"Lento Sangrar"

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Una Confusión / Lu


Llegaste con una esperanza

mi espera tuvo un final

hablabas cuando yo te amaba

y te burlabas o creías que te hacia tanta falta

"Acabo de regresar de casa de Rob...necesitaba alguien que me escuchara y aconsejara...e increíblemente, él se encontraba allí por casualidad, bajo una sombrilla, como esperándome...

Es fantástico que sea tan buen amigo, hoy ha confesado que me amaba, y yo le respondí que lo nuestro no podía ser porque amo a Draco y estamos esperando un hijo...

Sí, así es: fui a San Mungo, y tal como escribí ayer, mis sospechas eran ciertas...estoy embarazada.

El me respondió que se resignaría y finalmente terminamos bromeando, es más, le ofrecí presentarle a Luna, creo que serán una buena pareja.

Después de nuestro encuentro bajo la lluvia, fui al departamento de Rob y hablé él...me aconsejó que se lo dijera cuanto antes a Draco, yo también creo que es lo mejor...él debe saber que seremos padres...

Padres...suena tan hermoso; sé que es un sueño, pero si Draco en verdad quisiera tener a éste bebé podríamos ser tan felices, podríamos formar una familia, yo podría brindarle la familia amorosa y feliz que él nunca tuvo...pero sé que sólo es eso: un sueño.

No se que hacer, por un lado estoy saltando de alegría, y por otro estoy temblando de miedo...estoy a punto de decírselo, sé que a Draco no le gustará, él me lo ha dicho: no desea tener hijos ni ahora ni nunca, pero aún así se lo diré. "

Hermione cerró su diario y bajó del taxi decidida...tenía que decírselo, le iba a confesar a Draco que estaba embarazada, no había marcha atrás...pasará lo que pasara, lo había decidido.

Metió su diario en el sencillo bolso que llevaba y subió al departamento con la mayor confianza posible...

- "Todo saldrá bien"

Entró con sigilo, cerrando silenciosamente la puerta y dirigió instantáneamente su vista hacia Draco quien se encontraba mirando por la ventana con una copa de coñac en la mano.

- Draco...¿qué haces aquí, en ésta oscuridad?

- Pensando...

- Ah...pareces molesto...¿paso algo en el hospital? - Hermione trató de alejar la imagen de él y Ginny juntos,

- Nada...nada importante.

-Ya veo... - dijo ella acercándose mientras el rubio se ponía de pie y se dirigía sombriamente hacia ella.

- ¿Querías decirme algo?

- Sí, pero mejor primero dime...¿en qué pensabas?

El rubio respiró hondamente, intentando serenarse,

- Pues, el caso es que...estaba pensando... - Draco volvió a detenerse,

- ¿Sobre qué? – preguntó la castaña impaciente.

- Sobre nosotros, y si vamos a funcionar. – respondió el rubio deprisa.

Hermione se sorprendió y se sintió herida por lo directo y frío que estaba siendo Draco.

- Entonces...

- No, espera, aún hay más.

- En la mañana, pasó algo, algo que me hizo darme cuanta de lo diferentes que somos, pero a pesar de eso hay algo que tenemos en común...

- Espero que no digas: la cama. - susurró burlesca la castaña.

- Es justamente eso; a pesar de ser tan diferentes, ambos...bueno, tu sabes... me encantas.

Hermione se quedó viéndolo con tristeza y decepción: "¿En verdad sólo significo eso para ti?"

- Bueno - trató de corregir Draco - lo que quiero decir... es que a pesar de todo, quiero seguir contigo... ¿De acuerdo?

Hermione pareció pensarlo y finalmente musitó un bajo, pero firme:

- No.

- ¿No qué?

- Que soy yo la que no quiero seguir con ésto...

Tus frases no se me olvidaron

me hiciste ver que había algo más

las alas me has arrebatado

no puedo volar me has herido en vano

- ¿Cómo? – preguntó él incrédulo.

- Draco, si decidiera continuar a tu lado sería por lo mucho que te amo, lo haría con todo mi corazón sólo por tener la certeza de que lo nuestro es especial,

- .Lo somos.

- ¿En serio? ... ¡vamos! jamás dices lo que sientes¡jamás me has dicho que me amas!

- Siempre lo digo.

- No, no cuando tenemos sexo, sino de corazón, porque en verdad lo sientes.

- Vamos, no es necesario que lo diga, lo sabes...

- Draco se que deseas que "lo nuestro funcione", pero no puedo evitar pensar que no soy una prioridad para ti.

Los ojos de la castaña se le empezaron a poner vidriosos y pasó saliva con dificultad:

- Y duele...

Esa palabra hirió más al rubio que a la castaña...la estaba lastimando, lo sabía y no podía hacer nada para evitarlo...

- "¿Porqué preocuparme por sus sentimientos, acaso ella se preocupó por los míos?" - pensó con amargura el Sly.

- Y lo peor es que me estoy acostumbrando,

- No entiendo,

- Lo sé... - las lagrimas ahora estaban corriendo libremente por sus mejillas - eso lo que me mata.

- Y-yo...

- Si hubiera habido un sólo día, un día en que nada importara más que nosotros,

- Claro que eres una de mis prioridades...

- Tú lo has dicho: una.

- Vamos... ¡te adoro!

- ¡No quiero que me adores! ... - Hermione tuvo que sostenerse de la barra de la cocina para no caerse...sus fuerzas estaban flaqueando. - Quiero que me ames…

Un huracán que mata

despacio y me desangra

tan fuerte que hoy acaba mi paciencia ante tí

mis ganas de vivir y me rindo este es el fin

no me busques que yo a ti te detesto

y solo encuentro que yo de ti fui...

- Pero yo...

- Si no puedes decirlo con sinceridad, preferiría que no lo dijeras. - musitó la castaña dándole la espalda.

- ¿Crees qué te mentiría?

Hermione se encogió de hombros.

- Quien sabe…yo no lo dudaría después de lo que ví hoy.

- ¿Qué viste?

- Hoy fui a visitarte al hospital y oí tu conversación con Ginny…¿aún la amas, verdad?- preguntó ella dolorida.

- ¡Maldición¿de qué hablas! – gritó molesto pasando una mano por su cabello.

- ¿Sabes qué, mejor no quiero saberlo, creo que no podría soportarlo.- Hermione dio la vuelta y abrió la puerta de entrada.

- ¿A dónde vas? – gruñó deteniéndola por la muñeca.

- Ya te lo dije, no puedo seguir con ésto...voy a casa de una amiga, mañana enviaré por mis cosas. – dijo zafándose.

- ¿En verdad vas a casa de una amiga?

- No entiendo tu pregunta. - dijo ella recorriendo el resto del pasillo hasta el elevador.

- Te vi con él.

- ¿Con él? - repitió Hermione con sorna.

- ¡No finjas!

- ¡No sé de que hablas!

- ¡Te vi con ese asqueroso gusano!

- ¿Con cuál de todos, porque para ti todos los hombres de la Tierra excepto tú, son gusanos…

- Seré más específico: un abogaducho con el que te estabas abrazando bajo la lluvia esta mañana.

- ¿Rob?

- Sí, él justamente.

- Entre él y yo no hay nada.

- ¿Ah, sí? ...pues no lo parecía...si no hay nada entre ustedes entonces…¿qué es lo que estabas a punto de decirme con tanta urgencia?

- ¿En verdad esperas que te de explicaciones después de lo que acaba de pasar¡estás loco! - gritó ella precionando el botón para que el elevador bajara.

- No las espero¡las exijo!

- ¿Con qué derecho?

- Porque yo...

- ¿Tú, qué? Por si no lo has captado¡a partir de éste momento tú y yo ya no somos nada!

¡Fui solo una confusión!

y que soy yo tu gran error

olvido de un viejo amor

una confusión

que actuaste sin pensar

que yo de ti me enamoraría y tal vez

tú podrías arruinar mi vida

tú...

Ella estaba a punto de irse, pero él la detuvo con brusquedad.

- Por si no te has dado cuenta aún tenemos mucho de que hablar.

- Creo que agotamos todos los temas ¿no?

- Aún queda uno.

- Dilo de una vez.

- Potter.

- No empezarás con eso de nuevo… - musitó ella con fastidio.

- No tendría porqué, pero ya que es estamos en esto de lo que vimos, oímos o creímos oír…te diré que el día que saliste del hospital hoy lo que ese imbécil te proponía.

- No es lo que tu crees…

- ¿No lo es?

- ¡Claro que no, jamás hubiera aceptado ser la amante de Harry!

- Eso no tienes ni que decirlo, se muy bien que tú nunca aceptarías tan poco¿pero puedes decirme con sinceridad que si él te hubiera propuesto dejar a ginny y casarse contigo no hubieras aceptado?

- ¡Rayos¡claro que lo pensé! – gritó ella exaltada.

- Lo sabía…

- Pero aún así no habría aceptado y es una pena que no sepas porqué no lo hubiera hecho… - las puertas del elevador se abrieron mientras ella esquivaba los brazos del rubio que luchaban por sujetarla.

- ¡Suéltame¡dejame ir, no quiero volver a verte!

- ¿Me dejas?

- Bingo. - dijo Hermione con el mismo tono que lo solía hacer Draco.

- ¡No puedes dejarme!

- ¡Claro que puedo! - dijo la castaña entrando con rapidez al elevador meintras las puertas de éste se cerraban.

- ¡Yo soy quien te deja¿entiendes¡yo! - exclamó él pateando la puerta metálica,

- ¡Sí, lo que tu digas! - gritó ella con ironía jalando su bolso el cual había quedado prensado impidiendo la bajada del elevador,

- ¡Soy yo quien ya no desea verte¡nunca! - gritó con rabia contenida el rubio, mejor dicho... con todo su dolor a flor de piel,

No pensaba seguirla...¿de qué serviría? seguramente volverían a pelear, eso era seguro, así que lo mejor era dejarla ir...sí, era tiempo de dejarla ir…

Mientras pensaba y se obligaba a convenserse de ésto el Sly viró su vista hacia el piso, justo frente al elevador se encontraba un libro de pasta color vino con letras doradas que él conocía perfectamente… se hallaba tirado a sus pies...su diario...el diario de Hermione.

No quiero que me digas nada

no quiero que me vuelvas a hablar

arma suicida del alma

que destruyes mi fe de amar

Hermione llegó con el rostro empapado a su antiguo departamento, y como pudo metió la llave en la cerradura...

- Vaya, al menos no ha cambiado la cerradura...

La penumbra en la que se encontraba el departamento no la sorprendió, después de todo Ron y Aline se encontraban de viaje; lo que sí le sorprendió fue que al prender las luces encontró a la parejita muy acaramelada sobre el sillón en una posición muy comprometedora...

- ¡Ahhh! – gritó Hermione

- ¡Ahhhh! – gritaron Ron y Aline.

- ¿Qué hacen aquí?

- Mejor dinos que haces tú aquí. – pidió Ron poniéndose la camisa. (N/A: Ahora ya saben que tan comprometedora era la situación.)

- Lo siento, es que no tenía a dónde ir y como ustedes no estaban aquí...pensé...

- Vemos amor, deja de interrogar a Hermione – dijo gentilmente Aline.

- No quería interrumpirlos.

- Lo siento, no quise ser brusco Herm...claro que puedes quedarte...

- Te prepararé una cama...- musitó amable y dulcemente la bella alemana.

- Pero sólo hay dos habitaciones...

- No creo que haya problema... – dijo el pelirrojo haciendo que Aline se sonrojara.

- ¿A qué te refieres?

Como toda respuesta Aline extendió su mano mostrando una hermosa sortija dorada.

- ¡Cielos¿se comprometieron¡felicidades!

- Ve más de cerca Herm, no es un anillo de compromiso .- dijo Ron sonriente.

- ¡No puede ser¡¿se casaron¿cuándo? – preguntó emocionada la castaña olvidando por completo su propia "tragedia".

- Hace unos días, durante el viaje este loco me propuso que nos casaramos esa misma noche y yo acepté... – logró explicar Aline con su torpe inglés, aún estaba aprendiendo.

- ¡Me alegro tanto por ustedes! – exclamó Hermione abrazando a la novia – con más razón tengo que irme, están en plena luna de miel.

- Para nada Herm...eres la mejor amiga del hombre que amo y también eres amiga mía; además según me contó Ron éste era tu departamento, sólo por eso tienes el derecho de quedarte...

- Pero Aline...

- Nada de peros, te quedarás aquí y no se diga más.

- Más te vale que no discutas con ésta mujer. – dijo el pelirrojo besándo la frente de su esposa.

- Gracias... – dijo Hermione sonriendo.

- Iré a preparar café, en seguida vuelvo...

Aline salió de la habitación dejando a Ron y Hermione solos.

- Es una mujer maravillosa... - masculló la castaña.

- Sí, lo es...

- Te dije que encontrarías a la chica ideal para ti.

- Como siempre la "sabelotodo" Hermione tuvo la razón.

- No en todo... – masculló con tristeza la castaña.

- En lo que hierve el agua cuéntanos ¿qué pasó? – preguntó Aline de vuelta, sentándose junto a Ron.

La gryffindor respiró hondo.

- Bien, hoy me enteré que...

Hermione comenzó su relato contando a Ron y Aline sobre su próxima maternidad (N/A: imaginen la sorpresa de ambos) y los malentedidos que había tenido con Draco debido a su renuencia a ser padre, claro que omitió lo de Ginny, después de todo era hermana de Ron y ahora cuñada de Aline; y también le contó a la pareja sobre su accidente, algo que hizo que ambos se preocuparan, aunque la castaña aclaró que ya se encontraba perfectamente.

- Y eso fue lo que pasó...

- Ese maldito hurón, en cuanto lo vea...

- Ring...Ring...Ring...

El pelirrojo se paró a contestar interrumpiendo lo que estaba a punto de decir.

- ¿Hola?

Un huracán que mata...

despacio y me desangra

tan fuerte que hoy acaba mi paciencia ante ti

mis ganas de vivir y me rindo este es el fin

no me busques que yo a ti te detesto

y solo encuentro que yo de ti fui...

Draco luchaba contra sí mismo... ¿debía leer el diario de Hermione o no?

Talvez le serviría para conocer mejor los sentimientos de ella, de hecho era tan intrigante y misteriosa que le exasperaba ignorar por completo lo que pensaba, pero de todas formas ¿qué le importaba a él lo que ella pensara o sintiera?

- "Puede servirte para recuperarla"

- ¡No quiero recuperarla!

- "¿No?"

- Para nada...

- "No mientas, ella es lo mejor que te ha pasado en la vida."

- Hay muchas mujeres en el mundo...muchas que son más bellas y dóciles.

- "¿En verdad quieres estar con una rubia sin cerebro?"

- Con la que sea menos con esa mujer irritable, odiosa y desleal...

- "¿Enserio crees que ella es todo eso?"

- No, pero...

- "¿No viste sus lágrimas?"

- Las ví, pero...

- "No la dejaste explicarte¿qué tal si tenía algo importante que decirte?"

- Bien, lo acepto, me ofusqué pero...es sólo que verla junto a otros, saber que alguien más la desea, hace que me hierva la sangre"

- "¿Y aún así dices que no sientes nada por ella?"

- Lo acepto...¡la amo¿y qué¿Qué puedo hacer? No puedo pasar toda la vida con éstos celos, preocupandome a cada momento por perderla.

- "Pues ya la perdiste"

- La perdí... – musitó Draco sirviéndose más coñac.

- "Ve a buscarla, habla con ella..."

- Sí, claro...-dijo con sarcasmo el rubio-¿dónde puede estar?

- "Fácil¿cuál es el único lugar dónde una chica sola podría sentirse segura?"

- Su departamento...¡claro!

El rubio dejó de lado su copa y tomó deprisa el teléfono tecleando con torpesa el número.

- ... - el teléfono marcaba y alguien del otro lado levantaba la vocina - ¿Sí, Weasley?

fui solo una confusión

y que soy yo tu gran error

olvido de un viejo amor

una confusión

que actuaste sin pensar

que yo de tí me enamoraría

y tal vez tú podrías arruinar mi vida

tú...

- Es Malfoy... – dijo volteando a ver a Aline y Hermione.

- No quiero hablar con él... – dijo con los ojos llorosos.

- Escucha hurón, ella no desea hablar contigo.

- ¡ME IMPORTA UN COMINO, PON A HERMIONE AL TELÉFONO AHORA! – se oyó alterada la voz de Draco al otro lado de la línea.

- ¡Ya te dije que...!

- Espera Ron, será mejor terminar con ésto de una vez...

El pelirrojo le dio la bocina a la castaña.

- ¿Cómo me encontraste? – fue lo primero que preguntó la castaña.

- Fue sencillo, sólo tuve que pensar como tú...

- Deja de ser un arrogante por primera vez en tu vida.

- Pides demasiado... – dijo por lo bajo Ron mientras Aline preparaba café en la cocina.

- ¿Que quieres?

- Acepto que me exalté...

- ¿No, enserio? – dijo ella con sarcasmo.

- Pero creo que debemos hablar, no podemos dejar las cosas así...

- Tienes razón.

- ¿Dónde podemos vernos?

- ¿Hoy¿no crees que ya es muy tarde?

- Sí, entonces mañana...

- Podría ser aquí en el departamento de Ron...

- Perfecto; pero... ¿hoy dónde dormirás?

- Pues aquí ¿dónde más?

- ¡Eso sí que no!

- ¡No empieces otra vez con tus estúpidos celos!

- ¿Porqué no? Después de todo el fue "tu primer hombre"

- Eres un imbécil...

- Bien dicho... – volvió a musitar Ron.

- Por si no lo sabes Ron y Aline acaban de casarse en secreto ¿eh? Así que no tienes nada porqué preocuparte...

- ¿Ah, sí? – preguntó apenado el rubio – bueno, entonces está bien...

- Oh, gracias por darme tu permiso...

-. Ja,ja,ja... muy graciosa Herm...bien, entonces nos veremos mañana...

- Sí... – masculló sin mucho ánimo la gryffindor a punto de colgar.

- ¡Espera!

- ¿Qué pasa?

- Oye Hermione, yo tengo tú...

Pero antes de que el rubio terminara su frase tocaron a la puerta.

- Parece que hoy tenemos muchas visitas... -. Susurró Aline abriendo la puerta.

- Lo siento, debo colgar, mañana nos veremos, al las 10:00 a.m.

Y sin decir más la castaña colgó.

- ¿Quién es? – preguntó Ron a su joven esposa.

- Soy yo amigo...Harry.

regrésame los días que

hiciste una mentira, te creía

pues jamás seré capaz

de engañar con el corazón

para después salir corriendo

sin ninguna explicación...

Continuación . . .


NOTAS DE LA AUTORA:

¡Hola a todos mis encantadores y encantadoras lectores (as)!

Espero que les haya gustado éste penúltimo capítulo, sí, como lo oyeron, la próxima semana será el gran final y después vendrá el epílogo, así que se podría decir que en 2 semanas más concluiré por completo esta historia, ya saben… muchas lágrimas, risas y amor…

Espero no decepcionarlos, así que como lo hice en mi anterior fanfic les pediré que me manden sus Reviews con todas las dudas o situaciones inconclusas que queden (desde luego que me acordaré de lo de Ginny & Harry), de ésta forma garantizaré que no queden cosas "en el aire"

Espero anciosa sus REVIEWS, por cierto, para éstos momentos ya habré actualizado mi página de respuestas.

¡Hasta la próxima semana!

Atte. Aimé

P.D.

Por cierto, las votaciones van así…

- Dead promises – 4 votos

- Amor a medias – 4 votos

- Take my heart back – 3 votos