Un anillo

Capítulo 30: En los jardines de Ithilien

Legolas sacó su cuchillo de la garganta de aquel orco, para volver su vista a la figura que tan bien conocía, Isilwen estaba resplandeciendo como nunca antes lo había hecho, de sus ojos emanaba una cegadora luz, poco a poco comenzó a elevarse, flotando hasta varios metros sobre sus cabezas, varias cosas sucedieron en el mismo instante y no estuvo muy seguro de que fue exactamente que ocurrió, oyó la voz de Gandalf anunciando

"Llegan las águilas!"- en el momento en que la tierra rugía bajo sus pies y una explosión de luz proveniente de Isilwen lo cegó

Cuando recuperó la visión muchas cosas habían cambiado, todos sus enemigos estaban muertos, aquella ya no era una zona desértica, sino que poco a poco la hierba comenzó a cubrirlo todo, e incluso algunas flores comenzaban a nacer en forma increíblemente rápida por doquier, descubrió a Gandalf adentrándose en Mordor llevado por las águilas, y el cuerpo inerte de Isilwen en un lecho de extrañas flores color plata, a pocos metros de donde él se encontraba.

Con temor llegó hasta ella, su rostro estaba sereno, y aún resplandecía con suavidad, la revisó de inmediato, respiraba pausadamente, sumida en un relajado sueño, la tomó entre sus brazos con suavidad, era muy ligera, más de lo que recordaba, si no fuera porque la veía en sus brazos no creería estar cargándola

"Isilwen!"- exclamaron los gemelos a una voz angustiados

"Debemos sacarle la armadura para revisarla"- le indicó Elladan, el príncipe se limitó a asentir en silencio

"Tal vez tenga algunas heridas internas"- opinó Elrohir preocupado, indicándole un lugar apartado en que podían recostar a la joven. Legolas obedeció en silencio, y luego de depositarla en la hierba, la dejó en manos de los gemelos, quienes habían aprendido las artes de curación de su padre, él nada podría hacer.

"Marcharemos a Ithilien cuanto antes- anunció Aragorn- casi no hay heridos, y Gandalf nos alcanzará allá ¿cómo se encuentra Isil?"-el sinda lo miró alzando los hombros sin dar respuesta, mientras Gimly y Pippin se acercaban con expresión preocupada

"Está durmiendo como una marmota"- diagnosticó Elrohir riendo

"no tiene heridas ni internas ni externas, pero al parecer está muy agotada, por lo que va a dormir por un buen rato"- explicó Elladan

"Tranquilo Legolas- comentó Elrohir poniendo una mano en su hombro- hay Isilwen para seguirnos fastidiando para largo"- el príncipe sonrió volteando a ver el lugar en que descansaba la joven

"Te va a tocar cargarla"- le comentó Gimly entre risas, mientras los demás asentían

"Feh! Como si le molestara"- rió Pippin, en el instante en que Legolas se volvía para tomar a la joven en brazos, ahora, sin la armadura le pareció aún más ligera. Miró a sus amigos extrañados, mejor lo hablaría con Gandalf

"Muy bien, debemos llegar a Ithilien antes del anochecer"-ordenó Aragorn, todos asintieron, aproximándose a sus monturas

"Vamos Gimly, tu vienes conmigo"- le indicó Elladan con una sonrisa- "no creo que tengas deseos de interrumpir a los tortolitos"- Legolas los miró molesto, mientras el enano reía abiertamente con una sonora carcajada

"y tú- comentó Elrohir cargando a Pippin de improviso- a falta de Gandalf te vienes conmigo ¿te parece?"- el hobbit asintió entre risas, pues le caían muy bien los gemelos, Gimly tomó las cosas de Isil y se las entregó a Elladan, en el instante en que él montaba en Arod, haciendo el menor movimiento posible para no incomodar a la chica

Legolas se sintió mareado nuevamente por aquel suave aroma a niphedrils que emanaba Isilwen, la abrazó con cuidando, dejando que la cabeza de ella quedara sobre su hombro, no pudo evitar sonrojarse al notar como estaba Isilwen, ya no llevaba la cota de malla y la armadura, sino una ligera túnica que antes había llevado bajo sus ropas, la ligera prenda blanca le insinuaba los bien formados pechos de la joven, se atragantó intentando por todos los medios distraer su atención de aquello, pero se le estaba haciendo muy difícil, cosa que no ayudo en nada la maga, al acurrucarse contra él cariñosamente entre sueños.

El príncipe se sintió avergonzado, pero una oscura urgencia estaba creciendo en su interior, una urgencia que no había sentido desde su lejana partida del Bosque Negro . No podía evitarlo, Isil se aferraba a él con fuerza entre sueños, apretando su cuerpo al del príncipe, el dulce perfume y todos los sentimientos que ella le provocaba estaban haciendo estragos en su frialdad y autocontrol

Isilwen era la primer elfa a la cual en verdad amaba, su mirada, sus sonrisas, sus bromas, sus discusiones sin sentido o las muecas que delataban cuando estaba a punto de cometer una travesura, todo en ella le provocaba esa extraña calidez en su corazón¿era tan extraño que ansiara unirse en cuerpo y alma con ella?

Estaba convencido de que no, era algo muy comprensible, pero le atormentaba el hecho de haber compartido su cuerpo con tantas otras, por primera vez se encontró lamentándose por el daño que se había causado a si mismo, y es que le hubiera gustado tanto poder entregarse por primera vez a Isil, conocerse juntos, experimentar esas sensaciones por primera vez con ella. Ya no había marcha atrás y lo sabía, pero a pesar de haber besado tantos labios y acariciado tantos cuerpos había algo que Isil poseía y solo lo había compartido con ella, su alma.

Las elfas que habían tocado su cama nunca habían llegado a conocer su verdadera intimidad, esa parte de él que solo los seres más próximos conocían, la que dejaba al príncipe de lado y se permitía olvidar el estoicismo de su raza, esa parte que renegaba de los protocolos y buscaba una libertad superior, anhelaba transformar su vida en una aventura permanente, alejada de todas las rutinas que lo ahogaban constantemente. Solo con Isil podía mostrarse como realmente era, únicamente ella podía comprender sus sentimientos, y alegrar sus días.

Sí estaba enamorado, y no podía ni quería negarlo, ya todo había terminado, la guerra, la misión de Isil, el anillo blanco se había deshecho con aquella explosión de luz, la maga era una elfa libre, finalmente. Y algo en su corazón le decía que tal vez tuviera alguna posibilidad de verse correspondido

"En que piensas?"- preguntó Gimly extrañado

"Crees que tenga alguna posibilidad?"- le preguntó a sus amigos, Elladan estalló en una carcajada, al igual que el enano

"Isil tiene razón, se te secó el cerebro"- le regañó el hijo de Gloin

"Ella no está mucho mejor- le indicó el medio elfo- a ver cuando se deciden los dos y dejan el jueguito, ya estamos hartos del si o no, no preguntes más y anímate, Isilwen es casi mi hermana y créeme la conozco, te ama, puede tener miedo, puede estar preocupada, o incluso puede que ni siquiera se haya dado cuenta, pero te ama"- Elrohir se acercó a ellos riendo

"Otra vez dudando si decirle o no Legolas?"- quiso saber el recién llegado, Pippin rió

"Ya no dudes- le indicó el hobbit- una cosa es que una persona crea que tienes posibilidades, y otra muy distinta es que todos los que los han visto juntos te lo digan"

"Es que..."- comenzó el príncipe avergonzado

"Se lo dices tu o lo hago yo"- le indicó Elladan con una sonrisa peligrosa

"No serías capaz de avergonzarme de esa forma!" preguntó alarmado

"Pruébame"

"Muy bien- le indicó- lo haré, pero me tomaré mi tiempo, quiero ir despacio, no asustarla"

"Si siguen a este paso mis nietos se casaran antes que ustedes se comprometan"- se burló Elrohir

"no intervengan"

"Vale, no nos meteremos"- anunció Gimly en el instante en que se detenían

La luna iluminaba con suavidad el lugar cuando finalmente Legolas depositó a Isil en una de las carpas, luego de cubrirla con las mantas se acostó a una corta distancia para descansar él también, Gimly y Pippin llegaron poco después, su discusión por la comida fue lo último que alcanzó a oír antes de quedarse dormido

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Abrí los ojos con pesadez, para descubrir la verde y angustiada mirada de Legolas

"Estas bien?"- preguntó con preocupación, acomodando un par de almohadas en mi espalda, lo miré extrañada, en el instante en que sentí esa puntada en la cabeza

"qué ocurrió?"- pregunté tomándome la cabeza

"Llevas una semana dormida- me explicó el príncipe- ya estábamos preocupando"

"Una semana?"

"Los gemelos ya estaban con un ataque de histeria, pero Gandalf dijo que era comprensible después de toda la energía que habías empleado"

"Una semana- medité con pesadez- y lo peor de todo es que aún tengo sueño"- Legolas sonrió, pero pude ver que parecía algo cansado- "a todo esto¿dónde estamos?"

"En los claros de Ithilien- susurró el príncipe- llegamos aquí el mismo día de la batalla, Gandalf llegó poco después con Frodo y Sam, al parecer las cosas no habrían podido salir mejor"- me explicó ahogando un bostezo

"Estas bien?- quise saber, no era normal que un elfo tuviera tanto sueño como para bostezar tan desesperadamente- "Tenes pinta de demacrado"- le informé mientras él estalló en risas

"Alguien tenía que hacerse cargo de que estuvieras bien- me explicó- Sam y Frodo llevan durmiendo tantos días como tu, y Pippin, Gimly y un recién recuperado Merry se están encargando de ellos, Aragorn, y los gemelos se ocupan de las heridas de los soldados, y Gandalf va y viene de un lado para el otro arreglando las cosas aquí y allá como hizo siempre, quien sabe lo que esta vez se trae entre manos"- rió, yo lo miré incrédula, él no había dormido bien por cuidarme a mí? Sentí una extraña sensación en el estomago, y puedo asegurarles que no era hambre

"No deberías preocuparte tanto por mí, sabes que soy un hueso duro de roer"- le indiqué sonriente, mientras él se sentaba a mi lado, lo sentí atravesarme con aquella mirada verde profundo, pero había algo distinto esta vez, algo que no había visto nunca en esos ojos en los que adoraba perderme, un extraño brillo que parecía dedicarse solo a mí; no pude evitar sonreír en el momento en que me acariciaba la mejilla con sus delicados y masculinos dedos, me rozaba con una suavidad exquisita, no sabía muy bien como, pero no podía evitar el desear sentir aquellos mimos por parte de él¿qué ocurriría ahora que todo había terminado¿qué haría ahora que por primera vez era dueña de mi destino?

Él pudo notar las inquietudes en mis ojos, desde hacía meses estaba segura que se había creado un lazo entre nosotros, casi telepático, por el que podíamos percibir los cambios de estado del otro

"no te preocupes- me indicó poniéndose de pie, privándome del maravilloso regalo de sus caricias- todo va a salir bien, voy a traerte algo de comer te parece?"

"Solamente si comes conmigo y después descansas un poco- Legolas asintió en silencio- y quien sabe tal vez te acompañe en la siesta, aún tengo algo de sueño"- el príncipe sonrió ladeando la cabeza, definitivamente adoraba esa sonrisa...

"Es bueno tenerte de regreso Isil- me indicó desde la entrada de la carpa- le avisaré a los demás que despertaste"

Poco tiempo después mis amigos poblaban el lugar, Gimly reía ruidosamente, mientras los gemelos se dedicaban a prodigarme todo tipo de atenciones, Legolas, con una expresión de niño taimado me miraba desde algo más lejos con unos ojos de cachorrito que seriamente estaban afectando mi sistema nervioso, Merry y Pippin se turnaban de a ratos para visitarme y cuidar a los otros hobbits, mientras Aragorn y Mithrandir asomaban la cabeza por la carpa cada vez que podían para dejarme saludos o comprobar que no habíamos destrozado nada. Finalmente entro Gandalf intentando poner un poco de orden, por lo que Gimly se quedó cuidando de mí, mientras Legolas se acostaba a dormir en el otro extremo de la carpa

"arriba elfo"- le indiqué a Legolas, intentando despertarlo- "ya es la hora de cenar"- el príncipe abrió los ojos sorprendido, con actitud de reproche

"Se puede saber que haces levantada?"- me indicó molesto, mientras se desperezaba

"No tengo heridas, y los gemelos dijeron que si me sentía bien podría levantarme a cenar con los demás"- pude verlo refunfuñar por un momento, mientras se levantaba y decía no se que cosas sobre gemelos fastidiosos y no se cuantas cosas más

"Y ese vestido?"- preguntó observando mi ropa

"Aragorn lo envió a traer desde Minas Tirith, es bonito no?"- el príncipe asintió en silencio con una expresión que me costó definir

"Y donde te cambiaste? Dudo que allá afuera sea muy solitario como para permitirte ese lujo"

"Y por qué me vestiría afuera si puedo hacerlo aquí?"- le indiqué extrañada

"Te cambiaste aquí?- repitió el príncipe, al parecer atragantándose con las palabras- pero yo estaba aquí"

"Si estabas durmiendo como una marmota, con decir que hasta roncabas"- me burlé recordando los suaves ronquidos- "pero vamos a cenar que ya nos están esperando"

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Legolas suspiró intentando calmarse, la idea de que Isilwen hubiera estado desnuda en la misma carpa que él estaba comenzando a destrozar el poco autocontrol que le quedaba, de solo imaginarlo sus mejillas se tiñeron de un rojo furioso que afortunadamente ella no pudo ver por ir unos pasos delante de él canturreando una suave melodía.

Una vez terminada la cena, la joven les informó a sus amigos

"Me encanta este lugar, creo que voy a pasear un rato por el bosque bajo la luz de la luna, alguien me acompaña?"- Elrohir rió con ganas

"No gracias Isilwen, eso ya lo hemos hecho al llegar aquí, es un lugar muy hermoso, pero personalmente estoy exhausto, hoy ha sido un día bastante complicado"

"Adhiero a eso"- susurró Elladan,- "hay tres o cuatro soldados que aún no se recuperan, fueron envenenados y nos están dando bastante pelea"

"Esas son cosas de elfos a mi ni me miren"- se burló el enano, el príncipe sonrió

"Yo te acompaño Isil, tengo muchas ganas de recorrer el lugar desde que llegamos, pero no tuve mucho tiempo"- pudo ver de soslayo las pequeñas risitas de los gemelos, los miró amenazante antes de que dijeran algún comentario filoso, como solo ellos pueden hacerlo. Tras despedirse del resto se puso de pié ofreciendo el brazo a Isilwen, caminaron en silencio alejándose del campamento, perdiéndose en la abundante arboleda bañada por la plateada luz de la luna

"Este lugar es hermoso"- susurró la joven con suavidad, posando sus ojos en él, sintió un escalofríos recorrerle la espalda, mientras el aroma de las hierbas de Ithilien se mezclaba con el perfume a niphedrils del cabello de Isil colmando su cuerpo de una sensación maravillosa. La joven lo miró traviesa- "Una carrera hasta el laurel?"- el príncipe asintió sonriendo, sí todo había vuelto a su cauce.

Al llegar al lugar indicado bufó molesto

"Se supone que de vez en cuando deberías dejarme ganar no crees?" le indicó- "desde que nos conocemos no has hecho otra cosa que humillarme en absolutamente todo en lo que se suponía que era un experto"

"Eso te pasa por presumido"- contestó la chica entre risas- "cuando nos conocimos eras muy pedante, hay que admitir que mi método funcionó a la perfección"

"Muchas cosas cambiaron en estos meses, ahora no se como volver a encajar mi nuevo yo en mi vida anterior"- murmuró sonriente sentándose bajo aquel árbol

"Tu al menos tenias una vida anterior"- se burló Isil sentándose a su lado- "yo he vivido toda mi existencia preparándome para derrotar al Señor Oscuro y ahora que no esta me siento algo perdida, no tengo ni idea de que hacer"

"Por qué no vienes al Bosque Negro? Es un bonito lugar"- le indicó tomándole la mano con suavidad

"No es mala idea, así podría seguir fastidiándote y no estaría tan lejos si se me ocurre molestar al enano"- ambos rieron con ganas – "aunque también me gustaría conocer a mis padres, pero para ello debo cruzar el mar y eso es algo que no me apetece todavía, a decir verdad no se que hacer, tanta libertad me apabulla"

"Estoy seguro que tomarás la decisión correcta"- susurró con preocupación acariciando el cabello de la joven, que había recostado la cabeza en su hombro, no podía permitir que partiera a Valinor¿pero como arrebatarle la posibilidad de conocer a aquellos que le dieron la vida?

La suave voz de la joven lo arrastró de sus pensamientos, estaba tarareando una antigua canción, una que no oía desde que era un niño, sus labios se curvaron en una sonrisa mientras comenzaba a entonar él también la dulce canción, y así, tomados de la mano, bajo aquel árbol, se fueron quedando dormidos, cada uno arrullado por la dulce voz del otro

Ups...(ayanami jugando con los dedos) perdón... sé que querran matarme, pero esta semana rendí en la facu y se me hizo imposible escribir absolutamente nada U.U Bien, espero que disfruten del nuevo capi, ya saben, las respuestas a sus reviews están en mi blog, que por cierto... no se que ocurrió con las del capi anterior porque no aparecen... al parecer se borraron o no se msn cada día me tiene más harta, ni hablar, espero que lo disfruten y FELIZ NAVIDAD !

PD: Dama Arual, por un pequeño error no me quedó tu respuesta en el blog, pero la tienes en tu correo :)

PD2: revicen bien y no se confundan con las respuestas del otro fic que estoy escribiendo (de Harry Potter)