Capítulo 12. ¿Qué es el códex?
Como era de esperarse, Genzo no entendía el apuro de Yuri.
Espera un segundo.- le pidió, al tiempo que la tomaba por un brazo.- ¿Qué está ocurriendo?
Es bastante complicado de explicar.- murmuró Yuri.- Pero Jazmín tiene algo que la mafia está buscando.
¿Tu collar?
Sí. Es que... No es un collar cualquiera... Ese collar esconde un terrible y peligroso secreto que yo he estado protegiendo por años... Y si los Matute se enteran de que Jazmín lo tiene no sé lo que harán... .- Yuri comenzó a llorar.
A Alisse por fin le cayó el veinte de muchas cosas. Recordó en donde había visto ese collar: en una fotografía que había visto en la casa de su abuelo, la única vez que fue a visitarlo. En ese momento, Alisse solo lo miró por curiosidad, pero se encontraba entre las cosas que su abuelo tenía marcadas con un rótulo que rezaba: "IMPORTANTE".
¿Qué es exactamente ese collar?.- quiso saber Alisse.- ¿Un secreto de estado? ¿Alguna información importante?
Fue algo que descubrimos por accidente mientras buscábamos un fármaco que pudiera ayudarnos a mejorar la aceptación de un corazón nuevo por los cuerpos que los recibían.- explicó Yuri.- Ustedes saben que es difícil realizar un transplante de cualquier órgano, debido a la compatibilidad que debe haber entre dos personas...
Realmente no entiendo mucho de eso.- interrumpió Genzo.- Pero creo entenderte un poco.
O sea.- Yuri comenzaba a exasperarse.- Cuando se busca realizar un transplante de algún órgano, en este caso de corazón, se busca que la persona que dona el órgano sea compatible con la persona que lo va a recibir. Es un sistema muy complejo, lo que hace que sea tan difícil encontrar un buen donador.
Ajá. Continua.
Pues bien, nosotros buscábamos un medicamento que nos ayudara a evitar el rechazo de los órganos transplantados debido a la baja compatibilidad. Eso formaba parte de mis labores como residente principal de la doctora Toledo. Y pues bien, encontramos el dichoso fármaco pero entonces descubrimos que...
Lily.- la doctora Toledo habló con un tono de advertencia.- Me parece que ya les has dicho demasiado.
Para ese momento, el resto de los invitados ya estaban alrededor de Genzo, Alisse, Lily y la doctora Toledo escuchándolo todo.
Como sea.- Yuri continuó.- El códex es precisamente esa información que les acabo de decir. Contiene la fórmula del fármaco que desarrollamos... Y también ciertas secuencias de material genético que...
Lily.- volvió a hablar la doctora Toledo, esta vez con un tono terminante que no dejaba lugar a dudas.- Ya es suficiente.
¿Fue ése el motivo por el cual Ganoza te estaba buscando?.- inquirió Genzo, con suavidad.
¿Quién?.- Yuri no entendió al momento.- ¡Ah! Sí. No sé cómo se enteró de que yo tenía el códex...
¿Y dices que tu hija tiene en sus manos el códex?.- preguntó la doctora Toledo.
El collar que tiene Jazmín.- explicó Yuri.- El que aparece en la fotografía que Alisse tiene en las manos, contiene en su interior el códex. Por eso nunca he dejado que ella juegue con esa cajita, pero volvió a desobedecerme...
Debemos ir cuanto antes a Alemania a recuperar el códex.- dijo la doctora Toledo.- Antes de que los Matute descubran que está allá.
Si regresamos de la misma forma en como venimos, nos tardaremos otros cinco días.- comentó Vicky.
¿No nos podría ayudar la INTERPOL?.- sugirió Misaki.
Podría, pero entonces tendría que explicar todo este soberano lío y pondría a más de uno en problemas... .- respondió Vicky.
¿Es o no una agente de la INTERPOL?.- inquirió Montessori. Nadie le hizo caso.
Si vamos en jet privado, llegaremos en pocas horas.- intervino Kenji.
Eso lo sabemos, pero no tenemos ningún jet privado.- observó Alisse.
Sí lo tenemos.- replicó Kenji.- Y lo tendremos a nuestra completa disposición en tan solo veinte minutos.
¿Cómo es eso?.- quiso saber Genzo.
Le hablé a Touya.- explicó Kenji.- Ya es hora de que recibas un poco de ayuda de tu familia.
Así pues, se hizo un plan rápido. Todos los recién llegados, junto con la doctora Toledo, Yuri y un muchacho español, irían en el jet privado de Touya a Munich. Alisse quiso despedir a Montessori y Manuel, pero aquél se negó diciendo que su misión consistía en regresar sana y salva a la nieta de Mancera hasta Alemania. Por más que lo intentó, Alisse no consiguió hacerlos cambiar de opinión. Kenji los llevó a todos hasta un aeropuerto pequeño que se encontraba a varios kilómetros del pueblo. Yuri tiritaba. En la prisa, no se había llevado una chamarra. Llevaba tan solo una falda larga de algodón y una blusa sin mangas del mismo material. Genzo se quitó la chamarra y se la puso en los hombros.
Todo estará bien.- le dijo Genzo.- Tranquilízate.
Es que si ellos encuentran el códex primero... .- musitó Yuri.- ¡Y le dije a Jazmín muchas veces que nunca debía agarrar ese collar! Es mi culpa. Debí haberlo destruido cuando debía...
¿Cómo es que tú tienes el códex?.- inquirió Vicky.- ¿Y qué es exactamente eso, para empezar?
Yuri miró, titubeando, a la doctora Toledo. Ésta solo suspiró. Yuri lo interpretó como un permiso para revelar la verdad.
Como les dije, hace años, cuando yo era residente de la doctora Toledo, trabajábamos en un fármaco que impidiera el rechazo en los pacientes transplantados con un corazón nuevo.- comenzó Yuri.- Después de mucho tiempo de investigación, al fin pudimos desarrollar el medicamento que buscábamos. Sin embargo, y gracias a la Serendipia, nos comenzamos a dar cuenta de que el fármaco producía eventos secundarios en los pacientes prueba que lo estaban tomando...
¿Efectos secundarios?.- inquirió Taro.
Sí.- Yuri continuó.- El medicamento alteraba el cerebro de los pacientes. Para más resumidas cuentas, los convertía en títeres.
¿Títeres?.- exclamaron varios.
Es una manera de llamarlos.- replicó Yuri.- Los pacientes perdían todo el dominio de su control mental. Eran incapaces de hacer o decir nada, a menos que alguien más se los ordenara. Se convertían en personas dispuestas a hacer cualquier cosa, si se los pedían. Incluso, matarse o llegar a matar...
¿Bromeas, cierto?.- Vicky estaba incrédula.
No.- negó la doctora Toledo.- A nosotros también nos sorprendió. En cuanto nos dimos cuenta de estos efectos, decidimos suspender el experimento con humanos y continuamos únicamente con el experimento en animales. Queríamos saber qué pasaba si se continuaba administrando el medicamento de manera crónica.
¿Y qué pasó?.- quiso saber Genzo.
El fármaco alteró el ADN de los animales.- explicó Yuri.- Es decir, cambió sus genes, su secuencia genética. Los hacía cambiar... No sé si me estén entendiendo...
¿Tratas de decir que el medicamento que ustedes les daban a los animales los convertía en mutantes?.- inquirió Alisse.
Exactamente.- asintió Yuri.- Cambiaba su secuencia genética. Los convertía en... En algo que no es posible de definir...
El caso es.- interrumpió la doctora Toledo.- Que nos dimos cuenta de que habíamos desarrollado un fármaco tremendamente poderoso. Y muy peligroso. Si caía en las manos equivocadas tendríamos muchos problemas... Decidí suspender las investigaciones y hacer un microchip con toda la información sobre el experimento...
El códex.- completó Genzo.
Exactamente. Y destruimos el resto de las pruebas.
Desafortunadamente.- Yuri suspiró.- Leo formaba parte del cuerpo de investigación. En aquel entonces nadie sabía que era un Matute y que buscaba la manera de curar a su padre...
Y el que un hijo de mafiosos se enterara de la existencia de dicho fármaco fue como el dejar a un niño solo en una tienda de dulces.- comentó Kenji.
Así parece.- suspiró la doctora Toledo.- Era obvio que los Matute se enterarían de eso. A la mafia le conviene muchísimo el tener una droga que haga que los demás hagan lo que uno quiere. Sin embargo, no termino de comprender cómo fue que ellos esperaron tanto tiempo para ir por el códex...
Quizás fue porque Leo solo le dijo la verdad a su hermana.- comentó Yuri.- Y ella no pudo ponerse en contacto con sus secuaces sino hasta que la liberaron de la cárcel.
Suena convincente.- admitó Vicky.- Demasiado lío para ser cierto... ¿Pero por qué tienes tú el códex y no la doctora Rosalba?
Porque todos sabían que yo era la jefa de esa investigación.- contestó la doctora.- Obviamente, sería yo la primera persona a quien buscarían en el caso de que quisieran el códex. Cuando Lily fue declarada oficialmente muerta, le pedí de favor que guardara la caja que contiene el códex, ya que nadie iría a buscarla debido a que se supone que ella está muerta.
Nadie, excepto los Matute.- comentó Taro.
Nadie supo qué responder a esto. En ese momento llegaron al aeropuerto. Genzo tomó una de las manos de Yuri y se la apretó. Ella lo miró con tristeza.
¿No estás enojado conmigo?.- preguntó ella, suavemente.
Quizás debería estarlo.- murmuró él.- Es complicado de entender, pero creo que hiciste lo mejor que pudiste de acuerdo a las circunstancias... Por ahora, lo más importante es regresar al lado de Jazmín...
Espero que no sea muy tarde.- musitó Yuri.
Genzo se sorprendió mucho de ver a Touya esperándolos al pie del jet. No esperaba encontrarse a su hermano mayor.
Hola, hermanito.- saludó Touya.- Siempre metiéndote en problemas.
Ya me conoces.- sonrió Genzo.- ¿Qué haces aquí?
No me iba a quedar de brazos cruzados si mi hermano menor está en problemas.- replicó él.- Y al diablo lo que piense nuestro padre.
Genzo se lo agradeció. Justo acababan de abordar todos cuando Montessori recibió una llamada a su teléfono portátil. Él habló rápidamente en francés y después maldijo en voz baja.
¿Qué ocurre?.- inquirió Genzo, preocupado.
Me acaban de informar que los Matute están en Alemania.- respondió Montessori.
Y evidentemente, solo podían ir tras de una cosa...
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Sanae se petrificó. Frente a ella estaba un hombre alto y corpulento que tenía puesto un pasamontañas y le apuntaba con un arma.
No se mueva.- ordenó el sujeto.
¿Qué es lo que quiere?.- preguntó Sanae, temblando.
Solo una cosa...
¿Dinero? ¡Tome el que quiera pero no nos haga daño!
No quiero el dinero, nena.- sonrió el sujeto.- Solo quiero el códex...
¿El qué? ¿De qué me habla?
Sanae trataba de pensar con rapidez. Tsubasa dormía arriba, ajeno a todo, al igual que sus hijos y los hijos de sus amigos. No entendía qué rayos era lo que el sujeto quería...
No tengo nada de eso que usted dice.- tartamudeó ella.- Solo llévese el dinero y lo que encuentre de valor y déjenos en paz...
No te hagas la inocente.- replicó el tipo.- Sé muy bien que el códex lo tienen aquí...
Le juro que no sé de que me habla.- Sanae sentía las piernas de gelatina.- Se lo juro. Llévese lo que quiera y déjenos en paz...
¿En dónde está la niña?.- preguntó el tipo.
¿La niña?.- Sanae se sorprendió.- ¿Cuál niña?
La hija de Lily Del Valle.- continuó el sujeto.- Sabemos que está aquí y que ella tiene el códex.
Sanae palideció. Comprendió que el tipo no era un ladrón cualquiera, sino un enviado de Matute.
No le diré nunca en dónde está la niña.- dijo ella, con voz firme.- Tendrá que matarme antes de eso.
Como quieras.- el tipo levantó nuevamente el arma y apuntó a Sanae.
Tsubasa medio quiso despertar cuando escuchó el grito de Sanae en la cocina. Entre sueños pensó que quizás se trataba de alguna de las niñas, que había tenido una pesadilla, y no se inmutó. Sin embargo, el tiempo pasaba y Sanae no regresaba a la cama... Tsubasa se levantó y bajó las escaleras. Antes de eso, al pasar por el cuarto de las niñas, escuchó que alguien lloraba, pero Tsubasa prefirió ignorar ese detalle en ese momento. En el rellano de las escaleras, escuchó que Sanae charlaba agitadamente con alguien más. Tsubasa vio también que alguien había forzado la cerradura de la puerta delantera... Y entonces comprendió todo...
¡Sanae!.- Tsubasa entró a la cocina dando un grito, para distraer al criminal. Al darse cuenta de que éste llevaba un arma y que le estaba apuntando a su mujer, Tsubasa se lanzó contra él.
¡Tsubasa!.- gritó Sanae.
Tsubasa y el mafioso pelearon por largo rato. El criminal luchaba por golpear a Tsubasa con la culata de la pistola. Sanae quiso ayudar, pero entonces se dio cuenta de que Kaoru había bajado las escaleras.
¿Mami?.- gritó la niña.- ¿Estás ahí?
¡No, Kaoru, no entres!.- gritó Sanae, desesperada, saliendo de la cocina.
Al pie de las escaleras se encontraba Kaoru, abrazando a su oso de peluche, quien la miraba con ojos asustados.
Escuché ruidos.- explicó la niña.- Y pensé que mi mami ya podía haber llegado...
¿En dónde está Jazmín?.- preguntó Sanae, pensando en sacar a la niña cuanto antes de ahí, pero al mismo tiempo deseaba regresar a la cocina para ayudar a su esposo.
Está allá arriba.- explicó Kaoru.- La desperté para que me acompañara pero ella no quiso bajar. Tenía miedo del monstruo.
¿El monstruo?
Sí. El que te dije que entró a la casa hace rato...
Sanae comprendió entonces que la niña había visto entrar al mafioso. No había sido un sueño. Sanae tomó una decisión: debía sacar de la casa a los niños cuanto antes.
Debemos irnos de aquí.- le dijo Sanae a Kaoru.- Dile a Jazmín que se ponga un abrigo y las dos me esperan a la salida de su cuarto. No hablen, ni griten. Nos iremos cuanto antes.
Pero...
¡Hazlo!
Sanae casi empujó a Kaoru a las escaleras. Justo cuando la mujer y la niña iban a la mirad del camino, se escuchó un sonido que paralizó a Sanae...
El estruendo de un disparo.
Notas:
Cuando se realiza un transplante de cualquier órgano, siempre se les da medicamentos a los pacientes para evitar que sus cuerpos rechacen el órgano en cuestión. Todo eso de la compatibilidad entre dos personas es un lío. Uno no puede donarle sus órganos a cualquiera, solo a aquellos que sean compatibles. Es demasiado lío para explicarlo y creo que no hace falta.
Cuando se descubre un nuevo fármaco, primero es probado en animales. Si no hay demasiados efectos secundarios, se prueba después en seres humanos que han aceptado ser parte del experimento.
ADN son las siglas de Ácido DesoxirriboNucleico. Si el ADN es alterado, se producen cambios en el cuerpo. No sé si lo esté explicando bien, pero para ponerles un ejemplo, el cáncer se produce por células que tienen el ADN alterado. Lo que quiero decir es que si el ADN cambia, se producen mutaciones. Changos, soy pésima para explicar estas cosas. Para mí es refácil entenderlo pero pues se supone que yo ya estudié esas cosas.
Igual, el nombre del hermano mayor de Genzo, Touya, es invención mía.