Capítulo 13

Exactamente...treinta y tres minutos...y...cuarenta segundos...Acercó nuevamente el reloj pulsera a sus ojos corroborando el tiempo transcurrido...recordando vagamente a qué hora habían llegado a la entrada del edificio de Mu podía decir que había pasado esa cantidad de tiempo desde que lo había dejado solo esperando su regreso. Se acomodó en el asiento figurando en su mente la ambigua expresión con la que se había marchado sin olvidarse de lo que aún resultaba más inusitado al comportamiento habitual del pelimorado...un hombre tan educado y gentil...no se había dignado si quiera a saludarlo antes de irse o al menos prometer que volvería...porque iba a hacerlo no?...después de lo de aquella noche no podía haber más coincidencias en sus actos fallidos...tenía que admitir de una vez por todas que aquel muchacho lo atraía...Viró la vista lentamente hacia el paquete de cigarrillos que descansaba tranquilamente en su bolsillo...ligeramente abierto como si esperase a que los finos dedos de su dueño robaran alguno de esos pequeños y largos contenedores de humo...mierda!cómo odiaba que el tiempo transcurriera sin hacerlo realmente porque nadie estaba dispuesto a compartir su pasar con él...y eso no era todo pues comenzaba a preocuparse.

-De cualquier forma...no puedo salir en estas condiciones...por qué tuve que salir en estas fachas?

Entonces el suave tintineo de las agujas del reloj se transformó en un molesto ruido en su cabeza...Tic Tac Tic Tac...ese rítmico movimiento que no perdía forma...Era necesario esperar tanto?...siempre que tenía la posibilidad de abrir la puerta...subir las escaleras y encontrarlo en su habitación...era necesario?...Cada vez que oía un leve rechinar de mocasines a lo lejos colocaba sus ojos en dirección a la entrada...había estado haciendo eso durante la última media hora...por qué no bajaba?...por qué iba a dejarlo solo en el auto?...por qué el lejano silencio en su mirada?...Pensar lo peor...asociar ideas...desde sus in fortuitos tropiezos adolescentes se había convertido en algo maquinal...casi inmediato...la mayoría de veces detestaba hacerlo...saber de antemano que lo inevitable era imposible de evitar...por qué no simplemente cerraba los ojos y dedicaba su tiempo a soñar?por qué no podía estar un momento en paz?

Golpeó sin demasiada intención de causar daños el asiento del auto y observó una vez más la puerta dubitativo cuidando de reojo que la vereda estuviera desierta. Abrió con cuidado la puerta, salió corriendo intentando que su bata cubriera aquello que principalmente no deseaba mostrar y se acurrucó en un rincón de la entrada junto al portero cuyo metal brillaba en un dorado tono. Inconscientemente sus manos acudieron furiosas a su cabeza apretando con fuerza los cabellos... El número! Murmuró para sus adentros percatándose de que no lo sabía...

-Oh Dios...Dios!Por qué ella?por qué?...-siempre lo supiste...por qué te lamentas ahora?- No!...ella...tenía posibilidades...el doctor...él había dicho que podía seguir viviendo...- Cómo un vegetal cuyas raíces permanecen atadas a la tierra hasta que alguien es capaz de arrancarlo?- NO!...no es así...ella podía lograrlo...era una mujer muy fuerte...estaba seguro de que podía lograrlo...por qué tuvo que pasar esto...?...-Vamos Mu...deja de buscar pretextos donde no los hay...realmente veías futuro en sus ojos?...por qué la abandonaste entonces?...por qué no te quedaste a su lado cuando ese alguien que arrancara sus raíces podrías haber sido tú?...o no fue eso lo que hiciste con ella?...-...yo...yo...sé que hice mal...pero...no podía estar con ella...era como otra persona...no era la Asako que había amado...-La que tú ayudaste a crear...o también vas a negar que contribuiste a que se convirtiera en lo que es?-SÍ! YO LO HICE!...yo fui todo este tiempo...es mi culpa Asako...perdóname...Oh Dios...perdóname por favor...- por qué te lamentas?de qué sirve que le pidas perdón a un muerto?...acaso va a responderte?-No espero que me responda...no merezco ni su perdón...tal vez lo único que pueda hacer sea...vivir lo que ella vivió...-al infierno te refieres?...crees que puedas lograrlo?...

-Quiere algo señor?

El hombre arqueó una ceja receloso...naturalmente no era habitual encontrar a una persona semidesnuda en plena calle. Shaka asintió inmediatamente apretando sus brazos al cuerpo tiritando de frío.

-Eh...olvidé las llaves en mi departamento...

-Ah...

-...-

-Entonces entra?

-Sí, gracias.

Se hizo a un lado dándole paso al rubio no sin quitarle la vista de encima con un cierto aire de incredulidad y desconfianza...qué hacía un hombre en esas fachas de cualquier manera!Shaka se alejó sin mostrar la menor duda de su pertenencia al lugar y se dirigió inmediatamente hacia el ascensor, sintiendo aún la filosa mirada sobre su nuca. Abrió la puerta algo nervioso y se introdujo adentro agradeciendo no haber sido visto por nadie más que aquel hombre. Apoyó su cuerpo contra la pared del pequeño ascensor...no cabrían allí más de dos o tres personas algo apretujadas...Contempló detenidamente el reflejo de su figura en el espejo...algunas marcas asomándose tímidamente por su pecho y cuello...marcas que pertenecían a las caricias de Mu...Pensar en él en esas circunstancias no le producía sentimientos muy gratos...había recuerdos agolpándose torpemente en su mente que podían obligarlo a retroceder...un ligero olor a sangre y muerte percibiéndose débilmente mientras se aproximaba al departamento... El número! Sin darse cuenta había presionado cualquier número...minutos después pisaba el suelo frío de un sexto piso desolado...un pasillo largo y oscuro que ocultaba tres puertas en ambos extremos...Y ahora qué?...no podía andar probando suerte...no estaba seguro de que alguien lo conociera como para decirle en qué piso vivía...ahggg!por qué no le había preguntado al hombre que estaba saliendo?...pero si no se apuraba ahora pagaría la falta de información más adelante...

Su intuición lo condujo un piso más arriba...uno tan desértico y oscuro como el anterior...ninguna señal que pudiera siquiera darle algún indicio...una posibilidad de terminar con una búsqueda tediosa e inútil...Un piso más...quizás no era el séptimo sino el octavo...o el noveno...

Shaka se dejó caer pesadamente en el suelo...esa sensación...ese presentimiento tan claro que le dolía entre los rápidos latidos de su corazón...el silencio y la horrible soledad...Ladeó la cabeza hacia un costado recostándola sobre la pared...era eso lo que creía?...incluso entre la penumbra del estrecho lugar podía jurar que aquello era una pequeña abertura...la puerta estaba abierta?...Dio un salto y caminó hacia ella...no demasiado rápido...no demasiado despacio...aquel era el paso de una voluntad que tiraba hacia ambos extremos...quería realmente entrar...?...por supuesto que quería estaba preocupado por Mu!...Incluso cabía la posibilidad de que no hubiera nada de qué preocuparse más que de su deplorable estado mental...cuándo acabaría de inventar historias de pistas falsas?Rió por el comentario, a veces sólo las situaciones más adversas parecían las únicas capaces de robarle una sonrisa...pero eso no podía ser obra más que de un cínico sarcasmo.

Tú otra vez con lo mismo?...otra vez vas a desquitar la furia de tu impotencia con tu endeble cuerpo?...tú tan sólo...decidiste romper la promesa que le habías hecho a Shaka...para ti una promesa es menos que un juramento?...una mera palabra atada a una voluntad frágil que escapa de los ojos?- Y qué puedo hacer sino?...qué puedo hacer...no puedo soportarlo...soy humano...soy humano!...no puedo no puedo no puedo...- Humano?...ser humano no te hace patético...ese no es un atributo del hombre...el humano es frágil pero no patético...tú eres patético...-...no puedo soportarlo...Asako...está muerta es mi culpa...es mi culpa...-eso es...sientes el líquido cayendo?...ese eres tú...acabas de hacerlo de nuevo...qué hay de Shaka?no le habías prometido no volver a hacerlo?-Él...está mejor sin mí...merece algo mejor...por qué querría a alguien que mató a su propia esposa?- y piensas que eso va a servir de algo cuando te descubra desangrándote en el baño?le dirás eso cuando te encuentre...que todo este tiempo estabas matando a tu esposa de a poco pero ahora que te diste cuenta ya no puedes estar con él?-...yo...no lo quería de esa manera...no quería que fuera así!...- no fue por eso también que decidiste estar con él?...para escapar de tu esposa?...para ocultar aquello que te llevaba a cometer esa locura crónica?...-yo lo quiero!...pero...pero...no puedo estar con él...no me importa nada...

Empujó suavemente la puerta de madera dejándose guiar por el aroma conocido...sus ojos atados todavía a la necesidad de luz como para serles útiles. Estiró sus manos al frente tanteando el vacío con frenéticos movimientos...por qué la oscuridad?...era de día pero la luz no traspasaba rendija alguna de las gruesas cortinas que tapaban las ventanas. Las sombras lo hacían sentirse frágil y confuso aunque muchas veces la prefiriera...no era así siempre todo?...un poco de una cosa y un poco de otra...no había nada concreto que durara el tiempo suficiente. Reconoció en la solidez y forma una mesa...probablemente la cocina, el comedor o el living...dos sillas dispuestas sobre un costado...parecía estar todo lo suficientemente acomodado como para que continuara su ruta ciega sin chocarse. El ligero olor se convirtió en un hedor apreciable...hacia la derecha...y hacia la izquierda...en dos direcciones diferentes...Había estado decidiendo al azar durante la última hora...por qué no iba a hacerlo de nuevo?...Antes de encaminarse hacia alguna dirección percibió un pasillo largo...sutiles luces surgiendo desde el inferior de dos puertas y desvaneciéndose rápidamente en la oscuridad del ambiente. No había sonido alguno que rompiera aquel silencio que reclamaba su corona entre las sombras...no hasta que un apagado gemido lo condujo hacia la izquierda...

-Mu?Mu!...estás ahí?...estás ahí?...

Sus manos temblaban cuando giró la perilla redonda de la puerta...

-...Mu...

Allí estaba...sus únicos movimientos eran las pequeñas sacudidas de su cuerpo...Sentado en el suelo que aún veía su sangre esparcida en un charco espeso y rojizo...su cabeza agachada en dirección a su pecho y aquel espléndido cabello suyo escondiendo su rostro con paradójica gracia...algunos mechones habían sido alcanzados por la sangre y su mano derecha todavía sostenía elevada la hoja que había desgajado su cuerpo...pues las marcas no sólo traspasaban sus brazos sino algunas partes de tu torso...

-Qué..qué has hecho...?...qué ha pasado...?...

Quitó suavemente la hoja de metal de sus dedos bajando aquella mano inerte mientras la arropaba con la suya. Se arrodilló junto a él echando a un lado la hoja, retirando como podía sus hebras lilas enmarañadas entre su cuello cubierto de manchas secas de sangre...lo abrazó tiernamente traspasando el calor de un cuerpo que a penas llevaban una bata satinada...y aún así estaba mucho más caliente que el de su compañero...Una respuesta a penas audible que mostraba signos de vida acudió a su oído...

-Por qué...por qué...?

Eso mismo se preguntaba Shaka en el momento en que Mu comenzó a convulsionarse y a sollozar desconsoladamente aferrándose a su escasa vestimenta.