Capítulo 16. Segundo preludio.
¿Qué haces tú con eso?.- inquirió Vicky, sorprendida, mirando la dichosa cajita plateada que Yuri sostenía.
Ella sonrió. Los demás, con excepción de Genzo, la miraban estupefactos.
Un segundo.- dijo Kenji.- ¿Siempre tuviste tú el códex?
No siempre.- sonrió Yuri
O sea, nos dijiste que Jazmín lo tenía... .- musitó Vicky.
Y así era, pero ella me dijo en dónde encontrarlo.- explicó Yuri.
¡Ah! ¿En verdad? ¿En dónde lo escondió?
Jazmín me dijo que Ramona lo tenía.- explicó Yuri.- Cosa que resultó ser cierta.
¿Ramona? ¿Quién rayos es Ramona?.- inquirió Vicky, exasperada.- ¿La sirvienta?
No.- Genzo soltó una risilla.- Ramona es la conejita de peluche de Jazmín.
La cual tiene una bolsa integrada para guardar cualquier cosa.- continuó Yuri.- Jazmín siempre guarda ahí los objetos que ella considera de más valor...
Como tu collar.- dijo Touya.
Exactamente. Es curioso, pero Jaz siempre tuvo conciencia del valor de ese collar... .- asintió Genzo.
Montessori no le prestó atención, porque es tan solo un animal de peluche.- dijo Yuri.- Jazmín dejó caer a Ramona en la lucha y en cuanto la agente Kamiya nos desató, corrí a la cocina a buscar a Ramona. Mi hija ya me había dicho que "le había pedido a Ramona que le guardara el collar".
Ahora solo debemos hacerle saber a Montessori que lo que él quiere lo tenemos nosotros.- Genzo recuperó la seriedad.
Se arrepentirá de haberse llevado a Jazmín.- la voz de Yuri era odio puro.
Estamos con ustedes.- dijo Touya. Kenji asintió.
Cuando nuestro padre se entere, los desheredará.- Genzo sonrió con sarcasmo.
Pues entonces Hana se quedará con todo.- replicó Kenji.
Para lo que nos hace falta el dinero.- añadió Touya..- Quizás nunca hemos sido de lo más unidos, pero seguimos siendo hermanos.
Y nos seguimos apoyando.- completó Kenji.
La agente Kamiya los observó a los cuatro, sin decir nada. Eran valientes al querer afrontarse a mentes criminales, pero también eran demasiado locos... Vicky suspiró. Por algún motivo, no podía dejar de sentirse identificada con ellos...
La INTERPOL los apoyará.- anunció la agente Kamiya.- Ahora se trata de un caso de secuestro.
¿Entonces la INTERPOL trabajará con hijos de mafiosos?.- se burló Kenji.- ¿En dónde habré visto eso?
En el churro de película que resultó ser "La nueva gran estafa".- contestó Touya.
¿Y yo soy Catherine Zeta Jones?.- bromeó Vicky.- ¿Y quién será mi Brad Pitt?
Creo que Kenji quiere ese puesto.- murmuró Genzo.
Cállate.- gruñó Kenji.
Touya soltó una carcajada. Kenji y Vicky se pusieron colorados. Yuri revisó el celular que le había entregado la Dra. Toledo. La mexicana se sorprendió de lo intuitiva que salió la española...
-FLASH BACK-
El jet ya estaba por aterrizar en tierra alemana. La Dra. Toledo llamó en secreto a Yuri.
Lily.- le dijo.- Yo no los acompañaré en la búsqueda por el códex.
¿Por qué?.- Yuri se sorprendió un poco.
No sé, tengo un mal presentimiento.- bufó la doctora Toledo.- Los Matute están en Alemania, quizás ya se nos adelantaron... Y si eso resulta ser cierto, no será conveniente que vayamos todos a buscar el códex. Lo mejor será que se quede un segundo grupo de apoyo para un caso necesario.
Ya veo.- asintió Yuri.
Yo me quedaré con Miguel, a la espera de un posible ataque.- continuó la doctora.- Además, mientras más lejos me mantenga de ese tal Montessori, mejor...
¿Por qué?
No confío en él... ¿Sabes? Creo que él podría resultar más peligroso que la propia Gianella Matute...
Yuri estaba tan preocupada por su hija que no consideró las palabras de su jefa.. Antes de irse en busca de Jazmín, Yuri aceptó el teléfono móvil que la doctora Toledo le ofreció.
- Para cualquier imprevisto que surja.- dijo ella.- Nos mantendremos en contacto...
-FIN DEL FLASH BACK-
Y al final, la doctora Toledo había tenido razón: Montessori resultó ser peor que Matute. Al menos, Yuri sabía que en esos momentos su jefa le estaba siguiendo la pista al peligroso criminal...
"Montessori se dirige al aeropuerto", decía el mensaje de texto que la doctora le envió a Yuri. "Suena descabellado, pero parece ser que abandonará el país de manera legal...".
Debemos darnos prisa.- dijo Yuri a los demás.- Montessori piensa sacar a Jazmín en avión.
¿Avión privado?.- inquirió Kenji.
No.- negó Yuri.- Me reportan que se dirige al aeropuerto.
Eso es imposible.- negó Vicky.- ¿Cómo conseguirá un boleto tan rápido y a estas horas? Tardará siglos en conseguir un vuelo disponible...
Quizás no.- intervino Genzo, quien había recordado algo.- Antes de marcharse, Montessori rebuscó entre la chaqueta de Matute y sacó varios papeles...
¿Un boleto de avión?.- sugirió Touya.
Quizás.- asintió Genzo.
Tal vez Gianella Matute ya tenía reservados los pasajes de avión.- murmuró Yuri.- Y Montessori los va a utilizar en su lugar...
Bien. Entonces no hay que perder más tiempo.- dijo la agente Kamiya.- Vamos.
Iremos con ustedes.- intervino Alisse en ese momento, acompañada por Taro.
¿Bromean, cierto?.- Genzo estaba sorprendido.- No tienen por qué seguir arriesgándose por nosotros...
Ya te lo dijimos antes: no los vamos a abandonar a medio camino.- replicó Taro.
Además.- continuó Alisse, enojada.- Esto ya es personal...
Yuri y Genzo supusieron que no lograrían convencer a los Misaki de no ir con ellos.
Como sea.- dijo Yuri.- Pero vámonos. ¡Ya!
¿Qué haremos con los niños?.- preguntó Kenji, señalando a los gemelos Ozhora quienes estaban dormidos, apoyados contra un árbol.
Hotaru vendrá a cuidarlos.- dijo Touya, un poco avergonzado.- Estará aquí en cinco minutos.
¿Hotaru? ¿Qué no habías cortado con ella?.- preguntó Kenji.
Cállate. No preguntes.- replicó Touya.
Hotaru llegó al poco tiempo y, sin hacer preguntas, se hizo cargo de los mellizos Misaki y de los gemelos Ozhora. Los jóvenes se dividieron entre el vehículo de la agente Kamiya y el del agente Lacoste, quien se ofreció a acompañarlos. Kenji y Touya irían con Taro y Vicky, mientras que Yuri, Genzo y Alisse irían con Jean.
Déjeme conducir.- pidió Yuri.- Llegaremos más rápido si yo conduzco.
Cómo no.- el agente Lacoste miró a Yuri con escepticismo.
Créale, es verdad.- dijo Genzo.
Para evitar una discusión que los haría perder más el tiempo, Yuri se subió al automóvil del lado del conductor, se abrochó el cinturón de seguridad y encendió el automóvil. Los otros tres se subieron sin replicar.
No importa quién llegue primero.- dijo Vicky, antes de marcharse.- El chiste es detener a Montessori.
De acuerdo.- asintió Yuri.
Maontessori nos lleva mucha ventaja.- dijo Lacoste, quien se sentó en el asiento del copiloto, refunfuñando.- No lo alcanzaremos...
¿Qué no?.- replicó Yuri.- ¿Quieres ver?
Yuri encendió el automóvil y condujo con cuidado entre las calles abarrotadas aun de bomberos y agentes de la INTERPOL.
Así llegaremos más rápido.- replicó Lacoste.
Yuri lo calló con la mirada. En cuanto salieron a una avenida principal, Yuri pisó el acelerador a fondo, conduciendo entre los automóviles y pasándose los altos. En poco tiempo, los jóvenes ya habían recuperado gran parte del tiempo que habían perdido. Jean iba agarrado con uñas y dientes al coche, pues Yuri se metía entre los vehículos y cambiaba de carril como una demente.
Conduces peor que Vicky, que ya es mucho decir.- comentó Jean, asustado.
Te lo dije.- comentó Genzo, divertido. Alisse soltó una risilla.
¿En dónde demonios aprendió a conducir así, doctora Wakabayashi?.- preguntó Jean.
En la Ciudad de México.- sonrió ella.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Doctora Toledo y Miguel llegaron al aeropuerto primero que Montessori y sus secuaces. Miguel había hecho uso de su famosa habilidad para hacerse invisible y estaba apostado en un sitio desde donde podría observar a los pasajeros que entraban y salían, preparado con un rifle con mira telescópica. La doctora Toledo estaba tomando un café y fingiendo leer una revista. Vigilaba atentamente a cada persona que pasaba cerca de ella. la doctora sabía que Montesssori aun no llegaba, pero no tardaría en hacerlo...
Y para cuando lo hiciera, ella y Miguel estarían preparados. Para lo que fuera.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Montessori vio a lo lejos las luces del aeropuerto. Sonrió. Ya casi lo conseguían... Y todo gracias a Gianella Matute y a sus maravillosos pasajes de avión que le permitirían salir del país, con un pasaporte falso, por supuesto, y unos cuantos cambios a su apariencia física con ayuda de un poco de maquillaje. Cuando estuviesen un poco más cerca, Montessori drogaría a Jazmín para dormirla y poder sacarla del país sin problemas. Lo que representaba una complicación un poco mayor era Leonardo Matute. Montessori solo contaba con dos boletos de avión, pero se haría pasar por un padre afligido y preocupado por alcanzar a su esposa, quien había viajado antes y a toda prisa para llegar al lado de su padre enfermo. Funcionaría. Las vendedoras siempre se conmovían ante la presencia de un padre abandonado con sus hijos...
Todo saldrá perfecto.- sonrió Montessori.- El códex es mío ahora y pronto me volveré poderoso... Incluso, podría llegar a dominar el mundo...
Manuel sonrió levemente, ante el complejo de Cerebro que le había dado a su jefe. Pero no negó que tenía razón: con ese fármaco, Montessori podría hacer que los líderes mundiales lo obedecieran...
El vehículo entró al estacionamiento del aeropuerto. Quedaba poco tiempo.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Con cinco minutos de desventaja, Vicky y Yuri hacían hasta lo imposible por llegar al aeropuerto a tiempo. Vicky llamó a Jean a través de su "manos libres".
Ponme en el altavoz.- ordenó ella, cuando él contestó.
Ya lo estás, jefa.- replicó él.
¿Alguien tiene alguna idea de a dónde pudiera ir Montessori?.- inquirió Vicky, por el altavoz.- ¿Alisse?
Ni idea.- contestó la aludida.- Podría decir que se dirige a Colombia o quizás a Chile, y tal vez sea éste su destino final pero no hay que olvidar que el tipejo va a salir del país con los boletos de la Matute.
Buen punto.- dijo Vicky.- ¿Yuri? ¿Alguna idea?
Ninguna.- negó Yuri, al tiempo que esquivaba a dos autos.- No sé a dónde podría querer ir Gianella...
Piensa un poco.- animó Vicky.- Es importante. Si sabemos hacia dónde se dirige, podremos buscar entre la lista de pasajeros de los vuelos disponibles y enfocarnos hacia un sitio específico.
¿Italia?.- sugirió Jean.- La mujer es siciliana. Bueno, era...
Podría ser.- caviló Yuri, aunque no estaba del todo convencida.
Creo que ir a Italia hubiese sido demasiado predecible.- sugirió Genzo.- Eso esperaríamos todos que Matute hiciera.
Buen punto.
Yuri trataba de hacer alguna conexión, al tiempo que rebasaba por el carril derecho a un tráiler de doble remolque (ándale, tú). Leonardo le había comentado algo en alguna ocasión...
"Mi hermana tiene un chalet... Es su refugio. Cuando quiere esconderse del mundo, va y se queda ahí varios días y nadie la encuentra... Es un lugar encantador... Algún día iremos a esquiar ahí... Te encantará conocer...".
¡Suiza!.- gritó Yuri.- ¡Gianella planeaba irse a Suiza!
¿Estás segura?.- inquirió Jean.
Casi al cien por ciento.- asintió Yuri.
Bien. Lacoste, ya sabes que hacer.- dijo Vicky.
A sus órdenes, jefa.- replicó Jean, pero ya había comenzado a hacer búsquedas en su computadora portátil.
¡Oye! Yo no puedo manejar y buscar la información al mismo tiempo.- se quejó Vicky.
Ya, ya.- suspiró Jean.- Por cierto, lamento haberte dicho que conduces como endemoniada, Kamiya. Hay alguien que es más loca que tú para eso...
¿En serio?.- junto con la voz de Vicky se escuchó un bocinazo en el fondo.- ¿Quién?
La doctora Wakabayashi, aquí presente.- sonrió Jean, mirando a Yuri.
Es mexicana y vivió en la Ciudad de México.- informó Vicky.- ¿Qué esperabas?
Jean rebuscó entre la información que apareció en su pantalla en esos momentos. Había dos vuelos a Suiza en las próximas cuatro horas. Jean buscó entre la lista de pasajeros de ambos vuelos pero no encontró a ninguna Gianella Matute.
No puede ser.- farfulló Vicky.- ¿Estás seguro?
Sí.- contestó Jean.
¿Estás segura, Yuri, de que Gianella viajaría a Suiza?.- inquirió Vicky.
En un noventa y nueve por ciento.- admitió Yuri.- Aunque puedo estar equivocada...
Esperen, es lógico.- se escuchó la voz de Touya.- Matute no compraría los boletos a su nombre real. Debió de haber usado un pseudónimo.
Cierto.- asintió Jean.- ¿Alguna idea de cómo pudo haberse hecho llamar la mujer?
Yuri recordó en esos momentos algo que Ganoza le había comentado la vez que se lo encontró en el hospital. En ese momento, con el miedo, no lo notó pero Yuri sintió que algo no había encajado ahí...
Busque como Laureen.- dijo Yuri a Jean.- Laureen Matute o quizás... Laureen García...
Jean obedeció. Al poco tiempo obtuvo resultado...
¡Bingo!.- gritó Jean.- Lo tenemos. Una Laureen García hizo reservación para el vuelo que sale a Berna, Suiza, en cuarenta minutos.
Tiempo más que suficiente para detener a ese hijo de perr... .- masculló Genzo.
Bien. Los tenemos.- Vicky cortó la comunicación.
Yuri aparcó en ese momento el automóvil de Jean en el estacionamiento del aeropuerto. Les quedaba poco tiempo.
Notas:
¿Recuerdan que les dije antes que parecía que había cometido un error? Bueno, los que se fijaron bien (me parece que nadie lo hizo), habrán notado que Paolo Ganoza llamó "Laureen" a Gianella Matute. Y lo hizo en dos ocasiones. Ése era el error al que me refería. No fue error mío, sino parte de la trama.
Este capítulo se llama "Segundo preludio" por una razón. En "To sweet beginnings and bitter endings", hubo un capítulo llamado "Preludio", antes de que los Matute secuestraran por segunda ocasión a Yuri. Ya sé que éste es otro fic, pero es por ese motivo por el cual este capítulo se llama "Segundo preludio". (Me cae, a veces me gusta ser en extremo detallista ¬¬).
El personaje de la doctora Rosalba Toledo está inspirado en una pediatra, la doctora Robledo, a quien conocí en Celaya. La tipa es una desgraciada y así es como me imagino que es la doctora Toledo: Una desgraciada como médica, aunque excelentemente buena, pero como persona es un poco mejor (supongo), aunque esto último lo saqué de la doctora Rosalba Guerrero, una pediatra a quien conocí en Guanajuato. Como que la doctora Toledo es una mezcla de las dos.
Hace tiempo, acá en México había un comercial de una conocida pasta dental en donde aparecía una conejita llamada "Ramona", jajajaja.
"La nueva gran estafa", cuyo nombre original es "Ocean´s Twelve" es una película un tanto chafa en donde aparecen Geroge Clooney, Brad Pitt, Matt Damon, Julia Roberts y Caterine Zeta Johnes, entre otros actores. Peor aún, es una secuela de una primera parte que no resulta ser menos chafa que la segunda parte. (Espero que con este fic no sea igual ¬¬).
