"Lento Sangrar"
9
Eres tú /Elvis Crespo
Eres tu la que me hipnotiza
eres tu la que me da la calma
es que el brillo de tus ojos
se apodera de mi alma
Hermione abrió los ojos sorprendida y miró a Draco como si estuviera delante de un demente...
Unos incontables segundos pasaron antes de que la castaña pudiera pronunciar palabra...
-¿C...cómo? - preguntó Hermione incorporándose y cubriendo su desnudes con una fina sábana.
-Como lo oíste¿Quisieras vivir conmigo? - volvió a preguntar Draco, esta vez con una sonrisa de suficiencia y los ojos centellantes, mientras le daba un beso a la castaña en la palma de su mano izquierda.
-No... - masculló Hermione abstraída.
-¿No? - repitió Draco con cara de incredulidad.
-¡No, quiero decir... déjame pensarlo! - corrigió inmediatamente la castaña.
-¿Pero, qué tienes que pensar? - preguntó el rubio tomándola por la muñeca y viéndola esta vez con el semblante turbio.
-¡Auch¡me lastimas! - chilló la castaña apartándose del Sly.
-Lo siento, pero es que no entiendo...
-Lo que pasa...es que no quiero perder mi libertad. - respondió Hermione antes de que Draco terminara su pregunta.
El rubio la vio impávido e incluso algo divertido...
-Pues lo mismo digo...-respondió tomando Hermione por la cintura y obligándola a recostarse en la cama, dejándola debajo de él, a su merced.
-¿En serio?
-Claro, yo también adoro mi libertad y no pienso perderla por nada...¿porqué crees que sólo te pedí que viviéramos juntos, y no que nos casáramos?
-Tienes razón, no lo había pensado así...
-Es obvio que yo no pretendo otra cosa, es sólo que pienso que si vivimos juntos, podemos divertirnos mucho... - musitó el rubio hundiendo su cabeza en el cuello de la castaña y besándolo sin cesar.
-¿Sólo...por...diversión? - preguntó la castaña a entre resuellos de placer.
-Definitivamente.
-En ese caso...si acepto...tendremos que poner ciertas reglas... - dijo la Gryffindor recorriendo con sus suaves manos los poderosos músculos del Sly.
-Lo que tu digas... -respondió el rubio sujetando ambas manos de Hermione, dominándola y besando uno a uno los senos de la castaña.
-Entonces...suspendamos esto...un poco... - dijo ella como en una súplica, en medio de las oleadas de placer.
Eres tu la que me da la vida
eres tu no puedo contenerme
me pregunto si algún día
yo podré volver a verte...
Les tomó unos cuantos minutos poder parar, pero cuando lo hicieron y se vistieron mutuamente (ella a él y viceversa) se sentaron al borde de la cama (que más bien parecía un campo de batalla) y empezaron a conversar serenamente:
- Entonces dime¿cuál será la primera regla?- Preguntó el rubio mirando con sus penetrantes ojos grises a la castaña.
- Pues la primera será... como debes suponer, la cuestión de "la libertad", a partir de ahora a pesar de vivir juntos podremos salir con otras personas, sin que esto afecte nuestra...mmm... ¿Cómo llamarlo?- Se preguntó el mantenido levantándose de la cama y dando vueltas por la habitación, después de unos momentos continuo...
- De nuestra "relación" - dijo la Gryffindor al recordar como días antes casi había linchado a Draco por creer que en verdad tenían una relación.
- Entonces eso quiere decir que ambos segundos libres de ¿estar con alguien más?- Repitió el rubio sin apenas notar que estaba apretando fuertemente los puños.
- Exacto.- Hermione se percató de lo tenso que se estaba poniendo Draco. - Aunque desde luego eso no quiere decir que aceptaré que seas un promiscuo- dijo la castaña de repente muy irritado imaginarse al rubio enredado entre las piernas que otra.
- Es justo lo que iba decir...- musitó el Sly tomando posesivamente a la Gryffindor y sentándola sobre sus piernas.
Ambos se quedaron mirándose de nuevo, pero en esta ocasión como si fuera la primera vez que se vieran; Hermione le sonrió dulcemente a Draco y este le acarició el rostro mientras acercaba el suyo y rozaba con sus labios el fino y delicado cuello de la chica...
- Entonces queda acordado.- masculló Hermione enredando sus dedos entre los cabellos del rubio y besándolo...
Ese beso duró más de lo planteado, tanto para Hermione como para Draco quedo muy claro que estaban involucrando más sentimientos de los que deberían, pero por el momento su precio poco importante ambos sentían que una calidez embargaba su corazón, la castaña sabía o al menos presentía que esa calidez se la provocaba Draco, pero del rubio me imaginaba siquiera que esa sensación se llamaba... felicidad.
- ¿Y no habrá más reglas? - Preguntó Hermione en cuanto terminó el beso.
- Por ahora no...,creo que iremos haciendo más conforme pase el tiempo. - respondió Draco entrelazando sus manos con las de Hermione.
- Me parece bien... - dijo ella sonriendo - Oye¿Te das cuenta que ni siquiera nos bañamos?
- Si...- respondió abstraído el rubio, acariciando los rizos de la castaña como si jamás hubiera visto algo tan fascinante.
- ¿Y no te importa?
- Para nada, al contrario... no quise recordártelo porque deseo conservar tu olor en mi piel el mayor tiempo posible.
Y dicho esto Draco bajó a Hermione de sus piernas y la colocó arriba de la cama, que aún estaba hecha un desastre...
Necesito hablar contigo
y decirte lo que siento
aquella noche que nos vimos
todavía la recuerdo...
- ¿Pero qué piensas hacer?- Preguntó la chica al ver cómo el Sly empezaba acariciar sus muslos y senos.
- ¿No se nota?- Respondió él con picardía.
- Claro que se nota¿pero acaso estás loco?
- ¿Por qué? - preguntó el luchando infructuosamente con los botones de la chaqueta de Hermione.
- ¡Porque acabamos de hacerlo!- Contestó las castaña riendo al sentir las manos del rubio ávidas sobre su abdomen intentando desabrochar la falda que el mismo había ayudado a abotonar.
A pesar de lo increíble que pereciera Hermione estaba "a punto de caramelo" con las caricias que Draco le estaba profesando, pero como bien dicen "fueron salvados por la campana", pues en ese momento el timbre empezó sonar incesantemente.
- ¡Rayos! - Exclamó con rabia Draco, quien quiera que haya sido el que interrumpía su momento con Hermione lo pagaría... Y muy caro.
- ¿Pero quién podrá ser a estas horas?
- Con que no sea tu "amiguito" Potter o ese estúpido de Bruce...
-Ni que lo digas... - musitó la castaña intentando "adecentarse" lo más posible. - ¿Quién es? - preguntó a voz de grito al final del pasillo.
-¡Soy yo Herm! ... - al ver que la chica no contestaba se apresuró a especificar - ¡Soy Ron!
Dentro del departamento:
-Es Ron...¡ocúltate! - dijo Hermione apurando a Draco - ¡Ya voy! - le gritaba a Ron.
-¿Porqué me he de esconder de ese idiota?
-Vamos Draco... - decía Hermione jalándolo del brazo hacia el armario. - es más, mejor vete, teletransportate a tu departamento.
-Pero...
-¡El no puede verte aquí, tienes idea del lío que se armaría! - suplicó Hermione - Vete, luego iré a verte.
-Esta bien...me voy... - y dicho esto Draco, aun con el ceño fruncido desapareció, sin siquiera darle un beso de despedida a Hermione.
La castaña respiró con tranquilidad y fue a abrir la puerta:
-Adelante... - respondió Hermione jadeando por ir corriendo a abrirle.
-Hola preciosa...-exclamó Ron alzándola en brazos.
-¡Ron!
-Hola Herm...¡al fin estoy de vuelta! - empezó a darle vueltas con emoción, pero al ver que ella no respondía la volvió a dejar en el piso. - ¿Qué pasa? Pensé que estarías más emocionada...¡ya sé! Harry no pudo callarse el secreto y te lo dijo ¿no es así?
-¡No, claro que estoy emocionada! Es sólo que pensé que tardarías más en llegar...
-Pues no pude aguantar mis ganas de verte y regresé.
-Ron... - dijo ella en tono de reproche.
-No es cierto, la verdad es que terminé la cobertura y las entrevistas un poco antes y tuve tiempo de regresar...
-Ah, ya veo..., entonces ¿te fue bien en Berlín?
-Bien es poco...¡excelente! - exclamó Ron abrazándola de nuevo y cerrando la puerta tras de sí. - Conocí a una chica...
Tú tocaste mis sentidos
y al corazón me llegaste
y todavía no me explico
si fue magia lo que usaste...
-¡En serio? - exclamó la castaña emocionada. - ¿Cómo se llama?
-Aline... - susurró Ron como embelezado.
-¿Es bonita?
-Sí mucho.
-Tienes que presentármela.
-Lo haré, de hecho esta misma noche quiero que la conozcas...
-¿Esta misma noche...?
-¿No puedes, ah, claro...la gran Dra. Granger tiene su habitual ronda nocturna... - dijo Ron sonriendo con ironía.
- No... -musitó Hermione al borde de las lágrimas. - Me despidieron...
- ¿Cómo?
- El Director del hospital no fue tan directo, pero me dijo que me tomara unas vacaciones, unas muy largas vacaciones... - recalcó.
- ¡Iré a ver a ese tipo y le daré la golpiza de su vida!
- ¡No! Vamos Ron... Bien sabes que no puedes hacer eso porque me afectarías más...
- Lo sé, pero...
- Mejor sigamos hablando de Aline, es alemana supongo...
Ron asintió y le mostró la foto de una bella mujer de cabellos rubios y ojos celestes.
- Se ve que es una chica muy especial...
- No tan especial como la mujer que tengo frente a mí...
Al decir esto Ron agachó la cabeza y capturó los labios de Hermione.
- Ron...no te hagas esto... - musitó la castaña empujando al pelirrojo y viéndolo con algo que sólo se podría describir como compasión. - No te hagas más daño...
- Tu sabes bien que yo me fui a Alemania huyendo de mis sentimientos por ti, para dejarles el camino libre a ti y Harry, pero veo que de nada sirvió porque él terminó por escoger a mi hermana.
Hermione mordió su labio inferior y vio a Ron con los ojos húmedos.
- ¿Aún lo amas, no es verdad?
La castaña asintió.
- Entonces ¿porqué no...?
- Amar a una persona es desear su felicidad por sobre todo; así como tú te apartaste de mí, yo he decidido apartarme de Harry para que él y Ginny sean felices.
- La diferencia es que en mi caso...yo si tengo algo muy especial de ti que me pertenece...
En mis sueños fuiste un ángel
y vi que del cielo bajabas
y no podía despertarme
pues tus alas me abrazaban.
Draco llegó a su departamento y aún furioso tiró unas cuantas estatuillas haciendo que éstas se rompieran en pedazos...
- ¿Pero que se cree¡Me echa como si no le importara en lo absoluto¡pero si cree que siempre voy a hacer lo que me diga esta muy equivocada!
Draco se apresuró hacia su armario y tomó la capa invisible que había comprado en aquella extraña tienda del callejón Diagon (igual que la de Harry).
- "La tomaré por sorpresa" - pensó - ¡Ya verá como a Draco Malfoy nadie le da ordenes!
Y dicho esto Draco se puso la capa y volvió a desaparecer para regresar al departamento de Hermione, afortunadamente cuando aterrizó no hizo ningún ruido, así podría ver que es lo que pasaba con la castaña y el pelirrojo, pero al llegar allí...
- ¿Aún lo amas, no es verdad?
Draco sabía que ese pobretón se refería a Potter y sintió una opresión al ver como Hermione asentía.
- Entonces ¿porqué no...?
- Amar a una persona es desear su felicidad por sobre todo; así como tú te apartaste de mí, yo he decidido apartarme de Harry para que él y Ginny sean felices.
Debajo de su capa Draco veía toda la escena mientras apretaba los nudillos hasta dejarlos blancos.
- "Eso significa que ella sólo ha jugado conmigo, solamente me esta usando" - pensó el rubio mientras una rabia inmensa lo invadía al recordar como horas antes habían hecho el amor y él pensaba que la castaña le pertenecía por completo, en cuerpo y alma...
- La diferencia es que en mi caso...yo si tengo algo muy especial de ti que me pertenece...
Draco dio media vuelta, estaba a punto de irse, pero al oír esto se paro en seco.
- Sí Ron, para mi también fue muy especial, pero paso hace tanto tiempo... ya deberías olvidarlo.
- ¿Cómo olvidar la noche más especial de mi vida? - preguntó Ron con ternura acercando su rostro al de Hermione. - O dime ¿acaso para ti no significó nada que ambos perdiéramos la virginidad juntos?
Si antes sentía rabia, ahora ésta se había convertido en furia al oír la afirmación del pelirrojo.
- "¡El primer hombre de Hermione fue ese tipejo!" - pensó acercándose cada vez más hacia la sala para mirar de cerca de la castaña y vio como ésta temblaba.
Si regresas algún día
como la primera vez
y te prometo vida mía
que por siempre... te amaré.
-Si, fue muy especial...porque en ese momento...
-Porque entonces me querías... - completó el pelirrojo con tristeza.
-¡Aún te quiero Ron, siempre te he querido, aunque no de la manera en que tu quisieras...
-Sí, nunca me querrás de la manera en que yo quisiera... - masculló Ron a punto de besar de nuevo a Hermione, pero ésta alcanzó a evitarlo.
- Espera Ron...tu ya tienes a Aline y yo tengo...
- ¿No me dirás que conseguiste un suplente para Harry? - preguntó con ironía el pelirrojo, levantándose.
- ¡No es un suplente! - exclamó la castaña levantándose de improviso. - El...me gusta realmente.
Sin poderlo evitar Draco dio un paso más al frente, ahora con una sonrisa en el rostro.
- ¿Pero lo amas?
- Amar...es una palabra que implica muchas cosas, quizá aún no lo amo pero...lo único que se es que cuando estoy con él...me siento segura, amada y...feliz...
Eso pareció bastar para que Draco diera un brinco de felicidad.
- ¿Oíste eso? - preguntó Ron de improviso - parecen pasaos...
- No fue nada...tal vez el viento.
- Tal vez..., pero volviendo al tema, porqué no me dices ¿quién es ese "magnífico" hombre del que hablas? - preguntó levantándose del sofá y sujetando de brazo a Hermione.
- ¡Soy yo! - dijo una voz invisible.
Draco ya no pudo aguantarlo más y salió de su escondite haciéndose presente, como estaba tan cerca de Hermione la tomó por la cintura y la acercó a él apartándola del pelirrojo.
- ¡Malfoy?
- Así es Weasley, me parece que estaban hablando de mi.
- ¿Qué significa esto Hermione? - preguntó Ron sin apartar su vista de la castaña quien estaba tanto o más confundida que él.
- Pues...
Sin dar tiempo a que ella respondiera Draco besó precipitadamente a Hermione.
- Lo que ves pobretón, Hermione y yo estamos juntos... JUNTOS ¿lo entiendes? Y ni tú, ni Potter o cualquier otro podrán impedir eso, así que ni lo pienses...
- Esta vez si que me has sorprendido ¿era de él de quien hablabas Herm?
- S...sí ¡pero ni se te ocurra sermonearme! - interpeló Hermione - Porque si no mal recuerdo hace unos meses me dijiste que creías que el arrepentimiento de Draco era sincero y que te sorprendía el cambio que había tenido...
Ron, quien iba a discutir se calló de inmediato, Hermione tenía razón, el mismo había reconocido que el cambio de Malfoy era sorprendente...
- ¡Rayos! - profirió Ron como admitiendo su derrota.
Hermione sonrió ante este gesto y abrazó al rubio dándole a entender que Ron no interferiría en su relación, pero al ver a Draco, más allá de la alegría que espero encontrar, descubrió una profunda frialdad...
Eres tu la que me hipnotiza
eres tu la que me da la calma
es que el brillo de tus ojos
se apodera de mi alma
Más tarde, ese mismo día...
- En realidad, la razón por la que vine a verte fue que necesito hospedaje. - dijo seriamente Ron dejando el café que Hermione le había preparado sobre la mesa. - Sólo hasta que logre establecerme, recuerda que el departamento que tenía lo vendí antes de irme a Berlín.
- Si, pero... - Hermione volteó a ver dubitativa a Draco quien había permanecido callado, sin tocar su café, sólo mirando la escena.
- Trato hecho. - dijo el rubio.
- ¿Cómo? - preguntó confundida la castaña.
- Ya tienes departamento Weasley, Hermione te vende éste.
- ¿Pero que dices!
- Obviamente venderás el departamento ¿no? Después de todo hoy mismo te mudas conmigo.
Al oír esto Ron por poco escupe el café.
- ¿Qué!
- Lo que oíste, Hermione y yo vamos a vivir juntos, es más, puedes quedarte a dormir aquí, sólo tomaré algunas cosas de ella y nos iremos.
Draco parecía un poco (N/A: muy) trastornado, se levantó y empezó a recorrer el departamento meriendo en una maleta mágica todo lo que creía que Hermione podía necesitar.
- Mañana enviaré a mi chofer por el resto de las cosas y además vendrá mi abogado con los papeles listos para la venta, tu sólo encárgate de tener listo el cheque. - le gritó el rubio a Ron desde la otra habitación.
- ¡Oye, no puedes tomar esas desiciones sin mi autorización! - exclamó Hermione corriendo hacia su recámara.
Empezaron a oírse algunos gritos y reclamos de Hermione.
Ron parecía divertido con la situación, desde luego que detestaba a Malfoy y la sola idea de imaginarlo junto a Hermione lo enfermaba, pero si ella era "...feliz..."
De pronto los gritos pararon. Ron se preocupó por eso, así que decidió ir a ver que pasaba a la habitación de Hermione, pero lo que encontró no era nada a lo que esperaba...
El rubio y la castaña estaban repentinamente muy preocupados en terminar con el aliento del otro...
Pasaron algunos minutos Ron seguía contando...
- 3, 2, 1...
Ambos se separaron.
- ¡Al fin! Nunca pensé que pudieran resistir tanto tiempo sin respirar.
Hermione se apartó de Draco terriblemente sonrojada, mientras el rubio sonreía.
- Entonces...¿en qué quedaron?
Hermione volvió a sonrojarse.
- Draco, acaba de convencerme... - dijo la Gryffindor mientras el Sly se apoderaba de su cintura y la besaba tras la oreja.
- Perfecto. En ese caso acepto. Mañana a primera hora te doy el cheque y firmamos los papeles.
Por primera vez Draco y Ron parecieron entenderse.
En cuanto el rubio y la castaña partieron hacia lo que sería su nuevo hogar, Ron sonreía ante el cambio inesperado que había tomado la situación.
Respiró hondo y pensó:
- "Si ella es feliz...todo esta bien"
eres tu la que me da la vida
eres tu no puedo contenerme
me pregunto si algún día
yo podré volver a verte...
Continuará . . .
NOTAS DE LA AUTORA:
¡Hola mis lindos y lindas lectores (as)! Creí que no lo lograría, pero al fin lo hice, logre terminar el capítulo y para éstos momentos espero que quienes hayan leído este capítulo quedaran satisfechos, si es así espero MUCHOS REVIEWS jajaja…¡que exigente soy! ;P
Espero que se hayan dado cuenta que este es el capítulo más largo que he hecho hasta ahora… ¡me voy superando! Jajaja… una vez más estoy con las prisas, tengo muchos trabajos… : ( , pero claro que eso no impida que esté a punto de salir para el concierto EXA! (de una estación de radio mexicana) me regalaron un boleto… ¡BE HAPPY!
Atte. Aimé
P.D.
1.-Espero hayan disfrutado el capítulo ;D
2.-De nuevo les recuerdo que he puesto el link de para contestar Reviews mi página de autor, por fin sólo hay un link, y por lo que he visto ¡funciona! Jajaja, así que espero que la visiten para ver mis contestaciones.
¡Los espero en el próximo capítulo!
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