"Lento Sangrar"
Capítulo 11
Lo que llamas amor / Sin Bandera
Ya no quiero pensar en ti,
Ya no quiero seguir así,
necesito poner tu amor
muy lejos de mi...
Ese día Hermione regresó hasta muy entrada la noche...
- ¡Uff¡Que cansada estoy! - estiró los brazos - pero al menos se ha solucionado todo... - la castaña buscó al rubio con la mirada, pero no lo encontró - ¡Draco¿dónde estás?
Empezó a recorrer el departamento con algo de impaciencia.
- "Pero si el tiene que regresar al hospital hasta mañana ¿dónde estará? ... ¿lo habrán llamado de emergencia?" - la castaña empezó a indagar algo inquieta.
- "Tampoco creías que estaría aquí esperándote¿o sí?" - Hermione estaba cada vez más molesta - "¿Y si está con otra?" - se preguntó mientras sentía como se formaba un vacío en su estómago, por los celos.
- "Recuerda que tu misma la propusiste una "relación libre", así que ahora no te quejes" - le respondió su cabeza reprochándole mientras sus inquietudes crecían.
- Yo confío en él. - dijo firmemente - seguramente el llegará de un momento a otro, aunque...estará molesto.
Minutos después, cuando Draco llegó, la palabra "molesto" no era precisamente la definición que encajaba, debido a la sonrisa que el rubio portaba.
- ¡Llegaste! - exclamó sonriente la castaña lanzándose al cuello de Draco y haciendo que ambos cayeran con las bolsas que él llevaba en las manos.
- Espero que no recibas de ésta manera a todos los que llegan... - murmuró algo receloso.- ¿Hace cuánto que llegaste? - preguntó intentando desviar la mirada e ignorar la fina cadena dorada que se balanceaba de un lado a otro entre los pechos de Hermione.
- Hace algunas horas... - mintió ella.
- Mentirosa... - murmuró Draco con una mirada sombría. - Yo salí a comprar comida hace media hora y tu aún no habías llegado.
La castaña se sonrojó ante su ingenuidad. - Me atrapaste... - masculló con aparente inocencia.
- No intentes engañarme...
- "Claro, Draco siempre está en todo..." - pensó ella con algo de ironía.
El rubio se puso de pie, tomó las bolsas y empezó a acomodar los comestibles en la alacena, dejando a la castaña tirada en el piso.
Ya no quiero saber sin más,
enterarme de dónde estás
ya me has hecho bastante mal...
¿porqué no te vas?
- Si vuelves a mentirme te aseguro que te daré un buen escarmiento... - masculló él sin molestia en la voz.
-Está bien. - dijo ella sonriéndole - lo siento, llegué hace unos 10 minutos...
-Así está mejor. - dijo el Sly mientras comenzaba a preparar café.
- ¿Vas a dejarme tirada en el piso? - preguntó ella haciendo un puchero.
- Pareces una niña... - masculló él mientras la tomaba en brazos, cargándola hasta el sofá, pero al ver como los pechos de la gryffindor se exhibían casi en su totalidad y el ceñido vestido por poco dejaba ver casi por completo esas magníficas piernas, algo en él pareció hervir.
Sin la más mínima delicadeza dejó caer a la chica en el sofá.
- ¡Auch! - chilló ella. - Pero que torpe eres...
- No fue torpeza. - aclaró él.
- ¿Entonces qué fue?
- Nada. - dijo él tranquilamente.
Esta reacción decepcionó a Hermione que de alguna forma ya se había acostumbrado a los celos del rubio. (N/A¿Será masoquista:o )
- Yo esperaba que... - pero antes de terminar se calló, prefería no hacerle saber sus deseos a Draco.
- ¿Qué? - preguntó el rubio con una sonrisa burlona. - ¿Qué estuviera ... "celoso"?
No tenía caso negarlo, así que pese a su orgullo, asintió.
- Pues espera sentada guapa...
"Guapa" ante esa palabra Hermione se sonrojó.
- Esta bien, de todas formas es mejor que vayas dominando ese carácter que tienes... - dijo como si no le importara. - después de todo, no paso nada...cerramos el trato de "compra-venta" y para celebrar Ron, Charlie, Rob y yo nos fuimos a un bar, a beber un trago, pero ¿adivina a quién nos encontramos?
Al ver que Draco no pronunciaba palabra pues se encontraba absorto bebiendo la infusión, Hermione continuó...
- ¡A Harry! - exclamó emocionada.
Empezaba la paciencia amor,
y me queda la inocencia amor,
me reclama la conciencia
por no pensar mejor...
Draco por poco escupe su café.
- Sabía que te sorprenderías... - dijo riendo - yo tampoco lo podía creer¿el mundo es un pañuelo, no?
La taza temblaba en las manos del rubio mientras ella proseguía.
- Como estaba solo se sentó con nosotros, todos conversamos amenamente y te sorprendería saber lo rápido que se hicieron amigos él y Rob, como si se conocieran de toda la vida...jajaja...y lo más curioso es como nos veían en las otras mesas, las mujeres se morían de celos al verme a mi con cuatro hombres a mi alrededor, todos riendo... Lo mejor de todo es que hablé con Harry y me dijo que mañana mismo empezaría a trabajar, será una misión pequeña pero importante...
El rostro de Hermione se iluminó mientras el de Draco se ensombrecía.
- ¿Qué te pasa? Parece como si no hubieras oído nada de lo que te dije.
Draco vio con frialdad a Hermione y se acercó a ella tapándole la boca con un dejo de desesperación:
- ¿Acaso quieres atormentarme?
Ella lo vio confundida, pero por dentro saltaba de alegría...Había logrado su cometido...
- ¿Quieres que imagine cómo 4 hombres a tu alrededor, sin contar a todos los del bar te observaban de forma libidinosa?
- ¿Cómo puedes decir eso!
- No es difícil imaginarlo, sobre todo cuando estás vas vestida de esa forma, no quiero ni pensar cuántos imbéciles estaban desnudándote con la mirada, con lo corta que es esa prenda no les debió tomar mucho tiempo hacerlo.
- ¡Plaff! - Hermione no pudo controlar sus propios impulsos y abofeteó a Draco.
Es que te amo demasiado aún,
y me cuesta hacerme a un lado aún
siempre salgo lastimado
y tú ¡mientes!
Por un lado estaba ofendida por que él pensara que ella permitiría algo así, aunque por otra estaba feliz de que el aún sintiera celos por ella.
- ¡Por si no lo recuerdas tú elegiste este y muchos otros vestidos "provocativos" para mi el día que fuimos de compras!
- ¿Y porqué crees que los elegí¿para quién crees que quería que los usaras? - Draco no esperó que ella respondiera. - ¡Para mi, únicamente para mi¡¿Qué crees que sentí cuando te vi bajar con el vestido y joyas que yo te regalé pensando en disfrutar de ti únicamente yo!
- Draco...
- Oh no, no me mires así... no quiero tu lástima.
- ¿Lastima¡¿En verdad crees que te veo así por lástima! - Hermione empezó a carcajearse.
- ¿De qué te ríes?
- ¡De ti! deberías de ver tu cara jajaja...no entiendo ¿de qué te preocupas? sólo use ese vestido porque era fácil de ponerse.
- Y de quitarse...
- Eres incorregible..., si te hace sentir mejor no dejaría que nadie más que tú me lo quitara... - le susurró al oído mientras que se empezaba a quitar las joyas y las dejaba de camino a la habitación - ¿Me ayudarás a quitármelo en la habitación?
- Claro... - dijo él dando por terminado el asunto - " ¿Cómo logra hacer eso conmigo? "
Déjame en paz, no quiero más,
Te dejo entrar, amanece: te vas...
No por favor, mucho dolor,
Me da terror lo que llamas " amor "
Los meses pasaron con tranquilidad...
La primera misión de Hermione, así como las subsecuentes fueron un éxito, de modo que la castaña se sentía cada vez más orgullosa, realizada y feliz..., cada nuevo éxito era una nueva celebración y por lo tanto una nueva noche de pasión entre ésta y el rubio, donde los sentidos y frenesí de ambos se exaltaban al llegar al clímax.
Draco había aprendido a controlar sus celos, pues a pesar de que Hermione convivía diariamente con el ojiverde, él sabía que ésta "le pertenecía" y que el trabajo de la castaña, antes tan odiado por él, podría traerle muchos placeres...
Como era de esperarse la "intimidad" entre el Sly y la Gryffindor era cada vez más "estrecha" y continua, en pocas palabras: noche tras noche era imposible distinguir donde empezaba uno y terminaba el otro...
De igual forma ambos acordaron que usarían la protección mágica necesaria para evitar "sorpresas", así aseguraban que su relación no terminara por volverse "forzosa" ante la llegada de un bebé.
A veces, mejor dicho: la mayoría de las veces recibían visitas...
Algunas veces Ginny los visitaba para "planear" la boda, pues Harry al fin le había pedido matrimonio, al principio Hermione sintió dolor al oír del inminente enlace, pero noche con noche los besos y caricias de Draco eran como un bálsamo que calmaba su dolor.
En éstas ocasiones, el rubio trataba a toda costa de evitar que ellas se quedaran a solas pues sabía perfectamente el odio y envidia que la pelirroja sentía por la castaña, así como sabía que Ginny con frecuencia hablaba con Hermione de su antigua relación, o de la actual como "Jefe - Aprendiz", lo cual entristecía y despertaba los celos de la castaña...
Veo tus sombras en la pared,
Tu voz sigue llamándome,
Veo ojos aunque no estés
¡ ya no puede ser !
--Flashback--
- Toc, toc, toc...
- ¡Ya voy!
- ¡Hermione!
- Ginny... - susurró la castaña lívida de miedo.
- Así que era cierto... No sólo me ocultaste que estabas trabajando con Harry, también que tienes una relación con Draco...y que viven juntos... - al decir esto un gesto inconfundible de celos y amargura surco su rostro.
- Mejor pasa... Para que hablemos mejor...
En cuanto la pelirroja entró se puso a "juzgar" todo...
- Wow... Pero que bonito departamento tienen... - dijo burlonamente.
- Ginny... Puedo explicarlo...
-No es necesario que me digas nada, comprendo perfectamente Herm... - dijo con una fingida sonrisa. - Lo que me sorprende es que Draco y tú vivan juntos, conmigo nunca se decidió..., aunque supongo que su relación esta basada en el sexo, porque para eso si que es bueno, vaya sí lo sé...
La castaña sintió una puñalada en el pecho y deseó con todas sus fuerzas tener a la mano su varita para lanzarle una maldición a la pelirroja...
- No está bien que hables así, tú y Harry...
- Ah...¿ya te enteraste?
- ¿De qué?
- ¡Harry al fin me lo propuso! Fue tan romántico... - dijo suspirando - ¡Nos casamos!
Lo dijo de tal forma que parecía que su única intención era herir a la castaña, algo que logró...
- Al menos yo me casaré, no tengo que ser la amante de nadie...
- Si lo dices por...
- ¡Pero mira que hora es! ...Ya debo irme... No te preocupes por nada Herm... - la abrazó - les deseo la mejor suerte de todas... - la besó: "El beso de Judas"
--Fin del Flashback--
Cuando Draco terminó de recordar lo fría que había estado la castaña la semana subsiguiente a ésta conversación y lo que motivo a ésta actitud se le heló la sangre, por nada del mundo dejaría que Ginny siguiera hiriendo a Hermione...
Es que tengo demasiado aún,
Y me cuesta hacerte a un lado aún,
Siempre salgo lastimado
y tú ¡ mientes !
Harry también se había enterado por medio de Ron de que Hermione vivía con "el hurón" y que éstos llevaban una relación de lo más "pasional", sin saber porqué sintió celos, pues sabía que la castaña había estado enamorada de él y éste también sentía un profundo deseo por ella, deseo que parecía calmarse al estar con la pelirroja...
Tal vez lo que le irritaba tanto era el saber que esa oportunidad de ser feliz con la mujer que más interés había despertado en él, con esa mujer que le despertaba sensaciones indescriptibles, se había perdido irremediablemente...
Ahora estaba comprometido con Ginny, le gustaba, creía poder enamorarse de ella como se estaba enamorando de la castaña y ésta vez no había marcha atrás...
Había ocasiones en que Harry los visitaba para hablar con Hermione de trabajo, y en algunos momentos, cuando creía que Draco no lo veía tomaba la mano de la castaña y la acariciaba...
Cuando el rubio creía no poder soportar más descaro, la castaña le ponía un alto al ojiverde haciéndole ver que su destino ya estaba ligado al de otra mujer, y que el presente de ella estaba con Draco...
Al ver esto Sly sentía que el pecho se le henchía de orgullo, Hermione era su mujer y lo dejaba claro a todo el mundo, especialmente al odioso "abogaducho" ése: Rob...
Y era precisamente Rob Scrooge quien más le preocupaba...ese hombre de cabellos color trigo y ojos cafés había impresionado y estaba trastornando a Hermione; no pasaba un día sin que el trigueño so pretexto de llevar los asuntos legales de Draco y Hermione, visitara siempre a la castaña a horas cada vez más inapropiadas...
Cierto día, por la noche...
- Está decidido ¡voy a despedir a ese maldito abogado!
- ¿Porqué? - preguntó la gryffindor frente al espejo, dejando de cepillar su larga cabellera
- ¡Mira las horas a las que viene! Y yo sé que sólo son pretextos para verte...no me vas a negar que esta loco por ti...
- Pero yo no siento nada por él, además hace un buen trabajo.
- He tratado de ser paciente, pero simplemente no puedo soportar ver como te mira, te devora con la mirada y tú te dedicas a darle alas...
- ¿Darle alas?
- Claro, te la pasas platicando con él ¡de quien sabe qué cosas!
- Tenemos mucho en común, pero yo nunca...
- No hace falta que lo digas, suficiente tengo que aguantar con imaginarte todos los días al lado de "San Potter" como para soportar que ese impertinente "abogaducho" venga a entretenerte en nuestros ratos libres.
- Nuestros...¡que bien se oye! - dijo la castaña entusiasmada, ignorando al rubio.
- ...Mía...eso si que se oye bien... - murmuro dando pequeños y continuos besos desde la clavícula hasta la garganta de la castaña.
- Creí que habían quedado atrás tus celos y posesividad... - masculló ella entrecortadamente colocando sus brazos alrededor del cuello del Sly.
- Pero no puedo evitarlo, aunque lo intento...vaya sí lo intento...sólo por ti.
- No tienes porqué sentir eso...Harry y Ginny están por casarse, Ron tiene una linda novia, a la cual ya conocimos ¿recuerdas? Aline...
- Ah, cierto...la chica linda...
- ¿Linda? - dijo ella golpendo el pecho del rubio - ¿Te parece linda?
Draco sonrió ante los celos de ella.
- No más que tú...
Déjame en paz, no quiero más,
Te dejo entrar, amanece: te vas...
No por favor, mucho dolor,
Me da terror lo que llamas " amor "
- Piiii...Piiii...Piiii...
- Mmm... ¡maldito aparato muggle! - exclamó el rubio aventando una almohada contra el despertador, y aún medio dormido.
- Draco, el despertador no tiene la culpa... - susurró la castaña sonriendo, aún con los ojos cerrados, pero sonriendo pues ésta escena ya se había convertido casi en una rutina.
- No entiendo porqué los muggles inventan estas cosas ruidosas...
- Es para que no se les haga tarde, algo que pasará si no me sueltas... - musitó ella intentando deslindarse de los fuertes brazos de Draco que la asían por la cintura.
- Mmm... No te vayas... Hoy quédate aquí...
- Eso no es posible, hace semanas que no tengo una misión, y ayer al fin me asignaron una...
Draco frunció el ceño, odiaba que Hermione se arriesgara.
- Se lo que piensas, pero te juro que será una misión sencilla, nada peligroso...
- Así fuera un juego de niños no puedo evitar...
- ¿Preocuparte?
- No... - Draco era demasiado orgulloso como para admitirlo.
- Volveré pronto, hoy es noche buena y tenemos que celebrar...
- ¿Y eso que tiene de especial?
- ¡No me digas que tú nunca has celebrado estas fiestas!
- Por supuesto que sí, pero jamás a la manera muggle, mi madre solía hacer una fiesta cada navidad...pero siempre era con los amigos de la familia, de etiqueta, nada divertido...
- En ese caso me esforzaré al máximo para hacerte pasar una navidad inolvidable...
- Toc, toc, toc, toc, toc...
- ¿Quién tocará con tanta urgencia?
- Debe ser el pino que ordené...
- ¿Pino?
- Sí, se nos vino el tiempo encima, pero hoy mismo, antes de cenar, adornaremos el árbol ¿sí?
Hermione lucía tan emocionada que Draco no se atrevía a contrariarla...
- Ah, y mañana iremos de compras e intercambiaremos regalos, aunque perderá un poco de gracia pues no serán sorpresa... - dijo ella tan feliz, como una niña pequeña.
- ¡Vamos, abre!
El rubio se dirigió a la entrada y recibió a los mensajeros quienes traían un enorme pino de hojas verde ocre...
- ¿No es hermoso?
- S-sí... - dijo él sin saber que opinar.
- Esta noche será perfecta... - exclamó ella feliz mientras se cambiaba tras el biombo.
Al salir del bastidor, ya cambiada y lista para irse, Draco la vio tan feliz que deseó con todas sus fuerzas hacer hasta lo imposible para que ese día todo saliera tanto o más "perfecto" de lo que Hermione deseaba...
- Ya me voy, desayunaré algo en el camino, pero tú si comes algo antes de ir al hospital ¿eh? - y dicho esto salió del departamento guiñandole el ojo y sonriendo - ¡Llegaré temprano! - gritó desde el pasillo, antes de entrar al elevador.
- En ese caso, yo tendré que esforzarme, compraré la cena en el restaurante más caro de la ciudad... (N/A: Lo que puede hacer el dinero ;P)
Ya no quiero mentiras, no
Ya no quiero que sigas, no
Ya no quiero que digas
No, no, no, no...
- Herm... Sígueme...
- Sí Harry...
- Toma mi mano, está muy oscuro...
- ¿Y qué se supone que debemos encontrar en ésta fábrica de juegos pirotécnicos? - preguntó con varita en mano - ¿Puedo conjurar un "Lumos" ?
- No, podríamos advertirle a los traidores...
- Sí, lo siento...
Siguieron caminando en lo que parecía círculos, por un tiempo indefinido; tras ellos iban otros 3 aurores, ella era la única mujer.
- ¡Allí están! - exclamó Harry en un susurro.
- Deberíamos tomarlos por sorpresa... - sugirió la castaña.
- Eso haremos, pero te recuerdo Herm que tu permanecerás apartada, sólo vienes como médico, no quiero que te arriesgues.
- Eso está de más decirlo...
Hermione se ocultó tras unas cajas y observó toda la acción en silencio, unos cuantos hechizos, muy pocos heridos, y la misión parecía haber sido completada con éxito.
O al menos eso creía...
- ¡ ... ! - Alguien a sus espaldas le cubrió la boca mientras ella intentaba gritar.
Cuando Harry volteó la mirada y vio que Hermione era rehén de uno de los cómplices de los traidores empuño la varita y ordenó:
- ¡Suéltala!
- Vaya, vaya Potter...no sabía que te importara tanto esta sangre sucia, jamás te había visto tan alterado...
- No intentes hacerte el listo, suéltala...
- Lo haría, pero tengo otros planes mejores...es posible que de aquí ni tú ni yo salgamos con vida... -y dicho esto sometió a Hermione y exclamó - ¡Expeliarmus!
Harry y los demás aurores quedaron indefensos:
- ¡Explosión! - exclamó otro de los bandidos desde el piso, tomando la varita de Harry.
Una intensa luz rojiza salió de la propia varita del ojiverde y éstas, aunadas con los juegos pirotécnicos, dieron paso a una explosión tal que creó un incendio...
El humo llenó por completo la fábrica...
- Refuerzos... - pidió uno de los aurores por un intercomunicador, antes de quedar inconciente.
Hermione luchaba por permanecer despierta y no tragar humo, los refuerzos estaban afuera, así que no tardarían mucho en llegar...
- Estamos aquí... ¡saquémoslos!
Empezaron a cargar a todos los aurores incluyendo a Harry, pero a ella nadie le ayudaba, sólo oyó voces...
- ¿Qué hacemos con el resto?
- Son mortífagos, si sobreviven irán a Azkaban, déjalos morir...
- ¿Y Granger?
- ¿Todavía lo preguntas? Déjala ahí, es sólo una inmunda sangre sucia...al menos morirá como una heroína... -se mofó el rescatista.
- Tienes razón dijo el otro.
Y diciendo esto se alejaron dejando tirada y herida a la castaña...
- No puedo morir...no ahora...- me repetía Hermione mientras literalmente se arrastraba hasta una salida aledaña, hasta llegar a un lugar seguro, en un callejón próximo a la fábrica, para así por fin, quedar inconciente...
Esto ya es demasiado cruel,
Ya me tienes cansado amor,
Ya no quiero pensarlo
No, no, no, no...
- Ya han pasado 3 horas... Debió llegar hace mucho...
El rubio daba vueltas por la habitación con impaciencia, mientras su perfecta cena (comprada) se enfriaba y el hielo del champagne se derretía...
- Aquí me tiene como un idiota esperándola mientras ella seguramente se fue a celebrar el éxito de la misión con sus amiguitos...
Draco estaba hecho una furia, contrario a todo la idea de pasar su primera navidad al "estilo muggle" lo había emocionado a tal grado que todo el día había tenido una boba sonrisa en el rostro, algo que sin duda notaron todos sus pacientes y el personal médico de "San Mungo"
- Ring...Ring...
- Como sea Hermione le voy a decir todo lo que se merece... - descolgó el auricular y lo tomó con algo de impaciencia. - Diga...
Pasaron unos cuantos minutos y la respiración de Draco pareció cortársele, apenas alcanzó a preguntar...
- ¿En que hospital?
Apenas unos segundos después Draco salía disparado del departamento sin siquiera colgar el teléfono...
Draco llegó despeinado y con el rostro enrojecido por la prisa.
- ¿Dónde está! - preguntó más que alterado a la recepcionista.
- ¿A que paciente busca? - cuestionó un joven doctor a sus espaldas.
- A Hermione Granger - cuando vio que éste lo observaba extrañado continuó:
- Joven, bonita, tez blanca, cabellos castaños y rizos revueltos...
- ¡Ah, se refiere a la chica linda que llegó hace una hora...!
- ¡ Sí¿dónde está¿cómo se encuentra!
- Antes que nada cálmese, no puede pasar a verla así...
Draco se obligó a serenar sus nervios.
- Ella está bien, sólo tiene unas cuantas quemaduras, muy ligeras, me preocupa mucho más la intoxicación que sufrió y desde luego su estado anímico...
El doctor le iba explicando la situación mientras caminaba, hasta finalmente pararse frente a la habitación 4 - B
- Aquí está ella, se pondrá bien, sólo le pido que no la altere...
- Esta bien... - Draco paso la saliva con dificultad y penetró en la sobria habitación...
Déjame en paz, no quiero más,
Te dejo entrar, amanece: te vas...
No por favor, mucho dolor,
Me da terror lo que llamas: amor
Allí estaba ella, recostada en la cama, como dormida, lastimada y pálida como la muerte...
- Herm...¿cómo dejé que te pasara esto? - musitó visiblemente atormentado mientras tomaba entre sus dedos la frágil mano de la castaña y la oprimía como si temiera que al soltarla, se le fuera a escapar...
Posó su frente sobre la mano de la gryffindor, como para orar y sin darse cuenta empezó a hacerlo mientras unas cuantas lágrimas surcaban su rostro.
...Era la primera vez que lloraba...
- Te amo...te amo tanto...nunca he llorado por nadie, ni cuando perdí a mi madre, pero la sola idea de perderte a ti... Me trastorna... No te atrevas a abandonarme...
Ella seguía silenciosa, sumida en un profundo, pero no por ello placentero sueño, pero al oír la suplica del rubio, algo en ella pareció despertar...
- Dra...co... - murmuró débilmente.
- Herm...¡al fin despiertas! - exclamó feliz saliendo de su propio trance y enjuagando sus lágrimas.
- ¿Dónde estoy?
- En un hospital muggle...te encontraron inconciente en un callejón...
- Ah, ya recuerdo... - dijo ella con algo de turbación en la voz - ¿y Harry! - preguntó preocupada.
Draco estuvo a punto de proferir una maldición al oír a Hermione nombrarlo, principalmente siendo ella la herida..., sin embargo prefirió no discutir dadas las circunstancias.
- Supongo que está bien...después de todo a él si lo rescataron... - Musitó ella casi sin percatarse.
- ¿A él sí?
- Olvídalo.
- ¡Dímelo! - exigió.
- Cuando empezó el incendio uno de mis compañeros pidió refuerzos, éstos llegaron rápido, pero sólo rescataron a los otros...a mí no... - se le empezó a quebrar la voz.
- ¿Porqué? - preguntó mientras una furia intensa, como lava volcánica le inundaba por dentro.
- Porque yo no merecía vivir... Por ser una... "Sangre sucia inmunda" ... - por fin soltó un sollozo tan largamente retenido y las lágrimas inundaron su rostro; más allá del dolor de las heridas estaba el dolor de la humillación...
Los fuertes brazos de Draco cobijaron a Hermione hasta que ella quedó dormida, mientras momentos antes ella le susurraba...
- Lo siento...yo quería que esta navidad fuera perfecta...lamento haberla arruinado...
El Sly abrazó más fuertemente a la castaña mientras se juraba así mismo que jamás dejaría que algo la volviera hiriera o lastimar, y se prometía que haría que los mal nacidos que abandonaron a Hermione a su suerte, lo pagarían...
Lo que llamas " amor "
Continuará. . .
NOTAS DE LA AUTORA:
Antes que nada ¡no me maten! jajaja, como verán este capítulo ha sido largísimo (14 páginas en Word) y esto lo hago para compensar el retraso y que el próximo viernes tampoco podré actualizar…lo repito ¡no me maten! Porque lo crean o no, he hecho hasta lo imposible para no fallarles…Sólo les diré que:
1.- En el lugar en donde estoy parece que no ha llegado el siglo XXI, como pude logré que me prestaran una computadora con Windows 3.1 ¡lo pueden creer!
2.- Hice éste preview en un block de notas y por obra del señor se logró guardar en un diskette.
3.- De camino a otro "pueblo" pude encontrar mi salvación: Un café Internet
Y aquí estoy...sufriendo, pero explicando mis razones...jajaja, no tengo mucho tiempo, así que sólo les pediré que me manden MUCHOS reviews para alentarme y recompensarme jajaja y que el próximo viernes 6 de enero lean el capítulo 12, actualizaré todos los reviews que tengo sin contestar y así recuperaremos nuestro "ritmo normal" ¿sí? ;D
¡Hasta la próxima!
Atte. Aimè
¡Besos y abrazos a todos!
¡Los espero en el próximo capítulo!
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