En cuanto aterrizaron repartieron golpes para cada guardia. Finalmente, los veinticinco guardias estaban inconscientes en el suelo. Starfire derribó la puerta principal y un guardia que había del otro lado utilizó una pistola paralizadora para electrocutarla. Starfire quedó fuera de combate y Cyborg hizo lo mismo con el guardia.

Estaban en un vestíbulo con pisos impecablemente limpios y escaleras arriba.

Robin le dijo a Cyborg que inspeccionaran todos los pisos superiores.

Entraron en la sala de operaciones. Era desagradable ver tipos acostados en camillas con los órganos afuera. Por todos lados pasaban locos saltando y hablando, pero eran inofensivos. A pesar de que buscaron por todos lados, no había rastro de Raven ni de Zun. Patearon unos cuantos guardias, pero no se llegaba a nada.

Mientras tanto, en el muelle, Chico Bestia se retorcía y 47 intentaba quitarse el arpón de la espalda.

Chico Bestia se lamentaba de que era muy posible no ver a Raven nunca más. 47 se quitó el arpón y se quejó de sus malas maniobras.

Inspeccionó la herida de Chico Bestia y le dio la mala noticia: No era posible salvarlo, el veneno ya estaba en casi todo el cuerpo.

-Antes de que mueras, ¿quieres que le diga algo a tu líder o a alguien?-

-Dile a Raven que siempre la aprecié mucho-

-Hecho-

Se fue del muelle. El siguiente lugar al que debía ir era más que obvio, si se dirigían hacia el profesor las cosas se hablarían en el psiquiátrico. Era un lugar horrendo, y 47 sabía donde estaba el laboratorio secreto.

No tenía vehículo, más valía apresurarse.

La limusina de Lee Hong entró en el parque delantero del psiquiátrico. Frenó de golpe y Lee Hong bajó rápidamente con la espada en mano. El capitán que estaba frente al volante se bajó también con el rifle arponero cargado.

-Adelante, debemos entrar-Dijo el capitán

-Espera, las cosas no deben estar bien, tú vigila la puerta, yo entraré y masacraré a todos los enemigos-

Cyborg se reunió con Robin en el desván:

-Parece que no hay nadie más que estos guardias-

-Maldición, ¿dónde está Raven?-

-No lo sé, pero al menos la bomba está desactivada-

-Eso es algo, pero me preocupa más Raven-

-Si tú lo dices-

Empezaron a llegar más guardias armados que se dispusieron a vigilar el perímetro para que nadie entrara ni saliera.

Aunque seguía habiendo algunas batallas aisladas, la mayoría mantenía su posición.

Cyborg y Robin estaban por unas oficinas cuando se escuchan numerosos disparos afuera. Empezó a sonar una alarma y hubo una pequeña explosión.

La puerta principal se abrió bruscamente. Herido, con sangre y armado con ambas silverballers, 47 regresó a darles la pista final. Matar al capitán no había sido difícil, pero ya no estaba en condiciones de seguir moviéndose ni ponerse a luchar. Tenía que llamar la atención de sus compañeros antes que alguien lo encontrara y lo ejecutara.

Hizo algunos disparos al aire, pero nadie venía.

Dos guardias circulaban por la sala de operaciones comprobando la situación:

-Maldición, qué desastre-

-No importa, ellos no supieron aguantar, nosotros lo haremos-

-Creo que mejor sería escapar de este lugar-

-No, el profesor confía en nosotros y no lo traicionaremos-

-De acuerdo, no nos iremos-

En lo que quedaba del umbral, Starfire recobró la conciencia y se despertó. Observó a su alrededor y sólo había tipos esparcidos por todos lados y fuego cerca de una ventana. ¡El lugar podía incendiarse!.

Starfire entró en el psiquiátrico y encontró a 47 sangrando en el suelo.

-Sr. 47, ¿estás bien?-

-No, necesito decirles la ubicación del lugar donde está su amiga-

-Dímelo, yo les avisaré a los otros-

-De acuerdo, el ascensor tiene un hueco con escaleras debajo, alguien debe ingresar y elevar el ascensor, de ese modo los que están abajo podrán entrar en el laboratorio-

-¿Dónde está Chico Bestia?-

-Murió en el muelle, la espada de Lee Hong tiene el filo envenenado-

Starfire dejó a 47 y se dispuso a explorar el lugar para localizar a sus compañeros.

47 volvió a cerrar la puerta principal y entró en la cabina de seguridad. Tomó el teléfono y marcó un número:

-Profesor, aquí estoy-

-No esperaba que vivieras hasta este momento, pero acabaste con tres míos y vas a lamentarlo-

-¿Estás otra vez en ese asqueroso laboratorio?-

-Ya conoces este lugar, así que has adivinado-Dijo y cortó la comunicación.

La puerta principal estalló por una explosión. Apartando cuerpos a patadas entró Pablo.

-Me habían olvidado en el puerto, ¿por qué?-

Empezó a disparar contra 47, y realmente herido era un blanco fácil.

Cuando ya le había dado suficientes disparos, se marchó hacia los pisos superiores.

Abrió la puerta de la sala de operaciones y un puño mecánico lo dejó inconsciente otra vez.

Starfire iba con Robin y Cyborg explorando los pasillos inferiores, en la búsqueda del ascensor. Finalmente lo encontraron, oxidado y resquebrajado.

-Yo iré y ustedes entrarán-Dijo Starfire

-De acuerdo-Dijeron los otros

Starfire ingresó en el ascensor y lo hizo subir.

En cuanto subió se vieron las escaleras. Ingresaron en los laboratorios.

En el cuarto de seguridad subterráneo, Otto y Lee Hong los observaban por el monitor de la cámara de seguridad.

-No sé cómo supieron el modo de ingreso pero nos aseguraremos de que no salgan-Dijo Otto

-Ellos son dos bastante buenos, Zun solo no podrá-

-No te preocupes, ¿recuerdas el proyecto de clones 47?-

-Si, ¿y que tiene que ver?-

Empezaron a escucharse golpes y disparos.

-Tiene mucho que ver, porque volví a hacerlo-

-¿Con Raven?-

-Exacto, cinco clones perfectos y con fuerza amplificada, quizás reemplacen al viejo 47-

Oprimió un botón y se activó una pequeña cabina con un censor en el techo. Una Raven se subió al pedestal y el censor verificó el código impreso en la nuca.

Pistola en mano salió en busca de objetivos.

-Como verás, hay muchas más de donde salió esta-Dijo Otto

Cyborg estaba ingresando por un pasillo cuando Zun le salió al paso. El luchador de sumo se acercó peligrosamente y golpeó a Cyborg fuertemente. No iba a dejarse matar, así que Cyborg volvió al ataque y dio un fuerte golpe en la cara de Zun.

Mientras ellos estaban entretenidos, Robin se cruzó con Raven.

No tenía capa, pero llevaba una pistola de calibre 45 en la mano. Sin decir nada comenzó a dispararle. Robin se vio esquivando balas hasta que pudo acercarse e inmovilizarla por el cuello.

Había algo raro en su compañera. Entonces vio el código impreso en la nuca. No era Raven. De hecho, hubiera usado los poderes para liberarse. Le rompió el cuello y siguió su camino.

En la sala de control, Lee Hong y Ort-Meyer veían lo que sucedía.

-Maldición, se suponía que Zun debía durar más-Dijo Lee Hong observando el cuerpo inconsciente de su guardaespaldas

-Este tipo pudo contra una de ellas, ahora veremos si aguanta la presión-

Cyborg se reunió con Robin. Esta vez, Cyborg recibía una señal de Raven.

-Está por allí-Dijo señalando un pasillo

Dos clones más vinieron disparando. Cyborg las atacó fácilmente.

-Oye, ¿qué demonios está pasando?-Preguntó Cyborg

-No lo sé, pero ninguna de ellas es Raven-

De repente, la luz se apagó y dejaron de funcionar las cámaras de seguridad.

En el cuarto de monitoreo Lee Hong estaba con una linterna.

-¿Qué ha pasado? ¿Por qué se cortó la luz?-

-Me gustaría saberlo-Dijo mientras tomaba una Beretta de la mesa-Temo que alguien que yo me sé se haya liberado y saboteado el generador.

Se pusieron en marcha hacia la habitación donde estaba el generador.

Cyborg encendió su lucecita y comenzó junto a Robin, a buscar algún camino.

Lee Hong abrió la puerta del generador de una patada. Otto entró:

-Ilumina, maldita sea-Le dijo a Lee Hong

Lee Hong enfocó el generador. Estaba destruido completamente. Ort-Meyer se acercó y verificó el estado.

-Lo han hecho pedazos, en cuanto terminemos este asunto vamos a encargar uno nuevo-

La linterna de Lee Hong explotó repentinamente.

-¿Por qué apagaste la linterna?-

-Yo no he sido, maldición-Dijo y salió de la habitación con la espada en mano.

Otto estaba solo cuando recibió una patada en el estómago. Estaba viejo, no podría luchar. Disparó a ciegas, pero el destello del arma le delataba la posición. Recibió un golpe en la espalda y antes de que pudiera darse vuelta otro golpe hizo que perdiera la pistola.

Alguien lo tomó del cuello.

-Espera, no me mates-Dijo el profesor

-Debería-

-No, digo, sé que quizás no te gustó estar secuestrada y que hayamos tenido que llegar a esto, pero...-

-¿Era necesario hacer esas falsas copias?-

-En realidad fue algo desesperado, ya habíamos perdido la bomba-

-¿Qué sugieres que haga contigo?-

-No lo sé, nada, digo, emmm, quizás debas golpearme un poco más.

Raven no desperdició esa oportunidad.

Lee Hong se encontraba caminando por un pasillo con su letal espada en mano. "Ojalá encuentre la salida antes que ellos me encuentren a mi".

Vio una luz a lo lejos. Se acercó sigilosamente y comprobó que era Cyborg. "Maldición". Se colocó detrás y le dio un fuerte golpe con la espada en la espalda. Era de titanio y el veneno no iba a ser muy efectivo.

Robin luchó contra él usando su arma como una espada. Ambos tenían un conocimiento de esgrima que hacía que sea difícil saber quién iba a ser el vencedor.

Unos momentos después, Lee Hong tocó el suelo abatido. Cyborg lo puso fuera de combate y siguió explorando los pasillos.

Parecía que iban sin rumbo, hasta que escucharon gritos de alguien. Parecía un tipo al que lo estuvieran maltratando.

-Es por aquí-Dijo Robin

Cyborg iba iluminando el pasillo hasta que llegaron a una habitación con un generador destrozado. Iluminó un rincón de la habitación y vieron a Raven golpeando a Ort-Meyer.

Robin se acercó para comprobar que no fuera un clon. Entonces la llamó por su nombre. Raven se dio vuelta. Exclamó el nombre de su líder y lo abrazó fuertemente.

Cyborg estaba observando a Otto.

-¿Por este tipo tuvimos que hacer tanto desastre?-

-Si-Le respondió Raven.

Cyborg se llevó a Otto y a Lee Hong. Ni bien subieron se encontraron rodeados de miembros del equipo SWAT.

-Tiren sus armas, a sus rehenes y pongan las manos sobre la cabeza-

-Oiga, ¿acaso no se da cuenta de quiénes somos-

-Ah, si, muchachos, nos equivocamos. Estos son titanes, ¿pero quiénes son esos?-

-Dos criminales-

-Bueno, dos más para los que ya tenemos-Dijo y se apartó. Custodiados por varios policías y esposados estaban Pablo, Zun, 47 y muchos guardias.

Robin se acercó al teniente que estaba al mando:

-Disculpe, pero solicito que dejen libre al calvo-

-¿Qué dice? Es un asesino que estaba en posesión de varias armas-

-Haga lo que le pido-

A regañadientes el teniente liberó a 47. El asesino se acercó a Robin:

-Muy bien, ambos cumplimos nuestra parte del trato. Bueno, espero que hagamos negocios algún otro día-Dijo, pero antes de irse se dirigió a Raven-Casi lo olvido, tu compañero verde murió pero quería que te dijera que él te apreció mucho-

47 se despidió y se marchó para cumplir misiones y repartir tiros. Los cuatro titanes lamentaron la muerte de Chico Bestia, pero no se le prestó mucha atención. Lo importante era que todo había terminado y que Raven estaba a salvo, viva y feliz.

The End