Capítulo 8
hi...he regresado...perdón por el atraso y perdón porque no voy a poder contestar los post...les agradezco muchísimo sus mensajes XDDD grashiassss...muaksss!perdón...sé que tendría que responderlos porque uds se los merecen..TT me siento mal por eso pero en algún momento lo voy a hacer...bueno ahora no los molesto más y les dejo mi historia...espero que les siga gustando...muakssss arioshhhhXD
U ya sé que me quedó medio corto...últimamente estoy trabajando eso del espacio...U
Recostado sobre el sillón de cuero negro, con la cabeza hacia los almohadones, parpadeó varias veces antes de despertarse y escuchar con claridad el sonido de la voz de su compañero luego de haber pronunciado varias veces su nombre. Por un momento el monólogo llegó a su mente como señal de locura, una que había llevado al rubio a la posible necesidad de hablar a cuatro paredes al tiempo tieso por ajena voluntad...encadenado a la experiencia insípida de su vida. Pronto esa idea fue disipada por clamado de otro nombre...una tal Natsuki...si...esa mujer que se había interpuesto entre él y sus labios el día anterior y siempre parecía interponerse entre Shaka y sus verdaderos deseos...o acaso era muy errado pensar que esa persona no era la mera existencia de una espina entre piel y aire?...razonaba con odio eso era cierto...pero más aún con emotividad, una conmoción que no podía haber causado otra persona que no fuera esa que le gustaba...pero incluso las causas intrínsecas de su presencia parecían olvidadas o innecesarias...quizás no era bueno traerlas hacia el presente, hacer sangrar demás una herida que después de todo jamás se iba a curar...y sin embargo necesitaba saber...porque su compasión iba más allá de una historia trágica...la compasión surgía de su propio deseo de poder ayudar, de poder comprender aquello que no entendía pero sabía que estaba mal. Aspiró el olor cercano mientras respiraba, Shaka probablemente no se diera cuenta de que ya estaba despierto pues aún en su compañía se atrevía sin cautela a nombrarlo...repitiendo una y otra vez a su esposa que no había nada entre ellos...que sacaba conclusiones apresuradas...que no estuviera molestándolo con preguntas inoportunas... inventaba excusas para hablar a medias y nunca confesaba su verdad...la deglutía en su garganta de a poco para que no doliera sabiendo que una vez adentró no saldría más...probablemente si su estómago fuera una radiografía de su estado mental cualquiera podría pronosticar sin lugar a equivocarse, que poco tiempo de vida le quedaba a ese cuerpo maltratado...pero éste resistía, duro, impasible...incapaz de sangrar más de lo que ya había sangrado...tieso como un montón de basura amontonada cuya podredumbre es incapaz de quitar...y así y todo él lo intentaría porque ayudarlo significaba entender por qué sufría como él.
Acomodó sus brazos bajo su cabeza y luego se giró el otro lado, dando la espalda a los almohadones. Shaka había terminado su conversación telefónica hacía un instante y se podía decir por el temblor de sus puños apretados que se hallaba irritado o nervioso. Antes de darse vuelta y toparse con los recién abiertos ojos del pelimorado, encendió un cigarrillo como ya era su costumbre y exhaló, fuerte y claro, dándose un tiempo para calmar su agitada respiración mientras liberaba el humo.
Era tu esposa?
...-
Natsuki, verdad?
Estabas despierto?
Sí...hay algún problema con eso?
No...sólo...perdona...no quiero que pienses que dije algo malo...tenía que aclarar ciertas cosas...
Ciertas cosas?...sobre nosotros?...acaso sospecha algo?
No lo sé...tal vez...
Cómo es que...?...
...-
Parece que te molestara hablar con ella...
Eso no es asunto tuyo...
Lo sé...sólo era una apreciación mía...
Estás mejor?...ya hablé con Milo, no te preocupes por el trabajo...él y Camus te están cubriendo...
Gracias...supongo que...no tengo más nada que hacer aquí...
Quédate si quieres...es decir...haz lo que quieras...
Estás con él no?...aprovechás tu trabajito para estar con él?eso es no?...
No...
Estás con él no?...aprovechás que yo y tu tía llegamos tarde del trabajo para estar con él no?...
No...yo...
Todo este tiempo estuve con vos...y me engañaste...sos una basura y encima con un hombre!...qué van a pensar de mí!
No estoy con él!
Acaso el sacrificio que hicimos no tiene valor para vos?...te damos lo mejor...te cuidamos como a un hijo y así nos agradecés?...
Yo...YO NO ESTOY CON ÉL!
Temblaba bajo la manta que había llevado al escritorio de la oficina de su departamento, asociando palabras que ya había escuchado y parecían un deja vu de mal gusto en sus oídos. Eran las dos de la mañana, el reloj a un costado de la mesa anunciaba titilante la llegada de la hora, el constante dinamismo del tiempo que no era capaz de esperar a que sus heridas sanaran para abrir unas nuevas. Echó un fugaz vistazo al teléfono negro escondido en una lúgubre esquina, oculto entre sombras espesas que no distinguían líneas sino una luz a penas perceptible de la oscuridad. Quería llamarlo y era ese deseo sumado al recuerdo lo que lo perturbaba... probablemente Mu ya estaba durmiendo...recuperando las fuerzas que había perdido a lo largo del día...tratando de conseguir que por única vez su mente y su cuerpo estuvieran en armonía... pero él no podía...había un rechazo tal que su organismo rechazaba abruptamente...sin titubeos ni vacilaciones...siempre lo mismo: una constante necesidad de estar despierto a esas horas. Su mano se movió intencional hacia el aparato, reteniendo por un momento el tubo entre sus dedos, para después colgarlo inmediatamente... no estaba seguro ni de cuáles eran sus propósitos...sólo estaba allí el simple hecho de escuchar su voz...su consuelo...aquello que quería escucharle decir y sabía que no podía... Si hacía esa llamada no había marcha atrás, había estado bebiendo y la melancolía era tal que estaba a punto de quebrar en llanto...y sino lo hacía lloraría igual, en su soledad, la única que siempre había escuchado sus lamentos.
Apretó el tubo pulsando pausadamente los botones con la otra mano. Dejó sonar el timbre del otro lado y después colgó...aún no estaba preparado...qué tal si su esposa lo escuchaba?...por qué siempre tenía que ser tan egoísta?...No podría llamarlo de todas formas entonces...no con ese impedimento presente. Alejó las manos del teléfono y lo empujó hacia un costado intentando aparentar la mayor indiferencia a una conciencia incansable de repetir la constante estupidez de sus actos.
Cinco minutos más tarde, el timbre sonó desde su línea...Era Mu, no había duda...y eso le daba aún más pánico...
Hola...
Shaka?...qué pasa...qué haces llamando a estas horas?...
Perdona...no era necesario que llamaras...vuelve a dormir, no quería molestarte...
No me molesta pero...me parece algo extraño...necesitabas algo?
Sólo...quería hablar...
Te pasa algo?...
Aún quieres saber...qué es lo que pasa con mi esposa?
...No te pedí que me lo dijeras...no tienes por qué hacerlo sino quieres...
Quiero hacerlo...lo necesito...
Salado como el mar...suave como la espuma...no había mejores palabras para resumir lo que aquél hombre significaba...
En ese entonces no había restricciones a mis sueños...porque aunque eran ocultos eran compartidos...y al compartirlos con alguien me hacía creer que jamás estaría demasiado lejos de ellos...
El romance era puro vértigo...noches de pasión desenfrenadas...descuidos que parecían casi intencionales...poseía aquello del primer amor y aquello del verdadero... lejos veíamos la posibilidad de escindirnos porque lejos estaban los ojos ajenos sobre nosotros...apartados por la inocencia de una amistad de reuniones cotidianas y encuentros clandestinos...
Tan abrupto el rompimiento como el olvido...porque ambos habían sido causados y obligados...ambos ayudados por alianzas divinas y humanas que jamás pidieron explicaciones...
La culpa fue eterna...como una marca de hierro...candente en el momento en que fue impuesta...intachable con el paso del tiempo...
Las secuelas incluso peores...muerte...exilio...suplicio...La carga fue la condena, que no pretende ajustarse a justicias sino impartir sufrimiento...
