Capítulo 16

Mamá...

Papá...

Había estado vagando durante los últimos días sin poder cruzar la línea entre la obsesión y el olvido...cómo podía creer que todo no había sido un efímero sueño...tan escueto que su presencia rebosaba egoísmo?...

Asimilar el accidente de Keisuke no había sido tan difícil como acatarse a lo prohibido...Su presencia...por qué era una molestia?...por qué no podía estar con Keisuke?

La lluvia no se había siquiera tomado un receso vespertino...bañaba en cristales transparentes e uniformes el amargo paisaje al regreso de otro fallido intento de visita...

El rubio parecía sumergido en el ambiente agobiante de tristeza y melancolía...Incluso el cielo había adoptado un gris tan opaco e inerte como si de un camaleón que absorbe las penas se tratara.

Al menos se había llevado un abrigo con el que cubrir su cabeza...y aunque sufrieran un poco sus piernas entre los mojados pliegues del pantalón...sentir que las gotas cayeran en su rostro lo hacían verse aún más miserable...

No quería más lágrimas en su cara...bastaba con las que ya había derramado por sí sólo...

Por la abertura de sus manos aferrando la tela sobre la cabeza podía ver el fluir desarreglado del agua ligeramente turbia...llenando las grietas de las baldosas...tejiendo un hilo movedizo por el borde de la vereda hacia las cloacas...y allí sucumbía...

Quizás así había sido todo...pero el agua corría demasiado rápido para un pez pequeño y él era incapaz de seguirle el paso...

Se largó a correr al momento en que oyó el sonido de un trueno azotando el cielo como una protesta sin palabras...un súbito deseo de encontrar a sus padres recorrió su cuerpo...cual niño después de haber visto algo que de verdad lo asusta...

Estaba tan cansado...mentalmente agotado...tan sólo quería llegar a su casa y acurrucarse apretadamente entre los brazos de su madre...sentirse comprendido aunque en verdad ella no supiera nada de lo que le pasaba...pero... no bastaba con que solamente la mirase de esa manera?...siempre había tenido la fiel creencia de que las madres poseían alguna especie de empatía mental que las hacía tan especiales...tan sensibles a los sentimientos de los demás...

Se recostó sobre la madera de la puerta frontal al encontrarse en el patio delantero de su casa...un hermoso jardín que daba la bienvenida a las visitas...Hacía tanto frío...la lluvia parecía traer consigo toda clase de emociones físicas asociadas al dolor...a la soledad...

Mamá...

Papá...

Tum Tum Tum Tum>>

Había sangre…sangre por doquier...y una nota entre sus cuerpos blanquecinos...el anónimo de un asesino cuya frase escueta y manchada no parecía otra cosa que una cínica broma de mal gusto...

El que avisa no es traidor

Tum Tum Tum Tum

-PAPÁAA!

-MAMÁAA!

Habían sido ´´ellos´´…de eso no cabía ninguna duda..


En la cama de otro...en la habitación de nadie...disfrutaba del ameno calor de los rayos matinales bañado en sábanas blancas perfectamente perfumadas...sabían a colonia varonil...la deliciosa colonia de Shaka...

Acomodó la almohada golpeándola con una mano, moldeándola al gusto de su cabeza...posó una mano en su frente con la palma hacia arriba pretendiendo fingir que nada había ocurrido...que aún podría dormir mientras encontrase un poco de sombra entre sus dedos...

Pero odio la luz tanto como odio la sombra...ninguno de los dos me trae buenos recuerdos...ya ni la luz del día parece tener algo para ofrecerme...

Shaka se había desvanecido como la luna desaparece cuando el sol recupera su territorio...sin dejar rastro a excepción de esa fragancia embriagadora que lo incitaba a quedarse en la cama un rato más hasta que esta hubiera desaparecido por completo...

Pero...

Por qué se había ido?...Por qué sin darle razón de su partida?...Sin embargo por alguna razón nada parecía incoherente en su comportamiento...había olvidado lo contradictorio de su conducta...pensar que durante los últimos días se había mostrado tan cercano...

El teléfono del cuarto sonó rompiendo el cristalizado silencio...Se sentó lentamente en la cama dejándolo sonar cuatro veces antes de decidirse a contestar...cualquier cosa era mejor a seguir escuchando el irrisorio timbre que resonaba cual orquesta esa mañana en una habitación plagada de silencio...

-Sí?...Milo...hola...que has venido por mí?...quién te...?Shaka te dijo...ah...está bien...perdón por no haber contestado antes...acabo de levantarme...bajaré en unos minutos...gracias...de vdd...

No dudaba en que la probabilidad de que su rubio amante le hubiera dicho a que no...era más que exigua...Pero aún así no perdería nada intentando sacarle información a su amigo peliazul...después de todo...al igual que suyo...era uno de los mejores amigos de Shaka no?...quizás después de él...las demás personas no ocupaban más que un espacio en su estructura de vida cotidiana...

Una esposa...Asako...

Amigos...Camus y Milo...

Parientes...

Bueno...jamás le había preguntado nada sobre ellos sino que el imaginario que tenía de ellos era más un manto de sombras que Shaka mismo se había encargado de teñir...delineando las figuras siniestras de un tío que lo había adoptado bajo la amenaza de un desamor obligado...de un amante que había desaparecido de su vida en el momento en que más lo necesitaba...y aún más...de los padres de su novio...dos personas que hubieran hecho lo imposible para quitárselo de encima...

Una historia que no había sido del todo contada...todavía conservaba baches cuyo saldo requería pensar algo que no quería pero que a su vez resultaba ser lo más lógico a la personalidad ahora ligeramente menos solitaria y misteriosa del rubio...

Recordó aquella noche...en que había derribado en pocas horas una muralla que le había costado construir años de aislamiento y práctica...Había hablado de una venganza...

Venganza?...y él a quién podría culpar de la muerte de su esposa...no habría venganza para él y tampoco pretendía tenerla...intentaría enterrar todo sentimiento malo junto con ella pues todo lo que estaba podrido no pertenecía más que a la tierra...allí en donde enterrada bajo gusanos y piedras descansaba su difunta esposa...

-Pero qué bah...tengo que dejar de divagar tanto y vestirme de una buena vez...


De camino a su oficina cruzó algunas palabras con su adormecida esposa. Acarició su cabello recordando como le gustaba a ella sentirlo su posesión y confirmarlo por el calor de sus manos...aunque para él no fuera otro minuto más a la suma de horas...días...años que ya había perdido...

La despidió con un esquivo beso mientras la instigaba a que volviera a dormir...Luego tomó su portafolio, su saco azul y se marchó mirando de reojo la mañana que anunciaba un estrambótico día soleado.

Saludó a sus camaradas como solía...removiéndole la conciencia en el fondo sobre una traición a sus verdaderos sentimientos...pero el trabajo era el trabajo y su vida aún no había dado un vuelco suficiente como para dejarlo...después de todo siempre estaban los fantasmas errantes de su pasado dispuestos a destruir lo a penas construido.

Se acomodó en su silla escuchando el sonido de la computadora un instante después de haberla encendido...Sin poder evitarlo desenganchó del cinturón el celular que traía oculto...preguntándose por qué aún cuando intentaba escapar de la gente que le causaba problemas todos parecían empeñados en perseguirlo...

Cómo había conseguido el número...?

Por qué ahora...por qué justo cuando el sin sentido dejaba de serlo...?

En un torbellino de emociones que se agolpaba en su garganta a punto de explotar en un grito desaforado o quizás en un gimoteo...ahí habitaba un eclecticismo en donde la ira se confundía con la tristeza y no se podía dar cuenta del fin de una o del comienzo de la otra...

En otro momento su primera reacción hubiera sido eliminar el mensaje y borrar aquel hecho como tantas veces había olvidado los reproches de su esposa...pero había algo en él...en la urgencia que declaraba la brevedad y la confianza de un número...que se lo impedían...

Entonces...si estaba allí era para utilizarlo...no podía simplemente retenerlo como un archivo más en su casilla...acaso llamarlo había estado entre sus planes desde el momento en que lo vio llegar?

-Señor Shaka?...puedo pasar?

-?

-Su café señor...

-Sí adelante...disculpe señorita Watari...

-Se lo dejo por aquí?

-Sí muchas gracias...

-...le sucede algo señor...?

-eh?..por qué lo pregunta?

-Simplemente lo noto un poco pálido...se encuentra bien?

-Sí...gracias...

Olió el humeante café tomando...el aroma candente de una mañana común...Su rostro se arrugó un momento y no pudo evitar sentir náuseas... La taza resbaló de sus manos y se estrelló contra el piso...sus pantalones se mancharon a penas pero lejos estuvieron de quedar como el piso mojado bajo una capa de líquido marrón traslúcido. Las náuseas volvieron y lo condujeron directo al baño...

Mientras tosía y trataba de escupir los restos de su cuerpo...se dio cuenta de que ese número lo haría sentirse enfermo por siempre si no lo marcaba...


En la cama de otro...en la habitación de...Milo...Camus?...Sorprendente era saberse amigo de una pareja cuya relación se remontaba a los comienzos de su trabajo en aquella empresa...

La limpieza...algo que normalmente escasea en lugares frecuentados por hombres, era algo que sobresalía en el brillo de casa baldosa...en el fresco aroma a lavanda que desprendían las cortinas blancas cuando el viento se proponía acariciarlas...

Había logrado convencer a su compañero de que se fuera...prometía no hacer nada ´´extraño´´sin creer realmente que Milo supiera a qué se refería cuando le había dicho eso...más allá de la advertencia con palabras probablemente textuales que Shaka le había dado...

Ahora permanecía acostado de lado...la última posición en que lo vio partir la cama del hotel...observando absorto los portarretratos dispuestos sobre la mesa de luz...

Sonrisas que parecían genuinas...de un mundo al que no pertenecían ni Shaka ni él...ni siquiera en imágenes que parecían similares...pero no lo eran...

El timbre sonó a lo lejos... como un eco fino y furtivo al otro lado de la habitación...podría levantarse?...No tenía ni la certeza de quién era aquel que esperaba...por qué iría a averiguarlo?...

Mas el timbre continuó insistiendo...gritando una dos veces...y luego en una sola vez que parecía no terminar jamás...y no había manos que bastaran para repeler sonido tan molesto...entonces, clavando sus pies sobre las baldosas frías que recibían el calor de sus pies descalzos...fue hacia el portero y habló disgustado...

-Diga?

-Eres...tú Mu?

-El mismo...quién habla?

-Shaka...

-Shaka?...qué hacés...?esperá ya bajo...

-Gracias...

Ató el calzado a sus pies y miró el reloj de soslayo...9:00hs?...qué demonios hacía Shaka en la casa de Milo a esa hora cuando debería estar trabajando...Inmediatamente eso le supo a problema...

Cuando lo encontró del otro lado de los vidrios de la entrada del edificio(bue...no es mucho más diferente que el de shaka pero...son casi todos iguales noXD)su figura ocultada a penas por unas plantas colocadas en una esquina percibió indefectiblemente que estaba en lo cierto...Estuvo a punto de volver en sus pasos pero...se dijo finalmente que si no era capaz de cruzar aquella vaya...jamás podría cruzar las otras que seguramente lo aguardaban más adelante...

-Shaka...cómo estás...qué...

Su boca calló cuando sintió al rubio abalanzarse con brazos abiertos, estrechándolo con urgencia. De alguna manera...sentía que si no detenía a sus demás sentidos no podría concentrarse en aquel abrazo...y ahora lo único que necesitaba era dejarse llevar...y responder a la caricia que tan sorpresivamente había acudido a él...

-Mu...perdona...tengo que irme por unos días...voy a volver lo prometo...pero no puedo decirte nada...

-Shaka...

Esa angustia...esa pena...la conocía tanto y tantas veces la había visto casi palpable como en ese momento...Ese abrazo lo anestesiaba y la pena se hacía insoportable...de una forma que aunque quisiera no podría hablar...Parpadeó varias veces...y en su confusión prefirió calmarlo ajustando más aún el abrazo...

-Sé que no es el mejor momento...perdóname Mu...yo quiero estar contigo...pero en estas condiciones...

-Te esperaré Shaka...

-Gracias...muchas gracias...

Acaso había alguna otra respuesta a una plegaría que por falta de lágrimas parecía aún más miserable?...Sufriría...lloraría...y sólo podría consolarlo la espera de aquel día en que Shaka pudiera confiar en él...y le pusiera fin al pasado de su historia.