Capítulo 14
Negro...se había convertido por inercia en su color predilecto...cómo si no tuviera tenido jamás la posibilidad de elegir otro color...Acomodó su corbata oscura ajustándola más al cuello mientras la brisa invernal sacudía sin esfuerzo ni dirección prefijada sus cabellos rubios. Encendió un cigarrillo en el momento en que su cuerpo decidió dejarse caer lentamente hacia atrás hasta que su espalda diera contra un frondoso tronco. Los invitados estaban llegando...podía incluso distinguir con un poco de esfuerzo los cabellos azulados de Milo y los ligeramente más claros de Camus...Era casi irónico como últimamente nunca se encontraban los cuatro juntos y un acontecimiento tan nefasto hubiera sido el retorno del cuarteto. Algún que otro auto estacionó junto a los demás...escupiendo de su interior caras largas y ropas negras...ya había vivido aquel protocolo aburrido y amargo la única vez en su vida que sintió la culpa desgarrar su alma...
De cualquier manera ya no disfrutaba del aire libre...mucho menos de ese asqueroso sabor a naturaleza...suerte que tenía el tabaco instalado ya en su boca sino ya estaría divagando entre recuerdos que no eran bienvenidos en ese momento...por qué tenía que ser el lugar tan parecido?...el clima similar...tan frío y desolante como sólo el invierno podía ser.
No tenía idea de qué había ocurrido con Mu...no esperaba que acudiera...no así de solo y herido...destruido como lo había visto no creía que pudiera ponerse siquiera en pie...y él qué podía hacer para ayudarlo?...él...qué es lo que iba a hacer con su vida ahora?...Esas palabras sabían a trago conocido...malo...imposible de ser digerido...al fin de cuentas siempre terminaba haciéndose las mismas preguntas una y otra vez y aún si el no encontrar respuestas significaba que reaparecieran siempre deseaba lo mismo...a la edad de quince...a la edad de 25...siempre es lo mismo...una y otra vez como si no bastara mi rostro para las cachetadas...quizás ahora no son simples cachetadas...en definitiva el destino siempre encuentra una forma novedosa de golpearme...pero...por qué tengo que ver estas cosas?...la gente muere a mi alrededor como caen las hojas de un árbol en otoño...por qué tengo que verlas morir?...quiero ser parte de esas hojas cayendo...y caer...y jamás regresar...no quiero ver...por qué tengo que hacerlo?
Y qué mal amante se sentía...incapaz de ayudarse a sí mismo...podría ayudar a Mu?...ingenuamente había pensado que el pelimorado había escapado de un destino peligroso...mas había en él tantas cosas que no sabía...
-Ey Shaka!...amigo...estás bien?
-Milo...
-Sí...siento mucho lo que pasó con Mu...no sabía que su esposa estaba tan mal...
-Yo tampoco...y...Camus?
-Olvidó traer las flores...ahora vuelve...pero dime...cómo...está Mu?...lo has visto?
-Bueno...él...me creerías si te dijera que...casi muere desangrado?...en realidad esto es algo bastante normal...no era la primera vez que lo hacía...aunque debo confesar que hasta a mí me sorprendió...verás...creí ingenuamente que se había curado...idiota?tal vez...pero quiero a ese hombre...está mal...no estoy seguro de que vaya a venir al funeral...
-No?...realmente no puedo creer que esto esté pasando...Mu no se merecía esto...él es un hombre tan bueno...no puedo...aún no puedo creerlo...
-Lo sé...
-Y qué hay de ti Shaka?...qué has estado haciendo todo este tiempo?...hace días que no apareces...
-Sí?...quizás...
-Fumas?...no lo sabía...
-Sí...supongo que...a veces uno no puede escapar de ciertas cosas no?...en un momento como este es la única forma que encuentro para liberar las tensiones...
-...-
-Es que...odio los funerales...
Shaka saludó mecánicamente elevando su mano sin moverla demasiado una vez arriba en el momento en que divisó que Camus se aproximaba. Una sonrisa diminuta fue lo que halló adecuado para no parecer más rudo de lo que ya resultaba...no quería tener que dar posteriormente explicaciones inútiles a aquel par...aunque si explicara realmente las razones de su ''extraña'' indiferencia y mal humor hacia sus amigos no había duda de que lo comprenderían...pero si tanto le había costado crear aquella imagen tan perfecta...tan antagónica a su verdadera persona...qué justificaba su destrucción repentina?...Quizás cuando estuviera lo suficientemente desesperado como para contar cosas que incluso a Mu no le había podido decir acerca de su pasado...
Shaka qué gusto verte...es lamentable que sea en estas circunstancias...
-Sí...es vdd...
Y...Natsuki?...pensé que vendrías con ella...
-Eh?...
Tu esposa...sabe del funeral?
-...no...crees que podría decirle que me acompañara al funeral de mi amante?...en qué mente retorcida cabe eso Camus?...pero claro...tú no sabes nada...casi lo olvidaba...
Ah...está bien...
Y como si repetir su nombre funcionara igual que en las historias de genios y lámparas mágicas...Mu apareció dejándolos aún más sorprendidos que a los jóvenes cuya suerte les permite encontrar alguno de esos tesoros encantados. Ninguna palabra pudo ser suscitada pues vanos comentarios de incredulidad hubieran sido escasos transmisores del asombro que tal aparición les produjo. Sería quizás el escepticismo que Shaka les había transmitido?con seguridad...pues él era el que menos palabras podía agregar a la situación más allá de permanecer en su estupefacción mientras la presencia del pelimorado se hacía más nítida en el paisaje...su cigarrillo a duras penas mantenía su postura entre labios apretados y confusos...
Es...Mu...
Entonces...realmente estaba allí?...se veía tan irreal a sus ojos...tan lejano de todo lo que había conocido de Mu durante los últimos años...incluso de las últimas horas...Tan exiguamente emocional y aún así cada porción de su cuerpo transmitiendo lo que su dueño no podía...Los restos de lágrimas había hecho estragos en sus ojos...opacando notoriamente aquel fulgor esmeralda que con suma intensidad había hecho brillar dos días atrás...se veían como dos vidrios manchados por las huellas de la lluvia una vez que esta deja su paso sobre las ventanas...Y su sonrisa?...cómo explicar que aquella expresión tan cálida había sido derretida por un gélido témpano...tan vulgar...tan inexpresivo...Ciertamente la paradoja encajaba a la perfección con la situación...pero Shaka estaba cansado de esos fenómenos extraordinarios que a fin de cuentas terminaban removiendo su corazón.
Por qué había venido?...cualquiera pensaría que no existe pregunta más absurda ni respuesta más coherente a tal inquisición...mas...en la filosofía errática del rubio tal coherencia resultaba lo más cercano a una demencia masoquista que hace tiempo había decidido no volver a pisar...Cuál era el propósito de su último vistazo?...un último perdón en silencio?...uno que pudiera ser dicho sin llantos ni lamentos...sin gritos ni sangre fresca ni dedos manchados?...Había confesión más pura que la inmediata?...Si Mu hubiera querido...él se hubiera ofrecido gustoso a enviar el mensaje que quisiera a su difunta esposa...pero por qué continuar haciendo más profundo el hoyo?...
Al menos estaba junto a sus otros compañeros de trabajo...que por supuesto no tenían ni la mínima idea de la relación que Shaka mantenía con el pelimorado...y aún así se sentía más a gusto rodeado por aquellas personas que poco tenían idea...que teniendo que enfrentar en una desprotegida soledad la tristeza de su amante. Quizás en su ignorancia...sus amigos cercanos fueran aún de más ayuda que él mismo...
Mu se acercó cabizbajo, haciendo notoria su indecisión de una dirección prefijada...Iría con los parientes de su esposa?...o con sus amigos?...Sabía que estaban descansando sobre unos árboles, los había divisado a penas cruzó la puerta del coche por el rabillo del ojo...Aún así podía pretender que no los había visto y jamás sería culpado...después de todo realmente sentía poco apetito de compañía y en el funeral de su esposa cualquier acción fuera de lo común podía ser fácilmente justificada por una distorsión que la pena causaba al comportamiento general de las personas...probablemente transcurrido el acontecimiento no quedaría más que el recuerdo del rostro pálido de Asako antes de ser enterrada...qué importancia tenía entonces que el viudo hiciera comentarios indebidos o acciones poco aclamadas?
Finalmente optó por caminar derecho...justo en donde el camino prolijamente colocado entre algunas tumbas se unía con sus pies para luego desviarse en otra dirección que no llevaba al lugar preparado para el entierro de su esposa. No había habido velatorios...realmente nunca había tenido fe en ese tipo de reuniones a las que vagamente y por obligación asistía...jamás pensó que sería anfitrión de alguna de ellas y si pretendía procurar a Asako una tumba, su decisión residía en el mero deseo de tener un lugar al que al menos pudiera acudir si su alma no resistía los fuertes golpes de la culpa o si sus navajas no alcanzaban para acabar con ella...lo que ocurriera primero...
Shaka...?...Shaka!...ey!...
-Eh?...
No deberíamos ir a su lado...?...se lo ve muy deprimido...
-Vayan uds...yo los alcanzaré en un momento...
-Está bien...vamos Camus.
-Qué..qué has hecho...?...qué ha pasado...?...
Un eco...una voz que difícilmente podía distinguir...a penas otro sonido que llenaba el ambiente pero aquel se escuchaba tan familiar...le hacía pensar que al menos no estaba solo...
-Por qué...por qué...?
Se dio cuenta lentamente cómo sus pensamientos se solidificaron en palabras cuando tomó entre sus manos el satin azulado de la ropa de Shaka mojando con sus lágrimas los restos de sangre dispersos en el suelo...
Él lo entendía tan bien...él era el único que sabía por lo que estaba pasando...sintió cómo esas blasfemias eufemísticas espetadas contra su conciencia en las que aseguraba que nada ya importaba...que ya no había nada en Shaka que pudiera salvarlo...eran contradichas por sus manos apresadas en la ropa de su amante...Realmente había renunciado a él?...En su insana depresión lo había creído como una certeza inevitable...pero aún así...después de llorar frente al cuerpo de la difunta esposa que yacía a unos metros del baño...estaba cambiando de parecer y ese deseo irrefrenable de abandono había sido cubierto por una melancólica esperanza...
-Mu...?...Mu...por qué lloras?...qué pasa...?
Shaka tenía miedo de preguntar...y quién no lo tendría?...allí estaba...abrazando a un suicida sin saber qué decisiones tomar o no...qué podía ser dicho o no...pues cualquier movimiento en falso podía ser el fin de su existencia...y esa valiosa alma colgaba de un hilo demasiado fino como para arriesgarse...demasiado importante como para tomar caminos osados...
No se dio cuenta de que la sangre continuaba brotando hasta que sus manos comenzaron a entumecerse y su cuerpo perdió de a poco sensibilidad al tacto haciéndose más liviano...casi gelatinoso...Fue en ese momento en que perdió la conciencia y a la mañana siguiente se descubrió en su cama...cubierto de vendas y sagas...sin olor a sangre más que aquel que aún descansaba en su memoria...
Apretó el cigarrillo contra el tronco asegurándose de que estuviera lo suficientemente consumido antes de hacerlo...no se reconocía naturista de nacimiento así que la única solución a la necesidad de un basurero fue el brillante césped bajo sus pies. Dejó el cigarrillo en el suelo y se dirigió furtivamente hacia los asientos dispuestos en perfecto orden frente a un cura a punto de preparar el rutinario discurso de despedida. Atisbó las cabelleras de sus amigos y la pelimorada un poco más lejos...unas filas más allá de las suyas...
La ceremonia estaba por dar comienzo y aún no había tenido oportunidad de cruzar palabra...esa repentina lejanía lo incomodaba...decidió entonces buscar el asiento más cercano al pelimorado...
Sus amigos lo vieron llegar algo confundidos mientras escogía la fila opuesta a la suya...aún haciéndole señas en vano para que el rubio acudiera a su lado...mas al percatarse de su propósito desistieron inmediatamente...
Esperaba que no estuvieran reservadas...siendo las sillas de la primer fila casi con seguridad pertenecían a personas más importantes...pero qué más daba!...Nadie tenía por qué enterarse o sí?...Disimuladamente tomó asiento a la derecha del pelimorado observando cómo las pocas personas que habían acudido lo miraban fijamente mientras se hacía posesión de aquel lugar. Mu lo miró fugazmente...pero eso fue suficiente para confirmar que no había problema en su repentina aparición...
Qué pretendía?...Los puños del pelimorado se cerraron fuertemente mientras luchaba contra su deseo de mirarlo a través de sus hebras caídas...aquellas que cubrían sabiamente su mirada cabizbaja y perdida...desde esa noche se había preguntado intensamente si habría cuidado su sueño mientras dormía...había deseado que estuviera allí cuando despertara...quería saber qué pensaba sobre él ahora...estaba lo suficientemente cuerdo como para amarlo y no asesinar a los dos con su locura?...Sólo podía pensar en cuánto daño le había hecho Asako...quería saber si Shaka al menos podía figurar en su mente alguna bondad que él había tenido hacia ella...quizás Shaka tenía la respuesta...
De repente una mano se posó sobre la suya...pálida y aún así ligeramente más oscura que la suya...pálida y aún así ligeramente más viva...pálida y aún así carente de ominosas marcas...y Mu sabía muy bien a quién pertenecía...y no pudo llorar pues no se permitiría hacerlo...pero tomó esa mano fuertemente entre las suyas sintiendo como transmitía a su dueño un poco de su angustia.
