Un anillo

Capítulo 29: En las sombras de Morannon

Como siempre mi voz en aquella reunión apenas fue escuchada, y para empeorar tuve que escuchar el largo sermón de Gandalf sobre las responsabilidades y no se cuantas más cosas. Entendía lo que me quería decir, pero sabía que lo que yo dijera, a los demás les importaría poco ¿el motivo? Como se lo dije a mi maestro, a pesar de haber combatido a su lado no dejaban de verme como la pequeña protegida del Mago Blanco. Una vez finalizada la reunión no tuvo más que estar de acuerdo con mi posición

"El príncipe Imrahil y Eomer parecen ignorarte por completo"- había comentado, era mujer, por más títulos, y profecías que me respaldaran para algunos eso me quitaba cualquier autoridad

"Por eso prefería quedarme con mis amigos allá arriba"- le indiqué- "soy una elfa, femenino, para ellos eso significa lo mismo que nada, por mucho que haya peleado a su lado"

"Calma Isil- me recomendó Aragorn- nosotros sabemos perfectamente quien eres y por mi parte sabes que siempre te consideré un igual"

"Hay como te quiero!"- comenté riendo dándole un gran abrazo de oso

"Eru!-se quejó entre risas- quien me manda a tener que lidiar con esta niña"

"Yo no soy una niña!"- le espeté molesta, en el instante en que Gimly y Legolas llegaban hasta nosotros

"Sí lo eres Isil"- me corrigió Legolas con una sonrisa- "eres la elfa más infantil que conozco"

"Qué esperabas, solo tengo 78 años"- me quejé

"Ves ya ni contar sabes- me explicó como si hablara con un pequeño- tu tienes 77"

"Te daría la razón pero tu no tuviste en cuenta un pequeño detalle"- le indiqué sonriente, en el instante en que el mago blanco se deba una palmada en la frente

"Por todos los Valar! Es cierto- exclamó- lamento haberlo olvidado pequeña, en verdad el tema de la guerra me esta afectando más de lo que creía, no puedo perdonarme el haberme olvidado"

"No hay problema- le indiqué encogiéndome de hombros- los gemelos también lo olvidaron"

"Se puede saber de que hablan?"- preguntó el enano con una mueca molesta

"Es que hoy es el cumpleaños de Isil!- explicó Mithrandir mientras yo reía ante las expresiones de asombro de mis amigos- es una pena que nos encuentre en medio de una guerra"

"Siempre igual de inoportuna" – comentó el príncipe con una mueca

"Eso no puede desalentarnos de hacer al menos una pequeña celebración"- meditó Gimly acariciándose la barba

"No es mala idea"- opino Gandalf

"A ustedes se les quemaron las neuronas o es idea mía?- les espeté- mañana al amanecer partiremos hacia Mordor! No podemos perder tiempo ni energías en una fiesta"

"Es tu cumpleaños Isil"- me indicó Legolas- "vamos a festejarlo"

"Festejar qué?"- preguntó Elrohir que silenciosamente había llegado hasta nosotros

"Buenos hermanos resultaron ser"- le indicó Aragorn entre risas, a lo que el medio elfo lo miró sin comprender

"Hoy es el cumpleaños de Isil"- le indicó Gimly, Elrohir pareció meditar aquellas palabras

"Es cierto! Legolas, Gimly- comentó mirándolos con seriedad- tenemos que preparar una fiesta"- los aludidos asintieron, para alejarse discutiendo sobre quien sabe que, volteé a mirar a Aragorn y Gandalf, ambos se encogieron de hombros antes de alejarse en dirección a los montaraces. Suspiré con resignación, tomando fuerzas para volver a entrar a la ciudad, esta vez sola, estar con Merry y Pippin probablemente me sacara de la incertidumbre que me provocaba pensar que andarían tramando aquellos tres, a los que muy bien conocía

La tarde pasó rápida, y el sol estaba comenzando a ponerse cuando aquellas conocidas figuras entraron en el dormitorio en que descansaba Merry

"Muy bien ya está todo listo Isil"- me indicó Legolas sonriente, mientras hacía una mueca

"Nos costó mucho organizar esa fiesta no pongas esa cara"- me regañó Elladan, quien obviamente se les había unido en esa locura

"No será la gran cosa, pero podremos festejar como se debe una vez que terminemos con todo esto"- me indicó Gimly con calma

"Festejar?- preguntó Merry extrañado- chicos se siente bien?"

"Si hay comida a mi no me importa que festejen, cuentan con mi presencia"- argumentó Pip

"Desafortunadamente mi estimado hobbit la comida es algo que escasea en estos días en que todo está racionado, pero tenemos lo suficiente como para que valga la pena"- explicó Elrohir- "y lo que festejaremos es el cumpleaños de Isilwen"

"Pero no podemos dejar a Merry aquí.." – intenté excusarme, de poco me sirvió

"Ya hablamos con el mayoral"- me indicó Elrohir con una sonrisa peligrosa- "Merry puede salir de la casa por un rato, pero bajo ningún motivo debe esforzarse, así que yo lo cargaré de camino al campamento"- el hobbit sonrió feliz, mientras yo no pude disimular una mueca, habían pensado en todo. En silencio vi como el medio elfo cargaba al hobbit, mientras Pippin me regañaba por no haberles dicho que era mi cumpleaños

"Muy bien Isil, si no vienes por las buenas vendrás por las malas"- me informó Legolas sin más, cargándome nuevamente en su hombro, pude ver como los demás reprimían las carcajadas antes que me sacara de la habitación

"Así se hace Legolas!"- oí exclamaba Elrohir

"A eso le llamo yo saber dominar a una chica!"- se burló Elladan, sentí la furia recorrer mis venas

"Esto se te esta volviendo una mala costumbre no crees?"- le pregunté molesta, pero sin moverme, sabía a la perfección que de nada serviría, el príncipe me llevaba bien sujeta

"No- me indicó despreocupado- eres muy ligera, por lo que no me molesta en absoluto andar cargándote"

"Pues a la que le molesta es a mí- le indiqué- no es nada agradable que me pasees por toda la ciudad, es muy vergonzoso"

"Pues considéralo mi venganza"- me indicó y casi pude adivinar la sonrisa en su rostro, venganza quería, obviamente no se lo iba a dejar fácil, solo queda decir que cuando llegamos al campamento aquel rubio cabello parecía más bien un nido, con ramitas entrelazadas que había ido tomando de los árboles del camino

"Por qué nunca me haces las cosas fáciles Isil?"- me preguntó una vez que mis pies tocaron el suelo, pero sin soltarme, en sus labios descubrí una sonrisa tranquila, en el instante en que sus dedos rozaban con suavidad mi mejilla

"Porque si así lo hiciera no me querrías tanto"- le indiqué traviesa

"Probablemente..."- susurró mientras la misma mano que me había acariciado jugaba con el cabello de mi coleta

"Vamos nos esperan adentro"- le indiqué tomándolo de la mano para arrastrarlo al interior de la carpa

Afortunadamente, y contra todas mis expectativas, para que negarlo, lo que los chicos prepararon fue algo más bien íntimo, los miembros de la comunidad, mis hermanos, Eomer y el príncipe Imrahil, junto a algunos montaraces que había conocido en el camino

Gandalf me sonrió, aquella era mi primer fiesta de cumpleaños en varios años y por primera vez me sentí dichosa de estar en esa guerra, rodeada de aquellos seres que producían ese extraño calor en mi corazón

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"Los Señores de Gondor han llegado!- anunciaban los heraldos a nuestro paso- que todos abandonen el territorio o se sometan!"- llevábamos varios días de viaje, en aquella pantomima que habíamos montado para llamar la atención de Sauron, a pocos kilómetros del Morannon, podíamos sentir el nerviosismo de los soldados, los conducíamos a una muerte segura

"No digais los Señores de Gondor- indicó el príncipe Imrahil- decid el Rey Elessar"

"El mensaje será, el Rey Elessar y la Dama Mandoandúnië marchan a Mordor"- indicó Aragorn con seriedad, a lo que hice una mueca

"La dama Mandoandúnië?"- preguntó el príncipe confundido, observándome, pues era la única mujer allí

"La protectora del Oeste"- explicó Legolas con seriedad a mi lado- "Aquella que nació con la misión de detener el poder de Sauron"- el Señor de Dol Amroth me miró sorprendido

"Legolas, es suficiente"- le indiqué, asintió en silencio- "no tenemos tiempo para andar perdiéndolos con los nombres y demás, nos están rodeando, puedo sentirlos"- a la distancia, pudimos divisar la enorme construcción, la gigantesca puerta, se encontraba amenazadora frente a nosotros. Después de unos momentos de pesado silencio oímos el sonido de la pesada puerta abrirse

Una comitiva de orcos salió encabezada por un extraño hombre, cubierto por un gran manto negro, con un alto yelmo con la insignia del Ojo. Aquel era de quien tanto había oído, el Lugarteniente de Mordor, quien había entregado su alma al Señor Oscuro, Boca de Sauron

"hay en esta pandilla alguien con la autoridad para tratar conmigo¿o con el seso suficiente como para comprenderme? No tu por cierto!"- informó con desdén dirigiéndose a Aragorn, quien le clavó su profunda mirada, tras unos minutos Boca de Sauron apartó la vista y anunció acobardado- " Soy un heraldo y un embajador, nadie puede atacarme!"

"Comienza a hablar entonces"- le indiqué, el volteó a verme, con una mueca de desagrado

" Siempre creí que los embajadores debían ser menos insolentes, no temas a menos que tu amo pretenda seguir con esto"- le indicó Mithrandir

"Gandalf Capagris, no me extraña en lo absoluto saber que eres tu quien está detrás de esto, pero a ti es a quien me han encomendado mostrarle esto"- indicó haciendo una señal para que le trajeran un pequeño bulto, cuando lo abrió pudimos ver la resplandeciente cota de malla de mithril, sentí mi corazón detenerse en ese instante, pero una idea golpeó en mi mente, el poder de Sauron no se había intensificado, podía sentirlo exactamente igual que antes, contra lo esperado, y para asombro de muchos, sonreí

"Tu pequeña mente probablemente no termine de comprender lo que tienes en las manos"- le indiqué- "pero eso le pertenece a uno de nuestros amigos y nos haremos cargo de guardarlo hasta poder devolvérselo"- Gandalf en un movimiento le arrebató la cota de malla, la capa de Lorien y la espada que había pertenecido a Sam

"Quien eres tú para ordenar con tanta soltura?"- preguntó el mensajero furioso- "ninguna zorra de reyes humanos vendrá a dar órdenes aquí"

"Abajo rata"- indiqué con un movimiento de mano, Boca de Sauron cayó al piso, por mucho que intentara de pié no podría hacerlo- "Si sirves al poder oscuro deberías poder reconocer el anillo blanco"- le expliqué con autoridad

"Mi Gran Señora- murmuró con tono gentil- disculpad la ignorancia de este, vuestro pobre siervo, grande es el poder de Melian y de quien porta su anillo, pero ¿para qué desperdiciar ese poder luchando por quienes no os darán nada? Estos humanos olvidarán pronto lo que habéis hecho por ellos y os dejarán sola sin poder ni autoridad alguna ¿por qué no utilizar entonces ese poder para asegurar vuestro bienestar? Para ayudar a aquellos que si se preocuparán por usted y os darán el lugar que os corresponde?"-no pude evitar reir ante tal proposición

"Otra vez menospreciándome Boca de Sauron- murmuré- es que tu no aprendes? Esperas que me una a Sauron? Es que tan necesitados están como para aliarse con el enemigo? Dile a tu Señor, que no podrá dominar las tierras del Oeste mientras yo esté viva"- le informé quitando el hechizo- "Vete, a no ser que tu amo quiera rendirse, no hay nada más que hablar"- el mensajero me miró atemorizado, pude sentir su molestia, antes de subir a su caballo y alejarse a todo galope

"Que se preparen los soldados!- oí anunciar a Aragorn- llevaremos esto hasta el final"- minutos después nos vimos rodeados por los ejércitos enemigos, en el instante en que las puertas volvieron a abrirse para dar paso a los gigantescos trolls

Se abalanzaron sobre nosotros con ferocidad, pude sentir el temor en quienes me rodeaban, muchos morirían allí, yo no podía permitirlo, debía hacer algo, esos seres eran mí responsabilidad.

Sentí mi cuerpo resplandecer, la energía brotaba de mi cuerpo, manifestándose en mi exterior, esa extraña calidez en mi pecho comenzó a expandirse por todo mi ser, poco a poco, todo lo que me rodeaba comenzó a desaparecer en una nada blanca, y me sentí deshacerme en miles de millones de partículas diminutas.

"Vienen las águilas"- fue lo último que llegué a oír

Bien, este es otro capi que no me deja satisfecha, probablemente sea el estudio el que esta quemando mis pobres neuronitas, que no dan para más, de todas formas espero que les guste el nuevo capi, y como no les toma mucho tiempo presionen el botoncito de ahí abajo y me dejen un lindo review, gracias nos leemos!