrado con un tal Lengua de Serpiente, pues de otro modo habría salido sin duda a dar la bienvenida a huéspedes tan honorables."

"¡Sin duda!- rió Gandalf mirándome para que no les saltara encima para acogotarlos.- ¿Y fue Saruman quien te ordenó que custodiaras las puertas destruidas, y que atendieras a los visitantes, entre plato y plato?"

"No, mi buen señor, eso se le olvidó.- contestó Merry con aire solemne, ignorándonos olímpicamente, y concentrándose en Gandalf y el rey- Ha estado muy ocupado. Nuestras órdenes las hemos recibido de Bárbol, quien se ha hecho cargo del gobierno de Isengard. Fue él quien me ordenó que diera la bienvenida al Señor de Rohan con las palabras apropiadas. He hecho cuanto he podido"- finalmente fue Gimly quien estalló molesto

"y que hay para sus compañeros eh? Vaya amigos los nuestros, a buena cacería nos han mandado para qué! Doscientas leguas a través de pantanos y bosques, batallas y muertes, detrás de ustedes! Y los encontramos aquí, banqueteando y descansando... ¡y hasta fumando!"

"Y como es eso de Señores- lo imité solemne, con la misma mueca despectiva que el había utilizado- e Isil? Yo también merezco algo de respeto no?- el hobbit rió alegre- estoy hablando en serio, aunque no lo parezca también soy alguien importante sabes?"- me burlé sacando la lengua

"No lo sabe- me corrigió Legolas- si no lo recuerdas, nos separamos antes de que nadie supiera nada de ti"- le sonreí irónica

"De todas formas"

"Dónde han conseguido la hierba, villanos- rió el enano satisfecho-¡Por el martillo y las tenazas¡ Estoy tan dividido entre la rabia y la alegría que si no reviento será un verdadero milagro!"

"Tú hablas por mí, Gimly.- rió Legolas.- Aunque ante todo yo preferiría saber dónde consiguieron el vino"

"Estoy contigo Legolas"- sonreí, mientras desmontábamos

"Una cosa no han aprendido en su cacería, y es ser más despiertos.- dijo Pippin abriendo un ojo, pues había estado durmiendo.- Nos encuentran aquí, sentados y victoriosos en un campo de batalla, en medio del botín de los ejércitos ¿y se preguntan cómo hemos procurado una bien merecida recompensa?"

"¿Bien merecida?- replicó Gimly.- ¡Eso sí que no lo puedo creer!"- los que nos rodeaban comenzaron a reír, mientras Aragorn meneaba la cabeza, el pobre ya estaba totalmente resignado a tener que lidiar con las graciosas disputas de nuestra comunidad

"No cabe duda que asistimos al reencuentro de amigos entrañables"- indicó Theoden con una amplia sonrisa- son estos los medianos que viajaban con ustedes?"- Gandalf asintió entre risas, después de una pequeña charla entre el hobbit y el Señor de Rohan, Merry lo envió al norte, lugar en que Barbol lo esperaba, así partieron, el mago, el rey y toda su comitiva, mientras Aragorn, Gimly, Legolas y yo esperábamos las explicaciones correspondientes para el caso

"Lo mejor para una buena historia es una buena comida- informó Gimly sonriente- eso si no es que ustedes se terminaron todo- les indicó a los hobbits- ya ha pasado el mediodía y podrían saldar su descortesía, con algo de comida y bebida para nosotros, después de tantos disgustos"

"Tendrás tu recompensa"- nos indicó Pip, alegre, haciendo un gesto con la mano- "pero para ello lo mejor será que entremos"- la sala de guardia, contra lo esperado, resulto ser bastante amplia y cómoda, un pequeño fuego en la chimenea, y una simple mesa con sus taburetes, ese era un refugio de humanos, no de orcos. Y estaba muy bien provista

"No creía que Saruman consiguiera tan buenos vinos"- le comenté a Legolas una vez que el rojizo néctar había abandonado mi paladar, este asintió sonriendo, en el instante en que Gimly se deleitaba con la cerveza, y comenzábamos aquella simple comida, pero que era a nuestros ojos todo un manjar; algo de carne, y pan, un poco de queso, nos sabían ahora, después de tantas penurias como la mayor de las delicias, y había un solo motivo, lo hacíamos en compañía de nuestros amigos, solo faltaban Frodo y Sam, y me pregunté como estarían ellos.

Cerré los ojos y me dejé llevar, se encontraban en un extraño pantano, con misteriosas luces, y... rostros? La ciénaga de los muertos sin dudas, pero no terminaba de comprender que decisión desesperada los obligó a transitar por allí

"Isil estas bien?"- preguntó Merry con preocupación mientras Legolas sonreía, al parecer el elfo había notado mi pequeño trance

"No es nada"- le indiqué viendo como Pip, le entregaba una pipa a Gimly y Aragorn preparaba la suya- "esto es increíble- bufé- no saben que eso es malo para la salud!- todos me miraron sonriendo- ya Legolas no me digas que tu también te has puesto con la idea de fumar?"- el príncipe negó con la cabeza, sonriendo

"No, pero hace mucho tiempo me saqué de la cabeza la idea de intentar siquiera que ellos dejaran de hacerlo"- me indicó tomando mi mano para llevarme afuera, junto con los demás, después de buscar un lugar seco en el que poder sentarnos todos, los hobbits comenzaron su larga historia

"Yo voy a dormir un ratito"- les indiqué interrumpiéndolos- "es que todavía no me repongo del todo después de lo de Helm y necesito estar al cien por cien si tengo que verle la cara a Saruman"

"Es que no tienes curiosidad por lo que les ocurrió Isil?"- quiso saber el montaraz extrañado

"Yo ya lo sé" le indiqué arrebujándome en mi manta, antes de quedarme dormida- "Yo siempre se todo"- me burlé

"Esta cada día está más rara"- oí comentaba Merry antes de comenzar con su historia.

No se cuanto tiempo había pasado cuando abrí los ojos, y me puse de pié en un salto, mis amigos me miraron sorprendidos, les indiqué

"Llegó la hora"-Legolas fue el primero en asentir con la cabeza y ponerse de pié, puso su mano en mi hombro intentando darme confianza

"Veras que todo va a salir bien"- me indicó mientras los demás se paraban y comenzábamos a caminar en dirección a la torre

Al llegar allí observe al que había sido mi maestro durante estos años, a pesar de su expresión tranquila pude ver una extraña duda en sus ojos, y algo en mi interior me dijo que si pudiera me alejaría de allí con todas sus fuerzas, le sonreí intentando calmarlo, en el momento en que apareció en el balcón la alta figura

Con voz dulce y suave intentó disuadir al rey de Rohan y transformarlo en un aliado, pude ver como muchos soldados e incluso el rey mismo parecían estar cayendo bajo el hechizo de su voz, pero la voz de Theoden se repuso poco a poco, deshaciendo el velo de engaños que el mago quería poner frente a sus ojos

"Gandalf, por qué tu me haces esto- le indicó con voz paternal- Has dejado sola acaso a tu pequeña discípula, para venir a atacarme junto a esta chusma? Aquella pequeña a quien tanto quieres"- no pude evitar sonreír, Saruman obviamente conocía las debilidades de el nuevo Mago Blanco

"Tan ciego te has quedado?- pregunté mirándolo directamente a los ojos, pude ver una mueca de terror en ellos- yo estoy aquí o es que acaso no me has reconocido?"- sentí su rabia contenida dirigirse hacia mí, de sus ojos parecía brotar fuego, y su energía se volvió violenta

"No es posible"- murmuró furioso

"Sí lo es, sé que hace mucho que no nos veíamos, pero me has atacado hace pocos días- le indiqué corroborando sus sospechas- que pretendías, atacar Lorien ahora que el Único te es inaccesible? El Anillo Blanco esta ahora frente a ti, como lo estuvo hace tantos años, para ser un mago has sido bastante descuidado en algunas cosas"

"Maldita per..."

"A callar!" le ordené, en el instante su voz se extinguió, por más que lo intentaran, ya no salían palabras- "aún no he terminado. Como mago te has quedado sin color, otro ha tomado tu lugar, ya no eres el líder de la orden, como portadora, tengo autoridad sobre el Concilio Blanco y la Orden de lo magos, pero este asunto no es problema mío, por lo que lo dejaré en las manos del Mago Blanco para que haga lo que guste contigo, pero si llega a mis oídos que vuelves a confabularte con Sauron, no esperes de mi ningún tipo de piedad"- la tez del mago era pálida, y su expresión entre miedo y confusión es algo que no olvidaré con facilidad- "Gandalf, lo dejo en tus manos- le indiqué al Mago Blanco- estoy segura de que vos vas a ser más justo que yo con el traidor"- Mithrandir me sonrió con ternura y asintió haciendo una reverencia

"Se hará como ordenes mi Señora"- obviamente mi mirada asesina no se hizo esperar, pero el mago la ignoró por completo, volví al lugar en el que se encontraban mis amigos, que me esperaban con una sonrisa traviesa, a excepción de los hobbits que no parecían comprender nada

"Sin comentarios"- murmuré antes que nada, los demás volvieron a sonreír

"Pero como...- preguntó Merry, lo miré seria- no entiendo"

"No preguntes Merry- le indiqué concentrándome en la nueva discusión entre Saruman y Gandalf- no preguntes..."

Buehhh aca les dejo otro capi, a decir verdad ya estoy en periodo de examenes, pero tengo terminados hasta el capi 28, por lo que no creo demorarme en actualizar, a no ser que las cosas se me compliquen demasiado, espero que disfruten del nuevo capi, y me dejen sus reviews, en verdad le hacen bastante falta a mi pobre autoestima, nos leemos!

Ahhh me olvidaba, espero me perdonen, pero el sindarin no es lo mío, por lo que (a no ser que algún alma caritativa este dispuesta) los dialogos en élfico serán en su mayoría en quenya

Andraya TheLat: me alegra que te hayas reido porque esa era la idea, y pensar que la idea de este fic era explorar los sentimientos y miserias de los personajes... obviamenate terminó siendo algo totalmente distinto, pero como siempre digo no se puede preever que saldrá de mi retorcida cabeza, al fin y al cabo terminó siendo algo bastante chistoso, con sarcasmos para repartir, y demás... ni hablar, me alegra que te haya gustado. aahhh me olvidaba INOCENTE a estas alturas todavía no me cononces? contra lo que llegaron a mí siertos comentarios, la idea de Isil como portadora del anillo blanco estuvo desde el principio del fic, y de ahí el título y por qué ella permanecía tanto en compañía de Frodo.. ahora sí terminé. espero que disfrutes del capi, gracias por tu review, en verdad me levantó el ánimo en un día muy depre

Hada: (ayanami hablando por telefono desde una cabina en un lugar bastante transitado) Sí mamá te dije que es algo urgente... ajamm..sí, no te voy a sobregirar la tarjeta de crédito no te preocupes, okas... bue, te dejo que ya sale el avión... te dije que me voy a Chile no al congo! chao (cuelga) feh! madres (miro a un lado y al otro en el aeropuerto) un ciber! ya la voy a agarrar a hada cuando llegue a Chile, mirá que obligarme a hacer estas cosas... Fhe!... Respuesta al review: amiguis! como es eso de que Isil y Leggy no caben en un mismo frasco?' si que caben, y bien apretaditos preferiblemente :P a todo esto vos mejor que nadie sos quien debería saber sobre esa pequeña manía que tengo por salir con cosas insospechadas... y el anillo blanco es una de ellas, me alegra que te gustara el capi, solo me queda una cosa por decir ACTUALIZA y para que veas lo que me obligas a hacer vete enterando que ya estoy en el aeropuerto!

Nindë: me alegra saber que te gusto el capi, la idea era poner algo gracioso antes de la ecatombe, en cuanto a tos preguntas, ya vez que Curunir no supo nada de nuestra niña, y buen susto se llevó al descubrir quien era :P en cuanto a los elfos juntitos... nada por ahora, aunque de a poco las cosas van a ir cada vez más melosas, y tambien más complicadas, y es que al parecer todo el mundo se esta olvidando de un pequeño factor que obviamente yo sí he tenido en cuenta, en cuanto a que Leggy le corte la respiracionm a besos a Isil... todo a su tiempo, gracias por tu review, nos leemos pronto!

Arual: que bueno que ya no estes pensando en asesinarme lenta y dolorosamente (eso del ácido no tenía buena pinta) para declararse esos dos lo tienen dificil, aunque de a poquito van a ir comportandose cada vez más como pareja, personalmente prefiero manejarme con el libro a la hora de adaptar, pero según me convenga suelo utilizar aspectos de la peli, pero en casos muy contados, prefiero el libro. Cambiando de tema ¿vivis en paris? que lindo! es una ciudad que me encantaría conoceer, ni hablar, espero hayas disfrutado de tus vacaciones, pues yo estoy en periodo de examen y esa palabra es el mayor de mis anhelos. ni hablar, gracias por el review, nos leemos pronto!