Capítulo 15

hiXDDDD perdón el retrasoU...bueno acá les dejo lo que sigue...

Escuchar palabras tan crudas sería el consuelo de un tonto...y por tonto bebía de ellas aunque no quisiera hacerlo...Se aferraba a su nombre cada vez que lo repetía el sacerdote, sin que le importara realmente qué decían sobre ella...era su nombre lo que lo hacía dar vueltas en un círculo de recuerdos que lo estaban sofocando...mas como la muerte dulce aquel que la espera con ansia...lo escuchaba...cual eco perdido en un valle desierto..

Asako...

Asako...

Sonaba tan lejano...casi desde otro tiempo...otra época que no pertenecía a la suya...otra vida arrebatada que no tenía otra forma de materializarse más que por la escasa memoria de una palabra...

Y ahora...cruelmente se daba cuenta de lo bello que sonaba escuchar esa palabra...mientras el viento la arrastraba una y otra vez hacia el olvido...hasta que su cuerpo marchito se fusionara con ella y se entregaran a las cenizas que heredaban una y otra vez los muertos...

Asako...

Asako...

Le daba escalofríos...miedo...pensar que durante mucho tiempo no sería capaz de resistir ese nombre...tenía que aprovechar la voluntad inercial de sus oídos...ahora que se prestaban pacíficamente a escucharla sin caer en una terrible angustia...

Si pudiera callaría el rumor de las aves sobre las copas de los árboles...conversando animadamente a pesar que el invierno hiciera sucumbir los más apretados plumajes...el tiritar escandaloso de las hojas crujiendo...el persistente soplido del viento que tenía las agallas suficiente para desordenar las palabras que con tanta necesidad quería captar...

Asako...

Asako...

El silencio podía esperar...ahora sólo quería escuchar al sacerdote decir una vez más esa palabra...hasta que finalmente pudiera dejarla ir...


-Tus manos...están congeladas...

Su mano no había entregado a su dueño la que tenía amarrada entre sus dedos...No se trataba de una simple búsqueda de calor pues ambas expuestas...por más apretadas que estuvieran una contra la otra, poco podían hacer contra la fría temperatura...Junto a ella...el brazo se estiraba moldeando una bella figura a su lado...esbelta...alta...blanquecina...de una cabellera tan hermosa y rubia que daba pudor tocarla.

-Las tuyas también...

El vapor salió como una cortina de humo blanco de su boca, anunciando que no faltaba mucho para que su cuerpo se entumeciera si permanecían un tiempo más delante de la tumba. Ya se habían marchado casi todos los invitados...otorgando cada uno sus condolencias con esas expresiones tan ordinarias y trilladas que tanto detestaba...Quizás Milo y Camus aún estuvieran sentados esperando...sentía no haber tenido ni la más mínima educación de haberlos saludado...pero por primera vez la sinceridad se iba a convertir en una de sus prioridades...

-Está haciendo frío...tenemos que volver...

-Lo haré si tú lo haces...Mu...

A lo lejos...atisbaba las dos únicas figuras junto a las sillas...los susodichos se mantenían calientes bajo los árboles casi pelados por el otoño en un abrazo que prometía algo mas que una simple protección de la lluvia de hojas que el viento hacía flotar pausadamente...No estaban más que a unos metros de sus pies pero parecían tan lejanas que sus voces le llegaban como gritos distorsionados fácilmente eludibles...

Esquivó ambos llamados mientras atravesaba el aire frío tomado por la mano de su compañero hacia los autos aparcados al límite del césped...

Ninguno se atrevió a hacer otra cosa más que seguirlos...y así todo acabó en un cordial saludo antes de marcharse en sus respectivos autos...


Cruzó la avenida y dobló hacia la esquina estacionando a un lado del edificio. En el espejo retrovisor no había señales de Mu por ningún lado y ese pacífico silencio daba cuenta de que seguramente aún estaba durmiendo. Afortunadamente había logrado convencerlo de que se sentara en el asiento de atrás anticipando el cansancio de noches que no podían ser dormidas por más fuerte que se cerraran los ojos. Su esposa Natsuki había llamado un par de veces durante el trayecto...y sus explicaciones no pasaban de ser meras falsificaciones de otras anteriormente utilizadas...pero en fin el pelimorado no iba a recordar eso si no había podido presenciarlo.

Había deseado tanto cruzar alguna palabra durante el funeral...por más inútil que fuera...sentía que incluso el tono de su voz le daría algo más tangible sobre su estado de ánimo...

Ahora sólo tenía sus recuerdos...el pasado que lo informaba sobre los sentimientos resquebrajados de aquel que pierde a un ser querido...en aquel entonces...cuando sintió en carne propia que lo había perdido todo...la gente que lo había acompañado durante el funeral se encargó de llenar de miedo su cabeza...de hipótesis sobre un futuro cuya peor incertidumbre era no tener ninguna certeza...

-Y ahora qué será del pobre niño?...la vdd fue una tragedia terrible...

-Pero cómo es que sucedió?...una pareja en una noche es algo espantoso...

-No se sabe demasiado...tal vez un ladrón que entró a robar...es difícil imaginar que alguien pudiera matarlos...Dios...eran dos personas maravillosas...

-El niño se llama Shaka...

-No parece tener más de 16 o 17 años...

-No tiene familia?

-Es hijo único...todo dependerá de sus parientes...

Depender de personas que ni siquiera conocía... era como si el horizonte se alargara ante sus ojos...una línea tan fina y estirada que se confundía con el paisaje y sobre todo hacía impredecible su destino...

Movió su cabeza lentamente como si eso bastara para ahuyentar las voces...si el pasado pertenecía a otro tiempo no era compatible con el presente y no hacía más que estorbar en su transcurso...por qué cada vez que se detenía a meditar sobre su vida acababa dando vuelta la cabeza?...quizás la vida de Mu era tan similar a la suya que aunque intentara una y otra vez atar su cuerpo al presente terminaba irremediablemente regresando...

Mu dormía profundamente agazapado contra el asiento, asiendo con fuerza entre sus manos trémulas los bordes de su saco negro. Meció suavemente su hombro para despertarlo luchando contra sus ganas de alargar un poco más su sueño para que la tranquilidad en su rostro permaneciera por más tiempo.

-Mu...Mu...despierta...ya llegamos a tu casa...

Su casa...piensas dejarlo ahí?...algo así sería como dejarlo acostarse en la tumba de su propia esposa..quieres hacerlo vivir lo mismo que tu viviste?

-Mu...

Por qué querría despertarse si soñar es más placentero que vivir?...vas a darle tu una razón para dejar de soñar?...o al menos vas a dejarlo seguir soñando?hay algo que puedas hacer que no sea estar simplemente parado a su lado sin hacer nada?

-Humm...

-Mu...despertaste...por un momento pensé que no lo harías...

-Shaka?...mmm...ya llegamos?

-Eh?...eh...no...no puedo dejarlo dormir aquí...cualquier habitación...cualquier lugar es mejor que este...


-Que en dónde estoy?...te dije lo del velorio no?...bueno pues estoy con él ahora!...podrías bajar un poco el tono de voz...?...está en la habitación de al lado...cómo por qué?no tiene por qué escuchar tus gritos en un momento como este...Natsuki...cálmate...no sabes por lo que ha pasado...no puedo dejarlo solo entiéndelo!...volveré mañana por la mañana está bien?...no me esperes despierta porque no voy a ir esta noche...es en serio...adiós...

Colocó sus manos contra la puerta de madera lisa aún sosteniendo el pequeño artefacto telefónico en sus manos...lo estrujaba inclementemente como si fuera suficiente echarle la culpa a cualquier cosa con tal de sacarse un peso de encima... Esa mujer ya ni siquiera formaba parte de su vida...se había convertido en una piedra en su zapato...una tan grande y puntiaguda que por momentos lo hacía tropezar y morder el polvo...

Al menos por esa noche no tendría más que olvidarse de sus gritos pues sería simple reemplazarlo por otra cosa...el sólo hecho de tenerlo a Mu consigo lo hacía sentir que era capaz de lidiar casi con cualquier problema...casi...

-Y bien?

-Era Natsuki...quería saber en dónde estaba...

-No deberías estar con ella?...no es necesario que te quedes a cuidarme...ya hiciste suficiente con pagar por la habitación...

-No digas estupideces Mu...no quiero dejarte...no puedo...tengo miedo...porque te entiendo tengo miedo...

-Gracias...no quiero ser un estorbo para ti...

-No lo eres...deja de decir esas cosas...

-Qué soy para ti entonces...qué soy Shaka?...

Había una ansiedad en sus palabras...como si su vida pendiera de un delgado hilo que o bien sería cortado o bien salvado por aquello que dijera...se sentó a su lado al borde de la cama conteniendo su cálido cuerpo entre sus brazos...qué era para él?...quizás todo menos lo que él había sido para sus tíos cuando se quedó solo...

Una molestia...

Un asesino...

Una mancha en la historia de la familia...

-Mu...tú eres...mi razón...

Sintió como los brazos del pelimorado caían aliviados hacia los costados prueba de que Mu ya se había dormido no sin antes soltar un ligero suspiro agradeciendo la respuesta por más ambigua que pareciera a simple vista...Lo arrulló entre sus brazos acomodando ambos cuerpos entre las sábanas y no fue necesario siquiera que la noche tiñera de negro y estrellas el cielo para que acompañara a Mu en sus sueños...


Miró el reloj de mano que se asomaba en la mesa de luz...6:00...¿...Si sus ojos no lo engañaban era mejor que se apresurara pues antes de partir tenía que llamar a Camus o a Milo para que recogieran a Mu del hotel...quería llevarlo en su auto hasta su casa pero sabía que eso no le causaría más que tener que inventar otra sarta de mentiras a su esposa y su lista se había hecho tan larga que pronto serían imposibles de borrar...

-Le prometí volver por la mañana...antes de ir a trabajar...

Esperaba que alguno de sus compañeros se tomara el día libre y así pudieran cuidar de Mu hasta que él resolviera el problema de su casa...regresar allí no le haría ningún bien...quedarse en la suya tampoco...mierda..eso iba a ser más difícil de lo que había pensado...

-Quizás Camus o Milo...

Planificar no iba a mejorar la situación...y cuanto más tardara menos probable era que encontrase a alguno de los dos en su casa...si es que no vivían juntos...cómo es que nunca se había enterado de eso?O.o...

El celular titilaba sobre la mesa y se sacudía levemente a la llegada de un nuevo mensaje...se había asegurado de quitar el timbre por si se le ocurría molestar a su esposa pero no se esperaba un mensaje a esa hora de la mañana...

SHAKA:

TENGO ALGO MUY IMPORTANTE QUE DECIRTE...LLÁMAME A ESTE NÚMERO...NO TE ARREPENTIRÁS DE VERME...4813 4567

K

Sus manos ardían...dejó el teléfono caer antes de que pudiera darse cuenta de que se había deslizado casi por voluntad propia de sus dedos...era la llama del infierno...tan caliente que no podía ser tocada por manos tan vulnerables como las suyas...pero a la vez tan genuina que sólo aquellos que habían tenido la oportunidad de estar en su presencia podían reconocer el dolor al ser quemado por sus llamas...